Taller por Paula Ilabaca
FANZINE TEXTURAS 2013 PROFESORA PAULA ILABACA NÚÑEZ PARTICIPANTES: MAXIMILIANO A NDRADE ALEXIS BARÓS LÓPEZ EVELYN CASTILLO ALEXANDER CORREA ANÍBAL LABRA FIGUEROA CLAUDIA M ALIQUEO YERKO M ARTÍNEZ DANIEL M EDINA LILLO VÍCTOR V ALENZUELA MARÍA JOSÉ V ARGAS MAURICIO V ÁSQUEZ
¿Vi nacer o configurarse o prenderse a una generación? Texturas 2013 en Balmaceda Arte joven ¿Cuál es la labor del poeta que da taller en Balmaceda? O podría hacer la pregunta más precisa aún ¿cuál es la labor de una ex alumna que regresa a dar clase al lugar donde aprendió a escribir? ¿Revivir el espanto, el fracaso de no poder escribir eso que se desea escribir? ¿Propiciar la duda y la belleza poética? Llevo ya 15 años escribiendo, de manera profesional dirían algunos, con la víscera en la mano, diría yo. Comencé en Balmaceda 1215, como antes se llamaba. Y, a mis 33 años, Rodrigo Hidalgo me ofrece dar clase en Balmaceda, en realidad repetir una experiencia que había quedado a medio armar, pues años atrás, reemplacé a mi querido amigo Héctor Hernández Montecinos, cuando un viaje que tuvo que hacer no le permitió terminar su taller y yo tomé su lugar. En mis talleres, que he llamado Texturas, dedico las primeras sesiones a leer textos, sobre todo clásicos, en voz alta, textos que quizás los chicos y chicas por sí solos no irían a curiosear, y nunca antes, hasta ahora, se me hizo más patente y relevante leer un par de cantos de la Divina Comedia, cuando todo parecía decir que yo sería una suerte de Virgilio para los talleristas. Sin embargo yo fui Dante y los talleristas pequeños Virgilios que enmudecidos, acongojados, felices o estupefactos me guiaban. Siempre he insistido que el encuentro con el arte puede resultar profundamente complejo para quien lo recibe. Para una gran parte de los alumnos era su primera experiencia en un taller de poesía. Y compartir con ellos ese momento fue realmente hermoso. Cuando comenzó el taller, les propuse a Hidalgo y a los talleristas, formar una generación de escritores. Sin embargo sabía que el deseo o la ambición no siempre se cumplen. Debo decir que en el desarrollo del taller me tomó por sorpresa el descubrimiento de una generación. Yo escuché cuando leyeron sus textos, los ecos y resonancias de la poesía de sus compañeros de generación, aunque ellos nunca se habían leído, ni conocido, ni escuchado: vi aparecer los océanos, casas llenas de plantas, con olor a cloro o cubiertas de insectos, monstruos, asteroides y voces que se plegaban y desplegaban en un uso de la naturaleza concreto, tremendamente bello. En sus textos escuché a Matías Tolchinsky, Roberto Ibáñez, Juan Guillermo Jeldes, Leonardo Quezada, Fernanda Martínez, entre otros: o a los nacidos a fines de los 80; me invadieron los recuerdos de la escritura de Mariela Malhue, Elías Hienam, Agustín Hidalgo o Sebastián Herrera; poetas y textos que quedaron entre la generación novísima de los dos mil y estos nuevos noventas o nacidos en los noventas pues ¿cómo les vamos a llamar? ¿Cómo les vamos a nombrar como generación? Aquí dejo la pregunta abierta, pues hacer taller es eso mismo, llenarse de dudas, aprender del asombro, amar lo nuevo que se descubre y después de eso, nada, a seguir escribiendo con precisión y muchísima humildad. A seguir escribiendo con este nuevo grupo de hermanos, de compañeros que se forman para continuar ¿con la tradición poética chilena o con la traición a la tradición? Eso está por verse. Paula Ilabaca Núñez.
