Magazine México, junio de 2020
NO HAY QUE SER HÉROES
Entrevista con Iván Castaneira
República de Ecuador, país ubicado en la región noroccidental de América del Sur, con frontera al norte con Colombia, al Sur y al este con Perú y al oeste con el Océano Pacífico. Su capital es Quito y la segunda ciudad en importancia del país es Guayaquil, ésta ciudad se convirtió en el centro de la pandemia de COVID-19. A esa población llegó el paciente 0, el pasado 29 de febrero, y sumado a las fechas vacacionales para los ecuatorianos que viajaron por el mundo, y al regresar no hubo un correcto control sanitario, la Ciudad de Guayaquíl convulsionó, el sistema sanitario quedó desbordado, al igual que las morgues y las funerarias, los primeros quince días de abril, fueron para el Ecuador los días más dolorosos de la pandemia. A la fecha de la publicación de la revista FID Magazine de junio, El Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins, prestigiosa institución que ha manejado con mucha responsabilidad y mantiene la base de datos más actualizada del mundo sobre la pandemia, para la República del Ecuador presenta los números siguientes: 49,731 casos positivos acumulados 4,156 muertes
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Hablemos de Imagen Por Santiago Salmerón “Hablemos de Imagen” no solo es un titulo más en la presente revista FID Magazine, sino una nueva sección con una serie de entrevistas que estaremos publicando con connotados foto periodistas, que han mostrado las imágenes de sucesos tanto nacionales como internacionales y que continúan escribiendo la historia, pese a todas las dificultades que los tiempos modernos están presentando a las nuevas generaciones. En la presente publicación y para “Hablemos de Imagen” entrevistamos al foto periodista mexicano, Iván Castaneira, quien tiene ya dos años residiendo y trabajando distintos temas periodísticos en América del Sur, y que actualmente reside de manera permanente en Quito, la capital de la República del Ecuador, este país que fue de los primeros de América Latina en ser el centro de la pandemia por el COVID-19, sobre todo la Ciudad de Guayaquil, territorio que fue rebasado el servicio de sanidad, y la poca o nula respuesta de las autoridades locales, y que nos llevó a presenciar imágenes fuertes en medios y redes sociales de enfermos en las calles, muertos que eran dejados en la vía pública, familias que velaron por días los restos de sus seres queridos hasta que las autoridades llegaban por los restos humanos y poder evitar una tragedia mucho más grande. Los documentos fotográficos que presentamos, los realizó Castaneira durante 10 días de trabajo en condiciones adversas y de incertidumbre.
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© Iván Castaneira
No hay que ser héroes Iván Castaneira es originario de la Ciudad de México y ha colaborado en diferentes medios nacionales e internacionales, como Agencia AP, Reuters, AFP, Getty, Xinhua, El País, a realizado numerosos trabajos en torno de la migración centroamericana hacia México, movimientos sociales, y en los últimos dos años ha laborado en la república del Ecuador en donde le ha tocado cubrir durante la pandemia de COVID-19
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Iván Castaneira
Gracias por aceptar la invitación a platicar con Hablemos de fotografía, quisiera nos explicaras algo de lo que has hecho de tu carrera, ¿Qué fue lo que te llevó a Quito?. Soy mexicano y en el 2017 salí de mi país con un proyecto periodístico de fotografía y vídeo, que se llama “Ojos de la tierra”, para documentar y seguir historias sobre la defensa de territorio y fue un trabajo de freelance, llegue a Colombia, Venezuela, y a finales de 2017, por situación económica conseguí trabajo en Telesur, Ecuador, llegué como editor de vídeos y después fui el camarógrafo de la corresponsalía. Aquí en Ecuador me ha tocado estos cambios que ha habido con el nuevo gobierno, el paro nacional del año pasado y el tema del coronavirus, llevaba como un mes de que se había cerrado todo y empezó a pasar la historia de Guayaquil. Cuéntame tu viaje a Guayaquíl, que es donde salieron imágenes más impactantes de la pandemia en Ecuador, ¿Como realizaste la cobertura de la crisis sanitaria en Guayaquil?
