E M P T Y P L A C E S
FELIPE BOZZANI
E M P T Y P L A C E S
Fotografía, edición y textos FELIPE BOZZANI
“En nombre del Gobierno de la República Argentina, la autoridad que expide el presente pasaporte, ruega y solicita a todos aquellos a quienes puede concernir, dejen pasar libremente a su titular y prestarle la asistencia y protección necesaria.”
CÓDIGO: TYZPCB 1. VUELO AA900 / 26.06.17
27.06.17 BUENOS AIRES, ARG un
Busco. No cartel
que
me
MIAMI, FL
hay registros de mi vuelo en el mapa. advierte
AA900. Bienvenidos
a
una
frontera.
Miami. Temperatura
cias por elegir nuestra compañía. el aeropuerto esperándome. se fue de
Argentina
en el
Estoy 2001
Mi
Y
un
número.
exterior
Sólo Vuelo
36°. Gra-
tía ya debería estar en
contento de verla.
Desde
pocas veces volví a verla.
llevo unos alfajores, yerba y el libro que escribo:
que
Le
26.06.17 BUENOS AIRES, ARG Viajo
Estados Unidos
a los
amente por qué.
MIAMI, FL
Son
5
las
Saúl Menem. Presidente hasta
1999. Por
Miro
América
sin saber exáct-
de la mañana y a mi lado un hombre
abre un libro con letras rojas. los asientos del avión.
de
Uno
a uno empiezan a llenarse
la tapa: es la biografía de
de la
República Argentina
Carlos
desde
1989
la ventana sólo veo mi reflejo que se aleja.
Despegamos. Cuando
siento que se me van a explotar los oídos
en el aire, busco en el títtulo del libro de aquel hombre una palabra como una coincidencia, un punto fijo de concentración que me distraiga, algo con lo que poder trazar inútilmente un recorrido.
Escribo: “Como
caído del cielo“.
Siento
Alto,
cierro los ojos y pienso: nací en septiembre de
Desde
entonces
la
rante diez años.
crisis,
Intento
el
peso
y
yo
crecemos
vértigo.
1992.
juntos
du-
recordar algo de ese momento pero en
mi memoria el insomnio mezcla la historia con los números como trazados en un mapa de imprecisas coordenadas.
2002. Ley Mismo manos.
de convertibilidad.
valor, mismo tamaño.
1 Moneda. 1 Peso. 1 Dólar.
Distintas
letras se escriben en mis
Crisis. Apagones. Cacerolas. Papá,
palomas.
Paseo
Congresos,
en
con la tía en
Plaza 1ero
de
1992. 1994.
Plaza
de
Mayo,
Mayo,
un
maíz, sortijas, palomas, números, azar.
auto
mamá, calesitas, en
Plaza
rojo
que
de los pasa,
Durante
esa
década
10
aprendí
muchas
cosas
que
olvidé.
Sabía
contar hasta
en alemán y algunas palabras en inglés.
Tenía
un mono de peluche y muchos autos que ponía en fila por
toda la casa siguiendo las lineas lógicas de la ciudad invisible que dibujaba el suelo con perfecta arquitectura. avanzar
esperar.
y
Algunos
tocaban
bocina,
otros
Los
hacía
chocaban
cada tanto alguno se escapaba derrapando por la banquina.
y
Tenía
mi preferido: un auto rojo que me había regalado papá una vez antes de un viaje.
Cuando
Pero
todo durante
sobre
volvió yo tenía miedo.
esos años aprendí
a leer, a
escribir y a escuchar las historias que me contaba la tía antes de dormir.
Algunas
veces ibamos a su taller a pintar y yo
miraba cómo se dibujaba el mundo en sus manos.
Aprendí
también
a usar instrumentos como el atlas para escaparme y a contar y a esconderme debajo de la mesa cada vez que escuchaba el sonido metálico ras. yo
de
Mamá
sentía
las
cacerolas
que
los
vecinos
golpeaban
a
oscu-
salía al patio también y como una vela que temblaba la
tristeza
de
cada
apagón
como
si
fuera
propia.
Lloraba.
Mirando
por la ventana imaginé cómo esa oscuridad que me
apretaba ahora el océano sobre el pecho se iba extendiendo por todo el continente.
No
sólo la
Argentina
vivía en ese entonces una
realidad paralela, plástica, imaginaria. de al lado duerme.
Tomo
Yo
era chico y el hombre
su libro que abro al azar y siento vértigo:
Cuantas
más imágenes del pasado reunía más me parecía
estar reviviendo algo improbable en mí, algo que se me escapaba y que se desarrollaba como una suerte de imaginación provisoria frente al reflejo de los pocos pasajeros dormidos en la ventana y las nubes que cada tanto emitían en sus destellos una señal de aprobación.
No
hay nada que pueda denominarse pasado como
tal, y si no fuera así tan sólo me quedaba la azarosa selección de imágenes dispersas, perdidas y disconexas unidas entre sí tan sólo por el esfuerzo de la noche como por el recuerdo de algo espantoso.
En
todo caso, el avión seguía moviéndose adentro mío y
revolvía los años.
