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PESQUERÍA ARTESANAL DE LA LANGOSTA ESPINOSA (PANULIRUS ARGUS) EN VENEZUELA

CARACTERÍSTICAS DE LA ESPECIE

La Langosta Espinosa (Panulirus argus) es un crustáceo decápodo (Figura 1), que se distribuye geográficamente en el Atlántico Occidental, incluyendo las Bermudas y la costa este de los Estados Unidos; desde Carolina del Norte hasta Río de Janeiro (Brasil), en todo el golfo de México y el mar Caribe. Habita desde aguas someras hasta aproximadamente 100 m de profundidad, ocupando diversos hábitats marinos tales como, praderas de pastos marinos, manglares, arrecifes coralinos y sustratos rocosos. La mayor abundancia se ha observado en el Caribe Occidental y en Brasil (Ehrhardt y col., 2011). Esta especie es gregaria y migratoria. Su ciclo de vida es complejo y está altamente asociado al tipo de hábitat (Figura 2).

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Figura 1.- Clasificación taxonómica de la Langosta Espinosa (Panulirus argus), según el Registro Mundial de Especies Marinas (WORMS,2020)

Después del apareamiento en aguas profundas, la hembra se desplaza hacia el borde de los arrecifes o las plataformas costeras para incubar y liberar sus larvas. El periodo larval en mar adentro dura aproximadamente de 6 a 12 meses; luego la post-larva, denominada puerulo, emigra hacia zonas someras para vivir entre raíces de mangles, conglomerados de algas y praderas de pastos marinos, donde permanece otros 6 a 8 meses. Una vez como juvenil y, posteriormente como pre-adulto los individuos de langosta habitan sitios similares a los que se asentaron y luego migran a otros lugares de alimentación y con mejores refugios entre las rocas y los corales, en los cuales se garantiza el crecimiento a través de repetidas mudas de su caparazón. Tanto en su etapa de juvenil, como en la de adulto, son carnívoros; alimentándose de organismos sedentarios o de aquellos organismos con movimientos lentos. Se han reportado, por ejemplo, las preferencias por especies de crustáceos, moluscos, poliquetos y algas coralinas en la alimentación de La Langosta Espinosa (P. argus). Generalmente son de hábitos alimenticios nocturnos (Herrera y col., 1994a, 1994b, Herrera e Ibarzábal, 1995). Los principales depredadores de esta especie de langostas, es sus estadios juveniles y adultos, son los pulpos (Octopus sp.), algunos cangrejos portúnidos, el Tiburón Gata (Ginglymostomas cirratum), el Mero Rojo (Epinephelus morio), la Cherna Criolla (Epinephelus striatus), el Mero Negro (Myceteroperca bonaci), algunas morenas del género Gymnothorax, el pez ballesta (Ballistes vetula y B. capriscus) y el pez león (Pterois sp.); así como varias especies de pargos (Lutjanidae), entre otros.

Figura 2.- Ciclo de vida de la Langosta Espinosa (Panulirus argus),

ARTES Y MÉTODOS

Los métodos de pesca más empleados para la extracción del recurso langosta son el DE PESCA buceo a pulmón libre, como método activo, y la captura con trampas (nasas), como método pasivo. El primero es realizado por los pescadores en las horas del día, buscando lugares específicos donde se refugian las langostas, en las zonas someras rocosas y de arrecifes (Cox y col., 1997, citado por Manzo, 2009). Unos de los artes de pesca que más emplean los buceadores es la “Vara-Lazo”; la cual consiste en una varilla de aluminio de unos 50 cm de largo que tiene en su extremo un lazo de cierre rápido (cinta plástica “T-Rap” o nudo de cuerda corredizo) que se sujeta a la varilla con alambre (Figura 3). En otros casos, se usa una estructura en forma de cesta o bolsa cónica al extremo de la varilla; conformándose lo que se denomina como “salabardo” (Figura 4). El buzo atrapa la langosta rodeando el abdomen con el lazo o la atrapa con el salabardo cuando esta trata de huir hacia atrás.

Figura 3.- Captura de langosta por medio del buceo a pulmón y varilla con lazo.

