D É C I M A
I N C I S I Ó N LIRA
POPULAR
CONTEMPORÁNEA
DEL
BÍO
BÍO
Idea original: Asociación de Grabadores del Bío Bío Coordinador del proyecto: Américo Caamaño Quijada Co-ejecutores: Cristián Rojas Román, Pamela Hernández Pérez Contactos: americoenrique@yahoo.es ncristianrojasroman@gmail.com pamelaxiomarah@gmail.com Diseño y diagramación: Diego Gálvez Reyes Fotografía registro obras: Anton Gacitúa Saldías Fotografía diseño: Javier Ferrand Peñailillo Impresión: Trama Impresores S. A. Hualpén, Chile, 2017 Proyecto financiado por el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes, Fondart Regional, Región del Bío Bío convocatoria 2017.
D É C I M A
I N C I S I Ó N LIRA
POPULAR
CONTEMPORÁNEA
DEL
BÍO
BÍO
El proyecto Décima Incisión y la hermandad Poesía - Grabado Síntesis histórico contextual El proyecto “Décima Incisión” nos remite a una relectura de los “pliegos de cordel”, conjunción de arte popular entre relatos contados en décimas por poetas populares e ilustradas con imágenes impresas o estampadas desde grabados en madera. La presencia de dicho formato en América Latina, de alguna manera es la herencia proveniente de los juglares medievales traspasada en la colonia desde España y Portugal, preferentemente. Dicha construcción cultural tuvo un gran desarrollo en países como México, Cuba, Brasil y Chile. En nuestro país tuvo su apogeo entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en donde se relataban en cuartetas y décimas sucesos trágicos, épicos, políticos, fantásticos o portentosos. Estos pliegos de papel, con las narraciones impresas en talleres o imprentas, eran complementadas con ilustraciones en Xilografía, hechas por grabadores, la mayoría desconocidos, las que emanaban de un dibujo relativamente simple, pero muy expresivo.
En Chile los pliegos de cordel adoptaron el nombre de “Lira Popular”, pero la memoria que había trascendido de ella abordaba más bien el sentido literario (la tradición oral) y menos el tema de la imagen o de las ilustraciones (lo impreso, la imprenta). En el año 1990 la revista ARTE UC publica un texto del grabador y profesor de arte Pedro Millar, aparecido en un catálogo de una exposición de Xilografías de artistas chilenos contemporáneos realizada en el Instituto Cultural de Las Condes, en donde señala: “Durante la Cuarta Bienal Americana de Grabado, que tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes en Santiago en el mes de Agosto de 1970, por primera vez fueron expuestas al público, en una sala especial, una selección de estampas de la Lira Popular, prestadas al efecto por el bibliógrafo don Alamiro de Ávila Martel. Este acto constituyó el reconocimiento público al valor de la obra gráfica de la Lira y su estatuto fundacional en la tradición chilena del grabado en madera”. Más adelante agrega: “Caracteriza a la imagen xilográfica de la Lira, un intenso estímulo perceptual generado por el empleo extremadamente austero de los recursos esenciales de la Xilografía. El encadenamiento de las formas, los llenos y los vacíos por los contornos, que valoriza y conecta, rigurosamente, la figura y el fondo. El ritmo, que resuelve la antítesis de blancos y negros. En fin, la síntesis que compromete a una intensa participación al espectador. Todos estos rasgos hacen de estas imágenes algo vivo e hipnótico”.
