GRUPO EDUCACIONAL GONZÁLEZ HEINRICH COLEGIO POLIVALENTE PROFESOR GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH AV. BILBAO Nº 1239 Y MANUEL MONTT Nº 1206 SEDE PROVIDENCIA RBD: 8938-9
GUIA UNIDAD I “TRABAJO & SOCIEDAD” Profesor
:
Francisco Quintana Canessa
Subsector / Módulo
:
Gestión en Recurso Humanos
Curso (s)
:
3ºA (Administración) Providencia, Marzo de 2009
Nombre del Alumno(a):
1. El Trabajo Humano El diccionario da diversas definiciones de la palabra trabajar: •
Ocuparse de cualquier ejercicio, obra o ministerio.
•
Solicitar, procurar e intentar alguna cosa con eficacia, actividad y cuidado.
•
Aplicarse uno con cuidado u desvelo a la ejecución de alguna cosa.
•
Formas, disponer o ejecutar una cosa, arreglándose a método y orden.
•
Poner esfuerzo y empeño por lograr hacer bien una cosa.
De todas estas definiciones, falta quizás la esencial: el trabajo es connatural al hombre, forma parte de su naturaleza. Podríamos decir que todo hombre, por el hecho de serlo, tiene vocación para el trabajo. El trabajo llena gran parte de la vida de un hombre. No sólo es una necesidad para subsistir, para mantenerse y mantener una familia. Es mucho más. El trabajo humano abre horizontes y proyecciones insospechadas a la persona que lo realiza bien. El trabajo es una exigencia de nuestra naturaleza racional, ya que a través de él empleamos y ejercitamos las fuerzas del
Curso:
cuerpo y del espíritu. Es, al mismo tiempo, un derecho y un deber de todo hombre. De ahí surge para cada uno el deber de trabajar honradamente y también el derecho al trabajo. a) Concepto e Importancia del Trabajo El trabajo es un factor decisivo para el desarrollo total de la persona. Aún más, sólo trabajando bien el hombre puede llegar a su autorrealización (último peldaño de la pirámide de Maslow). Al trabajar, se ponen en marcha las cualidades, aptitudes y habilidades que una persona posee. Esas cualidades son personales, se identifican con el mismo yo. Por eso, para poder desarrollarse, el hombre y la mujer que trabaja, experimentan que están poniendo en práctica algo interior, profundo: están dando lo mejor de sí. El trabajo bien hecho produce siempre una íntima satisfacción, aunque no exista nadie presente, aunque no sea conocido por los demás. En el trabajo, una persona proyecta todo lo que ella es, no sólo un saber, una destreza técnica o una habilidad. Tiene un sello de la personalidad, del que trabaja. Esto es fácil de comprobar: todas las cualidades y defectos personales se ponen de manifiesto en el trabajo: la puntualidad o la impuntualidad, el orden o el desorden, la constancia o la inconstancia, la responsabilidad o la dejadez, la laboriosidad o la flojera, el espíritu de iniciativa o la rutina, la previsión o la imprevisión, el trato amable con los demás o la patudez, indiferencia, etc. Se puede decir
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
2 que cada hombre o mujer que trabaja se retratan en su modo y forma de trabajar. Y de éste, de cómo trabaja y por qué trabaja, se puede decir cómo una persona es. Son muchos los que se preocupan únicamente de las competencias técnicas (el saber: conocimiento; saber hacer: habilidades). Sin embargo, la competencia técnica no agota las posibilidades del trabajo. Se requiere de una competencia humana (saber ser: actitud). El hombre para trabajar bien, debe desarrollar todas sus potencialidades humanas; y las cualidades propias del hombre, es este sentido, ocupan un primerísimo lugar. Un técnico eficiente, conocedor de lo suyo, pero flojo, deshonesto, impuntual o irresponsable no será nunca un trabajador eficaz. No se puede dejar de reiterar este punto tan vital para una sana concepción del trabajo. 