MAXIMILIANO ANDRADE (xxxx)
SIETE margaríname el corazón de carbón y pan tostado donde escurre el vapor retenido en la ventana sílbame sílbame sílbame azulejo de tetera que hierve la voz en agua dulce a noticias de accidentes y automóviles han robado hoy a las 6 de la mañana al Patricio dueño del pan que comemos pues hace tiempo que dejó de ser el cuerpo de cristo pues hace tiempo dejó de ser cosa la cocina
CUATRO hagamos hoyos con ozono en los brazos de los que ya no te acurrucan vida mía y crecerán tus madres de esos brazos en corazones con cuesco de aceituna abriremos frascos de esperanza en conserva y duraremos más noches que días me abrigarás con tus brazos vida mía y tu madre nos tapará del sol con bolsitas de ozono hasta arrancar la nuestra carne de su cuesco
SEIS la sal acostada en los muros nos ciega del asfalto ardiente y el viaje comienza por fin una luz la manilla de ésta puerta la lentitud de la flora abundante en las cercanías del emprendimiento se pudría por el tiempo que pasaba diminutos nos vimos dos minutos en la inmensidad de los segundos nuestra carne se embarraba al otro lodo de las costras y el polvo el aire espeso esponjoso lento las palmas pegadas al suelo el vidrio molido y las cáscaras de naranja a un centímetro del suelo sostenidas con la fuerza del amor y la tierra acumulada la puerta aún no se abre el pánorámico aullido del sol cayendo a pedazos las pelusas oscilantes giraban sin saber a nuestro lado y el amor el ciego la mano y el escape la puerta aún no se abre un corte y la sangre y el suelo cientodiez kilómetros de vértebras y cincuentaicuatro ventoleras zapateando nuestros cráneos apagados caídos
el café el arroz y los restos de polvo seco sobre gigantes tenedores de acero inoxidable enormes paisajes inmensos incontenibles de sus marcos videntes sobrecargados de esplendor como américa como américa la extrapolación de similitudes y la abreviación de márgenes corporales se resuelven en la exploración horizontal de cada objeto inanimado que nos rodea como espejos los ojos de los barcos en copas y tetéras y asteroides de cereal corren para esconderse hasta la sala bajo el cajón de los potes plásticos y caen vertiginosos desordenados sin sus tapas a mi a nosotros una hoja de limón sostiene el mármol imaginado imprevisto de tesoros contemporáneos el hielo a lo lejos y las estructuras móviles siguen cayendo las palabras chocan con cabezas los dientes son ajos los polvos son cueros se escurren junto al liquido tibio expulsado como a chorros por los montículos descubiertos de la tierra el ácido sonido de una campaneante botella el vidrio la caída la extraña fusión de un corte y la piel cuajando a mil o dos mil kilómetros por horas o a la velocidad de la luz que cambia según donde estemos
chirridos de pueblos imaginarios a nuestras espaldas como la fibra del cabello en la sopa que no alcanzábamos a ver que está sobre la ventana bajo las húmedas maderas de aquí no se ve nada el ritmo estable de la destrucción nos distrae de nuestra propia voz interna ¡qué hermoso! de aquí no se ve nada El amor los paisajes destruídos por la bruma o el vaporcito de té caliente o la sal seca las migas de pan y las marcas dactilares se untan en los jugos derramados los pasos y el maquillaje de mermelada el azúcar construye fracturas en las pisadas tibias ¿acaso son ríos? la sangre por los cortes incesantes del respiro Y tus muñecas caían con la luz Nos estremecimos Con el súbito llanto Fue como una premonición Caímos todos contigo juntos a los potes El café y el detergente Los platos incrustados como pulseras Y el miedo se iba de a poco Con el gas Y mi pecho se escuchaba como la flama azul Extinguida Como las bestias aniquiladas por la falta de luz Tras los muebles Y los siglos que han pasado para hallarte Aquí mutilada la carne frente a las hierbas cocidas y utensilios de cromo pude escuchar tu pecho dormido en silencio la cocina y la puerta que aún no se abre
