FACTUM - Revista Literaria No. 4 by Factum - Revista Literaria

FACTUM REVISTA LITERARIA

noviembre, 2013 no. 4

AUTORES creación LIBROS Alejandra María Jordán/Javier Quezada/Ma. Elena Espinoza Mata/ Ángeles Cabrera/Marilyn Leiva/Fernando Bermudez/ Gemma Cardera Gil/Carlos Verdeguer/Rodolfo Ricaño Zúñiga/Fabián Luna/Luz María Hernández Olivares/Ángel Lapiedra i Fortuny/Alessandro Gresely/Zambra

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Las obras literarias y fotográficas presentadas en ésta publicación son propiedad de cada autor citado al final del escrito, la reproducción de los textos para un fin distinto al de ésta revista debe ser autorizado por su autor. Laa entrevista hecha en ésta publicación a Zambra fue elaborada para FACTUM - Revista Literaria. Fotografías en portada y contraportada: © Felín

Dirección Maite Cabrera Hernández

eDICIÓN Agustín Campistegui Suárez Maite Cabrera Hernández Julián Iriarte Cortázar Cristóbal Álvarez

Diseño y arte Maite Cabrera Hernández

publicidad Julián Iriarte Cortázar

cONSEJO EDITORIAL Octavio Cabrera Pimentel Ofelia Hernánez Hernández Fabián Luna Gutierrez Ángeles Cabrera Hernández Agustín Campistegui Suárez Maite Cabrera Hernández

CONTENIDO biografía 8-9

CREACIÓN 12 - 68

Entrevista

LIBROS

70 - 71

74 - 79

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Presentación De los siguientes escritores o personajes, ¿cuáles te son familiares? Frankenstein, Dracula, Edgar Allan Poe, Sherock Holmes, Agatha Cristie, Jack el Destripador, Alfred Hitchcock, Stephen King, Hannibal Lecter? Sin duda, todos ellos. A la mayoría de nosotros nos atrae el misterio y nos emocionan las historias de horror, esos dos géneros literarios (misterio, horror) se han convertido en parte importante de nuestra cultura, y aunque se originaron en la literatura inglesa y norteamericana de mediados del siglo XIX, actualmente tienen auge en el mundo entero. La presente edición es una invitación a recorrer las encrucijadas del misterio y a adentrarnos en el laberinto del horror. Con el emocionante recuerdo de los libros, las películas, y las series televisivas, que en el pasado disfrutamos, sumerjámonos una vez más en el mundo del misterio, el suspenso y el horror.

Octavio Cabrera Pimentel

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Biografía

Milan Kundera Milan Kundera, es un escritor checo nacido en 1929. Trabajó como profesor en el Instituto Cinematográfico de Praga pero tras la invasión rusa a la República Checa emigró a Francia, país de donde obtuvo la nacionalidad. Algunas de sus obras más reconocidas son El libro de los amores ridículos, La broma, La insoportable levedad del ser y La inmortalidad. También ha escrito obras de teatro y algunos ensayos. Sus obras generalmente reflejan el pasado del autor, sus sentimientos reseco a sus tormentos, el exilio y a su vez toca temas sobre la libertad, la existencia, etc.

Sus obras: -El hombre es mi jardín (1953) -La broma (1967) -El libro de los amores ridículos (1968) -La despedida (1973) -El libro de la risa y el olvido (1979) -La insoportable levedad del ser (1984) -La inmortalidad (1988) -Los testamentos traicionados (1992) -La lentitud (1995) -La identidad (1998) .La ignorancia (2000) -Un encuentro (2009)

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“La borró de la fotografía de su vida no porque no la hubiese amado, sino, precisamente, porque la quiso.”

-milan kundera-

CREACIÓN

Un hombre Sin sueños En un bosque encantado Habitado por Gnomos y elfos, llegó Extenuado un hombre Sin sueños. Extrañado entre susurros Invisibles,se sentía cansado Mirando alrededor y pensando ¿Dónde me encuentro? Se sentó en el primer lugar Que pudo encontrar era este ,cerca De un nogal, cerró por un momento sus ojos, cuando los abrió Empezó a vislumbrar lo Que le parecía imposible. Un hombre pequeño Que lentamente se acercaba Donde él estaba, mirándole Fijamente como si afligido En su interior él mirara Incrédulo por lo que veía El pequeño gnomo se acercó Y a hora enfurecido a él le Preguntó, ¿cómo osa estar aquí Un hombre como vos? El otro asustado, como Sorprendido, al gnomo contestó ¿Un hombre como yo? ¿A qué

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Te referís? Un hombre sin sueños de Inmediato a el gnomo contestó. Sí. Soy lo que decís y vos ¿quién Sos? Soy uno de los miles de gnomos Que habitan aquí y no nos agradan Los seres como vos Llenos de amargura y sin sueños Que no le dan vida a hombres como yo. Nosotros habitamos en este bosque Pero quien sueña, aún sin pasar por aquí Con lo que sueña puede crear gnomos, elfos y mucho más Pero vos vivís sin sentido sin sueño Ni ilusión Atónito el hombre contestó ¿Como puedo cambiar eso yo? El gnomo mirándole fijamente a los ojos, éstas palabras recitó Mira. Más allá de lo que ves y entra en tu propio ser. Recuerda cuando eras niño y volar creías poder Recuerda esos días en los que la Amargura no te dirigía Y Siempre te empeñabas en disfrutar la vida Siendo Adulto Como un niño mira el mundo y verás todo, de un modo menos profundo Donde alcanzar pueden tus manos todo lo que hay en el mundo, maravillas incluidas fantasías y otros mundos. Serás lo que tu quieras y para ello deberás tener ilusión y vivir la vida sin dilación,

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se feliz y vive como si el último día fuese hoy Pues no sabes sí mañana contemplarás otra ves el sol, por eso el mejor día para ser feliz es hoy. Repite cada día esta receta y verás como en días oscuros tu alma con el sol conecta impidiendo tristezas y demás miserias. El hombre agradecido a aquel pequeño sonrió diciéndole dulcemente, gracias por tus palabras amigo pues están llenas de verdad desde hoy mismo esta receta empezaré a aplicar y se que mi interior pronto volverá a brillar como cuando era niño y soñaba con volar convencido de que lo podía lograr Gracias amigo mío por enseñarme ésta gran verdad y por darme la oportunidad de tu figura poder vislumbrar pues desde este día, mi alma creerá en gnomos en elfos en hadas y mucho más. El hombre de su sueño despertó y vio que no había ningún gnomo ni escuchaba alguna voz pero su fuero interno, le repetía que aquello no era una gran mentira que era un hombre sin sueños y cambiar el debería Se cuenta que desde aquel día aquel hombre vive su vida como si fuese el ultimo que el vería, pues aquel sueño que tuvo un día le sirvió para vivir mejor su vida.

Alejandra María Jordán. Colombia. Escritora y Poeta. Blog - El mundo de mis letras / Saliendo del abismo.

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A la media noche

Era una noche obscura y los relámpagos caían cerca de casa ya habían pasado días después de la última vez que salió el sol (ya empezaba a extrañarlo) hasta llegue a pensar que el sol había muerto. Se hablaba mucho en el pueblo que habían muerto 3 personas y eso me espantaba y más por la razón que no sabían quien o que había echo eso. Una noche de octubre de 1972 iba caminando por las calles era muy tarde ya que me había quedando jugando con algunos amigos casi a mitad de camino escuche gritos estremecedores eran tan horribles que me detuve y sentí un gran escalofrío. Vi que algo salía de una casa era una cosa espantosa (jamás supe como describirla) Tenía tanto miedo pero mi curiosidad me decía que investigara así que lo seguí eran tan rápida esa cosa y yo corría lo más que podía. Se detuvo y yo tras un arbusto muy escondido observaba de repente esa cosa desapareció paso un rato y me fui creyendo que ya se había ido cuando me di vuelta estaba ahí y grite tan fuerte, sentí que me moría mientras caí al césped vi su cara tenía unos grandes ojos y su asicó eran tan grande tenia cola, no tenía pelo.

“Ahora yo estoy en un lugar obscuro y extraño que algún día ustedes me alcanzarán”.

Javier Quezada, 15 años. Monterrey Nuevo León. México. Estudiante

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ANATOLIA

Cada noche, al pasar por aquel pasillo, Anatolia cerraba los ojos y trataba de escurrirse lo más rápido posible sin conseguirlo, los abría justamente cuando estaba frente a aquel espejo que tanto miedo le causaba. No era su imagen la que se reflejaba en la límpida superficie si no una totalmente diferente pero al mismo tiempo demasiado común para ella: la imagen hermosa de una mujer en la plenitud de su existencia. Se quedaba extasiada contemplando la imagen sin atinar a comprender de dónde podía venir aquella figura cuya belleza y juventud era enmarcaba como una bella pintura por el delicado tallado del marco del espejo. Anatolia se preguntaba si aquella ilusión era producto de su fantasía, o de su miedo a envejecer. Pensaba que su mente estaba negándose a aceptar la realidad que cada mañana la saludaba con una nueva cana en su cabellera. Movió la cabeza como para ahuyentar aquellas elucubraciones y esbozó lo que parecía ser una sonrisa pero que ella sentía como una mueca. Se tocó la boca y sintió la aspereza de los labios. Ya no recordaba cuándo habían sido besados la última vez o, mejor dicho, sí lo recordaba pero cada vez era tan lejano aquel tiempo que parecía esfumarse su recuerdo. En fin-se dijo, y trató de apartar la mirada de aquel inmenso espejo que su abuela le heredara al morir. Ya hacía mucho que pensaba en él como en un monstruo. Creía que habitaba dentro de aquella superficie malévola un ser despiadado, una especie de vampiro que se alimentaba con la juventud de las personas. No dejaba de sonreír cada vez que esa idea se adueñaba de su mente

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y se regañaba interiormente por sucumbir a tan alocados pensamientos pero en el fondo estaba preocupada por ellos. No sabía por qué aquella noche sentía un especial terror al pensar en pararse frente al espejo. Temía que se llegara la hora de irse a la cama y caminar por aquel pasillo que tanto temor le infundía. Trató de evadir el momento ocupándose en sus quehaceres y alargando el momento para no tener que hacer el viaje de la sala a su recámara. Decidió leer un poco antes de ir a sus habitaciones. Escogió un libro y se enfrascó en la lectura olvidándose del tiempo, quizá con la secreta esperanza de no tener que ir a dormir pero el sueño es traicionero y no tuvo más remedio que encaminarse a su cuarto. De manera premeditada se paró frente a la superficie bruñida, como si retara a alguien. Escudriño las imágenes reflejadas pero no pudo encontrar a la mujer que cada noche le recordaba que la juventud ya huía de su rostro. Casi con perversidad increpó al espejo. -¿Dónde estás maldita? Sus palabras resonaron en el pasillo y se perdieron con un eco sordo. Casi de inmediato la imagen apareció flotando desde un rincón oscuro del espejo pero ya no era la mujer aquella llena de juventud. Frente a ella, una anciana de blancos cabellos le devolvió la mirada y le sonrió. -¡Abuela!- dijo en una exhalación mezcla de sorpresa y temor. Anatolia no comprendía cómo era posible que su abuela estuviera reflejándose en el espejo. Era extraño porque vestía como ella y portaba las mismas joyas.

