-Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”-
Licenciatura: Educación Preescolar, 5to Semestre.
Curso: Educación Inclusiva. María Fernanda Rocha Villagrana Ana Karla López Gallegos Lorena Montsserrat Pérez Rodríguez Nallely Carrillo Menchaca Erendida Cervantes Jaqueline Rodríguez Ibarra
Tema: Resumen Ejecutivo.
Fecha: 06 de octubre del 2020.
La discriminación está presente en todo el mundo y México no es la excepción, según la encuesta nacional sobre discriminación en México (2010) establece que nueve de cada diez mujeres, discapacitados, indígenas, homosexuales, adultos mayores y pertenecientes a minorías, opinan que padecen discriminación, por su condición. La discriminación surge del miedo a lo que es diferente, es decir, la discriminación es un rechazo a lo que se desconoce. Podemos definir a la discriminación como la situación en la que una o varias personas son agredidas por una razón especifica. El consejo nacional para prevenir la discriminación (CONAPRED) refiere que la discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido". La discriminación es asociada a situaciones de marginación, apartamiento, diferencia, exclusión, distinción, preferencia y segregación. Existen varios tipos de discriminación: por edad, orientación sexual, apariencia física, género, vestimenta, lengua, entre otros. La discriminación se manifiesta en todos nuestros ámbitos de la vida cotidiana y quizá estamos tan acostumbrados a lo que es o “debe de ser” que no nos detenemos a analizar la exclusión y diferencia de oportunidades de las que goza un hombre que la mujer no puede gozar y viceversa. Hoy día aun se sigue catalogando a la mujer como el sexo débil, el ama de casa y al hombre como sustento del hogar; condiciones de trabajo, educativas, de salud, culturales y éticas reflejan la gran diferencia de oportunidades y privilegios que el género opuesto goza o carece. Por ejemplo, a un hombre se le paga mas que a una mujer por trabajar las mismas horas en el mismo lugar y condiciones. En la escuela también se manifiesta la diferencia de oportunidades cuando se seleccionan solo varones para jugar un partido de futbol y solo mujeres para conformar la escolta porque “dan una buena impresión”. Al niño y la niña se les dice que debe y que no debe jugar porque “los deportes son solo para niños” y “las muñecas solo para niñas”. Algo muy común, en los sanitarios de instituciones educativas la entrada al sanitario de hombres tiene algún distintivo color azul mientras que en las niñas alguno de color rosa. Se establece que el color azul solo lo pueden usar los niños y el rosa solo es para las niñas creando una distinción y separación de géneros. Se cree que los centros inclusivos y adaptados para atender “discapacidades” consisten en hacer rampas en los accesos para facilitar el traslado, pero si analizamos detalladamente estas serian utilizadas en su mayoría por alumnos en silla de ruedas o con limitaciones motrices. Entonces si poner rampas en las entradas ya crea una infraestructura adecuada, las puertas y los salones, así como las mesas de trabajo ¿están adaptadas a alumnos con estas limitaciones también?, ¿una rampa resuelve e incluye a un alumno con problemas TDAH?. Con infraestructura no se debe limitar a crear condiciones que atiendan a un escaso índice de problemas meramente físicos. Una infraestructura escolar adecuada que atiende a alumnos con alguna discapacidad toma en cuenta dónde colocar la pizarra, la ventana, la puerta, etc., no solo para alumnos con discapacidad física, si no también cognitiva entre otras.
INCLUSION. La inclusión es la actitud, tendencia o política de integrar a todas las personas en la sociedad, con el objetivo de que estas puedan participar y contribuir en ella y beneficiarse en este proceso. La palabra, como tal, proviene del latín inclusio, inclusiōnis. Busca lograr que todos los individuos o grupos sociales, sobre todo aquellos que se encuentran en condiciones de segregación o marginación, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos. La inclusión se formula como solución al problema de la exclusión que es causado por circunstancias como la pobreza, el analfabetismo, la segregación étnica o religiosa, entre otras cosas. La inclusión educativa es un concepto propio de la pedagogía. Plantea que la escuela debe ser capaz incluir a todos los individuos en el proceso educativo, sin importar su condición, origen, raza, religión o género, etc. Para la inclusión escolar, la diversidad es un valor positivo dentro de la escuela. Entiende que todos somos diferentes y que, independientemente de nuestras características (físicas, psicológicas, sociales, culturales), tenemos el mismo derecho a recibir una educación de calidad. El fin de la educación inclusiva es lograr el bienestar individual y social de todos los sujetos que participan dentro del sistema de educación formal para lograr una educación de calidad y el aprendizaje que como docentes se tiene planeado. Asimismo se define intercultural aquella aceptación de diversas culturas, la convivencia, además de la relación que se tiene entre sí, por tanto se concibe una comunicación por medio de la adaptación con dicho intercambio de culturas, teniendo como resultado aquel aprendizaje de las mismas. Una condición que favorece la integración y la convivencia armónica de todos los individuos. Cabe resaltar que este tipo de relaciones interculturales supone el respeto hacia la diversidad; aunque es inevitable el desarrollo de conflictos, éstos se resuelven a través del respeto, el diálogo y la concertación. Siendo pues la interacción entre culturas, es el proceso de comunicación entre diferentes grupos humanos, con diferentes costumbres, siendo la característica fundamental: “la Horizontalidad”, es decir que ningún grupo cultural está por encima del otro, promoviendo la igualdad, integración y convivencia armónica entre ellas. Si bien la interculturalidad está basada en el respeto a la diversidad, integración y crecimiento por igual de las culturas, no está libre de generar posibles conflictos, tanto por la adaptación o por el mismo proceso de aprender a respetar, pero con la diferencia, de que estos conflictos se resolverán mediante el diálogo y escucha mutua, primando siempre la Horizontalidad del proceso.
La educación intercultural deberá ayudar a todos los alumnos a desarrollar autoconceptos positivos y a descubrir quiénes son en tanto sí mismos y en términos de los diferentes miembros del grupo, ofreciendo conocimiento sobre la historia, la cultura y las contribuciones de los diversos grupos a través del estudio de las diferencias en el desarrollo, la historia, la política y la cultura que los caracterizan» (Arnaiz, 1999). Por otro lado en la igualdad se establecen las mismas reglas, normas, derechos y/o obligaciones para todos, es decir; En el ámbito social, se considera como igualdad al contexto o situación donde las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades en un determinado aspecto.También indica un tratamiento equitativo de las personas, por ejemplo, 'igualdad de género'. La igualdad entre los seres humanos se considera un derecho en muchas culturas, aunque en muchas ocasiones no existe igualdad debido, entre otros, a factores económicos, raciales o religiosos. En este sentido, se asociada a otras palabras como la justicia y la solidaridad. Se puede considerar que hay igualdad de oportunidades cuando todas las personas tienen las mismas posibilidades educativas. En este sentido, se puede hablar de cuatro tipos de igualdades: de acceso, de supervivencia, de resultados y de consecuencias educativas. La primera mide la probabilidad de que una persona ingrese en el sistema educativo, por lo general en una escuela. La segunda mide la probabilidad de encontrar a esa persona en un determinado nivel del sistema escolar, por ejemplo en la educación secundaria o en la educación superior. Dicho de otra forma, hay igualdad de oportunidades cuando todos tienen las mismas probabilidades de ingresar en el sistema educativo, mantenerse en él, aprender lo mismo y obtener los mismos beneficios de lo aprendido.
Ahora bien conociendo todo esto, es fácil identificar como tristemente hemos sido ya sea víctimas de discriminación y porque no inclusive tal vez agresores ya sea indirecta, o directamente, porque digo esto, porque muchas veces en nuestra localidad cuando escuchamos que ofendieron a compañeros por algún rasgo físico como su color de piel, llamándolo por ejemplo indígena, muchas de las veces aunque nosotros no lo hayamos dicho, nos reímos de esos comentarios y fuimos parte, cuando escuchamos mentiras de compañeros, que eran chismes, escuchando que no nos debíamos de juntar con tal persona por tener piojos, no paramos los chismes e inclusive efectivamente la hicimos a un lado, la ignoramos y no nos juntamos con ella, o cuando un compañero presentaba alguna discapacidad física y de igual manera en lugar de reconocer sus diferencias y valorarlas, tomamos una actitud indiferente para con ellas, o como llamamos burro al niño que no era que no sabía, sino que aprendía con distintos métodos y ritmos y como olvidar al niño que no llevaba lonche, y que no le compartíamos, sino por el contario le humillábamos y le hacíamos sentir mal, en fin estos son unos de los tantos ejemplos de discriminación que se viven y presentan en mi localidad, pero estoy segura que no solo en la mía, sino en diferentes localidades de nuestro estado, e inclusive país y solo nos queda luchar día a día, para lograr que nuestros alumnos aprenden a respetar, tolerar e inclusive si se puede amar nuestra diferencias, en lugar de verlo como algo malo.
La discriminación seguirá estando presente en la vida cotidiana y los docentes debemos enseñar a nuestros alumnos a ver las diferencia como parte de la sociedad, el hecho de que todos somos diferentes es lo que hace tan rica nuestra cultura, las personas diferentes deberían ser vistas de manera normal, sin hacer alguna excepción o cambio en nuestra manera para dirigirnos a ellos. Formar alumnos con la capacidad de tolerar las diferencias que existen en nuestra sociedad y nuestra cultura debería ser parte de la misión de enseñar, pues enseñar a convivir y a respetar es parte fundamental de un ciudadano responsable.