Revista cultural del Bajío
Medio Ambiente
Fomento Cultural Irapuato A. C. Edición Trimestral • Irapuato • Agosto - Octubre • 2018 • Año 3 - Edición No. 10 - Ejemplar Gratuito
COLABORADORES
Alberto Meneses Patiño Licenciado en Sociología por la Universidad Veracruzana y Diplomado en Historia del Pensamiento Teológico por el Centro de Estudios para la Transición Democrática. En la actualidad labora en la Universidad Quetzalcóatl de Irapuato como Coordinador de Tesis e Investigación y por cuenta privada se dedica a la asesoría particular de tesis de licenciatura y maestría y a la corrección de estilo. Amaranta Caballero Prado (Guanajuato, Gto., 1973). Estudió Diseño Gráfico y la maestría en Estudios Socioculturales. Publicaciones: Newspaperbirds of March 2011 (E-pub, Centro de Cultura Digital, 2016), Amarantismos (Ediciones de La Esquina, 2014), Libro del Aire (Segunda edición, Casa Impronta, 2014), Vanitas (Ediciones La Rana, 2013), Escombros (Proyecto Líquido Miedo, Ed. Turner, 2013), Libro del Aire (Ediciones de La Esquina, 2011), Okupas (Letras de Pasto Verde, 2009), Gatitos de Migajón. Cuento ilustrado. (IMO, Oaxaca, 2009), Todas estas puertas (Tierra Adentro, Conaculta 2008), y Bravísimas Bravérrimas. Aforismos (Ediciones de La Esquina, 2005). Actualmente realiza el proyecto interdisciplinario “Mil pájaros mil. Tesis autodoctoral”, donde convive entre la música, la gráfica y la literatura. Eduardo Padilla (Vancouver, 1976) es autor de Zimbabwe (El Billar de Lucrecia), Minoica (escrito en colaboración con Ángel Ortuño, publicado en la editorial Bonobos), Mausoleo y áreas colindantes (La Rana), Blitz (filodecaballos), Un gran accidente (Bongo/3pies) y la antología Paladines de la Auto-Asfixia Erótica (Bongo Books). Su libro más reciente es Hotel Hastings (Cinosargo). Efrén Hernández Licenciado en Biología Marina por la Universidad Autónoma de Baja California Sur, se desempeña como profesor, adscrito a la Licenciatura en Biología del Instituto Tecnológico Superior de Irapuato, es director de tesis y miembro de comité tutorial. Imparte las cátedras de Biología I y II Taller de Divulgación Científica y Educación Ambiental, Biología del Desarrollo Animal, Cordados y Desarrollo Rural. Jaime Panqueva (Bogotá, Colombia, 1973). Premio Juan Rulfo de Primera Novela 2009 por su obra La rosa de la China (Planeta, 2011). Autor de El final de los tiempos (NortEstación, 2013). Ha sido ganador del concurso literario del 9° Festival Internacional de Escritores y Literatura en San Miguel de Allende 2014; becario de la Asociación de Escritores de Shanghái para las residencias literarias 2014 y tutor del PECDA y del Seminario para las letras guanajuatenses. José Luis Calderón Vela. Poeta, actor y articulista irapuatense radicado en Tarimoro, Gto. Miembro de la Asociación de Escritores Salvaterrenses A.C. Autor del libro de poesías Los tiempos desolados, editado por el Fondo Editorial del Magisterio. Coautor en diversas antologías literarias en México, Colombia, España y Estados Unidos. Luis Felipe Lomelí (Etzatlán, Jalisco, 1975). Narrador. Ingeniero físico, ecólogo y candidato a doctor en filosofía. Ha sido becario de diversas instituciones: ITESM, Organización de Estados Americanos, Centro de Escritores de Monterrey, FOECA de Jalisco, Jóvenes Creadores del Fonca,
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Fundación para las Letras Mexicanas y del CONACyT. Miembro del SNCA del Fonca desde 2012. Premio Nacional San Luis Potosí 2001 por Todos santos de California. Premio Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés por El Cielo de Neuquén. Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2017 por el libro de cuentos Perorata. Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm Lowry 2018 por Estética en la penuria. Sus textos han aparecido en diversas antologías, revistas y periódicos nacionales e internacionales. Autor también de las novelas Indio borrado (Tusquets, 2014) y el libro de cuentos Okigbo vs las transnacionales, (Atrasalante, 2015). Marjha Paulino (Tuxtepec, Oaxaca 1994) Amante de los gatos y de la poesía, ha publicado en revistas literarias del bajío como Cosido a Mano y el Canto del Ahuehuete; fue participante de los Seminarios para las Letras Guanajuatenses Efraín Huerta el año 2017 y en 2018 publicó su primer plaquette titulado Adopté un sol en la Tierra bajo el sello editorial El Principio del Caos. Max Santoyo (León, 1972) tiene formación en antropología, es poeta y editor. Autor de Un grillo da la hora exacta (Ediciones La Rana, 2015), sus poemas y textos se han publicado en diversas antologías. Es fundador y director del proyecto editorial El principio del caos. Natalie Castiaux es Ingeniero agrónomo de la Universidad Católica de Louvain, en Bélgica, con una Maestría en Ciencias de la Universidad de Texas A&M, con especialidad en Sistemas de Información Geográfica. Trabajó varios años para el Gobierno del Estado de Guanajuato, coordinando el Sistema Estatal de Información. Motivada por el desafío educativo para la sostenibilidad, colabora con Ágora de Cultura Ambiental Guanajuato, A.C. desde el año 2013. Omar Delgado (Ciudad de México, 1975). Pudo ser proxeneta, traficante de armas, comediante o escritor. Eligió esta última profesión por parecer la más decente (tarde se daría cuenta de su error). Ha publicado las novelas Ellos nos cuidan (Colibrí, 2005); El Caballero del Desierto (Siglo XXI, 2011), galardonada con el premio internacional de narrativa Siglo XXI-UNAM-COLSIN; Habsburgo (Ed. Resistencia, 2017) y el libro de relatos Donde no hay Dios (BUAP, 2017). Sus relatos y reseñas han sido publicados en varias antologías. Paulina Uribe Morfín. Es Doctora en Educación por la Universidad Iberoamericana. Se formó como psicóloga en el ITESO y tiene una maestría en Antropología Social por el CIESAS. Ha trabajado como psicóloga en México y los Estados Unidos. Ha sido profesora en el ITESO, la Universidad de Guadalajara y el Instituto Irapuato. Es cofundadora de Ágora de Cultura Ambiental Guanajuato AC y activista ambiental en Agenda Ambiental Irapuato. Actualmente trabaja como profesora investigadora en ENES-UNAM Unidad León. Raquel Vázquez Rivera. Química farmacéutica bióloga por la Universidad de Guanajuato con diplomado en química y genética forense por la Universidad Autónoma de Querétaro. Cuenta con diversos cursos y talleres relacionados con el tema de medio ambiente y desarrollo sostenible. Es activista defensora de derechos humanos, forma parte del movimiento Agenda Ambiental Irapuato. Se define, como todos en la ciudad, como una afectada ambiental.
DIRECTORIO Director general Jaime Panqueva
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Director Editorial Marco Vanzzini Diseño Paola Andrea Moreno Franco
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Consejo Editorial Alejandro Palizada Sánchez, Francisco MacSwiney Salgado, José Antonio Banda.
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Contacto para publicidad contacto@argonauta.com.mx
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Cartas de los lectores y colaboraciones edicion@argonauta.com.mx Página web www.fomentocultural.org www.argonauta.com.mx Argonauta Revista Cultural del Bajío
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Números anteriores disponibles en:
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https://issuu.com/fomentoculturalirapuato ARGONAUTA es una publicación de Fomento Cultural Irapuato A. C., sin fines de lucro. Todos los derechos reservados. Se permite la reproducción de los textos bajo autorización previa del autor. Las opiniones expresadas son responsabilidad única del autor y no reflejan necesariamente la opinión de la publicación. Registro de nombre y licencia de contenido en trámite.
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Argonauta. Año 3 número 10. Irapuato, Gto. 2018.
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Portada: Coco Arredondo
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DOSSIER AGENDA AMBIENTAL IRAPUATO RAQUEL VÁZQUEZ Y DRA. PAULINA URIBE LAS AVES DEL BAJÍO IRAPUATENSE EFRÉN M. HERNÁNDEZ NAVARRO CULTURA AMBIENTAL DRA. PAULINA URIBE Y MC NATHALIE CASTIAUX EL ACUÍFERO IRAPUATO-VALLE DE SANTIAGO MANUEL DE LA TORRE RIVERA
INTERVENCIÓN POÉTICA DE SER POSIBLE AMARANTA CABALLERO PRADO GAFAS DE NOCHE ALBERTO MENESES PATIÑO MUERTES QUE PINTAN DE PÚRPURA LAS FLORES JOSÉ LUIS CALDERÓN VELA LAND ROVER MARJHA PAULINO OBEDIENTE EDUARDO PADILLA POEMA 27 MAX SANTOYO
P O R TA F O L I O FEDERICO VARGAS: PAISAJE HUMANO Y NATURAL ULISES CASTELLANOS A RT Í CU LOS BUSCANDO EL GREEN 2DO LUGAR EN IDENTIDAD Y PERTENENCIA LA NUERA VERA LUIS FELIPE LOMELÍ POETA CENTENARIO JAIME PANQUEVA BALONES Y PALAS OMAR DELGADO
BIBLIOTECA
NUESTRO PRÓXIMO NÚMERO: Arte vs Violencia
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Fotograma de Buscando al Grimm
EDITORIAL Vivimos los albores de una gran crisis medioambiental. El Informe Anual del Estado del Clima (Global Climate Report), publicado recientemente, sostiene que la tasa de crecimiento global de dióxido de carbono se ha “casi cuadruplicado desde principios de la década de 1960” y, aunque 2016 fue el año más caluroso en los tiempos modernos, 2017 no se quedó atrás con “condiciones mucho más cálidas que la media” en la mayor parte del mundo. Las temperaturas en México, por su parte, “bati[eron] su récord anual por cuarto año consecutivo”. Ante las alarmantes cifras aún campea el negacionismo ambiental anclado en factores económicos. ¿Qué estamos dispuestos a hacer para mejorar nuestro entorno? Para este número de Argonauta buscamos a quienes tienen experiencia nadando contra la corriente, a quienes atesoran nuestro entorno porque saben que la Tierra no es un sitio de paso, sino nuestro hogar y el de nuestros nietos. Buscamos a quienes afirman, con sobrada razón, que el cambio no inicia lejos de nuestro terruño, ni en un futuro lejano. Aquí están sus voces.
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EDITORIAL
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AGENDA AMBIENTAL IRAPUATO LA DEFENSA DEL DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE SANO por: RAQUEL VÁZQUEZ Y PAULINA URIBE “La protesta social es un contundente ´no´ a la situación actual, es la palabra que expresa varias voces, es la expresión del conflicto, es un grito y gente movilizada. En la protesta, la gente demanda algo. Aunque no toda protesta implica movilización, el nivel más elevado de una protesta es un movimiento social” Ulrich Richter Morales (2017). De la protesta a la participación ciudadana.