Ma. Elena Espinoza Mata, 59 años. Nuevo León, México. Profesora.

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SUEÑO DE MUERTE Todos se amontonaban en la entrada, expectantes al momento en que el reloj marcara las 12. “Esto está peor que el metro en las mañanas” pensó la chica rememorando el recorrido diario que daba en el metro de su ciudad. La noche era oscura y fría como se espera que sea la noche en que los muertos tienen permitido regresar al mundo de los vivos. Seguía llegando cada vez más gente y aún faltaban 5 minutos para las 12. -me estoy arrepintiendo de haber aceptado acompañarte, ni muerta puedo descansar de las aglomeraciones-Deja de quejarte es solo un día, además ¿para qué quieres quedarte aquí sola?-Mis padres murieron cuando era niña y no tengo más familia, no tengo nada que hacer con los vivos-Por eso me acompañaras es hora de que conozcas a Jared-¿No te cansas de desperdiciar tu único día con los vivos asustando a tu ex novio?-¿Y tú no te cansas de desperdiciar toda la eternidad sufriendo por alguien que ya ni se acuerda de ti?-Eso fue un golpe bajo-Fue la verdad y lo sabes, en cuanto a lo de Jared yo lo veo como un juego; él se oculta, yo me divierto buscándolo y asustándolo, aunque no es muy hábil para eso de esconderse, tiene un año para pensar y siempre lo encuentro tan rápido, ya lo veras-Creo que mejor me quedo-No seas tonta, ¿qué vas a hacer? ¿Seguir lamentándote por el?, descansa un día aunque sea-No me lamento, solo . . . -Sí, sí solo recuerdas, me lo has dicho mil veces. Te voy a decir algo que aprendí muy tarde: Los recuerdos no matan, lo que mata es no saber qué hacer con ellosEl sonido del reloj marcando las doce interrumpió la conversación y a lo lejos la chica escucho una voz llamándola por su nombre mientras sentía un leve zangoloteo en el hombro. Al abrir los ojos se encontraba en el metro, su amiga la miraba burlona. -Tuve un sueño muy extraño- se excusó tallándose los ojos.- Estábamos muertas-Deja de ver tantas películas de terror. Prepárate bajamos en la siguiente estación-¿Qué hora es?-Faltan cinco minutos para la media nocheA la mañana siguiente, dos de noviembre, el servicio del metro fue suspendido, debido al descarrilamiento de uno de los vagones, justamente a las 12 de la noche. No hubo sobrevivientes, aseguraban los periódicos locales. Ángeles Cabrera, 23 años. México. Gnomo del mal.

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Tu juicio

Es imposible acallar los aullidos del silencio, es como una noche eterna, oscura y helada en un mundo que alguna vez ardió. Como una hoguera feroz se devoró a clérigos y herejes sólo perduró en mi memoria, como recuerdo de una vida pasada, intensa, nítida y lejana. Considerando la sabiduría, la locura y la necedad. Pues solías madrugarte con la luna negra, y tus deseos paseaban en los jardines de las doncellas inocentes, a quienes llamabas susurrándoles de un modo extraño, encantador y sutil. Llamándoles su cuerpo al desnudo, al éxtasis, a la demencia sexual. Las alas negras te vestían de un luto continuo; pocas veces reías, y otras ironizabas… Debo reconocer que tu fe fue muriéndose contigo y a la hora de declararte de algún modo; inocente o culpable, un ángel que te conocía de memoria puso su índice en tus labios. Primero te obligó a callarte, a sepultar esas palabras junto con tus sombras. Y después hizo con ese mismo dedo la señal de la cruz.

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No sé que juró mil veces, pero sé que no quería árbitros ni juicios, ni orales ni públicos…, quería una zozobra, un destierro atroz para cualquier alma humana. Como eso no era posible inventaste a alguien más, alguien que era tu nombre, tu palabra, tu firma, tu escudo doliente y batallado. Un espíritu tomó la guardia de tus desvelos, vistiose rostro de desventuras para apaciguar las heridas de tu corazón. En las lejanas tierras donde la bruma borraba los recuerdos y tus pasos. No sé dónde estás, no sé si moriste aquel día que decidí olvidarte. O si miento también cuando te nombro entre sílabas inentendibles. Comprendo que en un mundo exageradamente inmenso, cabe un lugar para ti…; quizás estés entre el cielo y la tierra, entre el mar y el horizonte, En las llamas de las velas que dibujan sombras. Desde el poniente te escondes en tun oscuridad más terrible, hasta el ocaso, porque ni del necio ni del sabio se guardarán memorias; el tiempo venidero lo irá borrando uno a uno. ¿ Entonces por qué mis versos te claman?.

Marilyn Leiva, 40 años. Buenos Aires., Argentina. Escritora.

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¿Quién es el Amor? “El amor es un mar que se llena y no se llena, pero cuando se desborda son por la lagrimas de los que no saben amar.” -Fernando BermúdezMientras todos hablan sobre la temática del amor sus pros y contras me envuelvo a creer que el solo es uno más de los disparates de miles y miles de personas envueltas en el mismo diálogo que nunca ha de cesar. El amor es una palabra muy monótona, tanto que nos dignamos a creer que es eterno y como consiguiente es fruto de nuestra felicidad, mientras que nos tornamos a decir que la felicidad solo es un arte efímero que dura más en nuestra ración de palabras diarias a las que realmente solemos actuar. El amor es un fábula con muchas moralejas diarias, todos tenemos historias distintas sobre él y lo elogiamos tanto que ni el mismo podría creer tantas fantasías con su persona, pero en realidad ¿qué es el amor? Todos podrán decir miles y otras cuantas palabras sobre el significado de él, pero ¿realmente quién lo conoce?, ¿alguna vez hemos platicado con él? ¿nos ha dicho lo que realmente le hace feliz o lo que no le apetece? Creo que el solo ha sido una víctima más de lo que a diario le hacemos a nuestras relaciones, el amor no solo es un lazo entre dos personas como lo hemos ido adquiriendo con el paso del tiempo, es una ración futurista de las mismas mentes inertes en el tema, capturan el símbolo de un corazón con el amor, más bien deberían preguntarse si el amor quiere un símbolo igual a unas pompas al revés, que tal que el amor quiere reorganizar su icono y hacer que el cerebro sea quien lleve su nueva batuta, si lo pensamos bien no sería muy descabellado su pensamiento, ya que todas las emociones latentes a nuestros sentimientos provienen del cerebro y no del corazón como lo creemos. Pero la pregunta más emblemática de “NUESTRO AMOR”, ¿en realidad es nuestro? y lo hago resaltar con mayúsculas porque lo adoptamos como nuestro, pero díganme alguna vez lo compramos en un bazar o en una tienda departamental, o lo que fuera peor ¿alguna vez lo hemos bajado en un app? El amor es más bien libre, le gusta estar experimentando con las personas con quienes socializa, provocándoles pequeños trastornos en sus hipotálamos haciendo una fiesta de dopamina al cien por ciento, el amor no es de nadie más que de él. Pasó a la historia por ser inventado por un loco curioso que le dio un significado a emociones que no comprendía, pero es lo mismo que nos pasa cuando nos sentimos raros y realmente no sabemos que tenemos. Son emociones fusionándose con otras pero que no tengan nombre eso no quiere decir que no existan, al igual otro loco podrá darles nombre y así poder adoptar otra emoción de las miles que poseemos, pero claro eso no lo sabías por que estás tan envuelto con