Figura 4.- Captura de langosta por medio del buceo a pulmón con el salabardo

El segundo método consiste en capturarlas por medio de las nasas (Figura 5). Estas son jaulas de forma hexagonal constituidas por un esqueleto rígido hecho de palos de madera recubierto por una malla metálica galvanizada, conocida como “malla de gallinero”; la cual poseen una abertura cónica, entre los dos lados que apuntan al interior del hexágono, que facilita la entrada de las langostas, pero dificulta su salida (Iriarte, 1997; citado por Manzo, 2009). Dentro de estas estructuras se introducen trozos de pescado, a modo de cebo. Varias nasas son amarradas entre sí con mecates, formando lo que se denomina “enyugue”; el cual es lanzado al agua en fondos arenosos o de praderas de fanerógamas marinas, en los que permanecen varios días. De este modo, se elevan las probabilidades de capturar las langostas, debido a que se encuentras activas y en búsqueda de alimento durante la noche (Simmons, 1980; citado por Manzo, 2009, Posada y col., 1989).

Figura 5.- Pescador manipulando una nasa tipo antillana

ASPECTOS LEGALES DE SU EXPLOTACIÓN

En el ámbito internacional la langosta está incluida en el Anexo III del Protocolo Relativo a las Áreas, Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas en la Región del Gran Caribe (Protocolo SPAW) y en Venezuela su captura está reglamentada por la Resolución DM/N° 115/2013 del 24 de octubre de 2013; publicada en la Gaceta Oficial N° 40.279 de la misma fecha. La regulación actual exige la obtención de permisos de pesca artesanal para ejercer la actividad de captura, el respeto a una talla de captura comprendida entre 11 cm (mínima) y 16 cm (máxima) de cefalotórax para la especie Panulirus argus, una veda a escala nacional entre el 01 de febrero y el 30 de septiembre de cada año, la prohibición de captura de hembras con espermatóforo (chapa) y/u ovadas, así como permite la captura de langostas mediante buceo a pulmón libre o empleando nasas, entre otras medidas regulatorias.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD

La Langosta Espinosa (Panulirus argus), es uno de los recursos pesqueros de mayor valor tanto económico como ecológico en el país. Su pesca, de carácter artesanal y tradicional, data de muchos años y se ha ido intensificando en el tiempo, principalmente en las áreas insulares tales como: el Parque Nacional Archipiélago Los Roques, Los Testigos y La Blanquilla; las cuales aportan aproximadamente el 40% del total de los puntos de desembarques (Andrade de Pasquier y col., 2001 y Gómez, 2002, citado por Arocha. 2012). El porcentaje restante es aportado por las costas adyacentes a la isla La Tortuga (Dependencia Federal) y al Morro de Puerto Santo (Sucre). No obstante, los datos oficiales de captura del recurso en Venezuela se encuentran subestimados; dado que se conoce de pesca dirigida sobre el recurso en el estado Falcón (específicamente en las costas de la península de Paraguaná y en el Parque Nacional Morrocoy), en otras Dependencias Federales (como Las Aves y La Orchila), en las costas de los estados Aragua, Anzoátegui, Carabobo y en la región colindante con la Guajira colombiana en el estado Zulia. Aunado a ello, se desconoce la magnitud de la salida ilegal del producto hacía los países del Caribe; la cual pudiera llegar a ser al menos el doble de los desembarques reportados a nivel de todo el país (De León, 2008).

COMPORTAMIENTO DE LOS DESEMBARQUES

La información proveniente del Parque Nacional Archipiélago Los Roques y del Morro de Puerto Santo puede ser vista como un reflejo del desarrollo de la pesquería de langosta en el país y, en la Figura 6, se muestra los desembarcos anuales del recurso langosta correspondientes a dichas localidades para el período 1999-2019. En la figura se visualizan distintos comportamientos para cada una de esas localidades. Cuando se analiza el caso del P. N. Archipiélago Los Roques se hace evidente un decrecimiento fluctuante de las capturas del recurso a partir del año 2007 hasta el año 2015, posteriormente la producción incrementa levemente hasta el año 2016 y finalmente disminuye hasta el año 2019. Para la zona costera adyacente al Morro de Puerto Santo ocurre un aumento fluctuante progresivo en las capturas, desde el año 2005 y hasta el año 2019. A partir de la producción declarada, se estima que unos 2,4 millones de USD son generados por Venezuela gracias a la pesquería de langosta; sin embargo, se reconoce que este es un registro insignificante por la ausencia de controles confiables de la producción y trazabilidad del producto (Arocha, 2012).

