Ponga el poder en su mente

PONGA EL PODER EN SU MENTE. 6 SOMBREROS MÁGICOS PARA PENSAR. rosalopezal@hotmail.com Rosa López Alemany.

Filosofía para niñ@as Comunidad Valenciana. España.

Experiencia en educación infantil

PALABRAS CLAVE: mente, poder, juego, diálogo, creatividad.

RESUMEN: El objetivo de este artículo es demostrar los beneficios y eficacia, en la práctica real en una clase de infantil (4, 5 años), de una teoría innovadora y creativa como es el pensamiento lateral (concepto creado por Ed. De Bono). Se trata de una dinámica práctica que lo ejercita llamada “los 6 sombreros de colores”. Utilizando estos sombreros desarrollamos todas las habilidades de pensamiento tanto la forma vertical (lógica) como la horizontal, que implica flexibilidad creadora y pensamiento constructivo e imaginativo.

Podemos iniciar la narración de esta experiencia educativa con una afirmación clave para la misma. Ésta es el hecho de que el hombre es un ser social. Se descubre, desarrolla y va evolucionando gracias a la interacción con el entorno, en el que jugamos un papel decisivo las personas. También es fundamental que sienta pertenencia a un grupo, que significa ser integrado, aceptado, querido y tenido en cuenta. Eso le permite sentirse capaz y valioso, con un poder interno, saber que existe por y para algo-alguien.

De esta forma dota de sentido su vida con un propósito: conseguir la armonía personal y social.

Cuando se vive en sociedad, y más específicamente en democracia, siempre hay problemas que resolver, pensamientos divergentes que escuchar, consensos a los que llegar entre todos, cambios que afrontar, soluciones y medidas creativas, innovadoras y

eficaces que poner en práctica, información que saber comunicar para crear un clima de justicia y buena relación entre sus miembros. De ahí se desprende que es indispensable para los ciudadanos tener las destrezas que les permitan estar en igualdad de condiciones para establecer el diálogo en la comunidad. “Saber pensar” nos da poder.

Nos ayuda a distinguir la verdad del engaño, a saber expresar nuestros pensamientos y así saber defendernos y poder reclamar nuestros derechos. También permite que sepamos argumentar nuestras ideas y opiniones evitando la manipulación y permitiendo el diálogo en grupo. Como vemos, el pensamiento da poder y éste a su vez la libertad, condición y característica base de toda auténtica democracia.

Es misión indispensable de la educación establecer como objetivo prioritario el desarrollo del pensamiento crítico para “saber pensar en grupo”, mediante dinámicas lúdicas, divertidas, que implique a todos los alumnos.

El sociólogo E. De Bono en su libro “Ponga un sombrero en su mente” nos ofrece una divertida y sencilla técnica llamada “el pensamiento paralelo” que aplica en las empresas para solucionar conflictos o abordar temas en grupo. Permite explorar a fondo un tema usando las diferentes formas de pensamiento simbolizadas por un sombrero de color. Es muy fácil de aprender y usar. Cuando se cambia de sombrero se cambia de pensamiento aumentando la flexibilidad mental. Reducimos el tiempo que gastamos en solucionar los problemas porque nos centramos; de forma cooperativa llegamos a consensos y soluciones prácticas y reales, ya que “pensamos todos siempre en la misma dirección”. Se reduce el egotismo ya que actuamos en equipo y abordamos los temas de forma completa con la seguridad que no nos dejamos ningún aspecto por tratar (pensamiento, sentimiento, valores y actitudes, moral y ética...)

Con 6 sombreros de colores que simbolizan diferentes formas de pensamiento (blanco-información, rojo-sentimiento, amarillo-valores, negro-pensamiento crítico, verde-creativo, azul-proceso de control) se realiza una dinámica eficaz y divertida en el aula. Tenemos un problema que resolver, un tema que tratar o algo sobre lo que hablar y bajamos los sombreros mágicos que tenemos en el aula a la vista de todos. El niño protagonista del día nos dirige con el sombrero azul. Él es el que nos va diciendo el sombrero mágico que nos tenemos que poner todos cada vez (elige a una niña que se lo

pone, los demás nos lo imaginamos). Iremos uno a uno de forma progresiva recordando para qué sirven.