Luego, en cuanto a la relación texto impreso e imagen ilustrativa, el mismo Millar nos indica en un catálogo de una exposición suya en la Sala Universitaria de Concepción en 1977: “En su origen la estampa, la imagen impresa, es una técnica de comunicación, sobre todo, por la posibilidad de multiplicarse, de ser exactamente repetible. La imagen impresa era al mismo tiempo un símbolo y un texto, una suerte de lenguaje para multitudes que no poseen el código de lo escrito”. “La imagen tiene sobre el texto la ventaja de su inmediatez, un asalto sorpresivo a la conciencia. Tiene, comparada con el lenguaje escrito, la desventaja de su menor precisión. Los límites de su significación son más difusos. Por ello, tanto el texto impreso como la imagen tienen necesidad uno del otro. Esto, cuando consideramos la imagen como información”. El proceso: Poesía + Grabado = Décima Incisión Teniendo esto como contexto, la Asociación de Grabadores del Bío Bío se planteó contribuir al rescate y difusión de esta modalidad de poesía popular y su correspondiente ilustración xilográfica, bajo una mirada contemporánea, Así, desde mediados del 2016 el equipo gestor del proyecto se dio a la tarea de convocar a poetas que tuvieran alguna experiencia en el trabajo en décimas o se estaban iniciando en ellas, finalmente se logró reunir a Bárbara Calderón, Sara
Saldías, Joel Díaz y Hualpén Suárez de Concepción, América Valdés de Chillán, Nelson Álvarez (El Canela) y Eduardo Mora de Chiguayante, Oscar Petrel y Francisco Viveros, estos dos últimos con residencia actual en Puerto Montt el primero y en Colombia el segundo, y desde sus respectivos lugares nos hicieron llegar sus trabajos. Se seleccionaron 24 obras en décimas cuyas temáticas dan cuenta de aconteceres de los últimos tiempos, como los catastróficos incendios forestales del verano último, o diversas situaciones de violencia contra la mujer, la nefasta corrupción, lo fantástico, entre otros. Con posterioridad a ello, quince grabadores se entregaron a la labor de estudiar las décimas elegidas e iniciar el proceso de diseño, tallado y estampa de las imágenes, intentando conjugar sus propias maneras de trabajar la Xilografía con la modalidad del tratamiento de la imagen de la Lira Popular.
En el camino se realizaron encuentros entre los grabadores para intercambiar los estados de avance, los desafíos y opiniones de las propuestas ilustrativas, mostrando los primeros bocetos, diseños definitivos y pruebas de estado. Entregadas las estampas se convocó a un nuevo encuentro para compartir las experiencias, esta vez entre los poetas participantes y los grabadores, manifestándose la emocionalidad y la sorpresa de las diferentes lecturas conjugadas.
El formato elegido para la impresión de las décimas y sus ilustraciones es de medio pliego en sentido vertical, utilizando dos tipos de papeles diferentes: Canson edition e Hilado 9. Lo anterior, con la finalidad de generar dos tipos o formatos de exposición distintos, para llegar, a su vez, a diferentes audiencias, a su haber: exposición de las decimas enmarcadas en museos, salas y galerías de arte tradicionales y, exposición de pliegos de cordel en colegios, ferias y mercados.
Para el caso de la tipografía con que se trabajaron los textos de las décimas en este proyecto, debo señalar que, a diferencia de la Lira Popular en que las impresiones se hacían en prensas tipográficas utilizando tipografías usadas normalmente en los periódicos, aquí se hizo utilizando la técnica serigráfica con un tipo o fuente denominada Bohemian Typewriter, la que fue creada por el diseñador checoeslovaco Lukas Krakora, en la que replicó las letras de la máquina de escribir checa Remagg. En relación al orden o diagramación de los diferentes elementos gráficos en el pliego, se decidió utilizar una de las modalidades de la Lira Popular como es la imagen ilustrativa en la parte superior de la hoja y los textos de la décima en la mitad inferior, destacando, naturalmente, el título (o titular) antes de cada cuarteta o décima. El orden en definitiva es imagen/grabado, titular y versos, quedando como elementos secundarios las firmas o nombres de los respectivos autores.
Esta muestra, en sus dos formatos, tendrá inicialmente una itinerancia por diferentes ciudades de la región del Biobío entre las que se cuentan Chillán, Tomé, Talcahuano, Concepción y Lota. ¡Salud por Décima Incisión!
Américo Caamaño Quijada
Décima incisión, una lira popular de la región del Bío Bío
H
ace 150 años, aproximadamente, se habrían publicado las primeras hojas de poesías surgidas de la pluma de poetas populares urbanos, comentando los acontecimientos de la guerra entre Chile y España (1865-1866), según señala el investigador Juan Uribe Echevarría en su libro Flor de canto a lo humano (1974). Las hojas más antiguas que se conservan datan de la época de otro conflicto bélico, la Guerra del Pacífico (1879-1883), en donde ya pueden verse las principales características de esta manifestación que años más tarde sería conocida con el nombre de “Lira Popular”: la conjunción entre poesía popular, principalmente en la forma métrica de la décima, y estampas, entre las que destacan los grabados realizados en madera. Hacia la década de 1890, se consolidó una forma de presentación que incluyó, además, un gran titular con el que se anunciaban las principales poesías.
