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¿Gigantes en la antigüedad?
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¿Y si hubieran existido los gigantes? Sí, esos mismos que aparecen en las tradiciones del pasado, y que pasan por ser una suerte de semidioses a los que el ser humano no les cae especialmente bien. A la vista de nuestra mentalidad cientifista esta posibilidad se antoja remota, y sin embargo, existen lugares en el planeta –pocos, todo sea dicho– en los que dichos gigantes fueron venerados y protegidos, por los siglos de los siglos… Lorenzo Fernández Bueno lorenzo.fernandez@eai.es
ue en el mes de mayo de 2007 cuando a través de la gran red empezaron a surgir informaciones relativas al hallazgo de un descomunal cuerpo humano por parte de un supuesto equipo de National Geographic India, en el desierto norte de la región de Bangladesh. A la vista de las instantáneas que posteriormente se difundieron,el misterioso personaje poseía un tamaño algo más que sospechoso. Únicamente había que comparar la altura de los arqueólogos que se encontraban a su lado –demasiado tranquilos a la vista del trascendental descubrimiento– para concluir que el dueño de aquellos huesos descarnados debía de medir aproximadamente 15 metros. La historia, además, como los buenos fraudes, venía acompañada de datos relativos al lugar de la profanación, una zona desértica que para preservar el silencio de años respecto a este asunto, era de propiedad y uso del ejército de la India.Así las cosas, incluso se dejó caer que junto al cuerpo había una serie de tablillas de un material similar a la arcilla, donde un escribiente anónimo dejó milenios atrás escrito que en el tiempo pretérito los dioses de la tradición hindú crearon a una raza de gigantes a los que llamaron rakshasas. Éstos, devotos del gran Brahma, eran conocidos por su descomunal estatura, por su habitual mal humor, y por disfrutar haciendo de las suyas, poseyendo el espíritu de los frágiles mortales, o alimentándose del manjar más común en esta Tierra nuestra: la carne humana. Pero llega el momento en el que hasta las mejores amistades tocan a su fin, y, tal y como se afirmaba en la milenaria tablilla, “ellos retaron órdenes divinas y fueron eliminados por ese motivo”. ¿No les recuerda a otros mitos del pasado? A mí sí, pues no puedo evitar recordar a Viracocha, y a sus hijos: los seres humanos y una raza de poderosos gigantes que ascendieron a los cielos después del gran diluvio que el dios desencadenó como castigo a la soberbia humana. Sea como fuere, y regresando a la información inicial, la cosa terminaba advirtiendo que las autoridades indias mantenían la cuestión en secreto, y la zona del descubrimiento acordonada, a expensas de que los estudios de dichos restos fueran avanzando… Imagino que al igual que ocurrió con nosotros, a ustedes esta historia les habrá chirriado desde el comienzo. El montaje parecía brillar con luz propia, y la confirmación de que se trataba de un fraude no tardó en hacerse visible. La imagen original que se había utilizado para presentar al gigante rakshasa fue tomada en septiembre de 2000 por el equipo del profesor John Chiment,del Instituto de Investigación Paleontológica y al Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Cornell. En la misma aparecían los restos de un mamut hallado en el corazón del Hyde Park neoyorquino. Dicha instantánea fue posteriormente “utilizada” como base para el montaje por la empresa IronKite, cuyos responsables, lejos de intentar ofrecer el montaje como auténtico, únicamente pretendían presentar dicha propuesta a un concurso organizado por el sitio web worth1000. Y a partir de entonces la mente de millones de personas tejió una historia que desvelaba un pasado desconocido habitado por unos seres simplemente fascinantes…
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Los gigantes de los textos sagrados Es probable que todavía hoy haya quien al oír hablar de los nefilin comience a salivar. Porque estos aparecen en los textos sagrados judíos y cristianos representados como auténticos gigantes,hijos de los deslices de algunos ángeles, que no pudiendo mantener su espiritualidad inmaculada,sucumbieron a las bajas pasiones,manteniendo relaciones impropias de su condición con algunas muje-