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el amor que deseas tener, que olvidaste que hay otras cosas que debes aprender. Alguna vez ustedes se han preguntado si ¿el cerebro le tiene envidia al corazón?, pues si el cerebro estuviera en el lugar del corazón sería más lógico, creo que el corazón se ha llevado todo el crédito de lo que el cerebro tiene para el amor, ya que el amor comienza con una emoción y va creciendo como un nido de hormigas trabajadoras haciendo su nido trabajando diariamente. Las emociones que se van dando en el cerebro no se las confía al corazón, de todos modos no tendría mucho caso. El corazón aunque aportará algo al amor se llevaría todo el crédito, sea mucho o sea poco siempre tendrá la razón para quienes lo predican. El amor es un obrero que trabaja las 24 horas del día, no tiene descanso, no tiene días libres, ni mucho menos vacaciones, no percibe un salario y si lo viéramos de forma literal sería un esclavo que si tuviera descendientes tendría que pasar de generación en generación su emblemático trabajo, mientras que a los ojos del mundo es hermoso y lleno de vida, tendríamos que esperar que el tiempo pase para que de la misma manera que inicia a los ojos del hombre como hermosura, termine el amor como una desgracia, o con las típicas frases “¿por qué el amor tiene que doler tanto?”…¡Obvio que el amor no duele! el amor es un obrero que trabaja diariamente para que “USTED” salga con dichos un poco fuera de lo convencional. El amor es una palabra que dejará de confiar en el hombre, dejará de soñar con bellos momentos y significativas promesas, el amor que conocemos ahora solo es un cuento futurista que no tiene ni pies ni cabeza, es un sentimiento desequilibrado para quienes hablan de él, llegará el día en que el amor desaparezca sin dejar rastro y sea uno más de los cuantos animales hermosos que hemos acabado por nuestra avaricia y solo podrá ser leído en un libro de anécdotas, será una leyenda más, será uno más de las tantas cosas bellas que hayamos extinto en nuestro mundo descomunal. Mi pregunta ahora es ¿qué haremos sin el amor que alguna vez profanaron nuestros abuelos, abuelos que ya se están extinguiendo?, ese amor puro que se valía de unas cuantas miradas para salir a flote, esos bellos momentos de misericordia cuando uno de ellos se marchaba y su corazón se secaba de dolor por su pérdida, guardando su amor en recuerdos, recuerdos fugaces que seguirán latentes en sus espacios en blanco, donde no habrá lugar para otro amor, porque amores únicos solo hay uno, esos amores que marcan y dejan todo a la imaginación, esas fotos regadas en un millón de repisas que nadie se postraría a ver más que ese amor fúnebre que dejó su propia vida para reencarnarlos en recuerdos, que a pesar de extrañar a su amor, lo dejará inerte en sus sueños para resguardar un detalle más en su existencia. El amor nos ha querido decir diariamente con lo que vemos en nuestro circuito vivencial que él nació para emprender una parte de nosotros, que nadie más conoce y poderla dar en caso

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de sufrir un rencuentro de emociones contrarias al dolor, al sufrimiento o a la tristeza, el amor lo es todo y a la vez la nada, es quien nace como fénix en cada ruptura y dolor incurable, es quien te radia de sonrisas, alegrías, es más bien un sueño que nadie alcanzará si dejamos que el amor se rompa y se pegue cuantas veces queramos, el amor algún día se marchará y solo un día, tal vez algún día, lo extrañemos más de lo que extrañamos a una persona, el amor es más que un objeto que se regala en cada aniversario, el amor es vital para que nosotros como seres vivos tengamos una razón más para estar fusionando nuestra especie y renazcan nuestros frutos, con pequeños momentos sonriendo y viendo cómo crecen y solo así podamos entender que es lo que el amor nos brinda, para darnos cuenta que el amor no es solo para dos, si no para todos y para todo es y para todo se utiliza. Ahí tenemos al amor como guerrero fúnebre entre lienzos, entre delirios de avaricias incansables, el amor es un tema que no debe mantenerse en el anonimato, es quien debe pregonarse en cada momento si es posible, debemos gratificarlo con un tanto de alegrías y menos desgracias, el amor es nuestro amigo fiel aunque rompamos nuestros lazos con el cada vez que nos place, debemos apostarle todo a él, al riego, a ser feliz, aunque sea cuestión de un rato, pero si hacemos pequeños ratos de felicidad, podemos hacer un gran orgasmo con nuestras vidas, y dejémoslo a la imaginación, a la realidad, al momento, que el amor nació para nosotros, para hacerlo y no para gritarlo, porque es mejor hacerlo y que los besos en la sobras de nuestros cuerpos, respiren por los poros inyectando oxitocina en cada parte de nuestras vidas. “El amor debería pensarse más que sentirse, ya que es lo que realmente pasa, las millones de mariposas que miles de enamorados sienten a diario, solo es un montón de gas metano queriendo salir por un orificio que no me gustaría nombrar, pero bueno, si todos nos diéramos a la tarea de pensarlo y adoptarlo como una forma de vida, abrían menos desequilibrios emocionales, y dejaríamos de llamarnos bipolares, por que déjenme decirles que si fueran bipolares deberían ir a un psiquiatra, están a punto de contraer esquizofrenia”. Fernando Bermúdez.

Fernando Bermudez, 20 años. Chiapas, México. malvoro78.wix.com/mi-diario-voluntario

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POEMA DEL ABANDONADO Se acercaba la negra noche y no había luces ya, sólo triste oscuridad, se alineaba en mi sofá la podrida soledad, y miraba el fuego errante, allá siempre constante, mientras, tras el bosque, yacía la tempestad. Las llamas sobre las ramas de antiguos grandes cerezos, cortados sin compasión y quemados bajo rezos y yo sentado en mi butaca de terciopelo adornada esperando que, el sueño, tranquilo allí me encontrara. Levanté la cabeza un instante, me asombró el viento aullante, ruidos estrepitosos recorrían el gran salón y las velas de mis lados bailaban siempre a su son. Las cortinas se ondulaban intentándome atacar, los truenos estrepitosos sobre aquel mi viejo mar, me daban sustos en sueños haciéndome despertar. Y la noche era eterna y no podía descansar. El insomnio, mi enemigo, ojeras me hacía mostrar, el tiempo, mi compañero, recuerdos me hizo borrar y mi pelo plateado con mi rostro ya rasgado el pasado intentaba ocultar. Princesa de la eternidad, dulce encapuchada llena de soledad, sentada en mi sofá se hallaba y un poema recitaba, allí estaba bien calmada con la guadaña empuñada. No hallé consuelo ni infierno y desnudo desperté y empapado y muy sudado, un gran vacío encontré.

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Y estos 50, ahora, llenos de heridas y alcohol y mis arrugas podridas de hundirme sin control, me dicen que ya es hora y que empiece a naufragar, que el mar muerto va de luto y a mí me van a enterrar. Aún no entiendo mi pecado, sólo sé que les fallé, que dentro de tanto revuelo, en un huevo me aislé y al romperse el cascaron y mostrar mi gran halcón, el mundo empezó a agrietarse y lo convertí en mi lechón. No hubo consuelo en sus brazos ni tampoco en su calor, sólo había en mi mirada, lágrimas y rencor, “no esperes nada, mi niña”, repetía sin cesar y ella cansada y gastada, no dejaba de llorar. Atacaba a todo el mundo sin pensar en nada más, ella gritaba asolada “déjales, por fin, en paz”, no escuchaba, no atendía y con las manos respondía y a todo ser enfrente mía, en enemigo convertía. Hasta que una vez fallé y mi cuerpo desplomé, la sangre en mi costado caía sin cesar y tumbado ya en el suelo, me acabé de derrumbar, pedí perdón al cielo y consuelo yo busqué, pero la muerte llego a mis ojos y un camino encontré. No era bonito ni hermoso, lleno de alambres y pozos, me pinché con rosales negros terriblemente horrorosos. Hoy levanto cada día entre fuego y gran ardor, las voces ríen alto y me ahogan en dolor, no aguanto mirar al cielo y verme lejos de él, pero no supe vivir en vida y en la eternidad pagaré.

Gemma Cardera Gil, 21 años. Castellón,España. Estudiante de Psicología.

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Voy a escribir algo tan siniestro, que cuando pronuncies cada palabra tus labios tiemblen junto a ellas y un escalofrío recorra tu cuerpo removiendo cada poro de tu alma. Voy a escribir algo tan macabro, que cuando recuerdes en la noche aquella frase dedicada no puedas cerrar los ojos y una bestia te coma por dentro, desgarrando tus entrañas y haciendo que la sangre emponzoñe tu mirada, desbordando dolor, angustia, rabia, venganza… que veas pasar el tiempo, desgastando tu piel, tu vida. Que veas morir a tus personas más cercanas y queridas sin que puedas hacer nada para impedirlo. Que tus gritos no se oigan en el más absoluto silencio y la gente no se percate de tu existencia. Escribiré frases tan dolorosas que el aire que respires se encenderá en tus pulmones y arderá reduciendo a cenizas ese corazón tuyo movido por el orgullo y la mentira. Ese corazón tuyo que acabará enterrado en el más lejano de los olvidos, dónde nadie pueda oírlo palpitar. Voy a escribir algo tan tenebroso que cuando vayas a dormir y te tapes con las sábanas sientas a tu lado mi respiración en la almohada y el aroma que te embriague sea el del azufre del infierno, esperando a darte la bienvenida. El aire se irá agotando y tu garganta se cerrará rodeada por una cuerda invisible que te dejará agonizando mientras lágrimas de terror descienden acariciándote la cara…y esas lágrimas… justo en ellas, se verá reflejada mi sonrisa y el brillo de mis ojos alegrándose de verte caer, observando la triste despedida entre tu cuerpo, alma y la vida.

Carlos Verdeguer, 21 años. España. Estudiante.

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Errante En un desierto, mientras las dunas oscilaban por el viento y mientras la fría noche cortaba los huesos, se encontraba un hombre solitario que miraba a la luna llena. Su corazón solo guardaba dolor, de las agonías pasadas, de todo el peso que tenía tras de si. El juicio pesaba sobre él, erraba solamente por tierra de nadie, solo, desprotegido, sonriendo mientras ocultaba el quebranto. ¿Tenía algún amor? Claro lo tuvo, pero no se sabe que fue de aquella bella doncella ¿Familia, amigos? Todos fueron llevados como hojas por el viento. El ahora solo alzaba su mano como tratando de alcanzar la luna, pero luego, mientras hacía una mueca, cerraba el puño y levantándose seguía caminando. El camino seguía hacia adelante, nunca retrocedió, a pesar de ello no podía dejar de pensar en ella, quien se convirtió en una llaga, en un rostro que él no podía alcanzar. El ya no tenía nada, solo el desierto que era su alma, solo la arena que era su pobreza. ¿A dónde vas errante? ¿Qué destino seguirás? El viento recio golpea contra su rostro, y el sol ardiente penetra su ser, pero su rostro es duro como el pedernal y su voluntad inquebrantable como el acero. El no se detendrá, aunque sabe que el camino que escogió no lo llevará a nada, aunque sabe que su cuerpo fatigado caerá. Preocupose por todos, intento ayudar a quienes más lo necesitaban, pero ellos le dieron la espalda y alzaron voces contra él. Escupiéndole, escarmentándole, lo culpaban de su miserable condición sin entender sus verdaderas intenciones. Humillado y golpeado siguió su camino sin mirar atrás, siempre caminando, siempre tratando de sonreír. Buscando sin hallar, gritando sin ser escuchado, llorando sin ser consolado, no tuvo paz y peleó duramente día y noche. Sin cesar el seguía peleando, más sus fuerzas escasearon y su debilidad se hizo evidente, así su tiempo termino mientras las lanzas atravesaban su cuerpo y lo ligaban al desierto. Y así termino esto, con la imagen de él, inmóvil, en aquél desierto, siendo comida de buitres, siendo festín de ladrones, aun mirando, inerte, hasta el final del desierto, aquel lugar de cielo color fuego y negra noche, el cual no mostraba final alguno, el cual desgasto la fuerza de aquel errante, dejándolo sin alma a la merced de aquellos que no escucharon sus palabras. Rodolfo Ricaño Zúñiga, 25 años. México. Ingeniero en Ciencias de la Computación.

