Creatura octubre 2015

Page 1




DIAS DEL futuro

PASADO BLAKE, MORTIMER Y JACOBS Si el género de superhéroes es el que predomina en el cómic americano, el cómic de aventuras es el primordial del cómic europeo. Tintín es el gran exponente de este género al que también pertenecen Blake y Mortimer, dos aventureros que también nacieron del ingenio de un belga y que viven aventuras por todo el mundo. Fue precisamente en la revista Tintín donde Edgar P. Jacobs, el creador de la

Dos héroes sin super que son sobre todo hijos de su tiempo. Dos aventureros de toda la vida que cuentan esas historias que igual van a gustar al padre que al hijo, a los de diez años y a los de setenta. Blake y Mortimer.

serie publicó la primera historia de estos dos británicos que tras la muerte de su creador aún siguen vigentes y con nuevas aventuras. A diferencia de Hergé, Jacobs no tuvo problemas en que sus personajes siguieran vivos tras él, lo que para nosotros significa el gran placer de poder encontrar de vez en cuando una nueva aventura del físico escocés y el agente secreto galés, con el mismo espíritu de sus inicios. Son dieciocho los libros de Blake y Mortimer que podemos encontrar publicados en la editorial Norma, lo que os asegura un buen montón de buenas historias a las que poder acceder si es que los descubrís ahora.


LAS AVENTURAS

Blake y Mortimer forman una pareja típica, una de esas en la que uno pone la flema y el otro el nervio, una pareja de esas en las que uno se mete en líos y el otro es experto en solucionarlos. Philip August Mortimer es un físico nuclear escocés de genio vivo y rápido con tendencia a meterse en líos. Francis Percy Blake es agente secreto del ejército de Su Majestad y es el prototipo de británico flemático e inexpugnable. Ambos viven juntos, a la manera de Sherlock y Watson, o de Tintín y Haddock, y juntos viven esas aventuras en las que de una forma u otra acaban por verse metidos. Esas aventuras, aparte del recuerdo romántico de las novelas del XIX, de los Lupin y los Holmes, tienen mucho que ver con el tiempo y el lugar en el que

fueron ideadas. La posguerra de la Segunda Guerra Mundial no trajo una paz real, sino una tensión, una guerra fría que dividía el mundo en dos partes y que seguía necesitando de héroes para contrarrestar a los villanos que aún seguían queriendo dominar el mundo. Esa época de la guerra fría daba lugar a muchas posibilidades para un narrador medianamente competente. Y Jacobs supo explotarlo con estos dos personajes y sus contrarios: profesores malvados relacionados con armas funestas, reinos totalitarios, lucha de países y partidos. Buenos y malos luchando en un contexto mucho más real, pero igual de divertido. Aventureros y no superhéroes. Con ese aire europeo de fijarse a lo real. Nos vemos en la próxima... ¡australopitecos!


Pequeño Lemming El humo de las chimeneas

ecos de la selva. El perfume de las bocas del Orinoco. Atravesamos juntos las puertas de los reinos perdidos. Y las Siete Ciudades de Cíbola llaman a sus díscolos soldados. Eres la princesa de las leyendas antiguas. Pero en este mundo industrial se asesinan los

sueños.

Se

ejecuta

la

inocencia

inmensa de los niños y sus meriendas Se hacen eternas en el horizonte. Ocupan la retina y asfixian las tardes que se acortan. Me quedan los jirones de tus ojos oscuros. Con ellos puedo viajar a las Indias y sus islas. La falta de sensatez, el ruido de sables. Los

mañaneras. Es gris el quicio de nuestras puertas a medio construir. Es gris el cénit. Son grises los labios. Grises las sonrisas. Grises los espacios. El laberinto de calles atraviesa mi corazón de norte a sur. Y las mejores propuestas de


vida asumen enfermizas clausulas.

Del

La lógica de los bulevares ahonda en

programas que se apagan.

naturalezas muertas. Frío de hojas dispersas

Del hermoso cielo nocturno caen lluvias de

que caen susurrando leves vientos córnicos.

estrellas anaranjadas.

