Revista FEPFI nº19

FEPFI

número 19

Publicación de la federación española de profesionales de la fotografía y de la imagen

profesionales de la imagen

© Yeray Menéndez

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Sumario ¿Vanidad? No. Realidad, Fernando Barrio.

Contraluz

Nostalgias veraniegas, José Luis Vázquez.

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Yeray Menéndez.

los presidentes opinan

Ana Gutiérrez, Presidenta de Asturias.

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QEP Carlos Santana.

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QEP Maru Serra.

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QEP Nely Ariza.

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MQEP Vicente Esteban.

noticias fepfi Eventos y noticias

historia

En el país de las maravillas por Ángel Herraiz.

marketing

Nuestro jardín. La compra acompañada por Edu Gálvez.

vídeo

El guión cinematográfico nupcial por Gabriel Moya.

vídeo reflexión

Bendito píxel !!! por Marco del Pino

fotografía en formato medio Un regreso al medio formato por Paco Rocha.

rincón legal

El aficionado avanzado y el cuarto oscuro por José Antonio Párraga

análisis de la imagen La dama y la viola por Jorge Alonso.

calibración de dispositivos por José Luis Rodríguez.

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Edita Federación Española de Profesionales de la Fotografía y de la Imagen Redacción administracion@fepfi.es Colaboradores Ángel Herraiz, José Luis Vázquez, Fernando Barrio, Edu Gálvez, Gabriel Moya, Marco del Pino, Paco Rocha, José Antonio Párraga, Jorge Alonso, y José Luis Rodríguez. Imprime Servigraf Publicidad Departamento propio Departamento de Comunicación comunicacion@fepfi.es Administración administracion@fepfi.es Webmaster Philippe Uglietta webmaster@fepfi.es Vivero de empresas COCIPA .Avda de Santander 44 34003 Palencia Teléfono y Fax 979 100 130 Depósito legal: P-19-2010 I.S.S.N.: 2171-2220 WEB www.fepfi.es Director honorífico:José Luis Vázquez Giummarra Coordinadores Philippe Uglietta y Jesús Zafra. © fepfi publicaciones Todos los derechos reservados. Se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento sin la autorización expresa por escrito de fepfi. Los contenidos de la revista son responsabilidad de sus autores y de la dirección de la publicación en los términos que establece la legislación vigente.

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Patrocinadores

2015

Colaboradores

2015

editorial Fernando Barrio Presidente FEPFI

Editorial

¿Vanidad? No... realidad En el anterior número de nuestra revista hablaba de que no debemos dejar de soñar con éxitos porque estoy convencido de que podemos llegar a más. Pues bien, creo que estaba en lo cierto y a las pruebas me remito.

Como ya sabréis muchos, porque se ha visto por las redes sociales, y los que no se hayan enterado lo van a poder ver en nuestros apartados de noticias, nuestros federados siguen cosechando éxitos y recogiendo premios,, algo de lo que nos sentimos orgullosos y les felicitamos, pero no todo queda ahí. FEPFI, nuestra Federación, también sigue creciendo, no sólo en asociaciones que se suman, a las que damos la bienvenida, sino en reconocimiento internacional.

En la última sesión QEP y MQEP celebrada en Derby (Reino Unido), se presentaban 10 paneles de nuestros federados. 7 consiguieron su reconocimiento, pero durante esos días, pude observar lo bien considerados que estamos fuera de nuestras fronteras. Nuestras Calificaciones son admiradas por gran parte de nuestros amigos europeos, admirados sus asistentes por su comportamiento ejemplar durante las sesiones, pero también es admirada nuestra Federación por cómo trabajamos, por todo lo que tenemos (fruto del trabajo de años anteriores) y por toda nuestra organización. Allí pudimos reunirnos con el Presidente de la Asociación de Rusia, quien quiere organizar una federación allá a imagen de la nuestra.

Anteriormente, durante la celebración de la Copa del Mundo de Fotografía (WPC), me llamó la atención que el Presidente de la Asociación de Japón se acercó a saludarme con el típico saludo que hacen ellos, incluida esa pequeña inclinación, muestra de respeto, la cual devolví orgulloso a la par que sorprendido, ya que fue al único al que se dirigió, de todos los que estábamos allí reunidos.

Hace unas semanas, pude asistir a la XL Convención

Internacional que celebraba la Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales, durante la cual participó con una conferencia magistral nuestra Maru Serra. Allí vi la admiración que sienten por nuestra Federación. Me mostraron todo acerca de su organización y pudimos intercambiar ideas, pensamientos y proyectos futuros.

Cada vez que comentaba algo, lo veían con admiración, detalles que nosotros vemos normales. Les hablé de nuestros Formadores-Calificadores, les expliqué lo que era nuestro Panel Abierto, nuestra Calificación Audiovisual, y todo les parecía extraordinario.

Por último no quiero olvidarme de algo que, gracias a FEPFI, va a echar a andar: los QEV. Los premios de la FEP para el Audiovisual. En este proyecto que comenzó hace años, se está trabajando desde hace casi un año para que el 21 de noviembre sea la primera sesión, y sí, esa primera vez va a ser en España; esa primera vez va a ser en Granada y lo organiza FEPFI. Hemos sido los encargados de redactar el reglamento, realizar las pruebas y organizar la futura sesión.

Todo, absolutamente todo, es fruto de las relaciones internacionales que hemos retomado desde hace un tiempo. Debemos estar orgullosos de todo ello porque todo ese trabajo se traduce en admiración en el exterior.

Todo va en beneficio de la imagen de FEPFI y también de la imagen de las empresas que confían en nosotros.

Todo va en beneficio de la imagen que transmitimos de nuestros federados.

Creo que éste es el camino. Allá donde voy, cada vez voy más orgulloso y más satisfecho de a quién estoy representando.

Habrá quién piense que es vanidad. Pues os digo: no es vanidad. Es realidad. Y esa realidad es de todos nosotros

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Jose Luís Vázquez MFH

contraluz

Contraluz Nostalgias veraniegas Los históricos calores de este tórrido verano han sido insoportables. Soy enemigo de la siesta, por lo que el tiempo lo dedico a ver en la tele alguna que otra película antigua tratando de descubrir, es un ejercicio mental saludable, los nombres de los actores, pero el surtido y calidad es tan bajo que ayer 17 de agosto de 2015 me quedé traspuesto en el incómodo sofá... y me reencontré conmigo mismo en la soledad de mi viejo laboratorio de los años setenta (del pasado siglo, claro) respirando olor a olvido y...

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“Me vi frente a la pared del laboratorio donde lucían, sin lucir, dos lámparas inactínicas, roja y amarilla, casi juntas, y otra más alejada que emitía una luz verdeparda con la que no se veía ni jota cuando revelaba las placas pancromáticas 9x12 en aquellos alegres meses abrileños de Comuniones. Visualizaba todo nítidamente. En la bancada de baldosas verdes, a la derecha, en la zona seca, estaban las ampliadoras, una Leitz 135 de gran rendimiento, una veterana 6x9, junto a la Durst de color escasamente utilizada, pues encargar el trabajo al laboratorio industrial (Foto Pro, Print Color, Evacolor, Casa Ros, Heinze de España, Techniart, etc.) resultaba más rentable; en un plano inferior, como avergonzada, descansaba la voluminosa y rudimentaria Mampel Asens 9x12, vaga y lenta de movimientos.

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A la izquierda, ya en la zona húmeda, junto a la pila de mármol con un grifo dotado de un artilugio que renovaba el agua de lavado, tres cubetas -revelador, baño de paro y fijador- esperaban a hacer visibles las hojas impresionadas. Muy próximas, aprovechando el espacio, dos “cubetas” verticales de sudoroso gres engullían con nocturnidad los rollos que dejaban los aficionados para revelar y, al lado, la secadora rotativa.

A un metro de altura aproximadamente, en una estrecha estantería, una fila de tarros presumían arrogantes,

como los de las boticas, los maravillosos químicos Metol, Hidroquinona, Rhodol, Bromuro potásico, Carbonato sódico, Ferricianuro potásico, etc. que hacían visibles las imágenes, dando al ambiente ese toque nigromántico y misterioso que los ajenos a la profesión consideraban antro de “brujería”. Debajo de la bancada, descansaba casi ignorado, pese a su importancia histórica, un saco de 25 kg. de Hiposulfito de sosa, y a escasos metros más allá, diversas cajas y sobres de papel de varios tamaños y emulsiones (el venerado VN112 de Valca para los retratos estilo Jalón Ángel; el rayón Clorene y el granulado Bromene, ambos de Negra; los cálidos y elegantes RN114 de Agfa; algunos sobres de Ilford, y por obligación inexcusable, prestigio y calidad, los míticos de Kodak; ¡ay Kodak, qué fue de ti!).

Los gritos escandalosos de los indios perseguidos por el 7º de Caballería provenientes del televisor, me hicieron retornar a la realidad. Al abrir los ojos me encontré que el tiempo había pasado como un soplo y en el interin, el laboratorio había sido sustituido por el sistema digital representado por un “ratón” y una pantalla, donde escribo estas tonterías (La nostalgia es un error, dijo alguien). Eran pellizcos “de monja” a la memoria, de una memoria nostálgica, cansada... trasnochada.

Añoro aquellos tiempos (¿mejores o peores?) del viejo laboratorio que nos marcó no sólo con manchas marrones de revelador en el delantal amarillo de Kodak, sino por tantas y tantas vivencias con tantos compañeros veteranos. El progreso es el progreso, es absurdo cuestionarlo, de lo contrario aún estaríamos en el daguerrotipo. De todas formas, ¿por qué no destapar y compartir vivencias de antaño? Son batallitas, sí, pero no dejemos que el tiempo borre nuestros recuerdos.

Nos vemos.

