Creatura Noviembre

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DIAS DEl FUTURO

PASADO

Bueno, bueno, quien nos lo iba a decir porque ya tenemos casi a las puertas una nueva edicion del salon del comic de illescas. Gracias a la colaboracion del ayuntamiento; y el apoyo de la Asociacion Cultural Creatura, la Entidad Prestadora de Servicios a la Juventud La Rana Roja, y las asociaciones Juveniles Revolucion Babuina y equanumba,junto a nuestros patrocinadores, llega el...

III ILLESCOMIC Por Bill Rayos Beta

¡APÚNTALO EN LA AGENDA!

EL PROGRAMA

Si teníais planes para el último fin de semana del mes de noviembre, ya podéis ir cambiándolos, porque del viernes 25 al domingo 27, tenéis una cita ineludible con la 3ª edición del Illescómic. Lo que comenzó en 2009 como un proyecto fundamentalmente ilusionante, parece que va camino de convertirse en un evento característico de nuestra localidad y, lo más importante, diseñado por los ¡Dándole al Heroclix! jóvenes para los jóvenes. Con este artículo lo que queremos es presentaros una avanzadilla, más o menos definitiva, de lo que os vais a encontrar y que así podáis organizar vuestra asistencia a las diferentes actividades y, sobre todo, la inscripción a las mismas. Eso sí, lo primero es saber dónde se va a realizar, y el sitio (magnifico, por cierto) es el Espacio de Creación Joven, en la calle Joaquin Costa s/n, en Illescas, Toledo (justo al lado del cuartel del la Policía Local) ¿Qué no has estado nunca? ¡Pues te va a tocar venir, porque las inscripciones se harán en este mismo lugar a partir del día 8! Otras opciones son por teléfono, en el 925541145, o a través del mail “respuestajoven@illescas.es”

El III Illescómic será oficialmente inaugurado a las 18:00 del viernes 25. El acto contará con la presencia de autoridades de la corporación municipal e incluirá participaciones de miembros de Creatura, Revolución Babuina y la ¡Preparad las espadas: llega el Soft Combat! Rana Roja (os invitaremos además a un pequeño ágape y regalaremos comics a los primeros asistentes). A continuación, de 18:30 a 20:00 tendrá lugar el Torneo de Guitar Hero, que se jugará en una primera fase de hasta dieciseisavos de final. Una vez terminada esta ronda clasificatoria, comenzará uno de los momentos más divertidos y animados: El Karaoke, de 20:00 a 21:00 (así que cuidaros esas gargantas hasta que llegue ese día, amigos). La jornada terminará a las 21:00 con la entrega de premios a las voces más afinadas y a los mejores “cosplayers” de entre todos los que vengáis disfrazados. La segunda jornada tendrá lugar el sábado, comenzando a las 17:30 con la segunda parte y fase final del Torneo de Guitar Hero. Esto no os lo podéis perder porque es una de las actividades más esperadas y emblemáticas del Illescómic (Y porque tenemos unos cracks que flipas).


Una vez terminado el duelo de “guitar players”, hacia las 19:30, pasaremos a la charla sobre la saga literaria de moda “Canción de hielo y fuego” y su adaptación televisiva (uno de los grandes ¡”Creaturos” dibujando lo que les pidas! éxitos de la pasada temporada). A las 20:00 comenzará el “Friki Test”, donde podrás demostrar que Sheldon Cooper, a tu lado, es un pardillaco. Y según termine, un poco de rol en vivo con el “Cluedo” para, entre asesinatos y resolución de los mismos, llegar a las 22:00, entregar los premios de las actividades y clausurar la jornada. Y así empezamos el domingo, donde de 17:00 a 19:00 tendremos un taller de “Warhammer” y simultanearemos los torneos de “Magic”, “Yu-Gi-Oh!” y “Heroclix” (éste último comenzará a las 17:00 con un recordatorio de las reglas y selección de quipos). De 19:00 a 20:30, nuestros aguerridos jóvenes se partirán la cara en el Torneo de “Softcombat” ¡Espadazos de goma para que al final, como en “Los inmortales”, solo quede uno! Y por fin, a las 20:30, entregaremos los premios finales y clausuraremos definitivamente el III Illescómic. Aparte de todo lo comentado, estamos ultimando la presencia de una tienda de videojuegos, otra de comics, una zona de intercambio de tebeos, cartas, etc., una exposición manga y una sesión de dibujos a cargo de autores locales. Como cuando escribo estas líneas aun quedan bastantes días para la celebración del Illescómic, es posible que alguna de las actividades que se han planificado cambie de día o se vea modificada, pero no os preocupéis. Estad atentos al blog del Centro Joven (http://centrojovenillescas.blogspot.com/) y a los eventos que crearemos en Tuenti y Facebook. Mientras… ¡Nos vemos en 30 días!... Bamf!!!

¡PRIMICIA! EL CARTEL DEL ILLESCÓMIC

Magnifica ilustración de Gabi para el cartel del Illescómic ¡Thank you, man!


Mi vida a 33 rpm

Cintas Scotch Toni Torrejón

Éramos replicantes. Wookies. Goonies. Hacíamos karate para parecernos a Daniel LaRusso. Queríamos ser arqueólogos. Nos colocamos la toalla roja de la playa a la espalda y nos subíamos al balcón para ver si podíamos volar. Eran

los felices ochenta. Bicis BH y bocadillos de nocilla para merendar. Tiempos felices, sin complicaciones. Tiempo, también aquel, lleno de música. Tenían nombres estrambóticos, como de robots recién salidos de la Guerra de las Galaxias. TDK, Basf, Maxell. Pero entre todas, mis favoritas eran las cintas Scotch. Y no era por una cuestión de calidad de sonido, sino porque eran las más fáciles de adquirir y las más económicas. Cintas Scotch de 90 minutos. Cara A y cara B. Un disco en cada cara. Sentarte delante de la mini cadena o del radio casete de doble pletina y pasarte tardes enteras grabando cintas que te habían dejado. Escribir con cuidado los nombres en la caja. Incluso la duración de cada canción. Intentar encajar la última canción de cada cara para que terminase justo antes de que se acabase el rollo. Operaciones a corazón abierto de cintas que se enganchaban. Aquel batiburrillo de cinta de cinta machacada que salía de la pletina, como un hilo de sangre. Había que abrir, volver a colocar con el máximo cuidado, en ocasiones empalmar los pedazos si se había roto. Todo un arte que ibas dominando a fuerza de tirar casetes a la basura.


