El padrinazgo, Revisado Traducción de literatura aprobada por la Confraternidad de NA. Copyright © 1993, 2004 by Narcotics Anonymous World Services, Inc. Reservados todos los derechos.
Una de las primeras sugerencias que muchos de nosotros escuchamos cuando empezamos a asistir a las reuniones de NA es la de buscar padrino. Es posible que si somos recién llegados no entendamos lo que significa. ¿Qué es un padrino? ¿De dónde lo sacamos y cómo lo usamos? ¿Dónde lo encontramos? El propósito de este folleto es servir de breve introducción al padrinazgo. Nuestro Texto Básico nos dice que «el corazón de NA late cuando dos adictos comparten su recuperación», y el padrinazgo consiste sencillamente en un adicto que ayuda a otro. La calle de doble dirección llamada padrinazgo es una relación de cariño, espiritual y compasiva que ayuda tanto al padrino como al ahijado.
¿QUIÉN es un padrino? El padrinazgo es una relación personal y privada que puede significar cosas diferentes para distintas personas. Para el propósito de este folleto, un padrino de NA es un miembro de Narcóticos Anónimos que vive nuestro programa de recuperación y está dispuesto a construir una relación especial, de apoyo y personal con nosotros. La mayoría de los miembros consideran que un padrino, ante todo, puede ayudarnos a trabajar los Doce Pasos de NA y, a veces, las Doce Tradiciones y los Doce Conceptos. No necesariamente es un amigo, pero puede ser alguien en quien confiamos. Con nuestro padrino podemos compartir cosas que tal vez no nos resultaría cómodo compartir en una reunión.
Mi relación con mi padrino ha sido la clave para ir adquiriendo confianza en otras personas y trabajar los pasos. Compartí con él el desorden total que era mi vida, y él compartió conmigo que le había pasado lo mismo. Empezó a enseñarme a vivir sin consumir drogas.
¿QUÉ hace un padrino? Los padrinos comparten su experiencia, fortaleza y esperanza con sus ahijados. Algunos describen a su padrino como una persona cariñosa y compasiva con la que podemos contar para que nos escuche y apoye, pase lo que pase. Otros valoran la objetividad y distancia que puede ofrecer un padrino y confían en su aporte directo y franco, incluso aunque sea difícil de aceptar. Y hay quienes acuden a un padrino sobre todo para obtener orientación a través de los Doce Pasos.
Alguien
preguntó en una ocasión: «¿Para qué necesito un padrino?». Y el padrino respondió: «Bueno, es bastante difícil ver el autoengaño... solo».