ALEXIS BARÓS LÓPEZ (XXXX) La Chica María, Autopsia de una semana cualquiera Segundo corte: Plano sagital, de distal a proximal. b. Baila que baila que baila… La chica María se pela Atraca y baila Búsqueda randomizada Aleatoria doble ciego (Encontrar a cualquiera) Meneo de crestas ilíacas Cabeza en circular Colgarse del cuello Buscar la cara Barba como lija Irritación cutánea Eritema crepuscular Sabor de perfume de hombre En la papilas gustativas filiformes Fungiformes circunvaladas Ritmo desenfrenado Diafragma retumbante Doblar las piernas Desfosforilación del ATP Ángulo recto entre el coxis y el piso Tensión de músculos faciales Se ríe Se la comen La manosean Examen ginecológico Palpación profunda de glándulas mamarias Responder palpando penes endurados Destello fulgurante Las luces de neón se reflejan en las manchas de sus dientes En sus labios brillantes de frutilla Paredes estrelladas por gotitas de transpiración Visión escotópica Bailar En/tre/cor/ta/do Convulsión tónico clónica Quedarse sin saliva Atrofia de glándulas parótidas
Oferta y demanda Dolor de billetera Suma mal hecha con los dedos (Quedarse sin dedos para seguir contando) Las lucas se entregan como papel de regalo Canje semi perfecto Vuelto en monedas de 10 La chica María se encuentra con los vasos (Plásticos) Los copetes (Plásticos) Cara enchelada Envodkada piscoleada Africana al seco Deglución sonora de pescuezo El esfínter pilórico se derrite a pedazos Alcalinización yeyunal Borrachera de vellosidades intestinales La fisiología del hígado No alcanza contra La química del OH no alcanza Hepatocitos apoptóticos Mitocondrias desencrestadas Midriasis refractarias absorbentes Estómago revuelto Reflejo fortuito Reflujo nauseabundo Güitriao por la nariz Abraza al wáter como si fuera otro amigo Dignidad de maquillaje corrido Un pucho pa’ reponerse Antes de irse a la cresta Intercambio gaseoso alterado Eyección sanguínea de monóxido de carbono A circulación mayor Alquitrán adherido a aorta estenosada Isquemia parenquimal de ventrículos fibrosados Mareo de hipoxia cerebral Buscando el equilibrio -Puta que duelen las patasMaría se queja y sus amigas se ríen y se quejan con ella Generación espontánea Los minitos flashion Los bien rankeaos Insinuación a bailar
No poder hacerse la difícil Secreción intermitente de oxitocina Desplazamiento espasmódico La música electrónica Revienta sus oídos entumidos taponeados por palabras cachondas (De santa te queda el puro nombre) -Ni eso¿Qué pensarían tus papás chica María? ¿Te darían jugo por como ahora te zampas a una de tus amigas? Calentura de minitos fashion Aplausos hedonistas Te celebran con más copetes El hígado no reacciona.
EVELYN CASTILLO (xxxx)
2
Le cayó un balde de agua Al niño de la bicicleta En los Santiagos nocturnos y penantes un brillo. Y escondidos en el rincón más cálido y áspero de todo el lugar dos ratas albinas se comen un queso tirado por una mano con tatuaje de un rinoceronte con alas. Que se fue volando hasta la cordillera más nevada y desde allí puro contemplar la decadencia de las luces espiralicas subiendo en orden hasta el cielo. Porque somos animales y no otra cosa. Porque somos celestiales y el caos de la naturaleza humanica nos permite subir al tobogán y tirarnos a ojos reventados. Porque somos agua y caemos al agua cada vez que podemos morimos dulcemente mientras nuestras células se transmutan en el momento en que cae el balde con agua quebrando los muchos millones de mundos escondidos en el espacio interior. Somos barro entre agua y fuego. La llama profundamente disléxica que renace nuevamente en las alturas de mi sangre acuosa y liviana escondida en las venas de las calles de gente perdida esperando una razón que jamás llegara a darles nada más que pensamientos deliciosos blandos y pegajosos. Despierto con un balde de llamas y los diablitos verdes tiran las trenzas de los cerros solitarios esperando ser habitados por alguna rueda de tuerca soñada en sepia.
