El Pacto Mundial En 1999, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), el Secretario General propuso un "Pacto Mundial" entre las Naciones Unidas y el mundo de los negocios. El Pacto Mundial pide a las empresas que hagan suyos, apoyen y lleven a la práctica un conjunto de valores fundamentales en materia: • • • •
Derechos Humanos Normas Laborales Medio Ambiente Lucha contra la corrupción
La fase operacional del Pacto se inauguró el 26 de julio de 2000 en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El fin de este Pacto es que todos los pueblos del mundo compartan los beneficios de la mundialización e inyectar en el mercado mundial los valores y prácticas fundamentales para resolver las necesidades socioeconómicas. El Secretario General ha pedido a las empresas del sector privado que hagan suyos los diez principios del Pacto y los apliquen en su actividad. Pide también a los dirigentes de organizaciones laborales y de la sociedad civil que participen en el Pacto y lo utilicen como foro de diálogo sobre diversas cuestiones polémicas ligadas a la mundialización y el desarrollo. La primera reunión, a la que asistieron dirigentes de los tres sectores, se celebró en el año 2000.
Antecedentes El Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, propuso por primera vez el Pacto Mundial en un discurso pronunciado ante el Foro Económico Mundial el 31 de enero de 1999. La fase operacional del Pacto Mundial se inició en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 26 de julio de 2000. El Secretario General invitó a los dirigentes empresariales a sumarse a una iniciativa internacional —el Pacto
Mundial— en cuyo marco las empresas colaborarían con los organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones laborales y la sociedad civil para promover principios sociales y ambientales de carácter universal. El Pacto Mundial se propone aprovechar la fuerza de la acción colectiva para fomentar la responsabilidad cívica de las empresas de modo que éstas puedan contribuir a la solución de los retos que plantea la globalización. De esta forma, el sector privado —en colaboración con otras entidades de la sociedad— puede ayudar a hacer realidad la visión del Secretario General: una economía mundial más sostenible e inclusiva. Hoy participan en el Pacto Mundial empresas de todas las regiones del mundo, organizaciones internacionales de trabajadores y organizaciones de la sociedad civil.
El Pacto Mundial, que se define como una iniciativa voluntaria de civismo empresarial, persigue objetivos complementarios: Lograr que el Pacto Mundial y sus principios formen parte de la estrategia y de las operaciones de las empresas; Facilitar la cooperación entre los principales grupos participantes promoviendo las relaciones de colaboración en apoyo de los objetivos de las Naciones Unidas. El Pacto Mundial no es un instrumento normativo: no ejerce funciones de vigilancia, no impone criterios y no evalúa la conducta ni las acciones de las empresas. Al contrario, el Pacto Mundial se basa en la responsabilidad pública, en la transparencia y en la sana defensa de los propios intereses de las empresas, las organizaciones laborales y la sociedad civil para promover y ejecutar conjuntamente medidas encaminadas al logro de los principios en que se basa el Pacto Mundial. El Pacto Mundial actúa como una red. Su núcleo lo constituyen la Oficina del Pacto Mundial y cuatro organismos de las Naciones Unidas, a saber: la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente; , la Organización Internacional del Trabajo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Participan en el Pacto Mundial todos los sectores pertinentes de la sociedad: Los gobiernos, que definieron los principios en que se basa la iniciativa; Las empresas, en cuyas actividades procura influir;
Las organizaciones laborales, de quienes depende directamente el proceso de la producción mundial; Las organizaciones de la sociedad civil, que representan al conjunto de los grupos de interesados; y las Naciones Unidas, el único foro político verdaderamente universal del mundo, en tareas de organización y facilitación.
Los diez principios El Pacto Mundial pide a las empresas que hagan suyos, apoyen y lleven a la práctica un conjunto de valores fundamentales en materia de Derechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Lucha contra la Corrupción. Estos diez principios se basan en: La Declaración Universal de los Derechos Humanos. La Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Organización Internacional del Trabajo. La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Derechos Humanos Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados en el ámbito internacional. Las empresas deben asegurarse de no ser cómplices en abusos a los derechos humanos. Normas Laborales Las empresas deben respetar la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva. Las empresas deben eliminar todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio. Las empresas deben abolir de forma efectiva el trabajo infantil. Las empresas deben eliminar la discriminación con respecto al empleo y la ocupación. Medio Ambiente Las empresas deben apoyar los métodos preventivos con respecto a problemas ambientales.
Las empresas deben adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad ambiental. Las empresas deben fomentar el desarrollo y la difusión de tecnologías inofensivas para el medio ambiente. Lucha contra la corrupción Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno.
