9 minute read
PREGUNTAS DE LOS PACIENTES SOBRE RETINA Y VÍTREO
Soy una mujer de 68 años. Hace 3 días empecé a ver con el ojo derecho una maraña de puntitos y rayitas negras que se mueven y me interfieren con la visión. ¿Debería consultar con un oftalmólogo? ¿Qué me está ocurriendo? ¿Es grave? ¿Tiene tratamiento?
La aparición brusca de una nube con puntos negros, telarañas, rayitas etc. es lo que se conoce como miodesopsias o “moscas volantes” y suele ser un síntoma que indica que se está produciendo un desprendimiento del vítreo posterior.
hagan sombra sobre la retina y sean percibidas como mosquitos, puntitos, telarañas etc (moscas volantes).
Figura 2. Desprendimiento del vítreo posterior: el gel que rellena el ojo por dentro (Humor vítreo), dibujado en la cavidad interior del ojo, se ha retraído y separado de la retina. Las condensaciones que tiene en su parte de atrás este gel, hacen sombra sobre la retina y se notan como moscas volantes.
El humor vítreo es el gel trasparente que rellena la cavidad interna del ojo y cuando somos jóvenes está adherido a la retina, que es la capa que tapiza por dentro el ojo, como si fuera el papel pintado de una pared.
Sin embargo, con el paso de los años, este humor vítreo se va licuando, va perdiendo consistencia y termina contrayéndose hacia la parte central de la cavidad que lo contiene, provocando su separación de la retina y de las paredes internas del ojo. Al separarse, el vítreo queda flotando en un plano más anterior, lo que hace que las pequeñas condensaciones contenidas en este gel el gel que rellena el ojo por dentro (Humor vítreo), dibujado en la cavidad interior del ojo, se está retrayendo y se ha separado parcialmente de la retina (Flecha azul). En la zona superior persiste una adherencia fuerte a la retina (Flecha negra),que puede llegar a tirar de la retina, rompiéndola
A todo este proceso de separación del vítreo de la retina se le conoce como desprendimiento del vítreo posterior y es un proceso normal de envejecimiento del vítreo, que nos ocurrirá a todos, tarde o temprano. La mayor parte de las veces este proceso no tiene ninguna consecuencia perjudicial para el ojo. Sin embargo, cuando aparecen los síntomas hay que acudir de manera urgente a revisarse la retina, ya que, en un pequeño porcentaje de pacientes, al separarse el vítreo, puede tirar de la retina y romperla dando lugar a un desgarro retiniano, lo que puede dar lugar a consecuencias graves.
Si el desgarro se detecta rápido es posible hacer un tratamiento con láser para sellarlo y evitar que progrese. Pero si no se trata, la parte del vítreo licuada puede pasar a través del desgarro y comenzar a despegar la retina, dando lugar a un desprendimiento de retina (que es diferente que el desprendimiento del vítreo), que es una patología grave que requiere cirugía urgente.
Por este motivo, aunque lo más probable es que la aparición de moscas volantes no tenga ninguna repercusión negativa para el ojo, hay que acudir a visitar a un retinologo ante su aparición brusca, para que en el caso de que se produzca un desgarro durante este proceso, se trate a tiempo.
Figura 4. La separación del humor vítreo ha causado un desgarro en la retina y el líquido que rellena el ojo por dentro se está colando a través de esta rotura (flechas azules) causando la separación de la retina (capa amarilla, flecha amarilla) de la pared ocular, lo que conocemos con el nombre de desprendimiento de retina
Los síntomas de moscas volantes que refiere el paciente en el contexto de un desprendimiento del vítreo no complicado pueden ser molestos durante semanas o meses, pero no requieren tratamiento, ya que habitualmente tienden a mejorar con el tiempo al ir disolviéndose y depositándose en el fondo, y a un proceso de adaptación del cerebro que se acostumbra a ellas. Sin embargo, algunos casos muy seleccionados en los que las condensaciones son muy grandes y numerosas, o provocan gran malestar en el paciente, es posible realizar cirugía mediante vitrectomía para quitarlas, pero por lo general el beneficio de la cirugía no compensa sus riesgos. teníamos ningún tratamiento para este tipo de DMAE, pero recientemente ha sido aprobado el primer tratamiento para la DMAE seca, el cual parece retrasar la progresión de la enfermedad en algunos pacientes a los que se les administra este fármaco mediante inyecciones intravítreas repetidas. Por otro lado, los suplementos alimenticios de algunas vitaminas y antioxidantes parecen disminuir la progresión de la enfermedad de sus formas intermedias a sus formas más graves.
