Autoridades y comunidad deben poner de su parte para que esta situación cambie, y no perdamos un extraordinario sistema agrícola que aún a pesar del tiempo sigue siendo admirado y poco difícil de superar. Notas: (1) No pretendemos discutir aquí la antigüedad de las hoyas, puesto que esto último será discutido en un artículo posterior. (2) Véase: Parsons y Psuty (1974), Engel (1987), Soldi (1982) Bibliografía Básica: ENGEL, Frederic-André 1987 De las Begonias al Maíz, vida y producción en el Antiguo Perú. CIZAUNALM. Lima- Perú. PARSONS, Jeffrey y Norbert P. PSUTY 1974 Agricultura de chacras hundidas en el Antiguo Perú En: Revista del Museo Nacional, Lima-Perú. SOLDI, Ana María 1982 La Agricultura Tradicional en Hoyas, PUCP Fondo Editorial, Lima, Perú.
Hace un par de años cuando fui a visitar “La Fortaleza de Hungará”, uno de los sitios arqueológicos más importantes construidos por el señorío de Huarco en la provincia de Cañete, observé en el camino de Hualcará dos montículos en pésimo estado de conservación que se
Hualcará: ¿Cultivo o patrimonio? encuentran en la parte izquierda del camino, este terreno de cultivo está dentro de la jurisdicción de Hualcará, anexo del distrito de San Vicente, capital de la provincia de Cañete. Entre los autores que han escrito sobre los sitios arqueológicos de Cañete se encuentran Villar Córdova, Middendorf, Larrabure y Unanue, Harth-Terré, Kroeber, Hyslop y Rostworowski, pero ninguno menciona el sitio a pesar de encontrarse en el camino a la Fortaleza de Hungará y que debieron ver al pasar por allí, nisiquiera se registran estos montículos en revistas cañetanas. Ambos montículos son conocidos por los pobladores como “Huacas de Hualcará”, desde ellos se divisan todos los cultivos de alrededor; son de posible carácter administrativo, fueron probablemente ocupados por el señorío de Huarco durante el Intermedio Tardío (1100 – 1470 d.C. aprox.). Estos montículos distan entre ellos aproximadamente 250 m., son edificios que tienen formas de pirámides truncas, tratándose de plataformas superpuestas hechas con la técnica del tapial, es decir, bloques de barro de grandes dimensiones que se arman dentro de moldes que se colocan uno sobre otro a medida que se va secando el material. Se levantan sobre una planta cuadrangular paredes con cierta inclinación hacia atrás, anchas en su base y estrechas en su cúspide. En ambas se observan entradas, rampas, divisiones en el interior y escasa basura contemporánea.
Vista del Montículo 2. Foto Favio Ramírez, Octubre 2003.
El Tukuy Rikuq seguirá atento, siempre vigilante del patrimonio, denunciando cualquier atentado contra éste.
BOLETÍN INFORMATIVO
Favio Ramírez Muñoz Al llegar a la primera pirámide trunca llama la atención una construcción moderna de adobe que data de algunos años, son corrales que fueron hechos para criar ganado vacuno y gallinas; durante la destrucción de los tapiales se encontró una gran tinaja que fue rota al sacarla de forma brutal al tumbar los muros.