2. Breve Historia del Trabajo Hace dos millones y medio de años en Olduvai George, Tanzania, nuestros ancestros utilizaban piedras de toscas formas como herramientas. Esta es la primera evidencia que existe de la familia humana comprometida en el proceso que actualmente conocemos como trabajo. Solo que lo que hacían en aquella época se consideraba o describía como trabajo, resulta debatible. El concepto de trabajo es resbaladizo, tanto en lo que se refiere al ánimo y a la emoción como en lo que toca al producto o resultado. Actualmente, la definición más común ‘de algo que preferiríamos no tener que hacer’, se la debemos a la Biblia. Adán fue expulsado del Jardín del Edén “para que trabajase la tierra de la que había sido sacado”. Las consecuencias de ignorar las órdenes de Dios fueron señaladas por San Pablo en sus cartas a los Tesalonicenses: “El que no quiera trabajar, que no coma”. El problema con estas interpretaciones bíblicas del trabajo como castigo es que el trabajo tiene cualidades quiméricas. Puede ser difícil, pero satisfactorio, arduo aunque disfrutable, bien pagado aunque estresante. En el peor de los casos, puede ser monótono, y en el mejor de ellos, edificante. Es un
instrumento de poder y explotación, un catalizador del cambio; es una parte de nuestra identidad y la única forma que conocemos de realizar las cosas. En este artículo, se efectuará un seguimiento de la evolución del trabajo y se identificarán aquellos momentos de la historia en que cambió para siempre la relación empleador y empleado. a) El Perfil Emergente del Trabajo Hace unos diez mil años, para la mayor parte de los seres humanos el trabajo se manifestaba bajo la forma de caceríarecolección. Pero aún entonces existía una división de la mano de obra. Las aptitudes requeridas para manejar un hacha, lanzar una flecha o trozar un animal, debían adquirirse y ser practicadas. Los cazadoresrecolectores eran nómadas que necesitaban todo cuanto poseían. Sin embargo, desde otro punto de vista, tenían todo lo que necesitaban. Según las palabras del antropólogo Marshall Sahlins, ello equivalía a: ”La primera sociedad de la abundancia”. Dicho esto, los arqueólogos han identificado piedras de amolar de 50.000 años de antigüedad. De manera que al menos uno de los procesos más fácilmente identificable con las definiciones modernas de monotonía posee una historia antigua. Cuando los humanos descubrieron la existencia de granos comestibles en las llanuras fértiles del Levante, comenzaron a establecerse y a cultivar la tierra. Esto significó un momento decisivo para la sociedad humana, pues le permitió crear un excedente y, así, algunas personas se vieron libres de la necesidad de realizar trabajo físico mientras que otras pudieron involucrarse en la construcción y expansión de pueblos y ciudades. Fue en esta sociedad –el periodo más extenso de la historia registrada- en que el tipo de trabajo comenzó a definir la clase social y en que las habilidades se desarrollaron hasta transformarse en artesanía. Los antiguos egipcios refinaron su destreza para construir tumbas a tal punto que nadie ha logrado superarlos jamás. La construcción de las pirámides denota un despliegue extraordinario de conocimientos
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
3 expertos. Pero lo que llegó a conocerse como civilización tuvo que pagar un precio. Roma y Atenas eran sociedades donde la mayor parte del trabajo manual lo realizaban esclavos, una clase de gente que vivía, tal como observara Aristóteles: “bajo el yugo de la otra”. En su obra sobre administración de granjas en el siglo primero de la Era Cristiana, De Re Rustica, el escritor agrícola romano, Columella, escribió que mejorar las condiciones de vida y trabajo de los esclavos así como pagarles cierta remuneración se traduciría en un mayor entusiasmo y una mejor disposición hacia el trabajo. Este “interés propio de iluminado” constituiría el sello de los avances en