Las palabras cuentan

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“Avispadoâ€?: Alumnos de 1Âş de ESO IES Mar Menor Santiago de la Ribera, San Javier

astuto, sagaz, previsor, prudente, discreto, despierto, espabilado, despabilado, listo, lince, perspicaz, inteligente, penetrante, agudo, avisado, taimado, ladino, sutil, fino, vivaz, vivaracho


Érase una vez una niña llamada Ainhoa que era muy

avispada . Ainhoa tenía un amigo

llamado Rubén que era muy tranquilo. Un día el profesor de sociales escribió un esquema en la pizarra, pero lo borró muy rápido para seguir dando la clase y a Rubén no le dio tiempo a copiarlo. Preocupado, por la tarde fue a casa de Ainhoa para pedirle la libreta y su madre le dijo que se había ido a clase de baloncesto. Rubén fue a buscarla al pabellón del polideportivo y allí la encontró. Cuando acabó el entrenamiento habló con Ainhoa y le dijo que si le podía prestar la libreta de sociales para copiarse el esquema, ella le dijo que sí y juntos se dirigieron hacia su casa. Al llegar, Rubén la cogió, le dijo que se la traía en un rato y se fue. Ainhoa se quedó haciendo

deberes , al ser tan avispada lo supo hacer todo bien y muy

rápido y decidió ir a casa de Rubén a ayudarlo con sus deberes. Ainhoa llegó a casa de Rubén, tocó el timbre y él le abrió, se dirigieron a su habitación y con ayuda de Ainhoa, Rubén terminó los deberes antes. Rubén le dio las gracias, Ainhoa cogió su libreta y se fue a su casa muy feliz de haber podido

ayudar a un amigo.

Beatriz López Cano 1ºBX


DECISIONES IMPORTANTES… Érase

una vez una chica llamada

A Avviissppii A Avviissppaaddaa.

Vivía en un pequeño pueblo llamado A Atteennttooppoolliiss que

era famoso por la gente que lo habitaba. Filósofos, científicos, grandes ingenieros y Avispi. Ella y su familia eran de los más prestigiosos de A Atteennttooppoolliiss. Eran prestigiosos por su gran capacidad de aprendizaje: La madre era una filósofa mundialmente conocida; el padre, un gran médico, queridísimo en el pueblo y en el país. Su hermano mayor era un abogado buenísimo y su hermana menor, superdotada. Total que, como podéis observar, la familia era bastante buena en todos los aspectos. Pero

AAvviissppii

se sentía

mal, con mucha depresión… y, no era para menos, viendo el nivel de la familia. Quería llegar a ser filósofa, médico, abogada, arquitecta… ¡Algo importante como sus familiares! Pero, desgraciadamente, lo único bueno que tenía era su gran capacidad de ver las cosas y su aavviissppaam miieennttoo. Ella podía pero…no se motivaba, nadie la empujaba a estudiar y a hacer sus tareas porque su familia estaba tan ocupada que poco tiempo tenía para atenderla. Un día la familia recibió una carta de una de las Universidades más prestigiosas del país. Decía que, por recomendación de un amigo de la familia, Avispi había sido

sseelleecccciioonnaaddaa

para formar parte del alumnado ¡Era

una oportunidad única en su vida! ¡Y justo llegó en el momento adecuado, cuando Avispi quería hacer algo con su vida! Toda la familia estaba muy contenta y orgullosa. Un par de días antes de la marcha de Avispi llegó una carta de su novio desde Noruega. Decía que la echaba de menos, que tenía ganas de verla y… lo más inesperado: ¡¡Le proponía irse a vivir con él!! Avispi tenía que decidir: ¿Aprovecharía la intelectualmente

o

se

ooppoorrttuunniiddaadd iría

a

vivir

completamente enamorada a Noruega?

Aida Imrani Ruiz 1º BX

de su vida para desarrollarse

con

su

novio

del

que

estaba


Lucía Había una vez en un pueblo una niña llamada Lucía que era la más de su grupo, aparte de ser la más lista de su clase. . .