Siempre había un primo mayor. O el padre melómano de algún amigo. O el hermano mayor de alguien. Te pillaban curioseando entre sus vinilos amarillentos y sonreían. “¿Te gusta Pink Floyd?” Te preguntaban, con una especie de anhelo en la voz (el mismo anhelo que descubro yo ahora en mi voz cuando alguien más joven me dice que le gusta Bob Dylan o Teenage Fanclub, un deseo que se traduce en un “no todo está perdido”) Tu contestabas, azorado, que no lo habías escuchado nunca. Y entonces él te decía la frase mágica. “Pues dame un cinta virgen y te grabo un recopilatorio” Y tu ibas corriendo a la droguería o a la papelería y comprabas con tu paga una cinta. Scotch. Colores violeta y una caja transparente con el espacio para escribir los nombres bien delimitado. Así se entraba en el juego. Así empezabas a formar parte del trapicheo. Te grabo esta y tú me grabas aquella. Pero por la cara B méteme otra cosa, que Depeche Mode no me van mucho. Así aparecían míticas recopilaciones que pasaban de mano en mano, de pletina en pletina, de walkman en walkman sin saber nadie quien había sido el primer genio creativo. A mí me introdujo en la secta un primo mayor. Me grabo un recopilatorio de

“Siniestro Total” (parcialmente censurado: su madre, mi tía, le prohibió que me grabase canciones que contuviesen tacos. Tengo que decir que yo apenas tenía diez años y entiendo que mi tía se preocupase de que me pasase el día escuchando aquello de “Cuanta puta y yo que viejo” o “Más vale ser punki que maricón de playa”) Todavía está por casa la cinta, con el nombre del grupo, “Siniestro Total”, escrito con bolígrafo verde. Luego llegaron muchas más. Platero y tú, Extremoduro (que era como una leyenda entre mi grupo de amigos: el amigo de un primo de un amigo mío aseguraba haber escuchado a un grupo que cantaba “Extrema y dura, tus mujeres no la ponen” y cosas así, pero nadie jamás había podido comprobarlo), La Polla Records, Metallica (aquel directo pirata de México que ocupaba ¡2 cintas enteras!) Y muchos más. Mis primeras mercancías. Suficientes para entrar en el negocio local. “Oye, tengo el nuevo de Platero y tú, ¿lo quieres? Dame una cinta y te lo grabo”. Y así íbamos intercambiando música, así íbamos haciendo amigos, así íbamos formando nuestro gusto musical. Así, en definitiva, íbamos dejando atrás la infancia y adentrándonos en eso tan jodido que llaman adolescencia.


ENTREVISTA MARIO CRESPO Este zamorano universal, antologado y antologador, escritor de libros muy interesantes: L S 6 (Bohodón Ediciones) Cuento Kilómetros (Editorial Eutelequia),Director de interesantes cortometrajes: Sin título, Odio, De Cacabelos al Camp Nou, de profesión documentalista y de espíritu libre aterriza en nuestras páginas. Lo prometido es deuda y, como yo sólo tengo palabra mi deuda ahora se cumple. Espero que sus palabras y el relato corto que nos regala el autor les ilustren. P. Nos has regalado dos libros muy viajeros: ¿Podrías decirnos cuál de todas las ciudades que nos muestras en tus libros es tu preferida y la razón precisa de este motivo? R. Buf, no sé, difícil pregunta. Roma me enamoró por su entorno y su magia. París me encanta como trazado urbano y cuna del arte. Londres es buen sitio para vivir. Madrid tiene mucho encanto. Barcelona es preciosa. Zamora y Salamanca también… En fin, creo que quedo con Ámsterdam. P. ¿Cuánto contienen tus libros de ti? R. Contienen una base, una inspiración, contienen y derro-

chan mi propia sangre caliente, mi estilo (o sea, mi personalidad llevada a la escritura). Pero una vez que esa base me abre el camino, soy muy dado a fabular y crear imposturas literarias que generen una cuarta dimensión donde vivir en los instantes que escribo. Me parece un proceso muy divertido este de la autoficción. P. ¿Cuáles son para ti los escritores fundamentales para tu formación como escritor? R. Con los años he ido cambiando mis lecturas y, creo, mi estilo. De pequeño me formé con los libros de aventuras de Los Cinco y los de Barco de Vapor. Pero cuando me vicié a la literatura fue cuando empecé a comprar (y a robar, cuando no tenía dinero) los libros de Anagrama de bolsillo: los de Carver, Bukowski, la Beat Generation, Easton Ellis, Bolaño… Seguí con Auster y DeLillo y ahora leo mucha literatura española. Creo que en los últimos tiempos los que más me han influido son los clásicos de finales del XIX y principios y mediados del S.XX. Destacaría a Zweig, Bernhard, Scott Fitzgerald, Chejov y Dostoievski. Españoles también leo, ¿eh? Aunque sólo voy a citar un nombre, quizá el que más me haya influido: Vila-Matas. P.¿Ese libro que todo el mundo debiera leer? R. Hay muchos. Yo diría el Quijote por su trascendencia y genialidad. P. ¿Cómo crees que será el futuro en el mundo de los libros, bajo el prisma de escritores, editores y lectores? R. Pues debido al tema del libro digital, creo que es algo que está por ver. Pero confío en que el libro en papel conviva con el ebook mucho tiempo. Hay libros ilustrados cuya existencia en ebook no tendrá mucho sentido. Por otro lado habrá una democratización para los autores siempre que desaparezca la figura del distribuidor y se sustituya por una


simple plataforma. P. ¿Tienes preparado algún nuevo libro? R. Sí, aproximadamente en enero de 2012 saldrá al mercado una nueva novela que estoy ya terminando. Se llama “Biblioteca Nacional” y plantea precisamente esa dicotomía entre el papel y el digital, entre Gutemberg y Google. Blog: http://mariocrespo.blogspot.com/ ELVIENTO QUE AGITA LA CEBADA Otra entrevista del Kebran

OROBROY UN

RELATO

DE

MARIO

CRESPO

Conocí a Mateo en uno de mis anteriores trabajos. Tenía unos cincuenta años. Era ordenanza y repartía el correo por todas las plantas. Solía pedirle tabaco a todo el mundo. A todos los fumadores. Un día me contaron su historia. Una tragedia griega. Cayó en una depresión por un desamor. Un rechazo y una humillación. Se dio a la bebida y al juego. Nunca tenía dinero, ni siquiera para comprar tabaco. Una vez lo vi cogiendo unas colillas del suelo. Claro, le di un cigarro. Se había casado y tenía un hijo. Pero decían que seguía amando a Judit. Su hijo falleció en un tren de cercanías, en uno del los atentados, en la misma línea que él cogía cada día para ir a trabajar. Me dijeron también que tenía cáncer. Y metástasis. Siempre hablábamos de música. Al tío le encantaba la música. Era una enciclopedia musical andante. -¿Cuál es tu canción favorita?-, le pregunté una vez. -No sé, podría decirte muchas. Miles. Lo que sí sé es cuál es la que más significa para mí.