El sombrero blanco de la información nos permitirá recoger los datos (hechos, cifras) y dar una buena definición entre todos. Podemos pensar en un papel en blanco que simboliza lo neutro y objetivo. Acumulamos de uno en uno toda la información en relación al tema o a la evaluación del mismo.

Si, seguidamente, nos situamos desde el corazón, porque toca el sombrero rojo, todos hablaremos de los estados de ánimo y lo anotaremos. El rojo del fuego en el corazón, de “las razones que la cabeza no conoce”. Sugerimos desde un punto de vista emocional-intuitivo y nos permitiremos expresar con libertad y desahogo personal nuestros sentimientos sobre el problema o cuestión abordada en el caso.

Con el amarillo que nos recuerda al sol caliente y brillante, lleno de luz que nos produce bienestar, pensaremos los valores que podemos obtener por ser importante para nosotros. Los beneficios que seguro que esforzándonos podemos descubrir entre todos.

Debemos ser positivos y practicar el “optimismo realista” porque nos animará el ver la efectividad constructiva, al mismo tiempo que nos alegrará y nos motivará dándonos esperanza.

El sombrero negro cuidadoso, precavido y serio señala el peligro, los puntos débiles, nos ayuda a pensar de forma crítica y lógica. Nos dirá que expresemos aquellos fallos de forma positiva para mejorar y hacemos una lluvia de opiniones sobre el tema.

Los errores o puntos a mejorar siempre encierran grandes aprendizajes y a veces suelen ser la semilla que hace brotar una idea innovadora o creativa. Pero hemos de asumir el riesgo. Para ello gastaremos seguidamente el sombrero Verde creativo. Éste, símbolo de crecimiento y vida, nos ayuda a saber buscar alternativas, dar ideas creativas y soluciones a los problemas. La tierra labrada y cuidada explota en fértil vegetación. Así las ideas nuevas, creativas van naciendo de las mentes trabajadas en todas las formas posibles de pensamiento. Una lluvia de ideas llenas de imaginación surgen y debemos considerarlas todas. Después lo repasaremos, sacaremos conclusiones, recordaremos y dejaremos anotado nuestro trabajo, siempre supervisado por el moderador-sombrero azul. Así, de forma amena, lúdica y llena de “color” van aprendiendo las normas de un diálogo sano al mismo tiempo que se practican las destrezas de pensamiento.

En E. Infantil pueden tratarse todo tipo de problemas; tanto de la maestra (estoy afónica y no puedo hablar),de los niños (hemos visto una película que no nos ha gustado, pegamos en el patio, decimos “cagon” a un niño y le hacemos daño), como del personal del colegio (ha muerto la hermana de la cocinera amiga nuestra tan simpática, esta triste y queremos hacer algo). Creo que sería genial que todas las clases tuvieran colgados sus “6 sombreros mágicos de colores para pensar” y formaran parte activa de la vida del aula. Son mágicos y tienen el poder de transformarnos, darnos la capacidad que ellos poseen para vivir en nuestra “democracia de aula”.

A continuación vamos a demostrar lo que hemos expuesto narrando la experiencia de una clase de Infantil. Estos niñ@s están acostumbrados a pensar porque desde los 3 años se les ha creado un clima de confianza en comunidad de diálogo, se les ha permitido expresarse y se ha creado un ambiente de amor y seguridad que ha permitido trabajar no sólo el método Lipman “aprender a pensar” sino todo lo que considerábamos de interés para su desarrollo armónico, atendiendo a todas sus dimensiones como personas. Lo hemos practicado durante 4 y 5 años en el aula y ya formaba parte de nuestro código habitual, de nuestra forma de relacionarnos e interactuar. Pasamos a describir detalladamente varios casos prácticos (con diálogos y comentarios de la clase) de sesiones de pensamiento lateral utilizando los sombreros de pensamiento.

Comenzamos la narración de los mismos apuntando que en nuestra aula de Infantil tenemos todos nuestros sombreros que cuelgan de nuestro hilo con pinzas, decorando la clase y llenándola de color. Éstos nos recuerdan que tenemos la posibilidad de gastarlos cuando lo necesitemos o creamos que pueden ayudarnos a pensar en “comunidad de diálogo”. Como bien sabemos el protagonista se pone el sombrero azul del control y elegirá en progresión el “encargado del sombrero”. Éste nos recuerda qué sombrero lleva y para que lo gastamos y luego va preguntando a los que levantan la mano que van aportando las ideas, eso si en paralelo (todos pensamos con el corazón, con la cabeza la información...etc).

