CAPTURA INCIDENTAL, ACCIDENTAL Y DESCARTE EN LAS PESQUERÍAS

Alvin Delgado - FUNDATUN - 10 de Julio 2020

DEFINICIONES PARA LA CIENCIA

El término “By-Catch” (=bycatch) será revisado bajo la óptica de las diferentes definiciones aceptadas por algunos autores y diferentes organizaciones, con la finalidad de aclarar las implicaciones que esta práctica puede tener sobre especies objetivo y no objetivo de la pesca. Báez y col. (2016) hacen un sumario de las principales definiciones; las cuales se desglosan a continuación:

Figura 1.- Parte del descarte de un lance en un atunero

1. Alverson y col. (1994) definen el “By-Catch” como “las capturas de otras especies diferentes a las especies objetivo producidas durante una operación de pesca”; definición que es aceptada por Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP’s) como la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA).

2. En el glosario de términos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 1998), se define el “By-Catch” como “la parte de la captura de un lance de pesca obtenida de forma incidental, que acompaña a las capturas de las especies objetivo hacia las que se dirige el esfuerzo de pesca. Algunos o todos los individuos capturados incidentalmente pueden ser devueltos al mar como descartes, por lo un atunero general muertos o moribundos”. Sin embargo, Hall y col. (2000), Hall y Román (2013) consideran que la captura de un lance de pesca está constituida por tres componentes: la captura retenida, los animales liberados y el “By-Catch”.

3. En un sentido más amplio, Gilman (2011) considera el “By-Catch” como la suma de la captura no objetivo retenida, la captura descartada y la mortalidad no observada; como la pesca fantasma y la captura depredada por carroñeros antes de ser izada a bordo.

4. Por otra parte, Hilborn y Hilborn (2012) consideran el “By-Catch” como la captura no intencionada o no deseable, definición coincidente en gran parte con la de Lewison y col. (2004).

5. Otras definiciones alejadas de las anteriores son la de Eayrs (2007), que considera el “By-Catch” como la captura incidental no objetivo, incluyendo la materia inerte, así como los animales que se escapan del arte de pesca durante la operación de pesca o la de Davies y col. (2009) que considera el “By-Catch” la captura no usada o no gestionada.

Los autores de la recopilación indican que “El punto común de todas las definiciones es la connotación negativa del “By-Catch”, de ahí que Hall y Roman (2013) separan el componente de los animales liberados en buen estado del resto. Sin embargo, existen casos de tortugas bobas (Caretta caretta l., 1758), liberadas en aparente perfecto estado de salud, que mueren posteriormente a consecuencia de un fenómeno de descompresión causado por la captura en embarcaciones de arrastre (Garcia-Párraga y col., 2014) o por efecto de los anzuelos con los que son liberadas tras la captura con palangres. Por el contrario, existen evidencias de ejemplares de tortuga boba liberadas con anzuelos en el esófago, y que tras cierto tiempo expelen el mismo (Baéz y col., 2011)”; señalando adicionalmente que “Una acción habitual en la pesca es el DESCARTE; entendiéndolo como la proporción de la captura que es devuelta al mar. Ésta puede contener tanto especies no objetivo de la pesca como especies objetivo; fundamentalmente debido a consideraciones legales (por ejemplo, por haber sobrepasado la cuota asignada, no superar la talla mínima legal de la especie, etc.), económicas (nulo o bajo valor comercial de la especie/talla) o de preservación de la captura de mayor valor por haber sobrepasado la capacidad de almacenaje en bodega” (Báez y col., 2016)”.

Hay concordancia con lo descrito por Castro (2020), quien manifiesta que en la actualidad todavía no existe una definición universal o estandarizada de los términos “captura accidental”, “captura incidental”, “captura accesoria” y “descarte”; quedando su significado a la interpretación de cada organización o jurisdicción; pudiendo ser términos que pueden incurrir en solapamiento y contradicción. El autor señala que, en general, estos términos parecen utilizarse como sinónimos, refiriéndose generalmente a la captura de animales (invertebrados, peces, tortugas marinas, aves marinas, cetáceos) no objetivo de la pesquería; sin embargo, se encuentran versiones que diferencian la captura accidental o incidental de la captura accesoria; basándose en que la primera sería descartada y la segunda podría ser aprovechada. Otra interpretación de la “captura incidental”, que podría diferenciarla de la “accidental”, es que solo incluiría eventos raros o poco frecuentes de captura de mamíferos, tortugas o aves marinas.

