Historias de conventillo
Prólogo “… puerto, lugar de partida y arribo. Sitio destinado a dar abrigo. Los puertos son esos lugares donde los flujos de gentes se cruzan entrando y saliendo de un territorio. Son espacios fijos, destinados a albergar situaciones móviles, en las que se encuentran de manera fugaz, accidental insospechada, personas de distintas procedencias, con diferentes propósitos. Es allí, donde conviven silenciosas, miles de historias que, si asumieran voz, se advertirían en muchos casos similares, en otros divergentes, pero siempre singulares.
Proyecto inmigración - Prólogo
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Historias de conventillo Si los puertos son espacios de tránsito, lo son también de memorias, ya que en ellos se fija, el punto de partida o de abandono. Memorias en bisagra, de lo que se abandona y lo que se inicia, sitio específico donde pasado y presente se encuentran en el prodigioso instante de la experiencia de cada uno de los que transiten sus pasarelas. Diana B. Wechsler
Proyecto inmigración - Prólogo
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Historias de conventillo
La familia Rossi Autores: Pedro Cuzzani Gaspar López Castan Fermín Todisco
Proyecto inmigración – La familia Rossi
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Historias de conventillo
Esta es una historia de una familia numerosa que inmigró a la Argentina en busca de trabajo. Esto sucedió en 1910 un 24 de marzo, ellos vinieron de Italia, vinieron a la Argentina porque se sentía echados de su país. Al llegar al puerto de Buenos Aires preguntaron por un alojamiento y ellos les respondieron que tenían 5 días en el hotel de inmigración y después tenían que irse a otro lugar. El hotel no tenía las mejores condiciones pero era aceptable y te daban estadía y comida gratis, después de esos días allí se fueron a un conventillo donde las condiciones eran insalubres, como por ejemplo había que compartir los baños, la cocina y la habitación con otras familias alojadas allí. Proyecto inmigración – La familia Rossi
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Historias de conventillo La familia compartía distintas actividades con otras y se ayudaban entre sí porque buscaban la misma calidad de vida. En el conventillo surgían algunos problemas, como por ejemplo compartir el baño. Luego de varios años decidieron tener un negocio para poder mantenerse. Yo me llamo Gianfranco y soy padre de la familia de Rossi me echaron de mi trabajo y mi país tiene serios problemas económicos, por eso decidí con mi esposa Francesca la idea de inmigrar a otro país. Decidimos ir a la Argentina por que los gobiernos prometían un buen empleo, calidad de vida, etc. Le informamos a nuestros hijos: Andrea, Diana, Petra, Francisco y Giuseppe que nos iríamos a Argentina, ellos reaccionaron muy mal porque pensaron en sus amigos, escuela, etc. Antes de embarcar hicimos las valijas, llevamos muchas cosas porque allá íbamos a estar mucho tiempo.
Proyecto inmigración – La familia Rossi
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Historias de conventillo El viaje para llegar al puerto fue muy largo, especialmente porque mis hijos lloraban sin cesar. Luego de tantas horas llegamos. Un señor dijo que dejáramos las valijas en una sala y embarquemos. Cuando entramos al barco nos encontramos con un señor que empujaba a todos y en el momento lo empujan a otro y yo lo defendí Antonio- Gracias por ayudarme con esa persona Gian franco- No, no es problema, ¿cómo te llamas? Antonio- Me llamo Antonio, y por lo que escuché por ahí vos te llamas Gian ¿no? Gian franco- Si así es. ¿Por qué es que vas a Argentina? Antonio- Vengo porque en España la situación económica es pésima. ¿Y tú? Gian franco- Yo vengo con mi familia aquí porque la situación de Italia económicamente es mala como la de España y aparte me echaron de mi trabajo.
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Historias de conventillo Antonio-Uh que lastima. Me parece que vos y yo nos vamos a llevar muy bien Luego de la conversación ya nos fuimos a dormir a la habitación que por cierto estaba en 3ª clase y era la más insalubre. Al otro día me desperté con una contractura por las camas que eran incomodas y luego de una semana en el barco ya me sentía muy agotado, ya quería llegar pero todavía faltaban algunos días, para matar el tiempo jugaba con mis hijos Giuseppe, Andrea y Francisco, y mi esposa con mis hijas Diana y Petra. Jugábamos a las cartas y algunos juegos de mesa que habíamos traído de nuestra casa o de la casa de mi mama que fue una gran jugadora en los juegos de mesa. Luego de los días del viaje, llegamos. Nos atendieron muy bien y nos dieron de comer en el hotel, después nos dijeron que solo podíamos estar cinco días allí. Allí en los días que estuvimos conocimos familias y conversamos sobre el futuro y también pensamos en qué oficio íbamos a trabajar.
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Historias de conventillo Ya terminada la estadía fuimos a un conventillo con el dinero que teníamos ahorrado. Y nos manteníamos como empleados de una panadería. Luego de estar un mes en el conventillo, nos quedamos sin plata porque en la panadería no nos querían pagar el sueldo entonces tuvimos que rebuscárnosla solos, resulta que nos encontramos de nuevo a Antonio que también quería ganar plata y entonces llegamos a un acuerdo… ir a una casa chica juntos pero trabajar por separado y con la plata que ganábamos entre los dos pagábamos el alquiler. Empezamos a trabajar en una fábrica de pastas y recibíamos un sueldo bastante bueno para poder pagar la pequeña casa, la comida, etc. Luego de unos meses el sueldo de Antonio y el de mi familia había aumentado, luego Antonio decidió volver su país de origen pero con nuestra plata que habíamos ahorrado. Igualmente pudimos mantenernos.