administración de personal logrados por el industrial Robert Owen en el siglo XIX. Sus ideas en cuanto a la educación de los trabajadores, las horas laborales y la conducta de los empleados en su planta textil en New Lanark, Escocia, prepararon el terreno para las reformas legislativas en el Reino Unido que prohibirían a los niños trabajar en las fábricas. Para ese entonces, Gran Bretaña se encontraba ad portas de otra gran revolución en la organización del trabajo. Mucho antes de esta revolución, en toda Europa y sin mayores sobresaltos, la esclavitud había pasado a la condición de servidumbre en el sistema feudal. A su vez, la servidumbre se disolvió en acuerdos laborales esporádicos que regían la vida de los trabajadores agrícolas. Entre tanto, los artesanos se habían organizado en gremios, antecesores de los sindicatos en la forma de regular las tarifas de pago, proteger a sus integrantes y organizar la practica del oficio. No obstante para muchos el trabajo siguió siendo fragmentario hasta fines del siglo XVIII. La idea de etiquetar al trabajo como un ‘cargo’ con horas definidas de inicio y fin repartidas en días laborales, no se conoció sino hasta los años 1780-1830, periodo designado por el historiador, Arnold Toynbee, como el de la revolución industrial en Inglaterra. Antes de que se difundiera el sistema fabril, mucha gente gozaba de cierta flexibilidad en cuanto a las horas de trabajo. Esto no quiere
decir que quienes trabajaban en el campo no lo hicieran arduamente y por largas horas o que no existiera la coerción. Sin embargo, la popularidad de los días en que se celebraba algún santo o una fiesta local, y la decisión arbitraria de algunas personas de prolongar el fin de semana para observar la fiesta de “San Lunes”, preservó un espíritu de independencia entre los diversos oficios y formas de trabajo. Para estos efectos, los patrones de trabajo y adoración de la gente se regían hasta cierto punto por la medición del tiempo. San Benedicto había introducido la campana horaria para dividir el régimen diario de oraciones, cantos de salmos, horas dedicadas al sueño y horas de trabajo físico de quienes seguían su “mandato”, por lo que en toda Europa se adoptaron campanarios con los que se señalaban las horas de devoción, ya fuera a Dios o al empleador. b) Producción Fabril No fue sino que hasta los empleadores comenzaron a concentrar la producción en las fábricas que la medición de las horas de trabajo se convirtió en algo preciado para lograr productividad y ganancias. Los pioneros en la fabricación de textiles, empresarios tales como Thomas Lombe, Richard Arkwright y Jedediah Strutt, descubrieron la posibilidad de reunir a los trabajadores bajo un mismo techo para mantener y hacer funcionar la maquinaria. Esta concentración se justificaba por varios motivos. La maquinaria de hilandería generalmente requería de una fuente central de energía –el agua del río- en el caso de la primera fábrica de Arkwright en Cromford, Derbyshire, luego el vapor. Las máquinas solían estar protegidas por patentes débiles, y los empresarios ansiaban mantener sus secretos a puerta cerrada. Nuevos materiales tales como el hierro forjado permitían el uso de espacios de trabajo de producción más sencillos y baratos. Por último, se requerían equipos de trabajadores no muy capacitados para operar las máquinas. Por lo general, las primeras fuerzas laborales de las fábricas estuvieron integradas por las esposas e hijos de tejedores independientes
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
4 que vivían cerca y en cuyas casas albergaban un telar de mano. La noción de explotar a toda la familia como unidad económica resultaba bastante conocida para quienes trabajaban en el campo, aunque la fábrica proporcionaba el atractivo de ofrecer un pago regular por el trabajo realizado.