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l 15 de agosto de 2016, el municipio anunció una obra vial con inversión de 7 millones de pesos para ampliar a tres carriles el Bulevar Gómez Morín; esto incluiría la tala inminente de por lo menos media centena de árboles de diferentes especies y la reducción de aproximadamente 6 mil m2 de área verde, como constaba en notas periodísticas y declaraciones de servidores públicos. Esta pérdida de inmediato provocó una reacción de rechazo entre los ciudadanos y sobre todo entre los vecinos, quienes tenían vínculo sentimental con “La Mezquitera”. Nos comunicamos por teléfono, redes sociales y en persona para tratar de entender por qué el municipio de Irapuato anunciaba una obra que reduciría un camellón que contaba con amplias áreas verdes y gran cantidad de árboles. Según un dictamen que solicitamos a una empresa especializada, las características del mismo son las siguientes: Longitud: 1,250 metros lineales. Anchura promedio: 15 metros lineales. Área promedio bajo estudio 17, 500 metros cuadrados, equivalente a 1.75 hectáreas. Cantidad de árboles que conformaban el micro-bosque: 222 individuos Número de especies dentro del micro-bosque: 15 Especies (nombres comunes): Mezquite, Pirul mexicano, Grevillea, Tabachín, Fresno, Palo blanco, Casuarina, Ficus, Eucalipto, Yuca, Pino, Frutales Medidas promedio general en la mayoría de los individuos: 12 metros lineales de altura por una fronda (ancho de la copa) 8 metros lineales Edad promedio general de los individuos: 60 años Dictamen ambiental de Kh’al División Ecológica
La confusión nos llevó al camellón y ahí, a lo largo de tres meses estuvimos pensando, planeando, ensayando y hasta improvisando diversas acciones colectivas para salvar los árboles. Las primeras manifestaciones comenzaron tímidamente: colocamos caritas tristes en los árboles, y cartulinas informativas, solicitamos ayuda de casa en casa porque teníamos que transmitir la importancia del arbolado urbano para la salud física y mental, además de su aporte en la plusvalía del patrimonio. Pero para nosotros lo más importante era explicar que se trataba de una obra que podía evitarse, pues había al menos cinco alternativas, sustentadas por peritos
viales como altamente posibles, para mejorar el flujo vehicular sin necesidad de modificar o destruir el camellón. Estas consistían en: 1) Evitar el estacionamiento en los carriles extremos; 2) Hacer cajones de estacionamiento en los retornos que se pensaban cerrar; 3) Utilizar los estacionamientos grandes de la plaza Delta; 4) Evaluar la conmuta de un terreno para el mismo fin y/o 5) Crear un par vial utilizando la Av. Santo Domingo, hasta la fecha subutilizada, que es paralela a Av. Gómez Morin y cuya habilitación había tenido recientemente un costo aproximado de 30 millones de pesos. Estas propuestas las presentamos por escrito al presidente Municipal en turno, Arq. Ricardo Ortiz, y un par de días después a miembros del ayuntamiento. Sin embargo, no fueron tomadas en serio y las autoridades no quisieron -o no supieron explicar- por qué su única alternativa vial de ampliación debía ejecutarse. Pocos días después, el 28 de agosto, para evadir la vigilancia diurna que realizábamos, tres pirules fueron talados durante la noche. Entre las asesorías que nos daba mucha gente, en especial activistas y defensores de árboles como FURA en León, aprendimos a hacer una solicitud de información en la plataforma de transparencia y solicitamos el Manifiesto de Impacto Ambiental - MIA de la obra. Cuando obtuvimos la respuesta nos llevamos una gran sorpresa: “El Proyecto de ampliación del Bldv. Gómez Morín, NO REQUIRIÓ sujetarse a la Evaluación de Impacto Ambiental”. La nocturnidad de la tala obedecía a que el Municipio era consciente de su incumplimiento de la ley. ¿Por qué no tenían permiso para talar árboles? ¿Qué se debe hacer ante un gobierno que viola la ley? No sabíamos y tampoco sabíamos cómo detenerlos y pensamos que si el Municipio iba a operar en la clandestinidad sería mejor convocar y hacer una despedida a los 30 o 40 árboles, en su mayoría mezquites, que iban a morir. Al menos despediríamos con dignidad a todos esos seres vivos que habían hecho ese espacio más fresco, más agradable, más bello. Pero el ritual de despedida, como lo llamamos en nuestras redes sociales, se convirtió en un festín de recolección de firmas. La gente se acercaba a decir que
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no querían que se talaran. En esa única jornada de casi 12 horas recolectamos 3.000 firmas. Volvimos a buscar al Presidente Municipal para explicar lo que había pasado, había mucha gente que no quería la tala de árboles. No nos quiso escuchar. Intentamos hacer posible una de nuestras alternativas, habilitar un par vial. Así que un día tomamos los conos de tránsito de la constructora y desviamos el tránsito vehicular hacia la Av. Santo Domingo. Necesitábamos comprobar que el par vial funcionaba y ¡funcionó! Sin embargo, la obra avanzaba y nos empezábamos a desesperar. Las autoridades afirmaban en sus redes sociales que no iban a talar más árboles, ya que los iban a trasplantar, operación que tampoco debían hacer sin un Manifiesto de Impacto Ambiental. Los trasplantes fueron una tragedia: los cinco mezquites que la constructora quería quitar del camino fueron prácticamente arrancados de su lugar sin manejo adecuado, y se ubicaron en otro lugar del camellón. La evidencia fotográfica es inapelable: la grúa izaba mezquites sin tratamiento previo de trasplante en la fronda, ni en las raíces. Basta un minuto en internet para ver cómo se debe hacer un buen trasplante, pero ni a la constructora ni a las autoridades municipales parecía interesarles el tema. Mucho menos a la dirección de Ordenamiento Ambiental que afirmaba que la obra se realizaba con el menor impacto ambiental Intentamos un recurso legal conocido como Acción Colectiva en Materia Ambiental, y aunque el fallo del juez no nos favoreció y nos hizo perder mucho tiempo, aprendimos mucho sobre cómo, dónde y cuándo debía presentarse un Amparo. De modo que fue a partir de ese momento que comenzamos a trabajar en la vía legal para detener la obra y salvar a los árboles. El 27 de septiembre la Constructora JUGARCA se preparaba para mover otros dos mezquites, pero había muchos vecinos que tenían nuestros celulares y nos avisaron. Leticia Ochoa, de Planeta 4 Grupo Ecologista AC, y con más de 20 años de experiencia en educación ambiental, fue la primera en llegar al lugar. El árbol ya estaba amarrado a la grúa y aplicaban fuerza para desprenderlo del suelo. Lety, con casi 70 años de edad, saltó la zanja de más de un metro de ancho y se abrazó al Mezquite con todas sus fuerzas. Los asistentes no daban crédito. Los policías después de reponerse del susto y la sorpresa sólo atinaban a decirle: “¡Señora, señora, por favor, pone en riesgo su vida!” La grúa soltó el árbol y entre todos los ahí presentes, desprendimos el plástico de las raíces de los 2 árboles que habían preparado para arrancar y volvimos a poner la tierra que las cubría. Los vecinos mandaron llamar una pipa de agua y los regamos. La grúa abandonó el lugar.
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Ese momento fue el parteaguas de la movilización social que habíamos hecho, un reflejo contundente de lo que estábamos dispuestos a hacer por defender esos árboles y evidenciar la negligencia municipal. A partir de ese momento nos turnábamos para vigilar la sobrevivencia de esos dos árboles, principalmente Lety y Raquel Vázquez, quienes estuvieron ahí por 9 días. Aunque mucha gente apoyaba esa acción, también había mucha que no podía creer que defendiéramos un árbol; mucho menos entendían que quisiéramos poner en evidencia a una autoridad corrupta y negligente. Muy pocos comprendieron que estábamos luchando por el derecho a medio ambiente sano y que en casos como este todos, absolutamente todos, incluido el Presidente Municipal y la constructora nos convertimos en afectados ambientales. Esos nueve días de vigilancia de los mezquites fueron cruciales para elaborar el Amparo y sustentar la estrategia legal para que fuera presentado por un menor de edad y vecino de lugar. En ese lapso volvimos a intentar una reunión con el Presidente Municipal, pero se negó a asistir a la convocatoria que le hicimos y argumentó que usaría la fuerza pública para quitarnos del lugar y dejar que la constructora terminara ¿Fuerza pública para mover a afectados ambientales? ¿Fuerza pública para un caso menor, cuándo el municipio enfrentaba una crisis de seguridad sin precedentes? Irapuato es un ejemplo de cómo operan la mayoría de los gobiernos municipales en este país en obra pública: no hay transparencia, las licitaciones son previamente pactadas y por criterios no justificados se abstienen de realizar los Manifiestos de Impacto Ambiental (MIA) y los Resolutivos de Impacto Ambiental a los que la ley los obliga. Es decir, el tema ambiental es minimizado por autoridades incapaces de entender el desarrollo como un proceso sustentable, y hace patente la poca voluntad política, así como la ignorancia de los funcionarios para relacionar el tema ambiental con la salud, el bienestar y la calidad de vida de una ciudad. También es un ejemplo de cómo funciona buena parte de la ciudadanía, sobre todo aquella que tiene un automóvil, pues muchos son indiferentes a que los gobiernos municipales violen la ley, si a cambio reciben más vialidades o mayor velocidad de traslado. Al final, los ciudadanos que se desentienden de vigilar a sus gobiernos municipales son parte también del problema de corrupción y de la simplificación del tema ambiental, pues son incapaces de comprender las relaciones multicausales entre el medio ambiente y la calidad vida urbana. Antes de la obra de ampliación de Av. Gómez Morín, los ciudadanos nos habíamos quedado atónitos frente a la devastación del Parque IREKUA, a lo que se sumaba la irracionalidad del trazo del 4to Cinturón vial sobre el Cerro de Arandas, que inició con
el Presidente Municipal Jorge Estrada e inauguró recientemente Ricardo Ortiz con irregularidades técnicas que en 2016 ocasionaron deslaves y pérdidas materiales importantes. Ambos proyectos significaron gran pérdida de áreas verdes y árboles, con su consecuente reducción de captación de agua de lluvias y control de temperatura. Ambos proyectos se realizaron sin la consulta ciudadana que dicta la ley y sin los Manifiestos de Impacto Ambiental respectivos. La batalla legal continuó. El 3 de octubre de 2016 presentamos ante un juzgado federal un amparo cuyo acto reclamado fue: “La inconstitucional e intransigente tala de árboles, así como el daño irreparable que se realizó en la supuesta trasplantación de los mismos y la reducción de áreas verdes, lo cual viola el derecho del menor a un medio ambiente sano y vulnera su derecho al acceso a una vida digna. Derecho que el Estado, materializado a través de la figura del municipio, no ha garantizado”. El 5 de octubre de ese mismo año, una juez federal nos dio la razón y ordenó la suspensión provisional de la obra y que: a) No se talen ni trasplanten árboles, ni se afecten (reduzcan o alteren de cualquier manera) las áreas ajardinadas. b) Se tomen de inmediato todas las medidas necesarias y conducentes para que los árboles trasplantados sobrevivan al cambio de lugar y condiciones ambientales y se evite su muerte. ¡Júbilo! Corríamos a decirles a todos lo maquinistas que apagaran, que habíamos logrado la suspensión. Muchos de ellos se contagiaron con la buena noticia porque tampoco querían cortar los árboles, según nos habían confesado en privado. El 13 de octubre de 2016, dos meses después de que se anunciara la ampliación, se confirmó la suspensión definitiva. Para hacerse efectiva, el demandante debía pagar una fianza de 10 mil pesos, los cuales fueron donados por mucha gente que para ese momento apoyaba plenamente la movilización. A partir de ese momento la lucha por nuestros derechos y la protección de los árboles, se trasladó del camellón al terreno judicial. Por medio de estas acciones pudimos salvar al menos 30 árboles. Tras casi dos años, a lo largo de un juicio muy activo, entregamos estudios sobre el valor de los árboles, su salud y estado actual, así como peritajes viales y argumentos de todo tipo para soportar la conservación integral del camellón. Por su parte, el municipio ha presentado manifiestos, interpuesto quejas y, fiel a su autoritarismo, negligencia y corrupción, intentó en un par de ocasiones desobedecer la sentencia. De modo que aún no se realiza la audiencia constitucional. El juicio era complejo, porque como lo manifestaron los magistrados, éste debía ser un parteaguas en los procedimientos tradicionales de la obra pública para que dejen de simular y, en realidad, sean capaces de cumplir -sin pretextos ni artimañas- las leyes y la compensación o mitigación ambiental, teniendo como prioridad el menor daño.