Philippe Uglietta Director Consejo Editorial

Volver a sentir A veces creo que nuestro día a día de ”fotógrafos sociales” nos tiene un poco “viciados” y con una visión estricta y restringida a los encargos que nos solicitan. Encontrar la motivación en base a unos mismos parámetros se hace a menudo difícil y llega siempre un momento en el que tratamos de “escapar” a la rutina -que si bien es nuestro pan de cada día y debemos de cuidar- necesitamos “resetearnos” y por seguir empleando terminología informática nos permita “cambiar el chip”.

En este sentido y contexto surgen muchas veces los proyectos personales, aquellos que nos dan un poco de vidilla lejos de los condicionantes habituales del trabajo, pero sobre todo para dar un paso atrás, para cerrar los ojos, respirar hondo, quedarnos quietos un rato en esta locura de mundo para escuchar la hermosura del silencio, para notar de nuevo el tacto de nuestra cámara y volver a la base de cuando empezamos en este camino de la fotografía. En definitiva: volver a sentir, de disfrutar sin límite ni obligación, sentir la necesidad de llevar a cabo una idea, una propuesta, un proyecto propio que necesitas realizar para luego mostrar al resto del mundo, sentirte orgulloso y sobre todo sentir que retomas el control de tus sensaciones, renovando tus ilusiones y de paso tus votos con ese gran compromiso que tienes con ella: La fotografía.

En este número, aparte de sus secciones fotográficas más “habituales” tenemos uno de estos proyectos que ilusionan, que te dan que pensar en la formidable oportunidad que tenemos de contar historias sobre lo que nos preocupa, nos motiva, nos aterra, nos ilusiona, nos apasiona de este gran medio que sin ser escrito ni hablado cumple con todas las funciones de la narrativa, ese medio que gracias a la capacidad del autor, nos acerca a otras culturas, otras formas de ver el mundo, nos hace más humilde, nos devuelve al origen y lo que tal vez es lo más gratificante de todo: El poder ayudar a otros.

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Yeray

Menéndez MADAGASCAR, ALGO MÁS QUE PINGÜINOS La broma más repetida antes de ir y a la vuelta de mi viaje a Madagascar, tuvo que ver con los famosos pingüinos. La verdad es que no conseguí encontrar ninguno, aunque si vi lemures, camaleones... y sobre todo mosquitos, muchos... Bromas aparte, creo que al margen de los malditos mosquitos no puedo decir nada malo de este impresionante país que te cautiva nada más aterrizar. Sus paisajes, su gente... sobre todo su gente. A lo largo y ancho de la isla ves miseria y pobreza, pero aunque suene raro, al mismo tiempo ves alegría y felicidad, te sientes realmente especial.

Creo que más que fotografías, esto es lo que me llevo de Madagascar, el haber conocido personas increíbles y compartido con ellas un poco de su tiempo.

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¿Qué a que fui? Pues concretamente llevaba dos proyectos debajo del brazo. Una colaboración en un documental encargándome de la foto fija, y poner en marcha una iniciativa educativa en el terreno de la fotografía junto a una ONG.

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El documental, llamado Tantaras film, está ahora en proceso de edición y post-producción, y fue el que marcó un poco el ritmo del viaje. La idea es contar historias de superación dentro de este país tan castigado por la pobreza; historias que inspiran como la de Harris, un chico que padece la enfermedad de Norrie, que afecta gravemente a la vista y el oido. Nació ciego y poco a poco va perdiendo audición. Además, Harris padece un trastorno autista. Pero lo verdaderamente

increíble es que tiene unas habilidades para la música impresionantes. Gracias a esto, Harris es la pieza clave de la coral malgache Malagasy Gospel, iniciativa de la ONG Agua de Coco, a través de la cual los niños y niñas malgaches reciben una formación musical, además de poder viajar dando conciertos aquí y allá. Yo tuve la suerte de poder escucharlos el pasado diciembre en España y ahí fue donde le hice esta fotografía mientras cantaba, lo que me valió una nominación a los pasados Premios Quijotes. Conocer a Harris en su ambiente natural y contar su historia fue fantástico.

También nos metimos dentro de sus creencias más arraigadas compartiendo rituales espirituales con los ‘trombas’, o de su economía, en la visita a los pueblos minero de Ilakaka y Manombo, en el mercado nocturno de Tulear, o en el pueblo pesquero de Sarodrano.

El segundo proyecto, y quizá el que más me ha llenado, ha sido el de poner en marcha el Proyecto Mananasy. Se trata de un proyecto de cooperación, basado en la fotografía, entre la Escuela Fotografía Desde Cero, de la que soy socio, y la Fundación Agua de Coco en Madagascar. El proyecto pretende, en un primer momento y a través de la fotografía, servir como vía de escape y herramienta de desarrollo creativo para un grupo de niñas de Madagascar, las cuales están en riesgo de exclusión social y de entrada en el mundo de la prostitución.

La idea de fondo del Proyecto Mananasy es dar a estas

“Creo que deberíais de viajar a Madagascar al menos una vez en la vida.”

porfolio niñas la formación fotográfica suficiente para que ellas puedan contarnos su día a día y su realidad a través de las imágenes realizadas por ellas mismas. Estas historias se irán publicando en la página de facebook que tiene el mismo nombre, y que espero se ponga en marcha de nuevo en breves tras unos meses de parada obligada por motivos personales propios. A esta iniciativa se sumó Fujifilm en cuanto les contacté, donando los equipos fotográficos para poner en marcha el proyecto. También han sido muchas las personas que han participado enviando tarjetas de memoria para las cámaras y contribuyendo a la difusión.

No puedo estar más agradecido a todos ellos por permitirme vivir esta experiencia.

damente feliz.

Durante todas las clases impartidas las niñas se mostraron muy interesadas. Hicimos prácticas en la calle y nos divertimos mucho en cada una de las sesiones. Una cosa que me sorprendió mucho fue que en cuanto tuvieron las cámaras en la mano, a pesar de que la mayoría nunca había utilizado una, lo primero que hicieron fue hacerse un ‘selfie’. Casi me sentí como en España... Igual me repito mucho, pero vivirlo en primera persona me hizo tremen-

Se me quedan cortas las páginas para contar todas las experiencias vividas. Espero que os haya parecido interesante y aprovecho para agradecer a FEPFI, y especialmente a Philippe Uglietta, su interés por mis proyectos.

Enlaces de Yeray y sus proyectos: https://www.facebook.com/Mananasy (Pendiente de lanzar de nuevo publicaciones)

http://www.fotografiadesdecero.net/

Quizá en este reportaje podía haber contado más cosas sobre Madagascar, o puesto más fotos mías, pero la verdad es que creo que me es más satisfactorio relatar este tipo de experiencias.

Para finalizar, solo recordar algunos momentos clave, como la visita del ciclón Fundi, que nos tuvo durante días viviendo en un pantano pero que no nos detuvo ni lo más mínimo. Precisamente el retrato del chico boxeando, que estuvo además nominado en los últimos Premios Andalucía de la Imagen, lo hicimos bajo una fuerte lluvia.

Creo que deberíais de viajar a Madagascar al menos una vez en la vida. ;)

http://aguadecoco.org/

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Gutiérrez Un cartel publicitando un concurso de iniciación a la fotografía cambió su vida para siempre. Ahora, Ana Gutiérrez no entiende la vida sin una cámara en sus manos y, como Presidenta de la Asociación de Asturias que dirige, trata de dignificar la profesión y lograr que los socios participen en la misma de forma activa.

FEPFI - ¿Cuándo comenzó a interesarle el mundo de la fotografía?

Ana: : Siempre me llamó la atención la Pentax que tenía mi padre y su amor por la fotografía pero, aunque a mí me interesaba este mundo, no poseía ningún conocimiento técnico para empezar. Un día, en la facultad donde estudiaba, vi un cartel que decía: “¿Tienes una cámara réflex y no sabes qué hacer con ella?”, publicitando un curso de iniciación a la fotografía. Gracias a ello conocí al que hoy es mi socio y pareja, y la persona que me ha enseñado todo lo que sé sobre fotografía.

FEPFI - - ¿A qué tipo de fotografía se dedica?

Ana: Mi campo principal es la fotografía de boda, aunque también trabajo la fotografía de estudio.

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FEPFI - ¿Qué consejo le daría a una persona que está dando sus primeros pasos en el mundo de la fotografía?

Ana: Sobre todo que sea auténtico, que no trate de copiar sino de in-

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novar. Y también que contacte con otros profesionales que le puedan tender una mano en ese momento tan difícil que es el comienzo.

FEPFI - ¿Qué es, en su opinión, lo mejor y lo peor de la profesión?

Ana: : En mi caso, creo que lo mejor es poder capturar las emociones y saber que has conseguido crear un recuerdo que perdurará en el tiempo. Lo peor, la lucha continua por dignificar nuestra profesión y tratar de salir a flote frente a la invasión de intrusismo laboral que estamos viviendo.

FEPFI - - ¿Cómo llegó a FEPFI y qué supone para usted formar parte de la Federación?

Ana: Llegué a través de la APFVA en el año 2012, aunque me he federado recientemente. Para mí, formar parte de FEPFI es unirme a un círculo de profesionales de los que puedo aprender, además de las cuantiosas ventajas que se nos ofrecen.

FEPFI - ¿Qué expectativas tiene como Presidenta de la Asociación de Asturias?

Ana: Me gustaría volver a recuperar el prestigio y la unión que había hace unos años, así como conseguir una recuperación económica que nos permita ofrecer a los asociados la formación y recursos necesarios.

FEPFI - Está rodeada de un equipo que la apoya y la anima, ¿hasta qué punto eso es importante?

Ana: Es primordial rodearte de buenos profesionales y, sobre todo,

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“Formar parte de FEPFI es unirme a un círculo de profesionales de los que puedo aprender, además de las cuantiosas ventajas que se nos ofrecen.”

de gente con la que tienes sintonía. No es tarea fácil, pero se acaba consiguiendo.

