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los 80! e d e ro é rh e p su ro e d a rd ¡Todas las historias del ve icicleta” + CyberCifuentes B Incluye los clásicos de “La

SE BUSCA Se recompensará a quien de datos que permitan ubicar al individuo de aquí arriba. Sus señas: chico, pelado, cesante, no fuma, no bebe, jamás se le ha visto con mujeres, no tiene auto ni equipo stereo, no usa desodorante de marca conocida: o sea, las características típicas del individuo resentido y antisocial, lleno de agresividad latente que sin duda lo llevará a un mal fin.

Le presté diez lucas el mes pasado y nunca más lo vi.

Hervi

SUPERCIFUENTES de Hervi una publicación de FEROCES EDITORES - Chile ©2008 Guión y Dibujos: Hervi (Hernan Vidal)

FEROCES EDITORES - Chile Edición: Rodrigo Salinas M., Carlos Reyes G., Rodrigo Dueñas S. Textos: Carlos Reyes G. Diseño: Rodrigo Dueñas S. Producción: Beatriz Salinas M. Gestión de Imprenta: Verónica Ortega G. (Muro) Impresión: Andros Impresores El presente volumen contiene los “Supercifuentes” publicados originalmente en la revista “La Bicicleta” entre los Nº 8 al 49, más el material complementario publicado en el especial “Todo Supercifuentes” de 1983 y los “Cybercifuentes”, publicados en el sitio web de “El Mostrador”.

Feroces Editores agradece especialmente a Javier Castillo por su colaboración.

ISBN: Registro de Propiedad Nº

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE HERVI. Decir que Hernán Vidal, Hervi, es uno de los más

Al recordar su calvicie (la de Supercifuentes, no la de

importantes humoristas gráficos chilenos, es una

Hervi, por cierto, que parece tener aún más cabello

perogrullada. Agregar a este dato que es un dibujante

que yo) y los desafortunados intentos del personaje

multifacético y poseedor de un dibujo inconfundi-

en cuestión por hacer justicia en los terribles años 80,

ble, es caer en la más clara evidencia. Y si a eso le

pletóricos de cesantía, represión y de chilenos ase-

sumamos que es un profesional con una trayectoria

sinados sistemáticamente (pese a que aún algunos

que lo ha llevado a participar en la mayoría de las

osen decir lo contrario) por Pinochet y sus repug-

más importantes revistas de humor editadas en

nantes esbirros, muchas imágenes de los horrorosos

Chile y en el extranjero, es decir algo absurdamente

ochentas vienen a mi mente.

obvio. Si quisiera continuar con las reiteraciones, podría afirmar que fue también, junto a Palomo y los

Cierro los ojos y me veo, veinteañero y enjuto sentado

hermanos Vivanco, el creador de revistas legendarias

en la sala de clases del 4º B del Liceo Fidel Pinochet

como “La Chiva” y “La Firme”, amén de personaje

(Sic) en San Bernardo. Junto a mi inseparable amigo

emblemático del humor contra la dictadura militar,

Gustavo Vizcarra, estamos leyendo subrepticiamente

maestro reconocido y autor multipremiado (recibió los

algún número de “La Bicicleta” y riendo a carcajadas

galardones Altazor y Von Pilsener en el 2006) Sumar a

con las desventuras del más grande antihéroe subver-

lo ya expuesto que nuevos humoristas gráficos como

sivo del mundo. A la distancia, el encanto de “Super-

Christiano, Asterisko, Rodrigo Salinas y más recien-

cifuentes” se agiganta. La creación de Hervi no es la

temente, Leo Ríos lo reconocen como una de sus más

de un ganador, sino la de un cesante, un paria de los

gravitantes influencias, es ya un hecho más que reco-

experimentos económicos de la escuela de Chicago

nocido. Explicitar aquí que por todo esto (y más) Hervi

en un Chile abierto de patas a la experimentación del

es hoy un autor consolidado y plenamente vigente, es

neoliberalismo más despiadado. El señor Cifuentes es

decir algo que todos ustedes ya saben de sobra.

el típico chileno medio, tan común en las páginas de nuestra historieta pícara. Es chico, pelado, cintura de

Más allá de los adjetivos, todo lo anterior es algo

ampolleta, pero un grande en su particular y secreto

necesario de aclarar, sobre todo en este volumen

estilo. “Supercifuentes” es foco de una identificación

dedicado a uno de los personajes más recordados de

desalienante, un héroe de verdad, uno que siendo

Hervi: “Supercifuentes”.

capaz de detectar una injusticia, la combatía como SUPERCIFUENTES | Hervi | 3

Hervi: Este Desierto Florido.