Extraordinariamente, aún siendo propietario de una fábrica, también fue capaz de reconocer el vínculo entre el bienestar de los empleados y la productividad. El flujo de ideas que emanó del Siglo de las Luces, la revolución francesa, el desarrollo del comercio internacional y el surgimiento de los sindicatos, contribuyó a alimentar la necesidad de contar con una mejor regulación y organización de la mano de obra. La descripción que Adam Smith hiciera de la división en 18 etapas de la fabricación de alfileres en La Riqueza de las Naciones, en conjunto con la expansión de la industria del acero y el ferrocarril a mediados del siglo XIX, sólo reforzaron la demanda por mejorar y modernizar la productividad de los trabajadores. c) Análisis del Trabajo
El sistema fabril se situaba en el lugar perfecto para aprovechar el excedente de mano de obra que surgía de la creciente práctica de cercar las tierras. Antes de esta práctica, tanto el pueblo como los campos abiertos habían dado sustento a una compleja amalgama de dueños, arrendatarios, jornaleros de campo e intrusos, que no sólo lograban subsistir sino hasta prosperar dentro de este sistema de tierras de nadie. El cercado de tierras destruyó lo que el historiador, E. P. Thompson, denominara como “la economía de subsistencia del pobre de rascarse como pueda” y, con ello, también su independencia. En Escocia, la erradicación desde las tierras montañosas generó aún más miseria y muchos se vieron ante la difícil disyuntiva de optar entre trabajar en las fábricas, emigrar o trabajar en la casa. Cuando Robert Owen construyó una escuela al interior de su complejo fabril en 1814 y anunció que los niños menores de 10 años debían asistir a clases en vez de trabajar, algunos padres lamentaron la pérdida de un trabajador. Sólo los elementos más liberales de la sociedad se resistían a la explotación de los niños. Owen constituyó una extraña combinación entre empresario y reformador social.
En 1881, Frederick W. Taylor, capataz de la fábrica de acero de Midvale en las afueras de Filadelfia, Estados Unidos, descubrió el potencial de un cronómetro mejorado que permitía medir con exactitud el tiempo transcurrido, y comenzó a realizar experimentos que transformarían la relación entre trabajadores y supervisores. Al desglosar el trabajo en sus partes componentes, estandarizó aquellas tareas que hasta ahora entonces involucraban habilidades específicas celosamente guardadas por los artesanos independientes. Esto le permitió fijar tiempos más precisos y generalmente más exigentes por el “trabajo por pieza”, es decir, el tipo de trabajo en que se ofrecía una tarifa establecida por determinada labor. Los motivos para estudiar el trabajo los había aportado el barón Charles Dupin, fundador de los institutos de mecánica que surgieran en Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos en la década de 1820. Según argumentaba Dupin, en el engranaje de producción, el trabajador ocupaba el primer lugar. La aplicación específica de las ideas de Taylor a un grupo de trabajadores escogidos cuidadosamente en la acerería Betlehem Steel, ubicada a unas 40 millas al norte de Filadelfia, demostró como el trabajador,
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
5 Henry Noll, había logrado un asombroso ritmo de trabajo diario, cargando lingotes de hierro en los vagones del tren.
podían mejorar la calidad de su fuerza laboral mediante el uso de perfiles psicológicos. d) Sombras del Lugar de Trabajo Moderno
Cuando el Taylorismo se perfeccionó aún más, absorbiendo los estudios sobre movimientos de Frank y Lillian Gilbreth, y fue descrito como un movimiento de eficiencia denominado Administración Científica, comenzó a atraer la atención mundial. Cuando los ingenieros que diseñaban la cadena de montaje para fabricar el Modelo T de la Ford en 1913 condensaron el trabajo en una acción específica, como por ejemplo el girar un tornillo, la era industrial finalmente había logrado crear la herramienta humana que imaginara Dupin. Algunos, como Aldous Huxley, autor de Brave New World, observaron con alarma la cadena de montaje de la Ford, mientras que Charlie Chaplín optó por realizar una sátira del sistema en su película, Tiempos Modernos. Chaplín creía en la naturaleza humana y consideraba que ningún sistema, salvo la esclavitud, era capaz de retener a las personas indefinidamente en trabajos desprovistos de satisfacción que no requiriesen de aptitudes