Roberto Rodriguez
De Reclamero a Millonario L
a fascinante historia del ejemplar Jesus’ Team va mucho más allá de su reciente actuación en la millonaria Dubai World Cup, carrera en donde finalizó en la sexta posición. Sin embargo, este viene a ser hasta el momento un capítulo más en la excelente campaña del pensionado de José Francisco D’Angelo, quien no ha hecho otra cosa más que entenderse a la perfección con Jesus’ Team, caballo que pasó a ser de “reclamero a millonario”. Muchas son las anécdotas que podemos llegar a conocer dentro del fascinante mundo de las carreras de caballos y precisamente lo sucedido con Jesus’ Team, es una de ellas. A finales del mes de marzo 2020, el Grupo 7C tomó la decisión de retirarle a un entrenador del circuito de Gulfstream Park sus ejemplares Alejandro’s Team, Franco’s Team, Star Juancho, y el mencionado Jesus’ Team, siendo estos enviados al establo del joven entrenador José Francisco D’Angelo, quien proviene de una familia de hípicos exitosos; incluyendo a su padre, maestro, asistente; y amigo, Francisco “Kiko” D’Angelo. El 8 de mayo del año pasado, Jesus’ Team superó ampliamente a los rivales que le salieron al paso en un módico evento de reclamo en Gulfstream Park. Pero no fue esa carrera precisamente la que despertó en D’Angelo la inquietud de intentar en lotes superiores con su presentado, sino un ejercicio “bullet” realizado el 31 de ese mismo mes en el Centro de Entrenamientos Palm Meadows (Florida), donde el hijo de Tapiture impresionó a todos los presentes marcando :47.3 para la media milla finalizando como el mejor de cuarenta ejemplares que recorrieron esta distancia en esa mañana de briseos. “Ese trabajo abrió mis ojos y sentí inmediatamente que este caballo podía ser capaz de grandes cosas.” Me comentó D’Angelo. La trayectoria de ocho eventos de corte selectivos consecutivos incluyendo cinco Grado 1 donde ha participado hasta la fecha Jesus’ Team comenzó después de un segundo lugar en un exigente Allowance Optional Claiming en Gulfstream Park -Junio 10-. “Esa carrera me confirmó que estábamos apuntando al blanco correcto.” Cinco se-
manas más tarde, Jesus’ Team cruzaba la meta en el cuarto lugar en el Haskell G1 $1,000,000 detrás de nada más y nada menos que Authentic, ejemplar que se convertiría en el ganador del premio Eclipse como el mejor tresañero y Caballo del Año del 2020. Con dos excelentes recientes competencias en su haber como lo fueron el Pegasus Stakes (2do) y Jim Dandy Stakes G2 (3ro), Jesus’ Team invadía los terrenos de Pimlico para enfrentar a los mejores tresañeros del país en el Preakness Stakes G1. Sin embargo, el camino recorrido previo al Preakness no fue fácil para Jesus’ Team, ni para la familia D’Angelo. Precisamente un día después de la celebración del Jim Dandy G2 en Saratoga y mientras José Francisco, mejor conocido como “Kikito”, manejaba el camión que transportaba a su consentido Jesus’ Team, recibió la lamentable noticia del fallecimiento de su amado abuelo Don José D’Angelo, una persona querida y respetada, no solo por sus familiares y amigos, sino por muchas personas allegadas al hipismo venezolano. “Fue una noticia devastadora. Sobre todo por la impotencia de no poder estar físicamente con mi familia en Venezuela y apoyarlos en ese duro momento. Mi abuelo representa muchas cosas para mi. Es un vacío muy grande el que dejó. Seguiré tratando de hacerlo sentir orgulloso de mí dondequiera que esté.” El hipismo es un deporte que despierta pasiones, nos hace débiles y a la vez fuertes, sufrimos, reímos, tenemos momentos de alegrías y tristezas. Esta montaña rusa de emociones seguramente fue la que vivió “Kikito” cuando a pesar de la pena que le embargaba por la muerte de Don José, su caballo Jesus’ Team transformó el dolor en júbilo cuando en valiente demostración finalizó tercero en el Preakness Stakes G1 detrás de Swiss Skydiver y Authentic. Luego viajó a Keeneland para escoltar a Knicks Go en la Breeders’ Cup Dirt Mile G1, competencia esta donde se le otorgó una cifra Beyer de 102, la más alta hasta ese momento en su carrera. “Fueron días increíbles. Muchos sentimientos encontrados. Pero debíamos mantenernos