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Gestación La habitación se lleno de frio, tanto que no podía moverme, Daría seguía tirada en la calle, Dafne no controlaba su crisis nerviosa al igual que yo, estaba inmóvil. La cosa que había lastimado a Daria seguía en la casa pero se movía demasiado rápido, no alcanzábamos a verlo la energía eléctrica se había ido en todo el vecindario. Salimos lo más rápido posible Daria se pudo levantar corrimos hasta la esquina, en la oscuridad se escuchaban ruidos siniestros y al fondo de la calle se vislumbraba una llamarada que salía del suelo y muchas sombras alrededor. Una voz en mi cabeza me pedía a gritos tomar a mis amigas y llevarlas dentro de la casa, la cual yo seguí. Una vez dentro la misma voz repetía mi nombre, supe que no era mi yo, pero no lo pude controlar: -Dafne: No sé lo que suceda pero yo regreso a casa a como dé lugar -Daria: No te basta con lo que me sucedió -Dafne: Por eso mismo te estoy diciendo que yo me largo de aquí, esa cosa que te lastimo sigue en esta casa. -Fausto: ¡No me importa lo que digan se quedan aquí! -Dafne: No me importa, yo me largo. -Fausto: Ni siquiera lo intentes, crees que arriesgaría una belleza como tú. -Daria: Ja ja ja ja. Ahora ella es la bella, como siempre Fausto, diciendo tus estupideces. -Fausto: No te rías Daría, quiero que te acerques y me dejes mirar tu herida. -Daría: Ten cuidado, me duele y no para de sangrar, me siento muy débil. -Fausto: Todo estará bien. Fausto poso su mano sobre la herida de Daria como si supiera algo mas, una luz de color azul comenzó a iluminar la habitación, los tejidos de Daria comenzaron a cerrarse. Asombradas las dos chicas, comenzaron a hacer preguntas. Dafne: Woow - ¿Donde aprendiste a hacer eso? Daría: ¡Increíble! -¿Donde escondías esos dones? Fausto: No se, es la primera vez que sucede - ¡Diablos! Miren lo que hay en la pared Dafne: - ¡Ahhhh! La pared estaba llena de rostros humanos deformes que miraban a los tres jóvenes con malicia. Los tres corrieron hacia la entrada mientras bajaban las escaleras un estruendo y una luz como si fuese un rayo, ilumino el cielo. Ganando tiempo para pensar, Daria, detuvo a sus amigos antes de que tocasen la última puerta que daba hacia el jardín. -Daría : Esperen, no sabemos qué es lo que sucede pero yo ya no puedo más, nunca pensé que esto fuese real -Dafne: Vayamos a mi casa, mis padres sabrán que hacer, hace tanto frio, miren las ventanas, están llenas de nieve. -Fausto: ¡Imposible! Comenzó a nevar mientras los chicos salían de la casa, observaron la calle oscura y en medio un hombre que se acercaba sigilosamente hacia ellos, llenos de pánico se abrazaron, el suelo parecía estremecerse a cada paso de aquel ser. Al detenerse frente a ellos, les dijo no teman Soy aquel que los viene a proteger. Daría: - ¿Quién es usted? ¿Por qué está desnudo? Aquel hombre se presento, mi nombre es “Cóatl” guardián de tu especie.

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Fausto: -¿Guardián? Dafne: - Este hombre está loco, vámonos ya, no perdamos más tiempo. Cóatl : -No tengas miedo mujer, les mostrare. El ser que llego como un rayo al vecindario, dejo su mano abierta en el aire, comenzaron a llegar ráfagas de viento, muy fuerte, como si fuese una película de ciencia ficción un portal comenzó a abrirse de la nada, quedamos tan sorprendidos y atónitos, lo que solo había pasado por nuestra imaginación, estaba haciéndose realidad. Cóatl comenzó a pronunciar nombres que jamás había escuchado era una lengua extraña, de pronto de la puerta salieron dos personas, sus cuerpos llevaban signos tatuados en su piel, llevaban cada uno un artefacto parecidos a los detectores de metal. Comenzaron a escucharse explosiones y las casas comenzaron a arder, se escuchaban gritos de la multitud a lo lejos, al parecer en mi calle no se encontraba ni una alma, ni un vecino, ni una cara conocida. Cóatl: - Tómense de las manos, vamos a cruzar el portal. Fausto: - ¡No! Dafne: - No podemos seguirte, ni siquiera te conocemos. Daria: -No, por favor, no lo haga, no nos lleve. Cóatl: - Escóltenlos Nos tomaron a la fuerza y en el momento en que cruzábamos la puerta, sentía como si la misma muerte, fuese a por nosotros. Mi cuerpo comenzó a desintegrarse, mis átomos se perdieron, se disolvieron, cerré mis ojos por un instante. Dafne: ¿Donde estamos? Cóatl: En una región situada al este de su galaxia natal, ahora vamos a comenzar, cierren los ojos por un momento. Fausto: -¿ Que son tantos números en sus pantallas? Cóatl: Ahora no es momento para preguntar Dafne: - Tengo mucho miedo De pronto uno de los seres que llevaba un signo parecido a un sol tomo de la cabeza a Daria unas luces color amarillo rodearon su ser, Daria comenzó a tocar sus partes intimas, como si tuviese un grado de excitación demasiado alto, Cóatl: - Es hora de que su especie, progrese. Fausto: - Déjenlas no las toquen. -¿Qué les están haciendo? Cóatl: - Su especie es demasiado primitiva, ellas serán portadoras de el cambio. Fausto: - ¿A qué te refieres? Dafne: - ¡Daria! – ¿Qué te sucede? ¡Daríaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! El ser con el tatuaje del sol llevo a Daría a una cámara fría y comenzaron un acto sexual, el cual parecía que a Daría le gustaba. Ya no era ella. Fausto: - No puedo creerlo, esto es una violación. Cóatl: - Tu mente es muy pequeña para comprender, la divinidad de nuestra existencia, ahora acércate y siéntate en esta mesa. Dafne: - A mi no me hagas daño, por favor. El otro ser que tenía un tatuaje parecido a una estrella, tomo con una mano a Dafne y con la otra tapo sus ojos.

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Dafne: - ¡Que hermoso! -¿Así son las estrellas de cerca? Cóatl: - Si, así es. Dafne: Quiero vivir allí. -¿Puedo quedarme? Cóatl: - Si tu así lo quieres, no vuelvas a abrir los ojos. De pronto Dafne se desvaneció en el piso de aquel lugar, donde todo era de un extraño metal. Al verla tirada quise levantarla pero Cóatl me lo impidió, empujándome me recostó sobre la mesa y extendió su mano sobre mí. Comenzó a decir oraciones, en ese extraño idioma, perdí la consciencia en ese momento. Cuando desperté, me encontraba tirado junto a Dafne la cual aun respiraba, pero me lleve una fuerte impresión cuando mire hacia abajo y me encontraba sin piernas, las habían mutilado, comencé a llorar, mi llanto despertó a Dafne, la cual parecía haber recobrado la noción. Daría: ¿Dónde carajos estamos? Fausto: Al parecer es una pirámide Daría: ¿Qué le sucedió a tus piernas? Daría: ¿Dónde está Dafne? Fausto Creo … creo.. que ella está muerta, la vi desvanecerse en ese lugar donde nos llevaron. Daría: -¿De qué lugar hablas? Fausto: -¿No recuerdas nada? Daría: -No sé de qué estás hablando En ese instante nos interrumpió la voz de un militar que apuntándonos, comenzó a cuestionarnos, al parecer habían rastreado la señal de objetos no identificados en el área, Nos encontrábamos en Monte Albán, localizado a 10 km de la ciudad de Oaxaca, México. Consternados respondimos a todas las preguntas, Pasamos por diversos estudios médicos, en el cual Daría tenía como resultado un embarazo, que llevaba tres meses de gestación. Las autoridades no creyeron la historia que les dije y ahora desde este Centro psiquiátrico y de alta seguridad, les escribo esto, Daria esto lo escribo por ti y por Dafne, maldita sea la noche que marco nuestras vidas.

Fabián Luna. Poeta.

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Christian Barba Vázquez, 21 años, México, D.F. Estudiante de Ing. Industrial.