1994. La
el patio de mi casa.
Las
primera vez que me caí.
las
turbinas
me
en
nubes atraviesan a papá que intenta
seguirles el ritmo con las manos agitándose sobre mí. de
Estoy
devuelve
ese
sobresalto.
Me
El
sonido
recupero,
me
recuerdo y me desdoblo ante ese mar de nubes que movía mi casa.
Desde
entonces tiemblo a la altura, a la indiferencia y ante
la caída de las cosas que se van.
Durante
esos
años
me
regalaron
algunos
juguetes.
El
recuerdo me hace imaginar una familia de autos a los que había nombrado
así:
mamá,
papá
y
hermanos.
Y
un
avión.
Estaba
acostumbrado a despedir a familiares que viajaban y que volvían al tiempo con más juguetes y abrazos.
Pero
no me gustaba.
quería que se fueran de mi casa y sentía vértigo.
Vértigo
No a
que no haya retorno, vértigo a que el océano se los devorara en sus fauces, vértigo al tiempo oscuro, a la noche sin retorno
que se desarma sobre el mar.
Vértigo. Vértigo
que vuela en mis
manos ahora adentro mío revolviendo los años de mi vida como si fuera yo el que se desarmara en el aire espeso, en la boca del cielo.
Perdido
en ese tiempo que no se mueve andaba yo mien-
tras veía cómo el avión se tambaleaba en el aire por las turbulencias, y cómo el hombre que leía apoyaba ahora sus brazos sobre el libro desperezándose o aferrándose, y cómo las azafatas se movían hacia adelante contorsionando los restos de basura de la tripulación.
Es
algo extraño, pensé, cómo el mirar hacia
afuera,
me
conmovía
momento
ahora, el
mundo
se
tanto
hubiese
como
si
desvanecido,
de
pronto
vaciado
y
en
entre
ese el
aterrizar y el estar suspendido nuestra especie se hubiese extinguido
y
hubiera
aparecido
en
su
lugar
una
distinta,
otra
pero que aún conservara en ella las huellas del pasado. vacías,
estructuras
los
autos
en
la
calle,
el
asfalto.
Las Una
ciudad invisible donde todo era inútil y por un momento sentí un alivio arrojado y oculto, un alivio secreto como una revelación que nadie más comprendía en ese momento salvo mis manos que se apoyaban entre la ventana y el vértigo dibujando sus límites que empezaban
Me
a
delirio,
surgir
como
un
quiere
decir
entonces
como
un
trastorno.
derrumbo.
¿Qué
VÉRTIGO? Vacío. Busco
coincidencias en todo lo que pasa alrededor pero el silencio de una pregunta más sin respuestas cierra las ventanas.
Afuera,
la pista de aterrizaje y las primeras luces de la mañana.
27.06.17 MIAMI, FL
06.00
una salida. día
y
una
vas?“.
hs.
Quiero
temblando
todavía
aturdido
buscando
vomimtar pero sólo sale de mi boca un buen
sonrisa
Pregunta
Bajo
para en
el
hombre
inglés,
que
respondo
recibe.
me en
guro de que acá todos hablan otro idioma.
español.
Una
“¿A
dónde
Estoy
se-
bandera propia,
que flamea, un color que se inventa a sí mismo, azul que se retuerce sobre el rojo sobre el blanco, desesperada, derramada, una identidad que se inventa a sí misma y que busca su manera de decir muchas gracias.
Salgo. Busco
a mi tía a través de
las puertas que me separan del territorio norteamericano. veo por ningún lado. mación sobre
Florida. Dice
170.000km2. Dice hispana.
Mientras
Dice
No
la
espero busco en internet infor-
que tiene una superficie de más de
que es uno de los estados de mayor habla
que algunas partes de la costa son terrenos con-
quistados al mar.
Me
fijo en su forma, parece un revólver.
El
aeropuerto tiene tal cantidad de terminales que me
pierdo.
Un
guardia de seguridad se me acerca.
da?“.
Me
“Necesitás
presta su teléfono y llamo a mi tía.
ayu-
Tardamos
en
reconocernos pero finalmente la veo sentada ahí, del otro lado del vidrio en silencio.
Son
todavía las
mi cuaderno y la abrazo, me besa.
Es
hermosa.
juntos:
“es
contenta.
Sólo 12
de a la mañana en
hacés acá
Tatul!?“.
horas separan nuestros hábitos: cocinamos
un ratito nomás”.
Huele
“¡Qué
5
a nuevo.
Le
En
el auto le pregunto si está
pregunto qué es lo que más ex-
traña de
Argentina
pero no me responde y miro por la ventana.
Imagino. W. G. Sebald historia de un cuadro.
hubiera empezado esta historia con la
Mi
tía pintaba.
remos las grandes avenidas de
Florida
En
todo caso, recor-
como si fuera un cuadro
pintándose desde sus manos mientras maneja.
Podría
arrancar por
cómo empezó precisamente el recorrido pero no sé cuántas veces doblamos a la derecha ni cuántas a la izquierda.
