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LICENCIADA BÁRBARA ESCOBAR ANLEU

La mayoría de profesionales aquí somos mujeres…

La Licenciada Bárbara Escobar Anleu, Prosecretaria de la Junta Directiva del COFAQUI es Bióloga (por USAC), con Maestría en Conservación y Manejo de Vida Silvestre (por la Universidad Nacional de Costa Rica). Con extensa experiencia docente y profesional, ha coordinado programas de Monitoreo en Biodiversidad, y consultorías independientes. Actualmente labora como Coordinadora Nacional de PANTHERA, organización internacional dedicada a la conservación de felinos silvestres, e integra el Comité Ejecutivo del Capítulo Nacional de OWSD (Organización de Mujeres para el Mundo en Desarrollo). Dejando de lado sus múltiples actividades, accedió a esta entrevista.

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—¿Qué papel tiene la mujer en el Colegio? —Las mujeres que somos parte del COFAQUI ejercemos en alguna (s) de siete carreras: Biología, Bioquímica, Microbiología y Bioquímica, Nutrición, Química, Química Biológica y Química Farmacéutica. Esto significa un papel importante en Salud Pública, Industria, Seguridad Alimentaria, Manejo de Recursos Naturales, e Investigación, entre otras de mucha importancia para el desarrollo del país.

—¿Observa usted alguna diferencia entre mujeres y hombres, a la hora de ejercer cualesquiera de las siete profesiones que integran el Colegio? —Aunque claramente las capacidades intelectuales son las mismas, pienso que al momento de ejercer sí existe una diferencia en cuanto las dificultades que encontramos, sobre todo en un país como el nuestro donde hay tanto machismo, discriminación y distintas formas de violencia contra la mujer. Recordemos que la violencia no es solo física, sino que también hay otras formas más sutiles como la estructural (recibir una menor remuneración por el mismo trabajo, por ejemplo) y psicológica (acoso y discriminación). Es más, desde antes de ser profesionales nos topamos con más barreras en las aulas, en sitios de prácticas y después en el trabajo. Temas como el acoso, la desacreditación del conocimiento y las capacidades de las mujeres, la discriminación por roles de género y el trato diferenciado entre profesionales de un mismo rango (aún teniendo el mismo título y jerarquía dentro de una institución) son algunos ejemplos con los que muchas profesionales debemos lidiar en diferentes espacios de trabajo. A pesar de que no es un tema agradable, es precisamente por eso que importa mencionarlo y darle visibilidad, porque son cosas que siguen pasando y el cambio debe darse a nivel social.

—¿Es éste un Colegio Profesional con mayoría femenina? —La mayoría de profesionales aquí somos mujeres. Así es. Históricamente, en el Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala se tiene mayor presencia de mujeres que hombres. Actualmente están inscritas agremiadas, lo que equivale al 71 % del total de colegiados.

—¿Es factible considerar que en las últimas décadas el papel de las mujeres, tanto a nivel profesional como social, ha ganado en protagonismo e importancia? —No. Que en comparación a la desigualdad histórica que ha existido, ahora las mujeres hayamos ganado derechos y tengamos más oportunidades que antes no teníamos (el voto, el estudio, entre otros), no lo consideraría como haber ganado protagonismo. No lo considero de esta forma ya que sigue existiendo desigualdad y barreras para las mujeres, sobre todo en países como Guatemala. Si bien es importante tener presentes los avances que hemos tenido como sociedad y los derechos que hemos ganado (recordemos que en Guatemala se logró el sufragio femenino hasta 1945, limitado a quienes sabían leer y escribir. En 1965 se extendió el derecho a todas y hasta en 1985 se incluyó en el artículo 4 de la Constitución), también es necesario estar conscientes de que todavía hay que alcanzar una sociedad más justa y equitativa.

«…Desde antes de ser profesionales nos topamos con más barreras en las aulas, en sitios de prácticas y después en el trabajo…».