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Lo posible de lo imposible Realmente perturbador fue el escenario que tenía Edgar frente a sus ojos, seis cirios haciendo guardia a un ataúd envuelto de centenares de flores blancas cuyas esencias generaban una mezcla de absurda tranquilidad e inquietante desesperanza; sus sentidos sobresaltados fueron mimetizándose con el lugar, ese lugar tan insólito y al mismo tiempo paradójicamente conocido. Una vez visto el panorama, muy serenamente se dirigió a conversar con la madre de Daniel y en cada palabra de ésta intentó descifrar los motivos reales de lo ocurrido, la narración informaba que Daniel se había suicidado una noche antes, saltando desde el tercer piso, lugar donde estaba ubicada su oficina. La explicación del suicidio fue aceptada casi de forma unánime entre familiares y amigos, el único que se aferraba a una idea contraria era Edgar, imposible esa versión, su amigo amaba la vida, peleaba día tras día de forma titánica por sus múltiples sueños, la versión estaba errada, sabia que nunca pasó por la mente de Daniel semejante pensamiento, incluso su mejor amigo sentía un miedo terrible por la sola idea. Estaba frente a un asesinato, el cual descifraría para que no quedara impune. Ese mismo día Edgar comenzó su labor y recorrió paso a paso los movimientos de su amigo, su trabajo, sus costumbres… su sombra; sabía que en este caminar encontraría las claves, los indicios, la mínima señal que delatara a su agresor, porque podrían ser miles, siempre estaba expuesto, venganzas, rencores, inconformidades, todo esto generado por su trabajo, por su vocación. Edgar conocía a su compañero y estaba al tanto de todo lo que hacía, puesto que la comunicación siempre fue muy estrecha. Por azares del destino, tres años antes, tuvieron que separarse, las oportunidades fueron distintas para los dos y convencidos de lo efímero de éstas, cada uno partió rumbo a su destino; anualmente se reunían en septiembre, curiosamente en ese mes nacieron ambos; por lo tanto reservaban quince días de asueto para compartir sus andanzas, que eran variadas. En esta ocasión su encuentro se adelantó tres días; el año anterior lograron concretar uno de sus mayores sueños, esos acontecimientos estaban muy presentes en la mente y vida de Edgar. Septiembre había llegado, los propósitos eran de viaje como todos los años, pero no se tenía nada concreto, el plan era emprender la marcha con mochila al hombro e ir a donde el viento los llevara, equipaje ligero en todos los sentidos, ganas de salir del mundo real y adentrarse al sueño infantil de conquistar el mundo a pie, llegar a carretera y con el pulgar elevado encontrar al bienhechor que hiciera más ligero su viaje. En esta ocasión su encuentro se adelantó tres días… el primer paso fue buscar algún indicio en la oficina de su amigo. Tal como lo describió Daniel, era un espacio mediano, las paredes pintadas de azul claro, un escritorio con dos sillas, un librero que estaba junto a un archivero, pocos cuadros colgados, había uno en especial que llamó poderosamente la atención de Edgar, éste constaba de dos fotografías su marco era sencillo, la primer fotografía era de cuando los chicos se conocieron y la segunda era del año anterior, había una inscripción que decía “si te

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sientes perdido, recorre nuevamente tus pasos hasta que encuentres el momento y el lugar en que dejaste de ser tú mismo. (18-07-76-09-09-73)”; las fotografías le hicieron recordar, pero en una ráfaga de lucidez se dio cuenta que no era el momento ni el lugar, por lo tanto empezó a investigar, en el escritorio habían expedientes de algunos casos y el seguimiento del trabajo reciente de Daniel, los cajones tenían papelería común y cosas personales de su compañero, en el librero y archivero se veía la organización característica de Daniel , era un mundo de información, ¿por dónde empezar? Después de horas leyendo y releyendo Edgar llegó a la conclusión de que ese día no encontraría al culpable, cansado se levantó del sillón y de forma empírica camino a la gran ventana, que para ese momento estaba restaurada, al imaginar lo sucedido el pánico lo hizo su presa, en ese instante sintió un vacío en el estomago de esos que provocan nauseas y que lo obligó a retroceder, imaginó lo ocurrido días antes y por primera vez se adentró a la realidad, no era un caso más, era… era la muerte de su amigo, el escenario lo obligó a encarar lo impostergable, Daniel estaba muerto; repitió de forma mental esta frase una y mil veces, Daniel, su amigo, su hermano, estaba muerto, muerto y esta palabra hacia eco en su cabeza, en ese momento sintió que todo daba vueltas estuvo a punto de caer desmayado, sus piernas se quedaron sin fuerzas, su respiración se hizo cada vez más difícil y sintió como si una pesada lápida oprimiera su pecho, ¡Daniel muerto! fue entonces cuando se permitió por fin derramar las tan anheladas lágrimas, esas que había escondido desde el momento en que se enteró de lo sucedido. Una vez que consiguió traducir el dolor, su dolor en lágrimas y expeler por fin la carga que oprimía su pecho, logró fijar la atención en su objetivo, recorrió de nuevo con la mirada la oficina y se detuvo insistentemente en el cuadro con las fotografías, como sí éste lo llamase, obligado por su intuición lo descolgó y se lo llevó. Dentro de su habitación observaba las fotografías, leía y releía lo escrito, pero no encontraba la conexión y sobretodo se preguntaba qué eran aquellos números, realmente no entendía. A las dos de la mañana se quedó dormido y tuvo un sueño donde florecían los recuerdos, momentos vividos con Daniel, el inconsciente lo traslado a la habitación que compartían en la época de escuela, era una tarde soleada de esas que invitan a salir, pero los chicos como en la mayoría de veces se quedaron a estudiar, la técnica era preguntas y respuestas, era el turno de Daniel, las preguntas las hacia Edgar, pero para hacerlo más fácil utilizaron el cuaderno de Daniel, al leer los apuntes Edgar se dio cuenta que habían números escritos, ¿qué significa esto?, muy fácil respondió su amigo de este número 08-20-10, el 10 es el número de libro, recuerda que la biblioteca señala los libros, el 20 es el número de capítulo y el 08 la página; así es más fácil regresar a la información y saber de donde la sacamos. Como un rayo Edgar salió de su letargo y volvió a interrogar al cuadro ¿qué tratas de decirme? El amanecer sorprendió a Edgar en la calle, deambulaba sin destino, fue a la casa de Daniel, en realidad no sabía que iba a encontrar; de forma casi inmediata se dirigió a buscar su

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su biblioteca, se integraba de casi trescientos libros y en el centro del librero principal apartado de forma particular estaba el libro que le había regalado: “La granja”. Edgar sacó de su mochila el cuadro con las fotografías y con la inscripción que decía “si te sientes perdido, recorre nuevamente tus pasos hasta que encuentres el momento y el lugar en que dejaste de ser tú mismo. (18-07-76-09-09-73)” se enfocó en los números y se obligó a recordar el significado, era una serie de tres así que los dividió 18-07-76, el 76 es el número de libro, con gran nerviosismo empezó a buscar en el estante, marcado con el 76 encontró al parecer la obra más antigua de su colección, un viejo compendio de cuentos infantiles, con más calma siguió su búsqueda, capítulo 07, página 18 y en el momento de llegar a ésta cayeron varios recortes de periódicos donde se mencionaban algunos reconocimientos tanto de Daniel como de Edgar, también encontró una fotografía, Daniel estaba abrazando a una chica un poco menor que él, en sus rostros se veía una luz que iluminaba todo, su nombre era Alma Rosa; cuatro años antes Daniel estuvo a punto de casarse, pero Alma Rosa tuvo la desgracia de estar en el momento y lugar equivocados, fue victima de una bala perdida cuando acompañaba a su novio, murió en los brazos de Daniel. Edgar encontró por último un escrito de su amigo que decía lo siguiente:

Quisiera desangrar mi cuerpo de tanta melancolía y pesar que lo recorren sin tregua. Quisiera no tener hambre de amor y volver hacía atrás sin esa loca necesidad de escindir las raíces de mi vida y soñarme por un instante emancipado de culpas y resentimientos. Quisiera recorrer mi historia por la vía de los recuerdos gratos y dejar la tristeza que embarga mi corazón constricto por la dureza de ésta. Quisiera alzar la cara, siempre baja y sombría, erguir mi cuerpo, abrir mis ojos y esta vez sin miedo, gritar al mundo… ¡estoy vivo! Por un momento el joven quedó paralizado dudando ya, no sabía si realmente quería seguir con esto, número de libro 73, capítulo 09, página 09; permaneció un largo rato sin tocar nada sólo viendo aquellos números y especulando, recordó cuando conoció a Daniel, se acordó de la cara de su amigo cuando le dijo que se iba a casar, los triunfos, las derrotas, los noviazgos, las peleas, los reconocimientos, los problemas, las aventuras, la risa, el llanto, las carcajadas, las heridas… sus vidas. Número de libro 73, capítulo 09, página 09; el libro ya estaba en las manos de Edgar y era precisamente “LA GRANJA”, con el terror de encontrar lo que suponía llegó al capítulo 09, página 09, era un sobre, una carta en donde se leía el nombre de Edgar escrito por su amigo, con manos temblorosas abrió el sobre y empezó a leer el contenido: “Hermano: Sabía que en algún momento estarías frente a este papel, nunca tuve duda de la camaradería,