Siempre

destacaba en todos los sitios a los que iba, aunque a veces se sentía incómoda al pensar que la gente la veía como un bicho raro. Un día Lucía, animada por sus compañeros, se fue al río del pueblo para saber qué era bajar en canoa los rápidos del río; pero Lucía no se veía capaz de hacerlo porque si se caía de la canoa, ella no sabía nadar. Así que se lo dijo a sus compañeros y le dijeron que lo hiciera, porque había sido una prueba para ver si era tan

como

para hacerlo. Lucía se rió, y al final todos se montaron en canoa y Lucía no volvió a tener miedo nunca. Ariatna Rodríguez Jiménez

1ºBX


Ana Margarita o la niña asesina Era un día como todos. Ana salía a comprar pan para el desayuno. Ana era una niña alegre y muy

avispada .

Hasta que un día una

tormenta de rayos y truenos deslumbró su felicidad, al llegar a casa Ana se encontró a su madre con un

ppuuññaall

en el corazón en el

que estaban grabadas las iniciales A.R.C. Juró que vengaría a su madre y se puso a buscar

pistas .

Hasta que encontró un viejo

libro de fotografías, en una de ellas salía un joven con una chaqueta lila. Como Ana era muy avispada, se dio cuenta de que en la chaqueta estaban las mismas iniciales que en el puñal, y lo peor era que el viejo Arthur, el

vveecciinno o

de enfrente, tenía la

misma chaqueta que el hombre de la foto. Entonces ella se fue a la casa del anciano, buscó en su armario y, efectivamente, en la chaqueta lila estaban las iniciales A.R.C. Cogió un cuchillo de la cocina y esperó a que el anciano entrara, a la media hora de esperar, el anciano entró y en ese momento Ana lo mató y se fue de vuelta a su casa, y se dice que nunca nadie la volvió a ver.

¡JAMÁS! Carmen García Fernández

1ºBX


TERESA Había una vez una chica llamada Teresa que era e essttuuddiiaannttee de instituto, le gustaba mucho estudiar, no era la empollona de la clase pero era de notables. Un día, mientras estaba en clase tomando apuntes de sus deberes, le pusieron un cartel en la mochila en el que ponía “soy tonta”. Al bajar de clase la gente se empezó a dar cuenta, hasta que una buena -Oye, llevas un cartel pegado en la mochila. Teresa le contestó: -¿Por eso todos se ríen de mí? Alba, que era la amiga, respondió: -Sí, por eso quítate la mochila y arranca el cartel. Teresa muy angustiada le daba vueltas a la cabeza pensando que a ella le habían gastado una broma. Su amiga Alba le preguntó: -¿En qué piensas? Teresa le contestó: -Pensaba que era Alba le dijo:

aavviissppaaddaa,

aam miiggaa

le dijo:

nunca

pero bueno, eso le pasa a todos.

-No pasa nada, eso no significa nada. Eso se lo harán a todas las personas, pero solo es una

bbrroom maa.

Delia Sánchez Jiménez

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Este hecho ocurrió inexplicablemente, estaba ahí; aparté la mirada un momento y ya no estaba. “¿Se había perdido el diamante?”, me dije a mí mismo. Luego se armó un escándalo, todos vinieron a ver qué era lo que ocurría, intenté explicarle al juez cómo había sucedido, pero no quiso escucharme. Me encerraron en una ccá árrcceell, no sabía qué hacer ni qué decir, pero gracias al apoyo de mis compañeros conseguí que me soltaran. Mis amigos y yo éramos prácticamente iguales: sagaces, avispados, astutos, inteligentes, advertidos… Todo el tiempo me decía: “Tengo que hacer algo, no puedo quedarme aquí, sin hacer nada”. Llamé a mis amigos para ver si podían ayudarme a investigar sobre el caso. Todos dijeron: “Por supuesto que sí”. Empezamos por ir al lugar de los hechos, estuvimos en aquel lugar bastante tiempo, buscamos por todos los rincones de la sala donde nos encontrábamos, pero no encontramos ninguna pista. Salvo un pequeño a agguujjeerriittoo de ratón, no le dimos mucha importancia. Ya no sabíamos qué hacer, así que decimos buscar información sobre el diamante. Se llamaba E Ell ddiiaam maannttee aazzuull ۩ TENÍA UN GRAN VALOR ۩ Y ERA UNO DE LOS DIAMANTES MÁS GRANDES. La información que habíamos encontrado no nos sirvió de mucho, ya que no aportaba datos nuevos. Empezábamos a inquietarnos, ya no sabíamos qué más hacer. Seguíamos buscando pistas en el lugar de los hechos. Nos sentamos en el suelo y uno de mis amigos estaba observando detenidamente el agujero del ratón, después nos dijo: -¡Está ahí, el diamante está a ahhíí! En ese mismo instante me asomé por el agujero y lo vi, vi algo que me deslumbraba intensamente, intenté cogerlo como pude. Lo cogí, abrí mi mano y, en efecto, era el diamante. Mis amigos y yo nos reíamos. En ese mismo instante dije: “EL DIAMANTE LO TENIA EL RATÓN” L. Naomi Perugachi Remache