Hemos descrito dos casos como muestra representativa de esta dinámica. A continuación se exponen de forma detallada.

1.UN SOMBRERO PARA...ROSA ROSA TIENE UN PROBLEMA: TIENE PUS EN LA GARGANTA Y NO PUEDE HABLAR FUERTE Este tema surgió dado que llegue a clase con décimas de fiebre, tomando antibiótico y la garganta inflamada con pus. Aunque el grupo es muy bueno y las “autoinstrucciones de Mickey Mousse”(órdenes guiadas) me permiten que me escuchen interviniendo con mano levantada bastante bien (por un período de tiempo cortito pero mantenido), me vi incapaz de llevar la rutina habitual por el dolor y mareo que tenia y pensé que debía hacerlos conscientes de mi problema, enfocar desde la primera hora el día, ver que problema tenia y qué podía pasar, como llevar el día. Sólo entrar al

sentarnos en asamblea quitamos las pinzas de los sombreros que cayeron en la alfombra cada uno de una forma (eso les encanta) y todos se pusieron bien y en silencio pues sabían que el niño protagonista sólo daría permiso hablar a aquel que estuviera atento y en silencio. Y nos gusta sacar los sombreros, sobre todo ponérnoslos. El niño del sombrero azul explica y recuerda lo que vamos a hacer y ya designa el “encargado del sombrero blanco”. Adrian sale y él dirá quien interviene en ese sombrero, los demás imaginamos que nos colocamos un sombrero chulísimo blanco y lo escenificamos.

Cuantos más participen mejor y las conclusiones se anotan.

El sombrero azul (niño protagonista del día) controla, designa a los “encargados del sombrero” cada vez, nos recuerda las normas (levanto la mano para hablar!) y el asunto a tratar. Empezaremos por orden. Primero el sombrero blanco que irá diciendo uno a uno que vayan hablando. A jugar!

S. BLANCO ¿Qué crees que me pasa?: Rosa está enferma y le duele la garganta (Adrian), tiene pus que son granos en la garganta (Esther), la garganta está roja, muy roja y pica (Sol), y duele (Nacho) ,no puede hablar (Ismael).

S. ROJO ¿Cómo pensáis que me siento? (vamos mirando las caras que tenemos en el mural de las emociones y cada uno me dice la que piensa que se ajusta más a mi estado de ánimo).

Está Enfadada porque gritamos y no te hacemos caso (Alberto) ,triste o en pesar porque tienes dolor (Nacho), miedo porque si no hablas te pasa como a la sirenita que no habla (Sol), yo me siento triste porque quiero que estés bien (Sol) ,yo te quiero mucho Rosa (Sofía). Recordamos que querer es hacer algo que cuesta como callar o hacer caso no solo decirlo con palabras.

S. AMARILLO

El más indicado para empezar con el sombrero de los beneficios es Rafa. Él es positivo y optimista. Seguro que nos contagia su alegría e ideas buenas que ha pensado. Después continuaremos descubriendo más, que es difícil. ¿Pensáis que hay algo bueno en lo que me ha pasado?. No hay ninguna cosa buena en quedarse mudo (Laia), quedarse mudo es no hablar, eso no es bueno (Ainhoa F), si tu hablas poquito nosotros nos portaremos bien, Rosa (Ismael) S. NEGRO *Por qué pensáis que me ha pasado esto? Veis algo negro?: Nosotros chillamos fuerte y no te hacemos caso (Mª Victoria), hablamos muy fuerte y luego va y te duele la cabeza!

(Nacho), a mi si chillan cuando hay peli no me entero (Sol), chillar no es bueno (Laia), a veces no te hacemos caso y se pone roja tu garganta (Adrian) S. VERDE *Qué podemos hacer?¿Se os ocurre alguna idea nueva para solucionar el problema?: Gasta el silbato de psicomotricidad (Alberto), haz lo de Mickey-autoinstruciones(Ismael), levantamos las manos para hablar (Esther), no chillamos y hablamos más bajo como cantando (Sol)

¿Qué otras formas de hacer las cosas, alternativas, podemos dar?

