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Wind Shear
C.P.A. / ATP / TPI jORGE I. CASTILLO VILLASEñOR
En cabeza ajena...
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Estimados lectores, un saludo a todos los apasionados de la aviación. Se dice que no se aprende en cabeza ajena, pero eso tendría un costo muy alto en una disciplina como la aeronáutica en cada una de sus ramas. Debemos absorber y apropiarnos de las experiencias de otros para estar listos por si alguna vez nos sucede algo similar. Así que las vivencias e historias de otros profesionales y entusiastas son bienvenidas. Ya sea para que nos sirvan de detonador para investigar más o simplemente para aprovechar las experiencias de otros y vivirlas como propias.
Hoy quiero comentarles acerca de un vuelo común donde no se esperaba nada fuera de lugar. Había áreas en desarrollo, pero nada del otro mundo para un vuelo por instrumentos donde las condiciones visuales predominaban. Había un poco de mal clima al norte de la estación de destino. Por tratarse de un vuelo corto (aproximadamente una hora) no se esperaba un gran cambio en las condiciones al salir del aeropuerto de partida. Antes que nada, el vuelo se fue retrasando por una u otra cosa. El plan original era estar aterrizado antes de mediodía y dar la vuelta de regreso en un quick turn. Antes de mediodía, la convección es menor, pero la diferencia de temperaturas hace que la inestabilidad sea mayor conforme van avanzando los rayos del sol sobre las diferentes capas de terreno. La humedad trajo consigo el ingrediente que se esperaba para el desarrollo de áreas de tormenta. El briefing que estudiamos para la salida ya no era el mismo. Lo que revisamos tanto un día antes como en esa mañana fue cambiando y recorriéndose. Ya existían condiciones previas y esperadas por un frente ocluido. Pero aparte de algunas áreas de Tower Cumulus aisladas en la parte final de la ruta, lo que estaba en mayor desarrollo, nos quedaba ligeramente al norte de nuestro aeropuerto de llegada.
A pesar de que había lluvia y tormentas unos grados arriba de la latitud del aeropuerto de destino, el aeropuerto estaba VFR. Se encontraba visual con algunas torres desarrollándose en los alrededores. Las imágenes de radar, satélite y de las aplicaciones que nos gusta utilizar para checar el clima, nos daban una hermosa y adelantada vista previa de lo que podíamos esperar. Al acercarnos al aeropuerto pudimos identificar los desarrollos verticales. Nada a lo que no se le pueda dar la vuelta siempre y cuando estemos sujetos al espacio aéreo. Conforme entramos en ambiente de aeropuerto se empezó a limitar el
movimiento para mantener la separación con el mismo aeropuerto y con otras aeronaves. El control de tráfico también podía ver imágenes que le ayudaba a darnos guía. Con su ayuda mantuvimos la separación de las áreas con precipitación, pero no son tan exactas y muchas veces no pueden saber si la precipitación nos queda en la misma altura. Aproximación me dio un rumbo por mantener, y me dijo que esperara vectores para la pista 18 izquierda. Con el radar a bordo y en condiciones todavía VMC, solicité unos 20 grados a la izquierda, lo que me acercaba más a la pista, ya que la célula me quedaba justo al frente si mantenía el rumbo asignado. Logré escuchar a otra aeronave comentar que pasaron por turbulencia severa, pero que no tenían problemas de momento. Las células estaban en desarrollo. Mantuvimos una velocidad de penetración de turbulencia por precaución, pero no nos tocó nada en el rumbo elegido.
Las aeronaves previas habían aterrizado en ambas pistas 18L/R. Yo regresé una vez más a VMC después de pasar la primera área de nubes. Tenía a la vista la franja de núcleos que se esperaban al norte de la estación. En este momento me encontraba en un inicial
//safetyfirst.airbus.com/ wind-shear-an-invisible-enemy-to-pilots/ por la izquierda para mi pista asignada (18L). El controlador dio avisos al aire de cambios de viento en las cabeceras de las pistas. Un par de millas adelante nos proporcionó el último vector y nos autorizó completar visual para la pista asignada. La altura era cómoda y nos enfilamos para completar el aterrizaje. Conforme descendimos en final se sintió el cambio en el performance y el sensor abordo nos mostró cómo estábamos volando con un viento de cola que iba incrementando. En final corto torre nos avisó que tenía la indicación de un viento del norte. Para la pista 18, se volvió viento de cola y nos preguntó si aceptábamos aterrizar con ese viento. Como nuestro sensor incrementaba al bajar y confirmado con la información de torre, se solicitó aterrizar en pista contraria. Aún teníamos tiempo y no estábamos tan cerca de la pista como a veces se acostumbra hacer en simulador para una ida al aire. Botón de Go around en el director de vuelo y comenzó a sonar el incremento de potencia en las turbinas. Qué hermoso sonido... Efectuamos una aproximación fallida. Torre nos autorizó a circular visual por el este de la estación para completar ahora en la pista 36 derecha. A medida que nos elevamos y abrimos hacia el este podemos contemplar lo que nos rodeaba en busca de aeronaves, clima y cuidando nuestro patrón para la nueva aproximación. Completamos nuestro básico y final haciendo el último flujo para el final check Before landing. Aterrizaje completo con un buen viento de frente. Como debe ser.
Sabemos lo que el viento de cola hace con nuestros números y cómo aumenta nuestras distancias de aterrizaje. En otros casos, si estamos localizados en el downdraft, la experiencia hubiera sido otra, mucho más peligrosa. Hay que tomar las precauciones en las cercanías de las cizalladuras de viento. Si las condiciones y el tráfico lo permiten, ganar un poco de altura extra porque es difícil saber en qué área del wind shear nos encontramos.
La velocidad y la altura son nuestras herramientas más preciadas en esos momentos. Al cortar motores en plataforma podía sentir el viento que venía del norte y las pistas habían cambiado. El quick turn acababa de cambiar. Decidí cambiar la salida rápida por una rica taza de café. Con calma esperamos mejores condiciones. Al salir después de un rato a plataforma el viento intenso se había ido. Muchas veces esperar es la mejor decisión.