Pero ¿para quién fue el éxito de esta historia? Lo fue para todas las personas que se oponían a que el gobierno municipal realizara una obra injustificada porque había otras alternativas viales más sustentables, a una obra pública que estaba fuera de la ley y que violenta el derecho que todos tenemos a un medio ambiente sano. Una obra así, requería talar árboles, reducir áreas verdes, dar prioridad a los coches, poner en peligro a los peatones y hacer planchas de cemento que se traducen en islas de calor en una de las ciudades con peor calidad del aire en el país (OMS, 2016). El futuro es hoy La suspensión definitiva de la obra de ampliación de la Av. Gómez Morín representa la lucha de la sociedad civil organizada que exige a los servidores públicos no violar nuestros derechos y manda un mensaje contundente sobre la importancia de recuperar la política (no los partidos) y nuestros espacios comunes. El colectivo que conforma el movimiento sigue creciendo y fortaleciéndose. Aunque sabemos que esta defensa nos ha puesto muchas veces en medio de otros intereses, ya no podemos salir -o no queremos salir- sin cortar todos los hilos que podamos de una telaraña de corrupción e indiferencia ante la crisis ambiental, necesitamos manos precisas, manos honestas, manos comprometidas, manos que abracen, manos que ayuden a construir y a levantar, manos que acaricien. Manos que amen la vida en todas sus formas. En los meses previos a las elecciones estuvimos trabajando en la elaboración de una agenda de las emergencias ambientales para ponerla sobre la mesa de los candidatos. El colectivo formuló y propuso 10 puntos que consideramos urgentes en la ciudad como el compromiso inmediato de llevar a cabo las estrategias necesarias para estar dentro de los límites saludables de calidad del aire. Debemos idear nuevas estrategias, por eso hacemos un llamado a la colectividad, porque es un tema que nos compete a todos. Es el momento de gritar con voz fuerte y clara que estamos en una emergencia ambiental. En 10 años Irapuato gritará por su agua, por su aire y por su suelo.
@Ambiental_Ira Agenda Ambiental Irapuato AAI
La sentencia de Amparo 795/2016 dictaminó que el Gobieno Municipal deberá establecer acciones que permitan resarcir el daño ocasionado al camellón del bulevar Gómez Morín por la realización las obras, e inhabilitó el estudio de impacto ambiental y factibilidad presentado por la Dirección de Ordenamiento Ambiental. De intervenir nuevamente en la zona, se deberán realizar nuevos estudios de conformidad con la Ley de Movilidad del Estado, en donde se tome en cuenta al peatón y no sólo se haga una obra para favorecer a los automovilistas.
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LAS AVES DEL BAJÍO IRAPUATENSE: UNA COLORIDA IDENTIDAD NATURAL por: EFRÉN M. HERNÁNDEZ NAVARRO Una vez terminado su periodo volcánico de formación, la gran planicie que conforma el Bajío Irapuatense, fue dotada con suelos muy fértiles debido a la gran cantidad de sedimentos de las tierras altas que arrastraba el agua en decenas de arroyos y, por otro lado, el cieno y lodo depositados por los desbordes de los ríos Silao, Guanajuato, Lerma, Temascatío y Turbio. De tal magnitud fue este evento que las exploraciones arqueológicas recientes indican que hace mil años existió un gran lago temporal en donde ahora se erige la ciudad de Irapuato que duraba anegado, al menos, 6 meses del año. En los cerros circundantes, la erosión de las piedras volcánicas y un clima muy estable (al menos durante los últimos 10, 000 años) permitieron la colonización de diferentes tipos de vegetación del norte y occidente de la república. Estos grupos de plantas abarcaban desde los espinosos huizaches, mezquites, nopaleras, garambullos y pitayas, hasta zonas con árboles como el palo blanco, palo prieto, palo amarillo, palo dulce y palo verde, entre otras tantas decenas de árboles que conforman la selva baja caducifolia. En las cañadas cerriles estos árboles podían alcanzar una altura mayor a los 8 metros y estar repletos de paixtle, enredaderas y bromelias, debido a la gran cantidad de humedad concentrada en estos sitios. Las zonas elevadas y serranas del noreste, de más de 2.000 metros de altura, se habían colonizado, desde hace varios miles de años atrás, por comunidades de encinos, pingüicas y otros tipos de plantas más resistentes a climas templados y fríos. A este original paisaje, llegaron animales vertebrados del norte y del sur del continente, se distribuyeron, se mezclaron y se adaptaron a los diferentes ambientes acuáticos y terrestres. La riqueza en especies fue tal, que hoy en el Bajío Irapuatense se pueden observar vertebrados endémicos de México y Norteamérica y de origen sudamericano.
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Uno de los grupos de vertebrados mas diversos y con mayor capacidad de distribución en la zona fueron las aves, las cuales han sido indicadoras de los diferentes ecosistemas originales que conformaron este sitio. Actualmente, hacia el noreste del municipio se ubica la presa La Purísima (comenzó a acumular agua desde 1979) donde se pueden observar en temporada de migración hasta 2, 000 aves acuáticas en un solo día, descansando y alimentándose durante su periodo invernal. Además, se tienen registradas más de 60 aves marinas, acuáticas y/o asociadas a planicies lodosas y cuerpos de agua como el pelícano blanco, el cormorán neotropical, la gaviota pico anillado, el charrán caspio, el costurero pico largo, el playero diminuto, el playero occidental, garza morena, garza blanca, cigüeña americana, entre otras aves. Otro grupo de aves acuáticas, lo conforman los patos y en esta zona se han registrado 15 especies, siendo el más importante el pato mexicano o maicero (por anidar entre las milpas), que es endémico para la zona centro occidente del país; otros patos más comunes durante la época migratoria son el pato golondrino, la cerceta de alas verdes, cerceta ala azul, el pato tepalcate y el pato cucharón norteño, entre otros. Todos ellos se pueden observar en las orillas filtrando con el pico plantas e insectos o buceando por charales o juveniles de otras especies de peces. Las aves rapaces diurnas y nocturnas locales que se han observado en la ciudad y zonas conurbadas, zonas rurales y menos impactadas del Bajío Irapuatense han sido la lechuza de campanario, el zopilote aura, el cernícalo americano, el milano cola blanca, el caracara quebranta huesos y el aguililla cola roja, en tanto el halcón esmerejón, el halcón peregrino y el aguililla ala ancha se pueden observar en temporada de migración. La
dieta de estas especies varía desde insectos y lagartijas, hasta palomas, conejos y ratones, mismos que capturan en las zonas despejadas o entre la vegetación de los parques urbanos. En la zonas de pastizal que rodean los matorrales espinosos del valle irapuatense se pueden observar gorriones que se reproducen localmente y migratorios transeúntes que se dirigen más al sur. Entre ellos se observa al gorrión de ceja blanca, gorrión barba negra, el zacatonero corona rufa, el gorrión de cola blanca, todos ellos pueden formar bandadas mixtas al momento de alimentarse con las especies migratorias como el gorrión arlequín, el gorrión de Lincoln, el gorrión sabanero, el gorrión pálido, entre otras especies. Todos ellos se alimentan de semillas, frutos, pequeños insectos y normalmente ramonean en el piso. Al igual que los gorriones, existen otros grupos de aves que se alimentan de semillas como son las palomas, las codornices, los jilgueros y los pinzones. Algunos de ellos son muy comunes en la ciudad y las zonas rurales como la paloma huilota, la paloma de ala blanca, la tórtola cola larga, el pinzón mexicano, el jilguero de ala blanca y el semillerito de collar. En zonas menos impactadas podemos observar a la tortolita pico rojo y la paloma de collar. Este grupo de aves, principalmente granívoras, ayudan a la dispersión de semillas y controlan malezas consideradas como plagas al depredar sus semillas. Un grupo relevante y que influye en un servicio ambiental muy importante como la polinización de plantas locales son las 11 especies de colibrís y las 9 especies de calandrias o bolseros que se han observado en la zona. En ambos grupos tenemos aves endémicas de México que se reproducen en el Bajío Irapuatense como el colibrí pico ancho, el colibrí corona violeta y la calandria de flancos negros. Además, se presentan interesantes desplazamientos de colibrís locales que bajan de la Sierra de Guanajuato debido a la carencia de flores e insectos en las zonas altas durante la temporada invernal, algunos de ellos son el colibrí zafiro de orejas blancas y el colibrí magnífico. A estos colibrís se les suman los migratorios como el zumbador canelo, el colibrí lucifer, el colibrí garganta rubí y, al menos, otras dos especies, que en los cerros del Bajío se alimentan principalmente en flores de casaguate. En las calandrias se acentúa un poco más la distribución en el municipio, ya que la calandria de flancos negros, la calandria de Wagler, la calandria dorso negro menor se pueden observar en la ciudad, en tanto que la calandria dorso rayado y la calandria tunera se distribuyen de la zona conurbada hacia zonas más silvestres. Las calandrias migratorias como el bolsero calandria y la calandria castaña, se observan tanto en la ciudad como en las zonas rurales y silvestres del municipio. Un último grupo que es muy importante señalar son los chipes migratorios como el chipe de rabadilla amarilla, el chipe oliváceo, el chipe de Virginia, el chipe cabeza gris, el chipe de Townsend, el chipe negrogris y el reyezuelo matraquita, son de los más comunes en el bajío, en la ciudad y la zonas conurbadas, en tanto, el mascarita común y el chipe de lores negros, solo se han observado en las zonas conurbadas donde hay canales o
pequeños cuerpos de agua con carrizales y tulares. Para todos estos migratorios, al igual que para las aves insectívoras locales como los trogloditas, los vireos, las perlitas, los mosqueros, los pájaros carpinteros y las golondrinas y vencejos es muy importante la conservación de las zonas naturales y la ampliación de parques urbanos, ya que el abuso de plaguicidas perniciosos y la basura han contaminado los lugares donde se alimentan, descansan y reproducen. Situación casi imposible de no encontrar, en un medio tan transformado como el Bajío Irapuatense. Es importante señalar que existen otros grupos importantes de aves que son atractivos por su canto y que han sido, tradicionalmente, extraídas del medio silvestre como son el jilguero dominico, el pinzón mexicano, los colorines, el cardenal norteño, el pico grueso tigrillo y los mímidos (cenzontle norteño, mulato y cuicacoche pico curvo) y que solo se pueden observar en las comunidades donde se evita que los pajareros marquen sus nidos y después los recojan cuando apenas están emplumados, para posteriormente venderlos en la ciudad en varios cientos de pesos. Actualmente, esta tradición ya no es viable debido a la deforestación y disminución de la vegetación local, que ha causado restricción de las aves solo a ciertas zonas. Este mercado se debe atender, desde otro enfoque más sustentable, como los criaderos regulados por instancias del gobierno, para evitar la extirpación local de tan hermosos ejemplares que son dispersores de semillas y controladores de insectos. En el Bajío Irapuatense, a pesar de no presentar aves endémicas locales, la confluencia de diferentes factores ambientales, permite establecerse a un gran número de especies a lo largo de cada ciclo anual, debido a la abundancia de agua y los diferentes tipos de vegetación. Se han registrado 254 especies de aves, aproximadamente, que equivaldría al 60 % de la avifauna estatal (366 aves, estudio realizado por la CONABIO en 2012). Las etnias prehispánicas establecidas en la región, siempre tuvieron presente esto, ya que en su cerámica zoomorfa se observan aves comunes como los patos y otras aves terrestres, por los cuales es muy seguro que tenían asombro y admiración al plasmarlos tan detalladamente en estas bellas obras. Con el paso de los siglos, sólo en algunos planos de templos de la colonia, se pueden observar dibujos ideomáticos, parecidos al zanate mayor o algunos pavorreales asiáticos. Sólo en la venta y uso comestible se tienen presentes ciertas aves y hasta le fecha no se conocía nada de esta gran diversidad de avifauna, salvo por especialistas extranjeros y universidades que habían realizado estudios puntuales en algunas zonas. Lo que nos corresponde ahora, y no a las generaciones futuras, es crear una responsabilidad social, académica y gubernamental de sensibilización hacia conocer, valorar y conservar los espacios acuáticos y terrestres donde se distribuyen estas aves. Tenemos la responsabilidad de rescatar esa herencia y hacerla conocer a las generaciones futuras, porque por cada grupo de aves que desaparezca se originará un efecto acumulativo sobre la región que causaría graves consecuencias ecológicas y ambientales.