-¿Y cuál es? -Orobroy, una composición flamenca. -¿Y por qué motivo? -El día que me diagnosticaron la enfermedad volví a casa en el Cercanías. Me puse los cascos y le di al play. Sonaba Orobroy. Le di volumen y más volumen. El piano me tocó la fibra sensible. Me estremeció. Los ojos se me llenaron de lágrimas y la niña que estaba sentada frente a mí se me quedó mirando fijamente. Nunca había sentido tanta ternura. El piano desgarraba mi sensibilidad. Notaba como cada tecla me arrancaba un jirón con su cuerda. Y por un instante olvidé todos mis problemas y, sobre todo, olvidé el problema que me marcó la vida, pero que no marcaría ya mi muerte. Porque en aquella mirada de la niña mulata con trenzas, en aquellos ojos negros abiertos como platos, encontré la bondad, la inocencia y la ternura y, ¿por qué no? otra forma de amor. Fue algo maravilloso, pero en aquel momento no fui capaz de soportar un escozor tan agudo. Me puse en pie y me dispuse a apearme en la siguiente parada, aunque no era la mía. Justo antes de que se abrieran las puertas no pude evitar mirarla de nuevo. Seguía sin pestañear. Repartiendo compasión y ternura, clavando su vitalidad en mi triste espíritu. Entonces, dos lágrimas cayeron por mis mejillas. Baje del tren, se acabó la canción y paré el Mp3. El día que a Mateo le llegó la prejubilación hicimos una fiesta de despedida. Le regalé un paquete de tabaco y el disco original de David Peña Dorantes. De esto hace ya más de dos años. Hace poco pregunté por él. Sigue vivo. Cuando me lo dijeron lo dibujé en mi mente, con su Mp3, Orobroy a todo volumen y sus lágrimas. Más vivo que nunca.


El mar que te prometi Javier Fern ández Parra

Comprobé que su color de pelo era el mismo de siempre. Quizá algo mejor peinado, pero seguía siendo maravillosamente largo y tan finísimo como antaño. Vestía un traje de chaqueta color gris, que llevaba doblada sobre su brazo derecho. En el izquierdo un bolso negro, lleno de sus numerosas armas de mujer sofisticada. Una fina camiseta negra con tirantes de pedrería, perfilaba perfectamente sus pechos, facilitando descri-

bir su contorno y sus pezones a simple vista, y permitiendo tímidamente, una sexy concesión a través de aquellos dos últimos botones de la camiseta, que llevaba desabrochados con tan mala intención. Falda corta y ajustada, medias oscuras y zapatos grises de tacón alto, sobre los que se sentía segura, a salvo, y lejos de mí. Los rayos de luz de un sol primaveral comenzaban a pelear con los edificios coloniales de la Avenida Norte, y en esa pelea, muchos conseguían ya colarse por la luna trasera, atravesando su preciosa melena y proporcionando algunos destellos intermitentes de luz en su cara, lo que me permitió vislumbrar momentáneamente sus hombros desnudos. Aquellos hombros de frágil apariencia, que tantas veces soñé y tan poco abracé, y que seguían siendo de un color blanco muy suave, ahora se asomaban e insinuaban tímidos tras esos cabellos rubios que descendían en perfecta armonía rectilínea a ambos lados de su cuerpo, como una cascada de oro brillante desenfrenada. -Hola, buenos días…al aeropuerto, por favor-me dijo indiferente y vacía de recuerdos, acompañando aquel típico ritual con una leve y rápida mirada al retrovisor, sonrisa mediante, donde sus ojos y los míos volvieron a chocar un instante después de tanto tiempo, obligándome casi involuntariamente a retirar la mirada, y a asentir sin más, vencido de nuevo por esos ojos tan azules que reflejaban aquel mar donde nunca la llevé. Arranqué el taxi aturdido y con la mirada puesta en el pasado, pero en aquel semáforo en rojo, volví a reconocerla de nuevo, volví a reconocerme en ella, sin necesi-


dad de pedirle perdón, sin reprocharme nada, y le regalé por fín una leve sonrisa de perdedor reconfortado y recuperado para la causa. Comprendiendo que el mundo nos había perdonado todo en aquel instante, salí de la ciudad en dirección al futuro, al suyo y al mío. Conduciendo por la autopista en esa mañana de Abril, el polizonte en el que me había convertido huía a toda velocidad, pero ya nada ni nadie me perseguía. Como si le hubiera dado un cambiazo al destino y me llevara el oro robado mientras todos duermen a pierna suelta. La carretera y la mañana me daban la bienvenida a mi vida, a la suya, a la nuestra, a la que no tuvimos. Con el ruidoso despertar de la ciudad ya lejos, el sol de la mañana se descubrió definitivamente sobre un mar azul, inmenso y lleno de esperanza, mientras cruzábamos juntos aquel puente a la eternidad. Volví a mirar por el retrovisor para cerciorarme de que seguía allí, a mi lado, dejando todo en mis manos, manejando su Blackberry y comenzando una serie de llamadas telefónicas supongo que habituales. Estaba serena y tranquila, y también feliz de una vez por todas. Ambos lo estábamos y todo se había restaurado aquella mañana. Encendí la radio del taxi, acompañando aquella idílica escena primaveral para dejar sonar el viejo álbum de suave reggae que ella me regaló aquel día de mi juventud ya perdida, y que siempre acompañaba mis solitarias carreras por una ciudad tan ajena a mí desde hacía más de 20 años. Al sonar aquella canción, algo en su interior se sobresaltó, y por el espejo retrovisor cruzamos la última mi-

rada del día, seguramente la última de nuestra vida. Me encontré con sus ojos azules de nuevo y esta vez la llevé al mar que la prometí, y ella me pidió perdón por no volver. Sonrió levemente, recordó y entendió todo de repente, y después bajó la mirada, y la lanzó junto con su rencor por la ventanilla del taxi, buscándonos a ambos en aquel mar brillante de primavera. La dejé en la Terminal cuando el sol ya estaba en lo alto del cielo de aquel lunes. Intenté evitar por todos los medios tener que cobrarle aquel último viaje que habíamos hecho juntos por lo que, paradojas de mi vida, tuve que lanzarle una nueva mentira, alegando que era mi último día como taxista perdedor y que lo dejaba definitivamente para emprender una vida nueva lejos de aquella ciudad. No me creyó, como tampoco lo hizo entonces, pero entendió que la carrera podía ser gratis, pues ambos ya habíamos pagado con creces aquel último viaje, en todos los anteriores. -Muchas gracias caballero, y que tenga suerte en su nueva etapa. Y por cierto, llévese el disco, no vaya también a olvidarse de él -me dijo mientras me regalaba una última sonrisa, y los ojos se le humedecían, y el mar ya no se reconocía en ellos. Salió del taxi tan rápido como lo hizo de mi vida aquel verano del 90, pero antes de adentrarse de nuevo en su mundo, tan desconocido para mí, y antes de perderse entre mis recuerdos, se dió la vuelta, y volvió a sonreir, envolviendo uno de sus mechones rubios en su dedo índice,…igual que hizo el día que me confesó que me quería y que, por eso, se marchaba para siempre.