Mientras
miraba por la ventana creía reconocer algunas esquinas o casas pero de pronto sentí que todos esos lugares no eran más que el recuerdo de algo que no existía en mí pero que se formaba en sus gestos con una naturalidad que me atraía.
Volver
propio un
lugar, acostumbrarse a sus colores y calles, semáforos, atajos, distintos,
nombres la
ventana
esas
las
imágenes
carteles
casas
creía
o
lo
estar
y
vecinos.
que
podía
inventando
Yo ver
una
fotografiaba ellas.
de
manera
de
desde
Mirando
retroceder
en el tiempo y así a cada fotografía le correspondía la imagen que había creado en el recuerdo. cielo.
Los
Una
autopista, el calor, el
muros a los costados de la ruta.
Pero
todas las
mañanas carecen de retorno.
8.00
reales, jugos.
Hay
una
atrae.
hs.
Tomamos
muestra
Conozco
Desayuno:
de
tipo
continental.
Panceta,
ce-
mate y nos vamos a una galería de arte.
fotografías
la imagen.
Es
mexicanas.
Una
de
ellas
me
el retrato de un día de picnic
a la orilla de un río donde una familia observa hacia el horizonte la imagen del paso del tiempo, de una irrupción en el tiempo.
Es
el estallido de la bomba atómica.
la indiferencia de todos es un espectáculo.
Ante
la vista o
Veo
El
mundo se destruye y quedan pocos corazones limpios.
en la fotografía ese presente que se fuga, que hiere.
palabra
Picnic
se traduce como día de campo, el campo en campo
de batalla, de concentración, de entretenimiento.
Se
me vino a
la mente una palabra que dije como al pasar antes de irme. caciones.
Se
Va-
me ocurrió qué podía significar irse de vacaciones
en ese momento.
Estar
un día de vacaciones.
una temperatura de vacaciones.
Una
La
camisa de verano.
de vacaciones.
El
Para
pre de un malestar.
un olor,
Escribir: Viento
de la orilla.
frescor de la tarde.
Decir: Estar
Holidays. Días
algo de todo eso.
Sentir
sagrados.
A
quién le importaba
mí significaba ahora alejarse para siem-
Dejar
de pensar en la tarde irrepetible,
roja, no estar en ninguna parte, no ir hacia ninguna parte.
Sin
embargo...
En
todo caso, no sabiendo bien por qué aunque con una
amarga sensación en la boca, estoy en
Estados Unidos
con mi
tía recorriendo ya los alrededores de la ciudad y pienso en sus cuadros que alborotan mi casa de colores.
Me
gustan sus pinturas
donde hombres y mujeres cierran un ojo y beben. los que no conozco.
Me
gustaría verla pintar.
Me
gustaría ver
Pero
miro por
la ventana y veo los inmensos muros que como lienzos blancos se elevan y separan del mundo todo lo que queda detrás.
27.06.17 MIAMI, FL
17.00
Florida de
no
Sobre
mucho.
sé
construir
hs.
los
la
Una
historia
vez
edificios
mi
desde
tía los
de me
la
construcción
contó
que
cimientos,
en
los
lado?
¿De
un qué
relato? me
Se
alejo?
altera
¿Qué
puedo rescatar?
¿Cómo
¿Qué
¿Qué
de
significa contar una historia
¿Qué
cuento?
dejo
¿Qué
pasado recorro?
signos reviven?
¿Qué
historias
desde una perspectiva lejana?
¿Qué
tiempo.
¿Cómo
¿Qué
nifica contar la historia?
el presente?
el
lugar
armaban
levantando las paredes enteras como si fuera una caja. construirían
de
sig-
recuerdos fotografío desde
¿Qué
documentos persisten?
cosas dejó olvidadas?
¿Qué
cosas
se recupera, en definitiva, la distancia
perdida?
Por
la
algo
inquieta.
que
me
cerrada.
Los
metros
y
al
metros
que
ventana
veo
Cada
en
la
disposición
barrio
es
los
barrios ailsada,
comunidad
muros en la autopista se elevan cerca de los interior
separan
a
o de posición social.
de los
En
los
barrios,
vecinos
otros
según
una
muros
de
lógica
2
a
6 3
aleatoria
las calle no veo por ningún lado a
nadie caminando, nadie que se detenga.
Por
una
de
Sólo
autos cerrándose.
momentos me parece estar recorriendo una ciudad vacía, una
maqueta, un teatro en miniatura.
Y
no me extrañaría ver que en
algún momento se descubriera por azar el telón que me separaba de sus vidas y me encontrara a cada uno en su intimidad como representando
un
papel
para
el
cual
nadie
estaba
preparado
y
cada
movimiento
que
probaban
hacer
entorpecía
sus
cuerpos
con
fallas, chocaban sobre los otros, siempre uno más torpe que el anterior, y eso no era otra cosa que representar el sinsentido de la vida.
Nada
Antes
espectacular.
de dejar atrás esa visión me acordé de una de
las frases escritas en la pared del museo: documenta
más
que
presencia,
la
más que la presencia. been there.
Nowhere
Pero
Nadie
la
“La
identidad”.
fotograía no
No
documenta
registra también la ausencia. estuvo ahí.