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PARTICIPACIÓN Y CULTURA AMBIENTAL PARA ADOLESCENTES EN IRAPUATO DRA. PAULINA URIBE Y MC NATHALIE CASTIAUX
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gora de cultura Ambiental Guanajuato es una asociación civil que nació en 2013 en la ciudad de Irapuato. Al principio, nos conformamos con el interés de abrir una escuela secundaria y preparatoria, pero el proyecto se transformó en algo más ambicioso: abrir espacios de cultura ambiental en las escuelas de la ciudad. La cultura ambiental va de la mano de la educación ambiental ya que la cultura es la red social-biológica-emocional que da sentido a nuestras acciones individuales y a la sociedad. De modo que para abrir espacios de cultura ambiental se requiere de procesos educativos complejos y abiertos al contexto local, donde los jóvenes tengan lugar, voz y puedan participar. Los espacios de cultura ambiental en los que hemos centrado la mayor parte de nuestro quehacer son las escuelas secundarias de la ciudad y de las comunidades aledañas. También trabajamos en espacios públicos de la ciudad, en comunidades rurales, con empresas y galerías de arte, así como con el gobierno municipal y estatal. En este artículo explicaremos nuestra visión de sustentabilidad, resiliencia y formación ambiental y nuestro programa denominado Guardianes del río Silao, basado en la metodología de Mapa Verde. Otras actividades de la AC, así como materiales educativos pueden consultarse en nuestro sitio web y en nuestra página de Facebook. Las integrantes de la Asociación Civil hemos adoptado a Irapuato por cariño. No nacimos aquí, pero nuestros hijos sí. Es una ciudad que inevitablemente nos invita a transformarla, a hacerla un espacio más armónico y sustentable. Es una ciudad muy contaminada. En 2016 la Organización Mundial de la Salud declaró que cuatro ciudades del estado de Guanajuato estaban en la lista de las ciudades con peor calidad del aire: Salamanca, Silao, León e Irapuato ¿por qué vivimos en esas condiciones? Porque somos parte de un corredor industrial que ha apostado al desarrollo económico, pero se ha olvidado de los aspectos socio-ambientales que son interdependientes. Los sistemas entre personas y naturaleza se conocen como socioecosistemas y dentro de ellos suceden un sin número de relaciones de interdependencia. Los estudios más recientes sobre los componentes de los socio-ecosistemas nos indican que la relación entre economía, sociedad y medioambiente son inseparables, es decir, no podemos pensar en rendimiento económico si no entendemos que ese rendimiento está íntimamente relacionado con una sociedad y un territorio (y su naturaleza). Por mucho tiempo, esa relación se entendió como una interdependencia de entre los tres pilares o elementos: economía, sociedad y naturaleza y a esa relación se le conoce como el modelo conceptual de la sustentabilidad débil. La idea de ese modelo conceptual se representaba tradicionalmente con la imagen 1. Imagen 1. Sustentabilidad débil: modelo de los tres pilares
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Imagen 2. Sustentabilidad fuerte: dependencia ecológica y orden jerárquico Como se puede observar en la imagen 1, se asume que de la interacción equilibrada de los tres elementos se logra la sustentabilidad. Sin embargo, las nuevas corrientes de la sustentabilidad reconocen que no hay un equilibrio lineal, sino una dependencia ecológica y un orden jerárquico entre los tres factores. Es decir, no hay nada económico que no dependa de algún aspecto social y no hay nada social (y económico) que no dependa de un elemento natural. La imagen 2 (derecha) representa el modelo conceptual de la sustentabilidad fuerte. En esta dependencia ecológica de orden jerárquico la sustentabilidad está entendida como la resiliencia del sistema, es decir como la capacidad de un sistema socio-ecológico, por ejemplo, una ciudad, para lidiar con los cambios inesperados. La resiliencia es: “La capacidad de un sistema para responder a cambios y seguir desarrollándose” (Stockholm Resilience Center). Dichas herramientas pueden ser sociales, culturales, biológicas, económicas, naturales, etc., y lo que importa es la manera en qué estas herramientas se relacionan entre sí. Es la red de relaciones y dependencias lo que hace que una sociedad sea más o menos resiliente. 1) mantener la diversidad, 2) gestionar la conectividad, 3) gestionar las variables y retroalimentaciones lentas, 4) fomentar el pensamiento sistémico adaptativo complejo, 5) estimular el aprendizaje, 6) ampliar la participación, 7) promover los sistemas de gobernanza policéntricos. Los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la UNESCO están organizados bajo estos siete principios y son un referente para todo programa educativo que quiera contribuir a la sustentabilidad fuerte. Nuestros programas educativos y de cultura ambiental se organizan bajo eso siete principios de resiliencia y nuestro enfoque está centrado en los adolescentes y jóvenes de las escuelas secundarias y preparatorias de la ciudad y de las comunidades aledañas a Irapuato. Abrir espacios de cultura ambiental para jóvenes implica elaborar material que sea relevante para el aprendizaje de los adolescentes y talleres que tengan un contexto local y que contribuyan a tener una sociedad más resiliente. Generar espacios para el desarrollo de una cultura ambiental significa crear procesos educativos que integren de manera crítica y compleja las perspectivas de la educación ambiental. Según José A. Caride (2000), la acción educativa ambiental podría categorizarse en tres modalidades: la educación ambiental como formación ambiental, la educación ambiental aplicada a la resolución de
problemas y la educación ambiental para orientar actitudes y hábitos pro-ambientales. La formación ambiental incluye conocimientos que hacen posible una mejor comprensión de la realidad para intervenir en ella, y que no se limita a una formación instrumental o lineal. Es una alfabetización mínima de los estudiantes de secundaria, para que logren una comprensión de su realidad (su escuela, ciudad, comunidad) y de los diferentes problemas socio-ambientales como fenómenos problemáticos -no solo por las cuestiones ambientales y climáticas, sino también por aspectos sociales y económicos- en las que su participación para la transformación o la conservación, es muy relevante. Es importante que la formación ambiental se lleve a cabo en la escuela, pero principalmente en secundaria porque corresponde al máximo nivel educativo alcanzado por la mayoría de los jóvenes en México y en Latinoamérica. En Guanajuato, por ejemplo, el promedio de escolaridad de la población de 15 años y más, es equivalente al segundo año de secundaria (8.3 años) (INEGI, 2015). Programa Guardianes del río Silao El objetivo del proyecto Guardianes del río Silao es “realizar acciones de acercamiento, sensibilización y formación en educación ambiental, en condiciones de cambio climático, relacionadas con la problemática del río Silao desde la mirada de los adolescentes que estudian en una escuela localizada a proximidad del río”. Cada uno de los talleres está basado en un esquema de formación-participación-acción ambiental desarrollado por Javier Reyes (2010) y adaptado por nosotros, donde se entiende que el compromiso que una persona asume frente a un problema ambiental puede complejizarse de forma gradual. A partir de este esquema, asumimos que era posible que los estudiantes de la secundaria pasaran de un nivel de ayudantes ambientales al de actores ambientales. En el primer nivel, el de ayudantes, se caracteriza por una conducta remedial o reactiva, está acompañado de instrucciones y no de procesos educativos. El segundo nivel, que es el nivel de colaboradores; los actores llegan a tener conductas preventivas y transitorias, que más bien pueden parecer formas de capacitación, pero tampoco requiere de un proceso educativo. Es a partir del nivel tres, el de gestores que ya se puede hablar de acciones productivas y de una organización más permanente, ya que requiere de procesos educativos iniciales. En el nivel de protagonistas los actores avanzan hacia una visión integral de la naturaleza; implica una organización profesionalizada, autónoma y gestora que requiere de evaluación. El último nivel, el de actores políticos, es el más importante, porque en él se logra un sólido planteamiento de la dimensión política y la ética ambiental, se privilegia la organización para ser interlocutores frente a otros actores e incluye un proceso de formación ambiental.
Metodología de participación con los adolescentes: Mapa Verde Nuestro programa educativo Guardianes del río Silao se apoya en la metodología de Mapa Verde o cartografía participativa. Este método de participación activa aporta representaciones precisas del espacio y del territorio por medio de mapas y de íconos: El mapa verde “es la representación del ambiente natural y cultural que caracteriza un entorno; constituye una metodología de diagnóstico, planificación y gestión ambiental participativa, y promueve una efectiva cooperación en la búsqueda de alternativas de solución a problemáticas locales de una manera creativa, influyendo positivamente en las esferas educativa y ambiental” (Bidart et al., 2012, p.19). Al hacer el mapa de su comunidad, los jóvenes identifican diversos elementos de su entorno, como aquellos que favorecen la sustentabilidad, la naturaleza, algunos aspectos culturales y de riesgos. La elaboración del Mapa Verde permite evidenciar la construcción de conocimientos colectivos y el intercambio de saberes. A través de su construcción se contestan las preguntas: ¿cómo es el territorio que se observa? y ¿cómo les gustaría que fuera ese territorio? Mapa Verde es una herramienta de educación ambiental para adolescentes que hace posible que se reconecten con su barrio, su cultura, su naturaleza y su comunidad y del mismo modo, se vinculen entre sí. Es una metodología que puede usarse en las escuelas de educación básica, porque abre espacios de dialogo, aprendizaje incluyente, compresión compleja de la realidad y visión a futuro, lo que los convierte en actores claves capaces de revertir el modelo de su comunidad o ciudad actual, hacia la sustentabilidad. El mapeo, qué está basado en la identificación de valores locales para la conservación o restauración de comunidades sustentables, se construye por medio de la identificación de los valores sociales, económicos y ecológicos de los adolescentes desde la escuela. Además, a través de esta herramienta, es posible conectar la geografía con la historia de vida de los adolescentes. A través del diálogo e intercambio entre los alumnos y la comunidad escolar (maestros, padres de familia), se desarrolla un discurso espacial que permite a los alumnos expresar sus visiones y valores, así como conectarlos con sus experiencias cotidianas. El Mapa Verde, como herramienta de educación ambiental, permite el diálogo entre los adolescentes para construir el conocimiento sobre la problemática socio-ambiental de diversos entornos como el río, de la escuela o de la ciudad En la educación ambiental se reconoce que la participación de todos es fundamental para atender la crisis ambiental en la que estamos inmersos. Se sabe que las acciones de sujetos aislados son valiosas, pero insuficientes. La propuesta de los educadores ambientales consiste en hallar vías de participación conjunta y para nosotros esa participación debe estar centrada en los jóvenes.
ÁGORA DE CULTURA AMBIENTAL GUANAJUATO AC. agora.cultura.ambiental.gto@gmail.com https://agoraculturaambien.wixsite.com/acagto Facebook: https://www.facebook.com/agoraculturaambientalgto/
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EL ACUÍFERO IRAPUATO-VALLE DE SANTIAGO por: MANUEL DE LA TORRE RIVERA Miembro del Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera.
