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Erich von Däniken

“Quienes opinan que miento es que no han leído mis libros” Hablar de nuestro entrevistado es poner sobre la mesa unas cifras que dan vértigo: 29 libros traducidos a más de 30 idiomas, 64 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, cientos de documentales y programas de televisión… Este suizo de 75 años forma parte de los mitos heterodoxos del siglo XX desde que a finales de los sesenta publicara Recuerdos del futuro, libro que despertó la curiosidad de millones de lectores por las culturas del pasado, sus dioses, y los extraterrestres. Con él les dejamos…

Lorenzo Fernández Bueno / Fotos Tatiana Ingolg y Büro Erich von Däniken mas

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“detective del pasado” daba rienda suelta a sus argumentos, reflexiones, y creencias…

Su último libro lleva por título La historia miente, pero hay quien piensa que el que miente es usted…

Quien así opina es que no se ha leído mis libros. Por supuesto que todos, científicos o investigadores, podemos tener opiniones diferentes. Eso es normal en una democracia. Pero hay comunidades, como la de algunos arqueólogos, que cuando muestras esas opiniones diferentes, rápidamente dicen que Erich Von Däniken miente. ¡Eso es ridículo! Únicamente tengo una manera de pensar diferente a los arqueólogos. Y además sólo en algunas cuestiones, no en todo el contexto. Yo amo la arqueología en general.

También en teología tengo opiniones completamente diferentes referentes al Antiguo Testamento, a la Biblia, a Dios…

Y por supuesto los teólogos tienen opiniones radicalmente opuestas a las mías, pero eso no es argumento para pregonar que estoy mintiendo. Repito que eso es ridículo.

olémico, carismático, consciente de la repercusión que en determinados foros tienen sus palabras… Hablar con el célebre autor es comprender que hay elementos suficientes para pensar que nos encontramos frente a un genio, loco en algunas ocasiones, brillante en otras.

Porque Erich von Däniken tiene la increíble facultad de defender con tanta fuerza sus tesis sobre las visitas extraterrestres en el pasado, que uno llega a pensar, no sólo que se lo cree, sino que en un momento determinado puede lograr hacernos dudar… Sea como fuere es uno de los autores de ensayo más leídos del siglo XX, y sólo por eso merece la pena mantener una charla con él.

Con la excusa de la publicación en España de su último libro, La historia miente –Edaf, 2010–, mantuvimos una interesante conversación. El legendario

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No es nuestra pretensión ser impertinentes con esta cuestión desde el comienzo de la entrevista. Pero es que el propio Däniken asegura en su último libro, al comienzo del segundo capítulo, que algunos “fragmentos de El oro de los dioses –Ediciones Martínez Roca, 1974– desencadenaron una tormenta de indignación a nivel mundial. Ésta comenzó en

el ámbito germano hablante, donde las revistas de renombre me acusaban de fabulador, llegó más adelante a Estados Unidos y siguió por los países hispanohablantes. Fue a parar, como es normal, a los archivos de prensa, duplicándose y multiplicándose hasta convertirse en una avalancha que me arrolló. Arruinaron mi reputación como escritor. Me etiquetaron de cuentista y de un embaucador que no merecía que lo creyeran. Arqueólogos difundieron que en Ecuador no existen (…) túneles subterráneos, y los pocos que hay han sido investigados por científicos palmo a palmo hace tiempo. Por supuesto, según todos ellos, no existe ni la biblioteca de metal, ni el zoológico (…). Me acusaron sencillamente de querer llamar la atención de mis lectores con mis historias falsas para ganar dinero”.

Biblioteca de metal, zoológico, túneles subterráneos… ¿A qué se refería? Más adelante hablaremos de ello. Ahora Däniken continuaba respondiendo a nuestra cuestiones.

Este último trabajo vuelve a ser una “antigua” declaración de intenciones. La cuestión es, ¿miente la historia realmente?

Sí, efectivamente, una parte de la historia miente. Especialmente cuando nos referimos al pasado; a ese pasado que nos sitúa más allá de los diez milenios.

En la antigüedad fuimos visitados por extraterrestres pero nuestra comunidad científica no lo acepta. Ahí radica la mentira, porque nosotros tenemos una infor-

La clave Enoc Asegura Däniken en La historia miente, que “ya en 1968 –un año antes de la ‘Expedición Moricz’–, un grupo de mormones había realizado una pequeña expedición a las mismas cuevas. ¡Ahora es importante la lucidez! Hagamos memoria: los mormones descienden de los jareditas. Jared fue el padre de Enoc. Este último escribió los libros que le dictaron los extraterrestres y entregó éstos a sus hijos para las generaciones de después del diluvio. Dirigidos por algún ‘dios’, tras 344 días en barco, los jareditas alcanzaron la costa sudamericana a bordo de ochos barcos sin ventanas. Los libros mormones Eter y Leví lo ilustran con detalle. ¿Qué tienen que ver los antepasados de los actuales mormones –o los predecesores de Jared– con la escritura de las planchas de metal? Extrayendo algunas citas del Libro del Mormón se puede probar que se trató exactamente de esas planchas de metal sobre las que figuraban unos escritos. No obstante, antes de atravesar el gran océano durante su viaje, tenían que poner a salvo las planchas (90) –las palabras y los números entre paréntesis coinciden con los libros y los capítulos del Libro del Mormón–”.