La liturgia se me hace habitual. Y la

De tu regazo brotan flores y espesas

belleza se me hiela en las manos y los

galaxias se hacen incendio de enérgicas

labios.

llamas.

Armazones de madera se preparan para la invasión última de la gran llanura. Y todo es sosiego ahora que no bullen ni palabras. De la luna la panza abierta y anhelante. Del fondo de tantos hermosos helechos no nacen hijos nuevos. De las sienes laureadas traen mujeres ideas nonatas.

córtex

y

de

la

náusea

nuevos


13 x

21 Top Ten Rubén Bravo

No era un puticlub. Aunque había mujeres a un lado y hombres a otro. Había mujeres que esperaban que las invitaras a una copa. Y había hombres un poco desesperados, buscando compañía y dispuestos a pagar. Pero a pagar a una prostituta. Así que no era un putiblub, porque no había camas por ningún lado, aunque se podía ver sexo allá dónde mirarás, podías ver sexo por parejas o en grupos, podías ver sexos inflamados,

pollas erectas, disimuladas en los pantalones de algunos hombres. Había, como en los puticlubs de verdad, ansia de amor. Soledad. Esa es la gran palabra. Soledad. Por eso no era un putiblub de verdad. Porque allí sólo los hombres están solos. Aquí también las mujeres lo estaban. Esas mujeres solas iban a ser deseadas. A ser queridas y amadas, a ser las reinas del baile aunque fuera sólo por un rato, aunque fuera sólo de tres a cinco de la mañana, la peor hora, la de los camareros fuera de servicio, la de los que llegan de los bares cerrados, la de los viajeros de última noche. Los asientos eran labios gigantes, bocas enormes que daban consuelo. El consuelo de que el día no había ido tan mal. De que la semana había valido la pena. Al menos unos labios te habían tocado, al menos unos labios habían sido tuyos, los habías podido acariciar. Esas mujeres no podrían haber trabajado en un putiblub. Tal vez en uno especializado. Uno de amas de casa, de divorciadas solitarias. Tal vez podrían haber trabajado limpiando un puticlub. Ese sí que podría haber sido su trabajo. La chica de la barra sí. Ella sí podría haber trabajado en un


puticlub. Y como las chicas de los clubs, sonreía. Y se mostraba cercana. Pero llegado el momento se alejaba. Se iba. Desaparecía y te dejaba con la realidad. Con la soledad que buscaba compañía. En el teléfono había un mensaje tuyo. Yo no quería contestar. No pensaba beber. Las copas eran muy caras. Yo no sabía qué contestar. Yo hubiera necesitado un putiblub. Una transacción sencilla. Pago. Me sirven. Cobran. Me voy. Y aquí miraba a las cocineras y las limpiadoras, miraba a las mujeres que no iban a aceptar mi dinero, que no iban a subirme a un cuarto, arriba, con poca luz, algo que fuera doloroso, algo que me permitierá después odiarme más de lo que te odio a ti. Tu mensaje vibraba más que los sexos duros, más que el ansia alcohólico de los hombres que tenía enfrente. Estaba rodeado de perdidos. Y yo sabía que era su rey. El más perdido de todos. El que lo había perdido todo. El que ya nunca más podría tener nada. Ni siquiera el amor momentáneo, el amor tierno y efímero de una de estas limpiadoras. Se han puesto las botas de caza. Las mejores faldas. Al ir al baño me rozan. Bailan cerca de mí. Sólo me queda un billete. El puticlub está dos calles más allá. Tú duermes en algún sitio que no está muy

lejos. Yo las miro y ellas me llaman. Me piden que las acompañe. Me prometen la felicidad que me falta. Sólo por una rato. Pero felicidad. Me gustaría que fuera estuviera lloviendo. Me gustaría que cayera mucha agua. Mojarme. Empaparme cuando saliera y tuviera que volver a casa. Y llegar a casa solo y mojado y enfermo. Y pasar en la cama el resto del mes. Y que todo ocurra sin mí. Me dio su teléfono. Lo marcó en el mío. Quería venirse conmigo. Le prometí que el próximo día, la próxima vez, pronto. Fui otra vez al baño. Sólo quería verme la cara. Reconocerme. Saber que seguía siendo yo. Vino detrás de mí. Tu mensaje vibrando en el teléfono. Su mano empezó por mi cuello. Y luego fue hacia abajo. Me dio mucho más de lo que yo merecía. Más de lo que yo jamás le daría. Vino y se fue. Y yo le di las gracias muchas veces. Le hubiera dado el billete que me quedaba. Le hubiera dado todos los que tenía en la cuenta. Pero no quería nada. Se fue sonriendo. Yo seguía sin poder llorar. Sigo sin poder llorar. Esperó a que llegara a casa para empezar a llover. Llovío todo el mes.




