PESQUERÍA DE LANGOSTAS: AMENAZAS Y PROPUESTAS DE MANEJO PARA SU SEGUIMIENTO
El presente trabajo se constituye en el corolario del artículo “Pesquería artesanal de la Langosta Espinosa (Panulirus argus) en Venezuela” aparecido en el Boletín COFA Convivencia Pesquera (Octubre 2020).
AMENAZAS A LA
Son muchas las causas que pueden originar el colapso de una pesquería. Desde el punto de PESQUERÍA vista del ecosistema, que es donde se desarrolla la actividad de pesca, se ha visto amenazado por actividades extractivas, especies invasoras, contaminación, enfermedades contagiosas y cambio climático. Actividades extractivas: La actividad que más afecta el ecosistema en donde habitan las especies de langostas es la pesca misma, debido a que los pescadores de buceo realizan la actividad a profundidades menores que con las nasas, extrayendo ejemplares de langostas de tallas ilegales, que en algunos casos pueden llegar a representar un porcentaje importante de los ejemplares capturados. Otra causa es la colocación de nasas sobre los arrecifes de coral, dañando la estructura calcárea de estos organismos, y en el caso de los pastos marinos, obstruyen la luz solar que utilizan estas plantas para su supervivencia. A nivel global, otra de las principales amenazas para los sistemas acuáticos es la “sobrepesca”; término que significa, de modo muy general, que la mortalidad por pesca ejercida sobre las poblaciones de un recurso pesquero es “demasiado alta” para que pueda restablecerse una biomasa suficiente que garantice mantener niveles sostenibles de extracción. Esta “pesca en exceso”·pone además en riesgo la forma de vida de vida de muchas personas que dependen de los recursos acuáticos, con especial incidencia en los países en desarrollo. Existen evidencias científicas que las poblaciones de Langosta Espinosa (Panulirus argus) parecen estar siendo “pescadas al nivel máximo sostenible” en la mayor parte de su área de distribución (FAO, 2018; citado por CLEM+, 2019). Otros estudios indican que las poblaciones del Caribe (norte, centro y suroeste) están plenamente explotadas (CERMES, 2018; citado por CLEM+, 2019); por consiguiente, al estar incluida Venezuela en esta área de distribución, no debería permitirse un aumento del esfuerzo de pesca. Las evaluaciones presentadas en la primera y segunda reunión del Grupo de Trabajo Conjunto de Langosta Espinosa del Caribe (Panulirus argus) de la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (OSPESCA), la Comisión de Pesca para el Atlántico Centro-Occidental (COPACO), el Mecanismo Regional de Pesca del Caribe (CRFM) y el Consejo de Gestión de Pesca del Caribe (CFMC), celebradas en 2014 y 2018 respectivamente, indican que el estado de explotación de las poblaciones parecen haber mejorado, en comparación con 2006, y que la situación en los distintos países es totalmente explotada/estable, sobreexplotada o desconocida; señalándose que una evaluación independiente para Brasil indica que la población ha sido gravemente sobreexplotada desde los años ochenta y podría estar a punto de colapsar (CLEM+, 2019). Especies invasoras: Los hábitats marinos están poblados por diferentes especies de animales, vegetales y microorganismos que han evolucionado para aprovechar ambientes específicos, en aislamiento o separados por barreras naturales; sin embargo, la actividad humana les ha permitido superar barreras y obstáculos, al ser trasladados en los diferentes medios de transporte (marítimo, aéreo y otros). Como resultado de ello, las especies se han desplazado a otras zonas mucho más allá de sus áreas de distribución natural (De Poorter, 2009). Estas especies que han sido trasladadas intencionalmente o no, por la actividad humana, hacia zonas en las que no ocurren naturalmente se les denomina “especies introducidas” o “especies exóticas”. En muchos casos no logran adaptarse al nuevo ambiente y perecen en este nuevo entorno, sin embargo, algunas se logran establecer, reproducir y dispersar, causándole daños al ecosistema, a la biodiversidad y al bienestar humano (salud y economía). Cuando dichas especies se establecen en un nuevo ambiente se les denomina “especies exóticas invasoras”, siendo poco probable que sean sometidas a los controles naturales que mantenían