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ABOGADO DIGITAL El abogado digital ejerce el derecho en las dos realidades imperantes en las que actualmentenos manejamos

EL ABOGADO DIGITAL EJERCE EL DERECHO EN LAS DOS REALIDADES IMPERANTES EN LAS QUE ACTUALMENTE NOS MANEJAMOS

Entrevista con Mauricio M. Ocampo Villaseñor www.technolawgeek.com www.facebook.com/technolawgeek/ www.linkedin.com/company/techno-law-geek

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Mauricio M. Ocampo Villaseñor es Licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana, con Especialidad en Derecho Fiscal y Maestría en Derecho Corporativo. Ha estado al frente de las áreas legales de cumplimiento y relaciones con gobierno de diversas empresas transnacionales en el ramo de seguridad, financiero, alimentos, automotriz, comercio electrónico y bancario. Se ha desempeñado como Consultor de diversas instituciones financieras y ha sido colaborador especializado en temas financieros en tres de los despachos más importantes de México, Chévez, Ruiz Zamarripa y Cía; Romo Paillés; y Bello, Gallardo, Bonequi y García. Fue Director Jurídico de Mercado Libre. Es Socio Fundador del Legal Hub denominado Techno Law Geek, dedicado a temas de tecnología, corporativos y transaccionales, siendo Fintech el área de enfoque principal.

Por: Equipo Editorial

¿DESDE SU ÓPTICA CÓMO HA MODIFICADO LA TECNOLOGÍA A LA PRÁCTICA DE LOS ABOGADOS?

Definitivamente de forma colosal, ya que el criterio jurídico se amplía a materias y escenarios que hasta hace poco eran impensables. Como analogía, con el abogado digital está sucediendo algo muy similar a lo que la humanidad vivió cuando se creó internet debido a que literalmente se abrió el mundo y quedó al alcance de unos cuantos tecleos. A partir de ese momento, las fronteras se difuminaron y el mundo se convirtió en el mercado potencial y las personas comenzamos a tener la habilidad de consultar cualquier tipo de información, incluso hasta la más “oscura”, sin importar el lugar de origen.

Algo muy parecido pasa con el abogado de frente a la tecnología, ya que los ideales de justicia, equidad e incluso nuevas formas de delinquir, tienen una metamorfosis al crear un nuevo mundo, llamado ciberespacio, el cual nos obliga

a pensar, enseñar, aprender y aplicar, de forma muy diferente las reglas del Derecho.

Uno de los aspectos que hacen a un abogado un buen asesor es la psicología que podamos inferir del de enfrente, cómo piensa y va a decidir, ya sea con clientes o delincuentes, para tener la facultad de adelantarnos a la solución o al posible riesgo en las operaciones, por lo que al tener ahora un ciberespacio que atender, esto nos obliga a transformar el mazo y la toga, por códigos de programación e identidades digitales, los cuales requieren una forma menos rígida de aplicar las normas jurídicas, ya que, en muchos escenarios, los abogados no sólo estamos practicando el Derecho, sino que lo estamos creando, debido a las grandes lagunas que existen entre las normas y la realidad, que requiere ser atendida legalmente, para permitir relaciones equitativas.

Otro de los grandes aspectos que están cambiando son los medios de solución de controversias, así como las maneras de darle seguridad a los actos, ya que con tecnologías como blockchain, la fe está transformándose

“El ciberespacio obliga al abogado a transformar el mazo y la toga por códigos de programación e identidades digitales, los cuales requieren una forma menos rígida de aplicar las normas jurídicas.”

en certeza y los juicios en medios amigables de solución, donde puede participar una comunidad y ésta misma resuelve qué es lo más sano y conveniente para dirimir un conflicto sin necesidad de imposiciones o plazos amplios para llegar a un punto de encuentro entre las partes.

Si queremos seguir siendo representantes de la justicia, la apertura a nuevas disciplinas, pensamientos y prácticas, son indispensables para formar un criterio jurídico que permita convertirnos en verdaderos socios de negocio, ya que afortunadamente la figura del abogado sigue siendo indispensable en cualquier negocio y la demanda es alta para los mercados e industrias de la tecnología.

“Ser asesor legal conlleva conocer a fondo los negocios o escenarios donde tenemos que aplicar nuestro criterio y al estar frente a la apertura de datos de la banca, códigos y ante economías compartidas, las materias y herramientas que debemos conocer y estudiar se potencializan, y nos volvemos en reales asesores del negocio.”

¿CÓMO SERÁ LA PRÁCTICA PROFESIONAL DE LOS ABOGADOS EN EL FUTURO CERCANO?, ¿EN QUÉ VA A CAMBIAR?

El mañana de la industria legal y del abogado se ve muy retador y enriquecedor, principalmente porque ser asesor legal conlleva conocer a fondo los negocios o escenarios donde tenemos que aplicar nuestro criterio y al estar frente a la apertura de datos, de la banca, códigos y ante economías compartidas, las materias y herramientas que debemos conocer y estudiar, se potencializan, y nos volvemos en reales asesores del negocio, porque ¿quién mejor que el abogado conoce las fortalezas y debilidades de los negocios o de las personas que asesora?

Debemos seguir con el camino de la multidisciplina y más que conocer de todo, también hay que pensar de manera divergente, para poder resolver los casos específicos de forma puntual y con las alternativas que naturalmente deben existir.

