Stan
22
REACCIÓN ANTE LA TORMENTA
reposición para las infraestructuras dañadas. Y ésa fue la segunda etapa, el trabajo que se llevó cabo durante todo el año 2006 y que prácticamente se concluyó para finales de ese mismo año.
En octubre de 2005, la tormenta tropical STAN azotó gran parte del territorio de Guatemala, dejando como saldo una devastación impresionante. En aquellos momentos, el Ministerio de Comunicaciones y la Dirección General de Caminos realizaron una extraordinaria tarea de reconstrucción, que fue reseñada en una edición de Obras (2007), donde se entrevistó al Arquitecto Eduardo Castillo Arroyo, Ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda. Reacción ante la emergencia. Según refería en esa ocasión el Arquitecto Castillo, la reconstrucción tuvo tres etapas bien definidas, como consecuencia de la tormenta tropical STAN… En primer lugar una inmediata atención a la emergencia, que se desarrolló durante los meses de octubre/noviembre de 2005, comenzando con el momento en que sucedió la catástrofe. Entre el 3 y el 20 de octubre de 2005 cayeron lluvias torrenciales, y ya el 21 de octubre se estaban habilitando pasos, muchos de ellos terminados y totalmente rehabilitados. La prioridad en aquell ocasión era normalizar el tránsito en todo el territorio de la República y restablecer la circulación normal de vehículos en el sistema vial del país. Posterior a aquella primera etapa de respuesta, en el mismo año 2005 — entre noviembre y diciembre— se hizo una serie de concursos públicos para contratar obras de rehabilitación y
Un trabajo extraordinario. En palabras textuales del Arquitecto Castillo: «…Se concluyeron los trabajos de 32 puentes nuevos, de los cuales algunos no existían antes del paso de STAN… No era que se estuvieran arreglando puentes colapsados, sino que debido a que la catástrofe fue de enorme magnitud, en tramos carreteros donde no existían puentes se abrieron nuevas cuencas y entonces hubo necesidad de construir allí puentes nuevos. Sólo en la carretera CA-1 a Occidente, en los kilómetros 151 y 156 se construyeron dos infraestructuras totalmente nuevas, puentes de cerca de 60 metros de longitud… En la carretera CITO 180, entre Quetzaltenango y Retalhuleu, se abrió una cuenca nueva, Samalá III, Santa María de Jesús ya existía un puente pequeñito y se sustituyeron por dos infraestructuras totalmente nuevas, modernas y dimensionadas de acuerdo con la magnitud de lo que había sucedido… El concepto de la reconstrucción fue siempre aprovechar para transformar en algo mejor y más funcional lo que antes existía. De esa cuenta, bóvedas o cajas que drenaban agua de montaña o pequeños afluentes que tenían apenas cinco o seis metros cúbicos de capacidad se transformaron a volúmenes de 30, 40 o hasta 50 metros cúbicos, dependiendo de los estudios hidrológicos que se hicieron de las zonas respectivas. Todo esto llevó un proceso de análisis de diseño, de cálculo estructural, hasta concluir en las construcciones». Etapa final. La tercera y última etapa, que inició también en 2006, ya con presupuesto que aprobó el Congreso, consistió en la contratación de las obras de reconstrucción a largo plazo. Éste período se extendería entre dos y tres años, pues la magnitud de los daños provocados por la tormenta tropical había sido de tal alcance, que no era posible pensar en una reconstrucción breve y rápida. Obras importantes de aquella etapa final de reconstrucción fueron trabajos en la carretera CA-1 a Occidente, transformada en tres tramos carreteros con alrededor de 106 ó 107 kilómetros. Y la CA-2, entre Siquinalá y Cocales. También otras, como Quetzaltenango, San Juan Ostuncalco, Colomba, Tecún Umán vía Meléndrez, en Malacatán. Y puentes que estaban pendientes de diseño y de contratación, así como numerosas carreteras secundarias, la mayor parte de ellas en los departamentos que fueron más afectados: la zona Sudoccidental del país.