1ºBX


Valeria Mazur

1ยบBX


J. Enrique Pino Moreno

1ยบBX


Había una vez un país p peeqquueeññoo, donde había un pueblo muy pequeño, donde vivía un niño muy pequeño. El niño se llamaba Daniel y tenía 8 años. Daniel era bajito, más bajito que los otros niños de su clase, era un niño muy popular en su cole y tenía muchos amigos. Un día salieron de e exxccuurrssiióónn y fueron a un b boossqquuee cercano al pueblo, llevaban comida para merendar en el bosque. Iban todos en fila, uno detrás del otro, hasta que llegaron a un lugar muy bonito donde había muchos animales y se pusieron a jugar y cuando se dieron cuenta estaba a annoocchheecciieennddoo y quisieron volver, pero no sabían cómo; no sabían el camino que habían cogido para llegar allí. Así que Daniel, que era un niño muy astuto y

aavviissppaaddoo, les dijo: “Tenemos que observar bien los caminos porque seguro que hemos

dejado alguna pista en el que hemos venido”. Y así, fueron mirando y en unos había huellas, estaba la hierba pisada, y hasta encontraron un papel de chocolatina que Diana había tirado y reconoció algo avergonzada. Y así pudieron regresar de nuevo a su pueblo, donde sus p paaddrreess ya habían salido a buscarlos. Gracias a Daniel. Eva Pérez Escudero

1ºBX


Ó jju uggaan nd doo lleessiióónn

máquina apretó

Raúl Andreu Hernández

1ºBX


Un chico avispado Había una vez un chico que era muy avispado. Tenía una novia , también muy avispada; Elena se llamaba la chica y Raúl el chico, eran muy felices. Raúl tenía 23 años y Elena 22, tenían una tienda que era donde trabajaban, era una escuela de estudios. Los alumnos no eran muy avispados, pero estudiaban bien. Un día la chica decidió irse a ser enfermera, pero Raúl no quería que se fuera. Entonces, discutieron y se separaron. A los tres meses que ya no trabajaban juntos, Raúl estaba desesperado, pero no sabía que Elena también. Entonces Raúl fue a la tienda de anillos , compró el anillo más caro y fue al hospital. Entró por la puerta, pero Elena estaba haciendo una operación. A Raúl le dio igual y le pidió matrimonio. Elena se quedó pensando y al rato le dijo que sí.

Vivieron felices y avispados .

Miguel Melero Olivo 1ºBX


El monstruo del lago Ness

Fernando Hernรกndez Fernรกndez 1ยบBX


Otro cuento raro Érase una vez... ¡No, espera un momento, así empiezan todos los cuentos, este es uno distinto! Este cuento no trata de princesas ni cosas como esas. Este es un cuento de verdad, basado en hechos falsos.

Ese día, en un país muy cercano al más lejano, había dos aam miiggooss: uno más bajo se consideraba el más listo y otro más alto que simplemente sabía que era tonto. Un día, el que se creía más lliisstto o le dijo al otro bromeando que para ser más aavviissp paad doo tenía que meter la cabeza en un nido de avispas. El alto, como era tan simple, en vez de meterla en un nido de avispas la metió en una madriguera de conejos. Según él cuenta, los conejos agradecieron que les agrandara la entrada de su madriguera, pero él no llego a ser avispado. Al día siguiente entendió su eerrrro orr y esta vez sí encontró un nido de aavviissp paass donde metió la cabeza...

Moraleja : No es lo mismo ser avispado, que estar avispado. Houman Darío Rezakhanlou Alarte 1ºBX


PEPITA GRILLA Érase una vez una niña llamada P Pe ep piitta aG Gr riilllla a que tenía nueve años. Era una niña muy poco avispada, y se pasaba todo el día h haab bllaannd doo con la compañera de clase. Y así se pasó todo el curso, mientras sus compañeros trabajaban y hacían los deberes. Un día durante el segundo trimestre, el p prro offeesso orr le dijo que si seguía así, iba a repetir ese curso. Cuando llegó a casa se lo dijo a sus padres y ellos le contestaron que se tenía que aguantar porque no había prestado atención en clase, ni había hecho los deberes, y que estaría c caassttiig gaad daa sin salir. A las dos semanas de eso, su actitud fue muy diferente y terminó el curso con mejores notas y el profesor le dijo: “Hasta el año que viene”. Y al año siguiente Pepita s see eessffo orrzzó ó mucho y terminó aprobando el curso sin ningún problema, ni castigos.