o de esfuerzo intelectual. Por su parte, los trabajadores depositaron su fe en el movimiento sindicalista, y la disputa industrial se convirtió en una de las características siempre presentes en la producción a través de la mayor parte del siglo XX. Ciertos grupos gerenciales eran más confrontacionales que otros. Empresas tales como Western Electric en Estados Unidos y muchas de las grandes fábricas cuáqueras fueron pioneras de estilos de gestión que se centraban en las relaciones humanas, la templanza y la existencia de una comunidad dentro de la fuerza laboral. La primera Guerra Mundial fue testigo del uso a gran escala de las pruebas psicosométricas para seleccionar a reclutas en el Ejército de EE.UU. Psicólogos industriales como Hugo Munsterberg resumían los motivos para estudiar la conducta humana en el lugar de trabajo. Al mismo tiempo, pioneros en la psicología ocupacional como Walter Dill Scoutt indicaban a las grandes empresas que
La división de la mano de obra, el estudio del trabajo, las relaciones industriales, la creciente sofisticación de las técnicas de selección y la administración de personal, generaron una rama de la gestión dedicada exclusivamente a mantener una fuerza laboral eficiente y competente entre los grandes empleadores tanto del sector público como privado. Max Weber, sociólogo alemán del siglo XIX, expuso someramente la burocratización en la administración. Junto con las disciplinas y los procesos de la administración científica, ayudó a crear un conjunto de gerentes de personal cuya función fue identificada y resumida en los años veinte por Thomas Gardner Spates, director de relaciones industriales, y luego vicepresidente de administración de personal de la empresa General Food en EE.UU.
La administración de personal, así como otras disciplinas tales como finanzas, marketing y operaciones, todavía representaba una rama divergente en la evolución del trabajo. El sistema de clases cada vez más estructurado en el lugar de trabajo identificaba funciones supervisoras y administrativas de oficina en las que colaboraban profesionales tales como abogados, contadores y actuarios para controlar a un ejército de trabajadores manuales.
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
6 Los conocimientos especializados externos tales como los servicios de consultoría en administración y reclutamiento también se desarrollaron durante esta época de entre guerras las cuales alimentara a las grandes corporaciones y, a la vez, nutrirse de ellas. Al mismo tiempo, la tradición artesana se encumbró a su nivel más alto gracias a los científicos industriales, químicos, biólogos, técnicos, ingenieros civiles y arquitectos. Fuera de estas esferas existían otras profesiones, tales como pedagogía, medicina, periodismo y aquellos trabajos que mantenían la fábrica de la sociedad y el orden público, como la policía, los militares, los bomberos y los administradores públicos. Ante la pregunta de “¿a qué se dedica usted?”, cualquiera podía dar una respuesta clara. En la década de los cincuenta, la clase media, vestida de ejecutiva, se convirtió en un tipo reconocible, tal como se puede identificar en la obra de William H. Whyte, The Organization Man. En ella, los empleados de una empresa hacían carrera a lo largo de la vida, y mediante ascensos escalaban posiciones dentro de la empresa hasta estancarse en cierto nivel o, en algunos casos, hasta lograr convertirse en gerente general. Desde 1956, los futuristas Alvin y Heidi Toffler fueron considerados como la marca distintiva de la historia laboral cuando por primera vez la creciente raza de oficinistas superara en número a los obreros de los Estados Unidos. La oficina ordenada, la sala de dactilografía y los niveles de gerencia estructurados de las grandes organizaciones posiblemente hayan alcanzado su apogeo en esa época, pero el lugar de trabajo aún se caracterizaba por la desconfianza reflejada en la distinción entre “nosotros y ellos”, que se refería a los gerentes y trabajadores del sindicato. Sin embargo, para la mayoría de los empleados, el trabajo no se encontraba ordenado de una manera fundamentalmente distinta a como lo había estado desde la revolución industrial. La mayoría de los cambios, tales como el pago de vacaciones, las negociaciones colectivas y semanas laborales más cortas, se habían logrado a través de las arduas batallas libradas por los sindicatos. Un cargo seguía siendo un cargo.
