INTRODUCCIÓN Estos son tiempos en los que más que nunca necesitamos al Espíritu Santo en nuestras vidas. Debemos anhelar una fresca unción del Espíritu. Debemos mantenernos lleno del Espíritu y reconocer que necesitamos más de Él; podemos recibir más. Nunca podremos explotar el potencial que Dios ha puesto en nuestra vida a menos que el Espíritu Santo nos sature. Estamos iniciando esta Campaña de 50 Días Sumergidos en el Espíritu Santo y en tus manos tienes un compendio de reflexiones escritos por miembros de nuestra Familia del Grupo Cristiano Apostólico, basada en experiencias de diferente índole en nuestras relaciones personales con el Espíritu Santo. Esperamos que ellas puedan ser de inspiración para cada uno de nosotros para crecer en esta relación estrecha que debemos tener con quién es Dios en nosotros, el precioso Espíritu Santo de Dios SUGERENCIAS PARA LOS DEVOCIONALES FAMILIARES Te sugerimos que escribas tus pensamientos, lo que Dios te revela a través de su lectura y tiempo con El, y reflexiones en los versículos que debes leer. Aquí hay unas simples sugerencias. 1. Escoge una hora y un lugar consistente. Bien sea al desayunar alrededor de la mesa o en el cuarto de tus hijos antes de acostarse. La mejor forma de ser consistente es escoger una hora y un lugar fijo. Decide cuál es la mejor hora para tu familia y no te preocupes si no lo puedes hacer todos los días. 2. Permite que una persona diferente sea quien lea el devocional y la Biblia cada día. Esto les dará a todos el sentir de ser partícipes de las decisiones familiares. 3. Luego de leer los devocionales, tomen unos minutos para orar juntos. Háblale a Dios de las necesidades de tu familia… de la iglesia… del mundo… de tus amigos… de aquellos que necesitan encontrar a Cristo... de tu lugar de trabajo... de tu colegio... etc. 4. ¡Sean ustedes mismos! Está permitido reírse. El bullicio es permitido en los devocionales y lo más seguro es que así sea. Si le permites a tus hijos que sean ellos mismos durante el devocional, te sorprenderá lo mucho que aprenderán. Lo que esperas que los alcance, realmente estará grabándose profundamente en sus almas.
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Sumergirme en el Espíritu
Cuando escucho el término Sumergirme, de inmediato viene a mi mente meterme en el mar y visualizar las bellezas del creador en el mundo marino, y hasta poder encontrar un pequeño tesoro hundido. De inmediato me trasladé a otra dimensión, la del área espiritual en mi vida, mi corazón se sobresaltó y en mi mente surgieron un sinfín de expectativas. Sumergirme en conocer y percibir, aún más y más, la obra del Espíritu Santo, en mí. Desde el grandioso momento en que recibimos, y aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, iniciamos un nuevo caminar o forma de nadar, llevándola al termino marino, que marca el rumbo de nuestras vidas, pero todo depende de mí! Por lo tanto, si nuestra vida se centra en esa relación estrecha con su Espíritu, en comunicación, constancia, comunión, nos mostrará grandes tesoro, de ¡valor incalculable! Es el momento de ser valientes y nadar en las profundidades del Espíritu, aceptando que allí es que anhelamos estar, en su presencia. Al encontrar ese tesoro y hacerlo nuestro, entendemos que debemos tener especial cuidado para no perderlo. Quizás no será fácil, aunque las adversidades y las pruebas o problemas del día a día, parte de la travesía, traten de ahogarnos, confiemos en el Espíritu del Señor sin temores ni limitaciones. Ora conmigo: Amado Padre Celestial, sumergida en las profundidades de tu amor y en la poderosa presencia de tu Espíritu, anhelo estar, enséñame y transforma mi vida, según tu perfecta voluntad, en el glorioso nombre de Jesús. Amén. Autor: Xiomy Carrasco De Chacín
¿Quién es el Espíritu Santo? Muchos lo consideran algo, otros lo consideran inexistente pero creo que la verdadera pregunta propuesta descarta estas dos opiniones que la gente mantiene en la actualidad. No se habla de un objeto o cosa, su ausencia física es la que mantiene la expectativa de una verdadera fe. Por tanto, el espíritu santo de Dios es uno de los integrantes de la Trinidad Divina. El Espíritu Santo de Dios ha sido desde la creación del mundo, el mediador para transmitir al hombre todas esas experiencias hermosas de derramamiento de corazón, alegría extrema, incentivo de baile y danza, cantico de adoración espontánea. Todas estas experiencias van más allá de emociones, porque lo que es motivado por Dios no se vale de emociones. Conocer el Espíritu Santo de Dios es conocer a Dios por lo tanto ese Dios que no vemos pero que si sentimos, es nuestro amigo, confidente, juez, padre y todo cual queramos llamarlo y es por lo que no hablamos de algo o una cosa ni mucho menos de que no existe. "¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu Santo de Dios mora en vosotros?" 1 Corintios 3:16 En este versículo entendemos claramente quién es el Espíritu Santo; es Dios morando en nuestros corazones, es ese padre, amigo, confidente y juez que todos tenemos y que no todos conocen, pero que él en su grandeza si nos conoce a todos. El Espíritu Santo de Dios es aquel que llega a tu corazón, quien desciende en la intimidad ante la búsqueda de la presencia de Dios, es el que te apacienta, orienta, exhorta. Recuerda solo tú puedes aceptarlo o negarlo. Autor: Gianfrank Veltre
Soy el Espíritu Santo Juan 14:26 “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado”. (TLA) En esta cita bíblica, se hace referencia a los apóstoles, quienes vivieron con el Señor Jesús y aprendieron directamente de él, sin embargo él sabía que podrían olvidar todas aquellas cosas que en algún momento les fueron enseñadas, y que necesitarían de una guía y dirección para ponerlo en práctica, para de esta manera poder caminar cuando ya no estuviese con ellos. En esta versión de la biblia se menciona que el consolador tomaría su lugar, lo que quiere decir que Jesús y el Espíritu Santo son la misma persona, que así como el Señor Jesús enseñaba con parábolas y hechos, era el maestro, así mismo el Espíritu Santo se encargaría de enseñarte lo necesario para tu caminar. ¡Gloria a Dios! porque envió a su Espíritu Santo para ser la principal y única guía en todo momento, el será el encargado de revelar su palabra, y más aún dice que te lo recordará en esos momentos que más lo necesites. Por último no se debe dejar a un lado el hecho de que es además el consolador, es decir, que conoce lo que vives y podrá alentarte, levantarte y traer paz a tu vida. Autor: Esposos Velis Mora
¿Realmente conoces quién es el Espíritu Santo? En muchas ocasiones dudas de su presencia, en otras sencillamente te olvidas de él, otros entienden al Espíritu Santo, como el poder impersonal que Dios pone a disposición para los seguidores de Cristo. ¿Qué dice la Biblia acerca de la identidad del Espíritu Santo? .De una manera sencilla, la Biblia dice que el Espíritu Santo es Dios. La Biblia también te dice que el Espíritu Santo es una Persona, un ser con una mente, emociones, y una voluntad. Debes conocer que el Espíritu Santo es Dios, porque Él posee los atributos o características de Dios. Por ejemplo, es omnipresente, lo ves en el Salmo 139:7-8 “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás”. Por otro lado la omnisciencia del Espíritu Santo puedes detallarla 1Corintios 2:10 “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios”. Sin embargo no se puede ignorar que el Espíritu Santo es en verdad una Persona, porque él posee una mente, emociones y una voluntad. El Espíritu Santo piensa y sabe (1ª Corintios 2:10). El Espíritu Santo puede ser afligido (Efesios 4:30) El Espíritu intercede por ti (Romanos 8:26-27). El Espíritu Santo hace decisiones de acuerdo con Su voluntad (1ª Corintios 12:7-11). El Espíritu Santo es Dios, es la tercera “Persona” de la Trinidad. Como Dios, el Espíritu Santo puede funcionar verdaderamente como Consejero y Consolador. Por último no olvides lo que Jesús te dice en Juan 14: 26 “…Pero el defensor, el Espíritu Santo que el padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todas las cosas que yo les he dicho”. Lo cierto es que El Espíritu Santo de Dios vino para quedarse contigo. Autor: Rubi Teixeira De Chacín
Yo creo en el Espíritu Santo La Bendición de recibir un abrazo Cuando el Espíritu Santo nos abraza nos enternece el corazón; nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida. Su abrazo es como el compartir alegrías, así como también los momentos tristes que se nos presentan. Es una manera de decirnos que nos ama y se preocupa por nosotros porque sus abrazos fueron hechos para darnos y hacernos plenos. Su abrazo es algo grandioso, es la manera perfecta de demostrar el amor que él siente por cada uno de nosotros. Es maravilloso porque tan solo un abrazo dado con su transparencia, nos demuestra que no importa el lugar ni el idioma porque siempre es entendido. Hoy comprendo que el mejor de los abrazos viene de ti amado Espíritu Santo. Te necesito en un abrazo, tan solo tus brazos me arropan, mi corazón se sentirá a gusto y gozoso. Génesis 33:4, Prov. 15:14, Prov. 16:20, Prov. 17:27, Salmo 32:8-9
No te señala El Espíritu Santo no es un ser lejano o inaccesible, no está esperando a que te equivoques para abandonarte sino todo lo contrario, su amor por ti y por mí crece y te protege demostrándote que ciertamente otros te acusarán aún antes de equivocarte, pero el Espíritu Santo con su amor perfecto te dirá “Aquí estoy, cuenta conmigo”. Autor: Máryoris Azócar