Henoc Vera Vicente

1ºBX


LEO EL TRAVIESO Había una vez un niño que se llamaba Leo. Leo era bajo, delgado y muy

aavviissppaaddoo. Tenía 9 años. Un día por la mañana, en el colegio, su amiga Pepa lo invitó a su

ccuum mpplleeaaññooss. Cuando llegó a casa, se lo dijo a sus padres; que no le querían dejar ir porque coincidía con la b booddaa de Leo,

no

sábado

por

contento la

tarde

con fue

su prima. Tras una larga discusión,

el

resultado,

a

comprar

decidió el

regalo

escaparse. (media

El

hora

antes de la boda). Su habitación estaba en el

segundo piso, así que hizo una

cuerda con su ropa para poder bajar. Como es normal, se cayó. Al verlo sus padres lo llevaron al hospital. Con lo que se quedó con un brazo roto, sin cumpleaños ni boda y cca assttiiggaaddoo un mes.

Isabel Samper Escudero 1ºBX


¿Dónde están las cosas?

E

n las afueras de los Ángeles, vivía un rico empresario de 30 años llamado Michael. Pasaba todo el tiempo fuera de casa y, por lo tanto, no podía hacerse cargo de las tareas domésticas, por lo que contaba con los servicios de una sirvienta de

ccoonnffiiaannzzaa

llamada Annie. Annie llevaba con él muchos años cuidándolo. Era una mujer mayor,

muy buena y que hacía todo con la misma energía del primer día, no obstante había tenido muy mala suerte en su vida personal. Un día Michael llegó a su casa, como siempre, a las 21:45 y había salido a hacer la compra. Al día siguiente Michael Esa misma noche Annie le contó que había sucedido reunión. En esta reunión Michael le dijo que empezaba única que tenía las

llllaavveess

de la casa y sabía la

rroobbaaddoo mientras ddeetteeccttiivvee llamado James.

Annie le contó que les habían contrató a un otro

robo,

por

lo

que

convocó

una

a sospechar de Annie porque era la contraseña de la alarma de seguridad.

James le dijo al principio que también sospechaba

lo mismo, pero que se dio cuenta de

que ella no podía ser porque no había salido de

la casa y aparte la veía incapaz de

hacerlo. Michael se dio cuenta de lo

aavviissppaaddoo

que

era el detective y entonces le preguntó

que quién había podido ser entonces. El

detective

con

mirada

interesante

y

cara de pena de Annie, indagó en su pasado y

tranquilidad le dijo que, tras

oobbsseerrvvaarr

la

descubrió a un hijo adicto al juego y que

estaba arruinado que fue el que consiguió una copia de la llave y la contraseña de la alarma de seguridad sin que su madre sospechara. Ignacio Castellanos Moreno 1ºBX


Daniel en el colegio Érase una vez un chico llamado Daniel que vivía en San Javier. Tenía un hermano que se llamaba Jorge. Un día Daniel se llevó un juguete al colegio; a todos les gustaba

mucho, sobre todo a JJeessú úss. Daniel le preguntó al profesor si podía ir al aseo, el profesor le dijo que sí. Jesús, aprovechando que Daniel no estaba en clase, cogió el juguete de Daniel y lo metió en una funda de plástico, le dio la vuelta a la funda para que Daniel no viera que le había cogido el juguete. Cuando Daniel vino del aseo se dio cuenta de que su juguete no estaba y, como Jesús estaba a su lado, pensó que podía haber sido él. Al preguntarle, Jesús lo nneeggóó. Pero Daniel vio algo que sobresalía de la funda de Jesús; entonces le pidió que sacara ese objeto, pero Jesús le dijo que no. Daniel insistió tanto que a Jesús no le quedó más remedio que sacarlo. Daniel se enfadó, aunque como era buena persona lo p peerrd doonnóó. Jesús se sentía mal y, según decía, estaba arrepentido. Al terminar las clases se fueron a casa buenos amigos.

