26 de junio del 2019. Actividad en clase. Comentario de la lectura “la enseñanza del lenguaje escrito un proceso de construcción”. Optar por un proceso didáctico. Condiciones didácticas a construir y sostener. Debemos recurrir a prácticas sociales de lectura y escritura que queramos enseñar, como punto de referencia para pensar en su enseñanza, debemos pensar en las condiciones en las que se generaran, por lo tanto deberán ser claras y se puedan conectar con los propósitos de enseñanza para que los niños puedan otorgar un sentido actual leer y escribir. Las situaciones didácticas que se planteen y reviertan el proceso en la enseñanza caracterizada por “te lo enseño, lo aprendes, aplícalo” que los lleven aplicado todo lo aprendido a la realidad. Presentándoles problemas para que el alumno llegue a una posible solución cuya solución consta de hacer una serie de actividades para la obtención de un buen resultado. Las situaciones de lectura; se resguarda la información que contienen y promueven cambiar de perspectiva de manera minuciosa consiguiendo un propósito explorativo. Por otro lado la situación de escritura; Debe ser claro para quien lo escribe y lo lee, asumiendo todo el propósito de planeación Un proceso didáctico. Un proceso didáctico ponen en acción su conocimiento, el cual les permite trogar significado a la situación planeada y que a su vez al leer y escribir se enfrentan a problemas ¿Cómo argumentar a favor una tesis? ¿Cómo localizar la información que necesito? ¿Cómo distinguir la información relevante? ¿Va punto seguido o punto aparte? Para encontrar una posible solución a esos problemas, algunos se convierten en objetivos reflexivos mientras se escriben y se leen. La necesidad de confrontar con los otros lleva, en ocasiones, a la explicación del contenido y a elaborar hipótesis que den cuenta de el. Usar la lengua escrita varia las situaciones de lectura y/o de escritura, en las que el problema aparece retiradamente, se hace necesaria la búsqueda de regularidades.
La puesta en marcha en este proceso de enseñanza permite a los alumnos poner en acción sus conocimientos. ¿Cómo se sostiene este proceso didáctico? Optar por este proceso didáctico lleva a tomar conciencia de cuáles son los aspectos que debemos tener en cuenta para poder sostenerlo. Para sostener este proceso didáctico se necesita contemplar: El proceso de enseñanza. Adoptamos la definición de Delia Derner (1996b): a) Enseñar es plantear problemas a partir de los cuales sea posible reelaborar los contenidos escolares. b) Enseñar es proveer toda la información necesaria para que los niños puedan avanzar en la reconstrucción del contenido sobre el cual están trabajando. c) Enseñar es favorecer la discusión sobre los problemas que se han formulado. d) Enseñar es alentar la formulación de conceptualizaciones necesarias para el progreso. e) Enseñar es promover que los niños se planteen nuevos problemas que no se hubieran planteado fuera de la escuela. El proceso de aprendizaje como una construcción individual y cooperativa de los conocimientos. Los procesos de lectura y aprendizaje como procesos cognitivos, complejos, diferenciados y complementarios. Determinado contrato didáctico que permita a los alumnos tomar decisiones. El docente delega en ellos el control de lo que se produce o se discute. La necesidad de crear las condiciones didácticas necesarias para que los alumnos puedan actuar como lectores y escritores. Determinadas formas de organizar la enseñanza que permitan que el alumno se enfrente a la complejidad que comporta la escritura. El trabajo con proyectos, por un lado, cuando estos están articulados con otras modalidades organizativas. La interrelación de todos estos aspectos permitirá sostener el proceso de enseñanza. Hablamos de un proceso de enseñanza que es diferente al proceso
de aprendizaje. Establecer sus diferencias no habilita seguir uno de manera independiente al otro.
Comentario final. Es de importancia optar por un proceso didáctico ya que este tipo de procesos nos ayudan a estimular la imaginación de los niños a través del planteamiento de un problema. Siempre siendo claros y precisos con lo que queremos en cuanto a un propósito de lectura y escritura. Nosotros como docentes tenemos que motivarlos para poner en juego su conocimiento, ponerlo a prueba a través de cuestionamientos que lo ayuden a reflexionar por ejemplo decir: “Que palabra piensan cuando les digo…” y de esta manera darnos cuenta de a qué nivel llega su imaginación y que tan amplio es su léxico. Favorecer a la discusión de temas en el salón para poner a prueba su pensamiento crítico y darnos cuenta de que tan reflexivos puede llegar a ser, enseñar por problemas planteados de una manera clara y sencilla, sin darles la respuesta, pero cuidando el límite de complejidad del mismo.