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Yo al igual que mucha gente que no es de Guayaquil me enteré que estaba pasando algo bastante grave por las redes sociales, por estas denuncias de los cuerpos afuera en las calles y cuerpos en las casas. Mi compañera se llama Lize, y decidimos hacer equipo, ella es freelance y me dijo: “Bueno conseguí este trabajo, vámonos tu y yo, tu haces cámara y yo escribo”, Así hicimos equipo. En Guayaquil estábamos haciendo unas tomas de un retén que controla el acceso y en menos de media hora de haber llegado vimos como 5 autos entre pick up, carros particulares que llevaban ataúdes y fue como: ¡ok aquí pasa algo en esta ciudad!, no es posible que en menos de media hora que tu llegas a una ciudad, aquí algo pasa, y de ahí fue bastante la imagen que nos encontramos todos los días, estuvimos en la ciudad por diez días, llegamos en la semana con este pico alto, cuerpos y cadáveres en las casas, ataúdes en las calles, un descontrol y una descoordinación total en el tema de levantar
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los cuerpos por parte de los servicios funerarios, pero también esa misma semana el cuerpo especial del gobierno entró a ayudar a recoger cadáveres porque lo que pasó fue que se les desbordó la crisis, no se dieron abasto para recoger tantos cadáveres, y el que más sufría, con todo, esta re victimización es la gente más pobre de Guayaquil, tu caminas y ves; creo que es la ciudad más desigual que he visto del Ecuador: No es que sea diferente a nuestras ciudades latinoamericanas, mexicanas, pero estos contrastes tan cabrones entre gente con muchísimo dinero y gente super pobre, pero en otras ciudades de este país no lo ves tanto, no es que todos sean millonarios pero no ves esta desigualdad, siempre se dice que Guayaquil es esta ciudad que le apostó a este modelo neoliberal de ciudad, pero donde se notan estas grandes desigualdades que tenemos incluso en la ciudad de México y casi todas las capitales de Latinoamérica tenemos estas mismas escenas, entonces a mi me pasaba que cuando iba a estos barrios, donde estaban estos ataúdes tirados por las calles, donde estaba esta gente con sus familiares 5 días, 4 días, en sus casas me acordaba de esto: “es como el barrio donde está mi familia”, donde tengo compas, entonces para mi era una escena bien cercana, que lo único diferente es el calor. En Guayaquil, las precauciones que tomábamos era el traje de bioseguridad completo, como estuve entrando a casas donde hubo cadáveres, o donde había cadáveres todavía, me ponía hasta máscara completa, guantes, el traje desechable de bioseguridad, eso sí, teníamos uno que era lavable y otro desechable, cuando sabía que iba a entrar a un lugar más expuesto era el desechable, salíamos y lo tirábamos, la verdad es que ha sido una de las coberturas más difíciles que he hecho.
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¿Cómo controlas los temores y el estres en una cobertura como la de Guayaquil? No se si tenga una técnica para manejar el estres, pero reconozco que eran momentos que por el mismo estres de la cobertura, y pensar que te puedes contagiar, tu cabeza empieza como a jugarte mucho, y era como: si debo salir, no debo salir, ya me contagie, no se aquí o me expuse demasiado o no, momentos en los que filmando algo se sentía físicamente el miedo, no puedo decir que no, pero creo que algo que nos ayudó mucho fue el equipo que hicimos entre Lize y yo, fue hablando de lo que íbamos sintiendo, los sentimientos y la sensación del otro, creo que tanto ella como yo hacemos el montañismo, hay como unas reglas cuando tu vas a las montañas, y es que siempre tienes que escuchar cómo se siente la otra persona, de ella depende tu vida y viceversa, justamente eso es lo que nos mantuvo, ella y yo nunca hemos hecho montaña juntos pero, es esta manera cuando empiezas a hacer montaña, eso nos ayudó a ambos, apoyarnos, escucharnos y saber cuando uno ya no quería dar un paso más.
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¿Dónde vivieron esos diez días de pandemia? Conseguimos un hotel, era de los únicos que permitían entrar y salir, un protocolo para desinfectar con alcohol y con cloro, la ropa y los equipos de trabajo, zapatos, para ingresar y salir, allí fue que conseguimos nuestro primer cliente que fue la televisora danesa como freelance, esta cobertura es una historia a la cual no te vas tan a la aventura como normalmente puedes hacerlo en otras cosas porque las condiciones son totalmente diferentes, buscamos que el medio que nos contrate nos diera ciertas condiciones de seguridad, aparte de nuestro salario, de nuestro pago, pedimos que nos dieran un buen hospedaje, traje de bioseguridad para mantenernos seguros porque no es una historia en la que agarras tu mochilita y te vas, yo lo he hecho, tu lo has hecho y muchos así lo hemos hecho. Ha salido una publicación en la que como título dice “Queremos Periodistas Vivos, No Queremos Héroes Muertos”, ¿Qué les dices a nuestros compañeros fotógrafos?
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Yo repetiría un poco ese mensaje, porque éste es un momento en el que no es como cubrir guerras, terremotos, desastres naturales, no es que tu salgas de la zona y regreses a tu casa y ya no pasa nada. Yo creo que el consejo es cuidarse mucho, no relajarse en ningún momento porque tristemente te lo puedes traer contigo, creo que en el mundo van más de 150 periodistas muertos por COVID-19 , y acá en Ecuador cuando fui a Guayaquil iban 7 muertos y diez días después iban como 20, no hay que ser héroes, no exponerse si no vale la pena, afortunadamente conseguimos en nuestras condiciones de trabajo, nos brindara implementos de seguridad, pero no hay que caer en esta desesperación que también está pasando con muchos compañeros, freelances que no tienen trabajo que quieren salir a cubrir historias pero no hay cliente seguro, no hay una garantía de seguridad, porque todo esto llega hasta tu familia, yo en lo personal tengo dos familiares que ya fallecieron por COVID en la Ciudad de México, y eso te pega, porque sabes que esto le llega a todo el mundo, no hay que exponerse ni exponer a la familia y si lo vas a hacer que seas súper consciente de que tienes que tomar un montón de medidas de seguridad porque este virus es muy real, creo que tampoco es justo tú que estás sano, ir a ser una cifra más o a ocupar un lugar de alguien que por alguna causa se enfermó, sino tienes necesidad de enfermarte mejor ni te acerques por allá, no es que te vayas a enfermar por cubrir, pero si no llevas las precauciones es posible.
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