FEPFI - ¿Cuáles son los planes a medio plazo de la asociación que dirige?

Ana: El plan principal, ahora mismo, es poder realizar el mayor número de actividades posibles. También queremos mantener actualizada la asociación todo lo que podamos y que los socios vuelvan a participar de forma activa. Pretendemos ser un referente para todos aquellos fotógrafos emergentes en nuestra comunidad.

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Fe de erratas En la página 22 de nuestra revista anterior, edición número 18, en el apartado “los presidentes opinan...”, comoetimos un error en la colocación de una imagen de una pareja de novios de nuestro compañero Juan Carlos Berguices, Presidente de la Asociación de Valladolid, y en el que dicha imagen se vió perjudicada por un reencuadre involuntario que no le hacía justicia a su cuidada composición original.

La volvemos a poner aquí, esta vez en todo su contexto.

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En el transcurso de su jornada anual, La Asociación de AFIAN-Granada hizo la entrega de los PREMIOS ANDALUCÍA DE LA IMAGEN entre los cuales encontramos una vez más a cuatro compañeros Federados.

Enhorabuena a todos vosotros por ese espíritu luchador y vuestras infinitas ganas de progresar.

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Las obras premiadas son:

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Apartado Industrial-Publicidad

Autor: Carlos Lorite Martínez

Autor: David Palomino

Apartado Retrato

Apartado Boda

Autora: Valeria Cassina

Autor: Faustino Maldonado

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Calificaciones Europeas QEP y MQEP en Derby (UK) Los fotógrafos FEPFI triunfan por Europa

Muchas eran las expectativas que teníamos al llegar a Derby (UK), vista la cantidad de paneles presentados por nuestros federados.

Nada menos que 10 QEP y 1 MQEP españoles formaban parte de la fiesta de esta calificación Europea de máximo nivel. La mañana del sábado como es de costumbre empezaron a valorarse los QEP y ya apuntaba alto, con un panel presentado por el mismo Peter Lik, fotógrafo americano afiliado en la BIPP británica y cuyo panel era reconocible por la fotografía del “fantasma“, la más cara jamás vendida y que ya comentamos en su momento a través de nuestro blog.

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Transcurría la jornada y sin aparecer nuestros compañeros hasta el momento en que empezaron a salir aleatoriamente pero muy cerca en el tiempo a medida que las alegrías se nos acumulaban, uno de uno, dos de dos, tres de tres… Era un goteo a la vez que una enorme satisfacción comprobar que todos pasaban con la nota más alta. Es de destacar que el estilo fotográfico y la presentación y la calidad de las imágenes de los paneles

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españoles es cada vez más reconocible, un sello bien definido y marcado, en los que en ocasiones tan sólo ha podido faltar algún detalle para conseguir el ansiado certificado, lo que no quiere decir que no lo merezca por calidad sino por otros factores. Acabamos esta primera jornada de valoraciones con un abrumador balance de nada menos que 6 nuevos QEP’s de Oscar Padi, Eva Cordero, Juanma Del Valle, Ramon Díez, Jonathan Hevia y Manuel González con su tercer QEP, liderando la sesión por delante de países como Portugal o Italia que, con el nivel que suelen acostumbrar, no es poco decir.

El Domingo se alargó debido a unos paneles que requirieron de mucho debate por parte de los jueces, recordemos que los MQEP a diferencia de los QEP no se otorgan por mayoría de votos sino por un mínimo de 5 votos a favor, alli una enorme dificultad para los autores que al margen de tener que seleccionar 20 fotografías de su mejor repertorio deben además, conseguir la aprobación de 5 jueces! Todo un reto que salvaron tan sólo 7 autores, entre los cuales nuestro compañero Carlos Santana.

calificaciones En definitiva y por la experiencia vivida podemos concluir que los paneles han sido juzgados con gran criterio y debates coherentes, dignos del nivel que pretende demostrar tienen los autores.

Enhorabuena a todos de nuevo y a animarse para Noviembre que la pr贸xima sesi贸n QEP/MQEP se desarrollar谩 en el mes de Noviembre en Granada 隆Good luck!

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XL Convención Internacional de México FEPFI refuerza sus lazos internacionales estando presentes en México y apoyando a Maru Serra como conferenciante.

La Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales (SMFP) celebró del 20 al 23 de julio su XL Convención Internacional en la ciudad mexicana de León (Guanajuato).

Como conferenciante internacional estaba invitada nuestra querida Maru Serra, quien abrió las conferencias con su especial forma de ser y explicando cada detalle de cómo realiza su trabajo y su estrategia de venta en su negocio. Durante las casi cuatro horas que duró su conferencia, mantuvo al público ensimismado y tomando nota de todo cuanto decía.

Durante el descanso y al finalizar muchas personas se acercaron a fotografiarse con nuestra compañera y federada. Había causado una nueva revolución en México.

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Curioso era asistir a las otras conferencias que se desarrollaban en diferentes salas, a diferentes horas y a lo largo de los tres días y en las cuales la mayoría de los conferenciantes hacían alguna referencia a alguno de los detalles que Maru compartió con nuestros compañeros mexicanos.

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A dicha Convención asistió también en representación de la Federación Española su Presidente Fernando Barrio, quien como invitado de honor ocupó un lugar destacado a lo largo de todos los actos que desarrollaron.

Estuvo invitado a asistir a los exámenes que realizan para conseguir el título de Maestro y también

tenía un sitio destacado durante las Calificaciones para poder observar el desarrollo de las mismas e intercambiar opiniones con los responsables de la Directiva y del Cuerpo Colegiado. En esos intercambios se trató sobre el programa de formadores-calificadores y el panel abierto que tenemos en España junto con varias ideas que fueron bien recibidas.

Entre otros conferenciantes destacados estuvieron Nelson Coelho (Portugal), Thom Rouse (EEUU), Rich Beitzel (EEUU), Rafael Corrales y Verónica Esqueda (México), José Luis Pariente (México), Fernando Gallegos (México), Erick Pozos (México) y Robert Lino (EEUU) entre otros.

Las atenciones que tuvieron hacia la delegación española, su amabilidad, el excelente trato y la amistad que brindaron junto con las atenciones de Fernando Blanco hicieron fortalecer aún más las excelentes relaciones que se venían manteniendo, abriendo la posibilidad de intercambios futuros.

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En el país de las

Maravillas (Charles Lutwidge Dodgson – Lewis Carroll)

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Ángel Herraiz - MFI

“¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar, dijo el gato.

No me importa mucho el sitio, respondió Alicia. Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes, le contestó el gato.”

Que el creador de “Alicia en el país de las maravillas” fue además un interesante pionero de la fotografía, es cosa que al menos en el gremio, todo el mundo sabe… ¡o eso espero! Y que fue un ingenioso matemático y diácono de la iglesia anglicana supongo que también.

Su curiosa y enigmática biografía ha sido tantas veces tratada que no valdría la pena volver sobre ella, si no fuera porque cada poco se añade a su maltrecha historia, un descubrimiento nuevo o una suposición, que últimamente rozan la paranoia.

que padeció fuertes crisis religiosas… Se especula con que fuera un atormentado reprimido, y un pedófilo, y un pederasta (que nunca he sabido cual es la diferencia), se dice que en sus enrevesados escritos matemáticos, ocultó mensajes cifrados… y la última, la más sorprendente, afirma que el pobrecito, era ni más ni menos que ¡Jack el Destripador! ¡Si, si, como lo oyen! Un tal Richard Wallace escribió en 1996 un libro afirmando tal cosa, y se ha abierto un debate que tiene muy entretenidos a los seguidores del asunto.

Se sabe que era tremendamente tímido, y tartamudo, y zurdo corregido, y sordo de un oído y artrítico… se cree que era epiléptico, y adicto al opio, y a la amanita muscaria, que sufrió abusos sexuales en la adolescencia, y

Y mientras tanto, ya nadie habla del brillante ingenio de sus juegos matemáticos, del estudio de las “paradojas”, del silogismo, de las aclaraciones a los “Elementos de Euclides”, ya nadie recuerda sus cálculos y propuestas de “aritmética electoral” para las votaciones, o de manera más cercana, que fuera el creador del complejo sistema de tanteo en el tenis.

74 Lewis Carroll. Retrato de 1856

Charles Lutwidge Dodgson nació de, por, y para la iglesia. Su padre era sacerdote anglicano y su bisabuelo obispo. Todos buenos matemáticos, traductores y miembros del prestigioso college “Christ Church” de Oxford, donde también él vino a parar, primero como estudiante y luego a pesar de su indisciplina y su caótico comportamiento gano una plaza de profesor de matemáticas por sus brillantísimos conocimientos, a condición, claro, de que también se hiciera sacerdote.

Compaginó su labor docente con la creación literaria y para publicar discretamente sus poemas y cuentos, divertidos pero también satíricos, buscó un seudónimo latinizando su nombre y el apellido de su madre y haciendo un giro extraño de vuelta al inglés, llegó a Lewis Carroll.

historia Cuando llegó un nuevo deán, trajo a su joven esposa y a sus hijas, Lorina, Alice y Edith, que entablaron una buena amistad con él. Con frecuencia se iban todos de picnic al rio y parece que fue en una de esas excursiones cuando Dodgson improvisó el argumento de un fantástico cuento. De las tres niñas, la mediana Alice no se quedaba conforme y le insistió una y otra vez para que escribiera y completara el cuento, y así nacieron “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” Luego se introdujo en el arte de la incipiente fotografía de la mano de varios amigos pero especialmente de Oscar Gustav Rejlander, con el que alcanzó una notable destreza. Maestría, si se tiene en cuenta su propósito que era la trasposición de su devoción por la divinidad de la belleza, de la perfección moral y estética, de la inocencia paradisíaca, del alejamiento de la culpa y del “pecado original” y así nos dejó sus admirables fotografías de niñas con el regusto de estilo, de sus amigos los pintores “prerrafaelitas” Everett Millais o Dante Gabriel Rossetti.

