Sembrando by maida fuenza

Edición

Cuando

aprender se torna difícil Trastornos de aprendizaje

Imposible

crecer sin costras La violencia es una conducta aprendida que se puede desaprender.

Es la

inclusión un valor social?

La pedagogía de las virtudes de Fundación NET

especial

años

Fundación NET

índice

14 club net

grandes metas... pequeños actores

3 Editorial 4

Un poco de historia, cumplimos 15 años

imposible crecer sin costras

saludos a la fundación NET en sus 15 años

pedagogía de las virtudes

contenidos que entregan valor

club NET, Grandes metas... pequeños actores

18 mis mejores recuerdos en el club net 21 implementación del programa glimy en nuestro establecimiento 24 educación de calidad 26

30 ¿es la

inclusión un valor social?

¿es la inclusión un valor social?

28 el placer de oír leer 30

juego y crecimiento

32 formación del carácter en los niños 34 cuando aprender se torna dificil 36 educar lo cotidiano, hacia una co-responsabilidad familiar 38

niños sanos hoy, para tener jóvenes felices en el futuro

redes sociales y familia, en busca de la “conexión hogar”

41 el dilema del remo izquierdo

cuando aprender se torna difícil

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Editorial

¿Para qué educar? el éxito académico es un ejemplo del reduccionismo educativo. Lo correcto es contemplar también algunas dimensiones de la vida personal y social como por ejemplo ser buen hijo, buen compañero; etc., o atender aspectos de crecimiento personal como aprender a pensar, a querer, a convivir y a hacer buen uso del tiempo libre, que cuentan tanto o más en la preparación para la vida. La Pedagogía de las Virtudes propuesta por Fundación NET considera a los niños y jóvenes con una concepción global de sí mismos, donde preparar para la vida no es sólo el conocimiento académico sino también adquirir responsabilidades, actitudes positivas en relación con el trabajo, con los compañeros, con las autoridades. Sabemos que lo que una persona es en la vida adulta dependerá, en gran parte, de lo que haya sido su vida durante la infancia, adolescencia y juventud.

ada cierto tiempo surgen temas que preocupan y desvelan a padres y educadores: sexualidad temprana, alcoholismo, drogadicción, deserción escolar, bullying, etc. y en un futuro no lejano, hasta podríamos enfrentar el suicidio adolescente. Un tema va dando paso a otro más urgente, según la contingencia. ¿Para qué educar? Cualquier padre o educador necesita tener una buena respuesta a esta pregunta. Algunos plantean que la función de la educación es preparar para la vida. Pero, ¿para qué tipo de vida? La educación de los hijos en función de un solo factor como

Nuestra pedagogía, persigue la educación moral del niño desde los aspectos más profundos y simples, para que desarrollen habilidades socioemocionales y éticas que le permitan tomar decisiones orientadas hacia su bien y el de los demás, enfrentando la contingencia con madurez. Esta pedagogía es un acercamiento nuevo al problema de la educación moral, no porque los valores y virtudes humanas sean hoy día desconocidos, sino porque existe la necesidad de dar un tratamiento sistemático a este tema desde la perspectiva de la educación del siglo XXI.

Mariela Rubilar Directora Ejecutiva Fundación NET.

Revista Sembrando Valores Comité Editorial Mariela Rubilar M. Cristina León Luz María Budge Paulina de la Cuadra

Diseño Magdalena Fuenzalida Impresión Partners Impresores

Informaciones Fundación NET 223078920 administracionnet@fundacionnet.cl www.fundacionnet.cl

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Un poco de historia

Cumplimos 15 años Mariela Rubilar, Directora Ejecutiva Fundación NET.

ET nace en Chile el año 2000, con un equipo de trabajo integrado principalmente por voluntarias generosas que siembran las bases de una organización con una misión formativa y evangelizadora, ofreciendo a muchas generaciones de niños la experiencia de conocer y vivir las virtudes en forma individual y grupal, mediante actividades recreativas, formativas y apostólicas. Así se instala en nuestro país, hace 15 años, el proyecto NET.

primaria: Educa NET, que se comienza a ofrecer a diferentes establecimientos educativos.

En sus primeros años, este proyecto cumple su misión formativa utilizando como medio revistas de cómic con contenido valórico para niños, como asimismo a través de un club infantil donde sus socios se reúnen periódicamente a realizar actividades recreativas y misiones en equipo, destinadas a conocer y vivir las virtudes.

Los positivos resultados que se a visualizan entre los alumnos que reciben Educa NET, despiertan la necesidad de ampliar su cobertura a establecimientos educacionales con otras líneas de pensamiento. Nace así el primer programa laico ESKALAR, que se aplica en escuelas de las comunas de Puente Alto, Recoleta, Santiago, Colina, Huechuraba, Cuncumén y San Antonio.

A partir del 2005, la organización sienta las bases para la creación de Programas Educativos de formación en Valores y Virtudes, cuya primera propuesta es un programa católico para

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Los colegios del Movimiento Regnum Christi son los primeros en confiar en él, y lo comienzan a aplicar, ese mismo año, a sus alumnos de enseñanza básica. Luego lo hacen también otros establecimientos educativos particulares, municipalizados y subvencionados.

El equipo de trabajo va creciendo y diversificándose, conforme a la necesidad de profesionalizar cada vez más su

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labor y continuar con el desarrollo de programas para nuevos niveles de escolaridad. Para entonces, la organización ha adquirido el carácter de fundación, con la misión específica de “promover la formación humana y espiritual en los niños”. En el año 2011, Fundación NET, en conjunto con la Universidad Finis Terrae, desarrolla una investigación educativa -aplicando una encuesta a cuatro mil niños- que le permite crear instrumentos de medición para sus programas y validar la metodología de seguimiento desarrollada para los mismos. Continuando con el proceso creativo, en 2014 se incorpora el programa Glimy para el nivel pre escolar y desde entonces se está trabajando en la plataforma educativa para secundaria, “Conéctate-NET.cl”, que se ofrecerá a las comunidades educativas el 2016. Ante las necesidades educativas de los establecimientos y las demandas del sistema educacional chileno, los programas de Fundación NET se han adecuado a las exigencias del Ministerio de Educación. En la actualidad todos ellos están alineados con los Objetivos de Aprendizaje Transversales que describen las Bases Curriculares del MINEDUC y el currículo de Orientación vigente, y se rigen por un estricto protocolo de implementación para obtener la certificación ATE, en convenio con la Universidad Finis Terrae. Adicionalmente, son un aporte concreto a la formación integral que promueven los Otros Indicadores de Calidad (OIC) de la Agencia de Calidad de la Educación. Complementariamente, la fundación desarrolla libros y publicaciones periódicas con contenido valórico, que buscan llegar a la familia con su mensaje formativo y promover la relación entre padres e hijos con cuentos y actividades recreativas. Agradecemos a quienes con su aporte han hecho posible este sueño de servir de medio a la formación humana y espiritual de los niños.

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Imposible Crecer Sin Costras Bernardita Prado, Abogado, Directora Corporación Más Mujer.

La violencia no consiste sólo en golpes, también es violencia la humillación, la descalificación, la negligencia, el abandono y/o la falta de cuidados. Asimismo, el abuso sexual es una forma atroz de maltrato que puede tener múltiples manifestaciones (no sólo violación), el cual se da con mayor frecuencia dentro del entorno cercano de las víctimas. Existe consenso en que la educación es la principal herramienta para garantizar la igualdad de oportunidades, la justicia y el desarrollo humano de la sociedad. Sin embargo, la excelencia académica no es suficiente para alcanzar estos nobles objetivos. Lo más relevante es formar familias sanas que permitan el desarrollo integral de cada uno de sus miembros. Un niño/a o joven víctima de maltrato o testigo de la violencia entre sus padres, es muy probable que tenga problemas de aprendizaje y de relaciones en su niñez y adolescencia, y en la adultez repita el patrón de violencia vivido, ya sea como víctima o victimario.

itulo este artículo inspirada en un libro de la reconocida periodista María Ester Roblero, que se ha especializado en temas de familia. El crecimiento va unido a la superación de problemas, lo importante es que se trate de costras que sanen y no de heridas abiertas que no cicatricen. Una de las heridas que deja huellas más profundas y que puede afectar durante toda la vida, es la violencia intrafamiliar. Es muy distinto ser víctima de maltrato de parte de terceros, pensemos en un asalto, por ejemplo, que sufrir violencia o abuso en el hogar.

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Nadie nos enseña a ser padres, tampoco hay una carrera universitaria sobre cómo fomentar relaciones de pareja sanas. Estas son conductas que se aprenden en el hogar. Por eso es muy importante que los colegios y escuelas, además de un currículo académico, refuercen la formación de las familias de sus estudiantes, sus profesores y administrativos. Hoy existen múltiples técnicas para manejar el control de impulsos y dominar el estrés. Nadie puede dar o enseñar lo que no tiene o no sabe. La violencia es una conducta aprendida que se puede desaprender. Una familia bien guiada y acompañada, puede aprender a superar los conflictos y sanar las heridas. Las enfermedades que no se detectan a tiempo se convierten en males crónicos que destruyen a las personas o les impiden desarrollarse y ser felices. Se puede crecer y vivir con costras y cicatrices, que son todas ellas señales de experiencia. En cambio, es muy difícil sobrevivir con heridas supurantes que no se curan.

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Saludos a

en sus

15 años

“Queridas amigas, en una fecha tan importante no podía dejar de saludarlas. Por mucho tiempo fui observando cómo la Fundación crecía y trabajaba con tanto esfuerzo y cariño por desarrollar valores y virtudes en mis hijos. Siempre me encantó el proyecto, la revista y sus actividades como los bailes NET, que me tocó ayudar a organizar. Hoy, que he pasado a ser parte de este gran equipo, confirmo todo lo que me imaginaba y doy gracias a Dios por tener la oportunidad de aportar un granito de arena a este gran equipo de maravillosas mujeres con quienes comparto la ilusión de hacer de nuestros niños un aporte para la sociedad y que sean hombres y mujeres que hagan de Chile un país con más valores y virtudes”. Un abrazo grande, Angélica Domínguez Arteaga.