¡Qué afortunados somos! La amistad es uno de los mejores regalos que ha recibido la humanidad. Un buen amigo es capaz hasta de poner su vida por otro (Juan 15:13). La amistad no surge con sólo saludarse, la amistad se desarrolla, crece y profundiza con el tiempo. Para que una persona se convierta en amigo es necesario dedicar tiempo para conocerse, compartir intereses y una de las cosas más importantes y definitivas en una amistad, apoyarse en medio de las dificultades y tiempos de angustia, consolarse, defenderse. Cuando Jesús comenzó a preparar a sus discípulos (amigos) para su muerte, les prometió que enviaría a otro Consolador, a otro Defensor, a otro amigo para que los acompañe siempre. “Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes” Juan 14:16-17. Desde niña casi siempre dormía con mi hermana mayor, y una vez que mis padres se divorciaron durante mi adolescencia, y ya mi hermana no podía dormir conmigo, no demoré nada en invadir la cama de mi mamá para dormir con ella. Así que prácticamente toda mi vida había dormido acompañada por mi hermana mayor o mi mamá. Sin embargo, cuando me inicié en mi profesión dejé de vivir con mi familia y empecé a viajar muchas veces; comenzó a angustiarme en gran manera el hecho de tener que dormir sola. Esta característica de mi trabajo y el vivir sin mi familia fue la situación perfecta para que el Espíritu Santo se convirtiera en mi mejor amigo para siempre. Cada noche no tenía nadie más a quien recurrir sino a él, nadie más podía acompañarme, cuidarme y protegerme sino él. Durante los viajes Él era quien me decía cuál era el mejor lugar para grabar, el mejor hotel donde hospedarnos, la mejor comida de la zona, en fin, la mejor decisión a tomar. Y hasta el sol de hoy sigue siendo así. No se convirtió en mi mejor amigo de la noche a la mañana, como todas las amistades, requirió pasar tiempo juntos. Por causa del miedo a dormir sola, todas las noches comencé a leer la biblia antes de dormir, oraba y escuchaba música de alabanza hasta quedarme dormida. La Palabra de Dios fue el primer instrumento que el Espíritu Santo utilizó para hablarme, confortarme y asegurarme que no debía tener temor, porque estaría conmigo todos los días de mi vida. “Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza. No tengas miedo ni te desanimes porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo donde quiera que vayas” Josué 1:9. Aunque parezca mentira y fantasioso, el Espíritu Santo puede hablarte, susurrar a tus oídos, responder a tus pensamientos y preguntas. Él puede ser el mejor amigo a lo largo de toda tu vida. Sin importar el espacio geográfico donde te encuentres, nunca estás solo. Él siempre está a tu lado. Vive en ti. Y quiere ser tu mejor amigo por siempre. Autor: Astrid de Guerra
Más de lo que anhelé Reflexionemos en Juan 14:15-17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”. Todo en cuanto pasó, está pasando y pasará, surge bajo la perfecta voluntad del amado Dios. Desde un principio el Señor sabía que mandaría a una parte de su ser a morar con cada uno de nosotros. Y es que el Espíritu Santo es parte del padre, es pues su propio Espíritu a quien él envió a ser nuestro compañero infalible, consejero admirable, todopoderoso precioso Espíritu de Dios, es él el que interviene ante el Padre por ti, el que gime por nosotros con gemidos indecibles, es el consolador en tiempos de angustia. Es a través de él que nuestras oraciones cobran sentido ante los oídos de Dios, por ende debemos estar eternamente agradecidos con Jesús por enviar al Espíritu Santo para consolación de nuestras vidas. Autor: Mitzy Madariaga
¡Justo lo que necesitaba! Romanos 5:3-5 “Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”. Cuando el Espíritu Santo es invitado a morar en nuestros corazones, a través de la fe en el Señor Jesucristo, trae amor con él. Ese amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento y de ese amor que crece cada día en nosotros cuando hay comunicación con él. Y es que su amor todo lo puede, no importa lo difícil que sea la prueba que estás pasando, una desilusión, un agravio o una enfermedad, tu fe debe ir un paso más adelante que tu preocupación. Recuerda que debes perseverar ya que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien, y eso no es más que el amor de su Espíritu Santo que trabajará con tu carácter y se encargará de todas tus angustias, dándole tranquilidad y paz a tu corazón, así como mansedumbre y paciencia. ¡Es su amor todo lo que necesitas! Autor: Valentina Martínez
El Dios que derriba Muros Dice la biblia en el libro de Josué, Cap. 6, que la ciudad de Jericó “estaba cerrada, bien cerrada a causa de los hijos de Israel”…. nadie entraba y nadie salía, pero Dios les mostró que conquistarían la ciudad a través de una estrategia espiritual y no humana. Todos los hombres de guerra tenían que rodear la ciudad durante 6 días y al séptimo día, tenían que gritar y tocar la bocina, confiando en que Dios derribaría los muros y les entregaría la ciudad en sus manos. Y efectivamente, así sucedió, los muros cayeron y Jericó fue tomada gracias a la estrategia divina. ¿Qué les parece? Miles de años han pasado y Dios continúa guiando a su pueblo a nuevas conquistas a través de su Santo Espíritu. Las tinieblas toman posesión sobre territorios y naciones, trayendo violencia, muerte y corrupción, pero Dios levanta a hombres y mujeres, como tú y yo, así como lo hizo con el pueblo de Israel para derribar los muros, y así sean llenos del Espíritu Santo recibiendo revelación y poder de lo alto para quitar la opresión y establecer el reino de los cielos sobre esta tierra. Necesitamos la unción del Espíritu Santo para poder ganar nuestras batallas. Hoy en día se levantan fuertes muros de violencia sobre nuestro país, sobre nuestras familias y aún sobre nuestras propias vidas que necesitan ser quebrantados y derribados. No es tiempo de temer ni de lamentarnos, la estrategia de Dios nunca falla. Su Santo Espíritu nos llama a levantarnos y proclamar a lo largo y ancho de esta nación, que ¡Jesucristo es el Señor de Venezuela! Autor: Jacobo Beomon
Que el burro no se tu suba a la cabeza Siempre me ha llamado la atención la historia de Balaam y su burra; resumiéndola un poco para aquellos q no la conocen, Balaam fue llamado por jefes de Balaq para que maldijera al pueblo de Israel, este era una persona de mucha influencia, Números 22:6 “y es demasiado poderoso para nosotros. ¿Podrías venir para echarles una maldición? Yo sé que cuando tú bendices a alguien, le va bien, y que cuando lo maldices, le va mal en todo. Por favor, ven y maldice al pueblo de Israel. Tal vez yo pueda vencerlo y expulsarlo de este territorio». Después de varias intentos de convencer a Balaam este se dirige al pueblo de Balaq y aquí es cuando la historia se pone interesante, ya que a pesar de Dios hablarle y decirle que no lo hiciera, este toma sus cosas y es desobediente, pero es salvado nada más y nada menos que por una burra, si una burra, la pareja del burro, como dice una canción por allí “No todos los burros son tan burros”. Ahora, como salvó una burra a Balaam? Bueno la humilde burrita después de haber sido azotada fuertemente 3 veces por Balaam ya que esta podía ver al Ángel de Dios y Él no, la burra le hablo a Balaam; Números 22:28-31 En ese momento, El Espíritu Santo hizo que la burra hablara y le dijera a Balaam: “¿Qué te he hecho? ¿Por qué me golpeaste tres veces?, Balaam respondió: ¡Te burlaste de mí! ¡Si tuviera una espada en la mano, te mataría ahora mismo! La burra replicó: ¡Yo soy tu burra! ¡Toda la vida te he llevado por todos lados, y nunca te he tratado mal, como hoy lo has hecho conmigo! Tienes razón, contestó Balaam. En ese mismo instante, Dios permitió que Balaam viera al ángel, parado en el camino y listo para atacarlo con su espada. Balaam, entonces, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente.” Se preguntaran, ¿qué tiene esta historia?, me parece que este es un ejemplo de humildad y obediencia, Dios nos ha colocado en lugares de poder tanto en la iglesia, como en el trabajo, nuestros hogares o en cualquier lugar que nos desenvolvemos; pero nunca, tengamos las habilidades que tengamos, los conocimientos que tengamos podemos dejar de ser humildes, ni ser desobedientes sencillamente porque sentimos que Dios no ha colocado en tal lugar; pero así como Dios te lo da, también te lo puede quitar, tal como le paso a Balaam. Como es posible que alguien pueda pasar de tener una relación tan estrecha con Dios en donde hable con él y que te responda casi al instante, a no lograr ver, ni sentir al Ángel de Dios cuando lo tienes delante de ti. Cuidemos los dones, talentos y las bendiciones que Dios nos ha dado, seamos humildes y obedientes a su voz en todo momento. Autor: Carlos David Chacín
Omnipresente No sé si alguna vez se lo han pensado, pero es común encontrar personas que creen que la figura y persona del Espíritu Santo solo aparece en el Nuevo Testamento y que en el antiguo pacto él no aparece por ningún lado; déjeme aclarar: nada más equivocado y falso que esto. El precioso Espíritu aparece desde la creación de todo lo que vemos (Génesis 1:2), él estuvo en la creación del hombre (Génesis 1:26) ese “hagamos” incluye la obra del Espíritu Santo porque ÉL también es Dios. José pudo recibir sabiduría y fue colocado por Faraón en el puesto más alto (después de él) porque como faraón mismo dijo: “¿Podremos encontrar a otro hombre como éste, en quien esté el Espíritu de Dios?” (Génesis 41:38 RVC) Así mismo fue su Espíritu quien llenó a Josué de Sabiduría para llevar al pueblo a la tierra prometida (Deuteronomio 34:9). El Espíritu Santo estuvo sobre Otoniel y gracias a él pudo tener la victoria sobre CusamRisataim (Jueces 3:10). El Espíritu Santo era quien daba la fuerza sobrenatural a Sansón (Jueces 14:6). Faltaría espacio en este corto devocional para contar todas las veces que el maravilloso Espíritu de Dios aparece en el Antiguo Testamento, basta solo con buscar una concordancia para encontrar más de 50 referencias sobre él, pero ¿por qué?, porque él también es Dios y obra desde la eternidad y hasta la eternidad. Dios: gracias porque tu poderoso Espíritu, quien es Dios y merece ser adorado como Dios, está en esta tierra desde el principio y hasta siempre, gracias porque es él quien habita en mí. Autor: Ronal Moreno