Chau Este sueño parece realidad a veces Y hace instantes la chola no para de considerar que Caímos en la trama Del puto telón y las personas Que no es lo mismo que gente Ni que seres humanos Ni menos que animales, puros y cristalinos hablando de sinceridad Hablando de poder, creo que todos lo tenemos Hablando de tu, creo que traspasaras todas las vicisitudes Hablando de amor, Amo r es sin muerte, y sé que permanecerás siempre, aunque no estés. Aunque te mueras, y aunque yo muera. Y aunque existan mil vidas en cualquier lugar del espacio intergaláctico místico misterioso hermoso y terrorífico a la vez, blanco/ negro inmenso y tan microcósmicamente pequeñísible en la enormidad del infinito y la eterna tristeza helada/ eterna alegría ardiente en las playas tropicales con lluvias de montañas sonoras de viento en la sima del mundo como sea, lo que sea, Que sea. Lo que antes llegaba al cielo: Cae Donde los duendes En las raíces de los arboles hacen fiesta Con vino y marihuana en honor al fin del mundo Que se acaba a cada momento Amistad: mano a mano y nada más Atrapadnos en un triángulo sin fin Atrapa lo inmenso En una semilla que florece a la hermandad Gracias por existir, donde quieras que existas con lo que sea que seas.
ALEXANDER CORREA (xxxx) CACHORRICA (heroína/quiltra) “Se queda ahí como matando el tiempo pero en realidad está ofreciendo su producto/el animal incita a que lo monten” Diamela Eltit
Quería devenir en constante, convertirme en gesto y parte de un imaginario convulso neo silábico abstraerme en calambres lumínicos calambres de la perra más perra cachorra quiltra en pleno desaire gasificarse del todo líquida condensada en un ritmo de traspasos negarse la leva para alimentar a los guachos los todos, los mismos sin rostro sin historia que marque el corazón. Solo nombres inventados que se derrocan en este poderoso criadero interior se nace en la escuela matriótica madre perra contiene el trastoque de la bestia se cela, se acuesta en el colchón más duro devela aromas, humedades dactilografías tatuadas de escozores y marcas lumbares bajo correas anquilosadas una a una van recordándole su propio nombre. Mis cachorras son la histeria Ladran de vuelta los cánticos místicos como si lubricasen su laringe plateada manantial escurre en la boca óxido cáustica Multi Rabiosa/Parasitaria
¿Cómo vivo sin historia?
¿Sin reflejo? ME PAGAN PARA OLVIDAR Agradezco lo tántrico la funcionalidad del quejido las saturaciones del orgasmo en boca el penetraje mal recibido fulgoraciones de un hablante híbrido para que cuando nazca o resalte nos inhiban del todo el rostro dormido.
Una persona en un estado de tristeza pagará mas por un producto que desea Volver al cliché de los sin nombre detenerme en el interior de sus historias analizar cada acto y cada parte en un diaporama de imágenes matrióticas inconexas/guardadas/ receladas de este nuevo quehacer político. Células que resisten al frío de la plaza la lumbrera mórbida reposada ha dicho sus correlaciones técnicas -retener el hambreel tránsito de los carritos sopaipilleros ese frío interior que retumba los huesos este aceite hirviendo -neo quemadoel reventar de los cuerpos el acuoso se tiende al aceite -se repeleasume su mano al fuego. (o jamás el fuego nunca) pienso; cómo hacer para evadir estos saberes? del pago no pago, enciendo los basurales la ciudad que se rebienta y yo quemándome en aceite hirviendo nuestro cuerpo/ él cemento/ tú tránsito/ yo.