jjuunnttooss, como

Javier Zapata Villalba 1ºBX


FELIPE Y LA CÁMARA SECRETA Felipe, un chico de 15 años, pasaba las vvaaccaacciio on neess de verano con su familia en el pueblo de sus abuelos llamado San Javier. Estaba contento porque iba a reencontrarse con su novia Carolina y con el resto de sus aam miiggooss, pronto llegaron a la vieja casa de sus abuelos, cerca del Ayuntamiento. Cuando estaba en la casa, fue a por ropa limpia para su hermano pequeño, y cuando la estaba cogiendo, se encontró con un m maap paa en la pared del armario. Muerto de curiosidad, lo abrió y descubrió que se podía llegar a una cámara secreta que había bajo la Iglesia. Al día siguiente fue a buscar a Carolina y a sus amigos para descubrir qué había en la cámara. Se preparó la mochila y se echó: velas, cerillas, pan y dulces. Cuando estaban ya todos preparados buscaron la entrada en el mapa, “¡Está aquí, en el parking!”, dijo Carol. Ya en el p paarrkkiin ngg vieron la puerta y entraron, a la media hora de comenzar a caminar decidieron parar; pero pisaron una piedra y, como era una trampa, quedaron atrapados

dentro, gracias a Felipe que era un niño a avviissppaaddoo consiguieron sobrevivir con el pan, el agua y los dulces que se había echado en la mochila. Más tarde encontraron un hueco por el que salir. A dos metros de la cámara se quedaron sin luz y sacaron las velas que Felipe también se había echado. Al final, consiguieron entrar en la cámara y allí descubrieron un gran ccó ód diiggoo sobre el tipo de roca del Cabezo Gordo que habían escrito los romanos.

José Martín Murciano

1ºBX


Mateo Un día, un niño llamado Mateo se quedó d duurrm miieennddoo en la clase porque no había dormido lo suficiente. A media clase su amigo lo despertó, y en ese momento la profesora le preguntó a Mateo por lo que estaban dando y Mateo se equivocó y la profesora le dijo: -¡TIENES QUE ESTAR AAVVIISSPPAAD DO O COMO TUS AMIGOS! Cuando iba de camino a casa, Mateo entró en casa de su v veecciinnaa y le dijo: -MAMÁ, ¿QUÉ HAY DE COMER? Y su vecina le dijo: -¡TIENES QUE ESTAR MÁS AVISPADO; ESTA NO ES TU CASA, SINO LA DE TU VECINA! Entonces, Mateo se fue a su c caassaa y cuando llegó a casa estaba su pprrooffeessoorraa.

Jesús Ángel Ruiz Martínez 1ºBX


Una adivinanza imposible Había una vez un cch hiiccoo que era más listo que los demás, pero nadie lo apreciaba. Un día, una mujer amenazó al pueblo con quemar el bosque y matar el ganado, a menos que alguien aad diivviinnaarraa este acertijo: “Un árbol con 12 ramas, cada una tiene nidos; cada nido 7 pájaros y cada cual su apellido.” Solo el chico supo que eran los años, los meses, las semanas y los días. Gracias a él, la mujer desapareció. Y desde entonces le hicieron caso y decían que era el chico más aavviissp paaddoo,

ddeessppaabbiillaaddoo,ddeessppiieerrttoo ylliissttoo de todo el pueblo. Jesús Gómez Alcaraz 1ºBX


Un pozo en África Érase una vez un niño llamado R Ryyaann. Nació en Canadá en mayo del 91. Era un

niño muy a avviissppaaddoo con gran interés por todo lo que se decía en clase. Un día en el colegio cuando tenía 6 años su maestra le habló de cómo vivían los niños en África. Se conmovió al saber que algunos mueren de su dijo

maestra que

sseedd

y le preguntó a

cuánto costaría poner un p poozzoo en África y su maestra le unos 70 dólares. Cuando llegó a su casa le dijo a su

madre que necesitaba 70 d dóóllaarreess para comprar un pozo para los niños de África, su madre le dijo que para conseguirlos debía hacer tareas en casa. Al final reunió los 70 dólares y fueron a la sede de Water Can (una O ON NG G). Cuando lo atendieron le dijeron que en realidad costaba 2000 dólares.