El músculo de los sindicatos tanto en el Reino Unido como en EE.UU., se disolvió en los ochenta, durante la era de la economía de Reagan en que la base industrial de Occidente se vio erosionada por la recesión, la automatización y la competencia. En especial, la industria japonesa se dedicó a desarrollar la administración científica a avanzados niveles de sofisticación, concentrándose en los procesos y la calidad. Por último, a fines de los ochenta, el enfoque de procesos se aplicó a la plana superior de la gerencia. El ciclo de hacer carrera a lo largo de la vida al que podían aspirar los gerentes medios, vio sus últimos días con la reducción de personal. Si el proceso de reingeniería de los negocios quebró el contrato psicológico que prometía lealtad a cambio de seguridad laboral, los rápidos avances en tecnología computacional, incluidos los programas de procesamiento de datos, eliminaron aún más responsabilidades administrativas. Los costos asociados a la reducción de personal junto con el debilitamiento del poder de los sindicatos y de sus miembros, llevaron a los gerentes a comenzar a experimentar con formas de trabajo flexibles en las que se utilizaba una parte de trabajadores temporales y otra de trabajadores de agencia para labores cíclicas y para proyectos únicos. Empezaron a surgir los empleados híbridos, tales como gerentes interinos para trabajaren proyectos o para actuar en el cierre de brechas y luego irse; profesionales en tecnología informática empleados a través de agencias para instalar redes o programas computacionales; y trabajadores independientes del sector de servicios para prácticamente todas las demás funciones. Al mismo tiempo, tendencias sociales como la amplia disponibilidad de la píldora anticonceptiva, periodos de educación más largos y pasajes aéreos más baratos, influyeron en el perfil del mercado laboral, al que cada vez ingresaba un mayor número de mujeres. Ellas buscaban carreras con las que pudieran identificarse, tal como habían hecho los hombres durante siglos. La duración de las carreras comenzó a acortarse a medida
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
7 que la gente comenzó a percibir sueldos a una edad más temprana y a jubilarse antes. Los empleados cada vez adquirieron mayor movilidad a medida que se estandarizó la preparación profesional.
Una de las características de la persona humana es su sociabilidad. De allí, entonces que no podamos vivir solos sino que acompañados, rodeados de otras personas formando sociedades.
Luego entraron en escena la internet y los teléfonos celulares, que para muchos profesionales se tradujeron en mayores opciones en cuanto a horas y lugar de trabajo, así como en nuevas responsabilidades por carreras independientes. Cada vez fueron más las personas –sobre todo en los sectores de rápido crecimiento como TI y comunicaciones- capaces de trabajar a cualquier hora y desde cualquier lugar.
Fuera del grupo es difícil conservar y desarrollar la vida. Las personas tenemos necesidades de distinta índole que solos no podemos satisfacer. El sabio Aristóteles decía: "El hombre aislado o es un bruto o es un dios" .
A fines de los noventa, personas de diversas generaciones, y por un sinnúmero de razones diversas, exploraron el potencial de trabajar como agentes libres fuera de los confines de la organización. Tal parece que el enfoque dejaba de recaer en el cargo para centrarse en el trabajo. Inclusive se instó a los empleados “permanentes” y de jornada completa a que actualizaran sus aptitudes para anticiparse a los cambios. ¿Se encuentra el trabajo frente a otro hito tan significativo como el de la revolución agraria o industrial? Quizás sea demasiado pronto para responder a esta pregunta, pero la combinación de tendencias sociales, demografía y la rápida expansión de la tecnología de las comunicaciones guardan muchas similitudes con los factores que generaron la base de la fabricación hace unos doscientos años. Quien sabe lo que nos espera a la vuelta de la esquina. Fuente: Blood, Sweat and Tears: The Evolution of Work. EE.UU. 2001 Management de Recursos Humanos (Santiago-Chile)
Es en el medio social donde hombres y mujeres nos desarrollamos como personas humanas. Cada individuo forma parte de numerosas agrupaciones sociales: la escuela, el club deportivo, la junta de vecino, el sindicato, la empresa, el grupo religioso, el partido político, el centro de alumnos etc. Distintos propósitos pueden tener las personas cuando forman grupos, sin embargo cuando se quiere realizar una tarea en común es preciso converger hacia un fin que sea acordado y aceptado por todos para que éste se logre realizar. Esta idea está presente cuando se forma una sociedad, una organización de personas. Cuando las costumbres, la cultura, el entorno geográfico y lazos afectivos unen a un grupo humano se habla de comunidad de individuos. Al vivir en sociedad, se hace indispensable un orden, un mecanismo que regule la conducta de las personas, de tal manera que se respeten los derechos y las libertades de todos por igual; con ello surgen las normas. La norma es una ordenación del comportamiento humano según un criterio que conlleva una sanción al no ser cumplida. La norma también puede ser coactiva, la posibilidad de utilizar la fuerza para que se cumpla. Las normas tienen como finalidad establecer cómo debe comportarse la persona, es un "deber ser" u obligación.