ANÍBAL LABRA (xxxxxx) Hacienda mis palabras (extracto) … de mi médula el diccionario marchito viajes caprichosos por mis músculos vocales los que gritan A los que piden E los que anuncian I los que quieren O los que reciben U mi cuerpo como un canto irracional que apuñalado va botando-sembrando las palabras que salgan que huya cada letra por donde escribí mis secretos por los bordes de los grafemas para que nadie los lea de frente y dudo que de lado la puñalada y los renacuajos como fetos dinámicos de segura muerte asimilada al segundo a la vida al andar enceguecido al gateo inocente aferrado al borde a la orilla desarmando mis confesiones que ya son miembros sueltos que cayeron sin un salvavida métrico que componga mis recuerdos vagos mis recuerdos perdidos que fagocitan sus lugares comunes sus zonas públicas sus calles recorridas re-corridas sus caminos dicen del amor dicen corridas y dicen zonas y los recuerdos aún los busco se derritieron se cayeron por los agujeros por los hoyos de las tablas por las bancas
por los amantes se sentaron se besaron se toquetearon no coquetos botaron mis recuerdos mis letritas semilladas crearon pastos crearon viñedos paralelos resabios del vino de los vomititos los reflujos crearon nuevos recuerdos disueltos por los hoyos por la banca por los amantes por la guagua son semillas siempre que se mezclan y me confunden qué recuerdos las viñas los toqueteos en las viñas en los parrones que ven cuerpos y no caras que flotan que levitan las viñas y mis recuerdos que muestran piso que muestran el piy la zopero no están las caras dónde está el viñedo la hacienda mis recuerdos se derriten en la hacienda … Bizantino por las convicciones de este oficio me niego a pintar un paisaje y mi oído nublado pide dibujar el alma de los árboles ausentes los amantes su manía y su soledad
deberia plantearme dibujar a la soledad del lienzo el dulce rojo y el cabello que cae el más atemorizante demonio que me habita distraído me río en una sonrisa que rompe las mejillas y las desangra hasta los labios dulce, tan dulce me dice la canción que el orgullo vale más y cuánto cuánto le creo y a la vez cuán poco me importaría mejor destrúyame deshágame des me nú ce me en si la bi tas que caen de la boquiabierta para todos los que quieren demoler yo armo palabritas en mi patio hincado medio oculto concentrado taciturno he pensado en eso de dejarlo todo abandonar todo abandonarme por algo que seguro reclamará venganza y desidia ahora estás desesperado Constantino cálmate que la pena es un trago que no se enfría y los granos de café me brotan en el cuello como enredaderas crueles a este lado del mar
CLAUDIA MALIQUEO LAGOS (XXXX)
Monstruo
Cayendo despacio A la línea de la muerte Escuchando los lamentos de tanta gente Muriendo Uno por uno Cayendo también yo estaba Joven y con manos verdes Como un monstruo ¿Cuántos errores tienes hacer para que te castiguen así? Atormentada de mí misma Sin poder siquiera abrir los ojos Sintiendo los huesos molestando en mi espalda Muriendo en una cama Delgada y vieja Vieja a los diecisiete La gente señalando Espectáculo barato ¿Cómo me fui a equivocar tanto? Se notaban las cicatrices De tantas tonteras De tantas heridas No podía hacer nada Decidí quedarme acostada Hasta que mis manos verdes me consumieran Me devoraran Hasta convertirme en un monstruo que todos dijeron que era Y morir como siempre tuve que morir
Despacito Despacito entre los muertos Me voy haciendo un espacio Pareciera tener todo más sentido Cuando por un momento en el límite Que nos divide Pareciera haber más locura La adrenalina de los cuerpos nos va consumiendo Caídos en el suelo Sin querer ni siquiera levantarnos La garganta se nos va quemando Por un momento quisimos decir las palabras Que nunca dijimos Boca abajo Desde otra perspectiva Atrevernos a dar el primer paso quizás tenga más sentido Cuando acostados nos vemos a nosotros mismos En un espejismo ilustrado De idealismo puro Despacito entre los vivos me voy parando Quizás ahora pueda seguir viviendo Cuando viví el límite que existe Entre la vida y la muerte La adrenalina y lo estático Y el límite que pueda romper entre tú y yo