Figura 2. Parte del descarte de un lance en un cerquero

DEFINICIONES EN LAS ORGANIZACIONES

Las diferencias, entre las variadas actividades pesqueras a nivel mundial, el uso de las terminologías, la gestión o uso de los recursos pesqueros, o la interpretación de la normativa de los distintos países, hace casi imposible de formular una definición universal para la captura incidental; lo cual queda bien indicado en el documento Directrices Internacionales para la Ordenación de las Capturas Incidentales y la Reducción de los Descartes (FAO, 2011). Situación que se hace aún más compleja y difícil con la evolución de las técnicas y artes de pesca, adicional a cambios en la demanda y en el mercado de productos pesqueros, que hacen que especies no objetivo pasen a serlo o viceversa, o que influya en la elección o predilección temporal de especies objetivos. La variedad de definiciones, acordadas al interior de cada organización, hace que sea complicado poder realizar valoraciones o evaluaciones generales de estos conceptos. A modo de ejemplo Castro (2020) exponen las definiciones asumidas por algunas importantes organizaciones relacionadas con la gestión pesquera, las cuales son recogidas a continuación:

Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

Captura incidental: es la captura total de animales no objetivo. Los descartes no son un subconjunto de la captura incidental puesto que la especie objetivo a menudo es descartada. Descarte: porción de materia orgánica de origen animal capturada, la cual es desaprovechada o vertida al mar por cualquier razón, muerta o viva. No incluye materiales vegetales o desechos post-cosecha como vísceras, ni corales muertos o conchas vacías. Incluyen a los peces escapados, como los pescados capturados en una red y posteriormente liberados en el mar sin ser llevados a bordo de la embarcación. La FAO también define los DESCARTES como el pescado muerto o que no puede sobrevivir tras su liberación (vivo) que se tira o se pierde.

La política para reducir las capturas accesorias y eliminar los descartes, en las pesquerías europeas de la Unión Europea (UE), se basa en la primera definición de descarte de la FAO, indicando además que incluye a especies que se explotan comercialmente pero que no son llevadas a tierra por motivos comerciales, limitaciones de cuota o requisitos de talla mínima de desembarque. Incluye asimismo a cualquier otro organismo capturado incidentalmente; como peces que no son objetivo de la pesca, crustáceos, moluscos, mamíferos y aves marinas.

U.S. National Marine Fisheries Service

Captura incidental: captura descartada de cualquier recurso marino vivo más la mortalidad no registrada debido al encuentro directo con el arte de pesca. Descarte: recursos marinos no procesados devueltos al mar o a cualquier lugar, incluidos aquellos liberados vivos.

Magnusson-Stevens Fishery Conservation and Management Act

Captura accidental: pescado capturado en una pesquería que no es vendido o conservado para uso personal e incluye descartes económicos y descartes normativos. No incluye el pescado liberado vivo bajo la captura recreacional o un programa de liberación para la gestión pesquera. Descartes normativos: pescado capturado en una pesquería que, por requerimiento normativo, es descartado donde sea capturado, o mantenido, pero no vendido. Descartes económicos: pescado objetivo de una pesquería que no es utilizado por ser indeseado en cuanto a su tamaño, sexo, calidad o por otras razones económicas.

The Australian Fisheries Management Authority (AFMA)

Captura accidental: incluye todo material vivo y no-vivo (excepto las especies objetivo) que son capturadas durante la pesca, incluyendo subproductos, descartes y la parte de captura que no llega a bordo, pero es afectada por las interacciones con el arte de pesca. Para propósitos de la Commonwealth Bycatch Policyes definida como los descartes y la parte de captura que no llega a bordo, pero es afectada por las interacciones con el arte de pesca. Descarte: cualquier parte de la captura que es devuelta al mar, tanto viva como muerta.

Figura 3.- Diferentes especies a descartar en un lance sobre plantados

Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Marín (2020) señalan que la nueva Política Pesquera Común (PPC) de la UE se propone eliminar este despilfarro, introduciendo la obligación de desembarque de todas las capturas, incluidas las hasta hoy descartadas; novedad que favorece una mayor selectividad y fiabilidad de los datos sobre las capturas. Señalan adicionalmente que, para facilitar la adaptación de los pescadores al cambio, fue introducida paulatinamente en toda la pesca comercial (especies sujetas a TAC o a tallas mínimas) en aguas europeas desde el 2015; período que culminó en 2019, para ser de obligatorio cumplimiento.

IMPLICACIONES EN LA PESCA

La mayoría de estas definiciones no contemplan las capturas de juveniles pertenecientes a las especies objetivo que son embarcadas y que a la larga pueden reducir el potencial de captura de estas especies; ya que al aumentar las capturas de éstos, sin dejar que puedan reproducirse, reducirán la biomasa de reproductores disponibles. Esto está ocurriendo con las altas capturas de individuos juveniles de atún Aleta Amarilla y Patudo, observadas en el Océano Pacifico Oriental (OPO), en la pesquería asociada a Dispositivos Concentradores de Peces (DCP’s), comúnmente llamado “Plantados” o FAD´s (por sus siglas en ingles). Si bien hasta el 2014, en esta pesquería, los niveles de captura de juveniles se mantenían estables, desde el 2015 esto cambió.