Por Carlos Reyes G. y Christiano

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Parte de esta entrevista presencial fue publicada originalmente en www.ergocomics.cl y otra parte fue realizada a través de correo electrónico. He aquí por primera vez la versión completa.

Hernán Vidal (Hervi), además de un gran conversador

EL DISCÍPULO DE PEPO

y un anfitrión de primera, es también un dibujante de vasta trayectoria, que ha recorrido por más de tres

¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo del

décadas las principales publicaciones humorísticas

dibujo?

y políticas de nuestro país. Inició tempranamente

Se dio en el ambiente. En casa, mi hermano pintor

su carrera en el dibujo profesional acompañado, casi

tenía siempre lleno de elementos de dibujo, mucho

siempre, de su eterno compinche, José Palomo y los

papel, muchos lápices. Él era cinco años mayor y yo

hermanos Vivanco, junto a quienes dio vida a célebres

tenía todo el material ahí, a mi disposición. Creo que

revistas como la: “La Chiva” y “La Firme” y también

antes de dibujar yo hice una película de monos ani-

a un innumerable etcétera de trabajos, que este vo-

mados con él. La verdad es que era de esas peliculitas

lumen es incapaz de dar cuenta y que lo han llevado

que se hacían en papel transparente, se dibujaban

a dibujar, y de paso, a entender la reciente historia

cuadro a cuadro y después se pasaban por un aparato

política de nuestro país como un testigo privilegiado

rudimentario; en el fondo era una historieta proyec-

de sus constantes arrebatos, horrores y chimuchinas.

tada. En la escuela, rápidamente detectaron que yo tenía habilidad para el dibujo y me becaron a una

Otra notable característica de Hervi es su, siempre

escuela especializada a los 9 años. Entonces, a los

atenta, conexión con las nuevas generaciones de

trece, ya era un dibujante consumado.

historietistas y humoristas gráficos que lo ha convertido en uno de los dibujantes más queridos por los

¿Y a esa edad ya recibías sueldo por dibujar?

nuevos creadores, con quienes colabora habitualmen-

Sí. Ahí empecé a participar en publicaciones... en un

te sin cobrar un céntimo y para quienes siempre tiene

suplemento infantil de El Mercurio, yo hacía una tira

palabras de apoyo y cálida sugerencia. Tal vez por ello

cómica que se llamaba “El doctor Jeringotti”, con clara

es que su figura ha sido erigida por muchos de estos

influencia de la revista argentina “Rico tipo”, donde to-

jóvenes dibujantes como una de sus más gravitantes

dos los personajes tenían apellidos italianizados. En

influencias como maestro y amigo.

ese mismo tiempo, me fui a meter a la oficina de Pepo, para conocerlo. Yo estaba fascinado con las cosas

Lo visitamos en su hogar en la Florida, habitual lugar

que hacía Pepo, entonces, inmediatamente pasé a ser

de opíparas cenas y bacanales de las que es imposible

su ayudante. A los catorce años ya le pasaba a tinta

salir sin haber ganado algún kilo de más. Nos recibe

“Condorito”. Paralelamente, seguía en la escuela ex-

en su hall y algún bebestible mediante, nos sentamos

perimental artística. Era obvio que tenía que aprender

a charlar con el maestro.

a dibujar. Por ese tiempo, me pidieron una historietita SUPERCIFUENTES | Hervi | 7

Jorge Vivanco (Pepe Huinca), Pepe Palomo, Ida Vera Almarza (Yiyi) y Hervi (9 de Junio, 1966)

para una revista del arzobispado, entonces yo hice

Después, siendo un joven formas parte del equipo de

un angelito que tenía cosas muy inocentonas, muy

la revista “El Pingüino”.

