EL FIN DE TODAS LAS SEMANAS FEDE LLERA
Fede Llera El fin de todas las semanas Frey Chinelli ediciones Colecciรณn del ya, 4. Marzo, 2020.
El fin de todas las semanas
para criar una casa nueva lo primero es conocer de qué murió Damián Lamanna Guiñazú
LA CORONILLA No hace mucho caminábamos de la mano y el canal un arroyito de agua dulce entraba sin violencia en las olas. Lo ampliaron ahora bajan deshechos La Coronilla está contaminada. Un perro entra y sale de la niebla busca y trae las ramas que le tiro. ¿A quién se le ocurre venir a este lugar? Las nubes bajaron a la tierra parece que la tormenta me sigue a todos lados ya no se adivina el horizonte.
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A ESTA PARTE Por estar donde nadie me llama, viví de un tiempo a esta parte en la casa que fue nuestra. Dejaba una lámpara encendida. El cuarto se llenaba de polillas las polillas atraían murciélagos los murciélagos aturdidos por la luz se daban las alas y la cabeza contra las paredes. Aunque las más de las noches fieles a sus radares se quedaban afuera trazaban piruetas sin atravesar la ventana nada los reclamaba estaban cómodos entre las sombras.
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AHÍ ME SIENTO Este balneario no tiene merchandising con su nombre. Ni la virgencita que anuncia el clima, el delfín de cerámica, el ratoncito de caracoles, la remera de “no toy, me fui a...” Nadie vio negocio en hacer algo de este balneario. Los locales del centro, cuando no están cerrados, ofrecen la virgencita, el delfín, el ratoncito, la remera, todo, pero de playas vecinas. Cualquiera dirá que es cuestión de tiempo las fronteras desaparecerán, de este lugar no va a quedar ni una ruina. Pero el circo se instala en la plaza. Un gordo fuma con una boa alrededor del cuerpo su secretaria en traje de leopardo le cobra a la gente para sacarse fotos con ellos. Hay un cerco frente a La Casa del Miedo. Ahí me siento. Un mimo corta las entradas, la gente en la fila sonríe. La Casa del Miedo: una puerta roja con dibujos infantiles. ¿De dónde salen tantos autos, tantas luces, tanta gente? 8
¿Existen o son fantasmas que recrean tiempos cuando los restaurantes se llenaban, al cine no lo habían tapiado la discoteca no era un local en venta? A quién le importa. Yo mismo, si pudiera irme, ni te lo contaría.
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MÁS BIEN Soy más bien como el arbusto que crece en alta montaña. Quien pase a mi lado comprobará que mis ramas secas no le llegan a las rodillas. En cincuenta años eché raíces crecí hacia abajo y me aferré al páramo que habito. Dirán que no resisto, lo mismo de las piedras y sus ancestros de polvo. Puede ser. Cuando llegue la tormenta pasará a través de nosotros seguirá su marcha hacia los pueblos y las ciudades.
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UN VIENTO CON NOMBRE PROPIO Un Viento termina su ronda de errancia y vuelve a su ciudad de origen. Hay que cerrar las ventanas, dijeron. No quise delatarme forastero lo creí frío y salí abrigado. En la calle me encontré como encerrado en un baño con mil fumadores la piel tirante puesta a controlar todos los asados del mundo. Guardé mi abrigo en el bolso y marché dentro del Zonda. Ya estoy de vuelta. Esta vez, llegué temprano a la terminal no perdí el micro ni tuve que correr para alcanzarlo. ¿Hace cuánto vamos y venimos? Solo a un tonto lo vuelve a tomar por sorpresa un Viento con nombre propio. 11
Aquel tronco flota en la superficie no se endereza ni se termina de hundir. Este de acรก crece con las ramas hacia la orilla vecina y no lo ve pasar.
MONOAMBIENTES Dos rockers venidos a menos van contra el huracán por rutas que prometen evitarlo. No tengo cable ni internet el único canal que me agarra la antena está por terminar su programación. ¿Te jode que te diga que no? ¿Cómo viene la mudanza? ¿Pudiste con la heladera? A la gata le puse Ganzúa ¿Estás? Ya no vas a responder. La forma en que los adictos practican la fidelidad es así una jaula adentro de otra jaula. Todo el día con las persianas bajas.
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ENSAMBLADO EN TIERRA DEL FUEGO Ahí está otra vez ¿es un grillo? ¿un disco que dejé en pausa? ¿se metió otro murciélago? Las 5 de la mañana en toda la República Argentina ¿cómo puede ser si hace dos minutos eran las cuatro? Luis baja desde portería gasta escaleras abre puertas que chillan se cierran automáticamente destapa tachos ata bolsas que arrastra y sale. Deja todo junto al árbol 15
enciende el primero de la maĂąana levanta la vista y aviones los que levitan entre las nubes y los que nomĂĄs levantar vuelo se vienen de trompa contra la tierra.