La
Dice:
fotografía no parece
indicar estuve ahí, sino todo lo contrario: nada está realmente ahí.
Nada
es.
sas.
Ninguna
En
mis fotos no hay nadie detrás de las ca-
escena, ningún actor, ningún telón esperando para
revelar un sinsentido.
Sólo
superficies.
Y
ahí el fondo.
lugar vacío que dejarán los cuerpos antes de irse. no
fue
ni
será.
Permanece. Y
este lugar, había agua.
a
Florida
veces
se
Lo
mueve.
El
que veo
Antes,
en
es ahora el recuerdo de algo
que ya no existe, que se modificó y que se construyó como una película sobre el mar, como una superficie que no debería estar ahí.
En
ninguna parte.
Busco
sobre
mis
pasos
una
huella
y
me
parece
estar
recorriendo un canal, un pantano, un laberinto de agua lleno de animales que se esconden. libre.
Soy
Camino
mi propio comienzo.
detengo, doblo.
Hasta
Me
hasta cierta esquina. muevo.
Trazo
acá sí, hasta acá no.
límites.
Soy Me
Arbor Courts - Miami Type: Condo/Co-Op/Villa/Townhouse
28.06.17 MIAMI, FL
8.00
hs.
Desayuno: Típico. Jamón,
huevos.
En
un
tazón de colores flotan los cereales como pequeños salvavidas.
Las
partículas que se desprenden caen al fondo.
Escribo
apuntes
para una memoria de ocasiones en las que la fotografía no puede acercarme.
Vamos
a una playa a navegar.
Mientras
esperamos que
amarren la embarcación veo a una pareja que baja de un descapotable rojo.
Se
acercan hasta la orilla.
chica por la espalda y la desviste. la arena.
Vuleve
El
Ella
deja su vestido sobre
desnuda hasta el auto mientras él se acerca
a la orilla mojando sus pies, inspeccionando. flamenco rosa.
La
Una
table rojo con un flamenco rosa. foto cerca de la orilla. saca una foto.
Juntos
inflan un
secuencia es desconcertante: son las
la mañana y se baja el telón.
Le
hombre rodea a la
Se
Guardan
11
de
pareja sale de un descapo-
Lo
inflan.
desviste.
Él
Ella
le saca una
la vuelve a vestir.
el flamenco en la parte de atrás y
se van.
agua
Navegamos traslúcida
50
durante al menos
deja
ver
las
la superficie hasta el fondo.
minutos por el mar.
partículas
Los
que
se
desprenden
El de
peces rodean la embarcación.
Miro
debajo del agua, algunos muerden el óxido de la hélice.
Miro
hacia arriba, una red de cuerpos flotando sobre el agua.
Los
hombres observan la vida de los peces desde la superficie.
Debajo,
los cardúmenes miran desorbitados la absurda escena de
hombres con salvavidas en el cielo.
18.00
hs.
En
el
auto
ya
de
regreso
pregunto
a
mi
Estados Unidos
tía cómo se sintió la primera vez que llegó a
y cómo fue que se acostumbró a vivir y manejarse en una ciudad nueva.
El
su casa.
gps responde por ella que hay que doblar y llegamos a
Adentro,
cerca de la puerta, encuentro una fotografía
Barracas,
suya en la feria de
cerca del puerto.
Viendo
cómo
la luz entraba por la ventana y se cerraba sobre el papel me acordé
que
juntos.
Buenos Aires
en
A
tenía
su
taller
donde
veces nos quedábamos horas ahí adentro.
pintábamos
También
una cámara y hay varias fotos suyas por toda la casa. mirarlas de cerca.
Las
Me
gusta
reencuadro para verlas mejor y siento
2000. El
que me acercan al año
tenía
sonido de las persianas cierra
la ventana y sonriendo me cuenta de cuando me llevaba en brazos a pasear por el mundo. un
Fiat 147
momento.
rojo.
Solamente
Caminábamos
Busco
y recorríamos la ciudad en
entre mis cosas algún recuerdo de ese
encontré algunas postales viejas y un pequeño
sobre con estampillas de flores.
Las
huelo.
Estoy
en
1er
y vamos de excursión al correo.
Es
el año
1999
o
2000...
Caminamos
unas
3
o
4
cuadras con guardapolvos blancos.
grado
En
el
bolsillo izquierdo tengo una hoja escrita con lápiz que voy a repasar en tinta antes de cerrar el sobre. hojas que caen de los árboles. un
avión
de
avioncitos.
“Así No
no”.
papel.
Me La
Una
imaginé
vez que
Doblo
Es
otoño.
Veo
las
la carta como si fuera
llené
una
bolsa
también
las
cartas
enorme podían
de
esos
volar.
señora que nos atiende me ayuda a cerrarlo bien.
me acuerdo sobre qué escribían mis compañeros, o a quién, pero
yo sentí que en mis manos volaba por primera vez.
Cuando
llegó su
respuesta supe que una parte suya volvía a estar conmigo.
28.06.17 MIAMI, FL
22.00
hs.
Después
de
jugar
un
vuelvo caminando con uno de los vecinos. desde hace tiempo.
Mientras
partido
fútbol,
de
Jhonnatan. Lo
escuchamos a
Cabral
conozco
en su taller
me cuenta que hace poco tuvo una hija y que le gustaría volver a
Paraguay,
pero por como están las cosas acá no puedo irme,
sabes, la nena acá no puede crecer bien, sabes, no es bueno acá.
Cuando
tenía
para
aterrizar
inesperadamente
bajó
desde
16
los
10 años
años, me cuenta, dejó su país atrás
en
en
Estados Unidos. Tra-
los
distintas
cosas:
shopping,
un
un
restaurante, en una estación de servicio, estudió enfermería, historia, marketing. carpintería.
Tiene
Mientras
Ahora
trabaja con su papá en un taller de
mi edad y siento el color de su voz.
terminamos
la
última
cerveza
me
dice
casi
tarareando que en realidad no se siente parte en ningún lado, que no es de aquí ni de allá, pero que le gustaría volverse pronto a algún lado.
Wallmart. Todavía
Cerramos
la camioneta y vamos de nuevo al
está abierto.
entre las góndolas.
Armas,
Siempre
está abierto.
computadoras, cerveza.
Paseamos
29.06.17 MIAMI, FL
8.00
hs.
Todavía
seguía pensando en él cuando me des-
perté y sin desayunar salí a caminar por el barrio.
Las
medi-
aneras seguían en pie y dejaban ver hacia lo alto las distintas construcciones
en
los
techos
tenían adornos navideños.
de
los
Otros,
nando hasta el final de la calle. bol en una canchita de la plaza.
El
vecinos.
Algunos
adornos hindúes.
Unos Me
todavía
Seguí
cami-
chicos jugaban al béis-
senté a mirarlos un rato.
sonido de los pasos chirriando en el asflato y el retumbar
rítmico de la pelota arrojada al aire me hicieron ver por un momento el gesto de una fotografía que había visto años atrás.
Era
la
imagen
de
una
manifestante
arrojando
única un proyectil hacia un carro hidrante.
con
En
una
soltura
el recuerdo que
hicieron mis ojos, la niebla y el agua evaporándose detrás suyo la
envolvían
de
un
aura
divina.
Esperando
encontrar
en
momento más información acerca de ese día busco una fuente. el año deseo.
2001. Busco
ese
Es
una moneda en el bolsillo para pedir un
La
historia se filtra efímera por el relato.
una conversación acá, una conversación allá.
Algo
Cada
tanto
de todo lo
que sucede se escapa de mí y de las paredes que cortan en dos las casas del vecindario.
Esta
voz no me pertenece.
camino siento que en realidad nada se mueve.
El
Y
cuando
barrio dormido,
las casas quietas, el mundo inmóvil.
11.00
hs.
Googleo
desde
el
en los que escribo, busco fotos, leo.
Busco
en diarios y revistas.
Intento
avanza hacia arriba en mis manos.
celular
sobre
Intento
situarme pero la historia
Leo
las portadas de aquel
Argentina Busco
un in-
gana.
En
cada uno
Dice. Pruebo
combinar
con los recortes del diario las fotos de hoy. pasado se distancian.
Por
hacer foco en algo pero sólo me
detengo en algunos títulos: frío, castigo, muerte. leo algo distinto: la
años
1999. 2000. 2001.
momento y el sol tajante hace brillar la pantalla. stante siento vértigo.
los
El
presente y el
una pequeña apertura, un lugar por
donde poder filtrar los recuerdos, las imágenes y los diarios.
Intento
fotografiar
en
la
distancia
gira, los datos, las fechas.
Los
Cierro
una todo.
huella.
Miro
El
mapa
que
hacia adelante.
chicos todavía juegan al béisbol y yo vuelvo a caminar por
un sendero lleno de sombras.
30.06.17 Miami, Fl - Hollywood, Fl
30.06.17 Hollywood, FL
8.00
hs.
Nos
vamos de vacaciones.
Miami - Hollywood. 2
horas
por
autopista.
Mi
trabaja en un hospital cerca de ahí durante la noche.
tío
Pasamos
por la puerta y seguimos hasta la orilla.
Llegamos
al hotel a pocos metros del mar.
Por
la senda
que bordea la arena veo pasar hombres y mujeres como rejas: escuchando música, en bicicleta, trotando y brillantes.
Sentados
en ronda hacia la derecha, una docena de hombres conversan demasiado fuerte.
Me
detengo.
Una
caja de cervezas, un inflable,
algunos niños dando vueltas por ahí, cadenas. mañana.
Me
Son
las
10
de la
pregunto cuántos de ellos habrán dejado su país atrás
para ir a buscarse a otro distinto. de siempre.
Quisiera
Vuelvo
a sentir el vértigo
permanecer inmóvil por un instante, lejos
del mar, del ruido de las latas y del murmullo de las olas que se revuelcan entre los niños y las reposeras vacías.
Estamos
de siempre. caciones. sagrado. el
agua
la
nada.
de vacaciones.
