I C O N O G R A F Í A
Existe una tierra al este del “edén”, cuya riqueza radica en la aridez. Su paisaje, curtido a golpe de sequía, es sin embargo plural y en un viaje por el desierto, la huerta o la sierra, se nos muestra el relato de un mundo en miniatura modelado y administrado por el agua. Murcia, la ciudad con nombre de musa romana ligada a la fertilidad y a la regeneración, vive por el agua. ¿Qué sabéis del agua? Estamos tan acostumbrados a su proximidad que no caemos en la cuenta de su importancia y la rutina de abrir todos los días el grifo nos hace olvidar que tras ese simple gesto hay miles de años de historia, de tradición y de evolución.
Para casi todos, es fuente de vida, ese elemento líquido incoloro que se torna azul o verde en la exuberante naturaleza, es desde el comienzo de los tiempos uno de los cuatro principios constitutivos del universo (aire, fuego, tierra y agua) que contribuye al desarrollo y enriquecimiento de los pueblos.
Desde el origen ha permanecido tan vinculada a las creencias y a los hábitos del hombre que ha sido protagonista de las religiones, de las mitologías, y de las formas más populares de expresión. Los temores y deseos más ancestrales, manifestados a través de la pintura, la música o la literatura, entre otras artes, han hecho que el líquido elemento, identificado plenamente con los procesos vitales, sea asociado a un amplio espectro de fuerzas espirituales entre las que figuran un sin fin de dioses y demonios a quines rendir culto y sacrificio para que el preciado y divino tesoro esté siempre presente en sus vidas. Un retrato siempre de dos caras, la ira y la calma del agua que en la iconografía pagana supone el baño y el refrigerio para los cuerpos es en el aspecto religioso la purificación y la regeneración del alma, ritos ambos que se acompañan de centenares de
leyendas transmitidas de generación en generación. Y es ese mismo agua que desborda los cauces aliviando y fertilizando las tierras y a las gentes que las cultiva, la que sumerge un continente y lo ahoga en un diluvio universal. Río, fuente, cascada, lago, océano, terma o manantial..., en cualquiera de sus versiones ha sido siempre una bendición para los pueblos, la energía, el motor y el enlace geográfico, económico y cultural de las civilizaciones de todos los tiempos. El agua forma parte del pasado de nuestra historia y también del futuro y en estos momentos es necesario mantener vivo el cuidado que nuestros antepasados mantenían hacia tal elemento velando por su abastecimiento, por su aprovechamiento y por su calidad.
Un día, en la noche estrellada, sobre una charca de esta tierra mágica, apareció un ser extraño.
iluminando el vientre de la escultura que lo multiplicaba y lo esparcía en millones de gotas, como síntoma de fertilidad y reparto equitativo de los frutos.
Una nave espacial, decían unos. Una libélula, creían otros. Lo cierto es que, fuese lo que fuese, parecía haberse posado sobre la fuente de la vida para absorber su energía y su luz. Los más ancianos querían pensar que sus largos brazos iban a ser los cauces que transportasen el ansiado líquido hasta las casas y las huertas. Decían además haber visto un gran chorro de agua, “de vida”, que emergía desde el centro de la charca dando la impresión de ser el impulso y el sustento de esa “divinidad espacial”. El caño, resplandecía
Resulta, que un atardecer, vencida la curiosidad y el temor que el hecho había provocado en las gentes del pueblo, un abuelo hablaba con su nieto intrigado tranquilamente sentado a los pies de aquel enorme ser.
El muchacho observaba extrañado e intrigado y el abuelo más sereno, con la sabiduría y la paciencia que solo los viejos poseen, trataba de convencer a su nieto de que aquel “ente” estaba tratando de hablar.
Desde muy antiguo cada color va asociado a un elemento, a un metal, a un determinado aspecto del ser humano y a un punto cardinal: AZUL
→ agua, mercurio, sentimientos, sur
ROJO Empecemos por su color; la mayor parte de su cuerpo es azul, luego rojo, después el verde y en menor cantidad el amarillo, todos ellos multiplicados en decenas de tonos.
→ fuego, oro, sabiduría, oeste
VERDE
→ tierra, plomo, calma, norte
Existe la creencia de que el universo fue formado por la unión de cuatro elementos; agua, fuego, tierra y aire. Y aquí los tienes, el azul del agua profunda, el rojo del fuego, el verde de la tierra y de la naturaleza y el amarillo del aire.