Ruido Escuchaba ruidos en su casa Era miedo Tocaba las ventanas Quería salir Música de fondo Era todo irreal Eran gritos Susurros Destilando en las paredes Uñas clavadas en una espalda tibia Eran colores Tonos grises Y ruidos de gente que no quería escuchar Era todo húmedo Pasos en el piso de madera Ruidos que no te dejan dormir en la noche Que te despiertan al amanecer Y te hacen sentir completamente Sola
DANIEL MEDINA LILLO (xxxx)
PADRE ¿TÚ ME AMAS? Incluso desde acá se ven incontables glaciares desiertos y periféricos dime padre que tu Alma está conmigo hoy y no con esos Números tan grises y opacos al otro lado del estanque. Siento tus cadenas cada vez más negras y pesadas como mis Ojos que de a poco se vuelan por encima de las cordilleras y los hundimientos entonces padre qué será de los pájaros y de los peces si el Cielo y la Tierra se han vuelto una misma cosa tan insípida como la muerte del que está dormido. Padre tú que formas parte de esas hermosas serpientes concatenadas de alfileres y brillantes luceros padre cuyos asteroides son manos nudosas posándose sobre ese bastón terráqueo haciéndome temblar. Te digo que yo no quiero un Amor tan triste no quiero la pena por el bastardo que soy yo por las noches cuando lloro al no parpadear ante las Estrellas insisto en romperme los huesos para que el sonido de su desmoronar llegue lejos tanto como un grito puede elevarse hasta el Cielo y más allá de lo terrestre. La ventana de mi rostro sigue siendo un lugar demasiado insólito quizá mucho para Ojos que sólo buscan felicidad y presiento que mi profética lengua acabará destazada por múltiples machetazos dados por seres que no están vivos pues mi vida ha sido sólo la unicidad última de una mueca de Dolor.
Padre tus Estrellas son hijos que jamás pariste ni has querido ver pues son parte de tu carne están cortados por el lenguaje tan cósmico de morirse en el suspiro milenario me inspiran profundo Terror más estancado que millones de libélulas queriendo volar en una misma caja de cristal del tamaño de un meñique y su hipotermia entre los hielos del espacio. Mis Noches son terribles desde que partiste o sea desde el nacimiento de este Sueño mío de despertarse cada madrugada sudando en la Estepa demasiado friolento como para en definitiva despegar los párpados y mis hermanos que están muriéndose en otros Sueños también te extrañan como constelaciones que no podemos alcanzar con las pupilas ¿Dejarás un recuerdo embotellado la próxima vez que te embarques? Eres tantos rostros padre que ya no quiero distinguirte de tan sólo pensarlo el cerebro me cruje como una cigarra en medio de la noche intentando aparearse con un ala rota mi Corazonada Estrella se va tornando nudo mis palabras filo de arma hacia adentro como las venas abiertas entonces debo confesar que no quisiera morirme sin antes haber surcado tu pecho con todo mi odio y toda mi náusea y todo mi vértigo muy pesaroso. Quisiera decirte que sigo escondido pues realmente está pasando lo que años antes me gritaste con la caída de un asteroide realmente los cráteres son parte ya de mi cuerpo como yo lo soy de esta tierra tan hirsuta y a veces me siento cansado de caer tantas veces en el mismo espejismo de barros jóvenes barros de ese Oasis que nunca más será nuestro.
La luz toma formas inconclusas en mi lámpara yo sigo caminando hacia atrás desde mi nacimiento en el que no estuviste presente padre esas luces me siguen para no alejarme de la sombra son pastos nuevos de una nueva marca en la frente tan seca por el choque de otros Vientos padre mi carne afloró hecha de Estrellas y jamás te dije. El Plasma en mis arterias me sigue matando aun cuando queda poco para otra metamorfosis y yo sigo esperando que no sea tan falsa como todas las anteriores que llegaron en Sueños tan febriles como lacerantes rompecabezas y quiero sacar los ángeles fuera de mi carcasa para que cuando abandone la piel estos puedan dejarme y yo dejarlos a ellos para elevarme un poco más cerca de ti que te mantienes amnésico perdido en sueños jeroglíficos cuyos códices no he aprendido por el crónico pulsar en mis lóbulos ferales de estertor como la luna rompiéndose en pedazos para compartir su carne sagrada y rumiable con la Tierra misma que ya dejamos de querer. Padre tus años no me importan ni tu número de objetos estelares padre tú eres muchos padres y muchos hijos padre yo tampoco te amo ni quiero llegar a hacerlo padre tú eres el infinito Cielo tan lleno de tinta. Padre mío ya no existes.
