Prosa y Rima Por: Rocio Sierra Fotografía: Oskar Ruizesparza
A portagayola De rodillas. Te recibo hincado a ti, como un novio enamorado de la suerte, que si nada pinta en muerte, llegaré a la gloria de tus brazos. Te recibo hincado, con la mirada fija a tu embestida, a tu forma de mirarme, como quien se persigna ante un Cristo crucificado. Así en la arena te saludo, entregando un lance puro, aunque mande la regla de la suerte, de rodillas y con capote vengo a verte. Portagayola de arte tremendista, sacude con tu vuelo el infortunio... Portagayola de valor torero, con tu vuelo evita que quede en el albero... Portagayola de tezón y hombría, aleja con tu vuelo la sala de enfermería... Portagayola de orgullo torero, de la que lanza un callado suspiro al viento... Así, de rodillas me decido a recibirte, a entregarme en cuerpo y alma, a decirte de rodillas, que por el triunfo ¡doy hasta la muerte!