1 minute read

La sección de los lectores es el papel de los adultos en la formación de los primeros lectores?

Los padres y los maestros son los modelos por excelencia de los niños, y su actitud resulta definitiva para fomentar el placer de leer. En términos generales, la evolución del lector se da desde la dependencia total del adulto, quien lee en voz alta para ellos, hasta los inicios de su autonomía, cuando son ellos quienes logran leer por sí mismos. Esta, sin embargo, no se logra de un día para otro sino que requiere de bastante tiempo, de ahí la necesidad de propiciar una cercanía amorosa entre el niño y el adulto, mediante la experiencia literaria.

Durante esta etapa hay un desfase entre la capacidad de decodificación mecánica y la necesidad de desciframiento vital. En otras palabras, el lector inicial aún no cuenta con las herramientas suficientes para leer los libros que su deseo de conocimiento o su corazón le piden: mientras su nivel de alfabetización le permite leer por sí mismo un libro para bebés o algunas palabras conocidas, su desarrollo cognitivo y emocional le demanda textos mucho más complejos.

Advertisement

Por ello proponemos involucrar a la familia y sugerimos invitar a los padres a leer los libros recomendados junto a los niños. Pero no sólo en la casa sino también en la escuela, la lectura a viva voz mediante rituales como «La hora del cuento» fortalece vínculos afectivos y de comunicación y alimenta el desarrollo emocional e intelectual. Así como nadie duda de que puedan enseñarse las letras o los números, también es posible enseñar– vale decir, transmitir y fortalecer– el amor por la lectura, y eso se puede lograr mediante el acto sencillo de leer historias antes de dormir o al comienzo de la jornada escolar.

Como hemos explicado, la voz adulta es el mejor modelo para la iniciación del lector y le ayuda a apropiarse paulatinamente de las convenciones, de los matices y de los ritmos del lenguaje, para establecer relaciones entre la entonación, las pausas y la puntuación, para familiarizarse con los signos escritos y con los múltiples sentidos de la lectura.

Además, de estas sencillas experiencias, es muy importante conformar bibliotecas personales, familiares y escolares al alcance de los niños para que, desde muy pequeños, ellos puedan crecer junto a sus libros favoritos. Cuando la biblioteca hace parte del entorno cotidiano, los niños se acostumbran a cuidar, elegir, hojear y leer sus propios libros y a recurrir a ellos habitualmente como formas de entretenimiento y conocimiento.

This article is from: