8 minute read

LICENCIADO CÉSAR ROBERTO CONDE PEREIRA

Next Article
EDITORIAL

EDITORIAL

Después del 13 de marzo la dinámica cambió…

El Licenciado César Roberto Conde Pereira, Vicepresidente de Junta Directiva del Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala, fue entrevistado por Excelencia Empresarial y habló sobre varios temas vinculados con el COFAQUI, entre los cuales destaca la respuesta del Colegio ante los desafíos de la Pandemia.

Advertisement

—¿Con qué expectativas llegó, la Junta Directiva que usted integra, a hacerse cargo de la conducción del Colegio? —Había varias expectativas. Primero, hacer una administración adecuada y ordenada para beneficio de los agremiados. Posteriormente, hacer que cada profesión tuviera una voz representativa en los problemas nacionales, como ejemplo la Seguridad Alimentaria y Nutricional que trabajan nutricionistas; el tema Ambiental y Biodiversidad, de biólogos. También toda la parte que tiene que ver con salud, medicamentos y su uso en la sociedad, y los temas afines a los Químicos Biólogos. Vimos que la participación de los agremiados cobra una importancia muy grande, por lo que había que dar voz a quienes trabajan con el quehacer de las carreras y reafirmar esa imagen pública que participa activamente en la realidad nacional.

—¿Cómo definiría la actividad desarrollada por la Junta Directiva del COFAQUI, hasta el jueves 12 de marzo de 2020? —Antes de la pandemia había una dinámica distinta en toda la actividad gremial y del Colegio. Desde mi perspectiva, estábamos realizando un buen trabajo con la representación de las carreras, siendo una Junta Directiva que integra cuatro de las carreras más grandes del colegio. Sin embargo, después del 13 de marzo la dinámica cambió, desde las sesiones virtuales y toda la reorganización, para que los colaboradores del Colegio pudieran seguir prestando sus servicios y brindando la atención del agremiado desde la seguridad de sus hogares, para no infectarse. Todo eso ha sido algo que afectó el desempeño del Colegio. Sin embargo, me atrevería a decir que el COFAQUI es uno de los colegios más activos en la pandemia y con una participación técnica y sin aristas políticas. las medidas impuestas por el Gobierno llevaron al cierre de infinidad de oficinas, entre ellas, las de los Colegios Profesionales? —Inmediatamente nos tocó gestionar espacios para atender a los agremiados, Por ejemplo: se habilitó un kiosco en Zona 8 para la atención de los agremiados. También se dio un servicio en la Zona 15 para la entrega de documentos requeridos, aunque con limitaciones por el cierre del edificio, y también se brindó un servicio a domicilio para enviar y recibir documentación. Esta acción fue inmediata y permanente, buscando garantizar las gestiones al agremiado, ya que era más que indispensable que continuaran ejerciendo su profesión.

—Es interesante señalar que, por las características en todo sentido de esta pandemia, casi todas las profesiones integradas al COFAQUI quedaron en lo que podríamos denominar primera línea de defensa… —Sí, creería que sí. Tenemos muy claro que muchos agremiados están en la primera línea de atención. Tenemos colegas y compañeros que atienden pacientes y acompañan ese estado nutricional. Los químicos farmacéuticos tienen que estar al tanto de qué medicinas y cuáles son los fármacos adecuados para cada paciente. Por otro lado, los profesionales que trabajan en los laboratorios (bioquímicos, microbiólogos o químicos biólogos) que están en primera línea procesando las muestras de Covid, no sólo los hisopados, sino que una serie de pruebas esenciales para los pacientes. Por ejemplo: hematologías, exámenes de química clínica y todo ese tipo de muestras que deben procesar los laboratorios.

—¿De qué manera impactó, en la actividad del Colegio y las prioridades de Junta Directiva, la irrupción de la Pandemia en Guatemala a partir del viernes 13 de marzo? —Lo primero fue la atención del agremiado. Es difícil porque uno está acostumbrado a un servicio de cierto tipo y con estos fenómenos mundiales, uno no sólo se ve afectado individual o emocionalmente, sino que también en el sentido organizacional. Se tuvo que reconfigurar el servicio y la atención al cliente para garantizar la seguridad de los agremiados y trabajadores del Colegio. Eso fue lo primero. Posteriormente, desde la parte gremial había que dar un apoyo técnico a las instancias rectoras de la salud en nuestro país. —Durante los meses álgidos de la Pandemia en Guatemala, el Colegio asumió el protagonismo que de él se esperaba. ¿Cómo podría usted describir ese proceso? —Primero, creo que fue la conciencia que teníamos en Junta Directiva. En ella estamos varios salubristas y somos conscientes de lo que está ocurriendo con la pandemia. Para todos era evidente que algo había que hacer, y se definieron varias líneas de acción. Lo primero fue pensar en la salud de los agremiados, por lo que estuvimos emitiendo una serie de comunicados exigiendo a las autoridades sanitarias, Seguridad Social y entidades privadas, que brindaran todos los elementos y el equipamiento de protección personal a los agremiados y los insumos para que pudieran atender de una

manera correcta. Si no estoy mal, fuimos el primer colegio en hacerlo. De hecho hubo reclamos de agremiados en otros colegios que no se pronunciaron. En un momento, la Junta Directiva decide acudir a la Procuraduría de los Derechos Humanos a interponer un recurso para que se fuera directamente a las instancias donde tenemos agremiados y se verificara si todos tenían el equipo necesario, y que en algún caso se dictaminara que se tenía que brindar esa protección a los trabajadores que son agremiados nuestros.

—Pero hubo varias campañas del Colegio, en todos esos sentidos… —Tuvimos una campaña bastante grande, tanto para agremiados como para la población, acerca de pruebas diagnósticas y medicamentos. Por ejemplo: cuando se quiso usar la prueba de anticuerpos. El Colegio fue una de las instituciones que más se opusieron al uso de esta prueba al inicio de la pandemia, pues sabíamos que no tenía ninguna utilidad en ese momento. El Colegio fue la primera institución que exigió al Ministerio de Salud que no utilizara en su primera línea diagnóstica. También con el uso de la Ivermectina, mucha gente dijo que se podía usar y algunas personas inclusive la Ivermectina veterinaria estaban aconsejando… Y el Colegio empezó a hacer aclaraciones para su uso seguro y correcto. Aunque ahora se está utilizando en casos de Covid se sabe, gracias a los estudios, que por ley y de materia metodológica tiene que realizarse. Otra serie fueron los comunicados para apoyar la descentralización de la prueba, logrando varias intervenciones en medios de comunicación nacionales. Yo recuerdo que en el tema de anticuerpos obtuvimos un titular en elPeriódico. En esa parte el Colegio dio la talla que se esperaba y eran temas técnicos. Eso era lo importante como Junta Directiva, ya que no se quería llevar la contraria sólo por querer llevarla, sino que fue un aspecto técnico que caracteriza a nuestro agremiados y las carreras que representamos. Más recientemente hicimos una encuesta para con conocer qué profesionales agremiados están en primera línea, para exigir al Ministerio de Salud que vacune al personal agremiado.

—¿Cómo calificaría, en este momento, la contribución del COFAQUI ante la Pandemia de Covid-19 que azotó Guatemala? —Como importante. Muchas cosas que desde un inicio dijimos o porque fue influencia del Colegio o por sentido común, se fueron haciendo. Recuerdo que en un inicio vimos que las entidades responsables de la salud en Guatemala las terminaron aplicando y realizando. Creo que ésa nos da una idea de que la posición técnica que estamos informando y pidiendo se fue cumpliendo. Aunque no todo, sí en una buena parte.

—¿Cree que, en alguna medida, ese rol protagónico ante la emergencia generada por el Covid-19 haya mejorado la de por sí buena imagen pública que siempre ha tenido el Colegio? —Creería que sí. Siempre habrá temas controversiales o gente que no estará de acuerdo con las posturas de una Junta Directiva o del Colegio, pero creo que el COFAQUI logró tener una postura técnica, por encima de lo político y lo social. Y eso muchas veces puede causar molestia o que no se coincida. Pero ante los ojos de la población, los agremiados y los medios de comunicación, tienen en el Colegio un referente de posiciones técnicas de Salud, Biodiversidad y Seguridad Alimentaria. De hecho, ahora es más fácil que se socialice un comunicado del Colegio. Eso tiene que ver con el buen manejo de las redes sociales, pero debe haber un buen contenido que valga la pena mover en las redes. La percepción es que es un colegio correcto, transparente, y que tiene argumentaciones técnicas para defender sus puntos. Hemos hablado no sólo de la pandemia, y la sociedad ha abierto los ojos para leer lo que decimos.

—¿Cómo ve usted, en este momento de recuperación que comienza a vivir Guatemala, el futuro inmediato, tanto para el país como para el Colegio de Farmacéuticos y Químicos? —Decir que ya estamos recuperando es muy prematuro. Guatemala sigue inmersa en la pandemia igual que todo el mundo, aunque ya se ha reactivado la actividad económica bastante más. Pero el Sistema de Salud en general, tanto lo privado como la Salud Pública, se ha fortalecido para hacer frente a este tipo de eventos que ocurre una vez cada 100 años, y de repente en menos tiempo, ya que hay muchos factores para que esto se pueda repetir en cualquier momento. Es importante resaltar que se han mejorado las capacidades del Sistema de Salud en el país y eso es algo invaluable a futuro. Ya viene la vacuna y mientras más capacidad tenga el Sistema de Salud para vacunar más gente económicamente activa, en riesgo y en primera línea, nos iremos recuperando y ésta es la esperanza.

—¿Algo más que considere usted agregar a este cuestionario? —Esperamos que el Colegio siga manteniendo esa línea de participación activa en defensa de los agremiados y de los intereses de la población. Si bien los colegios no son entidades públicas, sí tienen un papel social importante para defender los intereses generales y populares, pues como agremiados somos población también. Tenemos que estar al tanto de las decisiones gubernamentales, para poder opinar, sin caer en intereses políticos, comerciales o económicos, sino siendo estrictamente técnicos y buscando beneficio para los agremiados y la sociedad guatemalteca.

«…Siempre habrá temas controversiales o gente que no estará de acuerdo con las posturas de una Junta Directiva…».

This article is from: