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Retrato póstumo
57. RETRATO POSTUMO Angelino Medoro. 1617. Oleo sobre lienzo, 26 x 15 cm. Basílica-Santuario de Santa Rosa, Lima. Restaurado por el Banco de Crédito del Perú. Resumiendo, las comentadas obras anónimas El cambio de nombre de Isabel por Rosa y La muerte de Santa Rosa, cuyas proximidades de estilo están latentes, son producto de un solo y mismo autor, que vivió la transición del manierismo al barroco, el italiano Angelino Medoro.
Al tratar de la iconografía de la Patrona de América, Filipinas e Indias hay que dejar dilucidado en lo posible un problema inherente a ella: el de su retrato ya muerta hecha por el pintor Angelino Medoro (Fig. 57), Roma 1567 ca.-Sevilla 1633. sí pues, antes de seguir adelante cabe preguntar ¿existe el auténtico retrato de Santa Rosa? ¿es uno? ¿son varios? ¿cuál es el pintado por el mencionado artista? Veamos.
La primera representación pictórica suya de la que se tenga noticia documentada es la referida por el P. fray Juan Meléndez en sus "Tesoros Verdaderos de Indias", 1681-1682, y por ende la más verídica, de acuerdo a una constante tradición sancionada por el tiempo. Estamos hablando del más tarde chamuscado lienzo pegado en tabla que se conserva en su Santuario.
Medoro, artista de espíritu inquieto y afán viajero, quien permaneció en tierras de Indias entre 1587 a 1623 aproximadamente, estuvo avecindado en Lima desde finales del siglo XVI luego de trabajar un tiempo en Santafé de Bogotá, Tunja y Quito. Maestro destacado, uno de los introductores del manierismo tardío romano como lo fuera Mateo Pérez de Alesio o Alessio, tuvo una activa labor entre nosotros según lo prueba su múltiple obra dispersa en templos, conventos y casas de recolección, incluyendo oratorios particulares. Tuvo oportunidad de conocer y tratar a Rosa en el hogar de los esposos De la MazaU zátegui, donde el pintor solía acudir __ para • cumplir encargos propios de su oficio. Como se sabe, en esa mansión Rosa pasó intermitentemente los tres últimos años de su existencia y rindió el alma a Dios. Algo más, las relaciones entre Rosa y Medoro fueron tan evidentes que según refiere el P. Hansen, favoreció al artista con tres milagros, en uno de los cuales es protagonista su propia esposa María de la Mesta; y en los dos restantes un par de negros esclavos suyos (Vida ...... , Roma, 1664, cap. XXIII). Recuérdese también lo acontecido, el sábado 15 de abril de 1617 en casa de los Maza-Uzátegui, a un cuadro ejecutado por Medoro del rostro del Salvador que sudó copiosamente, suceso provocado por las oraciones de Rosa y considerado hecho prodigioso y sobrenatural.
Para hallar explicación al inusitado suceso, Gonzalo de la Maza hizo acudir al propio Medoro para que después de examinar la pint~ra explicase el fenómeno. Su parecer fue "que cuanto allí sucedía era sobrenatural y divino". Por último el arzobispo Lobo Guerrero ordenó se formase proceso sobre lo ocurrido (Hansen, 1929, cap. XX, pp. 227-233)
Este hecho repercutió en Flandes el mismo siglo XVII cuando el artista Ioannes Vanden Sande abrió en lámina de metal un grabado de Rosa a raíz de ser elevada a los altares en 1671. Allí, a un lado de. ~a terciaria dominica y sobre mesa o bufetillo aparece enmarcado el rostro del Salvador, en directa alusión al narrado suceso.