Se dice que al principio todo era una enorme extensión de agua sin luz, por eso el agua es el primer elemento del universo, es el que lo contiene todo.
¡Mira¡
AMARILLO
→ aire, plata, libertad, este
¡Fíjate bien¡ Parece que todo su cuerpo esta habitado por especies de animales que no parecen existir, son más bien seres de las mitologías de todos los pueblos vinculados con los diversos ecosistemas acuáticos.
Las Sirenas y las Damas de lagos, encantaban a los marineros y les dormían con su dulce voz
Las Nereidas, musas de los mares Las Náyades, diosas de los ríos Las Xanes, ninfas de las fuentes
Las Ondinas, hechizan a los pescadores con su voz a cambio de vivir fuera del agua
Peces de distintas formas y especies Medusas que ondean en las aguas como brazos de fuego
La tierra รกrida vencida y acorralada por el poder vital y regenerador del agua
El dios de las profundas aguas, que se abre paso entre el severo calor
El influjo de las corrientes y las mareas que transportan y arrastran a todos los seres que habitan las aguas de los rĂos, lagos u ocĂŠanos.
¿Te das cuenta?, dice el abuelo. Elige uno e imagina que puede ser.
… ¿Y las letras? Está escrita por muchos sitios, pero no lo puedo leer. ¿Qué significa?
No se abuelo, ya los has dicho todos. Veo serpientes o anguilas y animales que se arrastran, pero no se a dónde van…
No se…. …..eso va a ser algo de la cábala. Eso, ¿qué es? Desde el comienzo de los tiempos el hombre ha buscado siempre unas claves para comprender y conocer el universo, intento hallar el modo en que podía integrarse en él como un elemento más.
Es, aún hoy, una ciencia secreta que se vale de las palabras para llegar a descubrir la verdad. Cada palabra y cada letra tiene es un símbolo que tiene un significado. Y esos símbolos eran interpretados como señales de que algo iba a ocurrir. Y ¿qué va a ocurrir? Tal vez nos esté tratando de explicar la importancia de conservar el agua como el único recurso natural imprescindible, escaso e irrecuperable que posee el hombre. Tal vez, al recurrir a todos estos seres que circulan por su cuerpo nos esté diciendo que el agua forma parte de la existencia del Universo desde tiempos que no alcanzamos a recordar y que tiene que seguir siendo así por siglos y siglos… … y milenios y milenios.
Posiblemente nos quiera decir que sin agua no hay vida. Hay que velar para que su ciclo continúe Mira allá, a lo alto, parece que lo muestra. El calor abrasador de este lugar seca y cuartea las tierras, evapora el agua hacia las nubes y éstas, algún día, raro en esta tierra, la hacen volver a su lugar de origen. ¿Lo recuerdas? Lo has estudiado.
Las nubes almacenan el agua de la evaporación y condensación y un día la liberan en forma de lluvia llenando los lagos, los pantanos, los ríos… y fertilizando las tierras.
Las aguas subterráneas Las aguas superficiales
Sabes, en esta tierra han vivido y convivido culturas muy diferentes para quienes el agua era vital y cumplía una importante función social. En las casa, en los palacios y en los templos, el agua era imprescindible a nivel doméstico para beber, para cocinar, para limpiar… Para ellos el agua no solo era refrescante, si no también purificadora y además era motivo de reunión entre los ciudadanos que acudían a los baños para cumplir con su higiene personal. El acto era casi un ritual y ese lugar no había diferencia entre las clases sociales, todos los ciudadanos gozaban del mismo rango. Estos pueblos … ¿cuáles?
…los árabes, los judíos y los cristianos dejaron constancia de la importancia del agua en todas sus actividades y de ellos hemos heredado una maravillosa “arquitectura del agua” expresada a través de hermosos palacios, aljibes, baños públicos, azudes (presas), na’uras (norias), acueductos, etc. ¿Te has dado cuenta lo mucho que se parece a un acueducto? El acueducto lo hemos heredado de los romanos. Imagina que los largos brazos conducen el agua al interior de su cuerpo y la almacena dentro como si fuese un aljibe… eso es de los árabes.
Aljibe Acueducto
Vamos, se está haciendo muy tarde. Dejemos a la dama tranquila. Abuelo ¿estará aquí mañana? Quién sabe. Esta noche dormirá con las estrellas.