VALLADAR
MINA
POZO
J.G.Morรกn 1
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Roberto Matias
Mina de Pozos “Corta Valladar” La mina romana ocupa una superficie de 4,2 hectáreas, con un volumen de explotación de alrededor de más de 1 millón de metros cúbicos, dividiendo claramente a la localidad de Pozos en dos núcleos de población, aunque sus dimensiones podrían ser algo mayores ya que los terrenos más bajos, hasta alcanzar el río Pequeño, han sido aterrazados y cultivados, desfigurando notablemente el relieve de una posible explotación.
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Roberto Matias
La explotaciĂłn sobre yacimiento primario de la localidad de Pozos conocida como “Corta Valladarâ€?, realizada a cielo abierto sobre un afloramiento de filones de cuarzo .
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Canales en la cabecera de la mina
Aunque es una mina sobre yacimiento primario, cuenta con una red hidráulica que suministraba agua a dos cotas diferentes, con sendos estanques de acumulación, el más importante de los cuales se sitúa en la cabecera.
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“La Corta Valladar”
La intensa actividad minera romana es especialmente patente en yacimientos de oro. La minería a cielo abierto se reduce al arranque directo del mineral o rocas mineralizadas y no precisa de medios de iluminación ni grandes obras de desagüe. Corta de arroyada, que se producía por el progresivo ensanchamiento y avance lateral de las zanjas canales en las zonas de explotación (manteniendo el mismo canal de evacuación y lavado).
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EL POZO
La localidad de Pozos parece recibir su nombre de la existencia de varios pozos verticales relacionados con la explotación en época romana. Matías Rodríguez Díez, en su “Historia de la muy noble, leal y benemérita Ciudad de Astorga” de 1909, recogiendo las referencias del maestro y vecino del pueblo de Pozos, Miguel Marcos:
“En el pueblo mismo de Pozos, ayuntamiento de Truchas, pueblo que toma el nombre de los muchos pozos que en sus cercanías fueron abiertos cuando las minas se explotaban, hay uno que es de profundidad desconocida, ó que, al menos, no baja de 65 a 70 metros. Es de forma prismática cuadrada con boca de 2,09 metros de lado, rozado a pico en la peña viva, y en su interior se encuentran galerías a derecha e izquierda por las cuales se puede andar a cuerpo derecho. Antes de bajar hasta ellas se ensanchan las proporciones del pozo en términos que ofrece un espacio suficiente a moverse en él un carro cargado de hierba.”
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Hoy, sólo se conserva un pozo vertical del que sólo son accesibles 20 metros.
Pudiera ser el acceso a una explotación subterránea realizada en algún momento anterior o posterior al desmonte de la “Reguera del Valladal”.
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El Concejo y el POZO
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Es posible que en un principio se explotase el yacimiento hidráulicamente, con zonas de lavado y recuperación del oro, aunque en la fase final de los trabajos mineros el agua era nada más utilizada para remover el material meteorizado de los filones ya que existen numerosos restos de las bases de molinos de piedra empleadas para desmenuzar el mineral aurífero, tanto por impacto como por rotación, que atestiguan claramente la necesidad de procesar una proporción importante de la mena primaria: cuarzo aurífero. Esta concentración de restos de molinos es una de las más representativas de la provincia de León.
Molinos de piedra
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En ambas márgenes del río Pequeño, aguas abajo de la localidad de Pozos, fueron también trabajados en época romana los numerosos depósitos rojos terciarios mediante minería hidráulica, de la que podemos observar todavía los restos de los canales y depósitos de agua, así como importantes acumulaciones de cantos (“murias”). Sobre el yacimiento de Pozos se llegaron también a hacer unas pequeñas catas en la parte superior de la “Corta Valladar”, que no derivaron en ninguna explotación. Asimismo, la morfología del terreno circundante al pozo vertical romano parece indicar un intento de limpieza para realizar trabajos mineros del que se ha perdido la memoria en la población, atestiguado sin embargo por el pequeño talud y la plataforma que le rodea actualmente. Sin embargo, se siguió manteniendo una continuidad de la actividad extractiva artesanal del oro fluvial hasta fechas recientes. Este aprovechamiento artesanal de los aluviones auríferos se encuentra muy bien documentado a mediados del siglo XX por Hernández Sampelayo (1951, pp.31-33) en ambas vertientes del Teleno, con especial mención a la riqueza de los aluviones modernos del río Pequeño en la localidad de Pozos:
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“Los arroyos que se precipitan de estas cumbres son los más ricos de oro de todos los del país, por el tamaño de sus granos y su abundancia. Una de las pepitas pesó hasta 36 gramos (unos 20 adarmes) y han sido muy frecuentes los de tres y siete gramos (dos y cuatro adarmes, aproximadamente. El arroyo más rico es el llamado río Pequeño, que baña el pueblo de Pozos. ... El oro del citado arroyo no se agota nunca, al decir de los oreadores”
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Esto nos da un indicio claro de la gran importancia del yacimiento aurífero que explotaron los romanos en esta localidad, puesto que el oro del río Pequeño procede claramente de la alteración meteórica de los filones de cuarzo aurífero y ha tenido un escaso transporte, según se aprecia en la morfología de las pepitas recogidas recientemente en las arenas de este río.
Pepitas de oro del río Pequeño (Pozos-León). Escala milimétrica
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Roberto MatĂas
Prepara el descenso al Pozo
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¿Qué habrá por ahí abajo?
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Roberto Matias
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La misión principal que persigue Roberto Matias es el desescombro, acondicionamiento y puesta en valor del pozo. La tarea supone un considerable esfuerzo que, no obstante, se verá ampliamente recompensado por los resultados obtenidos en los trabajos, que pondrán a disposición del público en general, no sólo un poco más del extenso legado de la minería aurífera romana de León, sino la mina de Pozos, una de las más importantes y singulares explotaciones auríferas romanas sobre yacimientos primarios que podemos encontrar en la provincia de León. Es importante reseñar que con fecha 31 de agosto de 2010 la Comisión Territorial de Patrimonio de León ha emitido informe favorable sobre la actividad propuesta, autorizando oficialmente el comienzo de los trabajos relativos a la limpieza de este pozo vertical romano, único en la minería de oro romana española. Roberto Matias
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