¡La crema solar caducada es peligrosa!

Heike Bludau Germeshausen Medizinjournalistin, Email: blu@el-foco.de

Cuando es nueva, la crema solar protege nuestra piel de los dañinos rayos UV por lo que podemos permanecer más tiempo al sol sin riesgo. Si está caducada, pierde su efecto y puede incluso dañar el organismo.

Los protectores solares viejos no solo se vuelven rancios con el tiempo y pueden provocar erupciones cutáneas, sino que también pueden desarrollar sustancias cancerígenas con el tiempo.

Muchos productos solares con filtros UV químicos contienen octocrileno. Si se conservan durante mucho tiempo, en ellos se produce la molécula benzofenona.

Estas dos sustancias y sus derivados se consideran potencialmente nocivos para la salud. Se ha demostrado en cultivos celulares y experimentos con animales que el octocrileno puede provocar alergias y que la benzofenona puede tener un efecto cancerígeno - no se puede descartar esto tampoco en los seres humanos. A esto hay que añadir que ambas sustancias a partir de cierto nivel interfieren en nuestro equilibrio hormonal.

Hoy hay cada vez más consumidores que utilizan productos de protección solar que no contienen el ingrediente octocrileno, también porque se ha demostrado que daña los ecosistemas de nuestros océanos.

Para asegurarse de que el protector solar sólo tiene el efecto deseado sobre su piel, es necesario prestar atención a las instrucciones impresas en el envase:

Una lata redonda con la indicación “12 M”, por ejemplo, significa que este producto sigue siendo eficaz durante los doce meses siguientes a su apertura, siempre que se conserve en un lugar fresco y seco. Después ya no se debe utilizarse. (Escriba la fecha de apertura con un rotulador resistente al agua en el tubo/lata).

Para mayor seguridad, tire la crema solar abierta del año pasado.

La crème solaire périmée est dangereuse

Heike Bludau Germeshausen

Journaliste médicale, Email: blu@el-foco.de

Quand elle est neuve, la crème solaire protège notre peau des rayons UV et c’est pourquoi nous pouvons rester plus de temps au soleil sans risque. Si elle est périmée, elle perd de son efficacité et peut même nuire à l’organisme.

Les vieilles protections solaires ne deviennent pas seulement rances avec le temps, pouvant provoquer des éruptions cutanées, mais avec le temps, elles peuvent développer des substances cancérigènes.

De nombreux produits solaires avec des filtres UV chimiques contiennent de l’octocrylène. Si on les garde longtemps, la molécule benzophénone se développe. Ces deux substances et leurs dérivés sont potentiellement nocifs pour la santé. Il a été démontré dans des cultures cellulaires et des expériences sur des animaux que l’octocrylène peut provoquer des allergies et que la benzophénone peut avoir des effets cancérigènes, on