Voltear al pasado siempre es una buena manera de ayudarnos a entender el presente, de la misma forma en que entender nuestra infancia nos lleva a comprender nuestro posterior desarrollo como adultos. Esto no ha cambiado. Sin embargo, la percepción que se tenía de los niños hasta muy entrado el siglo XIX distaba mucho de la actual. En la más reciente exposición del MODO conocemos a través de objetos las ideas de diversión, desarrollo, integración y comportamiento de las sociedades preindustriales ante las nuevas generaciones.