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amistad y afinidad que logramos desarrollar. Porque como lo comentamos hace tiempo “los hermanos son producto de la casualidad, pero los amigos se ganan día a día con piloncillo y sangre”. Dudar de ti, semeja poner en tela de juicio mi propia existencia por lo tanto te saludo por última vez. Te conozco muy bien, así como tal vez nunca permití que me conocieras, fueron muchos años Edgar, correrías, risas, llanto, temores, ambiciones, pero nunca te percataste que el fuerte siempre eras tú, dejé constantemente que tu abrigo cubriera mis dudas y aprensiones. Viví acompañado, solamente de mi familia y después de ti, ¿nunca te preguntaste por qué la mayoría de las veces estaba solo? Muy fácil, porque tenía la facilidad de ahuyentar a las personas, eso mi amigo a la larga pesa mucho, ¿recuerdas cómo era cuando me conociste? Nunca deje de ser ese chico disminuido, temeroso, introvertido, ese que cargaba un saco lleno de conflictos y aunque llevo tatuadas tus palabras, creo que nunca llegue al nivel requerido, ¿te acuerdas de lo que me dijiste? “vivimos enganchados a lo que nos pasó de pequeños, el problema es que seguimos teniendo la perspectiva de un niño para aquellos hechos, la miopía emocional nos impide ver y aplicar la visión de lo que ahora somos. Cuando apliquemos nuestra actual perspectiva a hechos pasados que nos marcaron, podemos entonces romper el grillete, porque con nuestra actual fuerza es fácil, muy fácil romper la cadena” No pude amigo, lo intente cada momento de mi vida, pero no lo logré; no te asustes de lo que estás leyendo, siempre fue así; quince días al año eran buenos, pero los demás eran vacíos y no sólo por la ausencia de compañía, sino por el mundo que escogimos este que nos muestra la peor parte del ser humano. Poco a poco y sin saber como, fui perdiendo interés en todo, al principio solucionar los casos que llegaban a mi mano me hacía vivir porque sabía que yo marcaba la diferencia; después me di cuenta que era mentira, nunca lo hice. En quién confiar, tú tan lejos, mi familia tan ensimismada, esposa nunca tuve, para qué exponer a quien amas, lo sabes muy bien no podemos darnos ese lujo; por lo tanto mi vida se fue tornando vacía, llena de dudas, lamentaciones, desencanto y muy poca fuerza, el día a día fue perdiendo su magia, trabajar ¿para qué?, encontrar ¿qué?, seguir ¿para quién? La vida, mi amigo no es otra cosa que la enemiga de tu adorada dama de triste andar, que se disputan nuestra compañía. ¿Te acuerdas hermanito, los sinsabores que hemos vivido, decepciones que fueron más llevaderas cuando las compartíamos? Entiendo que en este momento te niegas a aceptar lo que tienes ante tus ojos, mis palabras, mis verdades… mi vida; sé también que te estás preguntando cual fue tu culpa en todo lo que te digo; hermano recuerda, las decisiones son nuestras y nuestra es la responsabilidad, no hay nada que pueda recriminarte; es sólo que estoy demasiado cansado, la soledad, carencia de afectos, el no entender mi rol en esta tierra, el buscar y no encontrar, el dolor, son lápidas tan pesadas que terminaron por no dejarme respirar, ya lo ves el tren ha llegado primero por

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mi y voy a subir como aquel día con la misma incertidumbre de ese momento, vacilación que nos llevó a nuestra mejor aventura. El tren llegó, lo sabes muy bien, quiero y esperaba esta huida, el cansancio es mayor y las opciones cada vez son menos. Algo quiero que quede muy claro en ti, primero que agradezco tu amistad, tu compañía, tu paciencia y ¿por qué no? tus regaños… Adivino lo que estás pensando, tú crees que no luché, que no lo intenté, no es nada fácil hermano, aunque muchos piensen lo contrario, te aseguro que es tan difícil entender… es tan espinoso seguir…es triste quedarse sin sueños… en realidad amigo ya no puedo más… Al terminar Edgar se desplomó y permaneció por largas horas en el piso alfombrado, esta confesión provocó anarquía en sus pensamientos, en sus sentimientos, en su vivir; no lograba digerir las palabras de aquel, que para este momento se convertía en un completo extraño, no entendía, no quería entender o no podía entender. Al principio se culpó por no conocer a su amigo, después lo culpó a él por no dejarse ayudar y al final aceptó los hechos con una sonrisa humedecida en lágrimas, para este momento el sol asomaba por el oriente, de forma tranquila y muy despacio abandonó la casa de su amigo no sin antes despedirse de él a través de sus fotografías y recuerdos y con un ¡gracias! emanado de lo más profundo, regreso mentalmente al encuentro con su amigo, pero ahora con otra visión. Realmente perturbador fue el escenario que tenía Edgar frente a sus ojos, seis cirios haciendo guardia a un ataúd envuelto de centenares de flores blancas cuyas esencias generaban una mezcla de absurda tranquilidad e inquietante desesperanza; sus sentidos sobresaltados fueron mimetizándose con el lugar, ese lugar tan insólito y al mismo tiempo paradójicamente conocido.

Luz María Hernández Olivares, 40 años. Toluca, México. Docente. Licenciada en Historia.

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¡Sé niño!

Párvulas, tus manos ponían risas al tacto. Descubrías tu primer mundo con ellas. Sólo sentías. No juzgabas, no condenabas ni aplaudías. Tuyo era el instinto y el impulso. El ya, lo inmediato. No quisimos aprender tu idioma y te interpusimos el nuestro. Con él, tus primeras palabras. Peor aún: su significado; la definición, cuando para ti todo antes era dulcemente impreciso. Así llegaste al universo de los mayores. Papá y mamá empezaron a curtirte en el no es posible cuando sí lo era y bien grande. Mas no lo entendías. ¡Cómo ibas a entenderlo, si eras puro acto! Apareció luego la escuela; aprendiste allí a memorizar, a reproducir pautas trilladas, a ceder tu poder, inmenso, en aras de un sistema alocado. El mismo que pone puertas a tu bosque, te marca un tope, ¡castigado si no cumples! Apártate, amigo mío, huye con tus años y mécelos nuevamente en la cuna. Mira tus manos y llévatelas a la boca. ¡Sé niño! Por favor, no escuches a nadie.

Àngel Lapiedra i Fortuny, 44 años. Girona, España. Delineante.

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CREACIÓN un extraño encuentro Que día más tenue -dijocuando el viento interrumpió de pronto moviendo los andareles encimados al marco de la puerta, aquel frío viento recorrió todo el salón oscuro y polvoso donde Alis y yo estábamos… Nos miramos largo rato, como tocados por un espíritu extraño. Perplejos suspiramos. Caminé lentamente hacía la puerta para observar qué o quién fue lo que nos interrumpió; despacio mi mano movió las cortinas que se ubicaban en el centro de la grandiosa puerta, mientras dorados haces de luz surcaban mi mano temblorosa. -La abrí de golpeY del susto me eché para atrás; Alis gritó desesperada: ¡¡Andrés!! Corrió presurosa y me tomó entres sus brazos y dijo calmándome el éxtasis pasando su mano por mi frente: ¿Qué viste ahí? ¿Qué te asustó tanto? Respiré agitado y hablé como en chino; ni yo mismo entendía que era lo que hablaba, mientras mis manos por turnos apuntaban velozmente a la puerta; por fin hablé claro y dije: Allí; mientras mis pupilas volvían a su tamaño original. Allí, hay alguien… ¿Alguien? –Respondió entre dientes Alis-Sí- Dije- Alis –ContinuéNo sé bien que es, ni cómo explicarte, pero sus inmensos ojos se clavaron en los míos y me quitó el aliento; cómo quién roba un corazón, me sentí desnudo, complejo… Ella no entendió. Fue entonces que mi susto pasó a ella, le tomé la mano y la guié detrás de mí hacia la puerta, y ella suspirando perpleja se aferró a mi espalda; apretando fuertemente sus ojos dijo: ¿Qué es? Ya lo había comprendido y sonriente respondí: Es hermoso, mira. Abrió lentamente sus ojos y alzó su cabeza por entre mis hombros y quedó ahí, petrificada, casi sonriendo bruscamente; se ruborizó y saltó hacia un lado mío y dijo: ¡Qué lindura! Me incliné para acariciar aquella hermosa criatura dorada, cubierta por cabellos ámbar y unas alitas delicadas; me sorprendieron sus inmensos ojos cristalinos, celestes, robadores de alma… Era un hermosísimo querubín vestido con pocas ropas, tan vulnerable a nuestro tacto se encontró que lanzó brillos dorados cegándonos para apartarse en cualquier sitio seguro de nosotros. Fue entonces que Alis me calmó el ímpetu que tenía por cazar al querubín, porque se percató a tiempo que lo asustaba a gran medida. Alis era muy hermosa, sus rizados cabellos ébano colgaban delicadamente entre su oblicua espalda (tierra de lunares) y su blanquecino pecho tan dulce y húmedo; siempre vestía de rosas, sus ojos eran místicos y extraños, amaba la luna, y la playa, era una singular muchacha, un ángel, pero sin alas…

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Ella tocó mi hombro y sin decir nada entendí todo, fue lentamente aproximándose al hermoso querubín extendiendo su delicada mano; y fue allí, en esos gigantescos segundos cuando se alumbró toda la casa abandonada donde fuimos a jugar. Se quedo intacta a tan bello acontecimiento, se pusieron en punta todos mis bellos… El querubín tocó la mano de Alis y comenzaron a llover pétalos de lirios, las mágicas y melodiosas notas musicales se condensaban entre el grandioso espacio de mano a mano… Quedé boquiabierto cuando entre los brazos de la hermosa niña se acomodaba el querubín dorado. -SonreíElla lo apaciguó con una ternura maternal; y una lágrima se le escapó a sus grises ojos sin más ni más… Yo observando como un tonto preguntándome ¿Qué estaba ocurriendo en frente de mí? Alis volteó a verme y dijo suavemente: -Está herido AndrésMe quedé divagando, como intentando descifrar que me decía… Sin esperar respuesta tomó su alita izquierda y la extendió -Lo comprendíen su débil ala la sangre comenzaba, el dolor en su rostro se notaba; las lágrimas en las mejillas rosadas del querubín se quebraban como cristales frágiles; caminé hacia ellos como si recién aprendiera a dar pasos con mis temblorosas piernas… Me apoyaba entre los ángulos de las polvosas paredes, hasta caer rendido ante ellos dos. Nos contaminó un espeso aire de incertidumbre, pero Alis parecía ya tener en mente que hacer, pasó sutilmente al hermoso niño alado de sus brazos a los míos y ya estando ella en pie huyó de mis ojos en busca de alguna medicina para reparar el ala del niño; me concentré en el luminoso cuarto que irradiaba el niño con su sonrisa tenue… Alcanzó con su manita mi rosto y con ello bastó para ruborizarme completamente y arrancarme una sonrisa. “En todo este tiempo no pensé encontrarme con los humanos, y más aún con dos tan amables, no corroídos por el mal del mundo” –Dijo el querubínYo quedé atónito casi sin respiración y dije: Es fácil dejarse llevar, pero… Cuando sabes que hacer el bien te hace feliz no puedes dejar de ayudar. Nos rodeó el ámbito una vez más, hasta que la puerta se abrió; era Alis, que llegó con tantas cosas entre las manos que me resultó difícil saber cómo abrió la puerta. Tirándose al suelo comenzó a sacar trapos, jeringas, gasas, alcohol, entre tantos implementos más… Tomó delicadamente de entre mis brazos al hermosísimo niño dorado y lo asentó boca abajo encima de sus piernas, extendió el ala izquierda de este hacia su ser y comenzó en su afán de enfermera a