“Formé parte de NET desde el año 2000, en el inicio. Trabajé durante doce años. Vi el crecimiento, el esfuerzo, la alegría, el compromiso y el tesón de muchas mujeres que, con gran espíritu de servicio quisieron dejar su huella en éste, que partió siendo su apostolado. Hoy después de 15 años, me siento feliz de haber contribuido desde la Administración y Finanzas, como también en las muchas otras labores y eventos de esta tremenda organización que hoy es la Fundación NET”. Elida Miranda Carrasco.

“Mi experiencia en NET fue memorable y tengo los mejores recuerdos de esa etapa de mi vida. NET me dio la oportunidad de conocer a grandes personas y de aprender por medio de la diversión. ¡Estoy muy contenta de que cumpla 15 años y espero que más niñas puedan seguir aprovechándolo!”. Paula Vilajuana de la Cuadra Ex alumna Colegio Cumbres.

“¡Muchas felicidades a la Fundación NET por estos 15 años de trabajo, entregando un gran tesoro a muchos niños, en quienes se han ido viendo sus frutos! Para mi fue un gran honor haber trabajado en la Fundación y haber sido por un buen tiempo ‘Mamá NET’. Fue una experiencia muy enriquecedora tanto por la labor que hacía, como por el excelente grupo de trabajo, gracias al cual las misiones mejoraban cada día. Destaco la experiencia de los campamentos NET, que a pesar de requerir de una logística y preocupación máxima, se realizan con un éxito total, tanto para los niños como para el equipo. Doy las gracias de todo corazón haber podido pertenecer a esa gran familia que es NET, a la que siento seguir perteneciendo”. ¡Felicitaciones a todo el equipo! Un fuerte abrazo, Fernanda Rodríguez Ossa. SEMBRANDO VALORES

Pedagogía de las virtudes Genoveva Valenzuela Larrañaga, Directora Área Educativa Fundación NET

Una respuesta metodológica para la formación moral de las nuevas generaciones.

Los Programas Educativos de Formación en Valores y Virtudes ofrecidos por Fundación NET, son una respuesta a la creciente necesidad de los educadores en nuestro país de contar con herramientas pedagógicas concretas para guiar el desarrollo moral de los alumnos. La experiencia adquirida durante quince años de aplicación en terreno de estos programas, como también el vínculo logrado con profesores y alumnos, han permitido a la Fundación NET desarrollar la Pedagogía de las Virtudes como una propuesta metodológica, que plantea el conocimiento, la experiencia y la internalización de las virtudes humanas, a partir del autoconocimiento y la valoración de sí mismo y de los demás, como un medio para guiar a los niños y jóvenes en su desarrollo moral, con el objetivo de formar personas integrales que contribuyan al bien de toda la sociedad. A partir del año 2009 Fundación NET ha construido diversos instrumentos de evaluación y realizado dos investigaciones con el apoyo de la Universidad Finis Terrae, que han permitido validar el sustrato teórico y práctico de los programas educativos que dan forma a su propuesta pedagógica.

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El contexto “La búsqueda humana más importante es la de esforzarse por la moralidad de nuestra acción. Nuestro equilibrio interno y el de la existencia dependen de eso. Sólo la moralidad en nuestras acciones puede dar belleza y dignidad a la vida. Hacer de eso una fuerza viva y consciente es, tal vez, la tarea principal de la educación”. Albert Einstein Hasta mediados del siglo XX, en las sociedades occidentales la formación moral de las nuevas generaciones fue una cuestión más bien implícita; era parte del legado cultural que se transmitía de manera natural de generación en generación, a través de las instituciones tradicionales como la familia, los padres y las iglesias. A todas luces las cosas han cambiado. Según algunos autores esto se debe al debilitamiento de esas instituciones y al valor positivo que la sociedad moderna le asigna a la anti-autoridad, a las anti–tradiciones, al individualismo y a los derechos individuales. La exacerbación del “individuo” como principio y fin en sí mismo en las leyes, los medios de comunicación, la literatura, la medicina y la educación, han mermado el traspaso cultural de los valores humanos, y con ello ha ido desapareciendo la brújula que tradicionalmente condujo a las personas, sobre todo en su niñez y juventud. Sin embargo, existe la necesidad de recuperar ese espacio dedicado a una

educación centrada en las preguntas trascendentales del ser humano: el sentido de la vida, el para qué v/s el por qué, la trascendencia y la dignidad, entre otras muchas que le dan orientación al conocimiento y a los avances tecnológicos. Tom Friedman, autor del best seller La Tierra es Plana, lo describe muy bien: “El mundo se va a poner cada vez más plano.Y eso me preocupa: porque veo que la tecnología está yendo más rápido que la habilidad de la gente para adaptarse. Hay dos modelos en el mundo plano. Uno: cuando el mundo es plano, cualquier cosa que pueda hacerse, se hará. La pregunta es si será hecha por ti, o hacia ti. Y la segunda: que cuando el mundo es plano, todo es commodity (mercancía) excepto la creatividad, la imaginación, todas las dimensiones humanas. Si tengo una gran idea, puedo ir a Taiwán para que la diseñen, manufacturarla en otro lado, y venderla en Amazon, y que Craiglist tenga mi cuenta. Todo es commodity, salvo esto (chasquea los dedos): la imaginación, el chispaso de creatividad… Lo que pasa con el mundo plano es que todo es cierto, pero también su opuesto: empodera y desempodera, enriquece y empobrece. Va de los dos lados. Y todo se trata de cómo lo manejas: para eso requieres valores fundamentales muy fuertes. El punto es qué valores éticos construyes, porque importan más que nunca. Yo quisiera que todo computador vendido en Estados Unidos viniera con una

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advertencia que dijera: ‘El buen juicio no viene incluido’ ”. Los tiempos actuales son una oportunidad para poner en marcha modelos eficaces de educación en valores humanos y no quedarse en la mera crítica y desazón. La decisión es personal e institucional. Directivos, apoderados y profesores pueden comprometer sus esfuerzos y recursos de todo tipo para abordar el desafío.

Educación para personas integrales

“Las ciencias tienden a la especialización, por lo tanto dividen. El hombre necesita síntesis”. SS Papa Benedicto XVI. Pueden existir diversos factores históricos, sociológicos y políticos, pero lo cierto es que nuestro país enfrenta una crisis en su sistema educativo que va más allá de lo técnico o académico. No es casualidad encontrar escuelas que han logrado mejorar sus resultados en las pruebas de rendimiento académico, luego de que sus equipos directivos y de docentes han entendido que la educación integral no es entregar la mayor diversidad de contenidos con calidad técnica, sino más bien formar a personas que integran el conocimiento a través de todas sus dimensiones humanas: “…orientar la educación hacia el pleno florecimiento de la persona y hacia el fortalecimiento de los derechos del hombre y las libertades fundamentales”. (UNESCO, Conferencia mundial sobre los Derechos Humanos, año 1993). Así como la técnica sin ética conduce a la irracionalidad y a la deshumanización, la educación

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meramente academicista es incompleta e inapropiada frente a las demandas de la sociedad moderna. En este contexto, la formación de personas integrales no es un eufemismo, sino más bien el pilar de una educación exitosa, que considera al ser humano en su totalidad y pretende entregarle las herramientas necesarias para abordar el conocimiento y las múltiples experiencias de la vida, desde un “punto de referencia moralmente sólido”, basado en los principios antropológicos que rigen la dignidad humana y que le permiten lograr una síntesis superior de sí mismo y del mundo.

Pilares Formativos del desarrollo moral

La Pedagogía de las Virtudes, desarrollada por Fundación NET, es una metodología educativa que se basa en el tratamiento sistémico de las virtudes (conocimiento, experiencia e internalización), como herramienta para educar a niños y jóvenes hacia una disposición habitual a hacer el bien, sustentada en los cuatro pilares que esta pedagogía considera como base de una persona plena: dueña de un pensamiento crítico basado en valores, con capacidad socioemocional y afectiva, depositaria de fuerza de voluntad y con un sentido de trascendencia individual y social. No se trata de un maletín de virtudes que el niño deba conocer y aplicar, sino de un proceso guiado por sus formadores, a través del cual el alumno avanza por las etapas de su “desarrollo moral” -como las describen Lawrence Kohlber y sus seguidoresfortaleciendo los pilares de su carácter para construir un punto de referencia moralmente sólido. Podrá, progresar hacia el autocontrol, pasando del

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cumplimiento de las reglas por la gratificación o evasión del castigo, a la acción consciente y responsable por convicción personal. Logrará avanzar en su toma de decisiones, partiendo de lo que esperan los adultos (en el caso de la infancia), o los pares (en la adolescencia), hacia actitudes personales, propias de la madurez moral, basadas en la reciprocidad (“hago lo que me gusta que me hagan, no hago lo que no me gusta que me hagan”) y en el sentido de cooperación social como acto de justicia. Finalmente,se encaminará desde la norma convencional a la flexibilidad moral, para ser capaz de extraer principios éticos de reglas específicas, lo que además le significará alcanzar dinamismo y creatividad en la resolución de conflictos.

“Sé prudente con tus pensamientos, ya que tus pensamientos se transforman en tus palabras. Sé prudente con tus palabras, ya que tus palabras se transforman en tus actos. Sé prudente con tus actos, ya que tus actos se transforman en tus hábitos. Sé prudente con tus hábitos, ya que tus hábitos se transforman en tu carácter. Sé prudente con tu carácter ya que tu carácter se transforma en tu destino”. (Lao Tzu) Enseñar a pensar, discriminar y discernir a partir de un punto de referencia moral, es fundamental para enfrentar y ser parte del mundo desde un soporte sólido, que permite resolver las situaciones de la vida no siempre de la misma manera, pero sí desde el mismo principio: el bien común. El concepto en sí mismo no tendría sentido si no se

ha formado una persona afectivamente sana, capaz de ponerse en el lugar “del otro” y, más aún, capaz incluso de ponerse en el lugar de “todos los otros”, tomando perspectiva frente a los hechos. Para lograrlo resulta imprescindible educar la capacidad de sobreponerse a las dificultades y necesidades individuales; es decir, poner en marcha la fuerza de voluntad, que hace al ser humano dueño de sí mismo, y es el fundamento de su libertad. La Pedagogía de las Virtudes desarrollada por Fundación NET, plantea que estas habilidades son las herramientas necesarias para que cada niño y joven sea el arquitecto de sí mismo, con un sentido de vida orientado a construir una sociedad movida por el amor y en la que se conduzca de manera virtuosa.

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CONTENIDOS QUE Entregan valor Paulina de la Cuadra, directora Área Ediciones Fundación NET

El objetivo de la Fundación NET, de promover la formación humana y espiritual en los niños, se vale de medios escritos como revistas, libros y manuales, para entregar a los alumnos, de forma lúdica y atractiva, los contenidos de sus programas educativos.

Revistas Los medios troncales para la aplicación de los Programas Educativos de Formación en Virtudes de la Fundación NET son las revistas NET, ESKALAR y GLIMY. Cada una de ellas está orientada a un público diferente, pero tienen características en común. Utilizan gráfica de cómic, están impresas a todo color y con lenguaje simple y directo, y son muy atractivas para los niños. Todas ellas incluyen en sus contenidos páginas con actividades para el trabajo de los escolares en la sala de clases.

Revistas Educa NET y ESKALAR Están dirigidas a alumnos de 1º a 6º básico. Son cuatro ediciones al año y cada una contiene actividades para un período de dos meses. Los ejemplares son entregadas a los alumnos directamente en su colegio.

Revista GLIMY Está dirigida a alumnos de preescolar. Son dos ediciones al año y cada una contiene actividades para un período de un semestre. Las revistas son entregadas a los alumnos directamente en su colegio.

“Lo que se les de a los niños, los niños lo darán a la sociedad”. Karl Menninger, padre de la siquiatría norteamericana.

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“Un buen libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho”. Luisa May Alcott, escritora estadounidense, famosa novelista.

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Libros de Cuentos Como complemento a la tarea formativa de la Fundación NET, el Área Ediciones desarrolla periódicamente libros de cuentos, enfocados a transmitir enseñanzas valóricas y culturales, como también a promover la interacción familiar. Nuestras colecciones incluyen cuentos con preguntas para reflexionar, inspirados en mundos de fantasía o costumbres del folclore nacional, complementados con actividades manuales, recetas y juegos para compartir entre adultos y niños.

Libro de Santos Dentro del contexto valórico, la Fundación elaboró un libro de vidas ejemplares, con formato de cómic y a todo color, que contiene una breve historia de 16 santos de la iglesia católica, entre los cuales están los chilenos San Alberto Hurtado y Santa Teresita de los Andes.

“Los libros son compañeros, maestros, magos, y banqueros de los tesoros de la mente. Son portadores de civilización”.

“No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que lee”. Günter Wilhelm Grass. Escritor alemán, Premio Nobel de Literatura en 1999.

Bárbara Wertheim Tuchman, historiadora, periodista y escritora estadounidense.

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club net

grandes metas…

pequeños actores

Catalina Barros Huneeus, Directora Área Club Fundación NET.

- Viernes, 17:00 hrs… grupos de niñitas, llenas de entusiasmo, se reúnen en los patios de sus colegios para dar comienzo a su Misión en Equipo. Se ponen sus poleras de colores, flamean sus banderas, y se siente fuerte la música. Comparten sus colaciones, hacen alguna oración y luego inician su actividad del mes, bajo la conducción de su guía. - Lunes, 16:15 hrs… grupos de niños reciben al piloto de la Fach, se prueban sus cascos y escuchan su testimonio. Él les explica cómo se viven los valores del servicio y la paciencia

en la Escuela de Aviación. Un rato después despliegan sus aviones de papel y se enfrentan a diferentes desafíos que ponen a prueba lo que se les enseñó. Escenas como éstas son las que viven los socios del Club NET, niños y niñas de 1º a 5º básico, que una vez al mes se reúnen para realizar su Misión en Equipo NET, consistente en una dinámica recreativa orientada a poner en práctica una virtud específica, de acuerdo al programa de virtudes de la fundación. SEMBRANDO VALORES

Pertenecer al club es voluntario y las actividades se realizan después de clases, durante una hora y media en el patio de sus colegios, o en la casa de algún compañero. En el lugar donde se juntan, ellos comparten una colación, hacen alguna oración y luego desarrollan una tarea que puede ser manual, deportiva o de juego, en que se les plantea un desafío que implica poner en práctica la virtud que están aprendiendo. Al finalizar la actividad, los niños con sus guías se sientan a comentar y a sacar algunas conclusiones respecto de lo que hicieron, como por ejemplo cuáles fueron las dificultades, cómo lo lograron, cómo pueden relacionar esta experiencia con otros aspectos de su vida, etc. De esta reflexión se desprende, casi naturalmente, la motivación por definir algún propósito concreto, personal o grupal, en su vida diaria, que busque desarrollar en ellos el hábito virtuoso.

Crecer con virtudes…

jugando

Que los niños jueguen, no es ninguna novedad, pero la riqueza del Club NET es utilizar el juego como una poderosa herramienta de aprendizaje para dar intencionalidad a la formación valórica de los niños. En el desarrollo natural de los niños, conforme crecen, las formas del juego van cambiando. Entre los 6 y 12 años,

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donde se ubica el grupo objetivo del Club NET, éste se vive principalmente como una actividad grupal, interactiva y cooperativa. Es por ello que el club, se vale del trabajo en equipo, como metodología para llevar a la práctica la experiencia de crecimiento. El Club NET es una oportunidad para que los niños se conozcan a sí mismos y desarrollen sus habilidades personales como el carácter, espiritualidad, capacidad creativa, reflexiva y resolución de desafíos. Así también, que experimenten sus habilidades sociales como el trabajo en equipo y la empatía, fortaleciendo los lazos de amistad, la unión del curso y el espíritu de colegio. Todo esto por medio del juego y de dinámicas recreativas.

Durante estos 15 años, el club ha ido creciendo y consolidándose como una experiencia inmensamente atractiva y contagiosa entre los niños; muy bien acogida por las familias que lo ven como un apoyo en la educación de sus hijos; y por los colegios para quienes constituye un medio complementario de alegría, mística y formación.

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Para los papás, el club se presenta como una oportunidad concreta de involucrarse activamente en la formación de sus hijos y conocer de forma más cercana a su círculo de amigos.

Detrás de los niños…

adultos que los respaldan El club comprende un extenso grupo de voluntarios que generosamente regalan su tiempo y energía para poder hacer realidad estas horas de juego y llenarlas de sentido, profundidad y reflexión. Mamás, guías jóvenes y profesores dedican horas a planificar, capacitar, motivar, comprar materiales, y acompañar a los niños para que ese tiempo en que se reúnen sea una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Muchos niños dicen sentirse tremendamente orgullosos de que sus mamás participen como Mamás NET, lo cual además genera un ascendiente muy potente hacia sus compañeros. El Club NET está inmensamente agradecido de todas las personas que han colaborado en este proyecto, en los distintos grupos, colegios y ciudades, como también de todas aquellas familias que han confiado y nos han acompañado durante estos años, no solo en las Misiones NET, sino además en nuestros eventos anuales: Festival de Baile, Copa

Futbolito, campamentos y paseos NET. Estas actividades son una instancia donde logramos reunir a todos quienes comprenden la gran familia Club NET, es decir los niños y su grupo familiar, convocando a miles de personas en torno a momentos donde se vive el espíritu de las virtudes de una forma atractiva y en un ambiente sano y amistoso. Esperamos que el Club permanezca en el tiempo y siga contando con la generosidad de adultos y jóvenes voluntarios, para que así se vean beneficiados más y más niños que anhelan estar preparados para ser protagonistas de un mundo mejor.

Nuestra Fundación se enorgullece de poder constatar que muchos de los niños que a lo largo de nuestros 15 años han participado en el Club NET, hoy se les ve transformados en valiosos universitarios o profesionales, que agradecen inmensamente lo que significó para ellos su experiencia en el Club. Atesoran sus recuerdos como riquísimas vivencias de amistad, momentos de alegría y de preparación para su madurez y su actual entrega en la sociedad.

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Testimonio

Mis mejores recuerdos en el Club NET Soledad Ávila Medrano, voluntaria Club NET.

omo mamá voluntaria del club NET femenino, tuve el privilegio de haber participado en el inicio de este apostolado en Chile, desde el año 2000 hasta el 2012. Junto a otras mamás voluntarias probamos muchos formatos para desarrollar las actividades del club, desde los días sábado en la mañana, actividades mixtas, reuniones en casas, en el colegio, etc. Era complicado organizarse por teléfono. Recién se comenzaban a hacer populares los mails… y qué felicidad cuando hace pocos años apareció el whatsapp. Fueron años muy entretenidos, en que desplegábamos mucha creatividad para realizar actividades a gran escala con el mínimo de recursos, que transmitieran valores o contenidos que acercaran a Jesús como amigo de cada niña. Recuerdo particularmente una oportunidad en diciembre, cuando las niñas salieron a las 13:00, almorzaron sus picnics por equipos y luego elaboraron con papeles lustre un calendario de adviento… dejando todos estos “restos” en el patio, para finalmente rematar la tarde entretenida deslizándonos por una manga de agua en el mismo colegio y otros juegos más… Era tanta la emoción que nadie reparó en el desorden. No se imaginan cómo lo pasamos de bien, aunque como era esperable, nos llamaron la atención por el desbarajuste que habíamos dejado… Otra vez realizamos un “circo de la alegría” y cada equipo presentó un número, descubriendo muchos talentos artísticos. Las mamás nos disfrazamos con pelucas y atuendos bastante ridículos, pero que al entrar en el juego, acortaban la distancia con las niñitas y así se generaba confianza.