3. Introducción a la Legislación
Existen variadas normas de comportamiento o "sistemas normativos" como son la norma religiosa, la norma moral, la norma de trato social y la norma jurídica.
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
8 ser reconocidos como ciudadanos para participar en la organización política del país.
a) El estado Históricamente, con la Revolución Francesa la situación de los Estados absolutistas se ve alterada por las ideas liberales dando paso a un Estado más democrático, constitucional y con división de Poderes.
•
El territorio: El territorio es la fijación sedentaria de la población en un determinado lugar geográfico. La Nación de un Estado requiere de un terreno para vivir, desplazarse, realizar actividades de subsistencia, etc. El territorio guarda riquezas relevantes para el desarrollo de la población que habita en él. El territorio está comprendido por el espacio terrestre, el espacio marítimo, el espacio aéreo y el espacio jurídico.
•
El Poder: Un pueblo que habita en un territorio requiere de cierta organización para actuar en conjunto. De tal modo, la sociedad se organiza políticamente, surge el Estado. En el seno de esta institución existe organización, lo que implica dirección y normativas que conlleven a sus integrantes, la Nación, hacia los fines propuestos, el bien común.
Antes de dar una clasificación de los Estados, es necesario precisar dos conceptos: forma de Estado y forma de gobierno. Referirse a la forma de Estado es atender principalmente a la estructura del poder del cual el Estado es el titular y a su distribución espacial, en tanto que forma de gobierno concierne a la manera que se ejerce el poder y cómo son designados los gobernantes. En general, existen estados simples o unitarios y estados federales.
c) Poderes del Estado Tres son los Poderes del Estado: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. •
Poder Ejecutivo: El Presidente de la República de Chile encabeza este Poder. Es un Ejecutivo monista en cuanto el Presidente desarrolla las funciones de Jefe de Estado como también las de Jefe de Gobierno. El Presidente cuenta con un cúmulo de atribuciones tanto en materia de gobierno y administración como en la labor legislativa, judicial y económica.
•
Poder Legislativo: Este Poder del Estado lo ejerce el Congreso Nacional, a través de un parlamento bicameral integrado por la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
b) Elementos del Estado Tradicionalmente se considera que los elementos constitutivos o de existencia del Estado lo conforman tres elementos: el humano, el territorio y el poder. •
El elemento humano o poblacional: Es la agrupación de hombres y mujeres. La población reunida en diversas etapas de su vida, desde la infancia a la vejez. Pueden las personas agruparse en comunidades y sociedades. Las personas pueden ser nacionales o extranjeras y los nacionales pueden
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
9
•
Poder Judicial: Este Poder del Estado tiene como misión esencial administrar justicia. Los integrantes del Poder Judicial deben establecer lo que es justo para cada caso particular del cual les toca conocer y fallar, enmarcado dentro del ordenamiento jurídico vigente y según su competencia.
d) La Ley
La expresión "Ley" comprende distintos tipos de normas jurídicas. Según su grado de importancia son: •
Constitución Política: Es la ley fundamental del Estado. Ella establece la forma de gobierno, los poderes públicos, sus atribuciones y determina los derechos y garantías de las personas.