Año 2, Nº 2
Tukuy Rikuq “El que todo lo ve”
En aquel entonces el dueño de los sembríos que circundan el montículo era el Sr. Antonio Gómez, el cual estaba destruyendo el sitio hasta que lo interrumpió el INC (según información de los pobladores, el cual le prohibió seguir con la destrucción). Tiempo después estos terrenos de cultivo fueron vendidos al ingeniero Van O’dor, quien maneja el actual fundo: Alevagro, que tiene un total de 7 hectáreas alrededor del montículo donde actualmente ha sembrado espárrago. Ahora el sitio arqueológico es cuidado por el guardián de Alevagro, quien siempre se acerca al monumento al ver que alguien sube a la pirámide, además ya no se cría animales en esos corrales. Sobre el sitio se encuentran restos de maíz, lúcuma y productos marinos como el “choro”. La paredes de orientación sur alcanzan una altura de 5 m. desde su base, parte de estas paredes aun conservan su enlucido. En la segunda pirámide la destrucción ha sido mayor; ya que el dueño de las tierras de cultivo aledañas, el ingeniero Rondón, en el año 2003 contrató a un adobero para que cultivara, esto se hizo derrumbando gran parte del montículo hasta el año pasado, cuando el teniente gobernador de Hualcará le exigió que no siguiera con la destrucción del sitio, de esta manera se puso alto a la fabricación de adobes, y desde entonces el sitio no ha sido tocado, pero nadie lo cuida a diferencia del primer montículo. Sobre su superficie hay cerámica diagnóstica, pedazos de gasas y algunos restos óseos. Al igual que estos sitios, en todo el Perú se está destruyendo nuestro patrimonio cultural, por eso importante es crear conciencia en la población, enseñar que estas construcciones son nuestro legado histórico, que nos pertenecen a todos y que por lo tanto debemos cuidarlas para dejar testimonio al futuro sobre nuestro pasado.
Abril 2005
GRUPO KUNTUR
Petroglifo de Toro Muerto, valle de Majes, Arequipa. (Tomado de Guffroy, 1999) Contenido:
Editorial
Tan cerca y tan lejos a la vez: el Sector 11 del campus de la Universidad San Marcos
2
Patrimonio arqueológico de Magdalena del Mar: La Huaca Huantille
4
Las chacras hundidas de Chilca: un sistema agrícola olvidado
7
Hualcará: ¿Cultivo o patrimonio?
8
GRUPO KUNTUR Miembros: -José Luis Fuentes Sadowski -Alfonso Ponciano Gonzáles -Katty Zuzunaga Palacios -Ronald San Miguel Fernández -Alberto Ordóñez Livia -Carlos Campos Napán Hecho el Depósito legal en la BN: Nº 2004-8913 Cualquier correspondencia enviar a: afodec_gk@hotmail.com grupokunturperu@yahoo.com
Bienvenidos a una nueva edición del Boletín “Tukuy Rikuq”, ésta vez ya en su segundo número y con todas las ganas de seguir creciendo y mejorando la edición de éste modesto Boletín. El Tukuy Rikuq apareció en Diciembre del 2004, concebido como el órgano oficial de difusión del Grupo Kuntur, grupo de egresados y estudiantes de arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos reunidos por intereses comunes en la carrera pero sobre todo enfatizando nuestro accionar en dos cuestiones: la investigación científica en la arqueología y la defensa del patrimonio arqueológico, tan venido a menos en los últimos años. La intención de este Boletín es el de disponer de un medio de comunicación ágil y rápido de reproducir que difunda notas arqueológicas relacionadas sobre todo a la destrucción y abandono de los sitios arqueológicos del país, y también notas relacionadas con la investigación y la teoría arqueológica En este segundo número aparecen notas relacionadas al deterioro y destrucción irreversible que sufren algunos sitios arqueológicos del departamento de Lima, dos de ellos dentro del área metropolitana de la capital (el Sector 11 de Maranga y Huantille) y dos sitios de la provincia de Cañete: las hoyas de Chilca y Hualcará. Para satisfacción nuestra el grupo a crecido en los últimos meses, motivo por el cual con mayor razón trabajaremos en el perfeccionamiento no sólo de nuestras publicaciones sino también en la organización de eventos, siempre relacionados con las ciencias sociales y su difusión a la sociedad. Para terminar no queremos dejar de felicitar a los compañeros ingresantes, no sólo de nuestra universidad, sino también de la UNFV y la PUCP acá en Lima y de las otras cuatro universidades que en el interior del país enseñan la carrera de arqueología, felicitarlos por el triunfo alcanzado y por haber tomado la valiente decisión de estudiar esta tan fascinante y sacrificada carrera que es la arqueología en nuestro país; y en agradecer de antemano a nuestros lectores las críticas y sugerencias que hagan de nuestro modesto órgano de comunicación. Reiteramos también la invitación a las personas que deseen publicar notas o artículos para la próxima edición. Sólo esperamos que lo expuesto aquí sea comprendido en su verdadera magnitud. GRUPO KUNTUR