Animó a todos sus vve ecciinnooss y consiguieron el dinero para construir el pozo. A partir de ese momento Ryan decidió acabar con la sed en África, actualmente tiene su propia más de 400 pozos.

ffuunnddaacciióónn

y ha construido

Juan Martínez Ballester 1ºBX


SOCIALIDAD ANTE TODO Había una vez un niño que no quería relacionarse ni socializar con ninguna persona. Solo le interesaba m moolleessttaarr a los demás y no hacer caso a nadie. Nadie le apreciaba ni quería, era desgraciado y solitario pero él no lo sabía. Una noche ssooññóó que un demonio se le aparecía en el hombro izquierdo y un áánnggeell en el derecho. El demonio le decía que molestara más y el ángel que lo dejara. El niño le hizo caso al demonio y al día siguiente siguió portándose mal e incluso peor que nunca. A la noche siguiente se le volvieron a aparecer en sueños y el niño volvió a hacerle caso al ddeem moonniioo. El niño continuó así durante meses y acabó siendo el niño menos apreciado de todos. Pero un día soñó cómo sería su vviiddaa si siguiera así y soñó que se hacía viejo y nadie quería hablar ni estar con él. El vivía solo y triste. Al día siguiente se levantó contento y los meses siguientes se comportó como el niño más amable y bueno de todos. Al final todos acabaron apreciándole. Después de todo, el niño menos amable acabó siendo el mejor me de todos. El niño se casó y fue ffeelliizz con sus hijos y su esposa.

Jesús Juárez González 1ºBX


E l c h i c o s o l i t a ri o Érase una vez, en un lugar muy lejano, adentrados en un denso bosque vivía una muy ppoobbrree familia. Eran seis hermanos, todos ellos se llevaban bastante mal. Eran malos excepto Ray, el hermano menor. Él era un joven alto, delgado, rubio y sobre todo muy

aavviissppaaddoo. Sus padres siempre estaban fuera de casa, bien fuera buscando frutas, ramas o incluso iban caminando al pueblo más cercano buscando un trabajo. Los seis hheerrm maannooss tenían que preocuparse de hacer la comida, ir a buscar agua al río, etc. A Ray, como era el pequeño, nunca le daban comida ni agua. Cuando podía, escapaba y se adentraba en el b boossqquuee y buscaba comida, paseaba, observaba algunos animales, oía el canto de los pájaros… Un día, cuando escapó y llegó al bosque, buscando comida encontró una cueva que nunca había visto. Lleno de ccu urriioossiiddaadd se adentró y encontró un mapa de un tesoro. Regresó a casa y procuró que nadie descubriera el mapa. Se acostó temprano y a la mañana siguiente salió en busca de ese preciado tteessoorroo. El mapa lo llevó a un lago que él desconocía. Mirando y mirando encontró al lado del tronco del árbol más grande un agujero en el que él se introdujo. Ya bajo tierra, superó una serie de pruebas, hasta que llegó a la última, que era un aacceerrttiijjoo que decía así: ¿Cuál es el animal que nunca es el mismo y no es mucho sino uno? Ray pensó bastante tiempo hasta que, ¡zas!, dio con la respuesta y contestó: “¡El hombre!”. Cuando nace se arrastra a gatas, cuando es joven camina y corre con fuerza y cuando envejece se tambalea y se apoya en un bastón. ¡Esa era la respuesta! Se abrió una puerta donde había un montón de oro. Corrió a su casa y llevó a su familia al oro y a partir de ese momento todos fueron muy ffe elliicceess.

Juan Francisco Campillo

1ºBX


¿Imaginación o realidad? Había una vez llamado Pedro que deseaba irse de final de curso con

-¿Q…u..u..e..e… Qué ocurre? -Dijeron los niños.

sus compañeros. Cuando llegó el día, por la mañana, Pedro estaba muy

De pronto una enorme red cayó y los dos niños se quedaron

eem moocciioonnaaddoo; se vistió, desayunó y después se despidió de sus padres,

aattrraappaaddooss.

luego se fue al autobús. En el autobús, se sentó con su compañero

-¡Ayuda, nos hemos quedado encerrados! dijo Samuel.

Samuel; ¡ellos dos dormían en la misma cabaña! Durante todo

-¡No gritéis, insensatos! ¿No veis que no os oyen? -

el trayecto casi todos los niños del autobús se

Respondió la voz.

-A ver, yo os voy a hacer una p prreegguunnttaa y uno de los

pusieron a catar canciones infantiles. Cuando ya faltaba poco, se pusieron todos a mirar

dos la va a responder. ¿Quién es el valiente que me

por los cristales emocionados:

desafiará?

-¡Mira, cuánto verde! -Dijo Pedro.