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a cuenca hidrológica Lerma-Chapala que abastece a cinco estados del centro y a dos de las más importantes megaurbes de México, así como a 21 ciudades de más de 250 mil habitantes, ya da muestra de insuficiencia para sostener la demanda de todas las actividades económicas que se realizan en su ámbito, es por tanto una cuenca deficitaria en el recurso superficial y ha tenido que recurrir a la extracción del líquido subsuperficial de los acuíferos para cubrir ese déficit. ¿Cuál es la situación general de la cuenca en el estado de Guanajuato? • • • • •
• • •
Los recursos hidráulicos del estado son fundamentales para garantizar el desarrollo integral y sostenible de nuestra entidad. Se tiene un déficit en la disponibilidad tanto de aguas superficiales como subsuperficiales. Del total del agua usada en Guanajuato, el 73% es de origen subterráneo y el otro 27% es de origen superficial. En el estado se ubican 18,500 pozos de extracción de agua subterránea, pero se desconoce el número exacto total, así como el volumen de extracción. Prácticamente el abastecimiento total para consumo humano de la población del estado es de origen subterráneo. Al aumentar la profundidad de extracción, decrece la calidad del agua. El principal usuario del agua es el agrícola con un 86%, siguiéndolo el público urbano con un 10%. La agricultura consume el 70% de las aguas subterráneas y el otro 30% es de aguas superficiales. Debido al acelerado crecimiento urbano e industrial, se incrementa el riesgo de contaminación de fuentes de abastecimiento tanto superficiales como subterráneas.
La región Guanajuato cuenta con 19 acuíferos y las características del crecimiento regional han ocasionado la sobreexplotación de 17 de ellos, entre los que se encuentra el acuífero Irapuato-Valle de Santiago (incluye los municipios de Irapuato, Pueblo Nuevo, Huanímaro, Salamanca y Valle de Santiago), que ya ha provocado el abatimiento de su nivel freático en cinco décadas de 180 metros y de 3 a 4 metros por año, con el agravante de desconocerse con certeza las reservas del mismo.
Esta alarmante situación del acuífero tiene su trasfondo en las características del tipo de crecimiento económico de la región bajío que se describe ampliamente en el artículo titulado “Complejidad ambiental en el Bajío mexicano: implicaciones del proyecto civilizatorio vinculado al crecimiento económico” [2] que en su parte conclusiva señala: “En el caso del acuífero Irapuato-Valle, las causas de su abatimiento son la presión del sector agrícola; la industria de alimentos, sobre todo de la leche y el queso; el crecimiento poblacional y el hueco del cumplimiento de la normatividad ambiental”. Y es que el 70% del agua del acuífero lo consume el sector agroindustrial. ¿Cuál es el balance del agua subterránea en los cinco estados que conforman la cuenca? ESTADO
EXTRACCIÓN Mm
GUANAJUATO
* **
3 (*)
2,337
(
)
** DISPONIBILIDAD 3 Mm -548
MÉXICO
445
-61
MICHOACÁN
410
-119
QUERÉTARO
237
-122
JALISCO
89
-25
Millones de metros cúbicos. La disponibilidad negativa significa que la recarga es deficitaria.
Obsérvese que la extracción de Guanajuato es mucho mayor que la de los otros estados y el déficit de recarga es también mayor que cualquiera. Lo que sorprende es desconocer porque no se visibiliza ante la opinión pública este grave problema que afecta a toda la sociedad en su conjunto. La misma sociedad civil, autoridades y la academia, deben discutir ampliamente esta anómala situación y tomar cartas en el asunto, porque en ello va el futuro de la región y con ella el de las generaciones futuras que serán las que sufran las consecuencias de una irresponsable actitud del gobierno, sus instituciones, sectores económicos y sociedad civil actual.
Consulta en línea: http://www.scielo.org.mx/pdf/regsoc/v29n68/1870-3925-regsoc-29-68-00193.pdf
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INTERVENCIÓN POÉTICA
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DE SER POSIBLE AMARANTA CABALLERO PRADO I Luego de cuatro meses de volver a casa los pájaros de la mañana siguen sonando a fresco, a plantas, a cerros de tierra fértil entre hojarasca y armadura; Diríase que los barcos siempre pasaron por aquí en días inciertos de bruma y querosene, pero nada de eso, salitre es lo que extraño con sus curaciones respiratorias y exfoliantes de la piel porque entre tanta venda y achicoria entre cortes, tajos y rebanaditas, las jeringas prominentes y las gasas vaporosas, ya mis trazos, dibujitos, no me dicen ni me hablan ni me consienten. Aguanieve sobre la ciudad, incendios provocados en los cerros mis vecinos, pulcritud y una extraña cosa nueva que aún no identifico porque aprendí a pensar que luego de cierto tiempo y en otro lugar todo lo raro vuelve y se presenta en su mejor traje de fiesta. Limpio y sin costuras. Todavía se siente la alegría de caminar el patio de la recámara hacia la cocina; el frío del comedor se cuela entre las sílabas, las letras y palabras porque es la manera de decir que es tiempo de volver como hace cuatro meses, habitar un lugar y cargar con esas dos maletas que ojalá no guarden ni miedo ni pesadillas. Espanto comprobar las cargas de cada quién, los vacíos de cada cual; la hora de la mañana parla puntual desde un reloj y pinta de oro macizo los recovecos del habla. Muchos fueron los lugares donde nunca bebí un café y pocos más fueron los sitios donde evité llegar porque me di cuenta que empecé a ser más feliz caminando y hablando sola, de ser posible en voz alta. II Busco un lector paciente que sepa traducir la irrealidad de un frutero o mejor dicho lo fresco de su imagen. Esto es: una canasta de mimbre cargada de naranjas –naranjas con semilla sin colorante artificial–, naranjas jugosas parecidas a los días de marzo: abundantes en nubes gordas robustas de agua, acompasadas con viento fresco. Junto a la canasta de mimbre, tejida, Ilustración: Amaranta Caballero 18
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una charolilla donde los mangos de Manila escurren su dulce miel y donde la palabra sotavento hace acto de aparición aún con las ventanas cerradas. Los plátanos maduran en segundos y sus pecas pintas de color café no son sino las mismas manchas que salpican las manos cascadas de los abuelos. Una piña aromática atrae a los mosquitos; borrachos de aromas, panzones, sobrevuelan lentos los festivos olores donde un par de muéganos intentan aparecer como parte del paisaje. Es en este momento cuando el lector paciente y traductor lee la cartilla: los límites de la ficción forman parte del frutero, su irrealidad es la mía, no obstante, tengo en la mano derecha una guayaba y en la izquierda un níspero negro cortado años atrás de un árbol prominente, sembrado en la cima de la Sierra donde alguna vez un pájaro hizo nido. III A fuerza de alzar la voz vencimos la ventisca; poco a poco pudimos ver cómo caían los tordos, su lomo gris aceitunado, sus plumas, ornamentos de camisa. El eco duró poco más de un siglo. No supimos si era un ruido, o dos. Irradiaban como la luz desde el foro de un teatro. IV En esta conversación opinaron varias voces, no ruidosas, sí revueltas. Hubo tiempos de esplendor y otros donde sin máscara ni oxígeno la miseria apareció impávida. Se podría describir un pozo: pajillas, hierba, retazos de hilo, diversas plumas, lodo seco y de cuatro a cinco sapos recién agazapados. Todo lo que quiero decir cabe en el lapso entre el momento en que una mano humana toca un nido, en la tormenta cae un rayo, o el vaho sobre un vidrio desaparece. Algunos pequeños insectos entre sus patas guardan abundantes, trágicas, espinas defensivas en patas raptoras y es así como ni un año ni cinco ni quince pueden ser el referente de haber vivido algo medianamente ajeno o propio pero feliz.
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GAFAS DE NOCHE ALBERTO MENESES PATIÑO
Hoy como todos los días rompe salvaje el alba en mi ventana, abro los ojos, miro mi cara, mi reflejo no me dice nada. Te abro mi alma, miro mi vida extraña, como si no fuese mía, como si fuese nada. Me cubro el corazón con amnesia, para ocultar el cristal de mi mirada. Es que amo el color negro, el perfume derrotado del tabaco, de otra noche, de otra pasión herida, de otro arrebato. Salgo a la ciudad, nada me viene en mente, todo es como siempre, la casa, la calle, el puente, el recuerdo, el viento y yo nuevamente. Toda la ciudad se enciende y entre luz y oscuridad empieza la vida, la noche que me cubre y me convierte en algo que no sé que es, que no sé si está mal. que me da igual. La noche se me fue, el día aún no me ve y tras las gafas el dolor simplemente no se v del Poemario Destino Xalapa, Veracruz Agosto de 1999
Ilustración: Amaranta Caballero
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MUERTES QUE PINTAN DE PÚRPURA LAS FLORES JOSÉ LUIS CALDERÓN VELA
Tengo en el pecho una lluvia y un vagón de sinfonías. Busco un rincón solitario como un viejo desnudo para ensartar mis lágrimas. Mi patria se desploma. Mi país arde. Los buenos con los malos juntos estamos confundidos. Oigo las noticias y tiemblo y como un cuchillo ardiente mi corazón atraviesan. Cuando pienso en ella también discurro en la diosa de la poesía para dormirla con versos. Mi patria arde enmudecida pero también llena de furia, desesperada y seducida. Es imposible ya reír sin que nos sangren los labios porque nos acordamos de los caídos por balas ciegas, de las muertes que pintan de púrpura las flores y que manchan la música de esta tierra que ya no duerme. Estamos hambrientos de esa primera chispa que se incline desde las estrellas.
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LAND ROVER MARJHA PAULINO
Partimos sin hora de llegada a buscar tus últimos recuerdos en las calles de Veracruz. La cara de mi padre lo dijo todo: ánimos falsos, dientes apretados. La cara de mi madre: confusión. Describir las manos aún calientes por el respirador, y estar más cerca en ese momento que en toda la vida que queda. No me malinterpretes, hubo de todo, charlas de falsedad, ojos que juzgan sin decir nada, juicios sin sentido bajo un hospital. Dichosos aquellos que recuerdan lo olvidado y más dichosos aún los que olvidan lo recordado. La muerte de mi abuela se vuelve hacia mí cuando salgo en carretera. Me veo en el viaje que comienza con sus manos temblorosas que se aferran a mi espalda al bajar las escaleras. Ilustración: Amaranta Caballero
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OBEDIENTE EDUARDO PADILLA
sigo las señas. Voy lento por fuera y por dentro un velocista. Ilustración: Amaranta Caballero
Me apresto al ras. Le doy afecto con el alma colgando de una pata de araña. Pero al abrir los ojos ella es un poste; y esto no es una pintura metafísica como para que yo me sienta elegante por amar un objeto inanimado. Entonces mejor camino hacia atrás como si rebobinaran la cinta e ignoro el miedo de ver la cámara reír tras el espejo.
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POEMA 27 MAX SANTOYO
Los Oídos se desgarran de escuchar recuerdos. la sangre cansada florece: Delicada margarita para deshojar las dudas en la existencia. Hay un legado de mar ardiente donde somos palabra innombrable, vértice en que la historia perdió la cuadratura. Somos letra muerta de núbil extravío. A reciente fecha he engordado de tanta humedad, de tanto amor me voy quedando calvo. El ansia se hace noche que espera el alba, insolente fantasma con visión de neblina. Mi Habitante, impecable en el viento estalla en el cobre incandescente de tu muslo marfil moreno, se hace nueva nomenclatura de la vida, teje terquedades, responsos, duerme en huertas de lima. Hoy mismo, cuánto quisiera un invierno bajo este sol de primavera en el que pudiera resolver las dudas que rompen el equilibrio en mis manos de relojero. ¿Cómo se dice manzana queriendo decir horizonte? Es decir. ¿Cómo en susurro se dice aquello que gritaría dentro de una catedral? de la serie Poeta de Café Ilustración: Amaranta Caballero
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P O R TA F O L I O
FEDERICO VARGAS: PAISAJE HUMANO Y NATURAL por: ULISES CASTELLANOS
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l trabajo del fotógrafo documental mexicano, nunca ha sido sencillo, requiere creatividad, talento, un ojo educado, sensibilidad al color y a la forma. Estas cualidades las reúne a cabalidad el fotógrafo Federico Vargas Somoza, quien con esta selección de su trabajo visual realizado en México, nos demuestra su particular estilo.