Vacaciones. Estar
Huir. Mirar Horririzarse
como
Las
como
si
Vuelvo
a preguntarme lo mismo
de vacaciones. el
mundo
Caminar
entero
fuera
de vaun
día
ante la nada de los cuerpos flotando en
cereales.
La
vacaciones.
inutilidad
Con
el
del
correr
sentido. de
dentro mío un viaje confuso, un viaje interno.
los
Me
El
días
ser
y
siento
veo doblan-
do los bordes de una hoja que podría volar, recorriendo hacia
atrás do
el
pasado
Heineken
las
buscando,
y que
se
forzando
toman
los
de
historia,
una
lado,
al
contan-
siguiendo
con
los ojos cómo las huellas de mi tía se borran en la arena y mientras conversamos se hace de noche, sus ojos brillan, los hombres que cruzan en balsa del otro lado del golfo posiblemente
lo
hicieron
también
la
anterior,
noche
las
mujeres
en
brazos, las luces intermitentes sobre el horizonte señalan una única libre, de
hacia
la
nada,
Coca,
el
océano
dirección
Ron
y
migrantes,
fronteras,
las
el acento, la
Visa,
los
la
podría
entra
y
negro,
vaso
marea,
la
indignados,
Cuba
la
leyes
salvavidas,
los
Patria For Export,
la
En
entera
un
inmóvil,
ofertas en ropa y banderas. ciudad
mar:
el
Coca-Cola
más
y
todos los negocios y restaurantes revestirse
con
sus
colores
renovando el vestuario de un elenco imposible, una ciudad entera
representándose
detrás una
del
telón
bandera
malecón sobre
y
sí
a
una
tras
cortando
la
expandiendo misma
las
sí
misma
disfrazada.
otra
las
rayas
visión
que
apenas
y
moviéndose
costas
como
Florida:
de
Y
rojas
y
ola marea
pasaban
blancas
percibía
una una
así
desde
que de
de el
flamea cuerpos
que busca al mismo tiempo libertad, cervezas,
Nación, Esta-
do,
laberinto
outlets.
Me
pregunto
cómo
salir
de
este
caigo una y otra vez cuando siento la inmovilidad. cia
atrás.
tuvo
ahí.
es
inútil
Leo En y
mi
cuaderno.
ninguna sin
parte.
embargo
la
Nowhere Nadie piel
se
been es
there.
Miro
ha-
Nadie
es-
imprescindible.
seca,
el
donde
tiempo
Todo pasa.
Postales 5
u$ d
/ 3
x
12
u$ d
CÓDIGO: 3VUYBS 2. VUELO AA630 / 03.07.17
03.07.17
Philadelphia, PA
No
es la primera vez que subo a un avión y
sin embargo siento que hoy es la única.
Dejo
atrás
una ciudad grande como un río que huye de sus costas, me alejo.
Vuelo
en un avión casi vacío: escucho la
risa del hombre de atrás como un estruendo. en el asiento desagradable.
y estornuda, respira.
Me
Se
Todo
acomoda
en él es
doy vuelta y lo olvido: las turbinas
empiezan a llevarme lejos.
Despegamos. El
vértigo se
suma como un pasajero más, como un susurro más, cerca mío, dentro mío, y escucho un latido que me acelera.
Aprieto ve
los dientes.
lejos
y
los
Abro
pasan.
camiones
posibilidades
existen
volver atrás.
Ahora
una ventana.
Me
verdaderamente
La
ciudad se
pregunto
cuántas
bajarme,
de
de
un campo y en el medio una casa,
lejos y pequeña como una estrella que se apaga y desde donde
imagino
tarde.
Veo
que pasa.
una
vida
distinta.
Espero
6
de
la
alguien que vuelva, alguien que esté
Pero
ni siquiera eso.
en mis recuerdos ella vuelve. arriba
las
los perros, los platos sucios, la tarde
apenas por llegar.
este
Son
miro
esa
vida
Son
donde
Ni
siquiera
intranquilos. caigo,
ese
Desde
vértigo
donde siempre caigo cuando ya no queda nada, solo las nubes que pasan.
Seguimos
subiendo en el aire ensom-
breciendo los bordes de la ciudad y otro avión pasa
lento
Cada
por
lo
bajo,
casi
tan
chico
como
mosca.
una
vez estamos más alto y el mundo se me agolpa en
el pecho, suena en mis huesos, vibra.
Por
la ven-
tana, afuera, busco aire, pero nada.
Mire
a donde
mire todo está teñido por un humo blanco y negro que se mezcla y sube desde las fábricas que hay debajo.
Cientos
de miles de metros de aire llenos de niebla
subiendo hacia los cielos se nos acercan y siento pasos.
La
azafata hacia el final del pasillo conversa
con otras dos y el hombre de al lado que todavía no eligió la película. otra
ventana
y
todo
Acá se
adentro no pasa nada. pone
blanco,
y
de
Abro
repente
todo tiembla con nosotros, el ala, las turbinas, las azafatas, el hombre que se reía, la casa del campo, los que no vuelven, mis brazos, todo el mundo se pone blanco y siento cómo nos caemos al cielo y cómo de golpe todo el agua de las nubes entra en mis ojos.