VÍCTOR MANUEL VALENZUELA (XXXX)
5 una mancha de colonia inglesa expandiéndose en la camisa blanca del colegio y un niño dibuja el piso con tiza los senos de un mujer sobre la piedrecilla [tibia mas allá un árbol roto justo en la esquina una vez alguien se quedo dormido ahí en la cuneta donde una micro le voló los [sesos a mediodía el cadáver aun seguía gatos recién nacidos en el almacén leche al desayuno hay algunas fechas que no puedo olvidar
Balística 1 un vestido verde solo demuestra la ausencia de un cuerpo que lo sostenga podría haber sido; un teléfono descolgado, la mordida que se borró del cuerpo un soplido sobre las gotas a través de un espejo -y recuerdaque una herida en los nudillos es un lugar condenado al brote de una mancha rosa. Las amapolas esperan su turno entre las cortinas mientras el cordel con el que juegan las niñas es amarrado a un árbol por falta de una tercera podría haber sido el vaho que despega de sus labios (echó vaho en el cristal para escribir su nombre) quizás el brillo de un parabrisas en el piso la cinta de un cassete trenzada en el pimiento o cruces de palqui en el rincón de una habitación un vestido verde también podría ser una medida como un megatón sirve para medir la potencia explosiva de proyectiles proyectiles como la caída del sol sobre las ramas proyectiles o la abertura de los ojos al ser fotografiados 12 me leyó la mano y me dijo que dejara de creer en que las cosas pasan por algo una vez jugando me corté la mano con las patas de una silla no es que crea en la quiromancia sin embargo me hice un corte justo en un lugar que atravesaba la línea más notoria de mi mano quise creer que tenía sentido supuse que las muertes de mis amigos eran algo mas que el paso del tiempo entre los árboles o los muros de un colegio clausurado por descimbre
MARÍA JOSÉ VARGAS (xxxx)
Descenso horizontal
Día 0 de un mes no sé cuál del año qué importa la casa sudaba una brisa suave caída a la tierra amarillo escarlata el nogal erguía sus pies asomando sonrisas blancas el perro movía la cola y todo era ecos azules repeticiones cuadradas repeticiones azules repeticiones la mesa bien puesta siempre a cortinas cerradas sentados en la mesa bien puesta los muertos los muertos bien puestos a comer salud amén el perro ladraba serpenteaba su cola la casa mostraba la lengua lloraba entre las sombras el árbol sacaba silentes sables sudados de sangre socorro el árbol de hojas dentadas que recibía las lágrimas mostrando en cada gotita mil rostros y he ahí al padre lo vi no podía desertar de la tierra de su boca no podía ahora armarme sin general incubado entre los muertos no pude abrir la boca y llorar las serpentinas del silencio se metieron por mis ojos qué palabras, padre, te dije ladraste y exigiste las lecciones de a e i o u
me educaste por el padre el hijo y el espíritu santo pero, ¿qué hiciste, padre, con el padre? ¿no ves que no tengo rostro que no me ven que no me veo que estoy vacía de soplos salvajes violentos o tiernos en mí vacía de santos vivos vacía de padres? del padre al vacío me hago ¿por qué nos trataste de muertos en tu propia tumba de hombre? ¡ay, padre! ¿qué hiciste con los brotes de tu árbol? incendiaste la hojarasca y te burlaste nos insultan nos dicen hijos de padre y tú me decías guachita el frío galante en ausencia y presencia me tuerce el pescuezo se cuela lo azul en el verde de mi fruta inmadura la serpiente muda su piel en mí pero yo yo busco busco otras pieles embrionarias desde Arica hasta Punta Arenas cepillo mi silencio gris y enfundo mi almohada punteo mis íes con otras desolaciones bien robustas yo soy la carne hincada que busca los huesos en el suelo infectado María y José hagan su Jesús en mí en espasmos en mí
