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EL INSTITUTO UNIVERSITARIO FERNÁNDEZ-VEGA TRABAJA EN UN FILTRO NEUROPROTECTOR PARA EL GLAUCOMA

Investiga en un filtro neuroprotector para gafas y lentes intraoculares, que transforma la luz potencialmente nociva en una longitud de onda más beneficiosa que activa mecanismos para la supervivencia celular.

El Instituto Universitario Fernández-Vega avanza en la investigación sobre neuroprotección, en una estrategia que busca proteger las células ganglionares de la retina para que mantengan su funcionalidad. De esta manera, se logra prevenir, reducir o retrasar la pérdida de campo visual que produce el glaucoma, principal causa de ceguera irreversible en el mundo y que en España afecta a medio millón de personas, es decir, un 3% de la población.

“En el glaucoma, la luz que penetra en el ojo incide directamente en las células ganglionares de la retina, que también se ven afectadas por la enfermedad”, explica el Dr. Andrés Fernández-Vega Cueto- Felgueroso, especialista de la Unidad de Glaucoma del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. “Nuestro grupo de investigación, que estudia los efectos que pueden tener en la retina las diferentes longitudes de onda de la luz, ha observado que modulando dicha luz se puede obtener un efecto beneficioso y una respuesta terapéutica adecuada”.

En este sentido, el Instituto Universitario Fernández-Vega está trabajando, de la mano de investigadores de Idonial, en el desarrollo de un filtro neuroprotector para gafas y lentes que selecciona qué porcentaje de luz “dañina” se desea reducir y lo transforma en luz beneficiosa que activa en las células unos mecanismos que favorecen la supervivencia celular. “Dado que el espectro de luz interacciona con órganos celulares implicados en el envejecimiento de las células, los pacientes con glaucoma, enfermedad relacionada con el envejecimiento, podrían verse beneficiados de los trabajos que desarrollamos sobre la modulación de la luz. Las investigaciones realizadas sugieren que podría ser factible incorporar este tipo de filtro a unas gafas convencionales e incluso a lentes intraoculares”, explica la Dra. Susana del Olmo, investigadora principal del proyecto.

Importancia de las revisiones periódicas

El glaucoma se caracteriza por la ausencia de síntomas. Es una enfermedad silenciosa, cuando el paciente se da cuenta ya es en fases muy avanzadas en las que ha perdido prácticamente por completo el campo visual y la mayor parte de las fibras nerviosas del nervio óptico. Dado que los daños son irreversibles, es fundamental un diagnóstico precoz que permita actuar a tiempo con un tratamiento adecuado y evitar que siga aumentando.

En palabras del Dr. Andrés Fernández-Vega Cueto- Felgueroso, “el principal reto que nos presenta el glaucoma es que se trata de una patología silenciosa e irreversible. Aunque disponemos de herramientas terapéu- ticas que pueden conseguir frenar su avance, es fundamental el diagnóstico precoz a través de las revisiones periódicas, especialmente en población mayor de 40 años, familiares de pacientes de glaucoma y personas con miopía alta o magna, quienes cuentan con un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad”.

“En el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega -añade- contamos con diferentes herramientas terapéuticas de última generación entre las que se encuentran distintos tipos de láser y técnicas quirúrgicas más o menos invasivas en función de cada patología y de lo evolucionado que esté su glaucoma”.

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