José F. Alfonso DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE CIRUGÍA DE CÓRNEA Y CRISTALINO DEL INSTITUTO OFTALMOLÓGICO FERNÁNDEZ-VEGA
“Hemos diseñado un implante para mejorar el pronóstico de los casos graves de trasplante de córnea” “El implante ya cuenta con el marcado CE, al demostrar su eficacia y seguridad en el estudio clínico que se ha llevado a cabo en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega” M. S. El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega ha desarrollado la primera prótesis que se implanta sin necesidad de trasplantar todas las capas de la córnea (epitelio, estroma y endotelio), evitando así la perforación del globo ocular. Este dispositivo, que ya es la séptima patente que tiene el IOFV, es fruto de un intenso trabajo de investigación llevado a cabo por el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) y su Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO), para lo que ha contado con la colaboración de la Fundación BBVA. El desarrollo industrial posterior de la prótesis ha sido realizado por AJL Ophthalmic. El Dr. José F. Alfonso Sánchez, creador del dispositivo y director del Departamento de Cirugía de Córnea y Cristalino del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, explica la trascendencia de este avance y su aplicación en el trasplante de córnea. –¿En qué consiste un trasplante de córnea? –Consiste en cambiar la córnea enferma de un paciente por una córnea sana procedente de un donante. El banco de ojos es el encargado de recoger, estudiar y mantener las córneas de las donaciones (procedentes de un fallecimiento), para garantizar la idoneidad del tejido. El trasplante está indicado para restablecer la forma o la transparencia de la córnea, alteradas por enfermedades congénitas o degenerativas, infecciones o traumatismos. –¿Cuántos tipos de trasplantes de córnea existen? –Existen dos tipos de trasplantes. El trasplante penetrante tiene como objetivo sustituir la córnea completa por una córnea sana. El trasplante incluye las tres capas principales de la córnea (epitelio, estroma y endotelio), y se indica cuando la enfermedad afecta a todas ellas. La otra opción engloba a los trasplantes laminares, bien anteriores o posteriores. En este caso
se trasplantan solo las capas que se encuentren dañadas. Los trasplantes laminares anteriores están indicados, por ejemplo, en casos de herpes corneal o queratocono, y los trasplantes laminares posteriores (o trasplantes endoteliales), en casos de distrofia endotelial de Fuchs o alteraciones de la córnea relacionadas con cirugías previas. Los trasplantes laminares aportan mayor eficacia y seguridad, hechos que se traducen en una rehabilitación visual más rápida y una menor incidencia de complicaciones como el glaucoma, la infección o el rechazo del injerto. –¿La córnea que se trasplanta dura para toda la vida del paciente? –Aunque la palabra trasplante lleva asociadas unas connotaciones de gravedad del problema corneal a corregir, hay que tranquilizar al paciente en cuanto al buen pronóstico de los trasplantes laminares. Es una cirugía muy sofisticada, que exige un alto grado de capacitación en cuanto a conocimientos y tecnología, y que se relaciona con unos porcentajes de éxito muy elevados, permitiendo, en la mayoría de los casos, que sea un injerto para toda la vida, hecho que no sucedía con los trasplantes completos. Este peor pronóstico a largo plazo está relacionado, principalmente, con la mayor manipulación quirúrgica. Con este nuevo avance científico que hemos desarrollado, se minimiza el traumatismo quirúrgico y las posibilidades de complicaciones serias a largo plazo mejorando la viabilidad de la córnea. –¿Qué beneficio tiene este implante respecto a los anteriores? –Al evitar la perforación del globo ocular aportamos dos ventajas claves. En primer lugar, como hemos mencionado antes, se reducen las complicaciones quirúrgicas asociadas al trasplante penetrante o completo y, en segundo lugar, se mejora la viabilidad del injerto, ya que la prótesis permite establecer un espacio (una seudocámara) entre la córnea donante y receptora
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En la técnica quirúrgica no se perfora la córnea, hecho diferencial del procedimiento El nuevo dispositivo está indicado en los casos en los que un trasplante de córnea penetrante clásico tiene mal pronóstico
José F. Alfonso. | IOFV
para que no entren en contacto. De esta manera, se mantiene protegida la córnea sana de los factores proinflamatorios del humor acuoso y no se altera el ángulo camerular disminuyendo ostensiblemente la incidencia de glaucoma posoperatorio. –¿Cuál es el objetivo de este implante? –El principal objetivo de este implante es crear y mantener un espacio entre la córnea donante y el lecho de la córnea receptora para aislar el injerto de cualquier problema intraocular que pudiera comprometer su viabilidad. Por ello, la prótesis se puede definir como un implante intercorneal, al separar ambas córneas. –Hasta ahora se disponía de una prótesis que necesitaba para su implante de un trasplante penetrante. –En el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega hemos diseñado la primera que se puede implantar con técnicas laminares anteriores,
más seguras para el paciente. Además, su implantación puede combinarse con otras cirugías, de catarata, glaucoma o vítreo-retina. –¿Cómo se implanta la nueva prótesis del IOFV? –La primera fase del procedimiento quirúrgico consiste en quitar las dos primeras capas de la córnea (epitelio y estroma) del paciente receptor, igual que se hace en el trasplante laminar anterior. A continuación, se coloca la prótesis sobre el lecho de córnea receptora y, por último, se sutura el injerto donante con todas sus capas (epitelio, estroma y endotelio). –¿Cómo es la recuperación del paciente? –El tiempo de recuperación posoperatorio con esta técnica es similar al que presentan los pacientes intervenidos de trasplantes laminares anteriores. La intervención dura aproximadamente dos horas y el posoperatorio requiere un reposo relativo y un tratamiento con gotas.