Desde el principio “Y la Tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” Génesis 1:2. El Espíritu Santo de Dios fue el brazo ejecutor de la Trinidad, se mantuvo activo mientras Dios pronunciaba cada una de las palabras. Está desde el principio y estará siempre porque es Dios mismo en su actividad creativa y maravillosa, preparando el escenario para su bendita creación: El Hombre, tú y yo. Su amor infinito orquestó cada átomo, cada célula, cada planta, cada creatura, cada elemento, agua, aire, luz, para ofrecer en su infinito amor toda su provisión para nosotros, aun sabiendo lo que el hombre iba a decidir. El Espíritu de Dios se hacía presente en cada lugar y en cada obra del antiguo testamento, sin embargo era acciones específicas en las que Dios consideraba que era necesario su intervención. La creación, el principio de todo, solo podía concluirse con su Espíritu sobre ella. El Espíritu Santo se movía sobre la faz de las aguas, y aún se sigue moviendo en los corazones de aquellos que sinceramente aceptan hacer su voluntad, aceptar su amor, aceptar el sacrificio de Cristo en la Cruz, para abrirse paso desde el principio hasta la eternidad. Autor: Miriam Guzmán
El dador “…y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte” Éxodo 35:31. Dios es experto en seleccionar personas para capacitarlos en el trabajo a realizar. En este caso se trataba de un grupo de artesanos para elaborar diseños en oro, plata y bronce que se van a utilizar en el Tabernáculo, lugar en que El descendía y se manifestaba su presencia. De allí la importancia que el Espíritu Santo de Dios llenase a estos hombres para este trabajo. El Espíritu Santo desde siempre ha capacitado con sabiduría, inteligencia, arte a aquellos dispuestos de corazón para la obra del Señor. ¿Estás tú dispuesto a ser usado por Dios para su obra? Si ese es el caso, prepárate en santidad, pureza y entrega a recibirlo, y luego de recibirlo debes poner por obra lo que Él te ha encomendado hacer en medio de su Iglesia, como lo hacía desde la antigüedad con sus escogidos. Dios no va a llenar a una persona con su Espíritu para que se quede estático, inmóvil, solo para disfrutarlo, sino que debes ser sus manos en medio del templo, para edificación del cuerpo de Cristo. Dios espera por ti, su Espíritu te llena de sabiduría, inteligencia, ciencia y en todo arte, como a los hombres del Antiguo Testamento, para que le sirvas en amor y des fruto a mil por ciento. Autor: Miriam Guzmán
Unidad en el Espíritu “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” Apocalipsis 22:17. El Espíritu Santo y la Esposa que es la Iglesia de Cristo, se unen para clamar por la venida de Jesús. ¿Queremos cambios? ¿Queremos ver avivamiento? ¿Queremos ver nuestra nación transformada? Necesitamos ser uno con el Espíritu Santo para que nuestro clamor sea la venida de Jesús a nuestros corazones, a nuestros hogares, a nuestra ciudad, a nuestro país. El verdadero avivamiento es la Iglesia unida con el Espíritu Santo en madurez atrayendo a Jesús para que el habite en nuestras vidas y que haya transformaciones reales. El Espíritu Santo tiene que hacernos reaccionar y tener una respuesta de amor apasionado por Jesús, para que aquellos que tenga sed de la vida y de la verdad puedan beber y ser saciados. Muchos claman por la unidad de la Iglesia y del Espíritu Santo sin saberlo. Nosotros tenemos que pedir que seamos uno con el Espíritu y responder a ese clamor, para luego clamar por Jesús y ¡el venga pronto! Autor: Gabriela Guzmán
¡Aviva el Espíritu de Dios! Una de mis actividades sociales favoritas es comer carne a la parrilla, y es interesante cuando se hace en el campo con leña, se debe elegir la madera procurando que sea la que arda mejor, la idea es producir un buen fuego. Cuando el fuego comienza a arder uno se emociona, pero a los pocos minutos si uno se aleja comienza a reducir su intensidad, hay que avivarlo.
El fuego del Espíritu Santo de Dios ocurre algo similar, si nos descuidamos, si no cuidamos esa llama preciosa, se puede debilitar y hasta apagar. Así puede sucedernos con el Espíritu Santo.
Es prioritario colocar las “maderas” necesarias para mantener ese fuego vivo ardiendo en nuestras vidas. Una de esas maderas es la pureza, combatir el pecado que es como una brisa que apaga la llama de ese fuego. El ayuno es el combustible que inicia y sostiene esa llama que consume los deseos de la carne. El renovar nuestra mente a través de la Palabra, la oración es como el abanico que sopla para avivar brazas.
Elías, en el Antiguo Testamento, estaba lleno del Espíritu de Dios y en el Monte Carmelo obtuvo una contundente victoria ante los sacerdotes de Baal. Bajó fuego del cielo que consumió el holocausto. Solo con el Espíritu de Dios se puede mantener el fuego y lograr la victoria.
Autor: Miriam Guzmán
Sobre el hijo A lo largo de la vida de Jesús, el Espíritu Santo estuvo presente, desde su nacimiento hasta su partida su presencia se hizo notar a través de sus obras. Sin embargo existe un acontecimiento de gran importancia que no se puede pasar por alto. El bautismo de Jesús fue un momento icónico y transcendental que marcó su vida. En Lucas 3:21-22 relata “Toda la gente se estaba bautizando, y Jesús también fue bautizado. Mientras estaba orando, el cielo se abrió y el Espíritu Santo bajó en forma de paloma. Entonces vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi hijo amado. Estoy muy contento contigo”, fue en ese momento en particular que la unción del Espíritu de Dios descendió sobre Jesús. Jesús sabía el poder que tenía en sus manos, además conocía el poder que el Espíritu Santo había derramado a su vida, tal como lo menciona en Isaías 61:1-2 "El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová". Fue con la ayuda del Espíritu Santo y con los dones que le fueron otorgados que Jesús obraba para esparcir la obra de Dios, fue por la unción y fortaleza proveniente del Espíritu Santo, que Jesús derrotó al enemigo a lo largo de cada obstáculo que se le presentaba. De esta forma se tiene, que para desarrollar un ministerio eficaz requieres de la unción del Espíritu Santo, ya que es Él quien te fortalece y te capacita para la batalla. La palabra Cristo no es sólo otro nombre para Jesús, sino se refiere al ungido y la Unción que estaba sobre y en Él. De la misma manera, la palabra cristianos significa más que sólo seguidores de Jesús. Quiere decir: “los ungidos”. La misma unción que destruye yugos que estuvo en Jesús está disponible para ti. Jesús quería que con la misma unción que Él fue investido, fuéramos ungidos nosotros. Él dijo que haríamos cosas mayores de las que Él hizo. (Juan 14:12)
Autor: Rubi Teixeira De Chacín
Mi hijo amado "Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia." Mateo 3:16-17 Un momento único en la historia de la humanidad es el que se nos relata en este pasaje del evangelio de Mateo, aquí el Señor Jesús, el Hijo de Dios, fue bautizado en el Jordán. Después que subió del agua, el Espíritu de Dios descendió sobre Él, y el Padre habló desde el Cielo, es decir nuestro Dios Trino se mostró al mundo físicamente en un mismo evento. Esta manifestación única nos muestra la relevancia del momento crucial de la creación que estaba sucediendo. En ese momento del cual era protagonista Dios con toda su majestuosa presencia, se iniciaba el ministerio de Jesucristo que durante tres años llenaría esas tierras de Israel del poder sanador, perdonador y salvador que nacía del corazón de Dios lleno de amor por su creación más preciada…nosotros. Ese mismo poder con el que el Espíritu Santo unge a todo los que creemos en el sacrificio que hizo Jesús en la cruz del calvario, Él lo dijo y quedó registrado en su Palabra, “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Hechos 1:8). ¿Crees que puedas oír en tu corazón la voz de Dios decirte “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”?
Autor: Carlos Chacín
¿Quién eres realmente? ¿Usted cree que el Espíritu Santo lo llevará a un lugar para ser probado o tentado? Tenemos pensamientos tan religiosos que con toda seguridad podríamos contestar que no. Podríamos expresar que Dios no puede hacer eso porque es bueno. Permítame decirle que Dios puede hacer que su Espíritu lo conduzca a ese lugar donde usted va a ser probado.
¿Y por qué no? ¿Somos acaso mejores que Jesús? Si lee con cuidado la palabra en el capítulo 4 de Mateo, versículo uno, allí dice textualmente: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”.
En el desierto, acompañados y llenos del Espíritu Santo podemos ser probados, allí podemos mostrar quienes somos realmente, podemos ver la fortaleza que el Señor nos da en las circunstancias más difíciles, allí saldrá a flote nuestra verdadera esencia.
Al igual que Jesús, tú has sido lleno de la presencia del espíritu de Dios, y esta prueba por la que él pasó en el desierto, puede ser similar a tu enfermedad, a los problemas en tu hogar, a tu baja autoestima, entre otras circunstancias, que aflorarán lo que realmente te llena.
Debemos entender que las pruebas solo nos harán ser más fuertes y sabios para enfrentar la dura realidad en la que este mundo ha caído, nos hará caminar con mayor seguridad hacia la meta, el propósito al supremo llamamiento
Autor: Miriam Guzmán
¡Quiero ser como Cristo! “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo(Padre) que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia.” Lucas 3:21-22. Jesús es el Hijo de Dios, que vino a la tierra en carne para salvación de nuestras almas. Él no necesitaba ser bautizado para arrepentimiento porque él es Dios y aún siendo hombre no cometió pecado para ser el sacrificio perfecto de nuestra salvación. El pagó los precios de los pecados de la humanidad, el los cargo sin tener culpa de ellos. Para comenzar su ministerio y cumplir mandato de Dios vino a Juan el Bautista, profeta que preparaba el camino para su venida, y ser bautizado en agua. El se bautizó por obediencia y humildad. Se humilló para dar honor a Juan y practicar la Justicia. El Espíritu Santo fue partícipe de la entrega de Jesús, descendió en forma de paloma para que todos lo reconocieran como Hijo de Dios (bautizado en el Espíritu Santo), fue testigo fiel y cómplice de Jesús en su ministerio. Es natural, ya que ambos son la misma persona junto con el Padre, ellos forman la trinidad de Dios Jesús es el camino: él dio ejemplo de lo que debemos seguir como cristianos, y su primer paso fue bautizarse en agua y en Espíritu. Esto es necesario para ser guiados en nuestras emociones, decisiones, actitudes y acciones para que seamos de testimonio, ¡Necesitamos al Espíritu Santo para ser como Cristo!