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Historias de conventillo
Un viaje inesperado Autores: Jeremías Blebel Santiago Garcia Rossi Mateo Mingrone Ignacio Vedovatto
Proyecto inmigración – Un viaje inesperado
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Historias de conventillo
En 1916 un grupo de seis amigos italianos viajaron a la Argentina en
busca de trabajo porque en su país de origen
era muy difícil conseguirlo. Tardaron 40 días en llegar a Buenos Aires. El barco era muy insalubre y de clase baja. Al llegar al puerto no se quisieron quedar en el hotel de inmigrantes y fueron a buscar un conventillo, encontraron uno en la calle Defensa. Allí se encontraron con familias de muchos países, italianos, españoles y rusos, se hicieron amigos.
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Historias de conventillo Los rusos les contaron su historia de porque vinieron acá: ellos eran perseguidos porque eran millonarios; los españoles, el papá tenía millas y como eran malas las condiciones en su país; y los italianos eran tantas familias… que no querían escuchar más. Alquilaron durante 2 meses para conseguir trabajo, ganar plata y volver a su país de origen en buenas condiciones. A los cinco días consiguieron trabajo los seis, Oscar de cartero, Marcelino de heladero, John trabajaba en el campo, Rigoberto de herrero, Rosita cuidaba niños y Reinaldo de albañil. Llegó la noche en el conventillo y toda la gente discutía quién usaba la cocina o al baño porque solo había un baño y una cocina para todos. Al terminar el primer mes Marcelino murió de un disparo. Alguien lo ejecutó en el conventillo cuando estaba dormido. Todos discutían por su muerte, tras el suceso el grupo decidió hospedarse en el hotel de inmigrantes. Reinaldo quería consolar a Rosita -tranquila que la vida sigue y me tenés a mí.
Proyecto inmigración – Un viaje inesperado
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Historias de conventillo Rosita –gracias Rein me ha ayudado mucho. En estos dos días a Reinaldo se lo veía raro hasta que en un momento les dijo. -Yo maté a Marcelino porque lo odiaba con toda mi alma y lo envidiaba. -¿Pueden mantener el secreto?- y Oscar dijo. -¡No, vamos a ir directamente con el oficial! Reinaldo desesperado dice-¡no lo harán! Reinaldo se tira por la ventana del primer piso y escapa. Se asomaron por la ventana y no lo encontraron, entonces fueron corriendo a la comisaría pero no había nadie y decidieron hacerlo por ellos mismos. Unas horas después de investigar encontraron unas manchas de sangre seca que estaban cerca de la ventana de donde se tiró Reinaldo y las siguieron. Luego de seguir las manchas encontraron a Reinaldo llorando y le preguntaron. -¿Qué te pasó?-le dijo Rigoberto. -Estaba asustado por el viaje y mi mente actuó solaProyecto inmigración – Un viaje inesperado
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Historias de conventillo -¿Pero por qué llorás?- decía Rosita. -Es que soy un psicópata después de escaparme maté a dos chicas más y no sé porque. -Ahora alguien más morirá- Reinaldo le dispara a Rosita que le roza el hombro y Reinaldo se suicida. En desesperación Oscar, John y Rigoberto llevan a Rosita hasta el hospital del hotel para curarla. Luego fueron al funeral de Reinaldo y Marcelíno. Pasaron los días y consiguieron volver a su país natal con la plata necesaria. Dos meses después en Italia vieron en las noticias que el hermano de Reinaldo quería venganza y la consiguió matando a los que quedaban del grupo de amigos menos a Oscar que logró escapar y se quedó viviendo en Estados Unidos. Y así fue como un grupo de seis amigos quedó una persona.
Proyecto inmigración – Un viaje inesperado
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Historias de conventillo
Tiempo en Buenos Aires Autoras: Azul Montero Thouluc Magali Xifra María Gentili
Proyecto inmigración – Tiempo en Buenos Aires
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Historias de conventillo
Hola, yo me llamo Francesca y soy de origen italiano, les voy a contar mi historia de cómo migre a Buenos Aires, Argentina en compañía de mis hermanas (Nora y Marizza). Un día de 1916 nuestro padre Giuseppe Gentili Thouluc, llega a nuestra casa y se dirige hacia la cocina con una cara de frustración para hablar con nuestra madre. Nosotras intrigadas lo seguimos, lamentablemente no escuchamos buenas noticias, esto decía:
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Historias de conventillo -
Estamos en una crisis económica y es nuestra
obligación es que las niñas se vayan a vivir por un tiempo a Argentina. No pudimos contener la angustia, especialmente Marizza que se largó a llorar apenas la escucho, porque de grande ella quería trabajar en A.B.E.I. (Asociación de Bienes Económicos de Italia) y no lo iba a poder cumplir…con sus llantos, nuestros padres se enteraron que escuchamos la noticia. Nuestros corazones empezaron a latir cada vez más rápido, era como una pesadilla, intentamos tranquilizarnos pero no había caso. Luego de eso, tuvimos una charla familiar, nos contaron que nos íbamos a quedar en un hotel llamado El hotel de la inmigración, y no fue así… Apenas llegamos, exhaustas por el largo viaje que tuvimos,nos fuimos directo al hotel de la inmigración
pero no nos
recibieron como esperábamos -
Ustedes no pueden ingresar, son menores de edad y no
están acompañadas de ningún adulto.
Proyecto inmigración – Tiempo en Buenos Aires
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Historias de conventillo Nosotras insistimos e insistimos pero
la respuesta no se
modificó así que decidimos irnos a un conventillo ubicado en la calle Defensa que nos había recomendado Marcelino (un chico de 22 años que nos ayudó en el barco). En el viaje al conventillo, Marcelino nos contó un poco de cómo era la ciudad. Cuando llegamos al conventillo, a mis hermanas les pareció raro ese lugar. Al señor de la puerta le pedimos por favor si nos podíamos hospedar ahí, lo dudó, lo pensó, no estaba convencido, pero dijo que sí. Tiempo después gracias a Reinaldo (el amigo de Marcelino), nos enteramos que Marcelino había fallecido, investigamos todo lo posible para averiguar cómo había pasado este hecho, hasta que descubrimos que había sido ese tal Reinaldo. Gracias a nosotras todo el conventillo se enteró, los guardias no tuvieron la posibilidad de atraparlo porque él había huido hacía tres días.
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Historias de conventillo Un tiempo después, en el periódico salió la noticia de que Reinaldo se quería vengar de nosotras porque habíamos contado la situación del asesinato a todo el conventillo. Yo me paralicé del susto porque era mi obligación cuidar a mis hermanas, y esta no era una situación segura. Y yo misma decidí irme con mis hermanas a nuestra tierra natal y nunca nadie supo nada de nosotras.
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Historias de conventillo
La historia de Vladimir Antonóv Autores: Valentín Cattaneo Kurcbart Gonzalo Friedlander Amadeo Sivak
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Historias de conventillo
Yo nací en Rusia en 1880 en una familia privilegiada económicamente. Por esa razón tuve que migrar, ahora les cuento mi historia…
Era una tarde calurosa en Moscú, fui a visitar a mis padres para que me cuenten una noticia muy detestable… los estaban persiguiendo. En ese momento sentí un temblor dentro de mi cuerpo hasta se me puso la piel de gallina. Mi padre me abrazo intentando calmarme y me dijo al oído. -Tendremos que huir – Y yo asustado le respondí. -¿Huir, como que vamos a huir si somos felices aquí en nuestro país natal? Proyecto inmigración–La historia de Vladimir Antonóv Página 20
Historias de conventillo -No tenemos otra alternativa ¡nos están persiguiendo!-me dijo mi padre gritando Yo buscando otra opción. Estaba muy nervioso, mis manos
transpiraban. Mi madre me abrazo muy fuerte, se le notaba demasiado asustada. Yo dije-ehhhehhh…yo al fin al cabo tengo mis estudios, así que yo puedo quedarme aquí-
-¡no! No queremos perder otro hijoY ahí fue cuando mi madre se puso a llorar corriendo hacia el cuarto. Por qué recordó el accidente de mi hermano, que se solía llamar, Aleksandr. Después del hundimiento, que hace poco se cumplió un año de la catástrofe, mi madre ha estado muy triste. Mi padre y yo nos quedamos solos charlando acerca del viaje
que íbamos a tener, pero al final todo ocurrió muy rápido y muy decidido, yo me fui a casa acompañada de mi madre para armar el equipaje. En el viaje hasta mi casa mi madre y yo no nos dirigimos ni una palabra, pero apenas llegamos me dijo.
-mírale el lado bueno será un viaje grandioso e interesante podríamos conocer gente nuevaY yo le dije. -pero perderemos toda nuestra buena vida aquíProyecto inmigración–La historia de Vladimir Antonóv Página 21
Historias de conventillo Y ella insistió con una frase muy interesante -pero nos tenemos a nosotros mismos y eso es lo más valioso-. Ya al día siguiente estábamos a punto de irnos, yo estaba nervioso porque me daban nauseas los barcos, pero eso era lo de menos. -llego la hora de irnos vamos a llegar tarde a nuestro viajeDijo mi padre. -¿pero adonde viajaremos?-a la Argentina. Dicen que es un país en un gran proceso de desarrollo industrial y social. Además hay muy buena calidad de vidaYo, mi madre y mi padre fuimos vestidos con una capucha, una capa, unos zapatos y un reloj de pulsera. Aquella tarde medio nublada la recuerdo como si hubiese sido ayer.
Viajamos así para que no nos sigan. Llegamos, nadie nos miraba y eso era una buena noticia. Llegamos a donde teníamos que comprar los pasajes. Mi papa saco 3 billetes de 500 rublos.
-Tres pasajes de segunda clase hacia Buenos Aires por favor. Yo sabía que a mi papa le iban a pedir documentación eso me preocupaba un poco. El cajero dijo:
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Historias de conventillo -la documentación y el comprobante de licitación nacional de migraciones también necesito el comprobante de estadíaMi padre contestó -Yair lergterinov, este chico es Nikolay lergterinov y mi mujer es Anushka ErictovishYo sabía que mi papa mentía para pasar encubierto. El cajero
le dio los pasajes parecía su primer día porque no le pidió documento físico. Sin embargo el cajero se lo pidió y mi padre me dijo al oído.