TARDES CON JULIETA Te has quedado esperando con la puerta entreabierta. Por las escaleras sube olor a café. Detesto estas tardes de domingo a medio morir. Me preguntas por los antiguos amigos y por las exposiciones en que no pude vender mis cuadros. Te ríes de Mondrian y de las composiciones de colores. Hablamos de los últimos muertos en las calles de Belfast. Tú conocías a algunos, de oídas. Me has dejado una nota al lado del frigorífico. Sigo enamorado de los muebles de IKEA que compramos juntos. Me cuentas que hace frío en tu dormitorio, que los vecinos se pasan el día gritando, que oyes como lanzan cosas contra las paredes y que ya no aguantas más. Tu casero escupe sangre. Llego hasta el escritorio, abro el portátil y comienzo a teclearte unas letras improvisadas mientras la lluvia resbala en las ventanas. Sabes que no puedo mantenerme sin hacer nada, esperando el momento en que alguien te levante la tapa de los sesos de un certero tiro con una 9 milímetros parabellum. No lo harán. Dos esquinas más, girar hacia la izquierda, atravesar un atrio con los cuatro arcángeles sonriéndome en sus esquinas de piedra blanca, con tacto de terciopelo y brillo de cobre enmohecido. Abrir la

puerta y encontrarme con una semipenumbra y olor a incienso que emborracha. Quinto banco desde la entrada, penúltimo confesionario: padre me confieso de horrendos pecados y faltas de amor reiteradas. El padre me mira a los ojos con pesar: abandona el recinto sagrado, no hay perdón hasta que te arrepientas. Evidentemente, no lo hago. Despierto sobresaltado a las horas en que duermes. El tic tac de los preparativos me desvela y me eriza los nervios. Cuarenta pasos, abrir el periódico, diez pasos más, girar a la izquierda, encenderme un pitillo, cerrar los ojos al aspirar el humo, toser, avanzar otros diez pasos, esperar, encontrarme de frente con el objetivo, mirarle a los ojos, ser sobrepasado, disparar. Soñar con ángeles y guadañas. A los tres días el aire parece helado. Congelado. Como el aire que se contiene dentro de las Meninas de Velázquez. Seguramente sea el aire más helado y de peor calidad que he respirado en mi vida. La puerta de tu habitación está abierta. No median palabras. Nos besamos. Te empujo de cara a la pared, te arranco el pantalón vaquero, te penetro salvajamente. Gimes, gritas, arañas la pintura desconchada. Me siento poderoso. Y, a la vez, miserable. He corrido durante una hora por entre las calles de la ciudad. Creía que me perseguía hasta el último berlinés. He robado bicicletas, empujado a los niños, pateado a los perros. He dejado regueros de basura, salivazos que han regado mi particular via dolorosa. He dormido en el hueco de los railes bajo un bello cielo de bielas y aceites que gotean. Se me han abierto las carnes del frío y solo he podido comer pescado rebozado dentro de un papel de periódico del Frankfurt Allemaigne. En la portada salía el cadaver que anteayer me miraba con ojos entreabiertos. Me he dormido relamiéndome la sal del pescado. Y sintiendo odio y amor. PEQUEÑO LEMMING



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21 Delirio vano è questo!

Neón Rubén Bravo Desnudo ante el espejo del baño mi imagen llena de pliegues y sombras y llena de sobras y fracaso me recuerda que desde que me empeño en escribir todo es una mentira. Todo es ficción y palabras y más palabras todavía. Tú me dijiste desde que te empeñas en escribir tu cama está llena de mujeres. Sabes que es mentira, que mi cama no está llena de mujeres. Y que en Creatura sólo digo mentiras. Muchos me preguntan si estoy

enamorado. Han leído que es domingo por la mañana y que no me levanto porque tengo el convencimiento de que estoy enamorado. Han leído incluso y tal vez sin darse cuenta el pequeño poema de amor que escribí parando la primavera en tus brazos. No saben que yo soy un dios pequeñito, un dios omnipotente y estúpido que ha inventado una realidad y que la gobierna a base de palabras. No saben que no existen las teleoperadoras de espalda suave que me la chupan en el coche los sábados por la noche. Ni las mujeres que se acuestan conmigo. No saben que este dios pequeñito que soy miente todo el rato, miente y escribe y miente otra vez. Desnudo ante el espejo del baño mi fracaso es tan evidente que el dios pequeñito y mentiroso que llevo dentro se muere de risa y no tiene más remedio que reconocer la verdad y escribir que mi imagen es sobras y fracaso. Y aunque tiene la tentación de escribirte detrás de mí saliendo de la ducha no lo hace porque sabe que una mentira tan grande no la puede contar ni siendo un dios. Me reconfortan mis mentiras. La palabra amor escrita mil veces me hace pensar que existe el amor y que lo siento y que cuando te veo se enciende un letrero de neón en mi cerebro con esa palabra escrita en azul o rojo. Me hace pensar incluso que el amor de neón que yo enciendo es único y que nadie más lo va a sentir así. Por ti. Y por eso al día siguiente escribo en Creatura que te amo y que no puedo dormir. Reconfor-


