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Politécnico, Alcohol, Frente Popular
POLITÉCNICO, ALCOHOL, FRENTE POPULAR
Politécnico
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Bastaría un dato para saber que detrás del choque lamentable ocurrido con motivo de la huelga del Politécnico, además del habitual estupidez que enfrenta la policía y los bomberos a los estudiantes, existe un interés perverso y subversivo: la fruición con que los garizurieta, los nabores y demás gentes de ese tipo, aprovechan la sangre inútilmente derramada. Estática vieja y conocida está de hacer muertos para usarlos luego, miserablemente, como trampolín de escándalo, de ataque y de personal provecho. El canibalismo comunistoide, desde hace años viene viviendo de vidas inocentes. Pero el Gobierno, ahora como antes, –capaz de represión; pero inepto para la autoridad–, dejará impunes a los culpables verdaderos, se perdiera en investigaciones jamás concluidas, tolerará, otra vez, que en el camino de la obra indispensable de una verdadera reforma educativa se interponga un nuevo obstáculo insalvable de confusión.
Toda la empresa innoble de corrupción y de destrucción del sistema educativo mexicano, sólo puede sostenerse en medio de la confusión, de la violencia, de la oscuridad que producen la pasión auténtica hábilmente provocada o el interés
* Revista La Nación. Año I No. 22, 14 de marzo de 1942. Pág. 3. Firmado como Manuel Castillo.
1942
aprovechado de una pandilla de conocidos pícaros. Todos esos mitos indignos de la “educación socialista”, del sindicalismo magisterial, de la “educación revolucionaria”, no soportan la luz de la razón ni el examen objetivo. Lo saben bien quienes de esa burda mitología se aprovechan y, por eso, han hecho y harán siempre –vieja historia conocida de los últimos treinta años– cuanto puedan por evitar, con nubes de propaganda, con choques violentos, con asesinatos, la dura realidad de un irrefutable análisis racional de la situación y de la implantación firme y serena de un programa verdadero. Lo saben los mangoneadores. Lo sabe la opinión. Sólo el gobierno lo ignora en su ineptitud, o sigue titubeante en la cárcel de compromisos intolerables o de temores monstruosos.
Policía y represión. No contra los estudiantes ni en choques callejeros. Policía en el más alto sentido de salvaguardia de las reales exigencias del Bien Común y de conocimiento de los verdaderos conspiradores contra él, y sanción inexorable de la justicia contra esos conspiradores que todo México conoce, señala y condena.
Alcohol
La Nación ha visto con sobresalto otro hecho lamentable: el asesinato del gobernador del Estado de México. Las circunstancias en que el asesinato ocurrió son pavorosas y dejan ver, con la crueldad fría de la tragedia, un hecho que explica en gran parte el horror de la vida pública nacional. No fue un asesinato consumado por la pasión; no fue la muerte en choque personal o político. Todo ocurrió en un ambiente de cantina impregnado de alcohol.
Y es que desde hace muchos años, tras la decoración de frases y discursos, la vida pública y social de México es manejada sí, en las cantinas, entre vapores de alcohol y sombras de juerga. Presidentes municipales y gobernadores, senadores y diputados, líderes, ministros, –¿Qué hacían los magistrados del Tribunal Superior que asistieron al trágico convite?– pasan sin graduación, de la función pública al ambiente de orgía.
MÉXICO EN LA OPINIÓN DE MANUEL GÓMEZ MORIN 1940 - 1945. ARTÍCULOS
Y aún se ha dicho: ese es el ambiente propio de la política porque es el ambiente adecuado de la hombría. Desgraciado país en que el lupanar y la cantina se vuelven medida de sus hombres, escuelas y descanso de sus políticos, valores intercambiables con los de la autoridad. Y cuántas capacidades reales, cuántas nobles inteligencias, cuántos anhelos positivos de bien han sido perdidos para México por ese concepto infrahumano y por la confusión con que la mafia política mantiene, como camino ineludible para la vida pública, el paso por ese ambiente de degradación y de relajamiento.
Frente popular
En su último número publica Life, la importante revista norteamericana, sorprendentes declaraciones del señor Cripps, recientemente nombrado ministro del gabinete de guerra en la Gran Bretaña y señalado ya como posible sucesor del actual Primer Ministro. No se refieren a Inglaterra, grave y transe del Imperio Británico. Se refieren a Rusia. Y no tienen importancia por lo que de Rusia dice: es la conocida serie de “platitudes”, verdades a medias, abiertas tonterías de toda la propaganda; lo importante es que quién así entró al gabinete de guerra inglés en el momento en que su Patria está como nunca amenazada por enemigos externos; pero sobre todo, por fallas internas de un mecanismo político, social, militar, tal vez demasiado complaciente y engreído, en vez de impregnarse de la angustia de su propio país, de hacerse expresión de su unidad, de su voluntad de resistir, de su deseo de esforzarse para superar errores y abandonos pasados, sigue siendo, ante todo, propagandista de una tesis política parcial. Cripps, con Atlee, con Edén. El frente popular en el gobierno. Es decir, la primacía del interés particularista sobre el Bien Común, la “ideología”, sobre la Nación, el alzamiento de una bandera doctrinaria sobre los símbolos, las tradiciones y los valores reales, vitales, de la Patria. Sólo puede quedar una esperanza: la que de esos valores verdaderos, encarnados en la tenacidad, en la resistencia, en el genio del pueblo, logran romper la costra
1942
espesa del partidismo, de la impregnada suficiencia, que hasta ahora les ha impedido hacer otra cosa que obedecer y sacrificarse.