tiernas. Esa publicación fue tomando harto carácter,

La verdad es que yo abandoné el trabajo de “Condo-

se incorporaron muchos periodistas que todavía man-

rito” después de varios años, después de cientos de

tienen vigencia... Abraham Santibáñez, Emilio Rojas,

páginas de “Condorito” (llegué a hacer hasta el guión

Alejandro Magné, en la parte internacional, Guillermo

y todo), y es que eso puede llegar a ser una esclavitud

Blanco. Le dieron un carácter más contemporáneo a

horrible, estar encasillado en un estilo puede ser fatal

la revista, que era demasiado religiosa al comienzo.

para la creatividad. Empecé a trabajar en las revistas

Ahí me empezaron a pedir ilustraciones, caricaturas,

que hacían ellos mismos, en “Can Cán”, “Topaze”. De

humor político y ese tipo de cosas que, como a la

ahí me fui a “El Pingüino”, de la editorial Lord Cochra-

fuerza, tuve que meterme a desarrollar, guiado, desde

ne, y que había dejado Guido Vallejos. Llamaron a

luego, por los periodistas

Alberto Vivanco a hacer la revista, entonces, Pepe Palomo, Jorge, su hermano Alberto y yo, empezamos

LOS COMPINCHES Y EL TRABAJO COLECTIVO

a hacer “El Pingüino”. Nosotros cuatro éramos el núcleo principal, desde luego colaboraban muchos más

¿Por esa época conociste a José Palomo?

dibujantes... muchos argentinos como Oski. Incluso

De hecho, la primera foto donde aparezco en un

llegó a hacer guiones H.G. Oesterheld.

diario, estoy con el Pepe Palomo al lado. Los dos estudiábamos en la misma escuela, íbamos a dibujar

¿Cómo fue trabajar tan cerca con autores de esa

al mismo suplemento de “El Mercurio” en Compañía,

talla?

a dos cuadras de la escuela que estaba en Huérfa-

La verdad es que yo, personalmente, no conocí a

nos con San Martín. En esa foto salimos haciendo

Oski muy en profundidad. Él tenía una personalidad

dibujitos.

un poquito huraña, no era un tipo sociable, pero era un gallo talentoso y, por lo que me dicen los amigos,

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Sentados de izquierda a derecha : Guau, César Boasi, Pepo, Nato. De pie de izquierda a derecha: un junior, el Chuleta (personaje de Condorito), Ricardo González (Ric), Luis Cerna y Hervi.

también entrañablemente cariñoso, afectuoso...

cer una revista propia que era “La Chiva”. Estuvimos

pero había que dedicarse a ser su amigo, no era fácil,

varios años haciendo desde los guiones, los dibujos, la

no como Oesterheld que era un tipo absolutamente

impresión, los textos hasta la distribución, la cobran-

abierto... él llegaba y a los dos minutos ya eras amigo

za, todo... eso pasó a tener un sesgo más político. Era

del alma. Por ejemplo, en ese tiempo era el auge de

una época de mucha efervescencia política y nosotros

los Beatles y él era un tipo mayor que, por influencia

ya tomábamos partido en esta cosa bipolar que

de sus hijas, se había metido en la música contem-

existió en ese tiempo. Después viene el gobierno de

poránea, estaba loco con Los Beatles ¡Era otro tipo

Allende y nos incorporamos a editorial Quimantú.

de argentino! Bueno, las dos hijas de Oesterheld también son desaparecidas (1).

¿Era respetado el trabajo del dibujante en los 60?

Siempre el dibujante es el que hace los monitos, la

¿Allí empiezan a hacer experimentos colectivos?

magnitud que se le da no es la de un creador, la de un

Eso fue muy rico, porque la revista que era bastante

artista, siempre es el que hace los monitos... Des-

modesta en cuanto a pretensiones creativas. Empezó

graciadamente, es así, y no es culpa de la gente, sino

a tomar mucho vuelo. Estábamos muy influenciados

del país que es muy chico. Yo he estado en muchas

por la revista “Mad”, hicimos cosas muy divertidas.

reuniones para organizar un núcleo, un sindicato...