tado en esas mentiras el dios pequeñito que soy duerme a pierna suelta los domingos por la mañana pensando que al despertar tú estarás a mi lado. Mientras, el hombre que sí se despierta a tu lado no teme nada. Y duerme aún más profundamente que yo. Y al despertarse no tiene ni que mirar a un lado para verte. Porque sabe que estás allí. Yo escribo que ese hombre se escapa. Que ese hombre antes de que despiertes se marcha como me marcharía yo de la cama de una teleoperadora. Y el dios pequeñito que soy, el dios que se empeña en escribir y crear un mundo pequeño de sexo y amor de neón sonríe y se reconforta, porque la mentira es mucho más reconfortante. Y por un momento siente la serotonina inundando su cerebro que es el mío y respira feliz porque te amo. Tal vez sea verdad que te amo. Pero no tal y como lo dice el dios pequeñito. No con palabras y sentimientos perfectos. No con un amor único e irrepetible. No con un amor de novela. Porque el yo ajeno al dios pequeñito, el yo que se mira en el espejo y se sabe sobras y fracaso, sabe que ese amor de neón no es bastante. Por muy grande que haga el letrero. Por muy buenas que sean mis mentiras y espléndido que sea en Creatura y mis cosas. Ese amor de neón u otro cualquiera que yo pudiera inventar o crear o sentir no es bastante. No es de la estatura necesaria, de la grandeza que tú quieres. Pese a todo el dios pequeñito y yo jugamos un rato a mentirnos mutuamente. A

inyectarnos serotonina. Y tú estás en mi cama. Y llevas puesta una de mis camisetas. Y todo eso da igual ya. Porque la mentira es evidente aunque sea buena. Desde que te empeñas en escribir eres mucho más aburrido y no te entiendo. Quizá te falte decir desde que me empeño en escribir así. Porque antes escribía y nadie pensaba que estaba enamorado. Nadie buscaba códigos extraños ni la realidad en mis palabras. La solución a mis problemas, a mi amor de neón y a mis dios bromista y pequeñito, debe ser dejar de escribir así y empezar a escribir de otra manera. Mentir mejor. Crear una realidad auténtica donde no sólo las teleoperadoras, sino que también las maestras o las dependientas de tiendas me la chupen en un coche. Una mentira donde todo parezca verdad y pueda hablar de los granos de tu cara. O de las sobras y el fracaso de mi imagen en el espejo. Una mentira que sea casi una realidad real, donde exista el tiempo y el espacio y aparque mi coche en la Tenería y allí la teleoperadora ,que se llamará Lucía y será paraguaya, pueda explayarse a gusto con el tamaño de mi sexo y pueda quejarse de la velocidad de mi eyaculación. Una realidad donde no haya mentiras divertidas ni un amor de neón que se enciende y que se apaga y que ilumina en rojo y azul dos palabras, amor y tu nombre. Una realidad donde ese dios pequeñito que soy tenga el mismo poder que tengo yo ahora. Ninguno. 13X21.blogspot.com rbr33@hotmail.com




CANALNOSTALGIA por el Sr. Rossi Queridos lectores, hoy vuestro adorado Sr. Rossi se encuentra de buen humor. Por ello no le apetece para nada vilipendiar ninguna basura de esas que estáis tan acostumbrados a ver despiezadas en esta insuperable sección. Y aunque ha sido muy difícil, ha conseguido encontrar rebuscando en el baúl de los 90, una serie que se ganó su respeto y admiración. Esta no es otra que la divertida, cartooniana e histriónica “Parker Lewis nunca pierde”. Porque ésta, según el más estricto criterio de Canalnostalgia, es una de las mejores series de adolescentes e institutos que se han grabado nunca. Y aunque sus guiones se nos antojen en algunos momentos insólitos e irreales, no lo son menos que esos en los que capullos imberbes se acuestan con sus profesores o machotes con cara de estreñimiento son alumnos indisciplinados del barco de Mad Max. Como su nombre indica, la serie trataba del día a día en el instituto de Parker Lewis y Steiner, Lewis y Randall sus dos amigos: Mickey Randall, el guaperas rockero e inseparable amigo del protagonista; y Jerry Steiner, un frikazo empollón con diferentes roles según la necesidad: mega empollón, sirviente, secretario o puro “nerd” a lo Inspector Gadget, ya que llevaba una gabardina de la que sacaba desde una sierra mecánica a un doberman. Ambos eran las dos caras de una misma moneda, pero a su vez, los complementos perfectos a Parker. Y Lewis realmente los necesitaba porque, pese a sus horteras camisas y su imposible peinado, era uno de los chicos más populares del instituto “Santo Domingo” (cargándose el tópico del quarterback ciclado), aunque con suma facilidad para meterse en todo tipo de problemas. Ahora bien, Parker no era solo un tipo majete, sino también bastante inteligente, y eso le permitía salir airoso de los números líos en los que terminaba metiéndose junto a sus dos colegas. Estos jaleos venían a estar relacionados o provocados por el resto de personajes de la serie. Entre ellos, hay que destacar a los siguientes: Shelly Lewis, la hermana pequeña de Parker y una auténtica perra chivata. Su “leif motiv” Dedicado a JF, porque sabe de sobra de qué estoy hablando.

era joder a su “brother” a base de contar todo lo relacionado con Parker a la Sta. Musso, la cruel y maquiavélica directora del instituto, tal y como les gusta pintarlos a los yanquis (si no, recordad “Teen Wolf”). Ésta siempre aparecía acompañada de su pelota particular, el chivato entre chivatos y aspirante a vampiro, Frank Lemmer, un lameculos en toda regla en la línea de la “Sombra Espía” de Dragones y Mazmorras; también destacar a Larry Kubiac, el gigantón atolondrado que hay en cada insti y que solo piensa en comer, comer y comer. Kubiac podía pasar de ser bondadoso a despiadado en cuestión de segundos si había algo que papear entre medias. Tampoco se pueden olvidar los padres de Parker, Martin y Judy, regentes del videoclub “Mondo Video” que pasará igualmente a ser uno de los referentes de la serie (amigos, en los 90 un video club era una cosa muy seria); Finalmente, estaba Brad Penny, una especie de Mark Lenders que Parker considerará su némesis, aunque realmente, Brad casi siempre intentaba echarle un cable (¡Algún fallo tendría que tener el Sr. Lewis!) Estoy seguro que así leído, no parece que Casi todo el grupo esta serie destaque sobre ninguna otra, ya que viene a repetir los clichés y modelos del resto de series “teen”. Pero lo que hacía particular a “Parker Lewis nunca pierde” era un montaje muy poco común, y unos efectos especiales y sonoros cercanos al cómic y los dibujos animados. Si a esto le sumamos una elevada dosis de surrealismo junto a elementos que, inevitablemente, atraían a cualquier adolescente (primeras citas, la amistad por encima de todo, emisoras de radio clandestinas, etc.), obtenemos la mezcla perfecta: 3 temporadas (de 1990 a 1993) que durante un tiempo hicieron que ir al instituto fuera más divertido. Ni era tan irreal como “Salvados por la campana” ni tan mema como “California Dreams” ni tan inverosímil como “Sensación de vivir”. Simplemente eran las situaciones que cualquier chaval en el instituto quería vivir. Mientras sincronizáis vuestros relojes, ¡No cambiéis de canal y hasta la próxima!