Su relación con las niñas ha dado mucho que hablar, pero yo no encuentro nada muy llamativo si nos ponemos en el contexto. A fin de cuentas, ¡siempre! pidió permiso para fotografiar a las niñas y ninguna manifestó jamás ninguna queja, ni entonces ni de mayores.

Sin embargo se pasa por encima de un misterio que a mí me tiene más intrigado; su obligación de hacerse sacerdote. Retrasó todo lo que pudo ordenarse diácono y cuando le dieron un ultimátum para convertirse en sacerdote con la amenaza de expulsión... misteriosamente el deán Lidell cambió de opinión y le permitió seguir. ¿Por qué?

Y como todo el mundo opina sobre los misterios de Lewis Carroll, pues aquí no vamos a ser menos. Otra Alicia más actual y más cercana a mí, bromeando, se ha percatado de que desde la preciosa ventana del que fuera aposento de Lewis Carroll, en la torre de la “Christ Church” de Oxford, se tiene una buena vista de un portillo lateral que da acceso directo al rectorado. ¿Qué?, ¿cómo?, ¿a quién? y ¿en qué estado, habría visto entrar y salir nuestro querido fotógrafo, en las largas noches académicas?

“No quiero caminar entre locos”, dijo Alicia. “Oh, no puedes hacer nada”, le respondió el gato, “todos estamos locos aquí”.

Ventanas de la Torre de Christ Church en Oxford

Lewis Carroll en el campo con Alicia y sus hermanas.

Alicia y el gato de La niña Beatrice Henley Cheshire

Alice Liddel - La mendiga -

Puerta lateral de Christ Church en Oxford

Alice Liddel con su hermana LorinaW

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la revista

marketing

Edu Gálvez Fotógrafo

Nuestro jardín La compra Acompañada

la revista

Hola guap@.

Vender, vender... ¿No te duele un poco el ventrículo izquierdo cuando te dices a ti mism@ esta palabra?

Nos encantaría pasar el día creando imágenes y que alguien se encargara de venderlas, de convertir nuestra pasión en dineritos para poder pagar nuestras facturas e hipotecas y seguir dedicando nuestro tiempo a crear maravillas.

La realidad, de momento, es que debemos dividir nuestra actividad entre la creación y la venta. Ya sabes lo que tantas veces he comentado: como fotógraf@s profesionales hemos elegido ser artistas y empresari@s.

Hoy quiero compartir contigo una perspectiva de la venta que me ayuda mucho a ver esta tarea con mucha más humanidad (arte->emociones) y, de carambola, a mejorar el rendimiento económico de mi trabajo.

Veamos. Una venta es una compra-venta, ya que hay dos actores: el vendedor y el comprador. Lo que he hecho es mover mi punto de vista del vendedor al lugar del comprador, y considerar la compra-venta esencialmente una compra.

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Cuando compro ¿cómo me gusta que sea la compra? ¿Qué me interesa saber? ¿Qué busco en el producto y en el vendedor? ¿Qué considero un buen precio? ¿Cómo quiero ser tratado? ¿Cómo quiero disfrutar del bien o servicio que adquiero? ¿Qué espero de él?

Quédate con esta idea: “como consumidores, nos

encanta que alguien nos diga lo que debemos comprar, pero ese alguien debe aportarnos confianza”.

Comprar es arriesgado. Como hormiguitas consumidoras tenemos miles de opciones. Tememos a los estafadores y a los “vende-submarinos”. Por eso, antes de comprar queremos conocer las opiniones de otros consumidores que ya han testeado

marketing esa compra. Confiamos en las recomendaciones de nuestros amigos por dos principales motivos: nunca nos engañarían y nos conocen.

Con todos estos pensamientos sobre la mesa te propongo que dejes de considerarte un/a vendedor/a.

Imagina que la clienta es tu hermana. ¿Qué le recomendarías? ¿A qué precio? ¿En qué condiciones? ¿Qué papel asumirías en este caso? Ya no serías vendedor/a, ni asesor/a, ni siquiera consejero/a. Serías compañero/a de compras, con la misma actitud con la que irías con ella “de compras” para encontrar los zapatos ideales. Con empatía y sinceridad.

En ese proceso de compra, que empieza desde el primer contacto entre tu marca y tu potencial clienta, se va construyendo miguita a miguita la confianza necesaria para que funcione el “acompañamiento”.

Desde el primer momento debe haber una comunicación bidireccional: primero debe fluir la información desde la clienta hacia ti para que la conozcas lo más a fondo posible (no olvides que lo que vendemos son emociones), y, segundo, desde tu sinceridad hacia ella para construir la confianza necesaria.

Un detalle técnico. Es muy importante que antes de lanzarte a ponerte al lado de tus clientas hayas determinado un sistema de precios rentable, flexible y estable. No puedes ser su compañer@ y regatearle al mismo tiempo. Puedes diseñar una estrategia de precios que contemple incentivos, pero cuando estés acompañando a tu clienta en la compra no puedes pasarte al otro lado; la tarifa es la que es y debe ser inmutable. Por eso debes planificarla con mucho detenimiento para dar salida positiva a las objeciones que aparecerán.

Practica ahora. Imagina que entra una clienta y sitúate mentalmente a su lado en lugar de enfrente. No te limites a mostrarle tus productos y precios. Conócela y acompáñale. Te sentirás tan segur@ con tus recomendaciones que te saldrá la sinceridad por la boca y por la mirada y, con la estrategia de precios adecuada, tus resultados económicos crecerán tanto como la satisfacción de tus clientas.

En el próximo artículo te explicaré cómo llevar a la práctica la “compra acompañada” en cada una de las fases del proceso de negocio que te presenté en el artículo anterior (el de la máquina de churros).

Esto va “pa arriba”.

Mi buzón sigue abierto para lo que quieras, edu@eljardindefotos.com

¡Dale caña!

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la revista

vídeo

El guión cinematográfico

Nupcial

Gabriel Moya- MV

Probablemente ésta sea la asignatura pendiente de quienes nos dedicamos a la industria audiovisual nupcial, cinematografía de bodas o como cada uno denomine a lo que hace unos años era un simple complemento de la fotografía de boda, pero que a día de hoy es un producto tan demandado por el usuario final.

Son más de 20 años los que llevo relacionado con éste sector. Mi edad actual de 35 años supone que haya pasado por ver que quienes se casaban al principio tenían una media de 10 años más que yo, -estando por aquel entonces en plena adolescencia-, hasta que a día de hoy, si pensamos en que la media de edad de las parejas está en 25 años, eso supone que ya son ellos quienes tienen 10 menos que yo. Esto me ha supuesto vivir en primera persona tanto la evolución por parte de ellos, (el cliente) como la mía personal.

Todo cambia, o no, según lo que aportemos al mercado. Si nos estancamos haciendo lo que los demás del sector hacen, copiaremos en lugar de crear. No quiero hacer una crítica al respecto, sino exponer la ideología personal que me llevó a evolucionar como persona, como autor, y que irremediablemente se ve reflejada en mi obra final.

la revista

Si nos ponemos a idear un “guión cinematográfico” para una boda, probablemente tengamos las siguientes tesituras: una, pensar que no se puede cambiar lo que cronológicamente va a ocurrir, y que de hecho siempre ocurre: y dos, intentar inventar y crear un guión alegre, ya que contamos y transmitimos la felicidad de uno de los días más importantes en la vida de personas.

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Todo es aceptable, nuestro cliente quizás sólo quiera verse en ese día especial a modo de imagen en movimiento, sin pensar que lo que hoy es sólo una mímesis de lo ocurrido, dentro de unos años puede ser un trabajo que llegue al punto de avergonzar a sus protagonistas. Soy partidario de adaptarnos a las modas, pero no a todas. La problemática económica actual hace que más de uno de nosotros se plantee si los esfuerzos realizados obtienen recompensa, si quizás no sea necesario dedicar nuestro tiempo a las creaciones cuando podemos simplemente industrializar nuestro producto haciendo lo que hacen nuestros compañeros. Probablemente ahí esté el error.

Nuestro cliente de hoy es diferente al de hace 20 años. Hace dichos años, la fotografía no era ni por casualidad lo que es a

día de hoy. Por eso, adaptarse al cambio significa evolucionar y salir del punto de estancamiento en el que en ocasiones, los deberes financieros o los argumentos familiares, nos obligan a caer.

Cuando hace unas décadas se comenzaron a hacer previos de boda, probablemente se iniciaron por el mero hecho de conocer a la pareja de protagonistas y de presentarles formalmente a nuestros equipos, que tanto terror generan a más de uno. A día de hoy, hablando de cambios y de evoluciones, tenemos la oportunidad de proyectar frente a los invitados ese vídeo clip previamente realizado, o incluso de hacer un alarde de equipos y de capacidad profesional utilizando las imágenes que hace tan sólo unas horas ocurrían en los preparativos o en la ceremonia. ¿Quién imaginó esto hace unos años? Éste sería el punto en el que deberíamos pararnos a pensar en el significado de “guión cinematográfico nupcial”.

Como profesionales y autores de nuestras obras, una vez mostrado a un público nuestra idea guión, si dos semanas después tenemos que proyectar en la misma ciudad e incluso, en ocasiones, en el mismo círculo de amigos, no debemos caer en repetir nuestro guion y sólo cambiar a los protagonistas. Esto nos obliga a realizar una nueva creación, buscar nuevas ubicaciones, realizar recomendaciones diferentes en cuanto a vestuario, etc.

Por lo tanto, significa que en nuestro afán de volver a impresionar a nuestros (en ocasiones) nuevos pero cada vez más repetidos espectadores, nuestra mente se ha de agudizar en la búsqueda de un nuevo y mejor guión. Y esto, traducido al reportaje final, ¿cómo podríamos afrontarlo para que de nuevo nuestras obras sean únicas, siendo unos mismos patrones semana tras semana? No diré que es sencillo. Es aquí donde nuestra concentración y capacidad artística se ha de poner manos a la obra y hacer que lo que siempre había sido más de lo mismo, se vuelva diferente y novedoso para nuestro cliente y espectador.

vídeo Mi apuesta ha sido siempre pensar que: “tanto debe de durar lo que hago, tanto de bien hecho tiene que estar”.