Autor: Gabriela Guzmán
No estuvo sólo En estos días hablándole a una persona de Jesús, pude percatarme de la opinión que esta tenía de Jesús. Para esta persona, Jesús era un simple mortal lleno de bondad. Y muchos tienen esa simple y equivoca información. “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él” Mateo 3:16.
Jesús es Dios, siempre lo fue, participó en la creación, y viendo lo perdido que estaba el ser humano, decidió salvarlo a través de la única forma posible, un ser sin mancha y sin pecado: Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros. Fue la única manera.
Como hombre necesitó la compañía y la presencia del Espíritu Santo y después de haber llegado su tiempo, cumpliendo la voluntad de su Padre y para ser ejemplo a sus seguidores futuro se bautizó. En ese momento la presencia del Espíritu Santo fue tangible para todos los presentes, se presentó en forma de paloma y desde allí comenzó a transmitir con poder, señales y prodigios el mensaje de salvación.
Al igual que Jesús, necesitamos al Espíritu Santo para llevar las buenas nuevas de salvación, solo a través de él obtendremos las herramientas necesarias para prevalecer en medio de obstáculos y cumplir con el llamado de Dios.
Autor: Miriam Guzmán
Llenos Completamente Usted puede vivir una vida abundante gracias al poder del Espíritu Santo. Dios no le ha abandonado para que viva su Fe cristiana en su propio esfuerzo, solo y frustrado. ¡Al contrario, Jesús le ha dado el regalo del Espíritu Santo! Jesús le dijo a sus discípulos “Ciertamente, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros” (Lucas 24:49) Cuando usted aceptó a Cristo como su Salvador por Fe, usted recibió El Espíritu Santo como prueba de su salvación. Dios quiere llenarle completamente con el Espíritu Santo para que pueda vivir una vida abundante y fructífera, una vida llena de propósito y que sea un poderoso testigo de Jesucristo para aquellos que se encuentren a su alrededor. Puede ser lleno del Espíritu Santo de la misma forma que aceptó a Jesús pidiéndole a Dios que le llene con el Espíritu Santo por Fe. Aquí está la promesa que Jesús dio a todo creyente “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8) Es como si tuviera un millón de dólares en el banco, solo tiene que ir y pedirlo. Ser lleno con el Espíritu Santo vale más que un millón de dólares le dará una vida con gran poder para decirle a otros sobre su Fe y podrá vivir una vida llena de propósito además el regalo ya está en la cuenta de su banco! Si quiere ser lleno del Espíritu Santo, pídale a Dios que lo haga y agradézcale con Fe por haberlo hecho. Pronto empezará a experimentar una vida dirigida por el Espíritu Santo “Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.” Romanos 15:13 Autor: Enrique Riccardi
En lo secreto Gálatas 5 : 22- 25 “Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”. Debemos aclarar que la única posibilidad de que el poder de Espíritu Santo se manifieste en tu vida es que estos frutos sean parte de ella y esto solo se logra teniendo una relación de intimidad con él; sin embargo estamos acostumbrados a simplificar su existencia y casi ignorarla, al punto de ser insolentes, pensando que gozaremos de sus dones sin buscar su presencia, sin darle el honor y la honra que merece, olvidando que estamos ante la presencia del Espíritu Santo, y por consiguiente delante de la presencia del mismo Dios. La obra del Espíritu Santo a través de tu vida vendrá en función de como es tu relación con él. Su presencia, y sus dones vienen como resultado de una vida de intimidad con Dios. Ora con nosotros: Espíritu Santo te quiero dar la bienvenida en esta hora a mi vida, deseo tener intimidad contigo, conocerte y que me llenes de tu presencia. Muchas gracias por este sentir que has puesto en el corazón de tu amada Iglesia; bendice a los pastores, a cada joven, anciano y niño. Mi vida te pertenece, por lo que te pido que moldees mi corazón, dame fortaleza y dominio propio. Deseo estar siempre en tu maravillosa presencia, deseo dar frutos y cada día entender más tu palabra, que tu sabiduría este siempre en mi vida, Amén.
Autor: Roberto y Pamela Del Rosal
Una nueva oportunidad Desde el principio Dios decidió un propósito para tu vida, Él ya había pensado en ti mucho antes de que estuvieras en el vientre de tu madre, y es que halló en ti, y en tu corazón las condiciones ideales para enviar su Espíritu Santo cuándo llegará el momento. Tal vez, desde que naciste creciste en el seno de un hogar cristiano, o por el contrario un amigo, conocido o alguien en algún momento te habló de su amor. Lo cierto es que de una u otra manera esa semilla retoñó y germinó en tu corazón. Solo a través de tu propia voluntad decides si creer o no en Jesús, pero realmente cuando lo aceptas en tu corazón como tu único Dios, es cuando todo en tu vida cobrará sentido. A esto se refería Jesús cuando hablaba con Nicodemo en Juan 3:3 "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios". Cuando Jesús murió en la cruz, ofreció su vida para salvación de tus pecados, dándote la oportunidad de rehacer tu vida alejada de la contaminación del mundo, permitiéndote que el Señor transforme tu vieja naturaleza en una nueva; diseñada de acuerdo al propósito de Dios. La vida cristiana es la mejor forma de vivir sobre la Tierra. En ella se experimenta la genuina felicidad. Sólo debes cumplir con un requisito: no andar en el terreno del enemigo, porque, aunque Dios te da todo, te ha dado libre albedrío, y de la misma forma, te exige que le entregues a Él todo lo que eres. Si alguien desea ser reconocido como Cristiano e ingresar al reino de Dios para gozar la herencia de la vida eterna, debe nacer nuevamente, que consiste en renunciar a ser dirigido por los deseos de la carne para empezar a ser guiados por el Espíritu Santo a través de la fe en la Palabra de Dios. Autor: Rubi Teixeira De Chacín
Mi mirada puesta en el Espíritu Santo Recuerdo de niña cuando estaba aprendiendo a leer que andaba por todos lados tropezándome con todo, pues mantenía mi mirada fija en los carteles y anuncios buscando deletrear y poner en práctica lo aprendido; realmente no me importaba si se burlaban de mí, ya que sentía una alegría enorme al poder descifrar aquellas palabras que días atrás eran desconocidas. De igual forma me aconteció cuando conocí al Espíritu Santo de Dios, quería compartir con todo el mundo la maravilla de estar en su presencia. Hoy reconozco y proclamo que encontré al mejor amigo, alguien que me entiende, y con quien comparto mis alegrías y angustias, con él comparto todo. Desde que conocí al Espíritu Santo, no me siento sola, Él nunca me dice: hoy no puedo, estoy muy ocupado o cansado, busca a otro que te ayude, ven más tarde, ¡qué fastidio!... Desde que nací de Nuevo, el Espíritu de Dios me trata con infinito amor, y aunque no pueda verlo, sentirlo o escucharlo, Él es mi guía, me revela pero también me confronta, me convence de que he hecho mal, todo esto lo hace sin herirme. Hoy ya grande, no fijo más la mirada en los anuncios, sino en Dios y en su Espíritu Santo, cada día desde mi Nuevo comienzo, vivo nuevas experiencias con él, y por eso en cada instante de mi vida quiero expresarle mi gratitud y infinito amor por Él. Autor: Leyda Peraza
Nacidos del Espíritu Santo Juan 3 :5 “Jesús le respondió: -Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu.” Así como todos los humanos nacen de padres humanos; para ser considerados hijos de Dios, es necesario nacer del Espíritu. Viendo con los niños la película Tarzán de Disney, nos llamó la atención una parte de la película donde la mamá gorila lleva al bebé a la manada, esperando que sea aceptado; el papá gorila, molesto, no quería pero después cede y decide aceptarlo, aclarando: "Dije que podía quedarse en la manada, pero no dije que sería mi hijo" Todos tienen una naturaleza que los define, pero es solo una, la divina (2 Pedro 1:4) , es la que te hará entrar al reino de los cielos; por lo tanto es necesario nacer de nuevo, aceptando a Jesús como tu único salvador y de esta manera nacer del Espíritu, solo así permitirás el mover de Dios, para la transformación total de tu vida.
Autor: Esposos Velis Mora
¡He nacido de nuevo! Tito 3:5 Traducción en lenguaje actual (TLA) : “Y nos salvó. Pero no lo hizo porque nosotros hubiéramos hecho algo bueno, sino porque nos ama y quiso ayudarnos. Por medio del poder del Espíritu Santo nos salvó, nos purificó de todos nuestros pecados, y nos dio nueva vida. ¡Fue como si hubiéramos nacido de nuevo!”.
El Espíritu santo restaurará y hará algo nuevo en tu vida, no importa si te parece imposible perdonar a una persona de tu pasado, si lógicamente todo apunta a un fracaso en tu matrimonio, si abortaste y crees que nunca vas a poder quitarte el sentimiento de culpa, si crees que nunca vas tener amigos verdaderos porque todos son unos traidores como los de tu infancia, si te sientes fea, tonta e inútil porque toda tu vida tu padre te lo dijo. No importa nada de tu vida pasada porque Dios te ama y el por medio de su Espíritu Santo te purifica y te da una vida completamente nueva.