Mi padre tiene 72 años y tiene una degeneración macular asociada a la edad afectándole a los dos ojos. ¿Se va a quedar ciego? ¿Hay tratamiento para su enfermedad? ¿Es hereditario y podría afectarme a mí?
La degeneración macular asociada La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) como su nombre indica engloba una serie de enfermedades que afectan de manera específica a la mácula, que es la zona central de la retina y la que nos da la visión con mayor poder de definición.
Lo primero que debe saber el paciente es que esta enfermedad no causa ciegos totales. Al afectar solo a la región macular, en el peor de los casos, produciría la destrucción de esta zona, haciendo que el paciente pierda la visión central fina y con ello la capacidad para leer, reconocer caras etc., pero conservaría la visión lateral, que es la más importante para desenvolverse y tener una vida autónoma, lo que le permitiría moverse y manejarse en su día a día.
La autoexploración de los pacientes con la rejilla de Amsler, una cuadrícula especialmente diseñada para descubrir alteraciones maculares, les permite detectar anomalías, distorsiones, ondulaciones, manchas y borrones que previamente no existían y que pueden ser síntoma de una alteración macular.
Retinografía del fondo de ojo normal (izquierda). Retinografía de fondo de ojo con DMAE avanzada (cicatriz discifrome)
Además de la disminución de visión central, la DMAE puede producir escotomas (manchas negras) en el campo visual central y memorfopsia que es como se conoce a cuando las líneas rectas se ven torcidas u onduladas, produciendo a veces distorsiones importantes de la imagen.
Rejilla de Amsler: Normal vs alteraciones.
Los principales factores de riesgo conocidos de esta enfermedad, son la edad y el tabaquismo, por lo que es recomendable revisiones anuales del fondo de ojo por encima de los 50-55 años. Los antecedentes familiares son otro factor de riesgo más, por lo que ser familiar de primer grado aumento el riesgo de padecerla, aunque eso no quiere decir que los hijos de pacientes afectados vayan a tenerla obligatoriamente.
La DMAE puede clasificarse en dos grandes grupos, y su evolución y tratamiento dependerá del tipo de DMAE que tenga:
La DMAE no neovascular (seca o atrófica) es un envejecimiento o degeneración progresivo y lento de la macula que hace que los pacientes vayan perdiendo la visión central, pero de manera muy lenta y a lo largo de años. Hasta hace poco no
La DMAE neovascular (húmeda) engloba una serie de enfermedades en las que aparecen membranas neovasculares (vasos sanguíneos anormales que crecen debajo de la retina) que producen acumulación de fluido y sangre en la mácula, dañándola si no se trata. Este tipo de DMAE es más agresiva que la forma seca, sin embargo, el tratamiento con inyecciones de antiangiogénicos es eficaz deteniendo la progresión y mejorando la visión en muchos de estos pacientes. No obstante, se requieren inyecciones continuadas de estos fármacos para mantener la enfermedad inactiva.
En la actualidad hay multitud de líneas de investigación en este campo, y la llegada de nuevos fármacos más eficaces permitirá a los pacientes no tener que pincharse tan a menudo y obtener mejores visiones por más tiempo.
Soy un hombre de 62 años que en la última revisión general me dijeron que tenía diabetes tipo 2 y me pusieron medicación para el azúcar. ¿Puede afectar la diabetes a la retina? ¿Debería revisarme la vista?
¿Tengo que hacer algún tratamiento o tomar alguna precaución?
La diabetes es una enfermedad en la que se ven afectados los vasos sanguíneos de todo el organismo incluyendo los de la retina. De hecho, es frecuente que sea en los ojos donde primero se manifiestan los problemas vasculares de los diabéticos; pudiendo detectar las complicaciones a través de una exploración del fondo de ojo.
Por lo tanto, la retina es uno de los diversos órganos que se pueden afectar por la diabetes, produciendo lo que se conoce como retinopatía diabética (RD). En sus fases iniciales puede no dar sintomatología, por lo que es recomendable que los pacientes diabéticos se sometan a una exploración del fondo de ojo por un retinólogo.
Aunque la retinopatía diabética es una enfermedad que puede tener repercusiones importantes para la visión, en muchos de los casos se pueden evitar las complicaciones más graves si el paciente recibe el tratamiento adecuado y sigue una serie de recomendaciones que detallaremos a continuación:
1. Mantener el azúcar sanguíneo (glucemia) en límites aceptables mediante dieta y medicación. En este sentido es muy importante conocer la hemoglobina glicosilada que es un parámetro que todo diabético debería conocer, al ser un indicador muy fiable de la media del azúcar sanguíneo de los últimos meses.
2. Dejar el tabaco, ya que es uno de los principales factores de riesgo para la RD.
3. Evitar el sobrepeso.
4. Realizar al menos 1 hora de ejercicio al día, que no sobrecargue el corazón (caminar).
5. Controlar la presión arterial y los lípidos sanguíneos, si es necesario, con tratamiento.
6. En caso de anemia tratarla (más frecuente en mujeres)
7. Si el paciente es roncador, debe descartarse un síndrome de apnea del sueño, y si existe, tratarla con un aparato CPAP.
Estas pautas son comunes para todos los diabéticos, independientemente de la fase de su retinopatía y seguirlas a rajatabla puede mejorar el estado circulatorio general de los pacientes. En los estadios iniciales de retinopatía diabética estas directrices son el único tratamiento indicado, sin que sea necesario un tratamiento específico para la retina, sin embargo, en estadios avanzados el paciente puede requerir tratamiento con fotocoagulación láser en la retina e o incluso cirugía.
El edema macular diabético consiste es una acumulación de fluido en la mácula (zona central de la retina) y es una complicación que puede darse en cualquier fase de la retinopatía diabética y su tratamiento es con inyecciones de antiangiogénicos o de corticoides dentro del ojo.
Soy una mujer de 40 años y estoy operada de miopía con ICL por lo que ya no necesito gafas. Antes de la cirugía tenía 6 y 7 dioptrías en cada ojo. Al estar operada, ¿significa que ya no soy miope y se me ha curado la miopía? Mi padre es alto miope y tuvo un desprendimiento de retina en un ojo. ¿Puede pasarme esto a mí también?
Un error refractivo de -6 y -7 dioptrías entra dentro de lo que se conoce como alta miopía o miopía magna. Los ojos miopes magnos son ojos más largos de lo normal, y esta elongación del globo ocular hacia atrás es la causa de la patología que va asociada con estos ojos. El primer problema que tienen estos pacientes es que, al ser ojos tan largos, el sistema de enfoque del ojo no es capaz de enfocar las imágenes en el fondo del ojo (la retina) quedándose la imagen enfocada por delante de la retina y haciendo que se vea borrosa. Para solucionar eso, los miopes tienen que ponerse una gafa que traslade la imagen hacia atrás para que quede enfocada en la retina (en concreto en la zona central de la retina, la macula) que es la capa que contiene las células que permiten la visión.
Cuando un miope es operado mediante ICL para quitarse la gafa lo que estamos haciendo es introducir una lente dentro de ojo con la graduación que lleva en la gafa. Lo mismo ocurre cuando un miope se opera con láser, lo que estamos haciendo es usar el láser para modificar el poder de enfoque de la córnea. Pero en ambos casos, el ojo sigue siendo un ojo más grande y elongado de lo normal, aunque ahora no necesite gafas.
Los ojos altos miopes tienen un riesgo aumentado de padecer algunas enfermedades de la retina y el nervio óptico que no se evitarán por el simple hecho de estar operados de miopía. Estas enfermedades son: el desprendimiento de retina (DR), algunas enfermedades de la mácula (membranas neovasculares miópicas, maculopatía miópica traccional o atrófica) y la neuropatía óptica miópica y el glaucoma. El hecho de ser miope magno así como de tener un familiar de primer grado que ha padecido un DR son factores de riesgo de DR, lo que significa que con respecto a la población general hay una probabilidad un poco mayor de padecerlo, pero no significa que necesariamente vaya a producirse. Por lo tanto, estos paciente es recomendable que mantengan revisiones oftalmológicas periódicas por un retinólogo y ante cualquier síntoma acudir a urgencias.