Jesús entra en mi templo con tu cruz negra entra bien adentro y encógeme busco espíritus y santos en los hijos busco cruce y fricción de los cuerpos en el nombre del padre por los padres de los padres amén santificados arrodillados lloramos piedad– y maldecimos– el perro que aúlla sonríe al árbol enraizado le pago en monedas de sangre bien coagulada ahora tengo un tejido tengo un ramaje estomacal bien uncido bien estriado bien armado lo amo amo al perro que llora amo a los que me hicieron bien guacha los amo aquí mismo me marcho a mí misma me escapo por los escombros despeinados de mi sur me arrullo en la tierra que abandona mi norte de pasos me habito despacio de luces de colgajos tejidas abandono en olvidos las tumbas ahora dejo la cuna caliente
MAURICIO VÁSQUEZ (xxxx)
TODO AZULNADA azules corazones rodando por los intersticios de la carne calipse ingrávidos, minuteros leves, vagamos sueño en el enigma ultramarino espacio, firme sólido hasta perderlo ablandando los ángulos con los pasos nuestros con las gotitamareas nuestras de nuestros ojocéanos entonces cielo verde, hoja primavera reflejo sauce en el estanque de las horas raíces profundas del ocaso pilaresmanocristal sosteniendo firmamento lloviéndose, regándose de azul el verde en la isla se despedazó universo cayó montaña invertida quebrando celestes tiempo vistió luto azul, ni luna blanca ni soles amarillo, ni estrellas brillando todo azulnada todo azulnada
PAPEL FLAMBEADO soy, incinerado, la ceniza del ahora siempre la he sido he llegado sentenciado en un papel de vida de manos de una musa profunda y celeste ella me entregĂł a tus vaivenes -constantes en la inconstanciaella me ha llevado al fuego que resplandece en tu esencia desde ahora seremos en el novilunio eterno tu superficie constelada el espejo de los guĂas arcanos soy, aquĂ tu marea que viaja a los finales y regresa siempre al inicio a la resonancia primigenia y su eco
YERKO MARTÍNEZ (XXXX)
II Pasión que no siento estas por sobre mí las ganas de perpetuar se van rápido como las estrellas fugaces, pedí ayuda al señor F.V. a quien no entendí pero deseaba porque solo esta ve tendré sus iniciales. Vaciando y vertiendo los años perdidos F.V. no se puede enorgullecer, es y no es digno de ser escrito, digno de ser satirizado. En su reino de pasas, uvas y viñas, el mar se junta con sus pies rollos de películas y sonidos indescriptibles 3aspiraciones y alucinaciones, gaviotas, barcos, buques, submarinos. Yo no vengo de allá, pero tampoco soy de acá. III No tiene pies, no tiene manos la cabeza en el lugar menos esperado no es femenino o masculino, son palabras y una ideas que nadie alcanzo a decir así no funciono es uno y dos es él, y todas.
IV Me niego a retroceder, es él el ave-reptil que viene acabando con todo, no espera, destruye en unos años tiene que reconstruir y reconstruirse imposible que sea bueno extraño que sea malo solo es él lo que quiero y no personificado en una quimera abstracta hasta en mi imaginación. Universo La constelación entre tus cejas (mis cejas) Los poblados reinos de tus pestañas (mis pestañas) La profundidad galáctica del centro de tus ojos (mis ojos) Si no hay alguien que te describa (me describa) te describiré yo (me describiré yo) Aquel cinturón de asteroides rodeando tu cara, en el espacio de interrogantes Los planetas aislados entre tus nebulosas (mis nebulosas) Las estrellas a punto de estallar vaciados de tu ira y tu vicio (mi ira y mi vicio) La felicidad al mostrar tus dientes a contra sol
(mis dientes) Tus labios que apuntan como (mis labios) cohetes contra otros cuerpos celestes Los satélites oscuros que se tienen (mis satélites) que ir O el silencio agobiante de tus oídos (mis oídos) El agujero negro en tu boca (mi boca)
que consume palabras y bota mierda Los campos espaciales al final de tu silueta (mis campos espaciales) las montañas ahí y acá (nariz y mañana) Las enanas rojas, azules, verdes y violeta (blancas y negras) caen desde el infinito de tu mirar Y esos marcianos ocultos entre tu piel (mi piel) ese asteroide a punto de estallar en tu mejilla derecha (mi mejilla derecha) O quizás, todos los universos que se deslizan e interiorizan en tu rostro (mi rostro) y la basura espacial de tu mente (mi mente)