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CANCELEN TODAS MIS CITAS Viendo a los yuppies árabes fumar en la puerta de La Cancillería de a ratos me olvido qué hago acá sin agenda. Tengo que ser mi propio secretario y decirme “Señor, hace mucho que espera a quien nunca llegó, no vino se fue. Señor, no responde, lo citaron a esta hora hoy acá y lo dejaron viendo a los yuppies árabes hablar”. 17
Si soy paciente pero quĂŠ paciente que soy
VENGO DEL PSIQUIATRA Y ESTOY EN ÉXTASIS Creí llegar a mi tope de rencor pero los altares no se hicieron escombros a ningún cristo lo derritió mi indiferencia ni el agua bendita hirvió cuando hundí en ella mi mano lenta. Ahora las imágenes, las palabras las plantas del balcón, tan secas, calladas, reclaman mi complicidad. Hay tanto odio en mí que si no lo riego no sé para qué respiro. Doctora Giménez, en sus manos encomiendo esta bestia No quiero molestar a nadie. Me arrodillo. Ocupe su lugar en mi templo.
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EL QUE LO HACE NO LAS CUENTA Hay balcones que dan vértigo. Están muy alto muy solos tienen la baranda baja o no tienen rejas. Una dos tres quizás las cuatro. Pueden tener una mil un par ninguna flor da lo mismo.
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LAS TELES DE RETIRO NO DAN VUELTO Dos brujos encerraron un espíritu en una botella. Creo que de eso va la película. No sé. La agarré empezada. El que estaba antes se aburrió y se fue. Voy a dejar caer estas monedas una por una en la ranura. Quiero ver cómo termina la cosa y no pensar dónde voy a ir cuando se apague la tele.
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AMIGOLOGÍA No lo entiendo ni lo voy a entender. Si el jueves te entusiasmabas con que pierdan los de arriba y ganemos nosotros ¿Hace falta que lo diga? No hay ninguna novedad. Perdimos. Enterrar un amigo debe ser como un día de partido: la barra reunida, flores, el sol, Chacarita. Cargarte entre todos una vez más de la cancha al bar del bar a tu casa dejarte en la puerta, como cualquier día ir de acá para allá dejando un rastro de cenizas. 24
LLEGÓ LA NUEVA ESPERANZA “¿Acaso estos números no le asustan?” me interroga la fotocopia que me dan ni bien me acomodo en el micro. Parece que en el último año el consumo de paco aumentó un 500% y la edad de iniciación en el alcohol y el tabaquismo ronda los 13. “¿Acaso estos números no le asustan? ¡Llegó la nueva esperanza!” A ver qué dice esta gente empiezo por el alcohol sigo por la cocaína llego a la marihuana y me río “la risa inmotivada es producto de una euforia vacía”, dice eso y uno de sus efectos: “miedo a la muerte”. 25
El tipo que me dio la fotocopia da un discurso en el frente del micro. Estรก rapado tiene una campera de jean y un tajo en la cara. Yo estoy bien al fondo. Lo que dice llega en hilachas hasta mi asiento mientras mueve los brazos como un azafato que indica su salida de emergencia.
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CHILOÉ Llegamos a Chiloé con la idea de escalar montañas. Las miramos desde abajo entre niebla, pescadores y palafitos. Sumergido, manteníamos a temperatura ambiente un cardumen de cervezas. A la tarde, por hacer algo íbamos de la ribera al muelle del muelle a la ribera. Una vez nos habló una piba. Nos supo turistas por ruidosos, por el acento porque en Chiloé no hay jóvenes. Cuando la perdimos deliberamos, ¿a quién correspondería su amor eterno? Nadie le sacó ni siquiera el teléfono. 27
Una tarde compré “Antología de Teillier” a un feriante de usados. Nunca había leído poesía. De noche los faroles se reflejaban en las profundidades del Pacífico. Nosotros le arrancábamos cervezas al océano. “Son cañas que los demonios le tiran a los pescadores.Son este anzuelo de sueños que nos mantiene despiertos”, anoté lejos de mis amigos. No nos animamos a entrar a los cafés los prostíbulos del puerto. Pasamos 15 días los pies remojados en la misma orilla. Más que el tiempo que no vuelve extraño esa manera de perderlo. La cerveza chilena se dejaba tomar caliente no teníamos conservadora. 28
ANTES DE LA OBRA PÓSTUMA Hablabas sin parar hasta que las velas no ardían parecías inmortal, una flor entrando en su estación. Yo trataba de seguirte el tren sarasa sarasa sarasa la mitad era música de fondo la otra me la iba a olvidar. Homenajeado, recopilado, curado. El poeta bipolar de Tierra del Fuego, un faro que se apagó. Vieras lo que dicen: mentiras literatura leyenda lugares comunes. Creímos escuchar en el viento promesas de otra orilla, hermosas sugestiones 29
nos hamacaron hasta donde las olas mรกs bravas no hacen ni arena de las piedras. No hay faros en el fin del mundo. Solo barcos que se hunden sin apagar sus luces.
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