El FABULOSO HOMBRE IRÓNICO… en ¿Qué traerá el 20-N?! por Julio Vegas Lo peor de un estado democrático…

UNA VISIÓN DE CONJUNTO...

… Es que puede salir elegido un partido antidemocrático.

Noooooooooooooooo!

¡Puta mierda!


31 canciones Fly me to the moon o Every time we say good bye, pero igual que un standard se canta sin parar desde su composición:

Hay un gran número de clásicos americanos. Son lo que ellos llaman “standards”, las canciones que se cantan desde los años 40 y que todo el mundo sabe. No importa tanto la canción como la versión. There'll be another spring tal vez no sea tan conocida como para ser un standard. No es

Don't cry, there'll be another spring I know our hearts will dance again And sing again, so wait for me till then Be glad the bird is on the wing. Another time to love And laugh with me,

just wait and see. I love you now And I'll love you forever. Oh don't be sad We'll surely be together. For the sky is bluer overhead If you will just believe in me There'll be another spring Descubrí la canción en una pe-


lícula de Woody Allen llamada Todo lo demás (ahora es conocida sobre todo por ser fundamental en la banda sonora de Good night an Good luck). La película es bastante parecida a uno de los clásicos de Allen. En mi opinión es una revisión de Annie Hall. Tenemos los mismos protagonistas: el guionista inseguro y la mujer loca de la que se enamora. El mismo planteamiento del viaje a Los Ángeles para mejorar. La relación extravagante del guionista con su terapeuta. Volver a ver Annie Hall es darse cuenta de que está un poco vieja, un poco desfasada. Tal vez eso le pasó a Allen y tal vez por eso decidió hacer Todo lo demás. En la película los protagonistas, Jason Biggs y Cristina Ricci (más guapa que en ninguna otra película y mucho más loca que ninguna otra pro-

tagonista), se enamoran y dejan a sus parejas y viven una tortuosa y divertida historia de amor e inseguridad.

Los grandes aciertos de la película están, a parte de en la relación entre los dos protagonsitas, en la inclusión de dos secundarios, la loca madre de la protagonista a la que da vida Stockard Channing y un amigo del proganista, Dobel, de extraño comportamiento (suya

es la frase sé autosuficiente, aprende a masturbarte). Los protagonistas inician una relación al ritmo de la mejor versión de The way you look tonight cantada por Billie Holiday. Y al ritmo de canciones de jazz su relación de amor va decayendo y resucitando y muriendo. A ello contribuye que la madre de la protagonista se mude a la casa que comparten. Después de una gran discusión entre ellos, ella les canta al piano There'll be another spring de la manera en que la piensa cantar en un teatro. La cámara oscila de la cara de él a la de ella. Él derrota en el sofá, ella fumando y cepillándose el pelo. No es la versión mejor cantada. Pero es la más significativa. Ahora no podemos amarnos, pero habrá otra primavera. Otro tiempo para amarnos. O no. Rubén Bravo.


SUBTERFUGIO CROMADO Empatiza con la silicona Me quedé solo en aquella casa de apuestas. Tampoco sabía cómo había llegado a jugarme las llaves de la Harley. La cuestión es que la camarera escotada mostraba interés en mi modo de beber el gintonic. La bebida era mucho más barata, el “dumping-cebo” para que sigas enganchado al vicio. Lo que ahorras en alcohol lo pierdes por todas partes. Menos con la camarera. Al final recuperé la Harley pero me quedé a cero. Y me quedé mirando sus tetas. Sabía que la camarera no era gratis, pero tenía ganas de dedicarle unos versos tras haber eyaculado on fire a lo ancho y largo de su cuello. Unos versos así: si tuvieras twitter/retwittearía tus pezones/para colocarlos como estado de Facebook y pasarlos a/ Fuckbook. Finalmente me quedé dormido en una máquina tragaperras que funcionaba con monedas de cinco céntimos. Me despertó Ella. Eran solo 50€. Me pareció justo. Pero la convencí para que viniera a mi casa, que era poeta y que sabía escribir cosas que luego circulaban por la red y en algún trozo de papel molón. No voy a contar el polvo porque está

colgado en Youporn. (www.youporn.com/dustanalhardcoreteensecretass). En cambio contaré la vida de esta pequeña estrella de luz en mi casi arruinado corazón. Nació por cesárea. De pequeña era rubia. Sacaba buenas notas. Y sus padres iban mucho a la playa, en verano. Su primer novio fue a los 14 años. Luego leía Harry Potter. Siguió el primer Gran Hermano. Compraba en Bershka y luego en Zara. Y en su segundo curro le propusieron ganar el triple por follar a clientes. Le pareció más o menos bien. Ahora tenía más vacaciones y algo más de dinero –el gasto en perfumes, aceites y tacones era más de lo esperado-. Las tetas operadas se las pagó la empresa. Igual que a un técnico en ordenadores le pagan el portátil. Estuvimos hasta altas horas hablando. Y con mamadas puntuales bastante reconfortantes. Ese mismo día decidí dejar los casinos y pasarme al juego online. Y decidí llamarla directamente a ella antes de salir en busca de carne siliconada. Dicen que no debes empatizar demasiado con las putas. Es mentira, eso solo lo dicen los débiles.so sí, no sin antes pasar por el burdel. www.vanitydust.com


lAs freaky PORTADAS

by Scott Summers

Este mes nos vamos a salir de la tónica habitual con dos ilustraciones que no han aparecido en ningún cómic pero que realmente creo que merecen mucho la pena. La primera de ellas nos presenta a parte del universo DC de farra en un bar, lo cual no viene nada mal para superar la resaca del pasado “Especial cerveza”. Ahora bien, parece que se ha

colado uno de los personajes más conocidos del universo “Marvelita” ¿Sois capaces de encontrarlo? En la segunda nos encontramos a Lobezno, el “hombre para todo” de la Casa de las ideas en una particular partida de póker junto a diferentes encarnaciones suyas ¿Las ubicas todas? Y no paséis por alto la silla vacía, ¡Que ese Lobi también cuenta!