Por poner un ejemplo trivial, diría algo así como que cada día limpiaremos nuestros zapatos antes de salir de casa, porque por bien que lo hayamos hecho el día anterior, se habrán ensuciado y el esfuerzo habría que repetirlo sin por ello darle explicaciones a nadie. En cambio, nuestras obras cinematográficas han de perdurar tanto a lo largo de los años que, nuestros protagonistas y nosotros los autores, moriremos, y ellas seguirán ahí. Mirándolo así merece la pena pararse a pensar en la responsabilidad de crear una obra. No sólo novedosa actualmente,

anteriormente. Los protagonistas se repiten, los escenarios también, todo es lo mismo. Pero puede no serlo si ello está en vuestra visión y perspectiva de las cosas.

La manera de contar y afrontar unas historias que sus protagonistas tienen, con sus hábitos diarios, laborales e intelectuales, os ayudarán a dar forma a las nuevas propuestas. La lectura de los grandes maestros del cine, o el psicoanálisis personal, por citar un par de ejemplos, también pueden formar parte de esa evolución que os llevará a conseguir marcar la diferencia donde aparentemente no la hay.

“La problemática económica actual hace que más de uno de nosotros se plantee si los esfuerzos realizados obtienen recompensa, si quizás no sea necesario dedicar nuestro tiempo a las creaciones cuando podemos simplemente industrializar nuestro producto haciendo lo que hacen nuestros compañeros. Probablemente ahí esté el error.” sino capaz de convertirse al final de su creación en una pieza atemporal, comparable con los grandes temas de la música clásica o las mejores obras de la pintura o la escultura que nuestros predecesores en esto del arte nos dejaron, y que a día de hoy siguen siendo referentes en las academias de música, escultura o pintura actuales, y que sabemos, que después de nosotros, seguirán estando ahí.

Con ésta reflexión no quiero decir que cada uno de nuestros vídeos de boda hayan de acabar siendo los protagonistas de un museo creado exclusivamente para ellos, pero sí que si nuestro objetivo es el siguiente: crear algo bello, capaz de perdurar décadas sin caer en la simplicidad (en comparación al desarrollo consecuente con los años), y siempre ayudados por los grandes medios técnicos que actualmente tenemos en el mercado. Habríamos conseguido entonces, no sólo encabezar la venta de nuestro producto con el término cinematografía de bodas, sino haber hecho uso literal de la palabra.

Animo a todos los cineastas sociales (porque eso es lo que sois, personas que os dedicáis al mundo de la imagen en movimiento –cine- dentro del sector social), a buscar vuestra propia fuente de inspiración a la hora de contar historias. No es sencillo, como ya he comentado

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la revista

vídeo-reflexión

Bendito píxel !!!

No sé si a los demás compañeros de Audiovisual o Fotografía os ha pasado lo que desde hace ya varios años me pasa a mi, ¿No teneis la sensación de que el mercado nos tiene engañados?, ¿Realmente necesitamos las inversiones que hacemos en nuestros negocios cada pocos años?, ¿Sabemos realmente lo que compramos y vendemos?, supongo que habrá gente que lo sepa, yo no lo tengo nada claro y cada día que pasa menos. Es cierto que yo también “me confieso culpable” de jugar en esa liga de tener mejores equipos, más potentes, más rápidos, más grandes, más bonitos y sobre todo “más caros”, me pasa lo mismo que con los coches, ¿quién no sueña con tener un coche de alta gama, con caballos suficientes como para montar una cuadra equina y más rápido que lo que tarda hacienda en cobrarme el I.V.A.? , solo hay un pequeño problema, no tengo un circuito de Fórmula 1 cerca de casa, solamente carreteras normalitas y con limitaciones de velocidad!

No pretendo que ésto sea un estudio profundo sobre el tema que quiero tratar, más bien se trata de una reflexión sobre algo que atañe a nuestra profesión y lo más curioso es que se trata de algo que es bastante pequeñito, hablo del “pixel”, para ser una palabra tan pequeñita hay que ver cuántos dolores de cabeza nos está dando dentro del mundo de la imágen.

Marco del Pino- MV

Distinción o separación mayor o menor que puede apreciarse entre dos sucesos u objetos próximos en el espacio o en el tiempo.

Ahora es cuando empieza mi verdadero dolor de cabeza, la naturaleza me premio con “2 ojos”, uno de los mejores extras que tiene mi cuerpo y que encima venían de serie, pero por otro lado me he dado cuenta de que es sumamente fácil engañarlo y sino que se lo pregunten a los “magos” Dispongo de un ordenador con tarjeta gráfica potente con 16 millones de colores y resoluciones bestiales, primer engaño, según algunos estudios publicados el ojo humano es capaz de percibir sobre 10 millones de colores, ya me han timado 6 millones de colores nada más empezar.

Bueno, pues “agarraros que vienen curvas”, como decía al empezar esta reflexión, en tecnología: “más es mejor”, más grande, más pequeño, más rápido, más caro, más delgado, y las cámaras y pantallas son su más claro ejemplo. Ya dispongo de una cámara “4K” , pero es que ya me ha llegado publicidad sobres las 8K y lo peor de todo, ya existen pruebas de las 16K. Pero te has preguntado si el “ojo humano” puede soportar estas definiciones o más?.

“El píxel; hay que ver cuántos dolores de cabeza nos está dando dentro del mundo de la imagen” Vamos por partes, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “pixel” significa:

la revista

píxel.

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(Del ingl. pixel, y este acrón. de pix, pl. coloq. de picture, retrato, imagen, y element, elemento).

1. m. Inform. Superficie homogénea más pequeña de las que componen una imagen, que se define por su brillo y color.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados Sí a la palabra “pixel” le sumamos otra palabra como “resolución”, entonces tendremos lo siguiente: resolución.

El ojo humano tiene una resolución finita. Por ello, se puede leer la pantalla del ordenador desde donde estamos sentados pero no si estamos al otro lado de la habitación. Todo el mundo es diferente, pero el humano promedio tiene una “agudeza visual” entre 1 a 0.4 minutos de arco (un minuto de arco es 1/60 de un grado sexagesimal) como lo máximo que la fisiología nos puede ofrecer.

Pero antes de hacer la traducción de estas cifras a “pixeles”,(la dichosa palabrita),o tamaños de pantalla, hay que tener en cuenta de que el tamaño del pixel varia en función a la distancia.

Un niño puede enfocar desde una distancia de 5 cm y un adulto promedio,(la mayoria de nosotros), lo hace en 10 cm, (ya quisiera yo!!!), por lo que suponiendo que el valor más bajo

Esto quiere decir que si un adulto sano pone cualquier pantalla o papel impreso o lo que sea a 10 cm de su cara, la resolución máxima es de 2190 ppp, pero actualmente la norma legal aceptada de visión 20/20 es de 876 ppp a 10 cm.

pulgadas no necesitas más de 100 ppp para que la “parejita”, a 1.8 m de distancia, disfrute plenamente de la imágen lacrimosa de su “ceremonia de boda”; a esta misma distancia y tamaño una pantalla 4k (3840 x 2160) se acercan mucho a lo que el ojo humano puede resolver con menos de 60 ppp, lo que estaría cerca de ser la máxima definición apreciable para el humano común en una habitación promedia, con 1,8 metros como un mínimo entre la pantalla y nuestra “emocionada parejita”.

vídeo-reflexión

sea de 10 cm equivaldría que a esta distancia, un pixel tendría que tener 11,6 micras de tamaño para los 0,4 minutos de arco y 29 micrones para los de 1 minuto de arco para ver la imagen claramente. En términos para las pantallas que se miden en pulgadas que equivalen a 25,4 mm seria para los de 0,4 minutos de arco una resolución de 2190 ppp (puntos por pulgada) y de 876 ppp para los de 1 minuto de arco.

Una pantalla similar de 8k (7680×5320) a esta misa distancia supera al ojo con 20 ppp por lo que en este caso necesitaríamos una gran sala con una distancia de al menos 5 metros,(lo normal en todas las casas del territorio nacional), para disfrutar en su totalidad esta resolución. A estas alturas ya os podreis imaginar donde pienso se puedan meter los fabricantes las cámaras y las pantallas de 16K, no? Pero aún peor, ¿por qué me siguen pidiendo reportajes en DVD con la asombrosa calidad de 720x576 pixeles deformados en aspecto 16:9?

Para tener una idea de estos números, las revistas se imprimen en promedio a 300 ppp ya que la distancia de lectura es de aproximadamente 30 cm, los monitores de ordenador están en promedio a 100 ppp, el famoso iPad tiene 264 ppp. Las pantallas LCD o LED se encuentran alrededor de 50 y 90 ppp, ya que por el tamaño de las pantallas y el tamaño de las habitaciones donde se Como también os comentaba al principio de esta recolocan en promedio a 1,8 metros de nuestra pareja de flexión me considero culpable y ya me he hecho de una recién casados viendo el vídeo de su boda, el ojo humano hucha para ir ahorrando para la cámara 8K. con 0,4 minutos de arco tiene una resolución de 120 ppp Ya solo me queda mandar un abrazo a todos los que y uno con un 1 minuto de arco de 50 ppp. hayan llegado hasta aquí!!!

Por ejemplo una pantalla full HD (1920 x1080) de 50

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fotografía en medio formato

Volvamos al

formato medio Paco Rocha

Parece que nos queremos olvidar de algunas de las características estéticas y de calidad que rodean el llamado formato medio, sin embargo, mas allá de los panfletos publicitarios de los fabricantes, existen razones de peso para tener en cuenta este tipo de equipos a la hora de desarrollar nuestros mejores trabajos.