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curarlo. Inundó en agua un trapo para limpiar primero el ala, luego con el mismo (trapo) esta vez alcoholizado apretó en él; mientras al niño por su carita dorada navegaba un cristal como llanto, no entendía cómo se mantenía con tanta mansedumbre en el seno de Alis que ya su tacto estaba con las gasas rodeándole gran parte del ala… Por fin la tenue curación llegaba al epílogo Alis tomó al querubín y lo levantó para ponerlo frente a ella, que con una sonrisa le dijo: Ya con esto podrás volar más alto y más que de costumbre. Sin más apuros (se tardó unos segundos para ver la belleza del niño) lo abrazó y nuevamente mis pelos se pusieron en punto; me ruboricé. “He visto dos bellos ángeles abrazarse, mirarse, sonreírse… he visto sin lugar a dudas: la pasión” Entró como disparado un destello a la silenciosa casa, inundando hasta los más estrechos rincones con una luz llena de estrellas y planetas y galaxias… Mis ojos nuevamente se cegaron. -Alcancé a divisar un hombre claro en la mitad del resplandor, tenía unas gigantescas alas con una armadura de plata y en su mano una grandiosa espada, tenía también bañadas las pupilas de un verde turquesa exquisitos, unos dorados cabellos que colgaban graciosamente entre sus mejillas rosadas apenasDijo con voz acampanada, con un canto del mismísimo cielo: ¿Por qué has tardado tanto Muriel? Y el querubín respondió sin tardar poniéndose en pie: No te preocupes, aquí estoy, me puedes ver El ángel prosiguió: Sí, lo sé; pero nos tenías preocupados ¡Que insensato fuiste! además es hora de volver. El querubín sin decir nada más que asentar con su cabeza; se situó al lado del grandioso ángel y con un gesto muy sutil se despidió de nosotros alzando su mano mientras que la cegadora luz se volvía hacia ellos con tanta velocidad que apenas pudimos reaccionar… Quedamos como congelados boquiabiertos preguntándonos: ¿Fue un sueño?

Alessandro Gresely, 20 años. Esmeraldas, Ecuador. Estudiante.

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CREACIÓN hora cero 48 horas después de la hora cero… No sé ni cómo empezó todo, de alguna manera fuimos inducidos, ahora solo vagos recuerdos que siempre comienzan igual: obscuridad total, vaguedad… es ahí donde comienzan mis recuerdos de la hora cero. ...Intento avanzar por la caótica obscuridad envolvente entre ruidos extraños, profundas gargantas ahogadas, atmósferas densas, biodiversidad cuasi mecánica en irónica y desesperada decadencia. De pronto: luz de esperanza entre la confusión, acompañada de sonidos particularmente metálicos, golpeteos repetitivos se pierden entre la euforia. Yo mismo soy parte de aquella confusión, mi garganta cómplice del motín nada silencioso se envuelve entre los sonidos del origen al unísono, al frente los sonidos incrementan de manera absurda, ordenada, complicada, estridente... ¿Porque estaba ahí?, no lo sé… tal vez algo me empuja o, más bien, me jala al centro de aquel caos, tormenta desgarradora inexplicable, y mucho más allá del origen mismo, del inicio de todo… y me encuentro -al parecer- lejos... muy lejos. Avanzo penosa y lentamente, en algún momento llevaba compañía, al iniciar la forzada marcha creo, ahora busco entre sombras y destellos de luz, no obtengo rastro alguno ni encuentro nada familiar, aún así no importa, quiero llegar al origen sin importar consecuencias... Demasiado dulce su sonido: ruidos cada vez más y más estridentes toman formas sólidas, golpean en todas direcciones, pero no importa lo importante es llegar... nada me detiene. La obscuridad vuelve intermitente, el avance es complicado y confuso, mis gafas no me sirven, el terror a perderlas entre aquella confusión es demasiado, me servirán más al regreso, si acaso vuelvo... Obscuridad, los ruidos caóticos a mi alrededor se incrementan, no sé cómo definirlos, tal vez lenguaje extraño, gritos de dolor, locura o algo que desconozco y extrañamente entiendo, lenguaje de locos factible del cual también soy parte, caos y lenguaje absurdo, gemidos, llanto, golpes y no sé que más cosas… se levantan en crescendo: el origen vuelve estridentemente. Avance cadencioso, entre más me adentro más complicado es mi andar. La atmósfera es más densa a estas alturas de la contienda, el calor sofocantemente insoportable golpea de todas direcciones y no me queda más que regresar golpes a tontas y a ciegas, sin ninguna razón más que la defensa de la propia vida... De pronto el sonido del origen fue nuevo, emoción nunca antes sentida recorriendo cada centímetro celular de mi masacrado cuerpo, al fin solo somos carne y huesos, pero en ese momento sentí -por primera vez- el alma llenándose de nuevas energías, nuevos sonidos; el origen y su nueva evolución me aterra más que nunca y me da más fuerzas para aguantar… llegar hasta el final suceda lo que suceda, llegar hasta el final sin importar consecuencias...

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Ahora el ambiente es insoportable: sofocación, golpes, gritos, sonidos desgarradores de todas direcciones, calor cada vez más intenso… pero estoy más cerca, aprovecho cualquier oportunidad, cualquier resquicio para poder seguir. Todo es tan rápido, no hay tiempo ni fuerzas para pensarlo dos veces, actúo fuera de mí, no soy yo quién domina y ordena... Lluvia estroboscópica, obscuridad atacando sin avisar, golpes de todos lados, gritos y sonidos alucinantes, no sé si pueda resistir, mis piernas flaquean... la opresión es intensa, el aire más y más denso, calor sofocante, tal vez no aguante, he perdido cualquier noción de tiempo, no sé si voy o vengo, si estoy totalmente solo... Mi cabeza da vueltas, la sangre no llega hasta mi cerebro, esos sonidos de todas direcciones no dan tiempo a razonar... siento que algo cae sobre mi cabeza, increíblemente no hay dolor alguno: tengo una perforación en la frente pero no hay tiempo para preocuparse, mi piel insensible, mi cuerpo resiste menos, tan cerca, tan cerca, fuerzas de flaqueza, no tengo más.... Difícil concentrarse, avanzar en ese ambiente tan denso, sofocante y hostil... Los sonidos del origen invaden oídos, cerebro, conciencia, desgarran piel, golpean intentando tirarme y no puedo defenderme. Mis brazos atados de manera invisible, mis piernas apenas pueden sostenerse, única arma de defensa: mi cabeza con su dolor absurdo... El nuevo sentimiento me arrebata: contingente de sonidos, miedo, ansia, angustia, placer, confusión, alegría, coraje y cosas que no puedo plasmar en palabras, todo es nuevo, sigo avanzando penosa y lentamente... ¿Qué más puedo esperar? No sé cuánto llevo en este grotesco ambiente, entre más avanzo más soy golpeado, más calor me invade, más desesperación me detiene pero tal parece que estoy muy cerca, muy cerca... o tal vez no lo sé. Creo que necesitaré un último esfuerzo, solo uno más, mi cabeza a punto de estallar… de pronto me sorprende un sonido demasiado desgarrador, una explosión: fuego en el cielo. Si pudiera ver la expresión de mi rostro me asombraría, fuego en el cielo: extraño fenómeno, cae el cielo en llamas sin hacerme daño, no tengo fuerzas para pensar, los resquicios de lucidez en la mente sirven para organizar el penoso avance de mis piernas, algo golpea mi pecho, respiro sangre pero no importa, tengo que lograrlo... El fenómeno con su respectivo sonido apabullante vuelven a repetirse en varias ocasiones, producido por el origen o gracias a él, no hay nada que pensar, necesito llegar y tal vez ya no tengo tiempo... sin aviso reina el silencio y la complicidad de la obscuridad se hace presente. El sudor corre por todo mi cuerpo, trago saliva y tal vez alguna sustancia que no logro distinguir. No hay movimientos ni sonidos, el origen no da señas de vitalidad, desesperación en mi mente, mi cuerpo, tal vez sea el fin... Bajo la mirada, el cuello me duele a horrores, podría soltarme a llorar pero no estoy seguro

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de la razón y no sé si podría. El horror invade mis pensamientos: “¿y si no tengo otra oportunidad?”. Mi cerebro reacciona, algo hay entre mis manos... estoy casi cerca... tan cerca... De pronto: un sonido dulce producido por el viento… del origen, casi puedo asegurarlo, aunque solamente lo siento y lo oigo sin poder verlo. Mi mente no se engaña, la segunda oportunidad que ansiaba... mis piernas intentan seguir pero es imposible si quiera respirar, el ambiente se llena de olores ácidos, casi putrefactos… los golpes, difíciles de contener, tal parece que todo ha resurgido, el entorno vuelve a su grotesca vida... todo da vueltas... tal vez no lo logre... y estoy tan cerca, lo sé. Tengo miedo de no regresar, de no tener miedo, pobres pensamientos me embargan haciéndome olvidar todo el dolor que ya antes había olvidado... Mi cabeza amenaza con estallar por falta de cordura... los últimos momentos -lo aseguro-, lo que esperaba ha llegado y el fin está muy cerca... El origen, más ruidoso que nunca, es música para mis oídos, lo último que me queda... la confusión es mayor... la desesperación, inmensa... no importa nada... tengo lo que siempre he buscado y ni siquiera estoy tan cerca del origen como esperaba, pasos atrás he quedado, entre la nauseabunda e insana atmósfera... Tal parece que todo ha sido en vano... Todo acaba, obscuridad en todo lugar, no he podido cruzar la inmensa bola humana, las luces se encienden... todo ha terminado. No logré el objetivo... pero ya no importa…

Zambra, 33 años. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Promotor contracultural y músico.