Figura 4.- Salabardo llevando el pescado a bordo

Según estimaciones de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), en el caso de juveniles de atún Aleta Amarilla se pasó de capturar un estimado de 8 millones de individuos, en 2015, a superar más de 18 millones, en 2018; mientras que en el caso del Patudo, para el mismo período, se pasó de un estimado de 6 millones de individuos a unos 9 millones aproximadamente. Otro problema, relacionado con estas altas capturas de juveniles no reguladas, está el incremento de lances sobre DCP’s; los cuales pasaron de 8.831 en 2010 a 16.825 en 2018, un incremento de más del 90% en la pesca que captura la mayor cantidad de juveniles de túnidos. A esto se suma que en las diferentes resoluciones de la CIAT, adoptadas para conservación y ordenación, se prohíbe el descarte de atunes Aleta Amarilla, Barrilete y Patudo con tallas no aptas para el mercado; obligando a los barcos a retener toda la captura.

Si bien las capturas se mantenían en niveles no preocupantes hasta el 2014, el incremento drástico desde el 2015 indica que se debe haber generado un mercado para estos individuos que antes no existía; aun cuando el espíritu de las diferentes resoluciones era que no se creara un mercado y se exhortaba a no comercializar estas capturas, al no quedar plasmado en los textos de estas, no se pudo evitar lo que está pasando. El problema radica en que, de continuar con esta práctica, se disminuiría a un gran número de individuos que cada año ya no contribuirían con las etapas de reproducción. Esta problemática debe estar ocurriendo en todas las áreas de pesca de túnidos y las diferentes Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera Atuneras (OROP atuneras) deberían abordar esta problemática por el bien de estas especies; principalmente de los atunes Aleta Amarilla y Patudo.

Por otra parte, en el área de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) y desde el 2013, se ha aumentado la capacidad de pesca en la región en unos 50.139 m 3 (23% aproximadamente) y una gran parte de este incremento está dirigido a la pesca sobre Dispositivos Concentradores de Peces; sin embargo, las capturas no se han incrementado en la misma proporción. Al respecto, las capturas de atún Aleta Amarilla han disminuido con referencia al 2015, pasando de 245.727 toneladas a una totalización preliminar de 225.058 ton en 2019; para el caso del Patudo, la disminución pasa de unas 104.737 ton a una 56.625 ton preliminares en 2019. Para el caso del atún Barrilete, que es una especie que tiene un alto nivel de reproducción, se produjo un ligero incremento si comparamos las 334.066 ton del 2015 con las estimaciones preliminares de 355.214 ton para 2019. Estos datos son un indicativo de que algo anda mal, o que estamos en el nivel máximo de explotación o lo sobrepasamos.

Figura 5.- Las diferentes especies capturadas que serán desechadas

La finalidad de este análisis es que las capturas de juveniles de túnidos sean consideradas de alguna forma como captura objetivo incidental capturado y retenido, ya que de mantenerse o, en el peor de los casos, incrementarse estas altas capturas de juveniles (no solo de túnidos sino de cualquier especie objetivo y sin dejar que se reproduzcan ni una sola vez) a la larga conllevaría a una disminución de la biomasa de estas especies; al llegar cada vez menos individuos a la etapa reproductiva y a su vez generar menos descendencia de reemplazo. Si a esto le sumamos la incidencia de otros factores que están afectando y aumentando la mortalidad natural, estamos poniendo en grave riesgo la supervivencia de estas especies. Un ejemplo de ello se muestra en los estudios preliminares, sobre la acidificación de los mares y llevados por la CIAT en su laboratorio de Achotines (Panamá), que indican que hay una gran afectación a nivel de ciertos órganos en larvas de Aleta Amarilla; las cuales pueden ser causa de mortalidad en estas.

Es un hecho la implementación de la política “cero descartes” en las pesquerías de la Unión Europea, ejemplo seguido o a seguir en otros países; sin embargo, se debería apuntar a buscar alternativas de liberar los juveniles (como rejas excluidoras, cambios de artes de pesca, límites de talla de captura), ya que esto pudiese crear mercados para ejemplares con tallas hasta ahora no comerciales, aumentando la presión de captura sobre esas tallas y con las consecuencias ya señaladas sobre las poblaciones de esas especies. Esto está ocurriendo con los túnidos del OPO y se debe buscar reducir esas capturas; ya que solo una pequeña parte de la flota, la que pesca con “plantados”, captura entre un 30 a 40% del Aleta Amarilla y más del 50% del Patudo pequeño. El análisis es necesario porque puede ser peor el remedio que la solución al problema.