Si bien la figura del abogado se ha relacionado con el conflicto, la tecnología nos da la oportunidad de cambiar y adecuar esa percepción, para volvernos auténticos socios de los negocios, sugiriendo y exponiendo nuevas maneras de resolver los posibles riesgos y facilitando la creatividad e innovación, que son ingredientes primordiales de esta era digital.

Actualmente ya comenzamos a ver abogados cuyas formas de vender, vestir y exponer, han cambiado con esta ola digital. Afortunadamente entendimos que justificar honorarios o conocimientos con conceptos elevados y lenguaje complicado, frente a las nuevas formas tan rápidas y cambiantes de hacer negocios, nos iba a mandar a la banca.

En muchos campos ahora es la persona la responsable del uso y manejo de su información, por lo tanto, ya no es tan fácil culpar o voltear a ver a las empresas o gobiernos como responsables de nuestra seguridad, así que en ese sentido nos estamos convirtiendo en guías y educadores de la importancia de cuidar nuestro actuar y responsabilizarnos de su mal manejo. En este sentido, más que figuras que salen a apagar incendios estamos dando un giro sin perder las habilidades de defender las causas, debido a que entendemos la importancia de concientizar y prevenir, más allá de defender y pelear.

Algunos hemos cambiado los brazos cruzados por sonrisas y abrazos, y los términos elevados por simplicidad y transparencia en nuestra comunicación. Estamos cuidando mucho la filosofía que queremos que nos rija y deseamos ser figuras de cambio, que las nuevas generaciones puedan encontrar inspiración en nosotros, debido a que el Derecho sigue siendo un pilar y fuente de valores que rigen a nuestra sociedad.

¿PARA USTED QUÉ SIGNIFICA EL CONCEPTO DE ABOGADO DIGITAL?

Lo defino como el especialista que está enfocado en entender y conocer la manera de ejercer el Derecho en las dos realidades imperantes en las que actualmente nos manejamos, la que podemos constatar a través de nuestros sentidos y la que creamos y vivimos en el ciberespacio, y que en muchas ocasiones es una extensión de la primera, sólo que creemos o sentimos que al tener un dispositivo de por medio, podemos modificar o ir más allá de lo que lo hacemos en nuestra realidad personal, lo cual es un error de percepción, ya que hay más trazabilidad en los medios digitales que en la realidad física.

Pero ojo, el concepto de abogado digital comenzará a desparecer en breve, así como está sucediendo con el término de “nuevas” tecnologías, que de nuevas ya no tienen nada, ya que hay algunas que llevan más de 10 o 15 años en nuestra sociedad, así considero que el término “digital” comenzará a fusionarse con la profesión del abogado, ya que la mayoría de nuestra práctica será a través de medios digitales, o bien los tendrá como objeto principal de estudio, ya que hoy en día la población pasa más tiempo conectado que viviendo los fenómenos naturales de la realidad, por lo que teniendo de frente la realidad virtual y aumentada, muchos de los

conflictos y estrategias legales deberán tener como base principal la parte digital.

Estamos en la coyuntura en la cual nos estamos dando cuenta de la manera en que podemos vivir diferentes escenarios sin salir de casa, ya que cuando te pones unos lentes de realidad virtual, a nivel mental estás realmente viviendo esos hechos, ya que el cerebro no distingue lo real de lo digital, por lo que los abogados tendremos que comenzar a resolver las necesidades de equidad, justicia y satisfacción que se busquen y soliciten en estas realidades alternas, ya que serán servicios por los cuales se pague y se quiere tener protección y derechos que garanticen la seguridad durante la navegación. Como mejor ejemplo estamos viendo el incremento exponencial de los e-sports y su influencia en la sociedad y existen pocos abogados dedicados a estos temas.

¿QUÉ TIENEN QUE HACER LOS ABOGADOS ACTUALES PARA CONVERTIRSE EN ABOGADOS DIGITALES?

Considero que en general los asesores legales de las diversas ramas del Derecho deben comenzar a considerar como sujetos de Derecho a entes distintos a las personas, ya que por mucho tiempo hemos estado concentrados en las personas y en la realidad física como campo de acción, lo cual, como platicamos anteriormente, debe cambiar, ya que los campos de práctica y batalla ahora se amplían, así como los sujetos de derechos.

“El término ‘digital’ comenzará a fusionarse con la profesión del abogado, ya que la mayoría de nuestra práctica será a través de medios digitales, o bien los tendrá como objeto principal de estudio.”

Hasta hace poco se hacía una ficción legal para considerar a las personas morales como sujetos de derechos, pero siempre teniendo como representantes a una persona; ahora las máquinas inteligentes realizan actos jurídicos y provocan consecuencias de derechos, tal es el caso de diversas obras musicales y de arte, que han sido hechas por robots y que de alguna manera han generado un derecho de propiedad intelectual o de autor.

Con base en esto, el abogado de la nueva escuela debe darse permiso de convivir más con personas de otras profesiones, disciplinas e ideologías, con el fin de permitir construir un criterio jurídico divergente, que facilite la creatividad y la innovación en las soluciones y estrategias legales que deba aplicar. Si tomamos el término de hackear como aquella actividad que tiene como finalidad detectar las vulnerabilidades de un sistema, considero que los abogados debemos hackear nuestros sistemas legales, para eliminar las piezas oxidadas y reconfigurarlas, a manera de que estén a la altura de los nuevos mercados e industrias que demandan nuestros servicios.

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