Muchos todavía nos acordamos de cargar rollos de 220 en una cámara para realizar nuestros reportajes fotográficos, nuestras sesiones de estudio y cualquier otro trabajo que nos encargasen donde la calidad de entrega al cliente estuviera por encima de otras necesidades. La variedad de formatos de trabajo posibles en un solo equipo nos facilitaba la vida, y también, nos ahorraba película.

Con la era digital los respaldos de formato medio adaptables a los equipos ya existentes nos permitieron, y todavía permiten, adaptar nuestras inversiones realizadas a una nueva era.

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Como ya hemos visto, y aprendido, esta nueva era va mucho más rápido en su desarrollo, que nosotros como fotógrafos amortizando equipos fotográficos. Esto ha provocado que muchos nos hayamos subido a modas y formas de fotografiar que ya no requieren equipos fotográficos tan caros y voluminosos como cualquier equipo de formato medio digital.

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Sin embargo, ese supuesto ahorro inicial ha ido derivando hacia un gasto en discos duros en los que muchos sabemos que guardamos más basura que buenas fotografías, ha derivado en interminables sesiones de selección de tomas y en vergonzosas conversaciones interiores en las que nos preguntamos cómo hemos pasado de hacer 300 fotos en una boda a 3000. ¿Hemos perdido seguridad en el disparo?, ¿realmente necesitamos esas ráfagas para asegurar la captura del “momento decisivo”?, y quizá la pregunta que ninguno de nosotros quiere hacerse… ¿Es la calidad de mis imágenes la que me gustaría?.

Mas allá de peleas de marcas, que si la tuya enfoca mejor que la mía o que si uno se gasta más que el otro… todos sabemos que la foto no la hace el equipo solo, pero… ¿os acordáis de aquellas fotografías hechas con formato medio?.

Para los que no hayan tenido la experiencia de observar un

No sólo por rango dinámico / tonal o por el tamaño en si mismo del sensor, que también son cosas más que importantes, pero sobre todo, por la increíble calidad que los sistemas ópticos de formato medio poseen. Algunos incluso con obturadores electrónicos incorporados en el propio objetivo que nos permiten sincronizar flashes en el estudio y en exterior a 1/1600 de segundo reales.

fotografía en medio formato

negativo de 6x7 o la posibilidad de examinar un archivo digital de un sensor de formato medio digital, les diré simplemente que, “la historia es otra”, y bien distinta.

Las capacidades de resolución de estos objetivos garantizan una inversión de este nivel, muchas de las cámaras que “ahora” llegan a los 50 millones de pixeles no tienen prácticamente ningún objetivo en su catálogo que pueda alimentar correctamente esos pequeños sensores.

Seamos coherentes, nadie se compraría un Ferrari para echarle gasoil, además, en tema de sensores… el tamaño si que importa.

Sin embargo algunas inversiones en formato medio digital se aventuran como amortizables a muy largo plazo, pero a un largo plazo al que llegarán funcionando y sin haberse quedado obsoletas.

Aparecen ahora en el mercado soluciones preparadas no solo para los sensores existentes sino también para sensores que vendrán en un futuro no muy lejano.

Desde luego, plantearnos un formato medio digital para un trabajo del día a día quizá no sea la mejor opción, existen equipos más rápidos y ligeros para trabajar con ellos con una calidad “suficiente”. La verdad es que hacer una boda con una cámara de formato medio no es precisamente para “pasar desapercibido”.

Sin embargo me apetece volver al formato medio para esas fotos más calmadas, como los posados de una boda, las sesiones postboda o esas sesiones de estudio relajadas donde puedes variar el esquema de iluminación entre una toma y otra. Volver a esa sensación de seguridad de un disparo de la máxima calidad posible, un disparo válido, preciso, excelente.

“Todos sabemos que la fotografía no la hace el equipo solo”

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José Antonio Párraga

El aficionado avanzado y el cuarto oscuro

Lo cierto es que resulta un poco tedioso empezar con cifras, pero teniendo en cuenta el motivo por el que esta vez me pongo a escribiros, no me queda más remedio. Aquí van unos datos reveladores, el peso de nuestro sector fotográfico ronda el 0,1% del PIB (según fuentes PIATIC, INE); claro que están incluyendo no solo los servicios sino también la venta de material fotográfico como cámaras, tarjetas y otros accesorios, aunque no he podido encontrar datos fiables de los dos últimos años, y teniendo en cuenta que desde el año 2003 hay una tendencia decreciente en el peso, es más que probable que en la actualidad no alcancemos ese porcentaje pudiendo estar en el 0,09 ó 0,08%.

Por otro lado el volumen de la economía sumergida en España parece que es de 190.000 millones de euros (INE 2014), por cierto, ¿no es sorprendente lo claro que lo tienen las administraciones para ser sumergida? Si hacemos una comparación sencilla podríamos decir que de esa cantidad 15.200 millones le tocarían a nuestro sector… De acuerdo, no se puede extrapolar de esa forma tan facilona, pero es innegable que hay un volumen de negocio muy importante dentro de lo que solemos llamar “caja B”.

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Y aquí es donde queríamos llegar, a los “piratas”, al intrusismo profesional, en fin a la realización que algunos hacen de esta actividad fuera de la legalidad vigente. Este es un asunto complejo porque la evolución tecnológica ha facilitado que personas más o menos hábiles puedan hacer fotografías, incluso aparentes, con poca o ninguna formación y poca experiencia; y por cierto completamente amateur. Claro cuando la cosa implicaba revelar, gastar líquidos y papel, tener la ampliadora y todas esas cosas, no era tan sencillo.

En el cuarto oscuro no entraba cualquiera. Pero hoy es muy diferente, una cámara digital con buena óptica, un ordenador potente, el Photoshop, u otra aplicación similar, y tiempo suficiente para el ensayo y error, son los elementos del “aficionado avanzado”.

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Por supuesto el “aficionado avanzado” que se siente orgulloso de sus logros, recibe el encargo de su primo para que le haga las fotos de primera comunión a la sobrina. El “aficionado avanzado” pone todo su “arte” y consigue unos resultados propios de aficionado avanzado. Para el primo es estupendo (sobre todo el precio, que viene a ser el convite) porque no nos vamos a engañar, los consumidores españoles no somos muy exigentes y menos en esta clase de servicios; así que ya tenemos a otro” aficionado avanzado” pensando si cuelgo una web, en el garaje de casa que total no utilizo… me saco un sobresueldo…está la cosa muy mala…

Como decía antes los consumidores españoles no somos muy exigentes, y cuando se trata de pagar impuestos, menos todavía, de modo que tenemos el caldo de cultivo para que se dé este fenómeno como en ningún otro sito (nuestra economía sumergida es más del doble que en Alemania, Francia o Reino Unido).

Pero la verdad es que es un problema, no solo para los profesionales que están establecidos cumpliendo con los requisitos legales y administrativos para el desarrollo de la actividad, al menos en la medida de lo posible y con un gran esfuerzo. También es un problema para los usuarios y consumidores aunque algunos de ellos no lo vean o no lo quieran ver. Claro el consumidor puede decir que es libre de elegir y elige pagar menos, se ahorra el IVA, porque total para que se lo lleven otros… Sin entrar en planos éticos, abordemos solo cuestiones prácticas, la realización de un trabajo por un profesional no solo garantiza una calidad, sino también seguridad en la posible reclamación en caso de que haya insatisfacción en el cumplimiento del trabajo, seguridad en el tratamiento de los datos de carácter personales, seguridad en el depósito de imágenes, seguridad…

Todo esto que hemos manifestado ya es de sobra conocido por nosotros y por la generalidad de la población. Lo novedoso es pensar ¿qué podemos hacer? La toma de conciencia social está muy bien, apelar a la buena voluntad y al espíritu de colaboración común es realmente encomiable, ha demostrado ser profundamente útil, ahora eso sí... más allá de los Pirineos. Necesitamos acciones más directas y más contundentes.

Para empezar, es cierto que estamos obligados a pagar impuestos, todos, lo siento. El artículo 31 de la Constitución lo deja muy clarito, todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio. Bien, dejemos la cuestión de “justo” y sin alcance confiscatorio para otro momento. De este artículo nacen todas las obligaciones tributarias que conocemos.

Pero hay que concretar un poco más, la Ley 35/2006, de 2 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (artículo 2), la Ley 27/2014 de 27 de noviembre, del Impuesto sobre la renta de Sociedades (artículo 4) y la Ley 37/1992 de 28 de diciembre del Impuesto sobre el Valor Añadido (artículos 4 y 5), establecen claramente la obligación de declarar y pagar tributos por las actividades personales, profesionales y empresariales; además de gravar las transacciones de

Nuestro “aficionado avanzado”, que ha resuelto que su afición le proporcione un apoyo económico, sin duda es consciente de que no está cumpliendo las obligaciones legales tributarias que hemos indicado. Él es consciente y nosotros también. Con ese conocimiento en realidad estamos en la obligación ciudadana de actuar y tenemos los medios legales para hacerlo. La Ley General Tributaria contempla la posibilidad de realizar denuncia pública de los incumplimientos en materia tributaria: está incluido en el artículo 114, “Mediante la denuncia pública se podrán poner en conocimiento de la Administración tributaria hechos o situaciones que puedan ser constitutivos de infracciones tributarias o tener trascendencia para la aplicación de los tributos.”

Pero claro, una cosa es que denunciemos una actividad ilegal y otra que estemos puntualmente informados de la actividad inspectora de la administración, de hecho en el mismo artículo 114 que hemos citado antes se deja bien claro que el denunciante no se le considerará interesado en las actuaciones por lo que no puede recibir información ni participar pidiendo diligencias o presentando recursos.

Vaya, podemos denunciar sí, pero la Ley nos deja fuera de juego para asegurarnos que la cosa va a mayores. Además hay que tener en cuenta que lo que le interesa a las autoridades tributarias es que se pague, de modo que si el “aficionado avanzado” acaba pagando la Agencia Tributaria se dará por satisfecha.

Así que hemos denunciado pero el “aficionado avanzado” sigue anunciándose y ofreciendo sus servicios tranquilamente, y encima no tenemos derecho a saber en qué acaba nuestra denuncia; no parecen estas las acciones contundentes que buscábamos, habrá que buscar otras más eficaces.

Mantengámonos dentro del ordenamiento jurídico, sin duda hay algo más que se puede hacer. Para eso está la Ley 3/1991 de 10 de enero de Competencia Desleal. El artículo 15 de esta Ley dice que se considera desleal prevalerse en el mercado de una ventaja competitiva adquirida mediante la infracción de las leyes. La ventaja ha de ser significativa. También tiene la consideración de desleal la simple infracción de normas jurídicas que tengan por objeto la regulación de la actividad concurrencial. Ahí lo tenemos, es una competencia desleal venir a ofrecer los servicios sin cumplir las obligaciones tributarias a las que todos estamos sometidos en nuestra actividad económica, pudiendo ofrecer esos servicios a un menor coste que el resto.

Lo bueno es que esta no es una acción administrativa sino una acción civil que puede iniciar cualquiera que se vea perjudicado en sus intereses económicos, artículo 33.1 de

la Ley “Cualquier persona física o jurídica que participe en el mercado, cuyos intereses económicos resulten directamente perjudicados o amenazados por la conducta desleal, está legitimada para el ejercicio de las acciones (…)”. Y mejor aún, las asociaciones profesionales pueden hacerlo especialmente, artículo 33.2 “podrán ejercitarse además por las asociaciones, corporaciones profesionales o representativas de intereses económicos, cuando resulten afectados los intereses de sus miembros.” Así pues ya no es solo una cuestión de cumplir ante el fisco o la Seguridad Social, sino que nuestro “aficionado avanzado” se puede ver en la tesitura de responder de sus actos ante los profesionales de verdad.

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bienes y servicios ofrecidos profesionalmente, en el caso del IVA. Además el artículo 43 de la Ley 58/2003 de 17 de diciembre, General Tributaria obliga a declarar y liquidar voluntariamente los rendimientos de nuestras actividades.

Y además también tenemos obligaciones en materia de Seguridad Social.

¿Qué es lo que se le puede pedir?, lo que es de sentido común, que cese con su actividad de competencia desleal, prohibirle que lo vuelva a hacer, y resarcir por los daños y perjuicios ocasionados (artículo 32 de la Ley de Competencia Desleal).

Si combinamos todas las acciones posibles nos damos cuenta que SÍ tenemos instrumentos que pueden ser eficaces a la hora de poner en su sitio a los “aficionados avanzados”. La denuncia ante la Agencia Tributaria y/o ante la Inspección de Trabajo es necesaria y fundamental, primero porque Hacienda somos todos, sí todos… y porque, desde luego, esa va a ser la prueba fundamental de que la actividad que vienen realizando los “aficionados avanzados” es competencia desleal como hemos visto. Pero esa no es nuestra guerra, aunque nos vamos a servir de ella. Nuestra guerra es la reclamación por daños y la prohibición de continuar con su actividad, que se realiza ante la jurisdicción civil (ya hemos visto que tenemos derecho a hacerlo, estamos legitimados); y como prueba de que nuestra reclamación está fundamentada utilizaremos la labor investigadora de la Agencia Tributaria y/o de la Inspección de Trabajo, porque nosotros, como personas normales y corrientes (físicas o jurídicas) no podemos acceder a esa labor, como hemos visto, pero el juez sí porque es autoridad; y nosotros, en nuestra reclamación, le vamos a pedir al juez que estudie la investigación de esos organismos para que se convenza de que la actividad de nuestro aficionado avanzado no es muy leal que digamos.

Así que si tenemos medidas para oponernos a la actividad desleal del “aficionado avanzado” después de todo. Pero estas medidas implican esfuerzo, dedicación y seriedad; compromiso en una palabra. La actividad sumergida en España está más arraigada que la fiesta de los toros y oponerse a ella es complicado, si bien se puede hacer y, en mi opinión, se debe. Ahora bien, hay que fijarse en cuál es la actividad que de verdad nos está perjudicando, fijarse que de verdad es irregular y por tanto desleal, y por último llegar hasta al final en las acciones para conseguir el éxito; y ese camino puede ser largo por lo que hay que estar dispuesto a tener paciencia y perseverancia. Al final podemos conseguir, no solo ser un sector económico más sano, sino contribuir un poco a que nuestro país sea más justo, y que nuestro “aficionado avanzado” entre en el cuarto oscuro.

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panel abierto

Al margen la palabra la soledad perdida, las manos frías, al margen la propia vida Jorge Alonso- MF Con los años han dejado de interesarme ciertos aspectos técnicosque describen una imagen. El momento inevitable de descubrir lamirada, la manera de entender, ese gesto abierto y decidido es la parte que siempre me ató a la fotografía.

Leer una imagen, observarla, abandonarme a la idea de perderme en ella, para entender que se convierte en algo mas que un medio de expresión, que es la materia que prolonga la propia existencia, es esa forma de inmortalidad que te hace sentir intensamente.

Al margen de la intención, al margen del propio pie, vuelan acordes de un verso, que se dibuja en la imagen.

En fotografía los mejores resultados suponen una visión fresca de las cosas, y la capacidad que tiene el autor de traducirla en una imagen que la encarne y la transmita al espectador.

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Esta imagen creada por Muel, me seduce, traspasa mis sentidos, movimiento, mirada fija, ausencia de impacto visual, como en una sinfonía, con un halo de misterio que me agita, que me ata a la madrugada, me rescata de la técnica, de las viejas ataduras, del frío intenso en las normas. Te mueves frente a mí, giras, vuelves, desapareces, y me miras fijamente como ofreciéndome un beso, como partiendo una estrella, con esa frágil melodía que está llevándome, y caigo en esas curvas que van pasando, que buscan otra mirada donde poder detenerse. Como una gota de agua, como si fuera un arroyo, bebí y esa era la forma de buscarte, como una gota de agua, como si fuera una ola, bebí y esa era la forma de amarte.

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La Dama y la Viola Afinada en intervalos de quintas Do – Sol – Re – La de Jesús Muel de Dios

Solo bebo de la imagen solo busco la mirada solo la veo pasar solo detrás del cristal

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calibración de dispositivos

Si no calibras tus dispositivos

José Luis Rodríguez

estás perdiendo dinero En la producción gráfica digital intervienen una serie de elementos que inciden directamente en la calidad y coste del producto impreso, estamos hablando evidentemente de monitores, impresoras, cámaras etc…

Los fabricantes ponen a nuestra disposición productos de gran complejidad tecnológica y que ofrecen un funcionamiento correcto “out of the box”, es decir, podemos incorporarlos a nuestro flujo productivo de una manera sencilla e inmediata.

En el caso de un monitor deberemos calibrarlo dependiendo del tipo de trabajo que vayamos a visualizar con el mismo. No calibraremos igual un monitor que se vaya a usar para retoque de imagen para la Web, que si usamos ese mismo monitor para retoque fotográfico.

Esta circunstancia provoca, entre otras cosas, que haya poca diferencia en la calidad que un impresor puede ofrecer comparado con otro que disponga de la misma tecnología en su flujo productivo, ya que ambos habrán instalado “por defecto” sus dispositivos, lo que significa que ambos estarán ofreciendo el mismo producto a sus clientes y ambos acabarán intentando diferenciarse de su competencia bajando el precio de su producto a coste de reducir su propio margen.

En el primer caso necesitamos que nuestro monitor represente la curva de respuesta tonal correspondiente al espacio de color sRGB, ya que éste es el espacio de color que tienen por defecto todos los dispositivos de visualización como monitores de uso doméstico, portátiles, tablets, smartphones…

Hay un proceso que nos proporciona aumento de calidad y disminución de costes al mismo tiempo, la calibración y al que queremos tratar de acercarte.

Todas las herramientas que componen el flujo productivo para impresión digital son susceptibles de ser calibradas y por tanto mejoradas sus prestaciones cualitativas lo cual repercute en un mayor beneficio o menor coste productivo.

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Concretando, podemos decir que cualquier dispositivo de toma de información (cámara, escáner), visualización (pantalla) y reproducción impresa (impresoras de cualquier tecnología) puede ser calibrado.

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Para no faltar a la verdad la calibración de cámaras o escáneres se centra más en sacar todo el partido a la calidad/posibilidades del dispositivo mediante la caracterización del mismo (creación de perfiles ICC), que en un ahorro en sí mismo. Por ello, nos vamos a centrar en las posibilidades de la calibración de impresoras y monitores.

La calibración trata de obtener un respuesta lineal, equilibrada, neutra de un dispositivo dadas unos parámetros de funcionamiento para dicho dispositivo

En el segundo caso deberemos calibrar nuestro dispositivo para que muestre el mayor número de colores posibles, esto es así porque las cámaras captan una ingente cantidad de colores, colores que querremos ver representados en nuestro monitor.

Hay otros usos posibles de los monitores como preimpresión, softproof, vídeo o medicina, por ejemplo. ¿Qué color nos muestra el monitor una vez lo instalamos? En general un sRGB, lo cual no está ni bien ni mal, es un punto de partida, lo que debemos hacer es concretar el uso que le vamos a dar y calibrarlo en esas condiciones.

Pero ¿Es complicado el proceso de calibración en sí mismo? ¿Requiere de conocimientos avanzados?

Afortunadamente el software incluido en los monitores NEC Spectraview está pensado para que el usuario pueda sacarle todo el partido sin ser un experto. Mediante un asistente vamos a poder calibrar y generar el perfil ICC de nuestro monitor, además el propio software se encarga de instalar este perfil ICC en el sistema operativo para que se use por defecto al arrancar nuestro Pc ó Mac. ¡Más sencillo imposible!

