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EL REAL JARDÍN BOTÁNICO

DE MADRID (MUCHO MÁS QUE UN PRESTIGIOSO EQUIPAMIENTO CIENTÍFICO)

Ciertamente, Madrid es una ciudad con una oferta cultural que desborda cualquier posibilidad para que un turista pueda disfrutarla en una visita estándar. Museos como El Prado, el Centro de Arte Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza, requieren muchas visitas para disfrutar de sus colecciones permanentes y de sus muchos eventos temporales. Lo mismo ocurre con el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Sorolla, el de Ciencias Naturales, el de Arte Contemporáneo y un largo etcétera.

Pero también, en la capital de España, existe un equipamiento absolutamente impresionante al que es francamente recomendable dedicarle una visita tranquila y pausada; se trata del Real Jardín Botánico gestionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en el que se custodian maravillosas colecciones históricas y actuales, de la que el filósofo francés, Jean-Jacques. Rouseau, llamaba “La Ciencia Amable”.

Mediado el siglo XVIII, el monarca Fernando VI, orde- nó la creación del primer Real Jardín Botánico que tuvo Madrid, ubicado en las orillas del Manzanares, y que acogía más de 2000 especies de plantas que había recolectado el médico y botánico José Quer.

Unos 20 años más tarde, en 1774, Carlos III ordenó su traslado a su emplazamiento actual; los arquitectos Sabatini y Juan de Villanueva abordaron el proyecto y en 1781 se inauguró la obra. Desde ese momento, desde el Botánico madrileño, se organizaron expediciones a América y otros lejanos lugares, que propiciaron la descripción, colección de especímenes y hermosas láminas de especies de flora nuevas para la ciencia.

En la actualidad, el Real Jardín Botánico de Madrid, brinda numerosas actividades a quienes lo visitan. En cualquier caso, es francamente recomendable pasear por sus caminos y disfrutar de la presencia de más de 5500 especies vegetales vivas, tanto en el exterior como en los invernaderos que acogen a las plantas que requieren una clima- tización diferente a la continentalidad que ofrece Madrid.

Altamente recomendado es visitar la página web https://rjb.csic. es para conocer todas las ofertas que esta centenaria institución sugiere a los posibles visitantes y todos los recursos científicos que alberga en sus instalaciones. Se accede al mismo por la Plaza de Murillo, ubicada entre el Jardín y el Museo del Prado.

Víctor M. Vázquez Miembro Numerario del Real Instituto de Estudios Asturianos

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