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Entrevista FACTUM con Zambra Zambra alias Mauricio Molina Velasco nació en 1979 en Coyatok (Tuxtla Gutiérrez pa´ los turistas), Chiapas, México. Al cuestionársele sobre sus comienzos en la literatura responde: Me enseñaron a escribir en el kínder y la primaria, desde entonces no he dejado de hacerlo. Su estílo literario es preferencialmente el verso libre. Ha participado en diversos eventos “culturales” en la ciudad y dentro del estado de Chiapas. ¿Sus logros? él responde: ¿levantarse todos los días, cuenta? Zambra, escritor. Coyatok, Tuxtla guiterréz, Chiapas. México. Cuidad actual: Chiapas. Estilo: Verso libre.

Sus letras en 15 preguntas 1. ¿Por qué escribes? Por gusto, a veces por necesidad. 2. ¿Desde hace cuánto? Al principio comencé creando canciones, como a los 15 años; eventualmente pequeñas historias que hacía para mi, luego algunos intentos de poesía; aunque, para ser honesto, comencé a hacerlo de manera consciente apenas en el 2013. 3. ¿De dónde surgió el interés por la literatura? Desde que aprendí a leer, la biblioteca de mi abuelo paterno (Octavio) era de mis cosas favoritas desde niño. 4. ¿Cuál es tu género o tema(s) favorito? La ciencia ficción, el terror, la aventura, el sexo. 5. ¿Quién (es) o qué ha influido en tu forma de escribir? Varios escritores: Poe, Verne, Kafka, Bukowsky, Jung, Pacheco, Cortázar, los clásicos de la secundaria, y sobre todo me gustan los literatos que voy conociendo en persona, la gran mayoría de mi época, contemporáneos.

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entrevista 6. ¿Cómo definirías tu estilo literario? Libre. 7. ¿Qué es lo que más disfrutas de escribir? La libertad que se da el momento de la creación. Las sensaciones que provoca en los lectores lo que se ha creado/escrito. Son los momentos que mas disfruto: cuando escribo, cuando me leen y provoco alguna reacción. 8. ¿Qué te motiva o te inspira a escribir? Entre muchas cosas, me inspira todo lo que veo, lo que pienso y lo que siento. En particulares ocasiones, me inspiran las mujeres. 9. Como escritor ¿con qué limitaciones te has encontrado? Principalmente el gusto por la lectura, en este país es reducido el público para la escritura, para los foros y los encuentros de literatura. Esa es la principal limitación, que se ha ido solucionando gracias a las tecnologías de la comunicación. 10 ¿Crees que es difícil ser escritor en un mundo globalizado? ¿Por qué? Quién sabe. Es una gran ventana y suceden dos cosas: de alguna manera “compites” con mas personas que activamente están promocionando y mostrando lo que crean. Y de la misma manera esa ventana ofrece mucho mas público que está ahí, muchas veces esperando más que buscando. 11. ¿Cuál o cuáles crees que son las responsabilidades sociales de un escritor? Al igual que para todos los artistas, entrecomillados y anexos, la primera es la denuncia, revelar lo que está oculto a los ojos de todos, servir de conexión entre los pensamientos diversos del mundo, ser un canal de entendimiento. Compartir, enseñar, transmitir el conocimiento. 12. Para ti ¿Cuál es el propósito de la literatura? Compartir ideas. 13.¿Crees que la literatura es una herramienta para la educación? Si, es una herramienta básica. Es la manera en que nuestro hardware recibe y actualiza el software. 14. ¿Cuál es la importancia de la literatura en un contexto como el actual? Debería ser relevante, pero desgraciadamente no lo es. La lectura ayuda a ejercitar la mente, a comprender otros puntos de vista, ampliar el conocimiento, etc., desgraciadamente la literatura no tiene esa relevancia entre el guato popular, se lee solamente por necesidad: el instructivo, la biblia, el teleguia, el periódico, las redes sociales y páginas de internet, pero en general, no se comprende mucho de lo leído. 15. ¿Qué opinas de la literatura y de la creación literaria actualmente? ¿En qué dirección crees que va? Me gusta lo que se hace en Sudamérica, en las fronteras mexicanas, los mas me gusta de los autores actuales es la forma de mostrar sus respectivos mundos, son muy vivenciales. Juan Cirerol, tijuanense, cantante y poeta, se me hace de lo mas interesante en la literatura mexicana. En Chiapas hay varios ejemplos de buenos literatos jóvenes como René Morales y Antonio Reyes “el pinxe quijote”. ¿Hacia dónde va?, espero que llegue a ser tan popular como la cumbia, pero creo que seguirá en el descuido popular a menos que suceda un milagro o alguna moda en la red.

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libros La lentitud De: Milan Kundera

Editorial: TusQuets Editores ISBN: 9788483835869 No. de páginas: 176 Lengua: ESPAÑOL

Milan Kundera se sirve a la vez de una novela francesa del siglo XVIII y de una excursión que a él y a su mujer se les antoja hacer a un castillo de Francia convertido en hotel, para ir dando vida a una serie de personajes del pasado y del presente que terminan coincidiendo en un congreso de entomólogos que se celebra en su s salones. Personajes e historias de ayer y de hoy se entrelazan de tal manera que a nadie sorprenderá, por ejemplo, que un hombre enfundado en un casco de motorista, azorado e impaciente, se aleje en su moto a toda velocidad, mientras otro, con una peluca blanca, adormilado y ensimismado, se sube a una calesa que parece salida de una estampa del pasado: el primero desea sin duda dejar algo tras de sí a toda prisa; el segundo, en cambio, parece disponerse a rememorar, al paso lento del caballo, la noche que acaba de pasar con la intrigante y seductora Madame de T.

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libros Drácula

De: Bram Stocker

Editorial: Alianza Editorial ISBN: 9788420665481 No. de páginas: 576 Lengua: ESPAÑOL

Leyenda llevada al cine en numerosas versiones y secuelas,” Drácula” es una novela que sintetiza de forma inigualable varias de las más profundas pulsiones del ser humano la vida, la muerte, la sexualidad en sus más diversas y ambiguas manifestaciones, como el bien y el mal, la luz y las tinieblas, la entrega no deseada pero irresistible, para alumbrar finalmente un relato fascinante que es un clásico indiscutible de la literatura de terror

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libros Narraciones extraordinarias De: Edgar Allan Poe

Editorial: AndrésBello ISBN: 9788477026365 No. de páginas: 276 Lengua: ESPAÑOL

Según H.P. Lovecraft, la diferencia entre E.A. Poe y sus ilustres predecesores estriba en que éstos habían trabajado a oscuras, sin comprender la base psicológica del atractivo del terror. Poe comprende el mecanismo y la fisiología del miedo y de lo extraño, estudia la mente humana más que los usos de la ficción gótica, y t rabaja con unos conocimientos analíticos de las verdaderas fuentes del terror, lo cual incrementa la fuerza de sus relatos y los libra de los absurdos inherentes al estremecimiento convencional y estereotipado. Así pues, Poe no sólo compuso obras maestras del género, sino que también teorizó sobre él, buscando siempre la emoción estética más intensa, que a su juicio se encontraba en la provocación del «horror». La selección del presente volumen se centra exclusivamente en las historias que persiguen deliberadamente provocar dicho «efecto»: es decir, la radicalización del placer literario de lo macabro.

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libros En las montañas de la locura De: H. P. Lovecraft

Editorial: Alianza Editorial ISBN: 9788477026181 No. de páginas: 180 Lengua: ESPAÑOL

En las montañas de la locura es la memoria en primera persona de un geólogo de la Universidad de Miskatonic sobre una reciente expedición dirigida por él al continente antártico y su trágico final.Narra el profesor superviviente cómo se inició la expedición, con aeroplanos y trineos tirados por perros, y cómo en uno de los vuelos de reconocimiento se toparon con una impresionante cordillera, tal vez más elevada que el Himalaya. Un primer grupo llega por tierra a sus estribaciones y acampa al pie de los montes. Las exploraciones de la zona llevan al grupo a descubrir una cueva en cuyo interior encuentran catorce fósiles de una estatura superior a la humana pertenecientes a unos seres totalmente desconocidos para la ciencia: el cuerpo principal del organismo tiene forma de barril, sostenido por una serie de patas, de su extremo superior surge un ramillete de tentáculos y dispone de unas alas membranosas replegadas a ambos costados. Un segundo grupo, con el que viaja el narrador, pierde, tras estas intrigantes informaciones, el contacto por radio con el primero, y se dirigen al lugar en aeroplano. El espectáculo que les espera al llegar es dantesco... Poco después, en una inspección aérea sobre la cordillera harán un descubrimiento histórico y fascinante...Muchos críticos han querido ver en este espeluznante relato una magistral continuación al misterioso final de Las aventuras de Arthur Gordon Pym, de E.A. Poe, precursor y maestro de Lovecraft.

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libros Un cadaver en la biblioteca De: Agatha Cristie

Editorial: RBA Libros ISBN: 9788490063118 No. de páginas: 176 Lengua: ESPAÑOL

El merecido descanso del coronel Bantry y de su esposa Dorothy se ve súbitamente interrumpido por laalarmante noticia que trae consigo la doncella: han hallado el cadáver de una joven en la biblioteca. De repente, lavida del militar ya retirado da un vuelco, al convertirse en víctima de las habladurías y los cotilleos que c irculanacerca de tan triste suceso, que ha conmocionado enormemente a toda la puritana comunidad de St. Mary Mead. Dorothy,dispuesta a atajar cualquier duda y a mantener sin mácula el honor de su distinguida familia, decide acudir a su amigaMiss Marple, una detective ocasional de extraordinarias dotes intuitivas que deberá dilucidar quién y por qué hacometido tal asesi-nato precisamente en casa del coronel.

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septiembre 2013. NO.2