El Espíritu Santo ha restaurado muchas áreas de mi vida, Él solo necesita que creas lo que dice de ti, que intimes con él constantemente y aceptes todos los cambios que Él irá colocando delante de ti. Él te llevara a perdonar personas, restaurar lazos rotos, purificar tu vida, sanar tus heridas, amar a tus enemigos, Él te hará ¡Nacer de nuevo!
Autor: Yaralith de Ortiz
Nacer de Nuevo Juan 3:3 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” “El que no naciere”; esta declaración descortés tenía como propósito sacudir todo el edificio de la religión del hombre, para poder colocar un cimiento más profundo y más duradero. Nicodemo probablemente creyó haber ido un largo trecho, y esperaba, tal vez, ser felicitado por su franqueza. Pero en lugar de esto, se le dice virtualmente que ha suscitado una cuestión que no está capacitado para resolver él, y que antes de acercarse a ella, su visión espiritual necesitaba ser corregida mediante una revolución completa de su hombre interior. Comentario Bíblico Jamieson Fausset-Brown: “…Pero hay veces que no se entiende porque no se quiere entender: "No hay peor ciego que el que se niega a ver.» Una persona puede cerrar la mente y apostar a una verdad que no quiere reconocer o aceptar. Nicodemo era un experto en la Sagrada Escritura, y los profetas habían escrito mucho acerca de la experiencia de la que estaba hablándole Jesús. Si una persona no quiere renacer, le resultará incomprensible lo que quiere decir el nuevo nacimiento. Si uno no quiere cambiar, le cerrará voluntariamente los ojos y la mente y el corazón al poder que le puede cambiar. En última instancia, lo que pasa con tantos de nosotros es sencillamente que, cuando viene Jesús a ofrecerse a cambiarnos y recrearnos, Le decimos más o menos: "No, gracias; estoy perfectamente así, y no quiero cambiar.” Hay un montón de cosas en este mundo que usamos todos los días sin saber cómo funcionan. Son pocos entre nosotros, los que saben cómo funciona la electricidad, la radio, la televisión y hasta el auto, entre otras muchas cosas; pero no por eso decimos que no existen. Muchos de nosotros usamos un automóvil aunque no tenemos más que una ligerísima idea de lo que pasa debajo del capó; aunque no entendemos del todo cómo funciona, eso no nos impide usarlo y disfrutar de todas sus ventajas. Puede que no entendamos cómo obra el Espíritu Santo, pero su efecto en las vidas de las personas está a la vista de todo el mundo. El argumento incontestable a favor del Evangelio son las vidas cambiadas de los que lo han aceptado.
Autor: Bladimir Colmenares
No puede entrar Juan 3:5 “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. Mi principal objetivo en este momento es que te enfoques en que esta declaración del Dios de perdón, gracia y misericordia está condicionada. ¿Te das cuenta? Todos aquellos que hemos conocido del amor de Jesús, del amor de Dios hacia el hijo pródigo y de la “salvación por gracia y no por obras” quedamos enganchados en ese amor tan comprensivo, tan amplio y tan difícil de explicarlo a nosotros mismos que al leer esta declaración del mismo Jesús, nos preocupamos por los términos que aquel que se presenta como “La Verdad” indica: “No puede entrar”. ¿A qué se refiere? ¿Qué es eso de nacer “del agua y del Espíritu”?. Si algo he entendido en todos estos años, es que Él es fiel a su Palabra, y por su honor todo lo que ha quedado escrito hará que se cumpla. Aún Salomón, Sansón, Saúl, y los mismos apóstoles quienes estuvieron llenos de la unción de Dios, y participaron directamente “en la obra” como líderes, fueron desechados por Dios mismo, por el mismo que los llamó a su servicio. Ellos con todos los privilegios que tuvieron, no pudieron entrar. ¿Qué los hace diferente a ellos?; ¿Crees que Dios hará algún tipo de concesión especial contigo? Dios es Justo, Él juega con reglas claras como el mediodía. Nacer del agua y del Espíritu, se refiere en parte, a la obra sobrenatural que solo Dios puede hacer en el ser humano, y esto solo es posible cuando el alma que se acerca a Dios lo hace en actitud de reconocimiento de su clara culpabilidad y de su desesperada necesidad de ayuda. ¿Crees que los demás te deben algo?, ¿Eres tu de los que trabaja en un ministerio esperando algo a cambio? El nuevo nacimiento reflejará una nueva criatura, una nueva creación, es decir, “nuevo”, no una criatura reencauchada. Medita en esto. Autor: Bladimir Colmenares
La Mente Espiritual En el libro de Romanos, Cap. 8, el Apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo, declara lo siguiente; “Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los son controlados por el Espíritu, piensan en las cosas que agradan al Espíritu”. Por lo tanto, si permitimos que la naturaleza pecaminosa controle nuestra mente, corremos el riesgo de caer en cautividad y ser llevados a la muerte. Pero si permitimos que sea el Espíritu Santo quien controle nuestra vida y manera de pensar, entonces tendremos Vida y Paz en abundancia! ¿Qué les parece?... Somos el producto de lo que pensamos y a menos que el espíritu de nuestra mente sea renovado cada día por el Espíritu Santo, corremos el riesgo de permanecer sometidos a los caprichos y deseos de la mente carnal...Jesus dijo que conoceremos la verdad y que la verdad nos hará libre así que comencemos a sacar la basura que nos contamina y aprendamos a vivir bajo el poder y la dirección del Espíritu Santo!! Cada año que transcurre, nos acercamos más a la venida del Señor…eso quiere decir que vivimos tiempos “peligrosos” donde nuestra mejor opción es aprender a “vivir en el Espíritu y ser transformados por El”!...Por tanto; “Presta tu oído y oye lo que el Espíritu Santo tiene que decirle a tú vida y cuida tu forma de pensar”!
Autor: Jacobo Beomon
¡El espíritu santo es poder! Cuando era niña veía un programa televisivo llamado mi Bella Genio. La protagonista era una “genio” que tenía la capacidad de hacer lo que ella quisiera. Y yo fantaseaba con ser como ella y tener el poder de hacer cuanta cosa pasaba por mi mente. A medida que fui creciendo y madurando descubrí que muchas de las cosas que yo soñaba no eran posibles, pero también descubrí que muchas de las que creía imposibles se hacen realidad. Una de las mejores características del Espíritu Santo es que es Todopoderoso, para él no hay nada imposible y lo más emocionante que podemos hacer en la vida es ver cómo el Espíritu Santo hace que las cosas imposibles para nosotros se conviertan en realidades. “…Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” Hc 1:8 La vida está llena de retos y desafíos, cada día afrontamos situaciones en las que debemos aplicar conocimientos, intuición, sabiduría, creatividad y todos los dones y talentos que Dios nos ha dado para salir con éxito en cada uno de esos desafíos y retos. Es maravilloso saber que el Espíritu Santo es quien nos da absolutamente todo lo que necesitamos para afrontar y disfrutar cada día. En el libro de Éxodo capítulo 31 versos 3 al 7 dice “…y lo he llenado del espíritu de Dios, y de sabiduría, entendimiento, conocimientos y capacidad creativa, para hacer diseños y trabajos en oro, plata y bronce, para tallar y montar piedras preciosas, para tallar madera y para hacer cualquier trabajo artístico”. En esa cita Dios le estaba dando instrucciones a Moisés relacionadas al culto del santuario. Junto con las instrucciones le dio el personal capacitado a través de Su espíritu para lograr la meta. Cada vez que el Señor te de una instrucción ora y pide al Espíritu Santo que te la sabiduría, entendimiento, conocimiento y capacidad creativa para cumplir la encomienda que te ha dado. Puedes tener la seguridad que te responderá, y si le obedeces, alcanzarás la meta con éxito. Autor: Astrid de Guerra
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Poder disponible
"He aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel… Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón…" Jeremías 31:31-33. En el nuevo Pacto Dios graba los mandamientos en nuestro corazón con el dedo del Espíritu Santo de la misma forma que lo hizo en el monte Sinaí con Moisés pero ahora en vez de hacerlo en tablas de piedra lo hace en nuestro corazones (2 Corintios 3:3) y nos da el poder para obedecerlos si así lo decidimos. El Espíritu Santo no nos obliga, sino que nos guía, nos conduce “Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad”. Nosotros decidimos obedecer o no. Si decidimos obedecer, allí está el poder del Espíritu. Tratar de obedecer a Dios en nuestras fuerzas es como tratar de frenar un carro a 100 Km/H con nuestros pies, el Espíritu Santo es el equivalente al poder de los frenos, cuando lo necesitamos, allí está el poder si decidimos frenar. Debemos poner en operación nuestra fe para creer que podemos ¡y podemos! "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13. Este respaldo interior prometido por el Padre, es un regalo, un favor. Es Dios poniendo a nuestra disposición su carácter. Su Espíritu no es un simple adorno del que podamos hablar, sino el generador del poder para vencer las tentaciones del Enemigo y hacer lo que fuimos llamados a hacer. ¿Estás decidido a creerlo? Autor: Carlos Chacín
Poder espiritual Hoy en día nos movemos en un mundo en donde lo que más se desea es el poder. Esto me llevó a recordar una comiquita que pasaban por televisión hace aproximadamente 25 años y en la cual el personaje principal tomaba una espada y la alzaba y decía ya tengo el poder y con ella eliminaba a todos sus enemigos, y muchos niños querían tanto esa espada por el poder. Otros crecieron con esa espada en su corazón y con ella se llevaron por delante a cualquiera que se les opusiera porque ellos querían el poder. El poder del dinero, el poder de los negocios, el poder de tener la empresa más grande, y paremos de contar. En la Biblia también podemos ver hombres que solo querían el poder para utilizarlo a su buen saber y entender. - Saúl quería el poder para el y eliminar a cualquiera que se le opusiera el poder lo encegueció y lo hizo arrogante. - Sansón utilizo el poder para sus deleites y caprichos y al creerse superior se olvidó de Dios y el Señor le abandono. - Caifás quería el poder para ser reconocido de todos los hombres como el gran sumo sacerdote. Todos ellos tenían una visión errónea del poder. Dios desea llenarnos de su Poder pero no para que seamos orgullosos y vanagloriosos con el don que Él nos ha dado. Cuando hablo de Poder es del Bautismo del Espíritu Santo, que nos da el poder y la autoridad de ser testigos del Señor y llevar las buenas nuevas de salvación a la humanidad. Hechos 1:8 " Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." Hechos 4:33 " Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos." Autor: José Bencomo
Soy un instrumento Uno de los mayores regalos que te brindó Jesús fue el darte el privilegio de que su Espíritu Santo te acompañe a lo largo de tu vida. Sin embargo no solo te bendijo con su presencia al escogerte, con talentos que te diferencian de otros a tu alrededor, sino que además te da la posibilidad de experimentar algo totalmente diferente, al recibir a Jesús como tu único salvador, comienzan a surgir nuevas bendiciones, como cuando en un videojuego vas escalando niveles y obtienes poderes que te hacen invencible, así son los dones del Espíritu Santo. 1Corintios 12:8-11 nos dice “Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere” La única manera de obtener alguno de sus dones es pasando tiempo en oración. La oración te preparará para escuchar al Espíritu Santo y recibir así sus regalos. Cuanto más tiempo pases en oración, más claramente serás capaz de escucharlo. Tal como lo dice Hechos 1:8 “Cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrá a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra”, todo lo que se te fue dado es con el propósito de dar testimonio de aquel que vive en ti y de esta manera servir y edificar a otros. La realidad es que el Espíritu Santo no sólo quiere hacer milagros en tu vida, Él también quiere hacer milagros a través de tu vida. El Espíritu Santo está en todas partes, y Sus dones son para cada creyente, incluyéndote, aquí algunos consejos para que te alinees más a Él: • Busca al Señor todos los días, escuche su voz y se transformado por Su Espíritu Santo. • Cuando tengas que tomar una decisión, tomate el tiempo para pedir a Dios por su voluntad en la situación. • Cuando estés orando, dale la oportunidad al Espíritu Santo de que sea Él, el que te hable. • Pida al Espíritu Santo que dirija y redirija tu vida de oración para que estés constantemente en relación con Él. Autor: Rubi Teixeira De Chacín
Por su Poder Meditando en las escrituras en el pasaje de Ezequiel 36:26-27 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”, Dios anuncia los cambios profundos que hará en tu vida y como los hará, de igual manera tal como en la palabra de Dios está escrita la venida de Jesucristo, así también está escrita la venida de su Espíritu Santo.
