Atención Preconcepcional

Por: Dra. Laura Guadalupe Loeza Montero.

CED PROF. 2190556

UAG

CED. ESP. 09269609 UNAM

La atención preconcepcional se debe llevar a cabo para promover la salud de la mujer y su futura descendencia. Ésta es sumamente importante para promover la salud, evaluar el riesgo reproductivo y para emprender acciones que eviten riesgos y prevengan enfermedades en la mujer durante su embarazo.

La evaluación del riesgo se debe realizar en todas las mujeres que acuden a la consulta preconcepcional. Se requiere la historia clínica completa (investigar sobre enfermedades crónicas como diabetes, asma, hipertensión arterial, cardiopatías, entre otras) y a su vez realizar la exploración física. También se debe obtener la historia social e información sobre los hábitos y el estilo de vida de la mujer, para poder identificar comportamientos y exposiciones a factores de riesgo que puedan condicionar el momento óptimo para la concepción, e identificar situaciones potenciales de riesgo.

Lo que se necesita saber: Se brinda información sobre anticoncepción y prácticas sexuales seguras.

Existe mayor riesgo en mujeres menores de 15 años y mayores de 35 años.

Se determina si son mujeres con enfermedades y medicación crónica o que usan drogas ilegales.

Si son parejas pertenecientes a etnias de alto riesgo y además se solicita un estudio genético.

Se verifica si hay un entorno familiar desfavorable; solicitando además la cooperación del trabajador social para controlar en lo posible el riesgo psicosocial y valorar en la familia problemas como violencia doméstica, dificultades económicas y vivienda.

Ante la sospecha de infertilidad de una pareja se solicita el estudio de la mujer y del varón en un centro de infertilidad.

Es necesario realizarse exámenes de laboratorio para descartar enfermedades de trasmisión sexual y tener una sexualidad sana.

Vacunas necesarias.

Nutrición equilibrada y consejos sobre suplementos de toma diaria con ácido fólico desde, al menos, un mes antes de la concepción y durante las primeras 10 a 12 semanas de gestación.

Detalles acerca de evitar consumo de alcohol y tabaco y realizar ejercicio rutinario suave o moderado.

Conclusión

El seguimiento de una gestación desde sus etapas más tempranas nos permite ser testigos directos en el inicio y/o desarrollo de la familia. Ciertos factores familiares como la interacción de la pareja, apoyo familiar externo y grado de estrés al que están sometidos, pueden incidir en el desarrollo de un embarazo.

En el periodo preconcepcional el papel del médico familiar es fundamental para valorar el riesgo social en la familia e intentar modificarlo en lo posible con ayuda de un equipo multidisciplinario.