Implementación y compromiso Implementando los principios Las empresas adheridas al Pacto Mundial tienen el compromiso de trabajar en pro de la implementación de los diez principios. En ocasiones, las empresas, pueden ser desde las pequeñas, hasta las grandes, no lograr ubicar el enfoque correspondiente para el proceso de implementación. Por lo que es importante entender que este proceso es de largo plazo e implica una mejora continua en el desempeño. Algunos de los factores que pueden ser claves para el éxito en la implementación de los principios incluyen: El tratamiento de los principios no como un elemento complementario sino como parte integral de la estrategia de negocios y operaciones. El firme compromisos por parte del liderazgo de la organización. Comunicación del compromiso con el Pacto en el interior de toda la organización: desde los altos directivos hasta los empleados, para asegurar un amplio apoyo a los principios. Un entorno empresarial favorable a las nuevas ideas y la innovación empresarial. Objetivos medibles y un sistema transparente de comunicación de los progresos. Voluntad y disposición para aprender y adaptarse. Dedicación a actividades puntuales en torno a los diez principios. Apertura y diálogo con las partes interesadas de la organización. El Pacto Mundial cuenta con un importante acervo de recursos y herramientas que proporcionan orientación a las empresas para abordar las cuestiones relacionadas con los principios. La aplicación de los principios es un proceso a largo plazo que requiere del compromiso continuo de mejora y cambio organizacional. No existe una formula única para aplicar los principios dentro del modelo de gestión de una organización De hecho, varios modelos y enfoques de gestión pueden ayudar y enriquecer el proceso de implementación.
Una de las opciones de implementación se encuentra en el modelo: « Global Compact Performance », el cuál incluye una guía que cubre, desde la visión gerencial hasta la medición e informe de los resultados. Para obtener más información acerca de la aplicación de los principios, favor de visitar las páginas sobre cada una de las áreas temáticas del Pacto Mundial: Derechos Humanos Normas Laborales Medio Ambiente Lucha contra la corrupción Otras oportunidades de participación El Pacto Mundial ofrece a sus participantes diversas oportunidades para involucrarse en actividades que maximicen los beneficios y el valor de la participación. Alianzas para el desarrollo El Pacto Mundial invita a las Empresas, incluyendo a sus partes interesadas, a que participen en proyectos de colaboración que promuevan los objetivos más amplios de Naciones Unidas tales, como por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Debido a que los intereses empresariales empatan cada vez más con los objetivos de la sociedad, existe una creciente necesidad de establecer alianzas con los gobiernos, la sociedad civil, las comunidades locales y otros actores de la sociedad. La colaboración entre los sectores puede permitir superar los retos que para una sola organización o sector pueden ser difíciles de abordar de manera individual, por lo que una acción conjunta puede potencializar los esfuerzos al combinar los recursos y las capacidades de manera innovadora. Por medio de las alianzas, los diferentes actores pueden fortalecer sus esfuerzos para alcanzar objetivos individuales. Redes nacionales Las Redes Nacionales son grupos que integran a los participantes del Pacto Mundial y trabajan para avanzar en la implementación del Pacto y sus principios en un determinado sector empresarial o contexto geográfico; algunas cuentan con estructuras de gobierno. Las Redes juegan un papel estratégico en el fortalecimiento del Pacto dentro de los diferentes entornos nacionales, culturales y lingüísticos, además de contribuir al crecimiento de esta iniciativa. La función de las Redes Nacionales incluye el apoyar a los participantes del Pacto, tanto en la implementación de los Diez Principios, como en
facilitar oportunidades para que las diferentes partes interesadas participen en acciones colectivas. Además, las Redes Nacionales profundizan en las experiencias de aprendizaje a través de actividades y eventos locales, mismos que contribuyen a promover acciones en apoyo de los objetivos de desarrollo de Naciones Unidas. Actualmente, existen Redes Nacionales del Pacto Mundial en más de 70 Países en las regiones de: Asia, Oriente Medio, África y América.
Diálogos sobre política Anualmente, el Pacto Mundial organiza reuniones y talleres en diferentes países, los cuáles se centran en cuestiones específicas relacionadas con la globalización y la ciudadanía corporativa. Estos eventos reúnen a empresas, agencias del Sistema de Naciones Unidas, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y otros grupos, para de manera conjunta pensar en soluciones a problemas contemporáneos. El Proceso de diálogo permite identificar cuestiones nuevas y emergentes, promueve la confianza y la interacción entre los diferentes actores y la relación con los hacedores de políticas publicas. Entre los temas abordados en estos encuentros, destacan: « El Papel del Sector Privado en las zonas de conflicto », « Empresa y desarrollo sustentable » y, « Lucha contra la discriminación apoyando la igualdad en el lugar de trabajo », entre otros.
Aprendizaje Las Empresas también han de compartir sus experiencias sobre prácticas empresariales con la oficina del Pacto Mundial, a través de las Redes Nacionales y en las reuniones y talleres con otros participantes. Se los invita a desarrollar y profundizar en ejemplos de buenas prácticas, para que estos puedan ser utilizados en actividades de aprendizaje, tanto en el contexto empresarial, como en el académico. Los eventos de aprendizaje, locales, regionales e internacionales, apoyan la generación de conocimientos.