¿Qué debe haber en el creyente para que el Espíritu Santo pueda morar en su vida? Pues lo primero es amar a nuestro Señor Jesucristo esto significa que debemos creer primeramente en él y seguir sus mandamientos, así Él intercederá por ti al Padre y su Espíritu Santo vendrá a morar en tu vida, siendo un transformador de tu corazón, llenándote con su poder y presencia.
Te invito a realizar conmigo esta oración: Señor Jesús te doy gracias por estar en mi vida, eres mi Señor y Salvador. Gracias por morir en la cruz por mi, gracias Padre por enviar a tu Espíritu Santo a morar en mí. Espíritu Santo te amo, transforma mi corazón, ayúdame a estar en tu presencia y así escuchar la voz de Dios, revélate con poder y Gloria. Por último llena mi vida con tus maravillosos dones para servirte siempre. Amén.
Autor: Roberto y Pamela Del Rosal
El Poder de su Espíritu Santo y la oración Hechos 1:14 (RVR) “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego…”. El día de Pentecostés se recuerda el inicio de la iglesia del Señor a través del derramamiento de su Espíritu Santo sobre los creyentes que estaban reunidos en el aposento alto, y se hizo énfasis en que para poder hacer la obra de Dios y ser enviados, necesitamos ser envestidos del poder de su Espíritu Santo para que mediante a Él tengamos acceso en la oración al Padre. Pero para ello hay ciertas condiciones: debemos perseverar, no desanimarnos, ser constantes, no desmayar en lo que hacemos para el Señor, orar porque sólo a través de la oración se mueve el poder de Dios, permanecernos unánimes en un mismo sentir, siendo el Espíritu Santo si tenemos una vida en santidad, quien nos mueva a rogad a Dios pero su vez nosotros perseverando en fe, hasta recibir su promesa. Dios requiere que seamos una Iglesia unida comenzando desde sus pastores hasta el último que el Señor envió y que perseveremos en la oración y a su vez siendo investidos del poder de su Espíritu Santo, compartiendo en unidad y amándonos los unos a los otros como hermanos en Cristo, como sus amados hijos.
Autor: José Luis Betancourt
Lleno de Poder Hechos 1:8 Traducción en lenguaje actual (TLA) : “Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo”. No estoy seguro en qué momento de mi vida decidí creer que el Espíritu Santo se manifestaría con poder en mi vida y que ese poder no era algo místico o imaginario sino algo práctico y real. Poco a poco he visto el poder de Dios en mi vida, como la vez que el Espíritu Santo me sano de forma milagrosa de la hepatitis, o las muchas veces que Dios me ha dado palabra para alguien, pero quiero que sepas que el poder de Dios no solo se manifiesta en esas cosas grandes. Un día caminando solitariamente para la iglesia vi el poder del Espíritu Santo de forma práctica, un motorizado de muy mal aspecto, con casco y lentes oscuros se para a mi lado. Yo sabía cuál era su intención pero yo tenía al Espíritu Santo a mi lado. - Dame el bolso y no hagas nada – dice el motorizado. - No – respondo confiadamente. - Chamo no te pongas cómico, dame el bolso que esto es en serio – dice el motorizado mostrando una pistola en su cintura. -No te voy a dar nada – respondí con autoridad. -Dame el bolso ¡YA!- dice el motorizado acercando su moto a mí, a tal punto que me bloqueaba el paso. -No- respondo yo, pasando muy cerca de su moto. -Así es mi pana, hay que tener coraje - dice el motorizado alejándose un poco de mi. -No es guáramo mi pana, es que solo le temo a Dios- respondo con una sonrisa en mi cara. -Amén, ora por mí- dice el motorizado yéndose. El Espíritu Santo esta sobre mí y sé que se manifiesta con poder, esa fue una de las tantas veces que he visto su poder manifestándose de forma práctica en mi vida. Autor: Ibrahim Ortiz
Una Experiencia Única En la actualidad ha habido mucha confusión entre cristianos, en relación a lo que es el bautismo del Espíritu Santo. Una cantidad considerable de personas entiende que el bautismo del Espíritu Santo es equivalente al don de hablar en lenguas, lo que desconocen, es que coincidió con la habilidad de ellos hablar en lenguas, pero no necesariamente siempre sería así. El bautismo del Espíritu ciertamente ocurrió por primera vez en el día de Pentecostés, pero es una experiencia de la cual participan todos los creyentes, como bien afirma Pablo. Es pues una experiencia que no se pierde; es única, Eso ocurre una sola vez, el día que usted creyó en Cristo genuinamente y de corazón, como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados. No todos los creyentes experimentan la llenura del Espíritu Santo. El apóstol Pablo nos manda de forma imperativa a no embriagarnos con vino, "sino sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18). Es un mandato, inspirado por el Espíritu de Dios; lamentablemente aunque esto es un mandato, no todos los cristianos experimentan la llenura, porque esta dependerá de cuánto nosotros estemos en condiciones de cederle el control de nuestras vidas a Dios. En la medida en que nosotros nos rendimos a Dios, en esa misma medida el Espíritu de Dios hace su trabajo en nosotros. Es a través de su bautismo que recibirá el poder necesario para mejorar su vida de obediencia, esto le va a permitir también hacer el mejor uso de los dones del Espíritu.
Autor: Miriam Guzmán
Su Bautismo Sobre este tema se tiene cierta confusión, muchos comentan que el bautismo del Espíritu Santo es solo hablar en lenguas (la Biblia aclara que no todos hablan en lenguas 1 Corintios 12:29-31), es caer hacia atrás, es hacer milagros, pero ¿Qué dice la Biblia de este tema? El bautismo del Espíritu Santo puede ser definido como la obra mediante la cual el Espíritu de Dios coloca al creyente, al momento de la salvación, en unión con Cristo y con otros creyentes en el Cuerpo de Cristo. En 1 Corintios 12:12-13 y Romanos 6:1-4 es en donde encontrarás los pasajes centrales que tratan acerca de este tema. Con estas porciones de la escritura podemos entender que el Bautismo en el Espíritu Santo va más allá de una experiencia en el cuerpo, es una nueva identidad y posición delante de Dios y dentro de su cuerpo. Si realmente has creído en Jesús y por ende has nacido de nuevo, su Espíritu ya está en ti, por lo tanto sellado por su Espíritu Santo, ahora, puedes tener la confianza en Dios de que eres de él. Gracias Señor por colocar dentro de nosotros tu Precioso Espíritu porque él nos ayuda y nos guía con todas aquellas cosas que necesitamos. Amén.