-¡¡¡¡¡¡Corramos!!!!!! Y empezamos a correr mientras todos nos perseguían, yo corría. Sonó el parlante y decía a todo el personal 3 infiltrados
corren hacia el clase b titanic. Subimos una rampa y llegamos al barco. Nos escondimos en el cuarto del conserje. Por suerte habíamos llegado justo al puerto. Después de un rato cuando vimos que nadie nos venía a buscar llegamos al camalote de la segunda clase. Mi padre dio un suspiro de alivio y dijo. -Llegamos!!!! -¿En dónde nos hospedaremos?-pregunte yo Mi padre no me respondió. -¿Padre?-
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Historias de conventillo Yo los vi. Mi madre se sentía muy mal y mi padre la estaba ayudando. -tu madre está muy mal tiene fiebre de cuarenta –me dijo Yo corrí como nunca a buscar ayuda a la enfermería. No había señalización. En un momento la encontré y les dije lo que le pasaba a mi madre. Luego de un rato de tratamiento el medico llego al camarote… -Señor,su madre falleció.Yo me estremecí. Sentí como la vida se iba y no lo pude creer. Me puse a llorar. Pensé que recién acababa de pasar uno de los momentos más duros de mi vida que era irme de mi país. Luego de un rato subí con mi padre y unos guardias de traje negro con una gorra de marinero y zapatillas blancas nos acompañaron. Dejamos el cadáver de mi madre sobre una
madera que flotaba y que viaje por el mar. Durante el viaje no nos dirigimos ninguna palabra con mi padre. Ya que había ocurrido tan de repente que nos congelamos en un mar de pensamientos positivos sobre mi madre.
Cincuenta días después llegamos a Buenos Aires. Mis primeras
impresiones fueron muy positivas, una ciudad limpia ordenada y muy rica culturalmente. Apenas llegamos nos hospedamos en un hotel muy grande por cinco días.
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Historias de conventillo Uno de ellos llego un taxi para buscarnos para llevarnos a un lugar llamado conventillo. Yo le pregunte como era y él me dijo: -Es un lugar en donde los inmigrantes viven asinados en un lugar muy chico.-¿En malas condiciones de vida?-Si pero ahora los voy a llevar a un mini recorrido por la ciudad que organizo el gobierno por la fiesta del centenarioYo me puse feliz porque iba a conocer esta ciudad de la cual me estaba enamorando. Mi padre no me hablaba hace mucho. Supuse que era por lo
del incidente de mi madre. Sin embargo se le notaba interesado en la ciudad. Hicimos un recorrido fabuloso, pasamos por palacios suntuosos y restaurantes antiguos. Fuimos a visitar cada una de las características de esta ciudad.
Esta ciudad era tan maravillosa. Luego llegamos al conventillo. Eran como las 2 de la mañana y yo estaba tan cansado que me
dormí al toque. Al otro día me desperté y vi ese lugar horrible. Todo sucio. Me desperté. Pensé que estaba en una pesadilla,
pero supe que cuando consiguiese un trabajo y una casa todo cambiaría.Mi padre seguía durmiendo. Había en olor desagradable. Mi cuarto tenía unas dos camas con unas telas
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Historias de conventillo con flores. Una cruz católica que la pusieron para rezar por el progreso personal. Yo Salí y al lado salió una nenita. -holaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!Yo me asuste de ese grito tan agudo. Otra chica salió de la misma puerta y dijo. -Disculpa es mi hermanita-No importa- le dije yo- ¿Qué tal? Me dijo otra señorita. -Bien, ¿y ustedes? -Todo bien -¿Cómo te llamas?- me dijo una de ellas -Vladimir Antonóv-Bueno me tengo que ir a buscar trabajo urgente, sus nombres cuáles son?
-Ella Cataline, la más chica, ella Vanessa, la del medio, y yo Isabel, la más grande – -Chau nos vemos- dije yo. Y me fui en busca de trabajo. Fui a una pizzería que se llamaba Cosenza, y justo era la pizzería del papa de una chica
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Historias de conventillo que conocí muy linda. La conocí en un puerto de Buenos Aires. Bueno vamos al caso, llegue y un señor alto robusto y vestido con un delantal lleno de salsas y cosas de pizzería me dijo
-¿Vienes en busca de empleo?-Si- le dije yo bastante tímido -Bueno pero tendrás que trabajar duro- me dice el señor -Bueno-le dije yo medio emocionado -¿Cómo te llamas? me preguntó -Vladimir antonov -Yo Pietro mucho gusto conocerlo, soy italiano y vine con mis cinco hijas.