-¡Yo! -Dijo Pedro

-Pues, la verdad es que sí. -Contestó Samuel.

-¡Vale! Ahí va. ¿Qué es lo que desciende siempre de

Cuando llegaron, bajaron rápidos para ver el sitio. Se llamaba ``The Wood sound ´´, que significa la voz del bosque. El lugar se trataba de una gran casa rural en medio de un b boossqquuee.

la nave lo primero, antes que el pasaje y antes que el capitán? -Em…pues… ¡el ancla! -Contestó Pedro. -¡Sí! Por esta vez os libráis, dijo la voz tristemente.

Cuando dejaron todas sus pertenencias en sus habitaciones, bajaron a

Entonces, todo se disolvió y se vio todo negro y aparecieron unos

un gran salón; allí cenaron muy bien y durante la cena contaron algunas

fuegos artificiales.

justamente estaban ellos; la leyenda decía que si alguien se perdía por

vieron a las profesoras se pusieron a brincar y a saltar de alegría, y ella

el bosque, le aparecía una voz y le hacía una pregunta. Pedro y sus

les dijo:

lleeyyeennddaass acerca de ese lugar. Una de ellas trataba del bosque donde

compañeros dijeron que era una tto onntteerrííaa y se fueron a sus

Pedro y Samuel se levantaron del suelo y del

estruendo habían venido la p prrooffeessoorraa y todos los niños. Cuando

-¿Qué os ha pasado?

habitaciones.

-¡Hemos visto al d duueennddee, profe! -Dijo Pedro.

A la mañana siguiente, después de desayunar hicieron una ruta por el

-¡Y nos ha encerrado….pero hemos conseguido salir! -Dijo Samuel.

bosque, pero tan lentos fueron Pedro y su compañero que se

-¡Anda! Vaya imaginación tenéis, vaya golpe os tenéis que haber dado. -

perdieron. Al cabo de media hora los dos pensaban que les iba a pasar

Contestó ella.

diciendo:

mirando hacia el bosque.

algo tteerrrriib bllee. De repente, de la oscuridad se oyó una estruendosa voz -¡Oídme, niños! -Dijo la voz.

- Sí, sí… iim maaggiinnaacciióónn o….realidad. -Dijeron los dos riéndose y

Laura Pérez Sáez

1ºBX


Oliver Érase una vez un niño muy aavviissp paad do o llamado Oliver. Vivía en un pueblo llamado Quetercar. Quetercar era un pueblo muy pobre. El niño tenía que robar para poder vivir porque si no, un hombre muy malvado se enfadaba y le hacía vivir en el suelo. Un día una niña llamada M Maarrttaa lo vio robando. Ese día Oliver se enamoró de esa hermosa niña, pero a Marta no le gustaba lo que hacía Oliver. Oliver le explicó un hombre muy malvado lo obligaba a robar, así que la niña cogió un

de oro que Oliver robó para él y fueron a devolverlo a

su dueño. Oliver le dijo al propietario del reloj lo que estaba pasando y fue a su casa. El malvado despertó con los policías armados alrededor de su casa y lo detuvieron. El propietario del reloj le preguntó al cherif si podía quedarse con el niño y se lo llevó. Lucas Soria Álvarez

1ºBX


Hace varios años, tras acabar mis eessttuuddiiooss con excelentes notas, empecé a buscar trabajo. A las pocas

semanas de búsqueda encontré un anuncio en el que se pedía un chico iinntteelliiggeennttee, con estudios y seguro de sí mismo. Junto al anuncio había una dirección. Pensé que no perdería nada y al día siguiente me presenté en la casa del anuncio.

El trabajo era de ayudante del ddeetteeccttiivvee Jorge. Era un hombre simpático, alto e imponente. Su expresión era la de un hombre inteligente y decidido. Pero en realidad, Jorge era un miedoso. Si aceptaba, recibirá un buen sueldo, así que acepté. A los pocos días de empezar nos llamó una rica m muucchhaacchhaa del pueblo vecino, llamada Lucía, urgiéndonos a que fuéramos a su casa lo antes posible. Cuando llegamos a su casa, la encontramos llorando sobre su cama.