Autor: Ronal Moreno
Fui bautizado por Él “¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creísteis? Y ellos le dijeron: Antes ni aun hemos oído si hay Espíritu Santo” Hechos: 19:2. Cuando junto con mi esposa Xiomy llegamos a los caminos del Señor en la casa del Pastor Ian, donde nació nuestra iglesia, lo primero que impacto nuestras vidas fue el amor de Dios que recibimos a través de los hermanos que nos hicieron sentir parte de la familia, desde el primer día que llegamos. Pero casi de inmediato nos comenzaron a hablar de lo que Dios con su Espíritu Santo hace en medio de la iglesia: habla, sana, consuela, exhorta, usando como dice la Biblia a quienes habían creido y habían sido bautizados en el Espíritu Santo, pero que era eso del bautismo en el Espíritu Santo?. Comenzó un tiempo de escudriñar las escrituras y descubrir lo que nunca antes había ni siquiera oído. Resulta que Dios en su Palabra habla extensamente de lo que el Espíritu Santo iba. a hacer en los creyentes y como los iba a convertir en instrumentos de su Poder. Se encendió entonces en nuestro corazón ese anhelo ferviente de recibir ese bautismo en el Espíritu Santo, pidiéndolo al Señor intensamente en oración y llegó el día que en medio de una de nuestras reuniones de domingo se oró en la iglesia y los hermanos nos impusieron las manos en concordancia con lo que dicen las escrituras y entonces me vi sumergido en una presencia de Dios como nunca imaginé, comencé a adorar a Dios con palabras que surgían espontáneamente de mi boca y así estuve disfrutando postrado de esa presencia del Espíritu Santo que me envolvía sin ni siquiera percatarme de que la reunión continuó, que el Pastor Ian dio su mensaje y que incluso la reunión llegó a terminar. Una vez más la Palabra de Dios se cumplía "¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo á los que lo que se lo pidan?" Lucas 11:13. Al igual que la mayoría yo no conocía ni sabía del Espíritu Santo, pero Él quiere que todos los que creemos seamos revestidos con su poder para transformar nuestras vidas y la de los que nos rodean, ¿anhelas tú recibir la promesa? “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos 2:39). Autor: Carlos Chacín
Soy lleno de su Espíritu Me llama mucho la atención que en las iglesias, muchas personas quieren ser llenas del Espíritu Santo, dicen querer hablar en lenguas, profetizar, hacer milagros, etc., pero pocos saben el propósito por el cual Dios ha querido dar de su Espíritu a sus hijos. Dios nos ha dado de su Espíritu como un regalo, pero el envoltorio de ese regalo tiene escrito lo que se debe hacer con él. No se nos da para regodearnos o vivir plácidamente en nuestra privacidad, no. Definitivamente hay un plan que cumplir, unas instrucciones que seguir. Dios ciertamente ha preparado para los que le aman cosas que nadie ha visto, ni se han oído, por eso es necesario escudriñar su palabra, y precisar el propósito de ese maravilloso regalo que es su Espíritu Santo. Ese momento en que estaban reunidos unánimes en oración, de repente fueron llenos y ¿para qué? .El motivo era predicar la Palabra de Dios, dar las buenas nuevas de salvación. “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios” Hechos 4:31.
Autor: Miriam Guzmán
Testificando con Poder Después que Jesús resucitó, les dijo a sus discípulos; “No se vayan de Jerusalén, hasta que sean investidos con poder desde lo alto y entonces serán mis testigos”. No podemos testificar sin que la manifestación de su Espíritu Santo se haga claramente real y visible en nuestras vidas. Tiempo después, el Aposto Pablo llegó a Éfeso y encontró a un grupo de nuevos creyentes a los cuales les pregunto; ¿Recibieron al Espíritu Santo cuando creyeron?, Y ellos le contestaron: ni siquiera hemos oído que hay un Espíritu Santo, entonces Pablo les habló sobre la promesa del Señor e imponiendo sus manos sobre ellos, el Espíritu Santo descendió sobre sus vidas y comenzaron a hablar en otras lenguas y profetizaron. ¿Qué les parece? Hoy en día, todavía hay quienes pretenden servir a Cristo y testificar de él, sin la unción y dirección del Espíritu Santo. Por eso es que hay tantos fracasos y decepciones en las Iglesias. Las tinieblas logran avanzar cuando los hijos de Dios se encuentran fríos e indiferentes, negados a vivir su vida en el Espíritu. Recuerda siempre que no es con nuestras fuerzas ni conocimientos que lograremos un mayor nivel de efectividad en nuestro servicio a Dios, solo a través del bautismo de su Espíritu Santo, lograrás un fuego dentro de ti y arderás como una antorcha viva en sus manos. Comienza a vivir en su presencia y verás su manifestación en ti y a través de ti.
Autor: Jacobo Beomon
Comprometiéndonos con el Espíritu Santo Antes de casarme duré aproximadamente 8 años de amistad y noviazgo con mi actual esposa, vivimos momentos espléndidos, y nuestro amor siempre crecía y se fortalecía, aunque en algún momento pudimos tener días malos, aprendimos a sobrellevarlos de forma natural y correcta, al punto que sólo después se convertían en experiencias de crecimiento. Con tantos años conociéndonos no existía nada que no supiera de Carolina que le gustaba y que no, cuál era su comida y color favorito, era una especie de reflejo en el espejo, los movimientos, los gestos, las palabras parecían las mismas, era un perfecto conocimiento mutuo. Para el día de mi boda me sentía listo, preparado, no existirían sorpresas ya lo sabía todo, pero estaba equivocado, aquí sólo estaba comenzando el camino de conocernos; sencillamente teníamos una información técnica de lo que éramos y cómo reaccionábamos ante ciertas situaciones, y es que ahora todo había cambiado porque comenzábamos a estar solos, ella y yo. Había llegado el tiempo de intimar, de desnudar nuestras vidas y ponerlas en el complemento conocimiento de lo que éramos por dentro. Cuántos nosotros sólo tenemos una ficha técnica o cierta información acerca del Espíritu Santo, realmente jamás le has conocido, ¿es esto posible?. En Juan 3 nos relata el encuentro de Jesús con Nicodemo un maestro un principal entre los judíos que enseñaba al pueblo en la palabra de Dios pero sólo habían aprendizajes, conocimientos, informaciones en su mente acerca del Espíritu Santo pero era extraño y una novedad lo que el Señor le hablaba acerca de nacer de nuevo. Es tiempo de dejar de vivir un noviazgo con el Espíritu Santo, es tiempo de dejar de tener salidas fortuitas como novios con Él y volver cada quien a su casa, es tiempo de vestirnos de novia cómo su iglesia y casarnos con su presencia e intimar con su corazón para poder ser llenos y transformados por su gloria y ser realmente aceptos en su trono. Autor: Daniel Bencomo
Dejémonos Llevar “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, Jehová de los ejércitos”. Zacarías 4:6b
ha dicho
Tenemos que reconocer, que existe la tendencia, por la naturaleza de autosuficiencia que poseemos, de resolver situaciones que tenemos que enfrentar en la vida, así como la toma de decisiones en momentos apremiantes, creyendo que se nos van a ir de las manos por la presión del tiempo o personas, y lo hacemos en forma impulsiva, sin pensar, con nuestras propias fuerzas. La mayoría de esas veces, son decisiones erradas y terminamos agotados, por el camino que tomamos para resolver y se nos hace cuesta arriba, el revertir dichas decisiones. Sucede también, que llegamos a casa en la noche, cansados por el ajetreo del día y en nuestra cama, al reflexionar, nos sentimos como si estuviésemos dando golpes al aire, y en algunos casos frustrados, porque las cosas no salieron, como esperábamos. Como hijos de Dios que somos, no deberíamos estar así. Nuestro Señor Jesús dijo: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros siempre” (Juan 14:16). No estamos solos, es su promesa. El Espíritu Santo, es nuestro Consolador, nuestro guía, nos da sabiduría, revelación, nos guía a toda verdad. El está en nosotros para auxiliarnos. Debemos rendirnos a la obra del Espíritu Santo en nosotros, aprender a caminar con El, oír su voz. El nos enseñará el camino en que debemos andar. Necesitamos la presencia del Espíritu Santo, para poder desarrollar y enfrentar con éxito, todas las situaciones que se presenten en nuestras vidas. Extendamos nuestros brazos, como las alas de un águila y dejémonos llevar por ese Viento Divino, que es el Espíritu de Dios y andaremos en senderos de bendición, de paz y victoria. Recordemos: no es con nuestra fuerza, es con su Espíritu. Autor: Carlos Amaya
Dones espirituales 1 Corintios 14:1 (RVR) “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales…”. Dice la Palabra de Dios que procuremos los dones espirituales, procurar quiere decir que los dones se deben desear y buscar ardientemente, siendo algo que se mueve dentro de ti y muchas veces no lo puedes controlar.
Esto resume la actitud bíblica y correcta que debemos tener ante el Espíritu de Dios. Pablo no describe una actitud pasiva. Él hace resaltar la acción vigorosa. Al procurar tener amor en cada aspecto de la vida cristiana, y el ejercicio de los dones espirituales será una bendición para todos.
Si bien es cierto que Dios es quien reparte los dones, el deseo del creyente de querer tenerlos es importante. La persona que es totalmente indiferente hacia los dones espirituales no los verá manifestados en su vida. La palabra griega traducida "procurad" implica tratar con diligencia de conseguir algo, lo que da una idea de cómo se debe desear que el Espíritu obre a través de nuestras vidas.
El Señor anhela manifestarse poderosamente en y a través de cada uno de nosotros, pero siempre llegará hasta donde le permitamos, ya bien sea por nuestra indiferencia o nuestra falta de consagración.