CINE

Slumdog millionaraire: Bollywood sin Bollywood

Puede que sorprenda del título que hemos puesto este mes a la sección, y que pueda incluso parecer un reproche ese “Bollywood sin

Bollywood”, pero nada más lejos de mi intención. Lo que intento reflejar es que es una peli perfecta para introducirse en el estilo de cine indio, de manera progresiva y muy occidentalizada. Y es que esta peli que todos pensarán que es india, en realidad es inglesa y está dirigida por Danny Boyle. Es cierto que tiene ciertos tintes exóticos, pero se nota claramente que es una producción occidental. La película es estupenda, muy entretenida y que engancha en la trama nada más empezar. La historia comienza con Jamal Malik (Dev Patel)

en una comisaría, siendo interrogado por la sospecha de que está haciendo trampas en el concurso “¿Quién quiere ser millonario?” (conocido en España como 50x15), al no cuadrarles que un pobre diablo analfabeto de un suburbio de Bombay haya sido capaz de acertar todas las preguntas que se le habían planteado hasta el momento, y es que ya sólo le queda una para llevarse el máximo premio. A partir de aquí, el joven empieza a explicar cómo entre su intuición, y los diversos episodios acaecidos durante su vida es capaz de dar respuesta a todas las preguntas. El filme tiene una trama muy rápida que engancha desde el minuto uno y que consigue que las dos


película, mejor director y mejor guión adeptado. Entre su filmografía destacaremos películas que a todos os sonarán como Trainspotting (con un increíble Ewan McGregor en el papel protagonista), La playa o 28 días después. Este año estrena con capital estadounidense Steve

horas de película parezcan media hora. Anda a partes iguales entre el drama y la comedia, da tiempo a que esconda una historia de amor y de búsqueda de la felicidad en ese amor y a que nos adentremos en uno de los grandes desconocidos culturales que el etnocentrismo europeo nos impide conocer, como es la cultura india, y lo hace de un modo muy parecido a como lo hace Ciudad de Dios al narrarnos las miserias de las favelas de Rio de Janeiro (aunque a mi me gusta más Ciudad de Dios, a la que ya le dedicaremos un número). En cuanto al director, Danny Boyle, desde luego no es su primera película, y seguramente tampoco la mejor, pero desde luego si se puede considerar como el broche de oro a su carrera ya que con Slumdog millionaire consiguió nada menos que 8 Oscars en la edición de 2008, entre ellos mejor

Jobs. En conclusión, debo dar la razón a los detractores de Slumdog millionaire, que no son muchos, en que no sea una película para llevarse 8 estatuillas, pero lo que si es cierto es que es muy buena, está muy bien hecha y consigue el objetivo principal, que, aparte de entretener, es acercarnos otras realidades diferentes a esta en la que vivimos tan encapsulados. Pasadlo bien viéndola y sobretodo no os perdáis el baile del final, que es lo más bollywoodiense que tiene. Daniel Wazne.


lo que el ojo no ve Salta

Noemí Benito

jana en un tono o dos más altos, acercándose. Está enfadada, otra vez. No se da cuenta de las cosquillas que hacen las gotas en la piel, ni del maravilloso olor a tierra mojada, ni siquiera escucha el sonido de sus carcajadas. Se lo pierde todo, se cree mayor, más lista. Él huye, la esquiva con dificultad, es más rápida pero consigue sortear sus manos y

Salta, corre, ríe como si no hubiera mañana.

escapa hacia los matorrales.