ENSALADA DE PEPINO EN EL COLEGIO FEMENINO by Jizzmaster Zero Queridos lectores de “Ensalada de pepino”: ¿Quién de vosotros no ha tenido nunca la fantasía de montárselo con dos tías? Casi todos, ¿Verdad? Y si a ese “ménage à trois” le añadimos el hecho de que las dos mozas sean hermanas, ¿Qué me decís? Que donde hay que firmar, ¿No? Pues bien, conociendo este oscuro deseo, hemos decidido este mes presentaros dos de las parejas de hermanas más conocidas del mundo del porno. Empezamos con las hermanastras canadienses Lanny Barby y Kimberly Franklin. La primera de ellas (también conocida como “Lanny Barbie”, “Lannie Barby” y “Lannie Barbie” ¡Se ve que la chica no se decide!) es la más famosa de las dos, si bien fue su hermana Kimberly la primera en empezar en el universo X (en el 2000, mientras que Lanny lo hizo un año después). Ambas comparten el mismo tatuaje de flores alrededor del brazo izquierdo, las dos han aparecido en películas juntas y las dos son especialistas en escenas anales e interraciales. Vamos, que con estas premisas y su exuberancia, todo parecía invitar al inicio de unas carreras meteóricas. Sin embargo, en 2005, en la propia web de Lanny empezaron a aparecer comentarios de que en realidad no eran hermanastras, a pesar de su notorio parecido físico. Todo esto parece

que fue debido a la controvertida moral norteamericana, que permite que su país sea la meca del porno pero en cambio no tolera la presencia de dos hermanas en una misma escena. Como este hecho empezó a afectar negativamente a sus trayectorias, decidieron primero desmentirlo y, finalmente, Kimberly retirarse del mundillo, para lamento de todos sus seguidores. Para que sepáis lo que hemos perdido todos, os recomiendo la película “Lanny Barby Urgences”, con las dos mozas en acción (o en Internet, “Youjizz”, con bastantes y espectaculares escenas). Las otras dos hermanas son las gemelas californianas Havana y Savana Ginger. Ambas, al igual que las canadienses, han compartido películas y escenas, especializándose en el anal más salvaje. Ahora bien, lo que las destaca dentro del porno no son ya sus enormes pechos, sino sus gigantescas aureolas mamarias, las cuales son seguidas por innumerables fans. Estas dos chicas con galletas oreo XL por pezones protagonizan numerosos videos que podéis encontrar a nada que os pongáis a buscar en la web (“Siste Reunion” es un buen comienzo). Ya por separado, la carrera de Savana es prácticamente inexistente, siendo su hermana Havana (otros alias son Lea o Mika Brown) la más conocida, con numerosos films y participaciones en websites (“Brazzers” o “Reality Kings”).


Ciclo de conferencias

Acaba de terminar. Al principio lo encaré con desconfianza y me repetía que era una obligación cursarlo. No podía sospechar lo que me he entretenido lo que he aprendido lo que he disfrutado esta semana de cuatro a nueve de la tarde todos los días.

Y ha sido todo eso y más porque durante esas horas pude leer un libro de Camus, dos de Neuman (una novela y uno de relatos) y dos de Bukowski (los dos de poemas). Lástima que mi atención no pudo ser plena porque a veces apagaban la luz para proyectar vídeos horrendamente demagógicos y sensibleros y lástima que mi atención no pudo centrarse en las letras que cubrían el blanco amarillento del papel de los viejos libros por culpa de aquellos tipos: vendedores de colchas, talladores de aire, hombres-lluvia, embotelladores de la nada que predicaban sobre el escenario con cartelitos en las mesas anunciando sus importantísimos cargos y que no pararon ni un solo minuto de cuatro a nueve de la tarde todos los día de decir gilipolleces. Jorge Decarlini



Lo que el ojo no ve Naturaleza hostil Noemí Benito

Tengo un desierto en la

garganta. No me quedan palabras, sólo arena. Los gritos ahogados desbordan dunas y viento.

Como vivir sin oasis en mi boca. Eres un sol que me abrasa, me extingue, me llena de tierra, me ahoga.

Un día fui fresca y verde, llena de helechos, musgo

y arroyos. La vida recorría los laberintos de mi cuerpo y era feliz. Tú me prometiste explorar mis paraí-

sos y entretejerlos a los tuyos. Tú disfrazado de ale-

gría e inocencia. Fuimos felices a la luz de tu engaño y me convertí en selva frondosa e insondable. Cuándo te desprendiste de tu máscara estaba desarmada, era tan tuya que me creía invencible.

Todo era posible contigo, pero tú ya no eras tú, o lo eras más que nunca. Comencé a vivir de las

aguas del recuerdo, de la esperanza de volver a encontrar flores en tu boca. Pero el tiempo pasa y la esterilidad me embarga. Soy un horizonte árido, yermo. Hoy tengo un desierto en la garganta y se que no mereces más minutos devastados. No hay adiós

para la mentira. Esto que soy ahora se muere y espero que descanse en paz. Mañana seré otra, sin pasado, sin nombre, vacía de ti. Como único equipaje las semillas de la promesa de una nueva primavera.


Mi rincón favorito Rob Fleming

The jacobites: romanticismo rockero Los jacobites eran la banda de Nikki Sudden (19562006). Un gran formación; desconocida y reivindicable a más no perder. Llena de romanticismo rockero, clase y ética. Una forma de entender el rock, y la vida, que muy pocos grupos del panoramo actual se lo aplican. Discografía de Nikki Sudden:

Swell Maps • • •

A trip to Marineville (1979) Jane from ocupied Europe (1980) Whatever Happens Next (1981)

Collision Time Revisited (1982) • International Rescue (1999) • Sweep the Desert (2001) • • • • • • • • • • • •

The Jacobites

The Jacobites (1984) Robespierre's Velvet Basement (1985) Lost in a Sea of Scarves (1985) The Ragged School (1986) Fortune of Fame (1988) Howling Good Times (1994) Heart of Hearts (1995) Old Scarlett (1995) Kiss of Life (1996) Hawks Get Religion (1996) God Save Us Poor Sinners (1998)

Nikki Sudden en solitario

• Waiting on Egypt (1982) • The Bible Belt (1983) • Texas (1986) • Kiss You Kidnapped Charabanc (with Rowland S. Howard) (1987) • Dead Men Tell No Tales (1988) • Crown of Thorns (1988) • Groove (1989)


• Back to the Coast (1990) • The Jewel Thief (with R.E.M.) (1991) • Seven Lives Later (1996) • From the Warwick Road to the Banks of the Nile (1997) • Egyptian Roads (1997) • Red Brocade(with The Chamberstrings) (1999) • Liquor, Guns and Ammo (with R.E.M.) (2000) re-release of The Jewel Thief (1991) • The Last Bandit (2000) • The Nikki Sudden Compendium (2001) • Treasure Island (2004) • The Truth Doesn't Matter (2006) • Golden Vanity (2009) • Tel Aviv Blues (2011, original recording from 2002) • Playing With Fire (2011, Outtakes from "Treasure Island" & "The Truth Doesn´t Matter")

Singles • • • •

"Back To The Start" (1981) from Out Of Egypt "Channel Steamer" (1981) from Out Of Egypt "This Is Still England" (1986) "Christmas Morning" (1986)

"Jangle Town" (1987) from Texas • "Wedding Hotel" (1987) from Kiss You Kidnapped Charabanc • "The Angels Are Calling" (1989) • "The Sun Is Shining" (1990) • "I belong to you” (1991) from The Jewel Thief • "Buick MacKane" (1991) • "Whiskey Priest" (1992) • "Bourgeois Blues" (1992) • "So Many Girls" (1999) from Red Brocade • "Hanoi Jane" (2005) • "Barroom Blues" (2006)

Para acercarse a la figura de este mítico rockero, recomiendo su disco de 1985 con Los Jacobites, “Robespierre´s velvet basement”. Toda una obra maestra del rock de un rockero imperecedero.