S AZUL Alberto, que lleva el sombrero azul del control, nos recuerda mediante preguntas que problema teníamos en clase, como nos sentimos y qué haremos durante el día para estar todos bien porque hemos hablado sobre qué pasaría si Rosa se quedara sin voz;

nos quedamos sin maestra y sin las cosas chulas que nos prepara (libros, juego del miércoles...etc) y además ella está triste pensando que nos hemos olvidado de quererla (todos chillando), porque como hemos visto querer a alguien a veces es hacer algo que te cueste, y así si hablamos sin chillar, ella lo sabe. Hoy nuestro propósito es levantar la mano para hablar y recordar que Rosa está mal.

Tengo que reconocer que durante ese día se portaron muy bien y a final de la jornada hicimos una fiesta con pastas de chocolate para celebrar que sabíamos solucionar problemas y pensar. También que éramos capaces de hacer algo que nos costaba que eso quiere decir que somos mayores y así decimos que nos queremos. Nos fuimos muy satisfechos a casa y con ganas de otro día volver a gastar los sombreros en nuestra asamblea.

2 UN SOMBRERO PARA...LA CLASE EXCURSIÓN. VAMOS AL CINE: WALLE En el primer trimestre escolar fuimos de excursión al cine a ver una de las películas que más éxito estaba causando en el cine: Wall-e. Todos tenían mucha ilusión en verla y se intentaban comportar lo mejor posible para no hacer nada que puede impedir la excursión, ya que en el cine sólo admiten a personas no a animalitos y a veces se nos puede olvidar y nos comportamos como tal. Por fin llego el gran día y fuimos todos juntos a verla con ilusión i entusiasmo, cantando y con muchas ansias. Al acabar la excusión todos ya en clase nos dimos cuenta que no nos sentíamos muy bien ni había cubierto nuestras expectativas. Por otra parte la actitud general era de desencanto y no sabíamos porqué, así que decidimos entre todos “soltar” nuestros sombreros y ver cúal era nuestro problema.

S. BLANCO *Qué nos pasa? Cuál es el problema?:Hoy tocaba excursión y no me ha gustado (Adrian), hemos ido de excursión a ver la peli de Wall-e que estaba en el mural(Ismael) S. ROJO

Con el Rojo evitamos que los “egos” se sientan atacados, canalizamos la posible aparición de ira o agresividad, ya que no va haber enfrentamientos sino expresión libre de “emociones en paralelo”.

*Como nos sentimos?:Sorpresa porque era el cine grande (Ismael), enfadado porque no me ha gustado, triste porque yo quería la de K. Panda que es mejor (Fernando), enfadado porque no he comido el almuerzo (Samuel), ha sido mucho rato, me canso (María. F) S.AMARILLO Pero...¿ algo bueno hemos sacado?. Repaso de la excursión sobre cosas buenas, positivas que hemos conseguido. Vemos que los valores son cosas que hacemos en clase y nos hacen sentir bien y felices y por tanto son importantes para nosotros como un tesoro que tiene un valor. Empezamos un diálogo constructivo mediante preguntas y nuestras conclusiones fueron que ya somos mayores, dando razones. Recordamos y anotamos las acciones-valores y los momentos en que las realizamos: En la fila compañerismo y educación, cuando ayudo a poner chaquetas y saludo a todos, educación y saber comportarse cuando subimos en fila de dos en dos por la calle que da al cine que es un trayecto largo, escucha activa, gastar las orejas y hacer caso a Rosa cuando daba indicaciones (entrar y salir, sentarse y levantarse, hacer filas recordando la pareja y dando la mano sin soltar), saber estar en silencio y atentos durante la película sin montar ningún “espectáculo” aunque tenga que aguantarme y me moleste porque si cuesta eso es de mayores, no quejarse ni hacer tonterías, no comer nada allí i comportarme como los mayores aunque lo tenga en el bolsillo, (a veces las mamas olvidan lo que las maestras dicen y tenemos que recordarles lo que dice Rosa que es para todos igual y que a las excursiones no se traen dulces), ayudar a los compañeros que les costaba poner las chaquetas al salir sin tirarse a tierra o jugar con ellas, llegar y entrar en orden a clase todos juntos cantando aunque estábamos un poco desanimados.