Respiro. Miro
hacia un costado, hay un hombre dormi-
do, y del otro lado, el mundo.
Desde
esta altura ya
no veo a nadie ni nada, sólo el miedo como algo que tiembla entre nosotros, náufragos aéreos.
Cruzamos
por
el mar hacia el continente y veo la sombra devorarse la tierra.
Cierro
la ventana, anochece.
y debería estar oscuro, pero amanece. dentro mío.
Debajo,
sombras.
Abro
Algo
un ojo
se agota
03.07.17
Philadelphia, PA
19.30
hs.
Aterrizo
en
hacer una escala de dos días.
Philadelphia
No
para
sé de qué manera
llego a tomar estas desiciones o a desenvolverme con soltura en el extranjero.
Simplemente
me impulsa una
necesidad de huida o de refugio, un instinto de presa que en medio del peligro se resuelve a existir con una seguridad desconocida.
El
aeropuerto es más grande que
cualquiera que haya conocido antes.
Hablo
un inglés
de primaria y a penas si busqué en internet qué hacer en esta ciudad.
A
veces camino durante horas por
distintas calles como si trazara con mis pies un mapa invisible y seguro para mi sombra antes de entrar en algún lugar; otras, como suele pasarme la mayoría, es el azar el que me impulsa a entrar en algún lugar, no importa cuál, aunque generalmente es un ambiente desolador, vacío, ennegrecido y viciado, dominado por mi necesidad de huir y devorar un plato cualquiera, que no me gusta en lo más mínimo y que ni siquiera tenía pensado
comer,
y
mirar
los
cuadros
que
decoran
las
paredes, por ejemplo, o una película que no entiendo ni me interesa en lo más mínimo, y que se proyecta en
una
mirando
pequñea y
pantalla
recién
ahí
que
salgo
nadie a
está
pasear,
precisamente inerte
y
sin
concentración por las góndolas de una ciudad vacía.
Así
Caminaba
fue
sin
también
ningún
la
asombro
noche por
del la
3
de
calle,
Julio. entrando
de vez en cuando en alguún negocio, galería de arte o librería, intentando iniciar conversaciones inútiles con algún desconocido, en una plaza o con los huéspedes del hotel. restaurantes.
Entraba
Sin
y salía de distintos bares y
muchas ganas leí un poco acerca de
la historia de la ciudad.
Nada
realmente interesante y
ninguna respuesta coherente a la pregunta de qué hacía exactamente ahí, a esa hora, ese día.
A
la madrugada, ya cansado de deambular así,
sin propósito, me senté en unas escaleras que daban a un pasillo donde cada tanto una rata se cruzaba y se perdía hacia lo alto escalando entre ladrillos y cañerías.
Unas
banderas pesaban sobre el viento ha-
ciéndolo más denso.
Desde
hace más de
240
años que
esos colores se extienden sobre el espacio como grandes aspas de molinos que girando inútilmente avanzan sobre el cielo.
Era
la noche previa al
4
de
Julio
y en el
aire se sentía expandirse una atmósfera de euforia.
04.07.17
Philadelphia, PA
casa.
10.00
cámara.
Tomo
agencia. sólo
Nadie
Un
mates
Desayuno. Me mientras
bajo
siento las
cerca
fotos
de
de la
mexicano me pregunta si trabajo para alguna
No. Intento
logro
entender
hablar
que
con
trabaja
una
en
un
japonesa
pero
center.
call
entiende realmente qué hago en esa pensión y yo
tampoco. un
hs.
Es
tailandés
feriado
y
con
gorro
un
todos
festejan.
de
En
la
calle
Estados Unidos
en
la
cabeza me saluda mientras habla por teléfono e intenta ofrecerme
una
bandera.
La
rechazo.
Tiene
una
caja
llena y en la esquina vuelven a ofrecerme otra.
Sigo
caminando
hasta
el
centro
de
plaza.
la
Los
carros
empiezan a moverse y marchando a lo lejos el desfile.
Paso
por la puerta de un local que imprime fotos en
pequeñas
estatuas
3D. Me
dejo
impresionar
por
los
detalles y por la cantidad de personas en minitatura, inmóviles.
Una
sociedad
entera
petrificada.
En
la
calle, detrás de las vallas, tengo la misma impresión de estar contemplando una fotografía. y me pierdo entre los festejos.
como si fuera mi única bandera.
La
Dejo
de escribir
cámara me acompaña
04.07.17
Philadelphia, PA
14.00
hs.
No
hay registros de
Keith. Lo
mi viaje con
antes de subirme al auto.
canceló segundos
Lo
conocí cuan-
do me llevó desde el aeropuerto hasta el hospedaje incierto de la noche anterior.
Hablamos
bastante en el camino atravezando
los puentes y ríos que dividen la ciudad en diferentes barrios y cuando llegamos me ofreció
dar
Quedamos
un
paseo
al
así y me pasó su número.
Keith. Profesor años. que
Conoce
enumera
más de
30
de historia.