De ruta con Abelius: Sierra de Francia Las

cosas

hay

que

contarlas desde el principio. Jesús Palmero me presentó a José Luis Puerto y este a su vez, me presentó la tierra donde nació. La Alberca y toda la sierra de Francia, un lugar desconocido por mí hasta el pasado mes y uno de los grandes tesoros de la Región leonesa (Hasta que no se demuestre lo contrario, sigue vigente la división territorial de Javier de Burgos - 1833). En esta ocasión, como en tantas otras, me acompaño Silvia, mi hermana y la mejor senderista que conozco. Estuvimos cuatro días. El primero llegamos a La Alberca a la hora de comer, bocadillo en la plaza Mayor y a recorrer el Camino de las raíces. Una ruta que nace y muere en la Alberca recorriendo alguno de los lugares más emblemáticos de sus alrededores, como la ermita de las majadas, La laguna y la ermita de San Marcos. Por la noche fuimos al bar El candil, donde nos encontramos con el hermano de José Luis Puerto y con su madre, una enciclopedia, que maravilla. Nos dio miles de datos y nos contó el modo de vida de los albercanos, ahora y antes. Me gustó escucharle palabras como pechar, la puente, la nogal, probe o asín, restos sin duda de la lengua leonesa, que como pude apreciar, sigue viva. Al día siguiente fuimos a la Peña de Francia, posiblemente el lugar más emblemático de la comarca. En lo alto de la peña, apareció una virgen, supongo que al estilo de todas las vírgenes que aparecieron en diferentes lugares, dentro de un árbol como La Encina en Ponferrada y El Rocio en Huelva (recomiendo el documental Rocio, de Fernando Ruiz Vergara), a pastores como en Fátima o en una gruta como la de Lourdes y Covadonga. Lástima que esas vírgenes ya no se aparezcan, me gustaría conocerlas.

Esta peña cuenta con 1.724 metros de altitud y desde ella se divisan pueblos y ciudades como Bejar, Salamanca, aparte de unas vistas impagables sobre Extremadura y las montañas cercanas. Esa tarde fuimos a pasarla a Ciudad Rodrigo, ciudad muy cercana a Portugal y cuyos edificios y calles guardan un gran parecido con la capital charra. Merece la pena darse un paseo al atardecer por su muralla. En todas las televisiones de los bares había corridas de toros, la gente hablaba de corridas de toros. Ni entiendo ni comparto esto, no sé cómo alguien puede disfrutar viendo como matan a un animal, que lamentable. El martes hicimos sin duda la ruta más complicada y con mejores paisajes. Unos 8 kilómetros separan La Alberca del monasterio de Las Batuecas, una bajada muy seria que luego hay que subir, pero como dije, eso es lo que nos gusta a mi hermana y a mí, superar esos retos. El monasterio se encuentra en un marco incomparable, junto al rio Batuecas y a unas pinturas rupestres, como por ejemplo, en el canchal de las Cabras Pintás. Una vez visto esto, subida hasta La Alberca y a descansar. Por la tarde fuimos de nuevo al Candil y la madre de José Luis nos regaló unas ricas manzanas. Cena y a tomar una infusión en la tetería Singular, donde fuimos muy bien atendidos. El último día de nuestra estancia por aquellos lares, Camino del agua, ruta de senderismo que discurre entre las localidades de Mogarraz y Monforte de la Sierra. Una ruta muy fácil y muy digna de ver. En esta ruta, al igual que en la de Las raíces, nos encontramos con diferentes obras de arte contemporáneo. Yo no sé si es por falta de inteligencia o por falta de imaginación, pero no entiendo esta forma de arte. A la vuelta, una vez finalizada la ruta compramos jamón y lomo, que buena compra hice. Ya en La Alberca, un plato típico, patatas meneas y una rica chuleta. Descanso en la plaza del pueblo y despedida. Buena ruta, buena compañía. ¡Nos vemos en la siguiente!

http://abelaparicio.blogspot.com



Agenda cultural Noviembre 2011 Literatura

Imagen del mes

Como ya habéis visto en la página 13 nuestro colaborador

Una belleza arrolla-

Toni Torrejón presenta su primera novela, Terciopelo en

dora. De las que te

las alcantarillas. Hay que comprarla porque él no vive del

dejan sin palabras y

aire y porque al comprarla hacemos una buena acción so-

sin

cial, dar dinero a Toni y a la cultura. Es barata. Y sobre todo

Rotunda y carnal y

es buena. La presentación es el día 26 de noviembre a las 18

desmentida y evi-

horas en el Convento de los Capuchinos de Esquivias, Plaza

dente y frágil y en-

Don Quijote, 3.

loquecedora. Inma

Clásicos

Cuesta. Algo más

Como este mes es el Illescomic, nada mejor que pasarse

que un cuerpo her-

por una tienda del género o por una de las muchas librería

moso. Una voz. Po-

que tienen cómics. Yo iría a por Tintín, que está ahora en

dría haber sido una

los cines. El secreto del Unicornio o La oreja rota nos valen.

estrella de la músi-

Eventos

Noviembre es el mes del Illescomic. Los días 26

posibilidades.

ca. Una nueva diva.

y 27 de

Pero lo suyo es la in-

noviembre en el Espacio de Creación Joven de Illes -

terpretación.

La

cas (ya sabéis junto al Recinto Ferial). Os avanzaremos más

Voz Dormida, Pri-

Mr Jonnes en el Vinilo . Sigue toda la actualidad en nuestro

multitudinaria y folletinesca (un Dumas podría firmarla)

en el blog. Además el día 11 Inlogic en el Casino y el día 5 blog (sobre todo los viernes), en facebook y en twitter.

mos o su papel en la Águila Roja. Para no perdérsela.

Rubén Bravo .



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