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El año de las olimpíadas, realizamos unas propias y particulares, con muchas variantes de los deportes olímpicos, muy a nuestro estilo NET… con baja implementación y abundante creatividad. ¡Y qué decir de cuando inventamos la cápsula del tiempo! El país enterraba en la Plaza de Armas en 2010 una cápsula para ser abierta en 100 años más… y haciendo una réplica a esta situación, cada niña escribió un mensaje dirigido a sí misma con un propósito personal, que sería enterrado en los jardines del colegio, (nuestras cápsulas eran botellas de plástico) y desenterrado al año siguiente… Pero, lamentablemente ese verano construyeron los jardines nuevos y al parecer botaron nuestras cápsulas, así que nunca pudimos encontrarlas. Otra actividad que recuerdo fue cuando las guías se disfrazaron de hadas y supuestamente tenían la capacidad

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de ayudar a cada niña a cambiar algo que quisiera mejorar, pensando en aquellos aspectos más difíciles de personalidad, pero una niñita dijo que a ella le gustaría cambiar a su hermanito que la molestaba mucho… lo que resultó muy divertido.

Experiencia de crecimiento Los campamentos eran verdaderos eventos con gran convocatoria. Recuerdo Picarquín, en noviembre o diciembre, a pleno calor, con 450 niños, y la ambulancia de CLC, siempre presente, colocando parches curita y dando paracetamol, agüitas para dolor de estómago y más de una vez algún placebo, a quienes lo requerían. Gracias a Dios nunca ocurrió nada grave. En el viaje en bus íbamos cantando y riendo, y las niñitas llegaban tan ansiosas que costaba que se durmieran esa noche… recién tipo 2 o 3 de la mañana lográbamos el ansiado silencio. Una linda experiencia de la que no me olvido es cuando construimos la gruta de la virgen en uno de los cerros. Eran verdaderas filas humanas pasando piedras para formar un manto que elevara a la virgen. Y los últimos días esperábamos con ansias los juegos de agua… ¡Qué gran oportunidad de crecimiento para los niños

y niñas! Aprendieron a convivir y participar en grupos, descubriendo su rol y su valor dentro de esta comunidad que es el equipo. Valoro tremendamente a las guías, quienes entregaban generosamente su tiempo en su primer desafío de darse a otros con los recursos propios: compromiso, paciencia, alegría, palabras, entusiasmo… Creo que las grandes beneficiadas en esta labor eran ellas mismas, justo a esa edad en que están desarrollando los ideales y el motor que las impulsará a jugársela por las grandes causas en la vida. Guardo muchos recuerdos con gran alegría de mi experiencia en el Club NET. Creo que todas y cada una de estas tardes de viernes compartidas, de festivales y de campamentos, fueron una maravillosa oportunidad para conocer a la mayoría de estas niñitas y niños en sus mundos. Conversamos sobre el colegio, sus ideales, sus metas… y siempre tratando de darles un buen consejo y mostrarles a ese amigo incondicional, que siempre nos acompaña y que nos tiene asignada una misión personal”.

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Testimonio

implementación del programa glimy en nuestro establecimiento

Mariela Olivares Castro, Directora Parvulario Rayito de Sol, San Antonio Puerto.

”

urante el tiempo que llevamos trabajando con el programa Glimy, hemos podido observar que tanto los niños, el personal del establecimiento y los padres y apoderados, han recepcionado de muy buena manera las temáticas propuestas por él. Los niños disfrutan de las actividades, les gustan los incentivos y se encantan con los personajes. El material es de buena calidad tanto gráfico, como la calidad de los conceptos a trabajar. Hemos podido mejorar el clima escolar y la convivencia entre los niños y niñas, considerando que son niños que están aprendiendo a desarrollarse en un establecimiento, con normas sistemáticas y con la posibilidad que nos da el programa de reflexionar sobre lo cotidiano y lo que nos rodea. A los padres les aporta con las tareas extensibles al hogar, puesto que a veces las familias dan por hecho que los niños entienden ciertos conceptos valóricos y no les explican a los niños lo que esperan de ellos en determinadas conductas. Hemos podido clarificar conceptos y mejorar su cotidiano vivir en diferentes instancias de encuentros con ellos”.

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recordando...

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Testimonio

Educación de calidad Melissa Olavarría Farías, Docente Fundación Educacional, Colegio Fernández León

ducar sin duda siempre ha sido un gran desafío, el cual nos mantiene constantemente en la búsqueda de la calidad dentro de nuestro sistema educacional. Hoy, en la “sociedad del conocimiento”, como se le ha denominado a este nuevo paradigma, se vuelve mucho más complejo educar en valores, ya que cada individuo está preocupado de sí mismo, alejándose cada vez más del trabajo comunitario y por supuesto, de uno de los pilares fundamentales de la educación, como se señala en la Comisión de la Educación de la Unesco: “Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás” (Delors, J. 1996). Creo plenamente que impartir una educación basada en valores, nos acercará cada vez más a “esa” educación de calidad que tanto anhelamos, desarrollando en nuestros alumnos y alumnas hábitos necesarios para enfrentar la sociedad actual de la mejor forma posible, con el objeto de crear conciencia y reflexión, para que a lo largo de su vida generen cambios en el mañana, según sus necesidades y en definitiva, puedan encontrar la felicidad y plenitud.

Con amor, dedicada a mis alumnos y alumnas, padres y apoderados...

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El trabajo que realizamos con el Programa de Virtudes de la Fundación NET en nuestro colegio, ha generado poco a poco grandes cambios en los niños, ya que los temas que propone la revista NET, se tratan de forma

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transversal en el currículum escolar y no de manera aislada, es decir; que las virtudes se viven día a día a través de nuestras propias practicas, (“practicando con el ejemplo”). Hoy, tenemos alumnos con capacidad de reflexión y opinión, estudiantes convencidos de que cada uno de los integrantes de nuestro establecimiento forman parte de una gran comunidad, llamada FAMILIA, teniendo como sello distintivo el aprender día a día a convivir juntos en armonía. Lo significativo de todo esto, además de los cambios positivos en los alumnos, es el gran compromiso que han adquirido los padres y apoderados, ya que realizan algunas actividades con ellos/as en sus casas, siendo los mismos niños/as los que motivan el cumplimiento del valor que estamos trabajando.

Un cambio profundo Podemos relatar con orgullo el caso en particular de un alumno del colegio, en el cual hemos visto cambios positivos y admirables en su conducta. Antes de trabajar en base al amor, la formación como persona social, la convivencia y el respeto, costaba mucho que él mantuviera buenas relaciones y acatara normas básicas, por lo que durante dos años trabajamos valores como: la perseverancia, el respeto, el amor a uno mismo y a los otros, la generosidad y, la bondad, la verdad, junto a sus compañeros, el director, prefecturas de disciplina, prefecturas de estudio y los padres (en ese entonces primero básico). Poco a poco nos dimos cuenta que el hecho de entregarle amor y sólidas

bases de formación, hacen que hoy, luego de tres años veamos un estudiante totalmente positivo, con capacidad de reflexión y de darse cuenta de sus cualidades y errores, manteniendo buenas relaciones interpersonales, enfrentando la vida con optimismo, madurez y un alto grado de autoestima, proyectando en todo lo que hace los valores y los principios que nos enaltecen como seres humanos, tal como lo plantea el PEI de nuestro colegio. Con esta experiencia, el trabajo realizado y los resultados observados en nuestros alumnos y en especial este niño, estoy convencida que el ser humano está regido por los principios que entregan los valores, por lo que una formación clara y hábitos que tengan significancia en ellos, podrán determinar las decisiones que tomen a futuro en sus vidas”.

Melissa Olavarría junto a alumnos de la Fundación Educacional Colegio Fernández León

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¿Es la inclusión un valor social? Opinión Milena Schublin Bisquertt. Licenciada en Educación, Educadora de Párvulos y Psicopedagoga, especialista en lenguaje y trastornos de aprendizaje.

a vida que se vive con sentido, nos permite ir alcanzando metas personales y espirituales que nos van haciendo mejores personas. Si miramos desde un punto de vista subjetivo, nos damos cuenta que el corazón se nos moviliza cuando creamos valor a algo o a alguien y esto nos dice que se está manifestando un cambio en el interior de nosotros. Por el contrario, si podemos

Para producir un cambio solo hace falta “una persona que quiera producirlo” SEMBRANDO VALORES

estar con personas diferentes, hablar de algo interesante, ver una película o leer, como si no pasara nada, eso es una demostración de que no estamos creando valor. Mirando hacia la sociedad, podemos ver que cuando un grupo de personas coincide en sus intereses o en determinados valores respecto de un objeto, estamos hablando de un valor social. Los valores orientan y muestran las conductas sociales y pueden explicar sus cambios.