- Yo vine de Rusia-Bueno volvamos al grano, vas a trabajar de lunes a sábados en la cocina y los domingos repartiendo volantes.Yo estaba feliz de que había conseguido trabajo. De la nada sale una chica bellísima. Era rubia de ojos claros y piel blanquecina con pecas, era la chica del puerto. Yo me enamore perdidamente y me quedé callado. -Hola-me dijo-Hola, como estas-le respondí colorado Proyecto inmigración–La historia de Vladimir Antonóv Página 27
Historias de conventillo -Yo me llamo Nicola, te veo cara conocida-Yo Vladimir, te conocí en el puerto-Verdad. Vas a tener que cocinar conmigo-¿La paga es buena?-Sí-me respondió Seguí charlando casi dos horas hasta que en un momento me
fui me dio un beso en el cachete. Yo estaba tan emocionado que todos los días que iba a trabajar me quedaba charlando en la cocina. Nos hicimos novios. Un día que fuimos juntos a
nacionalizarnos al puerto. Yo en un puente frente al rio le propuse casamiento. -Nicola-¿Qué?-Quisieras casarte conmigo-
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Historias de conventillo
Daniele y yo Autores: Nahuel Bertoni BenjamÍn Barandalla Czudnowsky Julián Fabricio Margules
Proyecto inmigración – Daniele y yo
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Historias de conventillo
Proyecto inmigración – Daniele y yo
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Historias de conventillo Hola soy, Paolo Rabelli, soy italiano y te contare mi historia de inmigración a la Argentina. Siempre ame a mi país y sus tradiciones pero en mi adultez me tuve que ir por cuestiones
de mala calidad de vida en mi país. Migré a Argentina el 8 de Febrero de 1892, no llevé mucho dinero ya que se decía que en Argentina era todo muy fácil pero no fue así…
Desgraciadamente viajé en tercera clase, las condiciones eran horribles y gracias a ellas me enfermé y me llevaron a una isla
para que me curara. Después de un tiempo me recuperé y pude ir a la ciudad a buscar trabajo y alojamiento. Al principio me dejaron en un hotel donde me hospedé gratis por
5 días mientras buscaba trabajo. Sus habitaciones eran muy grandes, entraban al menos 200 personas por habitación aproximadamente, había inmigrantes de todo el mundo, eran buenas personas, hasta hice algunos amigos.
Empecé a trabajar el último día de hospedaje que me quedaba en el hotel, así que además de preocuparme por mi trabajo tenía que preocuparme de donde vivir, cuando volvía encontré un conventillo, en la calle Defensa, en el que podía
vivir y pasé ahí la noche alquilando una habitación y me quedaría ahí por bastante tiempo. Yo trabajé de heladero en una pequeña heladería llamada Freddo, no me pagan mucho pero me alcanza para mantenerme.
Proyecto inmigración – Daniele y yo
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Historias de conventillo Después de unos meses tuve una pelea con el jefe de la heladería acerca del sueldo porque exigía que me paguen mejor. Terminé con el sueldo suspendido por 1 mes.
Después uno de los coordinadores del conventillo me llamo
al salón, donde se encontraría mi hijo llamado Daniele Rabelli. Tardamos un tiempo en conocernos mejor, él se sentía algo enojado por no haber compartido los últimos 5 años, y yo me sentía mal porque él había estado sin mí mucho tiempo.
2 semanas después… con Daniele ya instalado me llego una
carta diciendo: Sr. Rabelli lamentamos decirle desde la ciudad de Milán Italia
que la Sra. Fiasco ha fallecido luego de tener cáncer en los pulmones que se le fue esparciendo por todo el cuerpo. Lamentamos su muerte. Consejo Directivo de la Ciudad de Milán.
Yo, lo primero que hice fue decirle a Daniele lo que había sucedido.
-Daniele te tengo una mala noticia -¿Qué paso papá? me dijo
-Tu mama falleció… lamento tanto decírtelo -¿Mi mamá? no puede ser ¿Cómo murió? -Tu mama murió por cáncer pulmonar por eso te mando a vivir conmigo.
No lo podía creer, pobre, saber que su madre murió y no va a verla nunca más. Proyecto inmigración – Daniele y yo
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Historias de conventillo -¿Vamos a tomar un helado para despejarnos?-Si vamosEn la heladería nos atendió una señora llamada... Vanessa
Ella cuando me vio se enamoró de mí, lo vi reflejado en sus ojos Vanessa- Hola
Daniele- Ohhhh!! Hola (tímido)Vanessa- ¿Cómo te llamas?-
Daniele- Daniele, ¿y vos? (ya en confianza)Vanessa- Vanessa (muy feliz)Daniele- ¿Qué haces por acá?
Vanessa-Trabajo… ¿Querés que tomemos un helado? Daniele- Claro… ¿De vainilla y chocolate? Vanessa-Obvio me encanta (mentira los odiaba)
En ese preciso instante… un impulso los acerco a los dos y… ¡pum! Se besaron. Vanessa detrás del mostrador y Daniele adelante.
El papa estaba muy feliz de que Daniele se olvidara por un rato de su madre.
UNA SEMANA DESPUES
Daniele iba a salir con Vanessa al Teatro pero ella nunca llego… no podía comunicarme de ninguna manera, no sabía qué hacer… estaba desesperado. ¡¡¡Era nuestra primera salida juntos!!! Me fui corriendo a la heladería en la que trabajaba a preguntar por Vanessa. Proyecto inmigración – Daniele y yo
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Historias de conventillo -Hola ¿hay alguien? Una señora salió de atrás del mostrador diciendo… - ¿A quién busca? A Vanessa Tiniola _Se fue -¿A dónde? -A Italia
- ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?
-No lo sé.. nada más sé que se la llevaron los padres. A partir de ese momento todo cambio en la vida de Daniele y de Paolo para siempre, ellos vivieron solos, sin ningún amor ni una mama que amar.
Ellos tuvieron que amarse, cuidarse y extrañar a su madre. Ambos tuvieron que trabajar para poder mantenerse en buenas condiciones. Y así termina mi historia y la de mi hijo: Daniele Rabelli.
Proyecto inmigración – Daniele y yo
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Historias de conventillo
Una historia de tres hermanas Autoras: Paloma Dejtiar Itzkov Olivia Moyano Valentina Sanjuán Lorca
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Historias de conventillo
Hola, les voy a contar una historia de 3 hermanas que tuvieron que migrar hacia la Argentina en 1916.