Acciones colectivas Las acciones colectivas entre empresas puede ser una manera eficaz de fomentar las condiciones para una competencia justa e incluyente en los mercados locales y al mismo tiempo fortalecer las capacidades de las empresas en lo individual. Sumar esfuerzos con otras empresas
contribuye a generar confianza, identificar y desarrollar soluciones innovadoras.
Comunicación de progreso Los Participantes del Pacto Mundial requieren comunicar cada año sobre los avances realizados en la aplicación de los diez principios y su participación en proyectos de desarrollo de las Naciones Unidas. La Comunicación de Progreso consiste en comunicar a las partes interesadas (consumidores, sindicatos, accionistas, medios de comunicación, gobiernos etc.…) sobre los avances que la empresa ha realizado en la aplicación de los diez principios del Pacto Mundial en sus actividades empresariales. La Comunicación de Progreso debe incluir una descripción de las medidas adoptadas y los resultados obtenidos. La falta de comunicación en forma anual dará lugar a la eliminación de la empresa de la lista de Participantes « activos » del Pacto Mundial, lo anterior como medida necesaria para proteger la integridad de esta iniciativa. La Comunicación de Progreso es una demostración importante por parte del participante en el compromiso con el Pacto Mundial y sus principios. Es además una herramienta para ejercer el liderazgo, facilitar el aprendizaje, estimular el diálogo y promover la acción.
Preparación y difusión de los avances Comunicaciones sobre el progreso La Comunicación debe de incluir los siguientes tres elementos: Declaración de apoyo continuo al Pacto Mundial en la primera carta, del Director ejecutivo u otro alto rango directivo. Descripción de las acciones prácticas que los participantes han tomado desde su adhesión a la iniciativa de la Empresa. Medición de los resultados esperados, utilizando los indicadores o parámetros como pueden ser la Global Reporting Initiative Guidelines. La Comunicación de Progreso debe de estar integrada en los informes del participante tales como los informes Anuales o Informes de Sustentabilidad. Dichos informes pueden ser emitidos a través de otros canales como por ejemplo la Pagina Web del Participante, en la cual los trabajadores, clientes pueden leer acerca de los compromisos sociales, medioambientales y económicos de la empresa.
Vinculación de la Comunicación de Progreso Se requiere a los participantes enviar una versión electrónica o URL de su enlace de la Comunicación de Progreso a la página de internet del Pacto Mundial en Nueva York. La oficina del Pacto Mundial acepta Informes de Comunicación de Progreso en todos los idiomas. A continuación se muestra el enlace que contiene las instrucciones para poder subir el informe de Comunicación de Progreso Después de adherirse al Pacto Mundial, el punto focal de la empresa recibirá un correo electrónico el cual contendrá el nombre de usuario y contraseña para manejo de sus documentos.
Fechas limite para la Comunicación de Progreso Presentación inicial de la Comunicación de Progreso Se requiera a las empresas participantes la entrega de su primera Comunicación de Progreso, dentro de los dos primeros años de adhesión al Pacto Mundial. Si una empresa no cumple con esta entrega inicial, será considerada como « no comunicador » en la base de datos de la página web del Pacto Mundial. Posteriores Comunicaciones de Progreso Todas las entregas posteriores deben de ser comunicadas de manera anual después del primer comunicado.. Si una empresa no cumple este límite de entrega se considerará como « no comunicador » en la página web del Pacto Mundial. Si al año siguiente aun no presenta su Comunicación de Progreso será eliminada de la base de datos de empresas « activas » y se considerará su participación « inactiva ». Para volver adquirir su estado « activo »la empresa deberá presentar una Comunicación de Progreso valida.. Periodo de gracia El periodo de gracia es concedido por 45 días entre la fecha de entrega y el cambio de estado de la empresa (activo a no-comunicador o de nocomunicador a inactivo). Siempre y cuando contacten a la oficina del Pacto Mundial dando una explicación razonable del retraso en la Comunicación de Progreso.
Participación de la Sociedad Civil El Pacto Mundial considera que la participación activa de las organizaciones sin actividad empresarial, es un factor fundamental para el avance del Pacto Mundial; sin su participación esta iniciativa faltaría su colaboración, la cuál es estrategica para hacer frente a los retos actuales. La participación de la Sociedad Civil , las Organizaciones Sindicales, los Gobiernos, Naciones Unidas y las universidades aportan diferentes capacidades y perspectivas a la agenda de la ciudadanía corporativa. En muchos casos estos actores pueden proporcionar conocimiento especializado y ser excelentes aliados en una gran variedad de temas, tales como en educación, salud, infraestructura y el tema del agua.
Fuente: http://www.un.org/es/globalcompact