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Ahora bien, ¿cómo se construye un valor social?, ¿cómo logramos que la inclusión de niños y adultos sea un valor social?, ¿cómo haremos para pasar de la pasividad e indiferencia a la acción y al cambio? Debemos tener claridad de que no nos referimos a la inclusión sólo en términos económicos, sino que, por el contrario, ver como un proceso que se asienta sobre tres fuertes áreas: la primera, es el área social, en forma de redes de apoyo, que contiene todos los afectos como grupos, la familia, algunas asociaciones civiles, etc. Luego, le corresponde al área gubernamental cuya función es brindar protección social a través de leyes, subsidios, educación, etc.

y, la tercera se refiere al ámbito productivo, es decir específicamente al trabajo. Algunos pueden estar excluidos de las tres áreas. Pensemos, por ejemplo, en las personas con discapacidad que algunas veces se encuentran expuestas a leyes que no se cumplen o respetan; o también protecciones a las cuales no pueden acceder como a una educación igualitaria. Algunas personas con Necesidades Educativas Especiales (NEE) tienen una historia familiar de abandono en todas las áreas y las estadísticas demuestran que, a lo menos, el 70% de ellos están desempleados y totalmente desconectados de la vida cotidiana. Por todo esto, es de real importancia

que atravesemos con fuerza y decisión las tres áreas esenciales para avanzar y generar cambios, porque ahí está nuestro sistema de valores real y así contribuir a que la inclusión sea una realidad más palpable y concreta cada día. Finalmente, no debemos olvidar que construir el valor social de la inclusión no es una tarea sencilla. Lograrlo, demanda mucho esfuerzo, paciencia, convicción y lo más importante aún, es que esta misión es responsabilidad de cada uno de nosotros y de la sociedad completa.

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El placer de oír leer Marco Montenegro, Director Ejecutivo Fundación Yo Te Leo.

uando por tercera vez llegó a París, en 1778, acompañado solo por su madre, hacía tiempo que Wolfgang Amadeus Mozart había dejado de ser un niño prodigio. A sus veintidós años, fue recibido en la residencia de la Duchesse de Chabot, pero tuvo que esperar más de una hora, congelado y molesto, hasta que finalmente se le invitó a tocar en un piano “miserable”, que no hacía justicia a su genio. Solo que nadie le prestó atención, por mucho que después la duquesa y sus acompañantes alabaran su talento. Tampoco fue autorizado a retirarse, a pesar de su evidente indignación y desconsuelo, mientras no apareciera el dueño de casa. Le escribió a su padre: “(…) me vi obligado a esperar hasta que llegó su marido, quien se instaló a mi lado y me escuchó con gran atención, y yo, yo olvidé de ahí en adelante el frío y los dolores de cabeza y, sin importarme el miserable instrumento, toqué como toco cuando estoy de buen humor.

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Dadme el mejor piano de Europa, pero oyentes que no entienden nada -o que no quieren entender- y que no sienten conmigo lo que toco: me harán perder toda alegría.” Esta pequeña descripción que Mozart hace de su experiencia francesa pone el acento en un concepto que resulta clave, ya sea que hablemos de la música, de la lectura o de cualquier otra disciplina que requiera, para estar completa, de la relación que se establece con otros al momento de abordarla: se trata del concepto de atención (aufmerksamkeit, dice Mozart, lo que en su lengua significa no solo atención sino también amabilidad). Cuando pensamos en despertar el interés de los niños por la lectura, somos perfectamente conscientes de la necesidad de captar su atención para obtener los resultados que

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imaginamos. Somos también conscientes de lo imprescindible que resulta el estar preparados para transmitir el contenido, la forma y el sentido de una historia determinada. Sin embargo, no siempre reparamos en la necesidad de estar atentos –especialmente si leemos en voz alta- a la respuesta de nuestros oyentes; de comportarnos, siguiendo a Dario Fo, “como la madre, que para bañar a su bebé mete el codo en el agua de la bañera para comprobar su temperatura.” Esa bañera, donde debemos meter el codo a cada instante es, para nosotros, nuestra audiencia. Ahora, volviendo a Mozart, la atención que este echa de menos en su audiencia es aquella que tiene el poder de hacerlo olvidar cualquier condición adversa a la hora de desplegar su talento (el piano destartalado, la cabeza que va a estallar, el frío, la pobreza). Reclama la atención de una audiencia que, aunque no entienda completamente lo que oye, al menos ponga todo su empeño en ello; y que, sobre todo, sienta con él (que empatice, diríamos hoy) y repare en el prodigio que nace de sus manos. Hemos hablado hasta aquí de la atención que esperamos concitar y de aquella que intentamos poner nosotros mismos cuando enfrentamos a una audiencia que, como la de los niños que nos oyen leer, tiende a ser volátil. Pero la atención que ahora nos interesa poner de relieve es aquella cuya ausencia hace, en palabras de Mozart, “perder toda alegría”. Esa que un niño requiere cuando hace algo para nosotros –leernos, por ejemplo-, ofreciéndonos de vuelta lo que ha recibido de nosotros; la atención que necesita cuando nos refleja y experimenta la magia de producir alegría en los demás y se beneficia de esa misma alegría. Es esa atención la

que buscamos propiciar cuando pensamos en El Placer de Oír Leer, aquella que podemos ofrecer a los niños permitiéndoles experimentar el gusto por la lectura que nosotros, como adultos, ansiamos transmitirles. Ese gusto que no se explica con palabras sino más bien con vivencias: “Camarada, esto no es un libro; quien toca esto toca a un hombre” -escribió Walt Whitman a la entrada de sus Hojas de Hierba- y el poder de ejercer esa magia en nosotros (la de hacernos tocar a un hombre con su voz) es lo que nuestra atención ofrenda al niño al que oímos leer; nuestro aporte voluntario -y necesario- a un espectáculo esencialmente gratuito. Esta no es tarea fácil, claro, y es innegable que en nuestra relación con los niños nos vemos a menudo sobrepasados, como confesaba Rilke a Benvenutta, por “su cuestionar, su combatir y experimentar [que] supone que los adultos estén dotados de la ecuanimidad más maravillosa, la serenidad más perfecta y, por cierto, de algún tipo de finalidad”. Sin embargo, quien tenga la oportunidad (como la tenemos a diario los padres, los profesores, los mediadores) de encontrarse con los niños a mitad de ese puente de infinitas direcciones que es la lectura a viva voz y de oír pasar con ellos la corriente sonora que hidrata y revive las palabras podrá dar testimonio luego de cómo la palabra lluvia, por ejemplo, los empapa por completo y la palabra fuego les calienta las manos y les seca la ropa, hasta que aparece la palabra mar o lágrima, con distinto sonido pero igual intensidad, y todo vuelve a comenzar. Podrá decirnos entonces -y decirse, por cierto- que vale la pena el esfuerzo y que atender no es tan difícil, especialmente cuando la atención es, como quería Mozart, sinónimo de amabilidad.

El Placer de Oír Leer es un concurso de lectura a viva voz organizado por Fundación Yo Te Leo y patrocinado por el Ministerio de Educación, Bibliotecas Escolares CRA, UNESCO, Fundación La Fuente y la Biblioteca Nacional, entre otros. En su versión 2015 estará dirigido a los alumnos de 3º a 6º básico de las regiones Octava, Novena y Metropolitana. Durante el 2014 se llevó a cabo un piloto que culminó con gran éxito en la Biblioteca Nacional y que contó con la presencia en el Jurado de Constanza Mekis, Coordinadora Nacional de Bibliotecas Escolares CRA, junto a María José Ferrada (poeta y editora de Chile para Niños), Verónica Uribe (editora de Ekaré Sur), Claudio Aravena (Fundación La Fuente) y el escritor Mauricio Paredes. Resultó también invaluable el entusiasmo y la colaboración de los profesores y de los Coordinadores y Encargados CRA de los colegios participantes, durante el desarrollo del Piloto. Toda la información relativa a la versión 2015, así como los videos y las imágenes del Piloto 2014 pueden encontrarse en el sitio web www.yoteleo.cl y en nuestro Facebook: www.facebook.com/elplacerdeoirleer.rent. SEMBRANDO VALORES

Juego y crecimiento Catalina Zamarín, Juguetería Bagarai

El juego es una actividad muy relevante en los niños ya que a través de éste desarrollan distintas habilidades que son necesarias para su crecimiento integral.

l juego no es sólo una gran instancia de diversión para nuestros niños, sino también un tiempo para aprender y desarrollar habilidades para su crecimiento armónico. Además de fomentar la imaginación y la creatividad, jugar permite por ejemplo, aprender las complejidades de causa y efecto, identificar soluciones a problemas, manejar normas y potenciar el desarrollo cognitivo y motor. Para sacar el máximo provecho a los momentos de juego, es recomendable proveer de materiales apropiados para la edad e intereses de los niños. No siempre es necesario contar con sofisticados juguetes: un paseo por el parque puede entregar innumerables ideas para un juego, así también inventar actividades con material reciclado de nuestro hogar como cajas de cartón, envases, entre otros.

Primera infancia Hasta aproximadamente los tres años los niños aún suelen entretenerse más bien solos o con un adulto significativo, es decir, se presenta el juego paralelo, en el que pueden jugar al lado de otros niños, pero no necesariamente interactuando con ellos, como sí lo hacen más adelante donde también pueden jugar en equipos y en dinámicas más complejas. Es así como en los primeros años, los niños se interesarán mucho en los juegos apilables, los encajables de formas geométricas o animales, trabajar con pinturas y plasticina, y en todos aquellos objetos que trabajen sus sentidos y la coordinación visomanual. Más adelante, los niños van desarrollando cada vez más imaginación y pueden desarrollar juegos simbólicos, y unir a sus amigos a las dinámicas. Surgen los juegos de familia “mamá, papá, hijo, hija”, juegos que imitan la “cocina y la comida”, juegos con animales de granja y salvajes, con autos y rodados, disfraces, construcción con legos, puzles, entre

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otros. Hacen mejor uso de materiales de trabajo manual y artístico, como papeles de colores, pegamento, tijeras, plasticinas, y diversos tipos de lápices y pinturas.