A través de las décimas, los poetas populares narraron acontecimientos políticos, sociales, noticiosos, especialmente crímenes y los consiguientes fusilamientos con que se castigaban muchos de estos
actos, y, en menor cantidad, hechos fantásticos. Era común que estos relatos de actualidad estuvieran acompañados de poesías religiosas –por el Antiguo y Nuevo Testamento, por la Virgen, por los santos o velorios de angelitos–, de amor, dedicadas a la naturaleza, o de temas como el “mundo al revés”, exageraciones que denominaban “ponderación”, entre otros, además de formas festivas como brindis, o cuecas y tonadas. Estos temas dan cuenta de un acervo que hunde sus raíces hasta la época de la Conquista y Colonia, con la llegada de los españoles que trajeron consigo la literatura popular que se conservó y transmitió por medio de la oralidad en el ámbito rural, ya que la mayoría de los poetas populares que publicaron estas hojas era de origen campesino. En la ciudad, con el acceso a la imprenta, el lenguaje poético se enriqueció prontamente con el visual a través del uso de estampas. El lingüista alemán Rodolfo Lenz, el primer investigador en estudiar la “poesía popular impresa”, como denominó a las hojas de la Lira Popular, identificó dos tipos de estampas: los clichés, que se encontraban comúnmente en las imprentas, y los grabados en madera, realizados especialmente para ilustrar una poesía popular. Las estampas cumplirían no solo un papel ilustrativo de las composiciones sino también comunicativo, considerando los altos niveles de analfabetismo del país a fines del siglo XIX, siendo de alrededor de un 70% de la población: las imágenes de las hojas, específicamente los grabados en madera,
escenificaron de manera narrativa y muy explícita los hechos que los poetas comentaban en las poesías, sobre todo los crímenes y fusilamientos.
En su artículo “Sobre la poesía popular impresa de Santiago de Chile”, publicado en 1919 en los Anales de la Universidad de Chile, Lenz señalaba que los poetas populares encargaban los grabados en madera con el objetivo de ilustrar una poesía en particular, y que al comprarlos podían utilizarlos nuevamente según su conveniencia. Por esta razón en algunas hojas se puede apreciar que un mismo grabado ilustra más de una poesía, o incluso es posible identificar grabados que han sido modificados para ajustarse mejor a un relato en particular.
Se conocen los nombres de los autores de las poesías, ya que la mayoría de las hojas están firmadas, no así de los autores de los grabados en madera, quedando prácticamente todos ellos en el anonimato a excepción de una sola referencia entregada por el propio Lenz: uno de los grabadores era Adolfo Reyes, que también fue poeta popular. Algunos de los poetas “colegas” más conocidos de Reyes fueron Daniel Meneses, Rosa Araneda –probablemente la única mujer en este oficio–, José Hipólito Casas Cordero, Nicasio García y Juan Bautista Peralta, autor que dio el título de “Lira Popular” a sus hojas, nombre que más tarde se utilizaría para denominar a toda esta producción. Ellos ejercieron su oficio principalmente en la década
de 1890 y primeros años del 1900, época de auge de esta manifestación por la cantidad de autores y hojas publicadas, no obstante es preciso nombrar también a Bernardino Guajardo, muerto en 1886, como uno de los grandes poetas populares, siempre recordado y respetado por los poetas que lo sucedieron. A partir de la segunda década del siglo XX, la cantidad de hojas, y por lo tanto de poetas, disminuye, y éstas comienzan a adquirir nuevas características que las alejan de las publicaciones surgidas en el XIX: el contenido es casi exclusivamente el comentario de noticias, con énfasis en la crónica criminal, siendo cada vez más escasas las composiciones de otros temas y formas métricas; los grabados populares también disminuyeron su presencia, siendo muy importante todavía la utilización de clichés pero dando paso a un nuevo tipo de estampa, los fotograbados, lo que reforzaba la condición de crónica noticiosa que fue adquiriendo esta manifestación; y los autores dejaron de firmar sus hojas para convertirse, prácticamente, en publicaciones anónimas o bajo un encabezado genérico, como “La voz del pueblo”. Las hojas de poesía popular publicadas desde el último cuarto del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX se conservan en tres colecciones, sumando, en total, unos 1500 ejemplares. En la Universidad de Chile se encuentra la que perteneció al bibliófilo Raúl Amunátegui, y en la Biblioteca Nacional se conservan
las otras dos, la formada por el investigador Rodolfo Lenz y la coleccionada por el abogado e investigador Alamiro de Ávila. Esta institución, además, cuenta con otras colecciones y publicaciones de poesía popular, de muy diverso tipo, que da cuenta que esta forma de difusión se mantuvo durante todo el siglo XX y sigue vigente. Entre ellas se cuentan las hojas de la “Lira Chilena”, publicadas por la Imprenta Varela entre las décadas de 1930 y 1950; el inserto de la “Lira Popular” publicado en los diarios Democracia y El Siglo en la década de 1950; y muchas iniciativas individuales de poetas populares que se han realizado hasta nuestros días.
