Javier Fernández-Vega Sanz Director de la Unidad de Oculoplastia del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega
Blefaroplastia inferior, la cirugía que elimina las bolsas de los ojos La técnica quirúrgica suprime el exceso de grasa con una pequeña incisión dentro del párpado inferior y no deja cicatrices Javier Fernández-Vega. | Foto cedida a LNE.
M. I. S. Las bolsas de los párpados inferiores, o bolsas palpebrales, las generan paquetes de grasa que todos tenemos a nivel del reborde orbitario, en lo que llamamos ojera. Se deben a los cambios anatómicos que sufrimos con los años y que podemos solucionar mediante blefaroplastia, una técnica quirúrgica que permite eliminar el exceso de grasa mediante una pequeña incisión por dentro del párpado inferior que no deja cicatrices externas. Si hubiese un exceso de piel también se podría eliminar, en este caso mediante una mínima incisión por debajo de la línea de pestañas que se volvería prácticamente invisible al cabo de pocas semanas. En caso de presentar asociado una laxitud palpebral, en el mismo acto quirúrgico se puede realizar un tensado de los párpados mediante la realización de una cantoplastia. De esta forma, reconstruimos la anatomía del canto externo y les damos un aspecto más rejuvenecido. La cirugía es ambulatoria y se realiza con anestesia local con sedación profunda, para que el paciente no sienta ninguna molestia. La intervención dura unos 45 minutos e inmediatamente después, en la sala de recuperación, se les aplica localmente hielo unos 30 minutos. Debido a la sedación, se recomienda acudir acompañado. Durante los primeros días tras la operación, se debe realizar vida “tranquila”: ponerse hielo con frecuencia, dormir boca arriba y con dos almohadas y no realizar ejercicio físico violento ni levantar grandes pesos. Se pauta un trata-
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miento analgésico, antibiótico y antiinflamatorio tanto local como por vía oral y se recomienda una baja laboral de 8 a 10 días. El párpado se pone amoratado, algo que puede durar dos o tres semanas. En todo este proceso es importante tener en cuenta que la cirugía quita el exceso de grasa (y piel si fuese necesario), pero no detiene el envejecimiento de los tejidos. Es decir, con el paso de los años estas bolsas pueden volver a desarrollarse en función también de los hábitos del paciente (alimentarios, tabaco, deporte, baños solares, etc…). En ese caso, es una técnica que permite realizar re-intervenciones. Por último, si las bolsas son dinámicas -aquellas que tenemos al levantarnos, pero que van reduciendo su hinchazón a lo largo del día o que podemos tener unos días sí y otros no- significa que están causadas por un mal drenaje linfático de la zona y no por un exceso de grasa. Estas bolsas necesitan otro tipo de tratamientos como cremas faciales, masajes de drenaje linfático, hielo local, dormir con la cabeza más alta que los pies. La importancia de confiar en un cirujano oculoplástico Más allá de las consideraciones médicas, es importante incidir en la necesidad de confiar la operación para mejorar el aspecto del ojo en un cirujano oculoplástico, es decir, médicos oftalmólogos especializados en la cirugía de los párpados. Estos especialistas son quienes mejor conocen cómo puede afectar la cirugía al confort del ojo y la función visual, puesto que están acostumbrados a trabajar la zona con técnicas poco invasivas que, a pesar de ello, requieren una gran precisión. La especialización de los oftalmólogos garantiza su capacitación para operar los párpados y área periocular con el menor riesgo y, además, al conocer la anatomía y función de estas zonas podrán anticiparse y tratar con mayor precisión cualquier complicación que pueda surgir durante o después de la operación. Beneficios de la blefaroplastia El exceso de piel y grasa en la zona del ojo provoca que los pacientes aparenten estar siempre cansados y envejecidos. La cirugía para la reducción de las bolsas de los ojos permite una mejora notable de la mirada, que presentará un aspecto rejuvenecido.
La cirugía es ambulatoria con anestesia local y sedación
Se recomienda hacer vida tranquila los días posteriores a la intervención, que suele durar unos 45 minutos
La operación debe realizarse con un cirujano oculopástico, médico oftalmólogo especializado