42
países entre los
Argentina, Brasil, Senegal
y la región de
Hong Kong. No
esos datos en su perfil. conozco a
siguiente.
día
Miles Davis
Me
encuentro
pregunta si
y si escuché alguna
Malcom X. Brevemente
vez los discursos de
almorzamos y nos ponemos de acuerdo sobre la historia: la colonización, la esclavitud, la democracia, la guerra: nada para festejar
este
4
de
julio.
Lo
noto
un
poco preocupado, mira por la ventana como buscando una respuesta, algo más que decir entre los árboles.
Antes
Salimos
de la ciudad.
de despedirnos me regaló una postal
con esta imagen.
Pasando
el barrio de los ricos y de los blan-
cos llegamos hasta un parque donde, me dijo, jugaba de chico.
Bajamos
del auto y caminamos entre los árboles
hasta llegar a una cascada.
En
el medio del camino
nos encontramos con un amigo suyo de la infancia que no veía desde entonces.
Era
el guardaparque y estaba
echando del puente a la gente que quería tirarse abajo al río.
Hacia escultura
oculta
ver.
Imagino
y
frío
el
arriba, en el bosque, había una gran entre
que
hace
en
la
vegetación
invierno
doler
los
cuando
dedos
que
no
las
hojas
podría
pudimos
verse
caen
en
lo
alto, sobre las copas, una gran escultura de cuerpos ennegrecidos
y
exaltados
cuidando el río.
por
Tomamos
el
contraste
del
cielo
un vino y lo volví a no-
tar con la mirada perdida todavía en sus recuerdos y su familia.
El
camino
Respirábamos
el
mismo
cias. me
A
de vuelta aire
a pie.
lo hicimos
apenas
ocurren-
acotando
los dos se nos hizo demasiado largo.
trajo
de
vuelta
al
aeropuerto
y
Por
fin
despedimos.
nos
En
ba
yo
el
puesto
cosa
mientras
que
ventana apenas
todo
de
eso
que
tomaban control.
permanecer
gestos,
apenas
pudimos
muestras
Quizás
así
desconocida,
no
mirando
sin si
de
hablar mis
viajar el
mundo
fórmulas, color,
no
ni
sólo
pensa-
huellas era desde
en
otra una
palabras, historias.
CÓDIGO: 3VUYBS 3. VUELO AA742 / 04.07.17
04.07.17 PHILADELPHIA, PA - BARCELONA, BCN BARCELONA, BCN - BUENOS AIRES, ARG
19.00 HS. Como
de
costumbre,
masiado temprano al aeropuerto.
Siempre
de-
llego
que puedo me
adelanto a las cosas como las sombras a la noche y camino
en
círculos
para
dormirme.
no
Me
siento
por
un rato cerca de la puerta de embarque pero enseguida
vuelvo
Compro Sigo
sobre
pasos.
mis
Busco
algo
hacer.
para
caramelos, escucho música y juego al ajedrez.
caminando y jugando.
Pierdo
la partida por ti-
empo contra un ruso.
Abro
un libro, lo cierro.
letras
como
mis
cerca
daban de
las
vueltas
oficinas
de
pies.
correo.
Veo
una
Las
garita
Entro. Me
saco
dos fotos que son iguales y mirando ese reflejo sin pigmentos desdoblándose de mí mismo me acuerdo de un pasaje
del
libro
que
estoy
leyendo:
dice
las mañanas del mundo carecen de retorno. ahora
ese
de
mañana
la
fragmento hacia
no las
mo día en otro lugar.
existe:
8
de
Incluso
vuelo
la
mañana
que
todas
Siento
desde de
las un
que
8
mis-
llego minutos antes.
Cruzo
una masa de agua desproporcionada, el
océano, a una altura de
10.000
carse y me da sed.
aleja de barcos y pescadores,
Se
metros.
Lo
de animales escondiéndose en la profundidad. oscuro que muerde las costas de
África
veo achi-
Un
océano
cediendo, un
océano donde naufragan los muertos buscando alguna hora donde
llegar
para
siempre;
un
océano
entero
y
sin
embargo la fecha de mi vuelo indica que ese tiempo no existe, que vuelvo hacia mi propio presente, hacia un reflejo inmóvil que se me adelanta, que espera, que vuelo a ser lo mismo que antes, que ahora, que el pasado se forma como un simulacro: inmaculado y falso, y que el futuro se abisma hacia nosotros sin un debajo.
Vuelvo.
lugar
No
hay retorno a los viejos tiempos.
de
partida:
llegada:
un
sentido
sólo
un
incierto
origen que
y
entre
un
No
hay
lugar
de
nosotros
se
mueve y retorna mi agitación, el vértigo, la herida.
Agradezco María Beatriz Aguilar,
a
mi tía, por el tiempo
compartido y el amor.
Magdalena Bozzani,
mi
hermana,
por
el
afecto
y
la
crítica
y
el
dedicación para ayudarme en toda la corrección.
Lucas Lemme,
por
el
compromiso
de
trabajo de revisión.
Pablo Bozzani,
la
mi hermano, por el cariño y
la prolojidad del montaje.
Aguilar Ángeles
y
Elder Manso,
mi madre y mi abuela,
por el tiempo y la historia que vivimos juntos.
Impreso
en
Buenos Aires, 2019.