Todo comenzó cuando el señor Tineola le dio una penosa noticia a la familia. El llego, depositó su maletín sobre el sillón y se dirigió directo a la mesa, se recostó sobre la silla y la mujer le preguntó: Sra. Tineola-¿Qué es esa cara?, parece que no dormiste en días
Sr. Tineola-Ehh, es que les traigo una muy mala noticia, las guerras se ponen cada vez peor… y encima mi madre está muy mal Isabel-Pero padre… eso ya lo sabíamos Proyecto inmigración – Una historia de tres hermanas Página 36
Historias de conventillo Sr Tineola- Es que no les he contado la peor noticia, bombardearon la fábrica donde trabajo. Entonces, decidí que mandaremos a Càtaline nuestra hija menor, a Vanessa nuestra
hija del medio y a ti Isabel nuestra hija mayor. Tú tendrás que cuidar a tus hermanas. Càtaline-¡jajaja!, muy gracioso Sra. Tineola-No estamos para bromas querida, tu padre habla en serio. Isabel-Pero somos muy pequeñas para viajar solas Vanessa-Además, ni siquiera nos dejan salir solas a la calle Sr. Tineola-Pero Vanessa, eso es por las guerras Sra. Tineola-Aparte tenemos que aprovechar los 3 pasajes que nos regala Georgeo, y tampoco queremos que ustedes 3 se separen Las 3 niñas tuvieron que aceptar. No tenían más remedio. Luego de pasar toda la noche eligiendo, Càtaline optó por llevarse su peluche favorito, una manta y mucha ropa. Vanessa llevaría el cuadro que le había regalado su mejor amiga cuando cumplió 10 y el reloj de bolsillo de su bisabuela. Pero Isabel solo se llevaba su guitarra.
Después de armar sus valijas la pequeña intentaba dormir mientras la mamá le contaba un cuento. Proyecto inmigración – Una historia de tres hermanas Página 37
Historias de conventillo Sra. Tineola-...Y fue así, como el pequeño príncipe se convirtió en rey y todos vivieron felices para siempre…FIN. Mientras tanto, Vanessa hablaba con su papá acerca del viaje. Vanessa- …Entonces después del hotel de inmigrantes pararemos en el conventillo de la calle defensa ¿Verdad? Sr. Tineola-Si pero mientras tanto deberán… En ese mismo momento Isabel estaba recostada en su cama pensando en cómo cuidaría a sus hermanas ¿Qué les diría si se lastimaba o si se ponían a llorar? La cabeza le daba vueltas
la pansa le hacía extraños ruidos y de tanto moverse la cama rechinaba. Al día siguiente Isabel, en el barco vio un chico muy lindo alto, flaco, de ojos claros y pelo morocho. Alguien lo llamó por su nombre ¡Vladimir Antonóv! Isabel-Ay, que hermoso nombre Vanessa y Càtaline-¡¡ ¿Qué?!! Isabel-Nada nada. 30 días después, arribaron a la Argentina. Caminando por la calle Defensa las tres hermanas encontraron el conventillo el cual les había mencionado su
padre. Al entrar Isabel diviso al tal Vladimir del barco y Proyecto inmigración – Una historia de tres hermanas Página 38
Historias de conventillo decidió acercarse a saludarle. Càtaline vio que su hermana se acercaba a ese chico flaco y alto y quiso saludarlo. Càtaline (Gritando)-¡Hola!!!! Isabel-Disculpas, es mi hermanita Vladimir-No importa. Vanessa-¿Qué tal? Vladimir-Bien ¿Y ustedes? Isabel-Todo bien. Càtaline-¿Cómo te llamás? Vladimir e Isabel-Vladimir. Vladimir-¿Qué? Isabel-¿Yo? No dije nada. Vladimir- Bueno, me tengo que ir a buscar trabajo, sus nombres cuáles son? Isabel-Ella Càtaline, la más chica, ella Vanessa, la del medio y yo Isabel la más grande. Vladimir-Chau, nos vemos. Al día siguiente Isabel decidió salir a tomar aire, y entonces vio una chica que se le acercaba. Nicola-Hola ¿vos sos Isabel? Proyecto inmigración – Una historia de tres hermanas Página 39
Historias de conventillo Isabel-Sí, esa soy yo ¿vos cómo te llamás? ¿Cómo sabes mi nombre? Nicola- Me llamo Nicola, la novia de Vladimir Antonóv, y se tu nombre porque mi novio me cuenta ¡TODO!
Isabel-Ahh Vladimir es tu novio. ¿Bueno que necesitabas? Nicola-SI ES MI NOVIO. Y quería hablar con vos para aclarar las cosas y que nada raro pase.