•
Las leyes propiamente tales: Son las normas aprobadas por el Poder Legislativo, según el procedimiento que la Constitución establece, pudiendo ser de distinta clase según la cantidad de votos que necesita para ser aprobada, modificada o derogada.
•
Los decretos con fuerza de ley: Son normas dictadas por el Presidente de la República sobre materias propias de ley, en virtud de una autorización que le confiere el Congreso Nacional para ello, la que no puede exceder de un año y debe expresar las materias sobre las cuales versa la delegación. Asimismo, el Presidente de la República está autorizado para dictar DFL para fijar el texto refundido, coordinado y sintetizado de las leyes cuando sea conveniente para su mejor ejecución.
•
Los decretos leyes: Son normas dictadas por el Presidente de la República sobre materias propias de ley, sin autorización alguna del Congreso Nacional.
•
Los tratados internacionales: Son acuerdos, pactos o contratos, de carácter internacional, que rigen situaciones jurídicas establecidas de común acuerdo por dos o más Estados soberanos.
"Regla social obligatoria, establecida en forma permanente por la autoridad pública y sancionada por la fuerza". Que la Ley sea una regla social obligatoria implica que hay una voluntad superior que manda y otra inferior que obedece. Que la Ley esté establecida por la autoridad pública quiere decir que hay quienes están investidos como tales según lo determina la Constitución y según nuestra actual legislación corresponde al Congreso Nacional y al Presidente de la República, ambos colegisladores, la responsabilidad de establecer dichas reglas. Que la Ley sea sancionada por la fuerza pública, implica que junto a establecer una regla se determina una sanción al no cumplirla, la cual puede ser preventiva o represiva a través de una multa, prisión o pena.
La potestad reglamentaria le permite al Presidente de la República y otras autoridades dictar un conjunto de normas de inferior jerarquía que las leyes, como los “La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA
10 reglamentos, los simples decretos, las instrucciones, los decretos supremos y las resoluciones. e) Formación de la Ley •
Iniciativa: En esta primera etapa se da el impulso inicial para que una proposición sea analizada por el Congreso Nacional. Según nuestra Constitución tienen iniciativa de ley el Presidente de la República a través de un Mensaje y los parlamentarios, tanto diputados como senadores, a través de una Moción. Esta última no puede ser firmada por más de diez diputados ni más de cinco senadores.
•
Discusión del Proyecto de Ley: En esta etapa se produce el estudio, análisis y deliberación que hacen las Cámaras sobre el proyecto de ley, el cual da diversos pasos.
•
Sanción del Proyecto: Aprobado el proyecto de ley por ambas Cámaras, es enviado al Presidente de la República, para que éste también lo apruebe o lo rechace. Si no dice nada en un plazo de 30 días desde que recibió el proyecto, se entiende que lo aprueba, de tal modo se procede a su promulgación como Ley de la República.
•
Promulgación: Aprobado el proyecto de ley por el Presidente de la República, éste debe dictar un decreto, que se denomina decreto promulgatorio, dentro de un plazo de 10 días, en el cual se declara la existencia de la ley, dejando de ser un mero proyecto y se ordena sea cumplida.
•
Publicación: Dentro de un plazo de cinco días hábiles desde que queda totalmente tramitado el decreto promulgatorio, el texto de la ley debe publicarse en el Diario Oficial y desde ese momento es
obligatoria y se presume conocida por todos. La tramitación de una ley no está sujeta a un tiempo determinado, por lo tanto su demora dependerá del grado de dificultades que encuentre en las etapas del proceso de su formación. Sin embargo, el Presidente de la República podrá hacer presente la urgencia para el despacho de un proyecto de ley, en uno o en todos sus trámites, en el correspondiente Mensaje o mediante un oficio dirigido al Presidente de la Cámara respectiva o al Senado cuando el proyecto estuviese en comisión mixta.
“La responsabilidad es un hábito que se educa entre el hogar y el colegio” COLEGIO GUILLERMO GONZÁLEZ HEINRICH SEDE PROVIDENCIA