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Bruno Cardeñosa
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“No hay manos negras detrás de Wikileaks” Nuestro compañero Bruno Cardeñosa, presentador y codirector del programa “La rosa de los vientos” y director de Historia de Iberia Vieja, acaba de publicar su último trabajo, W de Wikileaks. En esta entrevista desgrana para ENIGMAS los secretos que se esconden tras la revolucionaria organización y los conflictos que ha creado. Redacción ENIGMAS
ikileaks ha supuesto la constatación de algo que, si bien ya se sabía, no siempre era tomado en consideración por la ciudadanía en general: los gobiernos mienten. ¿Cómo crees que puede cambiar la acción ciudadana hacia dichos gobiernos a partir de ahora? ¿Observas alguna relación entre este hecho y, por ejemplo, la revolución ciudadana en algunos países árabes? La publicación de los telegramas de los embajadores obligará a mayor transparencia. Los diplomáticos se verán más forzados a ajustarse a la realidad y los gobiernos no podrán ignorar que las informaciones que les dan sus diplomáticos pueden llegar a conocerse pese a que por culpa de determinados intereses se oculten los datos. Y en los ciudadanos creo que se está dando un fenómeno de confianza. Aunque quizá no sea así, la opinión pública es posible que confíe en que si algo esconde el poder, Wikileaks lo sabrá.Aunque es más bien una sensación, es como si el Gran Hermano hubiera dejado de ser manejado desde despachos oficiales para convertirse en una herramienta que ahora está en manos de los ciudadanos para vigilar a sus gobernantes. Quizá mi opinión sea demasiado optimista, pero hay motivos para la esperanza. De hecho, las revoluciones en los países árabes tienen ese sabor. No hubiera ocurrido sin Wikileaks. Los informes diplomáticos han mostrado a los habitantes de esos países
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que sus gobernantes eran corruptos, y que los países occidentales miraban para otro lado con el objetivo de proteger sus intereses. Parece que ha pasado a un segundo plano, pero lo ocurrido en Túnez o Egipto comienza cuando esos papeles ven la luz… En el libro descubres un personaje fascinante, contradictorio, que parece más el protagonista de una intensa novela que el fundador de la organización, Julian Assange. ¿Crees que pueden existir unos fines ocultos en su persona a la hora de sacar a la luz los papeles? No. Es alguien que creó una forma de comunicación y un mecanismo para dar información secreta. Seguramente, él no fue consciente de todo lo que iba a provocar en el mundo entero las filtraciones de los cables. En ese sentido, lo ocurrido le desborda a él y le desbordaría a cualquiera. Es evidente que él tiene su agenda, que da a conocer las cosas cuando y como quiere para conseguir efecto mediático y a la vez mantener a la opinión pública de su lado cuando las cosas se le compliquen. Assange pasó su infancia, en cierto modo desarrolló su personalidad, en el seno de una extraña secta. ¿Qué características tenía la misma?, ¿cómo crees que pudo influir al Assange de hoy? Fue fruto de una época, y de la relación que la madre de
Foto: Roberto Garver / Onda Cero