Después de esa incomoda charla, Isabel, se retiró muy molesta. Al entrar, se encontró con sus hermanas sentadas en un banco, y casi gritando, les dijo: Isabel-FUERA DE ESTE CONVENTILLO!!!!!!! Encontré trabajo en una heladería y hoy es el primer día. El dueño se llama
Diorio, un viejito muy simpático que también es italiano. ¿No van a querer llegar tarde a su primer día no? Vanessa y Cátaline le preguntaron si estaba bien. Y tras ese pequeño dialogo se dirigieron a la heladería. Era un lugar muy grande y espacioso. Isabel y Cátaline se dirigieron a la cocina. En la heladería sirviendo Vanessa vio a un chico que la enamoro: Vanessa-¡Hola! Daniele-Ho…Hola (tímido) Vanessa-¿Cómo te llamás? Proyecto inmigración – Una historia de tres hermanas Página 40
Historias de conventillo Daniele- Daniele ¿Y vos? (ya en confianza) Vanessa-Vanessa (muy feliz) Daniele-¿Qué haces por acá? Vanessa-Trabajo… ¿Queres que tomemos un helado? Daniele-Claro ¿De vainilla y chocolate? Vanessa-Obvio me encanta (Mentira lo odiaba) En Ese instante un impulso los acerco a los 2 y… ¡PUM! Se besaron, Vanessa detrás del mostrador y Daniele adelante. El papá estaba muy feliz de que Daniele se olvidara de su mamá. Al día siguiente a Isabel le llego una nota que decía. Isabel: Te espero en la pizzería Conzennza a las 17:00 Vladimir. Ella estaba muy feliz, pues Nicola no importaba en este momento…
Pero vio unas 2 personas que le parecía que conocía. ¡PERO CLARO QUE LOS CONOCÍA! ¡ERAN SUS PAPÁS!
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Historias de conventillo Sr. Tineola-Isabel ¿Y tus hermanas? Isabel- Hola gracias por saludarme Sra. Tineola-Isabel fuera de broma Isabel-¡En la habitación! Sr. Tineola-Bueno llama a tus hermanas, preparen las cosas que ya nos vamos, que su abuela las están esperando desde hace 40 días
Isabel (Emocionada)-¿Ya se mejoró? Sra. Tineola-Si ya casi está perfecta, pero rápido el barco esta por zarpar Ya en el barco, las 3 hermanas pensaban en su aventura y en todos los que habían dejado colgados:
Isabel pensaba en Vladimir y en Nicola Vanessa en Daniele Y Cátaline en Diorio Luego de eso llegaron a lo de su abuela y entre abrazos y llantos le contaron toda su aventura….FIN ¿Descubrieron algo? La que les contaba la historia era yo Isabel Tineola, la mayor de las tres hermanas.
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Historias de conventillo
El viaje de Antonio Autores: Vicente Genoud Quieto Manuel Nadra Ignacio Racheff
Proyecto inmigración – El viaje de Antonio
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Historias de conventillo
Antonio era un estudiante de 20 años de España. Venia de una familia muy numerosa. Como él era el hermano mayor de los cuatro, sus padres
pensaron que lo mejor era enviarlo a Argentina ya que la situación económica en su país era muy mala y allí se había establecido la ley Avellaneda que ofrecía una estadía en el
hotel de inmigrantes y un trabajo estable. Esto se pudo llevar a cabo con la ayuda de los pocos euros que su padre había ganado en su trabajo.
Proyecto inmigración – El viaje de Antonio
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Historias de conventillo La noche anterior de su partida se preguntó una y otra vez si algún día volvería. También en esa ida y vuelta recordó toda su infancia en España. Cuando jugaba a las cartas con su
familia esas tardes tan hermosas, ese torneo de ajedrez en el que festejo su victoria, su cumpleaños 9 en donde le regalaron su juguete más recordado y el juguete que se llevaría, pero también se llevaría la preciada frase que siempre le decía su abuelita, todo llega, todo cambia, todo se va, y todo vuelve. Llego el día, el día en el que se tuviera que ir a ese lugar nunca soñado. Ya en el puerto veía a los demás emigrantes subiéndose al
detestable barco. Pocos se subían a la primera clase otros a la segunda y la gente de menos recursos, como el, a la tercera clase. Cuando entro al barco no había tanta gente hasta que se llenó. Era un viaje bastante largo y él estaba muy apretado, no
tenían comida y era demasiado insalubre, reprochable y abrumante. En el barco había una persona gorda, sudorosa y molesta que no pensaba en los demás y empujaba a todos los pasajeros sin
piedad creyéndose el rey de la tercera clase del barco. Cuando esta persona me empujó, un padre de familia me defendió y todos saltaron contra el brabucón. Luego de este hecho me acerqué a la persona que me había defendido y conversamos: Antonio- Gracias por ayudarme con esa persona Proyecto inmigración – El viaje de Antonio
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Historias de conventillo Gian franco- No, no es problema, ¿cómo te llamas? Antonio- Me llamo Antonio, y por lo que escuché por ahí vos te llamas Gian ¿no? Gian franco- Si así es. ¿Por qué es que vas a Argentina? Antonio- Vengo porque mis padres tenían unas millas para viajar y en España la situación económica es pésima. ¿Y tú? Gian franco- Yo vengo con mi familia aquí porque la situación de Italia económicamente es mala como la de España y aparte me echaron de mi trabajo.
Antonio-Uh que lastima. Me parece que vos y yo nos vamos a llevar muy bien. Las horas, los días, las semanas se hacían muy largos en el barco, pero por lo menos se había hecho amigo de alguna persona. Había mucha gente enferma que padecía de fiebre amarilla y morían cada minuto.
Al llegar, con abundante cansancio, ya estaba pensando en donde alojarse y recordó el Hotel de inmigrantes, allí se quedaría unos 5 días hasta que le den trabajo y gane algo de
dinero para alojarse en una casa. En el hotel le dieron la opción de trabajar en una heladería y el aceptó.
A él le gustaba mucho su trabajo y el hotel era mucho más cómodo que el barco, había rica comida y muy buena salud. Proyecto inmigración – El viaje de Antonio
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Historias de conventillo Ya habían pasado los cinco días y se tenía que alojar en otro lugar, estaba buscando casas pero se dio cuenta que no podía alquilar porque el dinero juntado no le alcanzaba, entonces decidió ir a alojarse en el conventillo de la calle Defensa.