Historietas en conjunto con Pepe Palomo, con

en muchas, muchas reuniones, de hecho, ya no iría

Alberto... era un ejercicio bien interesante. Después

nunca más porque es una pérdida de tiempo terrible...

por desavenencias de, la verdad, no sé de qué tipo,

Siempre hay pequeños intereses, un desastre. Creo

le piden la renuncia a Alberto Vivanco y nosotros

que hay un ingrediente de sobreestimarse. De repente

renunciamos detrás de él en bloque y nos fuimos a ha-

el dibujante ve que tiene algo en las manos y cree

(1) Héctor Germán Oesterheld, creador de “El Eternauta” y uno de los más grandes guionistas de historieta argentinos. Fue detenido y desaparecido, junto a varios miembros de su familia, por la dictadura militar de su país.

que todo lo que se ha hecho antes no vale... será un síndrome inherente al oficio.

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Mencionaste la efervescencia política del momento...

Tomábamos mucho té en aquel tiempo. Reciclábamos

¿Ustedes pensaban que el comic, la historieta, podía

las bolsitas hasta lo imposible. En las páginas de la

ser un elemento comunicador importante?

revista se daban métodos absurdos para sacar de las

Yo ni siquiera me lo cuestioné, nunca. Yo sabía, desde

ellas lo mejor de sí, o más bien dicho lo mejor de té.

que empecé a dibujar, que eso era una herramienta

Una tarde ocurrió algo insólito. En plena faena traba-

importantísima. Con Pepe Palomo nos conocíamos

jólica tocan el timbre y yo, apurado, salgo a ver. Era un

Santiago de memoria... caminábamos mucho por San

joven entregando un paquete pequeño. Lo recibí, dí

Diego, las librerías de viejo y conseguíamos bastan-

las gracias y cerré la puerta. Con sorpresa vimos que

tes cosas... comprábamos los “Punch”, el “Saturday

era… ¡una caja de bolsitas de té! Un acto de humor

evening post”, “Squire”... muy interesantes, porque

y cariño de un lector. Corrí para alcanzarlo, pero era

incluían el humor y había artistas fabulosos. No era

tarde. Estábamos emocionados y a la vez tristes por

sólo “Condorito”. Cuando hicimos “La Chiva” teníamos

no haber hecho pasar al muchacho y agradecerle

mucha influencia de Rius, un dibujante mexicano que,

como correspondía.

además de contar historias divertidas, eran historias que contaban cosas, más allá de la anécdota. El

La economía siguió mal: terminamos imprimiendo,

“Barrio Lo Chamullo” tenía un equivalente en “Los

encuadernando y repartiendo la revista nosotros

supermachos” o “Los agachados” que hacía Rius.

mismos, con una maquinita “Multilit” doble oficio, en mi casa de Quinta Normal. Ahí descubrí que el trabajo

¿Cómo fue el origen de “La Chiva” y “La Firme”?

mecánico y repetitivo es un buen medio de relajación.

No hay mal que por bien no venga. Como les de-

Compaginar o corchetear a mano 3.000 revistas

cía, echaron de “El Pingüino” a su director, Alberto

termina siendo entretenido, se descansa, la mente

Vivanco, con el que hacíamos un equipo muy afiatado

vaga, vuela...

los cuatro, junto a Jorge Vivanco y Pepe Palomo.

Solidarizamos con él y nos fuimos todos. Habíamos

De ahí a “La Firme” hubo un paso, en el tiempo y en el

experimentado allí un humor más ácido, bajo la

espacio. Era el fin de los sesentas y llegó la tan espe-

influencia de “Mad” y otras publicaciones extranjeras.

rada victoria de Salvador Allende, de quién “La Chiva”