Con este proceso de calibración conseguimos la visualización adecuada en nuestro monitor, pero ¿de dónde sacamos la reducción de costes con este proceso?

Pongamos un ejemplo.

Imaginemos que tenemos calibrado nuestro monitor para que represente el espacio sRGB y estamos trabajando con fotografías en el espacio AdobeRGB1998 (espacio de color típico de cualquier fotógrafo). En el trabajo de retoque trataremos de ajustar una imagen que está en AdobeRGB1998 con un monitor que sólo nos muestra los colores que existen en sRGB. Fijaros en el gráfico, el espacio de color transparente es el AdobeRGB1998 y el espacio de color en sólido es el sRGB. ¡Nuestro monitor en sRGB no será capaz de mostrar una gran cantidad de colores que existen en nuestra fotografía! En estas circunstancias podemos enredarnos en un ciclo de prueba/error ya que podemos estar “tocando” colores de la fotografía y no ver que cambien en el monitor porque no existen. ¿Cuántas horas de trabajo, llamadas, pruebas incluso impresas podemos ahorrar si evitamos esta situación?

Mi tiempo vale dinero, y estoy seguro que el vuestro y el de vuestros empleados también… ¡Y mucho! ¿Cuántas veces hemos repetido una impresión porque “no nos gusta la salida impresa”?

Más de las que desearíamos ¿verdad?

El proceso de calibración alcanza su punto más crítico cuando hablamos de imprimir.

Si en alguna ocasión has sufrido alguno de estos problemas: exceso de tinta, piel de naranja, efecto de aguas, rebordes en contornos, matificación en zona de sombras o negros, falta de neutralidad en escala de grises, tiempo de secado excesivo, desviaciones de

color generales en el impreso, etc… Entonces estás sufriendo las consecuencias de falta de calibración.

calibración de dispositivos

La calidad de estas calibraciones está garantizada gracias a la propia tecnología de los monitores NEC SpectraView, ya que al tiempo que se hacen las mediciones de color en pantalla se ajustan los valores y parámetros propios del monitor (punto blanco, luminancia, escala de grises…), a esto se le conoce como Calibración Hardware, la más avanzada y perfecta disponible actualmente.

Al padecer alguno de estos problemas estamos gastando más tinta de la necesaria, tanto por exceso de tinta usada como por las pruebas o repeticiones que el cliente nos puede exigir al ver su producto no precisamente en las mejores condiciones, con la consecuente pérdida de beneficio o incluso falta del mismo en casos puntuales. Pero además, la falta de calibración, produce un efecto colateral en nuestro bolsillo a parte del ya mencionado y es el gasto añadido en horas de pruebas/retoque debido a que tendremos que ajustar la imagen original a una calibración incorrecta. Es decir, dedicaremos el tiempo a “corregir” en la imagen los efectos producidos por falta de calibración, lo cual es incorrecto. La imagen se retoca para conseguir un aspecto deseado desde el punto de vista del diseño, no para contrarrestar defectos de nuestros dispositivos de impresión.

Se pueden poner multitud de ejemplos sobre problemas de calibración pero quizás uno de los más típicos y sencillos de solucionar es la falta de neutralidad en imágenes en blanco y negro.

Cuando hay una desviación tonal en una escala de grises impresa es por una falta de equilibrio cromático entre las tintas, lo cual se puede solucionar con un proceso correcto de calibración que las use en su justa medida.

Las impresoras llevan típicamente un mínimo de cuatro tintas cyan, magenta, amarillo y negro, y en muchos casos se añaden más tintas (light cyan, light magenta, naranja, verde, rojo, azul…). A medida que añadimos tintas aumentamos la cantidad de colores que podemos representar pero al mismo tiempo aumentamos la complejidad de las mezclas entre ellas lo cual hace casi imprescindible una buena calibración para imprimir sin problemas, con calidad y al mínimo coste.

Para crear una buena calibración dependemos de los softwares que realizan este proceso, estos software se denominan RIP (Raster Image Processor). Veamos cómo el proceso de calibración del rip Onyx nos lleva a ahorrar tinta con el consecuente aumento de la calidad y reducción de costes.

El primer paso de la calibración estudia el comportamiento de cada una de las tintas de la impresora tras medir una escala de parches (típicamente entre 21 y 31 parches por color), de esta medición resulta una gráfica que nos indica la mínima tinta necesaria para imprimir el máximo croma de esa tinta.

En el ejemplo de la siguiente gráfica se puede observar como se establece que la impresora usará un 63,5% de tinta cyan. Pero lo mejor no es sólo el ahorro de 36,5% de tinta cyan, sino que además en ese punto encontramos la tonalidad más pura/saturada de esa tinta cyan (Chroma máximo), todo lo que sobrepase esa cantidad

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calibración de dispositivos

de cyan será un cyan más oscuro pero no aportará color en sí mismo.

Este mismo estudio se realiza para el resto de tintas de la impresora. Seguro que alguno ya está sacando cuentas de cuánto se puede ahorrar al año en tinta. Sin dejarnos llevar por la euforia ¿Cuántas veces hemos repetido una impresión porque “no nos gusta la salida impresa”?

Más de las que desearíamos ¿verdad?

El proceso de calibración alcanza su punto más crítico cuando hablamos de imprimir.

Si en alguna ocasión has sufrido alguno de estos problemas: exceso de tinta, piel de naranja, efecto de aguas, rebordes en contornos, matificación en zona de sombras o negros, falta de neutralidad en escala de grises, tiempo de secado excesivo, desviaciones de color generales en el impreso, etc… Entonces estás sufriendo las consecuencias de falta de calibración.

Al padecer alguno de estos problemas estamos gastando más tinta de la necesaria, tanto por exceso de tinta usada como por las pruebas o repeticiones que el cliente nos puede exigir al ver su producto no precisamente en las mejores condiciones, con la consecuente pérdida de beneficio o incluso falta del mismo en casos puntuales. Pero además, la falta de calibración, produce un efecto colateral en nuestro bolsillo a parte del ya mencionado y es el gasto añadido en horas de pruebas/retoque debido a que tendremos que ajustar la imagen original a una calibración incorrecta. Es decir, dedicaremos el tiempo a “corregir” en la imagen los efectos producidos por falta de calibración, lo cual es incorrecto. La imagen se retoca para conseguir un aspecto deseado desde el punto de vista del diseño, no para contrarrestar defectos de nuestros dispositivos de impresión.

softwares que realizan este proceso, estos software se denominan RIP (Raster Image Processor). Veamos cómo el proceso de calibración del rip Onyx nos lleva a ahorrar tinta con el consecuente aumento de la calidad y reducción de costes.

El primer paso de la calibración estudia el comportamiento de cada una de las tintas de la impresora tras medir una escala de parches (típicamente entre 21 y 31 parches por color), de esta medición resulta una gráfica que nos indica la mínima tinta necesaria para imprimir el máximo croma de esa tinta.

En el ejemplo de la siguiente gráfica se puede observar como se establece que la impresora usará un 63,5% de tinta cyan. Pero lo mejor no es sólo el ahorro de 36,5% de tinta cyan, sino que además en ese punto encontramos la tonalidad más pura/saturada de esa tinta cyan (Chroma máximo), todo lo que sobrepase esa cantidad de cyan será un cyan más oscuro pero no aportará color en sí mismo.

Este mismo estudio se realiza para el resto de tintas de la impresora. Seguro que alguno ya está sacando cuentas de cuánto se puede ahorrar al año en tinta. Sin dejarnos llevar por la euforia podemos afirmar que el ahorro de tinta puede estar de media en torno al 30%.

Se pueden poner multitud de ejemplos sobre problemas de calibración pero quizás uno de los más típicos y sencillos de solucionar es la falta de neutralidad en imágenes en blanco y negro.

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Cuando hay una desviación tonal en una escala de grises impresa es por una falta de equilibrio cromático entre las tintas, lo cual se puede solucionar con un proceso correcto de calibración que las use en su justa medida.

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Las impresoras llevan típicamente un mínimo de cuatro tintas cyan, magenta, amarillo y negro, y en muchos casos se añaden más tintas (light cyan, light magenta, naranja, verde, rojo, azul…). A medida que añadimos tintas aumentamos la cantidad de colores que podemos representar pero al mismo tiempo aumentamos la complejidad de las mezclas entre ellas lo cual hace casi imprescindible una buena calibración para imprimir sin problemas, con calidad y al mínimo coste.

Para crear una buena calibración dependemos de los

Una vez establecida la cantidad de tinta mínima con máximo tono de cada una de las tintas, se realiza un paso en el que equilibra el gradiente de cada una de ellas, tratando que la respuesta sea lineal con lo que conseguiremos equilibrio y neutralidad

calibración de dispositivos Por último, se estudia cómo reaccionan las tintas al juntarse unas con otras para formar nuevos colores. En esta ocasión el concepto es delimitar numéricamente aquellos puntos que nos indiquen exceso de tinta, sangrado, rebordeos, tiempos de secado excesivos, piel de naranja, efecto de aguas… etc., es decir, cortaremos cualquier comportamiento que indique un uso excesivo de tinta con el ya mencionado aumento de la calidad y reducción del uso de tinta en nuestras impresiones finales.

a continuación. En él detectaremos de una forma muy

Para este objetivo se usa un parche como el que veis

de ofrecer a nuestros clientes la mejor calidad.

sencilla las zonas con exceso de tinta y podremos determinar numéricamente hasta qué punto puede trabajar el sistema de manera que estas cantidades de tinta excesivas no se den en la producción impresa.

Como puedes ver, la importancia de tener todos nuestros dispositivos calibrados es primordial a la hora de ahorrar tiempo y dinero. Pero sobre todo es la manera

Dtor. de Ventas de Norilab Iberia

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