Autor: José Luis Betancourt
Renuévate con el Espíritu El Apóstol Pablo en su carta a los Efesios nos exhorta a ser constantemente renovados en nuestra mente para que sean renovadas nuestras acciones (Ef 4:23). Como hijos amados de Dios debemos imitarle, llevar una vida en amor y ser reconocidos como discípulos de Jesús por el amor de los unos con los otros (Jn 13:35). Cuidando nuestra manera de vivir, no viviendo como necios sino como sabios entendiendo cual es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta. Muchas veces nos sentimos perdidos en la batalla por las buenas acciones, nos sentimos desorientados en reconocer la voluntad de Dios en nuestras vidas y nos cuesta trabajo imitarle verdadera y genuinamente. Nos encontramos constantemente clamando por una transformación en nuestras vidas, pero a pesar de ello, no vemos los verdaderos cambios permanecer en el tiempo. Una verdadera transformación de nuestra vida sólo puede lograrse y permanecer si permitimos al Espíritu Santo ser la persona que guíe cada uno de nuestros pasos y que nos renueve día a día. Nuestra vida diaria cambiará cuando permanentemente seamos llenos del Espíritu y hablemos con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en nuestros corazones (Ef 5:18-19) Pablo también nos enseña en Ef 3:16-19 que sólo por medio del poder del Espíritu Santo podemos ser fortalecidos en lo más íntimo de nuestro ser, arraigados y cimentados en amor, a fin de que conozcamos ese amor de Dios que sobrepasa nuestro entendimiento (y cambiará nuestras acciones), cuando seamos llenos de la Plenitud de Dios. Haz un hábito y costumbre en tu vida hablar con el Espíritu Santo, pide su llenura todos los días y cada momento que lo necesites. Permítele renovarte cada día y ser quien guíe cada uno de tus pasos y acciones. Verás cómo tu vida será verdaderamente transformada. Dios te bendiga. Autor: Astrid de Guerra
El Desafío En las últimas palabras de nuestro Señor Jesucristo, antes de ascender a los cielos, se encuentra un poderoso desafío, la misión que él encomendó, la cual se puede detallar en Hechos 1:8, en la que relata cómo la iglesia del Nuevo Testamento, llena del Espíritu Santo y guiada por él, debe cumplir con la misión de Dios sobre la tierra hasta que Jesús regrese: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos1:8. Para poder llevar a cabo está misión es necesario estar llenos del Espíritu Santo, solo él traerá revelación, discernimiento y poder, a través de Él se obtiene la madurez necesaria para lograr hablar de su obra y así cumplir con lo que él demanda en esta cita bíblica. Como iglesia se debe formular una estrategia misionera amplia, que alcance simultáneamente a la comunidad o área de influencia que la rodee: Los Chorros (Jerusalén), estado Distrito Capital (Judea), país Venezuela (Samaria) y el mundo (hasta lo último de la tierra). En esencia, el desafío de Jesús en Hechos 1:8 llama a cada miembro de su cuerpo a: -Intimar con Espíritu Santo de Dios, para que por medio de él recibas entendimiento acerca de la obra de Jesús. -Reconocer y aceptar su responsabilidad en la Gran Comisión para alcanzar su Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra. -Entender que aceptar a Cristo te convierte en misioneros con una visión amplia e integral, para dar de lo que ya has recibido. -Trabajar de manera articulada con los miembros de la iglesia, asistir y buscar puntos de encuentro con otras iglesias para maximizar su impacto. Este desafío es un llamado a cada uno de nosotros. Aceptemos la responsabilidad y dediquémonos a la misión.
Autor: Roberto y Pamela Del Rosal
Respuestas “Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido
de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él”. Juan 3:2 Pudiéramos deducir de la lectura que el anciano Nicodemo necesita recibir respuestas que solo aquel Jesús, le puede dar. Nicodemo es ya un anciano, su existencia la dedicó a leer las Escrituras que hablan de un Mesías, un Salvador que levantaría a Israel de su duelo de tantas dominaciones. El hambre por respuestas espirituales no tiene edad ni tiempo; las respuestas siempre se esperan porque cuando no las hay, sentimos confusión y frustración, y este “principal entre los judíos” no era la excepción. ¿Necesitas respuestas en tu vida?; aquí tienes una señal de lo alto para encontrarlas: Buscar a Jesucristo individualmente cuando el bullicio cesa y cuando la mente puede enfocarse; es decir, retírate un momento de todos tus afanes y acércate con corazón expectante. Hay dos afirmaciones importantes que Nicodemo da en esta lectura: “Nadie” puede hacer estas señales si Dios no está con él”, Nicodemo esta reconociendo la autoridad de Dios y su manifestación en los hechos de Jesús; su “preparación religiosa” no le impide ver con asombro que en ese desconocido se estaba manifestando lo que èl ha leído en los escritos de sus antepasados. Le dice “Rabì”, término que en su época denotaba un reconocimiento a la persona a la cual se le decía indicando una aceptación de su autoridad para la enseñanza de las Escrituras, para hacer juicios o dar consejos, así mismo este anciano no sintió “envidia”, lo cual habla de un corazón sensible y sencillo. Para que el Espíritu De Dios pueda manifestarse con libertad en el ser humano es necesario quitar toda estructura religiosa que “mide o evalúa” a todo aquello que evalúa de lo que “yo considero de Dios o del Diablo”, El Espíritu Santo halla en el corazón sencillo una autopista de alta velocidad para fluir.
Autor: Bladimir Colmenares
¿Sólo Emoción? Durante años en el cristianismo he podido visitar, ser parte y participar en muchísimos retiros, campamentos, convivencias e infinidad de reuniones donde muchas personas son “tocadas” y “llenas” por el Espíritu Santo, he podido ver a muchos creer, llorar, declarar y hasta prometer nunca más volver a sus vidas pasadas, sino más bien trastornar al mundo con esa verdad que los ha “cambiado”. Así es como relato la vida de un joven que conocí hace un tiempo, el cual ministraba al Señor con su alabanza y crecía en el conocimiento de la palabra, un joven que en lo que se podía ver, tenía encuentros personales con el Espíritu Santo, y caminaba conforme a la voluntad de Dios. Pasados unos años volví a ver a este mismo joven, esta vez un poco más grande pero con una diferencia que era notoria para cualquiera, se había convertido en un “perseguidor de cristianos”, si así como lo leen, ahora él mismo perseguía sus principios, atacaba los encuentros que había tenido con el Espíritu Santo, perseguía y atacaba lo más puro y perfecto que Dios había creado, su cuerpo; ahora era un drogadicto que buscaba a quien robar para mantener su vicio. La historia de este joven culminó muy rápido, asesino a su familia y se suicidó. Esto nos lleva a recapacitar en cómo estamos como hijos de Dios. Estamos llevando una vida acorde al llamado de salvación, Saulo era un perseguidor de cristianos y después de ese encuentro con la mismísima gloria de Dios transformó su vida radicalmente al punto que era irreconocible para los que le conocían, porque había tenido un encuentro verdadero con Dios. Encontrarse con la presencia del Espíritu Santo es sinónimo de transformación, no es posible, es inaceptable, y fuera de lógica celestial que como hijos de Dios andemos en sus caminos y nuestras vidas sigan siendo las mismas del principio; Judas 1:19 habla de los sensuales, estos causan divisiones y NO tienen al Espíritu Santo, son los cristianos emotivos, son los cristianos que creen haber sentido la presencia de Dios o haber sido transformados, pero únicamente han dejado tocar sus emociones y no sus corazones. Es necesario que la presencia del Espíritu Santo se atraviese en nuestro camino como lo hizo con Saulo, es necesario que la luz de su gloria nos rodee y ciegue nuestra visión humana con su presencia para poder comenzar a ver con los ojos espirituales, es necesario que el Espíritu Santo nos llene y nos bautice para comenzar a andar en el propósito perfecto de Dios. Autor: Daniel Bencomo
Lección de Ajedrez ¿Alguna vez has jugado ajedrez? Yo sí, es más me gusta bastante jugar ajedrez y recuerdo que cuando era niño casi todas las tardes jugaba con mi hermano mayor, él jugaba mucho mejor que yo así que me tome la tarea de estudiar a mi hermano todos los días, estudiaba como jugaba, que pieza usaba más, analizaba mis debilidades y como mejorarlas. Muchas veces pensé que era imposible llegar a ser mejor que él. Hasta que llego el día en el que vencí a mi hermano, ¡Nunca me lo creí!, pero ese día pasó. Mi hermano compartiendo conmigo me enseñó a ser mejor. Gálatas 5:22-23 Traducción en lenguaje actual (TLA): “El Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto”. Día tras día aprendí de mi hermano en el ajedrez así también pasa con el Espíritu Santo si todos los días pasas tiempo con él. Comparte con él y aprenderás, lo conocerás más, conocerás tus debilidades y las superarás, y aunque en momentos te parezca imposible cambiar te aseguro que más pronto que tarde el fruto del Espíritu Santo estará de forma plena en ti. Dios te bendiga.
Autor: Ibrahim Ortiz
¡Hasta lo más íntimo! Es realmente maravilloso estar en la presencia del Espíritu Santo, Él enseña, Él da compañía en tiempos de soledad, alegría en tiempos de tristeza, consuelo en desesperaciones, protección en momentos de inseguridad. Vivir delante de Él es lo más precioso que se pueda experimentar. Un día estaba orando y el Espíritu Santo trajo a mi mente una escena, era una escena traumática donde una niña sufría y esa niña era yo, al ver la escena, todo lo que mi subconsciente había guardado en los lugares más íntimos y ocultos regresaba a mí consciente, en ese momento reviví el dolor y las emociones y lloré de tristeza. Recuerdo como el Espíritu Santo con su poder trajo consuelo, perdón, restauración y sanidad a mi vida. El Espíritu Santo lleva a toda verdad en nuestras vidas, saca los secretos de nuestro corazón, hace entender lo que antes no se entendía, el examina con detalles lo más íntimo de nuestro ser y aunque duela es lo mejor. 1 Corintios 2:9-10 Traducción en lenguaje actual (TLA) : “Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar. Dios nos dio a conocer todo esto por medio de su Espíritu, porque el Espíritu de Dios lo examina todo, hasta los secretos más profundos de Dios”.
Autor: Yaralith de Ortiz
Mar de los Sargazos Muchos de nosotros no tenemos conocimiento del mar de los Sargazos y ello es motivado que hoy en día navegamos en grandes embarcaciones y con potentes motores lo cual nos permite pasar sin ningún tipo de dificultad por este mar. La característica de este mar de los Sargazos es que hay ausencia de vientos y corrientes marinas, en la antigüedad los marineros lo evitaban y se llegó a conocer como el cementerio de los barcos ya que sus velas no eran impulsadas por ningún viento. Nosotros muchas veces somos como esos barcos con grandes motores, es decir llenos de mucho conocimiento y no podemos esperar por el viento, y por tanto no recibimos dirección hacia dónde ir. Cuan necesario es entrar en esos mares calmos y apagar los motores (decisiones) y extender las velas y esperar que el viento del Espíritu Santo sople sobre nuestras velas y nos dirija hacia el destino que Él tiene señalado para nosotros y así cumplir con el propósito del Señor. “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; más ni sabes de dónde viene, ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. Juan 3:8 Autor: José Bencomo