Exploración y habilidades El juego será siempre una instancia de exploración y conocimiento, para lo cual es bueno generar actividades que incentiven la observación y clasificación (“Pongamos las piezas amarillas aquí, y las rojas en este allá”, “Aquí puedes poner los grandes y allá los chicos”); la experimentación y manipulación (como un simple juego con arena, barro y agua); la formulación de hipótesis (“¿Qué crees que pasará si mezclamos este color con aquel?”); las deducciones; y el trabajo con diferentes texturas, colores y materialidades. Sin darnos cuenta, estos juegos no solo los están haciendo pasar un maravilloso momento, sino que también están sentando las bases de habilidades que les serán útiles y valiosas para el aprendizaje de ciencias, matemáticas, arte y lenguaje.

Es bueno siempre tener en cuenta que si bien a nuestros niños a medida que crecen les encanta jugar solos y con sus pares, acompañarlos en sus momentos de recreación es sumamente enriquecedor, generando lazos y recuerdos imborrables para ambos. No olvidemos también el beneficio de la lectura y el teatro; leerles diariamente un cuento sembrará en ellos el gusto por la lectura y abrirá la puerta para múltiples actividades, como dibujar una escena de éste, preguntar cuáles son sus personajes favoritos, qué sentimientos sintieron, etc.

La juguetería chilena Bagarai ofrece diversos juguetes y materiales didácticos para apoyar el aprendizaje de los niños, como también la implementación por parte de los docentes de actividades significativas de aprendizaje activo-participativo en la sala de clases. Conoce más sobre ellos en www.bagarai.cl

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Formación del carácter en los niños Opinión Luz María Budge, Miembro del Consejo Asesor para la Calidad de la Educación del Ministerio de Educación. Miembro de la Comisión de Políticas Públicas del Instituto de Libertad y Desarrollo.

esulta difícil explicar en pocas palabras por qué educar hoy en día pareciera ser una tarea abrumadora. Pero tal vez si pudiéramos concentrarnos en algunos conceptos concretos, nos resultaría más efectivo. 1. La disciplina no es una suma de amenazas y castigos, es una serie de normas que deben ser explicadas lo más cercanamente posible al contexto del niño, repetidas y alentadas a ser obedecidas y respetadas siempre. Hacerlos conscientes que su no cumplimiento tendrá consecuencias, las que deben ser proporcionales. Para un niño de cuatro años pedirle que

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guarde sus puzzles o legos en una bolsa plástica al terminar de jugar, es disciplina. Si el adulto se los guarda para hacerlo más rápido, le está diciendo que él no lo hace bien y que cuando no hace bien las cosas, alguien las hará por él. Si se resiste a ordenar los legos, habrá que guardarlos frente a él en una bolsa, hacerle un nudo y decirle que no podrá jugar con ellos hasta que no cumpla con sus responsabilidades. Hasta hace muy poco a esto se le llamaba conductismo y se le consideraba un acto punitivo, pero hoy lo leemos como un aspecto de la sicología positiva, en que se enseña al niño desde muy chiquito a pensar en las consecuencias de sus acciones antes que en la satisfacción inmediata de las mismas. Me refiero al concepto de lo inmediato puesto que es un patrón del niño del siglo XXI. Todo lo puede tener ahora ya, y lo que no le gusta puede borrarlo o botarlo. Es así con la televisión, los juegos de computador y muchos juguetes tecnológicos, pero obviamente no es siempre así en la vida real y es para eso que estamos educando. Cuando a un niño de ocho años se le pide que doble y guarde la ropa limpia y separe la ropa sucia, le estamos inculcando un hábito que no le reportará ningún beneficio inmediato, pero que lo hará más respetuoso y considerado con quienes

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viva. A él podemos explicarle que ciertas cosas se entrenan, que el cuerpo se entrena, que la mente se entrena, que la fuerza de voluntad o el carácter son un entrenamiento que requiere de perseverancia y de esfuerzo. 2. La formación del carácter o la autorregulación no son lo mismo que vivir reprimidos. Hemos vivido durante años oyendo lo terrible que es reprimir sentimientos, y lo sano y liberador que es desahogar todo. Esta concepción incorrecta ha llevado a tener niños voluntariosos, frecuentemente insatisfechos, aburridos y en constante búsqueda de la satisfacción inmediata. La formación del carácter no implica reprimir sentimientos, sino permitir que un niño vaya tomando conciencia de lo que sus sentimientos provocan en otras personas. La rabia, las pataletas, el llanto descontrolado pueden ser reconocidos y mediados por él mismo, si aprende a ponerlos en contexto y puede despegarse de sus propios sentimientos y mirarse desde fuera con alguna perspectiva. La ansiedad o la baja tolerancia a la frustración, características tan frecuentes en nuestros niños, resultan inmejorables caminos para forjar el carácter. Ese niño que necesita un balde de cabritas para ver una película, puede aprender a optar entre el balde de cabritas en la cocina de su casa o la película con una bolsa chica de gomitas. Será su decisión y se le da el espacio para que sienta la importancia de tomar una decisión. 3. Tomar decisiones es aprender a ceder. Cada vez que tomamos algo, dejamos algo de lado y esta es una enseñanza muy relevante, que los niños pueden aprender desde muy chicos. Es muy fácil hacerlos conscientes de que no sólo los adultos toman decisiones, ellos también lo hacen cuando escogen un juguete o un libro y dejan otro en la caja o el estante. Toman decisiones si se les da a escoger entre una manzana o una pera y ojalá los adultos nos demos el tiempo para que no sea un acto al azar sino una verdadera decisión. Es así como estaremos formando en ellos un sentido de la responsabilidad de sus elecciones y los estaremos guiando para que las tomen reflexivamente y no bajo impulsos o presión. Esto los hace más autónomos, más seguros de sí mismos y más asertivos. 4. La seguridad no pasa por el halago. Durante mucho tiempo los adultos hemos creído que la auto-estima de los niños se construye con mucho reforzamiento positivo, lo cual es verdad, pero no es lo mismo valorar el esfuerzo, la paciencia, la prolijidad o la perseverancia, que el talento, la inteligencia

o la rapidez. Cuando a un niño le resulta muy bien algo que para él es relativamente fácil y es celebrado por eso, no se arriesga a ponerse metas más exigentes por temor a fracasar; no se exigirá a sí mismo mucho más allá, puesto que se ve a sí mismo haciendo bien aquello que sabe hacer bien; no siente que deba aprender a hacerlo o practicar para hacerlo mejor, en él es innato. Pasa con el arte, los deportes, la música, las matemáticas y en algún grado con la escritura. “Venga Pedro al pizarrón, a usted siempre le resultan los ejercicios” es muy distinto a “Venga Pedro para que todos aprendamos cómo usted piensa para resolver el ejercicio”. En el primer llamado estamos evidenciando que él siempre lo hace bien pero… ¿qué va a pasar cuando no lo logre? ¿de quién va a ser la culpa? Ciertamente no de él puesto que él no se equivoca, será que había mucho ruido, que el problema era imposible o que el profesor lo estaba ridiculizando. En el segundo llamado estamos invitando a que Pedro comparta su manera de resolver el ejercicio, lo invitamos a liderar la búsqueda de la solución del problema. Será un trabajo colaborativo y podremos corregir errores hasta que lo logremos, para luego agradecer a Pedro por permitirnos pensar en orden. Tanto mejor si hacemos que él verbalice los pasos que usó para resolver el problema. 5. La seguridad no se construye generando respuestas. Cuando los niños preguntan… ¡Bienvenidas preguntas! Nada mejor que niños preguntando y nada peor que adultos entregando respuestas. No existe nada más desafiante para un niño que sentir que su curiosidad se expande y que se le ocurren más y más cosas. Un niño que puede preguntar muchas cosas es un niño que normalmente crece con mayor seguridad en sí mismo. Convertirse en un frontón debiera ser nuestro rol adulto, hacer que cada una de sus preguntas rebote con otra pregunta que estire el músculo de su curiosidad. Permitirles ver el hilo conductor de sus preguntas hasta que puedan llegar a sintetizar la esencia de su curiosidad y luego enseñarles a buscar información. Aquí viene el proceso de discriminar, seleccionar, tomar decisiones. En muy pocas palabras, si lográramos tener más conciencia de la importancia de la autorregulación y de cómo educar a los niños con una mayor capacidad de introspección y reflexión, estaríamos educando a futuros adultos menos impulsivos y menos proclives al caos.

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Entrevista

Cuando aprender se torna difícil Doctor Elías Arab, Psiquiatra Clínica las Condes.

as dificultades académicas se expresan de diversas maneras afectando principalmente las calificaciones de nuestros hijos. ¿Cuáles son las más frecuentes? La dislexia, relativa a la complejidad de la lectura que imposibilita su comprensión correcta; la discalculia, referente a los trastornos en los cálculos matemáticos,

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y la disortografía, reconocido en los errores de escritura que afectan directamente a la palabra.

¿Cómo abordarlo? A lo largo del proceso de escolarización los niños pueden pasar por etapas en que rinden bajo lo esperado, aún recibiendo una enseñanza adecuada.

Aquí es necesario distinguir si se trata de trastornos específicos del aprendizaje o simplemente de desmotivación escolar. En caso de que el menor sí presente, por ejemplo, dificultad para aprender a leer de forma fluida, podemos pensar que se trata de dislexia, una de las

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principales consultas de los padres. “Con este trastorno, los niños omiten algunas palabras, o cambian algunas letras por otras. Tienen además una lectura más lenta, se pierden algunas líneas y se saltan signos de puntuación”, explica el doctor Elías Arab, psiquiatra de niños y adolescentes de Clínica Las Condes. Los niños que padecen dislexia tienen un rendimiento menor al esperado, tanto para su edad, como para su nivel intelectual. Los síntomas se hacen evidentes cerca de los seis años, momento en que enseñarles a leer resulta muy dificultoso. El especialista también agrega que este trastorno está asociado a dificultades en la comprensión lectora. Es decir, los niños no entienden lo que están leyendo y, por lo tanto, otras áreas del aprendizaje también se ven afectadas. “Por ejemplo, les cuesta entender algunos enunciados en matemáticas, sin tener necesariamente dificultades en ella. Lo mismo para cuando tienen que leer preguntas en las pruebas o alguna instrucción escriba”, agrega.