Ver todo eso nos hizo sentirnos orgullosos y satisfechos de nuestra conducta y valores que practicábamos de forma responsable.

S. NEGRO

¡Fernando se pone el sombrero negro!. ¡Que peligro!. La crítica para mejorar está servida. Todos a pensar sobre los riesgos y puntos débiles. A opinar!. ¿Veis algo negro, que no os guste o cambiaríais de la película que hemos visto?: Es muy larga (Noemí), no hemos jugado en el patio (María), no he podido almorzar (Abraham) no hemos almorzado nadie, yo tampoco y también tenía hambre (Rosa), yo tenía hambre y la mama de Ainhoa le ha traído rosquilletas que es un morro (Alberto), se ha

comido las rosquilletas?(Rosa), no que se las ha guardado pero es “un morro” y he visto que las ha comido cuando bajábamos en fila (Alberto), noooo(haciendo cara de inocente Ainhoa), bueno o comemos todos o ninguno, como los caramelos (Esther), que es “lo de justicia” o todos rosquilleta o nadie (Alberto), yo no la entiendo la peli (Nacho), muy larga (Sofía), y tengo hambre (Adrian), pero Rosa...cuando hacemos la excursión? (Sol), la película en el cine era la excursión!!! (Rosa)...pues vaya rollo (Laia) S.VERDE *Como hubierais hecho vosotros la excursión? Lo anotamos para la próxima. Ahora toca ideas. Yo quiero que sea más corta (Nacho), o la paramos a mitad y almuerzo (Abraham), vamos a ver la otra peli de los de 5 años, la del panda (María. F), vamos en autobús que me canso de caminar (Adrian), yo quería dibujos de la peli o muñeco para pintar (Fernando), yo quiero tener patio y jugar con la pelota(Sofía) S. AZUL El “protagonista del día” que lleva puesto repasa el caso delante de todos y va recordando las alternativas que tendremos en cuenta la próxima vez que vayamos a una excursión, pero vemos también que no tenemos que estar tristes porque nosotros no lo sabíamos, la intención era buena (queríamos pasarlo bien) pero a veces salen las cosas bien y otras nos tenemos que aguantar y ver cómo mejorar, y no hay culpas, sólo errores que ver y corregir . De todas formas fotocopiamos dibujos para pintar nosotros, hacemos puzzles de las películas para jugar en clase y Rosa trae un folleto de la próxima excursión que es una granja llena de animales (con fotos del lugar, los animales, las actividades y talleres), así pensamos que pronto tendremos una más chula para disfrutar.

Todos dicen que llame antes para asegurarse de todo lo que hemos hablado se cumpla para evitar “chascos” (tiempo para almorzar y no pasar hambre, que sea chulo y divertido que vale dinero). También aprovechamos para preguntar que es el hambre, que sentimos, que pasaría si no comiéramos en mucho rato, si hay gente que pasa hambre y porque. Así vemos que los papas trabajan mucho para ganar “euros” con los que van a la tienda y nos compran el almuerzo y hay que decir “gracias” porque cuando tenemos hambre nos entra enfado y dolor de barriga y se pasa fatal.

Es importante respetar las normas como es levantar la mano para hablar, de uno en uno, escuchando a los compañeros.

Hemos compartido nuestros pensamientos, sentimientos, juicios de valor, críticas, ideas nuevas y frescas...etc pero todos en la misma dirección y de forma paralela!!!. Ahora toca almorzar que ya teníamos ganas.

Nuestros sombreros allí se quedan como un miembro más de clase. Éstos nos sirven para solucionar problemas, evaluar situaciones, sucesos...o para lo que nosotros decidamos libremente. de esta forma los tenemos presentes para lo que necesitemos.

También sirven para, a través de ellos, trabajar todas las Habilidades de pensamiento puesto que cada sombrero favorece el desarrollo de una función de pensamiento, un tipo diferente de destrezas cognitivas. Si nos ponemos el sombrero blanco de información podemos trabajar las habilidades de conceptualización ya que podemos decirles que nos definan el problema, que nos den ejemplos o contraejemplos para clarificar. Con el sombrero rojo de la intuición y el sentimiento podemos decirles que nos expresen con los diferentes lenguajes (cuerpo, gestos, dramatización...) el tema tratado o la evaluación realizada, así como cualquier cosa que quieran expresarnos. Las buenas razones (lógicas, con sentido) llegarían con el sombrero negro. Una opinión debe estar bien argumentada (que pasaría si...).Si queremos aprender hemos de hacer críticas constructivas. La efectividad la vemos con el sombrero amarillo que además de mostrarnos los valores nos enseña las cosas buenas llamadas beneficios que hemos obtenido. Para ello se debe razonar de forma efectiva describiendo, narrando. No podemos olvidar la importancia de la creatividad que practicaríamos con el sombrero Verde. Éste, símbolo de crecimiento, explosión de ideas nuevas y frescas nos ayuda a imaginar, a formular hipótesis que nos lleven a nuevas formas de ver o hacer las cosas.

Tener en consideración otros puntos de vista es fundamental para desarrollar la flexibilidad mental, básica si queremos dar múltiples alternativas. El sombrero azul o de control deberá realizar un ejercicio más intenso de escucha activa porque el empieza y cierra la sesión. También media y da turnos de palabra. Como vemos se pueden trabajar todas las habilidades con todos los sombreros pero hay algunas como escuchar atentamente que hacemos todos a la vez y nuestras mentes están todas en “movimiento” razonando y creciendo. Eso sí, al mismo tiempo, sobre la misma función de pensamiento representada por un sombrero de color y en la misma dirección, de forma paralela.

Cada sombrero de color trabaja un grupo de habilidades de pensamiento y jugando practicamos las diferentes formas mediante símbolos. El poder de “poder pensar” y saber “cómo pensamos”.

También los gastamos soltándolos de la cuerdecita donde están colgados para hacer juegos (Como si...) . Adrian nos dijo que el sombrero blanco era como las nubes, como las zapatillas de bailar (Laia), el Azul es como el cielo (Abraham), el negro como el carbón de navidad si te portas mal (Fernando) y también como el zorro (Alberto). El Rojo como el corazón(Sol), las fiestas de las fallas que hay fuego (Sofía), como el planeta Marte (Nacho). El sombrero Amarillo recuerda a las estrellas (Noemí), al Sol caliente (Mª Victoria). Verde como la hierba y las plantas (María). Son mucho los juegos que podemos hacer con ellos y luego gastarlos para hacer la evaluación de esas mismas sesiones porque ellos mismos te piden utilizarlos. Aprenden y disfrutan al mismo tiempo, potenciando la imaginación y creatividad.

Es muy útil que se empleen para dar avisos y recordar. Esta dinámica se integra en el diálogo habitual, en la forma de dirigirnos a ellos y de interactuar. Eso hace que el niño diferencie y “sea consciente” de cómo está pensando en ese momento. Cuando vienen al patio de juego y nos dicen que no saben qué hacer les decimos que se pongan el sombrero verde y luego en clase hacemos un listado de nuevos juegos nuevos. El niño que sólo hace que quejarse se le advierte que es excelente con el sombrero negro pero que se ponga el amarillo y nos cuente algo bueno del compañero, situación o tema (luego le damos un premio porque todos sabemos que las cosas buenas cuestan más de ver). Cuando alguien llega llorando o con “razones muy sentidas” le permitimos expresarse pero luego le recordamos que vamos a pasar del sombrero rojo (que era el que estaba gastando) al blanco porque nos interesa saber que ha pasado, definir el problema objetivamente. Así nos ayudamos y aprendemos a “pensar bien”, “saber pensar”. Eso hace que estemos más contentos y nos sentimos más felices. Eso sólo con tener en clase a nuestra familia de sombreros de colores.

Los 6 sombreros para pensar “todos a una” son geniales y desde aquí se los recomendamos a todas las maestras del mundo mundial y también a sus niñ@s de clase. ¡¡¡Ánimo y a gastar sombrero, las cabezas lo agradecerán y todos lo notaremos. Mucha suerte cabezas pensantes!!!

¡¡¡A SENTIRSE BIEN PENSANDO MEJOR!!!

BIBLIOGRAFIA DE BONO, Edward. El pensamiento Lateral práctico. Ed. Paidós. Barcelona 2008.

DE BONO, Edward. Seis sombreros para pensar. Ed. Paidós. Barcelona 2008 DE BONO, Edward. El pensamiento lateral. Manual de creatividad. Ed. Paidós.

Barcelona 2009.