Oye que le llaman de lejos, pero él aún no

Ella le sigue y el la salpica con las ramas

ha terminado de jugar. Empieza a llover,

llenas de gotas de agua. Se está poniendo

brinca en mitad de la lluvia salpicando el

colorada, sigue sin ver.

agua de los charcos. Escucha esa voz le-


De pronto nota que tiene hambre y para, es

- Y ahora que te pasa qué estás llorando,

hora de cenar, seguro. Ella le alcanza de in-

vamos lo que me faltaba. Qué guerra das

mediato y refunfuña entre dientes:

Marcial, de verdad, qué guerra das.

-Parece mentira Marcial! A tu edad dándome estos sofocos. De verdad que no se de donde sacas energías. Me tienes harta, como sigas así te voy a acabar castigando sin bingo. Y sigue con la retaila mientras le acompaña a su habitación para que se cambie para la cena. El la mira con una tristeza profunda, tiene la piel tersa, no llega a los treinta.


Nunca sabes cuál es tu día María Izquierdo

reflejo de una farola en contraste con su capucha tapaba el resto de su cara. Todo indicaba que este sería su último día, pero ella se sentía conforme con lo vivido, se dejo asir por la cabeza sin oponer resistencia, estaba frente a frente con su agresor, que físicamente parecía un hombre corpulento, estaba sobre ella con un gesto claro, a punto de acuchillar su cuello, pero ella no daba importancia a lo que estaba por suceder, y simplemente quería saber quién era la

El tacto frío de la cuchilla recorrió todo su cuerpo, dejándola en shock. Había entrado en un estado de letargo del que su agresor la sacó debido a un estirajón del cabello, haciéndola sentir pánico y confusión… Iba encapuchado, y tan sólo podía ver sus ojos castaños en aquella noche acuosa, el

última persona que iba a tocarla, llevaba años esperando este momento. Había caminado por la calle, tranquila y sola, se había visto envuelta en broncas con personas que no estaban en sus plenos cabales. Siempre tenía ganas

de

discutir,

luchar,

ser

peleona

y


defenderse, pero esta vez no haría nada, ni se

menos que una tregua con lo bien que me estoy

pretendía mover. Iba a dejarlo todo al destino,

portando? Es decir, cualquiera en mi lugar estaría

pero no sin antes advertirle:

gritando y pidiendo auxilio a voces.

-Aunque el asesino sea usted y la víctima yo,

- Tan sólo quería devolverte el paraguas que ha

creo que esto es una cosa de dos. No tiene

dejados en la repisa de mi bar, pero al ir detrás de

ninguna obligación y quizás crea que me excedo,

ti corriendo y que tú te parases en seco, se

pero mi último deseo antes de morir, sería ver su

enganchó la empuñadura en tu cabello, y a partir

cara.

de ahí, toda la película es tuya.

El asesino abrió los ojos como platos, no lo esperaba, parecía. -Bueno, si no es mucho pedir… También quisiera un beso. ¿Qué mejor manera de morir que así? El agresor se levantó de súbito. -Sabe usted que tras esto no opondré resistencia, que estoy lista para que todo acabe, ¿pero qué


BECQUER EN VERDE El mito de Adรกn y Eva

Roslac NOipade


Agenda cultural Octubre 2015 Exposiciones Picasso y el Cubismo explora esa vanguardia artística y el padradinaje que sobre la misma tuvo el artista español. Obras de Braque, Juan Gris, Julio Gonzálezo María Ángeles

Blanchard. En el museo Thyssen – Bornemisza hasta el 13 de Diciembre. Clásicos

Poco a poco los rompedores, los que agitan el mundillo

cultural acaban por convertirse en clásicos. Así le pasó a Martin Amis, un autor que comenzó siendo un gran rupturista en el mundo de la novela y que ahora se lee y estudia como a uno de los grandes del medio. Dinero es una de sus primeras y más rompedoras obras. En Anagrama desde poco más de 10€. Eventos

Exposiciones en el salón de Té Shiva o presentaciones de libros o juegos en Generación X de la calle Puebla o conciertos en el Casino. Pásate por nuestros locales y

consulta su programación. Siempre tienen algo en mente, siempre están animados.

Imagen del mes



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.