¿Qué hacer? Para evitar secuelas como una baja autoestima, desmotivación y problemas conductuales, es fundamental hacer un diagnóstico temprano. Por lo mismo, ante una sospecha de dislexia, el niño debe ser evaluado lo antes posible por un especialista. “Por ejemplo, si un psicopedagogo encuentra algo asociado, debe derivarlo a un psiquiatra o un neurólogo”, señala el doctor Arab. El psiquiatra agrega que es común que los niños diagnosticados con dislexia tengan algunas dificultades previas como trastornos del lenguaje o psicomotores. Por esta razón, es importante que los profesionales traten a tiempo a los menores, con el fin de descartar otras patologías que influyan en problemas intelectuales, sensoriales (visuales o auditivos), de salud mental u otros.

psicopedagógica. “Estos niños requieren un apoyo de todo el entorno, ya que no es que no quieran aprender, sino que tienen dificultades para hacerlo”, enfatiza el psiquiatra. Además, agrega que “el riesgo de no tratarlos a tiempo es que sean chicos con menos gusto por el estudio, muy desmotivados y con una baja autoestima, ya que se perciben como poco inteligentes. Sin embargo, con una buena rehabilitación, pueden alcanzar un buen desempeño en el colegio y en la vida diaria”, concluye.

Los pasos a seguir son detectar el área específica que está alterada y someter al paciente a una rehabilitación

Cifras chilenas • • • •

Entre un 5 y 12% de los niños sufre de dislexia. Un 5% es diagnosticado con discalculia. La dislexia es más frecuente en hombres: la proporción es de dos niñas por cada tres niños. La discalculia es tan frecuente en niños como en niñas.

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Educar lo cotidiano, hacia una Co–responsabilidad familiar Opinión Christine Bräuchle Hochfilzer. Psicóloga, Magister en Ciencias de la Familia Universidad de los Andes, Coach Neurolingüístico.

La alianza cooperativa describe a familias cuyos miembros participan, logran coordinarse “suficientemente bien” en torno a una tarea conjunta, respetan sus roles, comparten un foco de atención e intercambian afectos positivos. a modernidad ha generado nuevos desafíos a las familias, demandando una mayor participación en la crianza de los hijos por parte del padre y la madre. Si bien esto implica asumir roles que complejizan las relaciones de pareja y las tareas que cada uno debe realizar, estos cambios apuntan a la complementariedad y a la colaboración mutua, lo que redunda en mayores beneficios para el desarrollo y la salud mental infantil.

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Una adecuada coparentalidad enriquece las interacciones con los hijos y actúa al mismo tiempo como un elemento protector, regulando y corrigiendo mutuamente las interacciones con el niño. El intercambio descrito brinda al niño experiencias distintas de sí mismo y de los otros significativos. Las relaciones y tareas asignadas enriquecen sus representaciones y favorecen la adaptación a la realidad, considerando la etapa del ciclo evolutivo en la que se encuentran.

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1ª etapa Aproximación a las tareas 2-3 años: Se

puede comenzar explicándoles qué tareas queremos que hagan y que las vayamos haciendo con su ayuda (“nos lavamos las manos así, con jabón ¿ves? ya están limpias ¡muy bien!”).Preséntele las tareas como si fuera un juego.

2ª

etapa Enseñanza de las tareas de autocuidado 4-6 años: Comenzar mencionándole al niño qué tareas quiere que haga, cómo quiere que lo haga, cuándo y con qué regularidad quiere que lo haga. Por ejemplo: “Los niños mayores comen solos”.

3ª etapa Enseñanza de las tareas familiares 7-11 años:

Suelen comenzar realizando tareas como poner la mesa, hacer recados, barrer. Y también conviene animarlos a realizar “tareas por otros” como “recoger lo que otro ha dejado olvidado”, “buscar lo que otro ha perdido”,”limpiar lo que otro ha ensuciado” etc...

4ª etapa Negociación de las tareas 12-17 años:

Negociar con ellos en qué tareas quieren participar y qué ocurrirá tanto si colaboran como si no lo hacen. Por ejemplo: “Puedes salir el sábado a la fiesta y el viernes te quedas a cuidar a tus hermanos menores.”

La nueva relación paterno-materna

Tradicionalmente en la cultura occidental moderna, el modelo predominante de pareja asumía que el rol principal del hombre estaba en torno al trabajo, la vida pública, la provisión de bienes para el hogar y la autoridad familiar. En cambio, a la mujer se le atribuía la dedicación a la vida privada, el cuidado del hogar y de los hijos, y el brindar apoyo afectivo. Estos roles tan segregados hicieron que asuntos como la reproducción, el cuidado y la crianza fueran considerados tarea casi exclusiva de las mujeres. Estos paradigmas de género tan polares e inequitativos han ido evolucionando fuertemente en las últimas décadas, gracias a la masiva entrada de las mujeres a diversos espacios y procesos sociales.

La presencia activa y corresponsable de ambos padres, una familia con roles igualitarios, acuerdos y responsabilidades compartidas entre los cuidadores, aporta grandes beneficios para el desarrollo integral de los niños y las niñas, siendo también un soporte psicológico, emocional y afectivo vital para el crecimiento y desarrollo de todos sus integrantes. Este cambio implica un salto cultural tremendamente positivo para la vida familiar y comunitaria. Existe un cuerpo cada vez más amplio de estudios que evidencian el efecto del mutuo involucramiento de los padres. Estas investigaciones sugieren que: Cuando los padres tienen una presencia de calidad en la vida de sus hijos, éstos tienden a desarrollarse mejor en diversas áreas tales como su salud física y mental, motivación al estudio, rendimiento académico, desarrollo cognitivo y habilidades sociales. Presentan también una mayor autoestima, menores problemas de conducta y mayor tolerancia al estrés, entre otras. (Allen y Daly, 2007; Barker, 2003; Nock y Einolf, 2008; Sarkadi et al, 2008). > En la adolescencia, aquellos hijos que contaron con un padre involucrado durante su infancia, es más probable que presenten una mejor salud mental, menor consumo abusivo de alcohol y drogas, menores problemas con la ley y menores riesgos en su salud sexual y reproductiva. (Allen y Daly, 2007; Nock y Einolf, 2008). > La presencia activa y corresponsable del padre, suele ser positiva para la madre, quien tiende a tener menos sobrecarga en las tareas domésticas y de cuidado, y puede incrementar su salud física y mental. (Allen y Daly, 2007; Barker, 2003). > La ausencia de los padres tiene enormes costos económicos y sociales, directos e indirectos. Los hogares con ausencia paterna suelen presentar mayores costos para el Estado por programas de asistencia, debido a que en esos casos se presentan mayores problemas psicosociales. (Nock y Einolf, 2008). La corresponsabilidad parental es una figura que puede transformar positivamente los tradicionales esquemas de las relaciones personales paterno-filiales. A partir de ahí la necesidad de comprender el sentido y alcance del principio y tener presente los desafíos que impone. SEMBRANDO VALORES

Niños

sanos hoy...

para tener jóvenes felices en el futuro Fundación Chile Vive Sano

La prevención y educación temprana de hábitos saludables en los niños, tales como una alimentación equilibrada, la práctica de actividad física, el contacto con la naturaleza y la vida en familia, son claves para asegurarles una mejor calidad de vida. Padres y educadores, juegan aquí un rol fundamental.

xisten varios factores de riesgo para la salud, en los cuales Chile lleva la delantera a nivel mundial. Además de los altos índices de exceso de peso y sedentarismo, somos el país más bebedor de alcohol en América y el quinto a nivel mundial en cuanto a consumo de tabaco en mayores de 15 años. Y nuestro futuro es aún más preocupante, ya que la obesidad infantil alcanza a uno de cada cuatro alumnos de primero básico y continúa en alza en todos los rangos etarios. Hace mucho tiempo que la obesidad, dejó de ser un tema estético. Hoy, cuando hablamos de este diagnóstico, sabemos

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que es un problema que va asociado a enfermedad y mala calidad de vida. Afortunadamente, tenemos la posibilidad de revertir esta situación apostando por las próximas generaciones a través de la prevención y educación temprana de hábitos saludables, fomentando una alimentación equilibrada, la práctica de actividad física, el contacto con la naturaleza y la vida en familia. Y la relación es clara: un menor que desarrolla buenos hábitos

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de vida, aumenta sus probabilidades de ser una persona sana y feliz en el futuro, que actúe responsablemente con respecto a su salud y que pueda gozar de una buena calidad de vida a lo largo de sus años.

A jugársela por la salud de los niños Nutrición saludable = niños sanos Construir hábitos saludables en los niños es una tarea que debemos comenzar hoy y de la cual nadie puede restarse. Los padres y los profesores son los principales agentes que intervienen en la formación de hábitos, por eso debemos reforzar una alianza estratégica “hogar-escuela”. Ahí está la clave para el éxito. Durante la infancia, una nutrición saludable contribuye al desarrollo físico, psicológico, académico y social de los menores. Las conductas saludables influyen en el proceso enseñanza-aprendizaje, ya que favorecen la continuidad académica y disminuyen el ausentismo escolar por enfermedades. También ayudan a los niños y jóvenes a desarrollar habilidades necesarias para una buena salud mental, ya que los estudiantes sanos tienen un mejor estado de ánimo, mayor motivación, autoconfianza, autoestima, sociabilidad y un mejor control de impulsos y tolerancia a la frustración.

Menos chatarra, más alimentos saludables

Cuando los niños ingieren “comida chatarra”, además de provocarles consecuencias para su salud, el nivel de azúcar en la sangre (glicemia) aumenta rápidamente por sobre los parámetros normales. Esto provoca que el cerebro gaste cerca del 80% de su energía en nivelar los índices de azúcar y sólo el 20% restante la utilice en las actividades cognitivas, como la concentración en clases, memorización y aprendizaje. De esta manera, interfiere negativamente en el rendimiento académico de los niños y por consecuencia en su autoestima. En cambio, al consumir alimentos saludables, la glicemia aumenta moderadamente y por ende el cerebro gasta su energía en las diversas tareas académicas. Hay que comenzar desde pequeños. Es durante la temprana edad donde se adquieren los hábitos que perduran para toda la vida, por lo que deben unirse todas las fuerzas, en cohesión y apoyo mutuo entre padres, apoderados, docentes y directivos, con funciones definidas e intransferibles. Los ambientes educacionales, al igual que los hogares, son un espacio estratégico para coordinar e implementar intervenciones de promoción de salud, lo que además permite mejorar las estrategias educativas y aumentar el potencial de aprendizaje de los niños y adolescentes. Porque cuando hablamos de la salud de nuestros niños, siempre será mejor prevenir y educar, que curar.

¿Cómo formar niños sanos? Papás, modelos para sus hijos • • • • • • •

Practique con el ejemplo. Los niños aprenden por la vista, por lo que no van a comer alimentos saludables si no ven a un adulto consumirlos entusiastamente. Para educar sobre los hábitos alimenticios, se debe enseñar el “por qué” y el “para qué” del consumo de ciertos alimentos, de tal modo que así la nutrición nazca del “querer” y no del “deber”. Dedíquele tiempo a cocinar y comer en familia, es una gran instancia para compartir todos juntos. Plantee una nutrición con sentido, desde un enfoque positivo y alegre para motivar a los niños a alimentarse saludablemente, evitando enseñar desde el “miedo a engordar” o desde la prohibición y restricción. Deje entrar la creatividad y la originalidad a las dietas, ocupando figuras, colores, productos, cuentos, texturas, historias y platos atractivos para que comer sano sea entretenido y una experiencia grata para los niños. No utilice la comida chatarra para recompensar, premiar o compartir momentos en familia, ya que se origina una asociación psicológica “comida chatarra = felicidad”. Cuide que los niños realicen una hora de actividad física diaria, coman 5 porciones de frutas y verduras al día, y que duerman entre 10 y 11 horas.

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Redes sociales y familia En busca de “conexión hogar” Ana María Yévenes Ramírez. Directora Escuela de Ciencias de la Familia, Universidad Finis Terrae.

El uso que los niños y adolescentes hacen de las redes sociales es un tema que preocupa a padres y educadores. Sobre esto conversamos con Ana María Yévenes, periodista, doctora en Ciencias Sociales y directora de la carrera de Ciencias de la Familia, de la Universidad Finis Terrae.

Muchos padres tienen hoy preocupación por el uso y la frecuencia con que sus hijos se conectan en internet. ¿Es una preocupación justificada? Sí lo es, sin embargo, mi impresión es que todavía en Chile no hay suficiente conciencia del impacto que tienen las redes sociales en la socialización y formación de los niños. Si antes la familia, la escuela y la iglesia eran los agentes socializadores por excelencia, hoy las redes sociales tanto por están influyendo cada vez más sus contenidos como por, las destrezas que generan y la mediación omnipresente que representan. ¿Cómo es esto del mayor impacto de las redes sociales e internet en la socialización? Un par de décadas atrás, cuando el hijo entraba en su hogar hacía vida de familia. Se generaba allí un espacio de intimidad en el cual el joven se formaba en determinados valores y compartía intergeneracionalmente un tipo de cosmovisión. No es de que los hijos asumieran completamente las ideas de los padres, pero sí había la posibilidad

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de que las nuevas generaciones accedieran a ellas, las discutieran, las adaptaran y eventualmente las adoptaran. Hoy ese espacio está lleno de “ruidos”. Que el hijo esté físicamente en el hogar no significa mucho... muchas veces está físicamente presente pero “desconectado” de la familia y “conectado” intensivamente con el exterior, con sus amigos y conocidos a través de las redes sociales. ¿Estos “ruidos” debilitan la relación entre padres e hijos? Muchos adolescentes, después de discutir con sus padres, comentan con sus grupos de mayor confianza lo ocurrido. Por lo tanto cuando padres e hijos retoman el diálogo, ya no se enfrenta la conversación exclusivamente con el hijo, sino que hay un procesamiento de información ya construido con los pares. Lo mismo ocurre con el significado que se le otorga a las noticias, películas u otro tipo de programas. Varias veces he escuchado a papás decir: “nos vamos al extranjero de vacaciones porque queremos estar solos, en familia”. Es decir, ¿el hogar ya no es el lugar de la intimidad familiar por excelencia? Pareciera ser que hemos perdido parte del dominio y control de la intimidad familiar. ¿Las redes sociales son siempre una amenaza ? No hay que demonizar ni sacralizar las redes

sociales, sino entender que pueden ser una tremenda oportunidad, pero que su mal uso encierra peligros importantes. El mayor tiene que ver con la presencia de delincuentes, y abusadores en la red. Pero otro de los riesgos, más sutil, paulatino, es que las redes desplacen a los padres y al colegio y con ello asuman parte del rol formativo y socializador que les corresponde. En ese sentido me parece que no es aconsejable un acceso autónomo y desregulado de internet y redes sociales en niños y adolescentes. No se trata de prohibir sino de dosificar y acompañar un uso crítico y responsable. ¿Es posible de recuperar la intimidad familiar? Se puede recobrar el sentido de intimidad de la familia, entendiendo que en el hogar tiene que haber espacios exclusivos y cotidianos para el diálogo y el compartir familiar. Esto tiene algo de hábito. Desde pequeños se debe acostumbrar a los niños a aportar y a gozar de una intimidad rica en experiencia, confianza y afectos. Otro aspecto es poder generar entre los adultos –por ejemplo entre los padres de un curso- estrategias comunes para enfrentar estos temas. Pueden ponerse de acuerdo, por ejemplo, respecto a en qué edad se les va a comprar a los hijos celulares o tablets. Eso permite que las decisiones de un grupo terminen convirtiéndose en una verdadera y sana cultura de buen uso de internet y las redes sociales.

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El dilema del remo izquierdo Pedro Pablo Sacristán. Escritor español autor proyecto “Cuentos para dormir”.

magina tres pequeños marineros en el centro de un gran lago. Cada uno dentro de su pequeña barca con dos remos, dispuestos a llegar a la orilla. Al comenzar a remar descubren que es difícil sincronizar el movimiento de ambos brazos. Además, como son diestros, no manejan muy bien el remo izquierdo. Para colmo, los dos remos tampoco son iguales. Así que, algún tiempo después, apenas han conseguido avanzar. Ante esta situación, un primer marinero decide olvidarse del remo izquierdo, que le resulta tan incómodo. Lo arroja lejos de la barca y sigue sólo con el derecho. El segundo, menos atrevido, no llega a deshacerse del remo izquierdo. Lo deja flotando sobre el agua y se centra solo en el derecho. El tercero sigue luchando por dominar ambos remos.

¿Quién llegará antes y mejor a la orilla? No hay duda. Tarde o temprano el tercero aprenderá a remar, y entonces podrá moverse muchísimo más rápido que sus compañeros, y maniobrar más hábilmente cuando

crezca el oleaje. El primero avanzará un poco más al principio, pero nunca irá muy rápido. El segundo irá constantemente frenado y apenas avanzará pero, al no haber tirado el remo, siempre tendrá la opción de volver a intentarlo, especialmente cuando vea que el tercero empieza a moverse con soltura…

o ponerse de acuerdo con él, deciden ignorarlo y apartarlo, sin ser conscientes de que sigue estando ahí, y los hijos copiando su ejemplo. Para muchísimos padres, esa “marginación”, ese “quedarse flotando” es la más cómoda de las situaciones. Pero también la más perjudicial.

A primera vista, la cosa parece clara. Entonces ¿qué puede llevar a alguien a escoger opciones claramente inferiores? La falta de confianza, la impaciencia, el orgullo, la comodidad o la falta de voluntad. Y de esas hay muchas hoy día. Porque la barca es cada uno de tus hijos. El remo derecho es la madre, que casi nunca falta; y el izquierdo el padre, más difícil de involucrar y comprender, pero igual de necesario. Porque todos los estudios confirman que, en educación, los mejores resultados se obtienen cuando el padre y la madre participan en la misma medida, de forma sincronizada. Pero, desgraciadamente, al comenzar el viaje en el mundo real las cosas cambian: Son muchos los que, ante los primeros problemas, lanzan el remo por la borda.

Pero el secreto está en remar juntos, aunque cueste y haya que cambiar la forma de remar en función de lo que hace el otro. En saber que padres y madres hacemos las cosas de forma distinta pero complementaria, sabiendo valorar lo que aporta el otro. Porque no todo se puede arreglar remando siempre por el mismo lado.

Son aún más los que, ante las dificultades para involucrar al padre

Acabo con un ejemplo muy característico de esas dos formas de remar. Generalmente, las madres protegen al hijo defendiéndolo del mundo, evitando los peligros, mientras los padres lo hacen preparándolo para vivir en él, afrontándolos ¿Cuál es mejor? ¿Que cuál es mejor? Venga, no me digas que aún no te he convencido de que la barca necesita los dos remos…

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Voy y vuelvo.

Mañana comienzo mi dieta.

Gracias Señor.

Otra vez mal tiempo.

En dos minutos termina nuestro tiempo de familia.

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