Federico ha dedicado casi toda su vida a la posibilidad del encuentro con la forma y el color, el tiene ya una íntima complicidad con el entorno, sabe dónde buscar y lo encuentra. Ahora nos lo muestra para que juntos recorramos este paisaje mexicano, lleno de fuerza y secretos milenarios que están ahí a la espera de su descubrimiento.
Los colores que atrapa y las formas que construye con la mirada son de primera calidad. A Federico lo conozco desde hace varios años y siempre me ha sorprendido su sencillez y fuerza estética. Sus imágenes evocan un México que se resiste a desaparecer de la aldea global y su permanente embate modernizador. Vargas nos recuerda que hay un México profundo que nos acompaña a todos los mexicanos como prueba de nuestra identidad.
La arquitectura colonial, el misticismo prehispánico y sus misterios, son los factores de fuerza que Federico atrapa con increíble puntualidad. Recuerden siempre que las imágenes están allí para ser congeladas en el tiempo con respeto y talento como lo hace este espléndido fotógrafo documental.
PORTAFOLIO
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BUSCANDO EL GREEN 2DO LUGAR
EN IDENTIDAD Y PERTENENCIA
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l pasado 29 de julio en la ceremonia de premiación de la sección Identidad y Pertenencia del Festival Internacional de Cine de Guanajuato – GIFF, en el Teatro Juárez de la capital del estado, el documental Buscando el Green se alzó con el segundo lugar. Celebramos este logro de un documental que habla de las dificultades e inequidad que sufre la comunidad de San José del Bernalejo en Irapuato, y a la vez muestra el deseo de progreso y de trabajo de sus habitantes más jóvenes. Argonauta y Fomento Cultural Irapuato felicitan al equipo liderado por José Campos, y seguirán apoyando la gira de presentaciones de este trabajo filmográfico.
ARTÍCULOS
A RT Í CU LOS
LA NUEVA ERA por: LUIS FELIPE LOMELÍ
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yer soñé que mi hijo me hablaba. Aquí mismo, con sus tres meses pero sin el granizo tras el ventanal de la caseta. Ahí viene otro pendejo. Otro pendejo marro que no ha querido poner el chip en su auto para que se levante automáticamente la pluma cuando vaya a pasar. Porque seamos sinceros, cualquiera que viva en este barrio tiene el dinero de sobra para comprarlo. Y más. Todas las casas tienen su jardín al frente, su cochera doble. Jardines y cocheras que ahora han de estar cubiertas por el granizo, blancas, hielo sobre pasto que golpea fuerte. Pero este cabrón será marro a huevo porque ni siquiera toca el claxon sino que me avienta las altas para que salga a abrirle. Lo miro de reojo, me escondo bajo la visera mientras sigo sentado frente al escritorio y hago como que reviso unos papeles. Ya traigo las botas encharcadas. Pero la culpa es mía: si ya sé que llueve todas las tardes aquí debería de haberme traído unas de repuesto desde antes. O por lo menos unas chanclas. Unas pantuflas de esas de peluchito que vi en la tienda de los chinos. Porque ésas no pesan. Cargar las pinches botas va a ser una hueva y ni modo de dejarlas aquí porque los otros guardias se las clavan, seguro. Otra vez las luces y es como si le tomaran una instantánea al granizo, como si pararan el tiempo en los pedregones de hielo a medio aire, levitando. ¿Así se verán las balas? ¿Así se detendrán cuando se acercan?: como luces navideñas, como las que hay en los centros comerciales que brillan por un instante y luego desaparecen. Que espere otro poco. Que aguante. Si me estiro por una de las revistas se va a dar cuenta de que ya lo vi. Allí dice que los recién nacidos son emisarios, que hace tan poco tiempo que llegaron a esta tierra que todavía recuerdan, que todavía nos pueden ilustrar sobre nuestro camino. Lo dicen los científicos y ayer soñé que mi hijo me hablaba. ¿Será una señal doble? Porque fue un sueño y los sueños son señales. Miro al conductor. Hago como que no distingo que ahí tiene pegada la calcomanía del fraccionamiento sobre el parabrisas. Revienta el hielo, se estrella en el vidrio y revienta. Me
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levanto de la silla. Siento cómo el agua sale de mis botas al ponerme de pie. Camino hacia la puerta. La abro pero me detengo y giro para tomar la tabla de visitas, porque sí, porque si por su puta codez tengo que salir a mojarme, por lo menos hay que hacerle la maldad: que se desespere. Estos cabrones creen que uno nomás es su perro. Su criado. Tomo la tabla de registro y vuelvo a mirarlo. El pendejo me sonríe. Me señala con el dedo la calcomanía. Muy sonriente. Pero no le voy a dar el gusto. Si por lo menos la administración nos proporcionara un paraguas para cubrirnos de los aguaceros. Hago como que no lo veo. Y en realidad no quiero verlo: quiero ver el granizo que se ha ido acumulando contra las banquetas, sobre el pasto de las jardineras y en los recovecos, quiero recordar lo que me dijo mi hijo en el sueño. Pero otra vez las altas, la sonrisa y doy dos pasos para acercarme, para que el tipo baje la ventanilla y se moje. A huevo. --Buenas noches. Buenas noches dice el cabrón pero está bien pendejo si cree que voy a contestarle. Que se trague su saludo. Todavía hay luz, todavía no oscurece del todo. Nunca graniza durante la noche en esta ciudad. Eso lo sé porque lo he visto y porque también lo dicen los científicos de las revistas: que se requiere un gradiente térmico elevado, un diferencial alto. Buenas noches, me dice de vuelta. Pero que ni crea que voy a contestarle, que se compre su chip para que yo no tenga que salir a la lluvia cada que él llega a casa con su cochecito. Y si ya me voy a mojar yo, que él también se moje, que se moje, que baje la ventanilla y le entre el granizo, que se dé cuenta de quién tiene las llaves de este barrio. Pero me habló mi hijo. Volví a soñar que me hablaba, que me decía lo que tengo que hacer para estar a la altura de mí mismo. Tengo trece días de no verlo porque el domingo pasado la lluvia
se llevó parte de la brecha. Y así ni cómo. Allá también cayó una granizada tremenda, dicen. Y estaban buenas las fotos: el hielo cubriendo la ladera y rellenando los hoyos entre las piedras, los surcos de la milpa. Mándame más, le dije. No a mi hijo sino a la mujer, pero nada. Qué le costaba. Si para algo le compré el celular, para que estuviéramos en contacto y para que me mandara fotos. Porque allá sí hace frío en serio y uno rememora: las gotitas de agua congelada, pendiendo de las tejas. Y sí, porque acá se cansa uno de ver siempre lo mismo, se achata la mirada, se mocha: la fábrica de enfrente cruzando la avenida y atrás de ella las azoteas de los condominios, sus antenas y tinacos, la tienda de autoservicio a la derecha con su letrero chillón y luminoso, el lote baldío a la izquierda y, más en corto, el anuncio del fraccionamiento y la cuatrimoto en la que acaba de volver Urbano de hacer el rondín. A él le gusta eso: darse la vuelta. Dice que así se orea y estira las piernas. No le gusta leer. A mí sí. Yo prefiero quedarme acá en la caseta aunque tenga que levantar la pluma para que entren los carros de los idiotas que no han querido comprar su chip, aunque tenga que tomar el registro de los visitantes. Todos se enmuinan. Hacen su bilis. Les pido su identificación y les entra rabia, como si les fuera a quitar algo, como si me fuera a quedar con algo de ellos nomás por seguir los procedimientos. Y a veces sí, a veces se queda algo de ellos: acá tengo la caja de las identificaciones olvidadas. Estaban todas en montón cuando tomé el trabajo pero yo las ordené alfabéticamente. “Para qué lo haces”, me dijo Urbano, “el que va a venir, vendrá; pero estos son los que se han perdido en el mundo”. Yo ya lo sabía pero no le hice caso y de todos modos las ordené. De cuando en cuando me entretengo observándolas. Los científicos dicen que sólo nos separan seis personas entre uno y otro. Y cómo no, si todos estamos bajo el mismo peso de unos cuantos hijos de la chingada. A todos nos joden los mismos. A todos nos cogen los mismos. Por eso yo creo que los científicos tienen razón y en la caja hay pasaportes, licencias, credenciales de elector, tarjetones de taxi y tarjetas de circulación. Si uno las mira bien, si mira correctamente las fotografías, pronto se da cuenta de que muchos se parecen. Poco trabajo costaría tomar una de éstas y hacerme pasar por otro. Urbano se estira antes de entrar a la caseta. Le pregunté a Leonora: --¿Y ya habla? --No, mi amor, tiene tres meses. Pero a mí me habla en los sueños.
Aparte de la caja, en la caseta también estaba el altero de revistas. Nadie sabe quién las dejó ahí pero ahí estaban. Y yo las leo. Sobre todo por las noches, como ahora que el cielo se va emborregando otra vez. Por eso sé que los ángeles del Señor no eran ángeles como los pintan las Escrituras, que los serafines de seis alas que rodeaban Su Trono son una alegoría. Urbano no me cree: no sabe de ciencia y prefiere la cuatrimoto. Tampoco Leonora. Pero ella dejó que le pusiera el nombre al niño: Isaías. Estaba bien contenta cuando tomé el empleo, cuando me vio llegar con el uniforme y salió a darme un abrazo, toda panzona. Ahora ya no siente tanto gusto. Ahora que fui fueron quejas y puras quejas. “Lo que tiene usted es depresión posparto”, le dije, “le voy a traer una revista”. Y aquí ando buscándola mientras Urbano le pide sus datos a los señores de una camioneta. Es raro que haya camionetas en la ciudad. O más bien no es raro pero a mí se me hace raro. Como para qué: ni que fueran a cargar marranos. El misterio de las líneas de Nazca. Los avistamientos de Michoacán. Las bondades de la linaza y las linternas de los muertos. Habría que entender los círculos de las cosechas, la Gran Invocación, el fraude del hombre en la luna. Todo está hecho para engañarnos: por eso es importante leer. Arranca el motor y Urbano entra de nuevo a la caseta. --Como me cagan esos hijos de su puta madre—dice. --Igual. --Se las dan de muy salsitas pero mira nomás la cara de baboso que tiene este buey. Me muestra la identificación: el hombre se parece a mí. --Chinga a tu madre. --¡Qué, buey! ¿Ora qué mosca te picó? No le contesto. Sigo buscando la revista que habla de la depresión posparto. ¿Vivimos dentro de una simulación de computadora? ¿Tenemos que cuidarnos de los virus alienígenas? ¿Qué hacer ante la nueva era del hielo que se avecina? Por la tarde volvió a granizar. Los esquimales distinguen cinco tipos de hielo para hacer sus casas. Pero ahora ya se ha derretido todo: se hizo moño de agua y se fue por la alcantarilla, se hizo planta en el zacate del baldío. ¿Por qué me parezco al hombre de la camioneta? ¿Por qué mi hijo me recuerda al niño que fui de niño? --Se lo quebraron por un ajuste de cuentas—dice Urbano. --¿Qué?