—¿Por qué razones, de fondo, cree usted que entre los colegiados del COFAQUI HAY mayoría de mujeres? —Pienso que tiene que ver con aspectos culturales y de roles de género. Existen muchos estudios que han evidenciado como desde edades tempranas, los roles de género empiezan a influir en niñas y niños. Estos estereotipos se van reforzando con el paso del tiempo y es así como, desde edades tempranas, las niñas creen que no son buenas en ciertos aspectos como matemáticas, o se refuerzan estereotipos como que la tecnología, la maquinaria y juguetes relacionados son para niños. Estos sesgos pueden explicar por qué suele haber menor cantidad de mujeres en profesiones tradicionalmente asociadas con hombres, como las ingenierías, mientras que profesiones como las que tenemos en el COFAQUI suelen tener un fuerte componente humanitario y de servicio hacia el ambiente u otras personas, aspectos que tradicionalmente han sido asociados también como de interés para mujeres más que para hombres. Por otro lado, esta pregunta me hace reflexionar sobre el caso de Olimpia Altuve, la primera mujer centroamericana que obtuvo un título universitario. Ella quería estudiar medicina, pero por la discriminación que sufrió, se trasladó a estudiar para farmacéutica. Así como ella, probablemente hubo (y sigue habiendo) casos de mujeres que por presiones sociales como la discriminación y acoso, evitan incorporarse a ciertas profesiones, mientras que las profesiones que desempeñamos en el colegio históricamente han tenido participación importante de mujeres, lo cual puede que refuerce que más mujeres se sientan identificadas, con más modelos a seguir y más convencidas de optar por carreras como las nuestras.

—¿Cómo mira usted el futuro inmediato de las mujeres guatemaltecas, en cuanto tiene relación con las profesiones y actividades científicas? —Aunque actualmente ya hay mujeres desempeñándonos en el ámbito científico y haciendo importantes aportes a la sociedad, creo que seguimos abriendo brecha en una sociedad que aún tiene prejuicios, discriminación y que no nos da nuestro lugar. Me gustaría pensar que en un futuro, las niñas y jóvenes tendrán más acceso y mejores oportunidades de educación para desarrollarse y elegir estudiar carreras científicas, si así lo desearan. Pienso que nos toca seguir visibilizando el trabajo de las científicas, dándonos a conocer para que las futuras profesionales tengan modelos a seguir y aspiren a alcanzar grandes logros dentro de sus profesiones. También espero que en el futuro, las mujeres seamos más libres de decidir lo que queramos hacer con nuestra vida, tanto profesional como personal. Que no sintamos que debemos sacrificar algo para ser felices y que no sea un estigma el decidir desarrollarse profesionalmente en lugar de asumir roles tradicionales de género, pero que tampoco lo sea el querer formar una familia y desarrollarse profesionalmente. Espero que en un futuro la filosofía sea humanos felices, libres y con satisfacciones en los distintos ámbitos de la vida.

—¿En qué medida el COFAQUI seguirá contribuyendo con el posicionamiento profesional y humano de la mujer en la sociedad guatemalteca? —Como Junta Directiva hemos tomado acciones y decisiones relacionadas a reducir esta brecha, tales como promover el uso de un lenguaje y discurso más inclusivo en la comunicación del Colegio, promover un espacio libre de conductas machistas, pronunciarnos como órgano colegiado ante denuncias de acoso y no tolerar que dentro de las instalaciones de los colegios profesionales se realicen eventos en contra de los derechos de las mujeres. También instauramos la entrega de la medalla «Olimpia Altuve», por la primera mujer centroamericana que obtuvo un título universitario, que se entregará a agremiadas destacadas. Además, hemos procurado visibilizar y promover la participación de diferentes mujeres profesionales en distintos espacios. Papel importante del Colegio es visibilizar el trabajo de las profesionales agremiadas. Esto puede promover el reconocimiento e interés de distintos sectores de la sociedad, hacia el valioso trabajo que hacemos las mujeres desde distintas profesiones. Por otro lado, al promover

«…Que en el futuro, las mujeres seamos más libres de decidir lo que queranos hacer con nuestra vida…».

actividades de extensión y divulgación pienso que también podemos incentivar a otras mujeres a involucrarse en estas carreras profesionales. El COFAQUI también puede ser un ejemplo de liderazgo en el sentido de que, siendo un Colegio donde la mayoría somos mujeres, los puestos de decisión en órganos como Junta Directiva, Tribunal de Honor, Tribunal Electoral, comisiones y mesas técnicas pueden ser ocupados por mujeres profesionales quienes, si así lo deciden, tendrán incidencia e impactos positivos en beneficio del país. Creo que es sumamente importante no sólo ocupar estos cargos, sino también darle visibilidad al liderazgo que podemos desempeñar las mujeres desde tales puestos.

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