la actualidad política y social, se complementan con la alegría popular del triunfo de Fernández Vial, también con la tradicional forma del contrapunto, en este caso entre un hombre y una mujer, o con la apología a la décima y al grabado que, en conjunto, configuraron una de las expresiones más conocidas de la literatura de cordel en nuestro país.
Los desastres provocados en y por la naturaleza –como los incendios que afectaron la zona central de nuestro país en enero de este año o una gran inundación producida en Colombia un par de meses más tarde–, las décimas que reflexionan y claman por el respeto y derechos de la mujer –denunciando y poniendo nombre a femicidios, maltratos e injusticias– y que comentan
Carolina Tapia Valenzuela Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares Biblioteca Nacional
Este año 2017, se concreta el proyecto “Décima incisión” en la región del Bíobío, en el que se convocó a poetas decimistas y a grabadores de la zona para crear un total de 24 hojas de poesías ilustradas al modo de la Lira Popular, en las que se comentan tanto temas noticiosos como otros más reflexivos, festivos e incluso fantásticos, tal como lo hicieran los poetas populares de antaño.
Agradezco la invitación a escribir sobre la poesía popular impresa a Américo Caamaño Quijada, coordinador de este proyecto desarrollado gracias al Fondart Regional por la Asociación de Grabadores del Biobío. “Décima incisión” se enmarca dentro de las muchas iniciativas que en los últimos años se han llevado a cabo tomando como inspiración la “Lira Popular”. Lo destacable es que, a diferencia de las hojas de poesía popular del siglo XIX, realizadas en su mayoría en Santiago, gran parte de las actuales actividades tienen su escenario en regiones; en este caso, promoviendo la producción y difusión de las artes de la composición en décima y de la xilografía, que cuentan con una rica tradición en la zona del Biobío.
LIRA
POPULAR DEL
CONTEMPORÁNEA
BÍO
BÍO
Álvaro Barruylle, Xilografía
Amanda Saldivia, XilografĂa
Amanda Saldivia, XilografĂa
Anton Gacitúa, Xilografía
Anton Gacitúa, Xilografía
Américo Caamaño, Xilografía
Roberto Cartes, XilografĂa
Roberto Cartes, XilografĂa
Claudia Rivera, XilografĂa
Claudia Rivera, XilografĂa
Cristóbal Aguayo, Xilografía
Diego Gálvez, Xilografía
José Pedreros, Xilografía
José Pedreros, Xilografía
Pablo Mena, XilografĂa
Pablo Mena, XilografĂa
Pamela Hernández, Xilografía
Pamela Hernández, Xilografía
Francisco Palma, XilografĂa
Francisco Palma, XilografĂa
Christian Rodríguez, Xilografía
Cristián Rojas, Xilografía
Cristián Rojas, Xilografía
Luis Arias, XilografĂa
Poetas Decimeros/as Bárbara Calderón Nelson Álvarez “El Canela” América Valdés Eduardo “Lalo“ Mora Sara Saldías Francisco Viveros Joel Díaz Hualpén Suárez Tinkus Óscar Petrel
Artistas Grabadores/as Amanda Saldivia
Claudia Rivera
Pamela Hernández
Pablo Mena
Francisco Palma
Roberto Cartes
Luis Arias
Christian Rodríguez
Cristóbal Aguayo
Anton Gacitúa
José Pedreros
Diego Gálvez
Cristián Rojas
Américo Caamaño
Álvaro Barruylle