Llego y vio muchísima gente, aparte estaba todo sucio y las personas estaban muy apretadas, compartían baños
y las
habitaciones eran muy chicas. Fue una locura para él pero no tenía otra opción. Pasaron días y días en ese horripilante lugar pero no tenía el dinero para mudarse. Él quería alquilar una casa o un departamento, entonces, iba a hablar con Gian Franco para
armar un negocio y alquilar una pequeña casa compartida. Pudieron encontrar una casita de dos ambientes con un baño y una cocina. Todos los días Antonio se levantaba al mediodía para ir a trabajar a la heladería.
Después de dos meses, la heladería donde Antonio trabajaba había empezado a tener muchas más ventas y le aumentaron mucho el sueldo. Debido a esto él pensó que ya podía volver a su país pero se le ocurrió robarle dinero a Gian. Llegó ese miércoles 9 de diciembre de 1901 Antonio volvería a su país sin ninguna sospecha de su compañero de piso. Un mes después ya estaba en España. Le contó a sus padres y a
sus hermanos como fue la experiencia pero no le conto su Proyecto inmigración – El viaje de Antonio
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Historias de conventillo parte oscura. Durante sus primeros días en España él estuvo con muchos resfríos y fue a verse con un médico… le diagnosticaron cáncer de pulmón severo. Antonio murió una semana después y creemos que no recordó la frase de su abuela cuando robo el dinero, todo llega, todo cambia, todo se va y todo vuelve.
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Proceso de inmigración Autoras: Valentina Costa Renata Mahne Lucía Rincón Calcagno
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Hola me llamo Nicola, somos una familia numerosa de Italia
que emigramos a la Argentina en busca de trabajo en 1916. Nosotros somos Gabriele (mamá), Pietro (papá) y mis hermanas son: Alba, Isabella, Francesca y Bella.
Mi mamá y mi papá decidieron mandarme primero a mí hacia la Argentina porque tenía que hacer el ingreso para una secundaria, y me quedé con mis abuelos que eran nativos de
allí. Después llegó toda mi familia pero mi mamá se quedó en Italia, luego de tres meses ella vino para acá. Todos juntos nos fuimos a un hermoso hotel donde solo te quedabas cinco días
sin pagar hasta conseguir trabajo, después del tiempo en el Proyecto inmigración – Proceso de inmigración
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Historias de conventillo hotel nos fuimos a un conventillo que mis papás me dijeron que quedaba en la calle Defensa. Cuando llegamos nos instalamos en una habitación que
compartíamos toda la familia, ahí había más inmigrantes con los que teníamos que compartir baño y cocina. Después de
estar una semana allí llego un chico ruso que me dejo profundamente enamorada, se llamaba Vladimir Antonov.
Hablamos muchos días y terminamos siendo novios, pero
había un problema, una inmigrante Italiana (Isabel) que había llegado hace pocos días conocía a Vladimir y por lo que parecía estaba enamorada de él pero yo tenía que impedir cualquier cosa que pase entre ellos. Yo le fui a hablar: Yo- hola, ¿vos sos Isabel? Isabel- sí, esa soy yo. ¿Vos cómo te llamas? Y ¿Cómo sabes mi nombre? Yo- me llamo Nicola, la novia de Vladimir Antonov y se tu nombre porque mi novio me cuenta ¡TODO!
Isabel- ah Vladimir es tu novio, bueno ¿Qué necesitabas? Yo- SI ES MI NOVIO, Y quería hablar con vos para aclarar las cosas y que nada raro pase. Isabel se va enojada. Proyecto inmigración – Proceso de inmigración
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Historias de conventillo Luego del tiempo en el conventillo, mi padre consiguió trabajo. Fundó una pizzería. Se llamaba Conzennza. Fue muy exitosa en la ciudad, iba mucha gente y cada vez había más empleados. Y uno de esos cuantos empleados era Vladimir
Antonov. Mi padre no sabía que éramos novios, y yo se lo tenía que decir Esto pasó en la cena del miércoles: Yo-¿cómo fue su día? Alba- bien Bella- bien, ¿el de ustedes? Padre- El día en la pizzería estuvo muy bien, vendimos mucho y Vladimir uno de los mejores empleados.
Yo- Hablando de Vladimir les tengo que contar algo… Padre- ¿Qué pasa? Yo- Él y yo somos novios Padre- ¿Cómo? Yo- Si como escuchaste ¿tiene algo de malo? Padre- Me parece que sos un poco chica, pero si eso te hace feliz… Yo- Gracias padre por respetar mi decisión.
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Historias de conventillo Bueno, por suerte se lo tomo bien me imaginaba algo mucho peor. Después de unos años en la Argentina nos nacionalizamos, con Vladimir nos casamos, y a pesar de que nos costó emigrar
de Italia hacia aquí ahora no queremos volver porque este lugar ya es familiar.
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Historias de conventillo Contenido Prólogo................................................................................................ 0 La familia Rossi ................................................................................... 3 Un viaje inesperado ............................................................................ 9 Tiempo en Buenos Aires ................................................................... 14 La historia de Vladimir Antonóv ...................................................... 19 Daniele y yo ...................................................................................... 29 Una historia de tres hermanas ......................................................... 35 El viaje de Antonio ............................................................................ 43 Proceso de inmigración .................................................................... 49
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