ANTECEDENTES DE UNA BUENA GESTIÓN

Cuando a principios de los noventa se quería implantar una moratoria por cinco años a la pesquería de túnidos asociados a manadas de delfines en el Océano Pacifico Oriental, por la alta mortalidad incidental de delfines relacionados a esta práctica, se propuso y se llevó adelante un programa para la reducción gradual de la mortalidad incidental de los delfines en esta pesquería, el Acuerdo de La Jolla (1993-1999). El resultado fue un rotundo éxito, ya que en el primer año de funcionamiento se logró el objetivo que se tenía previsto llegar al final de los seis años. Hoy día ese Acuerdo se denomina Acuerdo sobre un Programa Internacional para la Conservación de los Delfines (APICD) y ha mantenido la mortalidad incidental de delfines por debajo del 20% del total permitido desde su inicio en el 2.000 hasta hoy día. En general, sus logros han sido de tal magnitud que muchas organizaciones que adversaban esta práctica pesquera hoy día la apoyan. Este éxito se logró gracias a la colaboración de tripulantes, capitanes, armadores, gobiernos y científicos que, con diferentes acciones y técnicas, pudieron disminuir drásticamente esta mortalidad incidental. De haberse adoptado la moratoria y todos los barcos se hubiesen ido a pescar sobre objetos flotantes y cardúmenes puros; causando que a lo mejor la situación fuera más dramática para las diferentes especies de túnidos, por el incremento los esfuerzos de captura que eso hubiese causado. Alrededor de la mitad de la flota se ha mantenido pescando atún asociado con delfines y sus capturas son casi 100% atunes de mediana talla a grande. El logro de este esfuerzo y colaboración para una buena gestión pesquera sirve de muestra para la pesquería sobre objetos flotantes, a la que se le viene cuestionando la alta captura de juveniles y especies no objetivo desde finales de los años noventa, y en la que los esfuerzos han estado orientados a hacerla más efectiva y eficiente (capturar más con menos costos); que en buscar métodos o alternativas para minimizar o liberar las capturas de juveniles y de especies no objetivo. Lograr pescar más, capturando en el camino más juveniles de túnidos, conllevará la disminución gradual del recurso y su posible extinción. El Ecuador ha hecho algunos experimentos y acciones, pero no son suficientes; hay que ser más proactivos y enfrentar mejor este problema, como se hizo con la pesca asociada sobre delfines. Actualmente se está trabajando en cómo hacer plantados biodegradables y no enmallantes, en controlar la siembra de plantados y en tratar de recoger un número determinado de estos; pero, aunque son asuntos importantes, no se está tratando de resolver el problema principal, que no es otro que el buscar alternativas para reducir las capturas de juveniles a los efectos de que cumplan su función principal, que es reproducirse para mantener las poblaciones lo más estable posible.

Figura 6.- Concentración de la pesca en el saco

FUENTES CONSULTADAS:

Báez J.; J. Camiñas y D. Macías (2016). “Definiendo y traduciendo ‘by-catch’ al español: un término inconsistente en biología pesquera”. Anales de Biología. 38. 91-94. https://www.um.es/analesdebiologia/numeros/38/PDF/38_2016_09.pdf

FAO (2011) “Directrices Internacionales para la Ordenación de las Capturas Incidentales y la Reducción de los Descartes”. Rome/Roma, FAO. 73 pp. http://www.fao.org/3/ba0022t/ba0022t00.pdf

Castro Casal A. (2020) “Bycatch: Definiciones”. Proyecto ”Reducción de capturas accesorias de tortugas marinas y elasmobranquios en el Atlántico español y área del Estrecho”. Gobierno de España - Fundación Biodiversidad - Fondo Europeo de la Pesca - Asociación Chelonia. Disponible en https://bycatch-reductionproject.jimdofree.com/bycatch/definiciones/

Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Marín (2020) “¿Qué es la normativa sobre “Descartes”?”. Descartes cero. Campaña de aprovechamiento de especies marinas descartadas por pesca accidental. Disponible en: http://descartescero.com/sobre-descartes-cero/que-es-la-normativa-sobre-descartes/

Pesca CHUBUT (2019).” Futuro de la pesca en peligro por captura de juveniles”. Argentina 22/agosto/2019. Disponible en: https://pescachubut.com/futuro-de-la-pesca-en-peligro-porcaptura-de-juveniles/