Cuando se tranquilizó nos contó que había recibido una carta con una aam meennaazzaa de muerte. Jorge cogió la carta y casi se desmaya del susto. Luego la cogí yo. Me resultó una letra vagamente familiar. Lo pensé un poco… y me di cuenta de que era la letra de mi amigo Fernando. Le pregunté a Lucía si conocía a Fernando y me dijo que fue un pprreetteennddiieennttee al que ella siempre rechazó. Al salir de su casa fuimos a comisaría. Le pedimos al Capitán Tench que mantuviese una vviiggiillaanncciiaa incansable alrededor de la casa de Lucía. A continuación me fui a mi casa. Me hice un café y me acosté. Pasaron varios días hasta que volví a tener noticias de Lucía. Era una carta de agradecimiento en la que me explicaba que habían sorprendido a Fernando forzando la cerradura de su casa y que ahora estaba detenido. También decía que estaba muy agradecida y que quería recompensarme por mi trabajo. Desde aquel día nadé en la aabbuunnddaanncciiaa. María Martínez Alcaraz

1ºBX


Érase una vez un chico que se llamaba M Miiggu ueell, era muy listo y en todos los exámenes sacaba

d diieecceess. Pero llegó un día en el que había un examen y sacó mala nota.

¿Quieres qué te lo cuente? Pues pasó así: Miguel se hizo un a am miiggoo que no estudiaba y salían a todas horas e incluso por la noche y Miguel no tenía tiempo ni para estudiar. Miguel se metía con los niños que sacaban menos nota que él. Hasta que llegó un día en el que había un examen de matemáticas y sacó un c cu uaattrroo porque no había estudiado nada.

Desde ese día comprendió que no había por qué meterse con ellos, desde entonces a ayyu ud dóó a los demás. Y ha dado clase a todos los necesitados y han aprendido un montón.

Marta Henarejos Moya

1ºBX


Los tres hermanos Había una vez tres hermanos: el grande, que era ffuueerrttee; el mediano, que era ccrreeííddoo y el pequeño, que era aavviissppaaddoo. El padre quería saber cuál era el más listo y quién se las ingeniaba mejor en el bosque. Los llevó en medio del bosque Naikari y los dejó allí. El padre se fue al castillo donde vivían y les dijo que el primero que llegara allí en mejor estado sería el más ingenioso de los tres. Se estaba haciendo de noche y creído fueron a cazar conejos y el

tenían que cenar, el fuerte y el avispado se quedó haciendo una

sopa. Volvieron los dos hermanos,

llenos de hheerriiddaass y muy cansados;

mientras, el avispado ya estaba Al día siguiente, los dos hermanos que

cenando su sopa. fueron a cazar se levantaron muy

tarde y con mucha hhaam mbbrree, mientras el avispado ya se había levantado hacía tiempo y ya tenía

ddeessaayyuunnoo porque había ido a buscar frutas por el bosque; como pensó en sus hermanos, también había traído para ellos. Por la tarde, a la vez que los dos hermanos se iban peleando por el camino, el avispado iba aatteennttoo; al final, él llegó primero y sin ningún rasguño y a los otros hermanos los tuvo que buscar la policía. Maia Svetliza Casco 1ºBX


EL NIÑO A VI SP ADO Un día en una ciudad alemana nació un niño que era muy listo y todo lo entendía rápidamente. Su asignatura favorita era Matemáticas. Cuando empezó sexto de primaria, a ese niño tan avispado le llegó una noticia sorprendente: que tendría un examen

para comprobar si era superdotado. Ese

examen le resultó bastante fácil y los

resultados fueron muy positivos.

Cuando llegó al iin nssttiittu uttoo conoció a

muchas chicas, pero una de ellas era

especial, muy lista, como él. Cuando llego

a selectividad el chico quería tener

buena nota y la chica le ayudó a

conseguir la nota más alta de la ciudad.

Tomó tanto empeño y lo buscó con

tantas ganas que lo consiguió.

Desde pequeño su sueño era estudiar en

la y lo consiguió, como todo lo que se

proponía. En la universidad volvió a coincidir con esa c ch hiiccaa tan importante para él. Conoció a muchos alumnos y alumnas, pero su objetivo era conquistar a la antigua compañera. Ella vio en él una gran persona, muy cariñosa y simpática. Cuando terminaron sus estudios ssee ccaassaarroonn. Ambos tenían veintiocho años cuando tuvieron su primer hijo; y cuatro años más tarde tuvieron a María. Los dos eran licenciados en la universidad Politécnica de Madrid. Mauricio Masegosa Gea

1ºBX


EL LADRÓN AVISPADO m meerrood deea ab ba a

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Blanca Álvarez Caballero 1ºBX


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