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--Ayer por la tarde, ahí sobre el camellón. Y dice que por suerte estaba la pluma levantada cuando salió el cabrón rechinando en su carro. Un Mercedes plata. Porque de lo contrario se la hubiera llevado con el cofre. Cuenta y yo sigo buscando: que dio el volantazo para librar a los que estaban esperando el cambio de luz en el semáforo, que se subió al estacionamiento de la tienda de autoservicio pero no contaba con que ahí lo estaban esperando otros dos ojetes, junto a la señora que vende los tamales, igualitos de vestidos como los que lo venían persiguiendo en un Audi. El espiral en Chalk Pit estaba en código binario, dicen los científicos. Que de un plomazo le tronaron el parabrisas y por volantear de nuevo se estrelló contra el ciprés del camellón. Aquellos que se aproximaban demasiado al Arca morían de una extraña dolencia. Que todavía tuvo fuerzas para salir del carro. Pero ya no alcanzó a correr y ahí mismo lo remataron. --Si yo por eso digo que esta pinche pe-erre-vienticuatro sirve para dos kilos de verga, nos deberían de dar pistolas. O mejor un par de a-erre-quinces. La Santa Inquisición en la Nueva España. Las promesas de la energía Nuclear. Aunque Leonora no quiere que le lleve la revista, se la voy a llevar para que se ilustre: hay que saber nombrar nuestros males para hacerles frente. “¿A quién enviaré y quién irá por vosotros?”, me dijo. Eso me preguntó en sueños. El granizo cae para azotar nuestras culpas y lavar nuestra soberbia. La de ellos. La de estos pendejos engreídos que quieren que uno salga corriendo a recibirlos como perrito faldero meneando la cola, que salga bajo la lluvia y encima les sonría, les diga buenas tardes, buenas noches, y se queden ahí con el saludo a guarda, porque la mayoría ni eso. Ni nada. Como si me hicieran el favor de dirigirme la vista, los ojos. Ni una palabra. Nomás el agua y el granizo. Nomás su asco. El claxon de su boca porque a pitidos hablan, a pitidos recalcan: tú estás ahí bajo la lluvia, tú, sobre tus hombros y tu visera cae el granizo y yo estoy bajo el techo de mi auto. Porque ese es tu trabajo, ésa es tu condena, ése es tu lugar y éste es el mío. “Óyeme bien y no entiendas”, me dijo mi hijo. Y también están los que sí sonríen, los que dicen buenas tardes. Pero cómo no van a sonreír si viven donde viven, cómo no van a reírse de nosotros si son los dueños de todo, si salen a caminar con sus perros a media tarde,
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a trotar por las mañanas junto al parque, a andar en bicicleta con sus hijos. “Velo de cierto pero no comprendas”, me dijo. O se creen dueños de todo porque esa risa es la risa de los que se creen elegidos. Pero no son ellos. Yo lo sé porque he leído. Porque he lavado mis penas bajo el granizo, porque he expiado mis culpas con mi condena. --¿Sigue encabronada tu vieja?—Pregunta Urbano. --Sí. Y no importa que no me haya dejado ver a Isaías: él me habla en sueños. Urbano se orinó en el uniforme. Pero sigue sin chistar, sin moverse del rincón de la caseta. Sólo tiembla. A esta hora sólo se escuchan los tráilers que suben y bajan mercancías en fábricas y bodegas a lo largo de la avenida y las nubes del cielo están casi todas coloradas de tanto naranja. Bióxido de azufre. Eso dicen algunos científicos pero son más los que anuncian que eso es en verdad una señal de Los Cielos. Óxido nitroso. Todo está hecho para engañarnos. Las identificaciones de la caja son gente que no existe y yo me parezco a todos. Yo soy todos los hombres. Por eso no me amenazaron los emisarios. No me amagaron como a Urbano ni me golpearon sino que el mayor de ellos se acercó a mí y puso suavemente el cañón de la pistola sobre mis labios: “he aquí que con la boca de fuego toco tu boca, y limpio tus pecados”. Habrá remolinos en el cielo, dicen. Urbano quiso sacar el gas lacrimógeno pero lo contuve: “cegaré mis ojos para no percibir con la mirada”. Y ellos entendieron. --¿Y tú qué, cabrón? ¿Tú sí quieres jugar a ser el perro guardián de estos putos? Fue cuando se orinó. Se hizo chiquito porque es un hombre chiquito. Vendrá la Nueva Era. “Nosotros venimos por un cabrón que la debe y va a tener que pagar, como el otro, con ustedes no hay pedo”. Pagarán los morosos, la simiente corrupta. Por eso las nubes del cielo están casi coloradas de tanto naranja. Y Urbano tiembla aunque aquí no se queden las hebras de agua pendiendo de los techos, congeladas. Tiembla porque no lee, porque lo ha bañado la verdad de golpe y tirita ante su resplandor. A mí me lo había anunciado mi hijo Isaías. Y sé que no quedará morador en casa alguna, que las ciudades serán asoladas y se multiplicarán los abandonados en medio de la tierra. Yo soy todos los hombres.
Poeta centenario: Visita a Juan José Araiza Arvizu por: JAIME PANQUEVA
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n hombre menudo y en bata nos recibe en su casa, abierta para quienes están dispuestos a charlar sin prisas sobre libros y la vida de otro siglo. Junto con el poeta y editor Max Santoyo conversamos sobre el uniforme de cadete que pende en una vitrina de la sala. Perteneció al padre del poeta quien formó parte de la escolta del presidente Madero durante la Decena Trágica. Juan José Araiza Arvizu nació apenas seis años después de este evento histórico, hace casi un siglo, y sin embargo, con una gran lucidez nos cuenta anécdotas de aquellos tiempos relatadas por su padre. Afable siempre, nos permite admirar las condecoraciones, tantear los sables. Nacido en Morelia, ha mantenido siempre una relación estrecha con Guanajuato, en cuya basílica fue bautizado. Aunque su formación profesional discurrió por la medicina y la antropología física, su pasión lo inclinó hacia las letras y la edición. A quienes deseen conocer más sobre su vida, puedo recomendarles leer la recopilación de poemas que realizó Jorge Olmos en el libro Estancias (Ulyses Editor-Dirección Municipal de Cultura de Guanajuato, 2005) que abarca de 1936 a 1998, cuyo prólogo biográfico circula también en las redes. Un rato más tarde, tras dejar charreteras, medallas y armas, nos invita a subir a su estudio, donde hay más luz y podremos hojear algunos de los ejemplares que guarda en su biblioteca. Lamenta no poder leer, ni sujetar de forma funcional un lápiz. Max Santoyo se reúne con cierta frecuencia para leerle algunos autores actuales y conversar sobre un ejemplar de colección con sus poemas que editará El principio del caos. Discuten sobre el título, el doctor siente la cercanía de su final y no desea hablar de años más o menos. Eso sí, accede a hablar de la muerte en forma de calaveras poéticas, como las que dedicó a los colaboradores de la revista Tertulia, que se mantuvo activa entre 1992 y el año 2000, y donde un buen número de los ahora autores consolidados del estado publicaron por primera vez. En particular, le gusta recordar su asociación con el también michoacano Antonio Silva Villalobos, con quién fundó y dirigió durante el año 1954 la revista poética Espiral. Puntualmente, comenta, este folio se publicó de forma mensual a lo largo de un año. Sólo aceptaban poemas inéditos. El último número, con un índice de los poetas editados, da fe de colaboraciones de figuras como Rosario Castellanos, Elías Nandino, Efraín Huerta, Alí Chumacero y Emma Godoy, entre muchos otros. Max comenta la importancia de la revista, y la posibilidad de realizar una edición facsimilar que reúna todos los números. El doctor Araiza habla sobre los donadores que con 10 pesos mensuales sostenían el esfuerzo editorial. Al revisar la lista de mecenas, me sorprendo al encontrar al padre del escritor César Tejeda, uno de los protagonistas de la novela Mi abuelo y el dictador, quien fuera contemporáneo y entusiasta patrocinador (su nombre figura en todos los números). Entre los documentos que el poeta nos comparte a lo largo de la mañana, se encuentra su libro Retablo al olvido, publicado el mismo año de Espiral. Las ilustraciones las realizó el célebre artista gráfico Mariano Rechy. Leemos algunos poemas en voz alta. El poeta centenario asiente a veces, en otras, guarda un silencio solemne, difícil de quebrar. También nos presenta algunos cuentos aún no publicados. Pido permiso para fotografiarlos y editarlos en Argonauta o en el diario AM. Max prevé lanzar el libro en pocas semanas, y desea que el doctor lo acompañe en la presentación. El poeta se niega varias veces, en algunas aduce problemas de salud, asume también que
su presencia o conversación puede no interesarle a nadie. La visita se ha prolongado por varias horas sin ningún tropiezo, y aún pensamos que hay lectores interesados en lo que pueda opinar. Convencerlo, considero, será una tarea difícil, pero necesaria. Pues ante el endiosamiento de la juventud que se pregona a diario en nuestros días, nada más indispensable que reflexionar sobre la persistencia de la vida a lo largo de un siglo. Como aperitivo, en esta edición de Argonauta presentamos el poema Fuga de la voluntad, que hace parte de Retablo al olvido, antologado en el Anuario de Poesía Mexicana de ese año mágico de 1954. Fuga de la voluntad Mi voluntad no ha puesto riberas en los ríos donde corre encrespada tu memoria, porque el agua que riega la floresta, ha nutrido con canto los almendros donde nacen las flores que te ofrendo. Ha dejado crecer en la campiña, junto la brezo, silvestres clavellinas que alborozan de fiesta la mañana, y embalsaman la noche adormecida en el quieto velar de mis luciérnagas. ¿Que la he perdido en la sed de amor que te concibe? ¡Lo sé! Y sé también que la he crecido con el ritmo gigante de mi sangre, cuando vierte el anhelo contenido en los cauces, ya sin fecha, del olvido. Es cierto: a veces mi voluntad se torna vuelo de gaviota, cansada de tus playas, donde había quedado la canción en que el mar, constantemente se transforma...! ¿Y la fuga de la luz de tu recuerdo, no es acaso un intento de fuga en mi albedrío...? ARTÍCULOS
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BALONES Y PALAS EL NACIMIENTO DEL FUTBOL EN MÉXICO por: OMAR DELGADO
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eal del Monte, en Hidalgo, aparenta ser más un condado de Inglaterra que un pueblo mexicano: frío, montañoso y con una neblina pertinaz que cobija al caserío no bien entrada la tarde. Muchas de las viviendas son de dos aguas y cuentan con la chimenea típica de las viviendas del norte; además, en el cerro más alto de la zona, hay un cementerio en donde reposan poco más de setecientas personas, la mayoría, mineros ingleses que dejaron sus vidas en los túneles de las minas cercanas. Junto a la mina Dolores, una de las dos con los que cuenta el Real, existe actualmente un estacionamiento municipal. Durante décadas ese terreno fue utilizado como canchas para que los lugareños –mineros, artesanos, estudiantes y quien se quisiera apuntar– se divirtiera los fines de semana echando una cascarita. Al fondo, en el muro que separa el actual estacionamiento del edificio de extracción de la mina, hay dos placas. La más reciente, hecha de azulejo, proclama que ese es el lugar preciso de nacimiento del futbol mexicano, y completa su sentencia con un enigmático Desde 1824. La otra, hecha de bronce, es mucho más clara en su intención. En ella quedo grabado el siguiente mensaje: Real del Monte, Hidalgo. Cuna del Futbol Soccer. En el año 1900 en los patios de la mina de Dolores se llevó a cabo el primer partido. Queda así el enigma en el aire. ¿En qué año se pateó por vez primera un balón en este país?
II A principios del siglo XIX las minas habían sido abandonadas debido al la rebelión de Miguel Hidalgo, lo que ocasionó que los dueños originales, los condes de Regla, transfirieran los minerales a capitalistas ingleses encabezados por John Taylor.
