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Infraestructura y equipamiento

Si bien el ideal sería que las bibliotecas fueran construidas con los criterios del Diseño Universal, es decir, que puedan ser visitadas y usadas por todas las personas sin necesidad de adaptación (Ciudad Accesible, 2010), sabemos que esto dista de la realidad. Las bibliotecas muchas veces están instaladas en lugares de difícil acceso como segundos pisos sin ascensor, edificios patrimoniales que no pueden ser intervenidos, entre otras situaciones, y modificar su infraestructura externa puede implicar grandes presupuestos.

Lo interesante de la inclusión de personas neurodiversas en esta dimensión, es que cuando no presentan algún tipo de discapacidad física o sensorial asociada, su adaptación es simple y vinculada a la infraestructura interna. Al igual que en la dimensión de Capacitación, el ideal sería recibir una asesoría en Diseño Universal, sin embargo, existen varias acciones por las que se puede comenzar.

Lo primero es recordar lo señalado en la sección Servicios Bibliotecarios sobre el orden del espacio. Sobreestímulos de información y desorden pueden ser perjudiciales para las personas neurodiversas. En este sentido es importante a nivel de infraestructura interna delimitar visualmente cada área de la biblioteca. Si es que no existen muros que lo hagan, se puede utilizar la ubicación estratégica de muebles o incluso cinta adhesiva en el suelo para marcarlas. Otra adaptación posible es el uso de cortinas cuando los estímulos externos al espacio físico sean excesivos (Project PALS).

SOBRE LA INFRAESTRUCTURA PARA LAS PERSONAS CON CEA

Una adaptación adicional mencionada en todas las referencias para las personas con CEA es evitar las luces fluorescentes y priorizar el uso de luces bajas cuando sea posible. Para las personas con CEA, las luces fluorescentes pueden llegar a ser dolorosas. Una solución es el uso de luces LED que quizás pueden ser más caras inicialmente, sin embargo proporcionan una luz más suave, y además requieren menos mantenimiento, usan menos energía y duran mucho más.

Existen además recursos que pueden estar disponibles para su uso o préstamo y que contribuirían a reducir el estrés de las personas con CEA dentro del espacio. Las personas con síndromes de ansiedad o estrés postraumático también pueden beneficiarse de ellos. Los más nombrados entre las referencias son: Audífonos: Las personas con CEA a veces tienen dificultades para procesar el ruido. Se pueden ofrecer audífonos para usar con el computador, el propio celular, o dispositivos con alguna música relajante que proporcionen calma.

Opciones de asientos individuales para la programación infantil (por ejemplo, cuadrados de alfombra) que delimiten el espacio personal. Pueden ser también espacios demarcados con cinta adhesiva.

Objetos blandos para apretar o piezas montables que ayuden a calmar la ansiedad, como bolas relajantes, pulseras elásticas, plasticina o legos

Espacio seguro

Las expertas y expertos entrevistadas, así como las referencias que revisamos, coinciden en señalar la importancia de tener un espacio seguro y tranquilo donde las personas neurodiversas puedan disminuir sus niveles de estrés ante potenciales sobrestímulos.

El espacio tranquilo idealmente es una sala apartada, sin embargo, también puede demarcarse visualmente colocando estantes, armarios, sofás, etc. En el caso de bibliotecas pequeñas, Dimensions UK sugiere que este espacio también podría ser una carpa. El espacio debe tener pocos estímulos, idealmente paredes blancas, baja luz, y equipamiento para el descanso, como un sofá, cojines, una mecedora, un puf, o incluso demarcar con cinta adhesiva un espacio personal. Puede tener también los recursos mencionados anteriormente, como audífonos o un canasto con los objetos blandos para apretar o piezas montables. Este espacio aplica para todas las edades.

El espacio adulto puede ser más simple, una silla cómoda ubicada en un área libre de distracciones y con iluminación más suave. En PALS lo ejemplifican con sillas de vestíbulos. Pueden implementarse algunas en un área separada, señalizadas y delimitadas como espacios para descansar, escuchar música o leer.

RECURSOS:

Si bien es necesaria una asesoría para crear espacios sensoriales que cumplan con los parámetros necesarios para las personas con CEA y otras neurodiversidades, la empresa del CerQana (España) en su sitio web Recursos TEA, explica sobre las salas sensoriales y muestra algunos ejemplos. (Link en el apartado Enlaces de interés).

Figuras 11: Tres imágenes de Espacio Sensitivo Chelmsford Library, Reino Unido.

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