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Cambio de nombre de Isabel por Rosa
38. CAMBIO DE NOMBRE DE ISABEL POR ROSA Atribuido a Angelino Medoro. Siglo XVII. Oleo sobre lienzo, 21 O x 152 cm. Basílica-Santuario de Santa Rosa, Lima.
Este tema, surgido cuando el arrebol y la tersura del rostro de la párvula toma la apariencia de una rosa provocando el cambio de su nombre de pila, fue recogido para decoración cuando las fiestas en Roma con motivo de su beatificación en 1668 y a partir de entonces incorporado preferentemente a las series pictóricas de la Vida de la santa, no sólo en las ejecutadas en el país sino en el extranjero.
En uno d~ los ambientes del convento anexo al Santuario limeño se guarda una antigua pintura anónima, en lienzo que a través del tiempo se ha reducido a 210 x 152 cms. (Fig. 38), pues originalmente su formato era mucho mayor (por lo pronto el año 1944 medía 212.5 x 156.5 cm.), cuyo real contenido y autoría han pasado desapercibidos. El tema se refiere a un hecho de la infancia de quien habría de llegar a los altares como Rosa de Santa María. Nos referimos a la circunstancia determinante del cambio de su nombre de pila Isabel por el de Rosa, debido a su belleza y por decisión de su madre, hecho ocurrido a los tres meses de nacida34. Se trata de una obra compuesta ad libitum, apartándose del rigor iconográfico según veremos luego, pero que agrada por la calidez de su armonioso colorido mediante gama de blancos, rojos y manchas fuliginosas. Lo cual nos_ recuerda lo que solía decir Tiziano: a un buen pintor deben bastarle tres colores: rojo, blanco y negro. Que son los colores dominantes en la obra comentada.
Lo singular de esta pintura, aparte de su antigüedad y características de estilo producto del manierismo tardío, es que al pie de la cuna de la arropada párvula cuyo rostro seineja una rosa se halla hincada de rodillas en el solado piso, de escaques blancos y negros, no la madre María de Oliva, sino María Uzátegui, la cual más tarde sería su protectora, haciendo las veces de tal, y quien se inclina sonriente tirando del cobertor de la cuna ocupada por la criatura cuyo rostro aparece enmarcado por pétalos de rosa, mientras al lado hay canastilla con ropa y algunas rosas sobre el piso. La escena se desarrolla dentro de interior flanqueado por balaustrada y columna ática; y en la oscuridad del fondo y apenas perceptible hay florero de cristal también con rosas descansando sobre pequeña mesa.
Decimos que se refiere a María de U zátegui porque si se compara su figura con la de la que aparece en el cuadro La muerte de Santa Rosa existente también en el Santuario, con la cual se emparenta por el parecido, llégase a la conclusión que se trata del mismo personaje. Y algo más, pintada por la misma mano, que no es otra que lq de Angelino Medoro. El estilo, trazo y colorido, están algo alterados a causa del deterioro sufrido y de las restauraciones a las cuales ha sido sometida la obra; ello no obstante, todo denuncia la tendencia manierista de este artista.
Es· de lamentar el tosco repintado del sector superior izquierdo del lienzo ocupado por un par de burdos angelillos entre oscuras nubes, contrastando con la finura de diseño del trío de putti arrojando rosas sobre la cuna que en excelente escorzo aparece en el fulgente ángulo opuesto y entre vaporosas nubecillas.