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En 1824 llegaron al Real quince técnicos de minas ingleses, la mayoría, provenientes de la región de Cornwall. Estos hombres fueron los primeros de una oleada de británicos que poblaron las regiones circunvecinas a Pachuca y que trajeron tradiciones y costumbres que cambiarían definitivamente la vida de la zona. Lo primero que habría que agradecerle a esos aventureros sería la innovación los pastes, especie de empanada de pan de hojaldre rellena de carne con papa que es típica de la gastronomía inglesa. Tal delicia gastronómica tiene la característica de que puede guardar el calor por un tiempo bastante largo, lo cual lo hizo el platillo ideal para los hombres que bajaban a la mina en periodos que podían llegar a las diez o doce horas y que debían de tomar su almuerzo en las entrañas de la tierra. Los pastes, que poco a poco se fueron mexicanizando al agregárseles chile, frijol o mole, pasaron de ser un antojito minero a convertirse en la comida insignia del estado de Hidalgo. La segunda costumbre que México le debe agradecer a aquellos ingleses que vinieron a escarbar la tierra es el que quizá en la actualidad sea el deporte más practicado –e idolatrado–, del país: el balompié o futbol soccer. La conseja popular dice que aquellos quince técnicos gastaban parte de su tiempo libre golpeando con los pies una pelota que ellos mismos habían hecho con cuero de vaca y relleno de paja y que comenzaron haciendo partidos de dos tiempos de treinta y cinco minutos cada uno. Los peones mexicanos seguramente los observaban extrañados. Aquellos hombretones rubios, de piel tostada y manos callosas, divirtiéndose como niños con un juguete infantil. Sin embargo, el pasatiempo de los quince mineros no tenía un origen nada inocente: en las islas británicas este tipo de juegos eran frecuentes desde la Edad Media, cuando los ejércitos
III ociosos de los señores feudales liberaban tensión por medio de juegos de pelota. Estos pasatiempos eran brutales: sin más regla que la de obtener el balón, no era raro que se convirtieran en trifulcas verdaderas que dejaran algunos cadáveres en la cancha después de cada encuentro. El rugby, juego que dio origen tanto al football –lo que conocemos cono futbol americano-, como al soccer, aún conserva este espíritu guerrero. Por supuesto que aquellos peones mexicanos no recordaban como sus ancestros, algunos siglos atrás, practicaban un juego de pelota donde al perdedor se le sacaba el corazón del pecho. De nueva cuenta, la conseja popular dicta que el primer partido internacional de soccer en México se jugó cuando los técnicos ingleses se decidieron a invitar a los mirones mexicanos. Los nacionales aprendieron rápidamente las reglas y el juego pronto se convirtió en el pasatiempo de aquellos mineros que todos los días se jugaban la vida buscando plata. Una manera, de las muy pocas que existían, donde surgía una convivencia entre los patrones ingleses y sus empleados nacionales. Los mineros ingleses siguieron con su juego, y con el paso de los años se fueron profesionalizando. El día de Todos los Santos de 1892, como parte de la celebración anual del Belevolent Club, se fundó en la capital del estado el Pachuca Football Club. Su primer presidente fue el hacendado Frank Rule, y algunos de los miembros de la alineación primera fueron tanto él mismo como algunos de los empleados de la mina cercana: Abraham, Rogers, Ludow y Rabing, entre otros. Dichos apellidos aún aparecen en las lápidas del panteón inglés de Real del Monte.
El tiempo pasó y a finales del siglo XIX, durante la presidencia de Porfirio Díaz, muchos elegantes mexicanos se aficionaron a los deportes del imperio británico. Si bien el rugby les resultó demasiado violento, veían con buenos ojos al cricket, y a un deporte que los mineros del Real llevaban décadas practicando: el futbol soccer. En 1895, según algunas fuentes, y en 1898, según otras, se conformó el primer equipo de futbol en el estado de Veracruz: el Orizaba Athletic club. En poco tiempo varias ciudades también formaron sus propios clubes deportivos, pero fue en 1901 cuando los recios y veteranos mineros de Real del Monte formaron su propio equipo: el Club Reforma. Junto con el Cricket, el British y el mencionado Club Pachuca, organizaron el primer campeonato de balompié en el territorio nacional en 1902. La copa –si es que había una–, se la llevó el equipo de Orizaba. Sin embargo, el mérito de haber conformado el primer club de soccer pertenece a la alineación de Frank Rule. Así pues, luego de un recorrido por el origen del balompié nacional, no es posible determinar el año exacto del primer partido. Tal vez aquellos quince técnicos fueron los que por primera vez sintieron la adrenalina de meter un gol en territorio nacional, o quizá el honor le corresponde a los jugadores del Pachuca Football Club –que, por cierto, aparecen retratados en una imagen que actualmente se encuentra en el museo de sitio del panteón–. Queda así abierto el enigma de las dos placas, aunque, con cierto espíritu romántico, el lector puede imaginar a aquellos primeros quince ingenieros de minas explicándole a sus empleados mexicanos las reglas de un juego que se había generado como sustituto de la guerra casi setecientos años antes en un país al otro lado del océano.
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BIBLIOTECA
Aquí no hay agua, se lamenta, cuerpos secos por donde no corre el agua, haríamos una cuenca en las manos para mojar su nombre.
BIBLIOTECA DEL ARGONAUTA
No teníamos el mismo tamaño, no éramos los mismos ¿Cuántos éramos? Éramos los del principio. Éramos dos, tres, a veces nueve. No recuerdo. Los que regresan, Javier Peñalosa
ESTO LO CAMBIA TODO
LOS QUE REGRESAN
NAOMI KLEIN
JAVIER PEÑALOSA M
La escritora canadiense Naomi Klein se dio a conocer por su primer libro No logo, un emblema en contra del consumismo y el abuso de las grandes marcas mundiales a los trabajadores de maquila a escala global. A esta publicación, también muy recomendable, continuaron diferentes investigaciones sobre las desigualdades y concentración de riqueza que origina nuestro actual sistema económico. En 2014, Klein publicó This changes everything (Esto lo cambia todo) un ensayo que, a la luz del gobierno de Trump en los Estados Unidos, ha tomado mayor fuerza que al momento de su publicación, pues combina sus tesis sobre la desigualdad y la grave crisis social que han originado las prácticas económicas neoliberales a escala global, con el aumento del calentamiento planetario. Desde un principio, Klein embiste en contra de las teorías negacionistas del aumento de la temperatura en nuestro planeta y contra los thinktanks, subvencionados por élites conservadoras e industrias relacionadas con el uso de combustibles fósiles. El problema climático ha sido relegado de los grandes foros de discusión, a pesar de que vemos cada día las consecuencias en nuestro entorno, y esto tiende a empeorar, al llegar al poder políticos que se deslindarán de cualquier compromiso que propenda a disminuir las emisiones de CO2. Klein, apoyada por estudios ambientales y datos duros, exige replantear el sistema económico como la única alternativa para la salvación de nuestra civilización. Advierte de las graves consecuencias que traerá, en el corto plazo, la elevación de las temperaturas por arriba de los cuatro grados centígrados, y la manera en que las élites en el poder se están preparando para un posible colapso ambiental. La única salvación consiste en la movilización de recursos financieros y tecnología a una escala nunca antes vista algo que aterra a los ortodoxos liberales y afectaría los privilegios de las minorías más adineradas. No hay que ser catastrofistas para percibir el empeoramiento de nuestras condiciones climáticas, es indispensable buscar una salida que permita a nuestros hijos vivir como nosotros todavía lo recordamos. Cierro con palabras de Klein: “ninguna de estas transformaciones será posible (pues nunca nos convenceremos de que el cambio climático puede, a su vez, cambiarnos) si antes no dejamos de mirar para otro lado.” JP 36
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Uno de los primeros frutos de una nueva editorial independiente sita en la Ciudad de México recibió el año pasado el premio de poesía Joaquín Xirau Icaza. Ediciones Antílope es un proyecto que utiliza medios alternativos, como el micromecenazgo, que muchos mientan o reconocen bajo un aterrador barbarismo: crowdfunding. Mediante este sistema, el año pasado consiguieron fondos para imprimir Arbitraria, una colección de ensayos y poemas (géneros más que desdeñados por la grandota industria editorial) de escritores menores de 41 años (creo que todavía les llaman “jóvenes”). El éxito de Antílope para recaudar fondos le ha permitido dar el primer paso en una serie de poesía que han titulado Alberca vacía, inaugurada por el poeta Javier Peñalosa (Ciudad de México, 1981) con Los que regresan. Escrito con aparente sencillez, Los que regresan entraña la complejidad de un juego de ecos que reverberan en un valle yerto, sembrado de concreto, rodeado de cerros. Si Reyes cantaba a la Tenochtitlán lacustre que se iba desecando a lo largo de los siglos, Peñalosa nos habla de la nostalgia en medio de islas drenadas. Aquí no hay agua, se lamenta, cuerpos secos por donde no corre el agua,/ haríamos una cuenca en las manos/ para mojar su nombre. Los personajes trashumantes que pueblan el poemario se mueven en un mundo que se transforma a su alrededor. La añoranza del río y del canto, la realidad de los cauces entubados bajo tierra, las avenidas que sólo conservan los nombres de lo que alguna vez fue. Con Peñalosa se abre una serie muy prometedora de una editorial que se declara, al igual que Salinger: “amantes de lo improbable, protectores de lo infecundo, defensores de los extravagantes sin remedio”. Los que regresan cala al lector e incita a la reflexión profunda. A la vez me hizo recordar aquella frase escrita hace algunos años: “Conocer las historias más tristes de México es muy fácil, sólo hay que hablar con sus mujeres y sus ríos.” JP
MANUAL ANTIMINERO DE CENTRO PRODH Durante los últimos 11 años, a través de concesiones mineras se ha extraído casi tres veces más oro de territorio mexicano que durante los tres siglos que duró el dominio colonial español. El 16% del territorio nacional, más de 30 millones de hectáreas, se encuentra concesionado a capitales privados. Entre el año 2000 y el 2013 se entregaron 31.000 títulos a 301 corporaciones mineras de las cuales 14 eran mexicanas. 207 pertenecían al Canadá y 48 a los Estados Unidos. Mientras las multinacionales mineras extrajeron recursos por 552 millardos de pesos entre 2005 y 2010, sólo pagaron al México por derechos 6 millardos, poco más del 1%. La minería choca de forma regular con las comunidades aledañas a las zonas de explotación que se puede ver afectada por la destrucción de flora y fauna, o la contaminación de fuentes de agua con metales pesados o sustancias como el cianuro o ácidos empleados en la extracción o refinación. Los casos son numerosos y, por lo general, como muchas noticias ligadas a nuestro medio ambiente, muy rara vez aparecen en las primeras planas de los medios de comunicación. La recomendación de esta semana es una publicación del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez AC, que sensibiliza sobre los efectos negativos de la minería y las estrategias de muchas compañías para desorientar o evadir sus responsabilidades con los habitantes de las localidades donde realizan la explotación. Los datos duros con que inicié este espacio provienen de este manual, que enseña con un lenguaje muy claro desde la manera en que se extraen los minerales hasta realización de acciones legales en contra de la sobreexplotación o daños contra comunidades y propiedades ejidales. Se distribuye de forma gratuita y se apoya en experiencias de defensa comunitaria en comunidades de diferentes estados de México y América Latina. Para mayor información puede consultarse en la página web: centroprodh.org.mx Por estas fechas de renegociación del TLCAN, sorprende que no se mencione el tema de la minería del cual sacan gran ventaja nuestros vecinos del norte. También que se soslaye que una parte importante de violencia armada en México, en estados como Guerrero, están ligados a la explotación de recursos mineros, en particular con multinacionales canadienses. JP
agradece a los benefactores que hacen posible nuestros eventos y la revista Argonauta, en sus categorías: TITANIO más de $ 9.000,- por año
Instituto Irapuato Instituto Kipling de Irapuato Centro Educativo Alibarú ASA Promocionales .. Math-Ku+ Unidad de Imagenes Diagnósticas - UID Centro Regional de Expresión Artística - CREA Centro de Coaching Empresarial BRONCE entre $ 3.000,- y $ 9.000,- por año
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Instituto Municipal de Arte Cultura y Recreación - IMCAR Su nombre puede hacer parte de esta lista. www.fomentocultural.org contacto@argonauta.com.mx Argonauta Revista Cultural del Bajío