Inmediatamente decidimos hacer nuestra propia

era abiertamente partidaria. La recién creada Editora

revista, y arrendamos un departamento a pocas

Nacional Quimantú nos contactó, y nos cambiamos

cuadras de la editorial Lord Cochrane, en plena Plaza

desde la entrada de Vicuña Mackenna a la ex “Zig-

Baquedano. Allí nos divertimos mucho, autoeditando

Zag”, al otro lado del Mapocho. Allí pasaron muchas

con grandes ínfulas al comienzo, tapa a todo color,

cosas. Nos enfrentamos a los temibles sociólogos

Offset, en fin, un lujo para esos tiempos. Imprimía-

que traían sus teorías acerca de cómo hacer revistas,

mos cuatro portadas juntas cada vez, para reducir

cosa de la que sabíamos mucho más. Un par de ellos,

costos. Pero la realidad nos golpeó rápidamente, el

que no mencionaré, llego a pergeñar una revista

precio impreso en la tapa no pagaba los gastos. A eso

para trabajadores llamada “Juan”, ¡manuscrita!... La

se debe que en el número de Octubre del primer año,

teoría era que ellos estaban más familiarizados con

tuviéramos que hacer un troquelado en la portada,

la escritura a mano que con los tipos de imprenta.

una ventanita circular, por donde asomaba Pancho

¡Gutenberg debió revolcarse en su tumba! Por suerte

Moya para disimular. El precio iba adentro esta vez. La

duraron poco. Los directivos de la empresa y los comi-

economía siguió en bajada: gran éxito de público pero

tés de producción optaron por lo sano y se llegó a un

pocas ventas. En cada escuela universitaria la revista

enorme desarrollo de la industria en nuestra editorial.

pasaba de mano en mano y terminaba muy ajada

Las revistas de historietas, culturales, didácticas, la

pero muy leída.

revista femenina “Paloma”, los libros, en fin, todo tuvo un éxito que difícilmente se repetirá en nuestro país.

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Con Pepe Palomo nos conocíamos Santiago de memoria... caminábamos mucho por San Diego, las librerías de viejo y conseguíamos bastantes cosas... comprábamos los “Punch”, el “Saturday evening post”, “Squire”... muy interesantes, porque incluían el humor y había artistas fabulosos.

No era sólo “Condorito”.

De izquierda a derecha: Pepe Palomo, Hervi, Ric y Nato.

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y se mira en su real magnitud el desastre de aquel tiempo y su persistencia, queda en evidencia la huella profunda del lado oscuro, no solo en la muerte de muchos sino también en la de los vivos Y en la de los otros “vivos” que se apoderaron hasta hoy del país.

Entonces a uno se le borra el technicolor: la gama pasa al sepia, al gris. ¿Existe Dios? ¿Hay vida en otros planetas?

Conversando con Damián, (ocho años), y sus dudas acerca de la existencia de dios, yo le planteaba unos axiomas bastante lógicos: si hubiera un dios bueno que nos cuidara, ¿estaríamos los humanos tan jodidos? ¿existirían los pobres, los hambrientos, los abusados, los niños golpeados, los bebés con sida? ¿existirían los asesinos, los ladrones, los malos, los compañeros de curso matones que te golpean porque tú no eres violento?

Si yo fuera dios, le decía, yo sería bueno, todo sería puro disfrute y alegría, nada de estudiar, ni trabajar.

Los panes crecerían en maceteros, a las vacas les crecerían bisteques y no habría que matarlas, sólo podarlas. La caca olería a flores, no existirían los piojos, ni los dictadores, ni los programas nocturnos de “humor” y tetas.

Claro que hay vida en otros planetas. Baste mirar una sesión del congreso. Varios de los parlamentarios parecen ser alienígenas infiltrados, tratando de pasar por seres humanos inteligentes. U observar a los economistas, enviados desde otras galaxias para destruir la Tierra, hacerla bolsa.

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Arriba: La ilustración de Hervi para el diario “La Época”, tras el triunfo del NO. Abajo: La versión realizada por el propio Hervi, 17 años después, para la historieta “La isla del NO” de Rodrigo Salinas.

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Albricias, aleluya!... Hete aquí, al fin, reunidas en un sólo volumen las antológicas encarcelaciones del mítico “Supercifuentes” de Hernán Vidal, Hervi, publicadas originalmente en la revista cultural “La Bicicleta” y cuyas nuevas aventuras resucitaron, al alero de la captura del dictador en Londres, en el sitio web de “El Mostrador”. Disfruten de las aventuras de este chico, pelado, cesante, resentido y antisocial personaje. Goce garantizado para nostálgicos y noveles lectores de toda laya y condición.

Feroces Editores inaugura con éste primer libro, su colección de los mejores autores de historieta chilena. ¡Por Conchímedes… te extrañábamos Supercifuentes!