Figura 6.- Evolución histórica anual y tendencia de las capturas de langosta (kg) del Parque Nacional Archipiélago Los Roques y del Morro de Puerto Santo (Fuente: INSOPESCA, 2019)

TENDENCIAS EN LA PRODUCCIÓN

Para estimar las tendencias de las series de tiempo de producción por región, se empleó el modelo denominado “regresión polinómica local” o LOESS (Figura 7). Las estimaciones que arroja el modelo, en función a los valores mensuales por año de las dos localidades, son reveladoras. En el caso de P.N Archipiélago Los Roques se puede observar que aun cuando se presenta una tendencia en producción hacia la disminución, ésta se estabiliza e incrementa levemente a medida que transcurren los años; lo cual implica que las capturas de langostas en el Parque Nacional se han incrementado en los últimos años. Este comportamiento es más significativo para el Morro de Puerto Santo, donde la tendencia al aumento en la producción es verdaderamente notoria.

Figura 7.- Estimaciones de las tendencias en producción (Kg) en el Parque Nacional Archipiélago Los Roques (PNALR) y Morro de Puerto Santo (MPS).

Desde el punto de vista biológico, el resultado obtenido a través del modelo podría indicar que existe una recuperación del recurso luego del cambio en las medidas de ordenamiento (año 2013); donde se dictan normas técnicas para el manejo de la pesquería. Quizás el haber disminuido el periodo de pesca de seis meses a cuatro meses, ha permitido garantizar un mayor potencial reproductor de las langostas y mejorar la supervivencia de los estadios juveniles y adultos; sin embargo, esto no es concluyente y se requiere de otros estudios y evaluaciones para conocer el estado actual de las poblaciones y de la pesquería.

ARTÍCULO BASADO EN EL ESTUDIO:

AROCHA, D. (2020). Pesquería de langostas en Venezuela (Año 2020). Informe Técnico. Gerencia de Ordenación Pesquera. INSOPESCA.

REFERENCIAS CONSULATDAS:

ANDRADE DE PASQUIER, G., NEGREIROS ARAGÃO, J.A., DE LIMA CONCEIÇÃO, R.N., DE ALMEIDA CARVALHO, R.C., EHRHARDT, N.M. Y C.A. SOBREIRA ROCHA (2001). Lobster assessment report. Region 1: Brasil and Venezuela. FAO Fisheries Report, 619: 33-51 p.

AROCHA, D. (2012). Pesquería de langosta en Venezuela: Fortalecimiento de la estructura pesquería y evaluación biológica pesquera. Informe Técnico. Gerencia de Ordenación Pesquera. INSOPESCA.

COX, C., HUNT, J., LYONS W. Y G. DAVIS (1997). Nocturnal foraging of the Caribbean spiny lobster (Panulirus argus) on offshore reefs of Florida, USA. Mar. Fisher. Res. 48: 671-679

DE LEÓN, M.E. (2008). Reporte Final. Asistencia Técnica para la evaluación biológica - pesquera que contribuya a la ordenación de la langosta. Consultoría TCP/VEN/3101.

EHRHARDT, N., R. PUGA Y M. BUTLER. (2011). Implications of the Ecosystem Approach to Fisheries Management in Large Ecosystems. The case of the Caribbean Spiny Lobster. En: Towards Marine Ecosystem-based Management in the Wider Caribbean. Fanning, L., R. Mahon y P. McConney (eds). 157–175 pp.

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HERRERA, A., BRITO, R., IBARZÁBAL, D., GONZÁLEZ, G., GOTERA, G., DÍAZ. E., ARRINDA, C. Y J. ESPINOSA (1994ª). Alimentación natural de la langosta Panulirus argus en la región de Los Indios (Plataforma SW de Cuba) y su relación con el bento. Revista de Investigaciones Marinas. 12(1-3):172-182

HERRERA, A., ESPINOSA, J., DÍAZ, E. IBARZÁBAL. D., BRITO, R., GONZÁLEZ, G. Y G. GOTERA (1994b). Datos sobre el copo Strombus gigas (Mollusca: Gastropoda) en la dieta de la langosta Panulirus argus (Crustacea: Decapoda) del borde de la Plataforma suroccidental de Cuba. En: APPELDOOM R.S. Y B. RODRÍGUEZ (eds). Queen Conch Biology, Fisheries y Mariculture. Fundación Científica Los Roques. Venezuela. 159-167 pp.

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